Novena by Martin Salazar

NOVENA EN HONOR A MARÍA AUXILIADORA

¡DICHOSA TÚ, POR HABER CREÍDO!

GUÍA PARA LA CELEBRACIÓN

¡Queremos seguir a Jesús! Es por eso que te reconocemos, Madre:

¡DICHOSA TÚ, POR HABER CREÍDO! Novena en honor a María Auxiliadora. Preparada por P. Pablo Iván Medina Torales sdb. Idea y desarrollo original de PACOSDB Juan José Bartolomé, “Dichosa tú, que has creído”. Las etapas del camino de fe de María. CCS, Madrid, España, 2006 pacosdb@hotmail.com Callao, mayo del 2012.

Contemplar a Dios en la vida de María

PRESENTACIÓN La renovación de la Iglesia pasa también a través del testimonio ofrecido por la vida de los creyentes: con su misma existencia en el mundo, los cristianos están llamados efectivamente a hacer resplandecer la Palabra de verdad que el Señor Jesús nos dejó. Así, la fe sólo crece y se fortalece creyendo; no hay otra posibilidad para poseer la certeza sobre la propia vida que abandonarse, en un in crescendo continuo, en las manos de un amor que se experimenta siempre como más grande porque tiene su origen en Dios.

2012

AÑO SANTO DE LA FE “María nos sigue mostrando lo que Dios exige a quien, como ella, se adentra confiada en sus planes dispuesta a hacer lo que él nos pide”

María nos sigue mostrando lo que Dios exige a quien, como ella, se adentra en sus planes confiada, y, sierva, se declara dispuesta a hacer lo que él pide. Aventurarse por el mismo destino es la oportunidad de cualquier creyente Creo que de María no hay que inventar nada ni imaginarse lo que quisiéramos saber por muy piadoso y bien intencionado que sea quien lo hace. De ella ya ha hablado Dios y definitivamente. Lo que él ha dicho es más que suficiente para que sepamos nosotros qué es lo que él pide a quien quiere ser parte de su plan de salvación. Tenemos más de una razón para declararla dichos por su fe: “¡Dichosa, tú, por haber creído!” María fue mujer de fe. Es la creyente que, evangelizada antes que naciera el Evangelio de Dios, lleva la salvación a quien se pone a servir tras declararse sierva sólo de Dios. En el servicio al prójimo encuentra la oca-

sión de la oración que publica su propia experiencia de Dios; experta en el Dios a quien le da cobijo se vuelve profeta. “¡Dichosa, tú, por haber creído!”. Semejante aventura personal de fe hace a María la mejor maestra para las infancias, la de Jesús, la de la fe de os discípulos, la de la comunidad cristiana. María pertenece allí donde haya de nacer el Salvador, o donde se precise cuidar sus primeros pasos viéndolo crecer. Habría que recuperar, pues a María, la del nuevo testamento, allí donde se quiere anunciar hoy la salvación y vivir del Evangelio. María pertenece allí donde haya de nacer la fe en el corazón de los discípulos, aunque sea a costa de anticipar el día del Señor y su gloria. “¡Dichosa, tú, por haber creído!” aprendamos de quien tiene experiencia, caminemos con quien viene junto a nosotros tras haber hecho el camino. Quienes hoy seguimos a Jesús necesitamos tener a María como compañera de vida si queremos convertirnos en creyentes fieles. Pablo Iván Medina Torales sdb

UNA NOTA IMPORTANTE El esquema que tienes entre manos desea ser una ayuda para la celebración para que la preparemos juntos y la vivamos igual. No pretende ser una camisa de fuerza para la creatividad. Son para “anticiparse” y cuidar detalles teniendo en cuenta el objetivo y los signos que se proponen para que el encuentro sea más intenso y significativo. La creatividad no debe ser un estorbo sino una ayuda para que todas las ideas confluyan en el único propósito de entender el mensaje. Espero que cumpla con su propósito.

EL “EJE” DE LA CELEBRACIÓN

Hacemos nuestra esta especie de letanías que nos presentan a María, la creyente fiel, que en su peregrinación de fe nos ha dejado un camino que conduce al Amor.

CONTENIDO 1. EL “EJE” DE LA CELEBRACIÓN 2. ORIENTACIONES PARA LA CELEBRACIÓN 3. DÍAS DEL 1 AL 9 4. ANEXOS.

¡Dichosa, Tú, porque has creído! PORQUE PARA DIOS NADA ES IMPOSIBLE ¡Dichosa, Tú, porque has creído! PORQUE EL SEÑOR CONFIÓ EN TI ¡Dichosa, Tú, porque has creído! Y VES AL SEÑOR EN LOS DEMÁS ¡Dichosa, Tú, porque has creído! QUE EL SEÑOR HIZO MARAVILLAS ¡Dichosa, Tú, porque has creído! Y ACOGISTE A DIOS EN TU CORAZÓN ¡Dichosa, Tú, porque has creído! PORQUE VERÁS LA GLORIA DE DIOS ¡Dichosa, Tú, porque has creído! AUNQUE A VECES TE CAUSÓ DOLOR ¡Dichosa, Tú, porque has creído! PORQUE LO GUARDAS EN EL CORAZÓN ¡Dichosa, Tú, porque has creído!

Y HAS SABIDO BUSCAR A DIOS ¡Dichosa, Tú, porque has creído! PORQUE HICISTE LO QUE EL SEÑOR TE PEDÍA ¡Dichosa, Tú, porque has creído! PAGANDO EL PRECIO DE TU FIDELIDAD ¡Dichosa, Tú, porque has creído! HACIÉNDOTE MADRE NUESTRA POR LA FE ¡Dichosa, Tú, porque has creído! PORQUE ORANDO CON NOSOTROS ROBUSTECES NUESTRA FE Y nos enseñas a acoger al Espíritu QUE ENCIENDE NUESTRO CORAZÓN DE AMOR ¡Dichosa, Tú, porque has creído! E INTERCEDES POR NUESTRA FE Queremos seguir el camino que hiciste en la fe QUE TE HIZO ACEPTAR A DIOS, CONVERTIRTE EN MADRE Y SER DISCIPULA ATENTA A SU VOZ. Amén

ORIENTACIONES PARA LA CELEBRACIÓN. AMBIENTACIÓN.

El altar de la virgen debe ser destacado de alguna manera por la presencia de manteles, flores, cirios o alguna frase alusiva como pueden ser: “Dichosa, tú por haber creído” o “Me llamarán bienaventurada”.

ROSARIO. Inicia la novena el rezo del Santo rosario. Se designan previamente los grupos de animación del rosario para cada día, de modo que cada uno de ellos ponga a expresión su creatividad y cariño a nuestra madre. Después de esta oración se invita a dar el testimonio.

TESTIMONIO. Con anticipación se designan para la novena a nueve hermanos jóvenes y adultos que al momento señalado den su testimonio. Como pauta de preparación sugerimos:  Que se presente quién es, cuántos años, qué hace y si tiene algún encargo parroquial.

 Que cuente brevemente (máximo 5min) Cómo han sentido presente a María en sus vidas y cómo ella les a crecer en la fe en Dios. Ayuda mucho tenerlo por escrito para evitar extenderse demasiado.  Se termina cantando “Demos gracias al Señor”

PRESENTACIÓN DEL TEMA.

Pueden ayudarnos a preparar nuestras moniciones de entrada. Ayuda también al celebrante a centrar las ideas y el ritmo de la celebración para el equipo de animación.

ORIENTACIONES PARA LA HOMILÍA.

Son ideas orientadoras que nos permiten centrar las ideas y unificar a nuestra comunidad en el mensaje que este año queremos trasmitir: 1. El camino de fe de María es un don maravilloso para nosotros, hijos de Dios e hijos de Don Bosco. 2. Este camino de fe se expresa en su vocación, misión y entrega fiel a la causa de Dios.

INSPIRADOS EN MARÍA.

Un espacio para la oración personal. Una guía que ayude a convertir en oración el tema del día. Pueden también ser parte de las catequesis que durante la novena de pueden ir dando como los “Buenos días” o saludos de inicio de jornada como se acostumbre en la comunidad que se reúne para honrar a nuestra Madre.

SIGNO.

Es siempre opcional. Después de la homilía se invita a realizar un gesto simbólico que nos ayude a reforzar la idea fuerza. En este caso un canto y las letanías propuestas. Se concluye con la plegaria universal preparada por el equipo que anima la novena. No deben ser muchas e inspirarse en el tema motivador

ORACIONAL.

Tomados del leccionario y oracional propios de la Bienaventurada Virgen María. Al final siempre se van a sugerir tanto las oraciones como el prefacio indicando el número del esquema que se ha elegido (en el texto se encuentran entre paréntesis).

3. En María vemos los valores del Evangelio vividos en forma cotidiana y cercana. 4. Así, aprendemos a contemplar a Dios en la vida de María y contemplar a María con los ojos de Dios.

Verás que es importante contar con un equipo de personas que ayu den a llevar adelante la propuesta para que los nueve días guarden uni dad y refuercen el mensaje.

DÍA 1: DIAS DEL 1 AL 9 DÍA 1: ¡Dichosa tú, que has creído! QUE PARA DIOS NO HAY IMPOSIBLES DÍA 2: ¡Dichosa tú, que has creído! QUE EL SEÑOR HACE MARAVILLAS DÍA 3: ¡Dichosa tú, que has creído! PORQUE VERÁS LA GLORIA DE DIOS DÍA 4: ¡Dichosa tú, que has creído! AUNQUE A VECES TE CAUSE DOLOR DÍA 5: ¡Dichosa tú, que has creído! Y LO GUARDAS EN EL CORAZÓN DÍA 6: ¡Dichosa tú, que has creído! Y CUMPLES SU VOLUNTAD DÍA 7: ¡Dichosa tú, que has creído! QUE EL SEÑOR SABE SIEMPRE QUÉ HACER DÍA 8: ¡Dichosa tú, que has creído! PAGANDO EL PRECIO DE LA FIDELIDAD DÍA 9: ¡Dichosa tú, que has creído! Y ACOMPAÑAS TAMBIÉN NUESTRA FE

¡Dichosa tú, que has creído! QUE PARA DIOS NO HAY IMPOSIBLES AMBIENTACIÓN.

 La imagen de la Virgen debe destacarse por el arreglo: flores, manteles, velas, etc.  Es necesario que se prepare un cartel con la frase motivadora del día, según el título que se le ha asignado.  Lo que hemos llamado EJE DE LA CELEBRACIÓN debe estar al alcance sino de todos, de la mayoría de los asistentes. Se rezará luego del canto.  Se requiere que se prepare para hoy el canto: BUENA MADRE para después de la homilía.

ROSARIO.

Hoy MARTES corresponden los Misterios DOLOROSOS: 1. La oración de Jesús en el Huerto. 2. La flagelación de Jesús. 3. La coronación de Espinas. 4. Jesús camina con la cruz a cuestas. 5. Jesús muere en la cruz.

TESTIMONIO. Hoy nos acompaña nuestro hermano(a) NN a quien recibimos con gratitud y escuchamos con agrado. Al final de sus palabras cantamos todos: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

PRESENTACIÓN DEL TEMA. Ser llamada por Dios fue el inicio de la aventura de fe que María recorrió; la asunción de la propia vocación, su punto de partida. María entró en contacto con Dios y sus planes cuando le concedió audiencia y los asumió como propios. Dios la llamó a lo imposible: ser madre permaneciendo virgen, dar a luz a su primogénito, el unigénito de Dios. Queremos contemplar nuestra experiencia vocacional a la luz de la vocación de María.

LECTURAS. Isaías 7, 10-14; 8,10c: Miren: la virgen está en cinta Salmo 39: “Aquí estoy para hacer tu voluntad”. Lucas 1, 26-38: Aquí está la esclava del Señor

INSPIRADOS EN MARÍA

al mismotiempo. Te arriesgaste con María y te dio buen resultado. Te sigues arriesgando conmigo… y mucho me temo que no te esté dejando satisfecho. Pero, precisamente por ello, más me admiras y entusiasmas. Agradecemos que la confianza que Dios ha depositado en nosotros sea la base de nuestra confianza: si tanto valemos para él, ¡No hay razón para menospreciarnos!; sólo Dios es el motivo de nuestra confianza ¿Necesitamos más? Que te fíes tanto de mí me da confianza. Eso es maravilloso porque sigues pensando en salvar a tu pueblo y sigues pensando en que yo puedo ayudarte. Junto a María, compañera de confidencias divinas, te doy gracias por la confianza que me tienes y te pido la capacidad de acogida que encontraste en ella.

SIGNO.

Después de la homilía se canta. Luego rezamos las LETANÍAS ¡Dichosa tú, que has creído! (página 9). Seguidamente la Plegaria universal.

ORACIONAL.

Misa de la Bienaventurada Virgen María en la anunciación del Señor (2)

Te agradezco, Señor, que hayas unido la salvación de tu pueblo a mi vocación personal. Y me hace temblar

DÍA 2: ¡Dichosa tú, que has creído! QUE EL SEÑOR HACE MARAVILLAS AMBIENTACIÓN.

ROSARIO.

Hoy MIÉRCOLES corresponden los Misterios GLORIOSOS: 1. La Resurrección del Señor. 2. La ascensión de Jesús al cielo. 3. La venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles 4. La Asunción de María a los cielos. 5. La coronación de María como reina y madre del universo.

TESTIMONIO.

Hoy nos acompaña nuestro hermano(a) NN a quien recibimos con gratitud y escuchamos con agrado. Al final de sus palabras cantamos todos: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

PRESENTACIÓN DEL TEMA.

María, al aceptar su vocación encontró enseguida una misión. La sierva se puso inmediatamente en camino para quedarse “tres meses” al servicio de una anciana en estado: con la misma fe con la que había dado espacio a Dios en su vida, creaba espacio en si vida para quien necesita su ayuda. Acoger a Dios es abrir la propia vida a la del prójimo en necesidad. El necesitado se vuelve objeto de misión para el llamado por Dios.

LECTURAS.

Sofonías 3, 14-18: Alégrate que el Señor está en medio de ti. Salmo 12: “Qué grande es en medio de ti el santo de Israel” Lucas 1, 39-56: Proclama mi alma la grandeza del Señor.

INSPIRADOS EN MARÍA

Demos gracias a Dios por habernos concedido en aquellos a quienes nos ha enviado el lugar de su presencia y un motivo inmejorable para quedarnos encantados con él. Pidamos a María que nos enseñe a contemplar los

lugares de misión como lugares de oración y nuestra vida diaria como objeto de contemplación de Dios. ¿Qué podría hacer yo, Señor, para tener a María de huésped en casa? ¿Por qué no le hablas de mí? No temería que tu presencia removiera mis entrañas estériles, sacudiera mi vida íntima, cuestionara mis seguridades, si, como fue el caso de Isabel, me conmoviera tu Espíritu ¡que venga ya María a mí y que te sienta por fin a ti! Que venga María a mi casa. Estaría, señor dispuesto a reconocerla como tu madre y a bendecirla por su fe; alabaría tu intervención en ella y proclamaría su dicha y tu obra. Háblale de mí para que viviendo en auxilio de mi necesidad llene mi vida de tu Espíritu, mi corazón de tu alegría, mis labios te du alabanza.

SIGNO.

Después de la homilía se canta. Luego rezamos las LETANÍAS ¡Dichosa tú, que has creído! (página 9). Seguidamente la Plegaria universal.

ORACIONAL.

Misa de la visitación de la Bienaventurada Virgen María (3)

DÍA 3: ¡Dichosa tú, que has creído! PORQUE VERÁS LA GLORIA DE DIOS AMBIENTACIÓN.

ROSARIO.

Hoy JUEVES corresponden los Misterios LUMINOSOS: 1. El Bautismo de Jesús. 2. Las Bodas de Caná 3. El nuncio del Reino del Padre 4. La Transfiguración de Jesús 5. La institución de la Eucaristía.

TESTIMONIO.

Hoy nos acompaña nuestro hermano(a) NN a quien recibimos con gratitud y escuchamos con agrado. Al final de sus palabras cantamos todos: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

PRESENTACIÓN DEL TEMA.

El peregrinaje de fe, iniciado por María tras la aceptación de su vocación, no acabó, como hubiera sido de esperar, dando a luz al hijo de Dios: prestando su consentimiento a Dios –y su vidauna vez, la sierva de Dios no logró verse jamás libre del Dios consentido. Había llegado a ser madre por la fe: sierva de Dios logró concebir a su señor; una vez madre, María no comprendió enteramente a su hijo. Su maternidad fue un privilegio inesperado pero no fue una ventaja.

LECTURAS.

Isaías 9, 1-3.5-6: Un hijo se nos ha dado Salmo 95: “Nos ha nacido un salvador, que es Cristo el Señor”. Lucas 2,1-14: Ha nacido nuestro salvador

INSPIRADOS EN MARÍA

Constatemos agradecidos, repasando nuestra historia personal, que Dios se portó con

nosotros como con su madre: cuando nos llamó y pidió nuestro consentimiento, no nos descubrió cuanto de nosotros pretendía, tan sólo nos dijo el principio; todo lo demás es sorpresa y porvenir. Maravillémonos, primero y agradezcamos, a continuación, el que Dios siga evangelizándonos por medio de los pobres y sencillos. Roguémosle que nos de la capacidad de acogida para con los pequeños que vienen a nosotros y la voluntad de contemplación de Dios que tenía María. Pidamos a María que sea ella para nosotros maestra de vida: que veamos con los ojos del corazón cuanto no atinamos a mirar con la vista o la razón; que lleguemos al corazón de las cosas allí donde Dios manifiesta su gloria.

SIGNO.

Después de la homilía se canta. Luego rezamos las LETANÍAS ¡Dichosa tú, que has creído! (página 9). Seguidamente la Plegaria universal.

ORACIONAL.

Misa de la Bienaventurada Virgen María Madre del Salvador (5)

DÍA 4: ¡Dichosa tú, que has creído!

AUNQUE A VECES QUE CAUSE DOLOR AMBIENTACIÓN.

ROSARIO.

Hoy VIERNES corresponden los Misterios DOLOROSOS: 1. La oración de Jesús en el Huerto. 2. La flagelación de Jesús. 3. La coronación de Espinas. 4. Jesús camina con la cruz a cuestas. 5. Jesús muere en la cruz.

TESTIMONIO.

Hoy nos acompaña nuestro hermano(a) NN a quien recibimos con gratitud y escuchamos con agrado. Al final de sus palabras cantamos todos: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

PRESENTACIÓN DEL TEMA.

Mientras María presentaba a su hijo a Dios en el templo tuvo que escuchar a un anciano que una espada traspasaría su alma. María ofrecía a Dios el hijo de su fe y un desconocido le anunciaba un porvenir de penas la madre de Dios tuvo que vivir toda su vida profundamente herida; su proximidad a Dios no la libró de quedar íntimamente dolida. Y es que a veces el no entender del todo a Dios no hace otra cosa que crecer en la capacidad de ver con el corazón.

LECTURAS.

Malaquías 3,1-4: Entrará en el santuario el Señor que buscan. Salmo 23,7.8.9.10: “El Señor, Dios de los Ejércitos, es el Rey de la gloria”. Lucas 2, 27-35: A ti, una espada te traspasará el alma.

INSPIRADOS EN MARÍA

¡Cuántas veces, Señor, he querido liberarme de ti obedeciendo tu ley! Puede ser paradójico;

pero así de incomprensible puede ser mi comportamiento contigo; haberte obedecido un día y una vez con gran esfuerzo, me da razones para desobedecerte toda una vida. No es lo que hizo María. Y me avergüenza. Pero no me resulta tampoco muy comprensible, aunque sea de tu parte inteligente, el que sigas pidiéndome nuevas tareas cuando vengo de cumplir las antiguas; que no te des pausa en disponer de mí, me fatiga ¿Por qué no reconoces mi esfuerzo y en vez de felicitaciones recibo de ti órdenes nuevas y más difíciles? El dolor y la prueba acompañaron la vida de quien vida había dado a su Dios; no parece una recompensa justa ni resulta muy lógico el proceder. Pero es divino. Hacemos nuestra incomprensión tema de oración a Dios y motivo de alabanza de María. Y, si nos sentimos dispuestos a afrontar lo que él quiera mandarnos con tal que nos mantenga, fieles cueste lo que cueste, como María y junto a ella.

SIGNO.

Después de la homilía se canta. Luego rezamos las LETANÍAS ¡Dichosa tú, que has creído! (página 9). Seguidamente la Plegaria universal.

ORACIONAL.

Misa de Santa María en la Presentación del Señor (7)

DÍA 5: ¡Dichosa tú, que has creído! Y LO GUARDAS EN EL CORAZÓN AMBIENTACIÓN.

ROSARIO.

Hoy SÁBADO corresponden los Misterios GOZOSOS: 1. El Anuncio del ángel a María. 2. La visita de María a su prima Isabel. 3. El nacimiento de Jesús en Belén. 4. La presentación de Jesús en el Templo. 5. La pérdida y el hallazgo de Jesús en el Templo.

TESTIMONIO.

Hoy nos acompaña nuestro hermano(a) NN a quien recibimos con gratitud y escuchamos con agrado. Al final de sus palabras cantamos todos: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

PRESENTACIÓN DEL TEMA.

María tuvo que pasar por esa experiencia, tan típica del creyente, de saber estar perdiendo de vista a ese Dios al que se había acostumbrado a contemplar, familiarmente en casa. Como cualquier otro creyente, María necesitó tiempo para asumir la nueva situación: por más que ella supiera que su hijo era de Dios, tuvo que aceptar, no sin sorpresas ni dolor, que también su hijo lo supiera y así se quisiera. En la vida de fe perder a Dios puede convertirse en camino de búsqueda.

LECTURAS.

Gálatas 4, 4-7: Envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer Salmo 130, 1.2.3: Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor. Lucas 2, 41-52: Bajó con ellos a Nazaret y su madre conservaba todo esto en su corazón.

INSPIRADOS EN MARÍA

perdido una vez. Nos quedamos admirados ante la pedagogía divina que nos hace apreciar mejor lo que de Él tenemos tras haberlo extraviado. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Reconocemos con gratitud que el Dios de María es un Dios que precisa de cuidados, dado que puede perdérsenos en cualquier momento y lugar. Y dialoguemos con Dios sobre lo que nos lleva a perderlo de vista en nuestra vida o sobre lo que le lleva a escondérsenos de nuestra vista y huir de nuestra vida. Nos descubrimos compañeros de María en la búsqueda afanosa de Dios y en la angustia por haberlo perdido. Es una sorpresa agradable, y como tal la sentimos. Caemos en la cuenta de que quien pierde a Dios no lo recupera idéntico a como lo tenía antes. Damos las gracias a Dios por ello, porque si es así bien valió la pena perderlo para buscarlo y encontrarlo más divino.

SIGNO.

Después de la homilía se canta Luego rezamos las LETANÍAS ¡Dichosa tú, que has creído! (página 9). Seguidamente la Plegaria universal.

ORACIONAL.

Misa de Santa María en Nazaret (8)

Agradecemos a Dios que hiciera pasar a María por la experiencia de haberlo

DÍA 6: ¡Dichosa tú, que has creído! Y CUMPLES SU VOLUNTAD AMBIENTACIÓN.

ROSARIO.

Hoy DOMINGO corresponden los Misterios GLORIOSOS: 1. La Resurrección del Señor. 2. La ascensión de Jesús al cielo. 3. La venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles. 4. La Asunción de María a los cielos. 5. La coronación de María como reina y madre del universo.

TESTIMONIO

Hoy nos acompaña nuestro hermano(a) NN a quien recibimos con gratitud y escuchamos con agrado. Al final de sus palabras cantamos todos: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

PRESENTACIÓN DEL TEMA.

Que María no haya sido recordada en los evangelios asociada Jesús mientras éste ejercía su ministerio público predicando el reino por Galilea, corresponde con toda probabilidad, a la realidad. El distanciamiento efectivo y afectivo que hubo entre ellos nos resulta incomprensible y hasta cierto punto, escandaloso. Es que damos por supuesto que no le costó a la madre de Dios convivir con su Hijo. María nos enseña que para no perder a Dios hay que crecer como creyentes.

LECTURAS.

Judit 13, 14.17-20: Bendito eres Dios nuestro. Salmo 26 1.3.4.5: El Señor es mi luz y mi salvación. Lucas 11, 27-28: Dichosos los que escuchan la Palabra y la cumplen.

INSPIRADOS EN MARÍA

Señor, te agradezco que me hayas querido recordar cómo te fue ajena tu madre, mientras

te dedicabas al acercar el reino de tu Padre a los hombres. No lo hubiera imaginado. Tan lleno de Dios estabas, que nada –ni lo más sagrado- cabía en tu mente; nada mejor ocupaba tus manos. Me siento algo aliviado. Si ni tu propia familia te acompañó, no te pillará de sorpresa que no lo haya hecho yo a menudo tampoco. Agradezcamos a Dios muy sinceramente la oportunidad que nos da de ser para Él lo que María fue para su Hijo. Pidamos encarecidamente que nos dé algo de lo que sobreabundó en María: escucha y obediencia. Prometámosle a Dios que, en vez de dedicarnos a entusiasmarnos por su madre y olvidarnos de sus exigencias nos vamos a concentrar en atenderle sólo a él. ¿Podemos decir que nos entusiasma María porque nos encanta escuchar a Dios? El verdadero fervor mariano nos lleva a la escucha atenta de su palabra y a cumplirla.

SIGNO.

Después de la homilía se canta. Luego rezamos las LETANÍAS ¡Dichosa tú, que has creído! (página 9). Seguidamente la Plegaria universal.

ORACIONAL.

Misa de la Bienaventurada Virgen María defensa de nuestra fe (35)

DÍA 7: ¡Dichosa tú, que has creído!

QUE EL SEÑOR SABE SIEMPRE QUÉ HACER

AMBIENTACIÓN.

ROSARIO.

Hoy LUNES corresponden los Misterios GOZOSOS: 1. El Anuncio del ángel a María. 2. La visita de María a su prima Isabel. 3. El nacimiento de Jesús en Belén. 4. La presentación de Jesús en el Templo. 5. La pérdida y el hallazgo de Jesús en el Templo.

TESTIMONIO.

Hoy nos acompaña nuestro hermano(a) NN a quien recibimos con gratitud y escuchamos con agrado. Al final de sus palabras cantamos todos: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

PRESENTACIÓN DEL TEMA.

Rara vez se le ve a Jesús acompañado de sus familiares durante su ministerio público. Ello hace más relevante que María estuviese allí donde Jesús se dejara ver, por primera vez su gloria y sus discípulos se convirtieran de simples curiosos en creyentes compañeros. Donde María está, Jesús no tarda en salir del anonimato con un signo y sus discípulos de la increencia. María nos puede enseñar cómo la fe en su hijo ha de resistir sus aparentes desplantes con tal de ganar para él discípulos.

LECTURAS.

Éxodo 19, 3-8a: Haremos todo cuanto nos ha dicho el Señor. Salmo 118, 1-2.10-11.12: “Tú promulgas tus decretos para que se observen exactamente”. Juan 2,1-11: Hagan todo lo que él les diga.

INSPIRADOS EN MARÍA

agradezco aún más que María te indujera a iniciar la revelación de tu gloria en medio de un clima de fiesta familiar. Te rogaría, Señora que me acompañes siempre en la vida de discípulo. Estoy dispuesto a asegurarte que no me importará si descubres mis faltas, con tal de que acudas en mi favor a Jesús para que me auxilie. Me comprometo, Señor, a hacer lo que me digas, con tal que adelantes tu hora y me muestres tu gloria, salvándome de mi pobreza. Como en Caná. Si me dejaras entrever siquiera tu rostro y presentir tu potencia, creería en ti. Llévame contigo donde esté tu madre, que sea mi vida una fiesta porque ella me espera allí donde me conduzcas.

SIGNO.

Después de la homilía se canta. Luego rezamos las LETANÍAS ¡Dichosa tú, que has creído! (página 9). Seguidamente la Plegaria universal.

ORACIONAL.

Misa de la Bienaventurada María la Virgen de Caná (9)

Te agradezco, Señor que a instancias de u madre, adelantaras tu manifestación pública; y te

DÍA 8: ¡Dichosa tú, que has creído!

PAGANDO EL PRECIO QUE EXIGE LA FIDELIDAD AMBIENTACIÓN.

ROSARIO.

Hoy MARTES corresponden los Misterios DOLOROSOS: 1. El Anuncio del ángel a María. 2. La visita de María a su prima Isabel. 3. El nacimiento de Jesús en Belén. 4. La presentación de Jesús en el Templo. 5. La pérdida y el hallazgo de Jesús en el Templo.

TESTIMONIO.

Hoy nos acompaña nuestro hermano(a) NN a quien recibimos con gratitud y escuchamos con agrado. Al final de sus palabras cantamos todos: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

PRESENTACIÓN DEL TEMA.

La escena de María ante la cruz del hijo no recuerda un episodio de piedad filial ni siquiera el desenlace dramático en el seno de una familia. Se está relatando el desarrollo histórico de un plan de salvación anunciado en la Escritura. Dentro de él se narra la presencia de María ante la cruz con suma brevedad; no está sola, acompaña al discípulo amado. Allí Jesús dio como madre a María sólo a quien le fue fiel hasta el extremo.

LECTURAS.

Romanos 8,31b-39. Nada podrá apartarnos del amor de Dios Salmo 17. “En el peligro invoqué al Señor” Juan 19, 25-27. Junto a la cruz de Jesús estaba su madre.

INSPIRADOS EN MARÍA

Me impresiona siempre, Señor, la escena: Tú, perdiendo la vida, y María y el discípulo al que amabas, perdiéndote a ti, su vida. Y me hace pensar que sólo quisieras estar

acompañado en esa hora por quienes más amabas ¿Es señal del escaso amor que sientes por mí que rehúya de forma tan permanente verte en la cruz? ¿Te puedo pedir que cuando llegue mi cruz me sienta tan querido que sepa que María es compañera de dolor? Si tú me asegurases que María comparte mi pasión, yo te aseguro que podré compartir la tuya. Dame a tu madre como tarea de mi vida, como quehacer de por vida, aunque nos pida la cruz. Te ruego perdones mi inconsciencia: tantas veces creí que María me pertenece, que tenía derechos sobre ella, sin haberte antes mostrado mi fidelidad hasta la muerte. He querido suplantarte en el corazón de María, sin estar dispuesto a afrontar su cruz y las mías. Me comprometo a tratar como madre a María de por vida y a comportarme como hijo suyo, ocupando tu lugar en su vida, si me la dejas como que hacer, en casa.

SIGNO.

Después de la homilía se canta Luego rezamos las LETANÍAS ¡Dichosa tú, que has creído! (página 9). Seguidamente la Plegaria universal.

ORACIONAL.

Misa de la Bienaventurada Virgen María junto a la cruz del Señor (11)

DÍA 9: ¡Dichosa tú, que has creído!

Y ACOMPAÑAS TAMBIÉN NUESTRA FE AMBIENTACIÓN.

ROSARIO.

Hoy MIÉRCOLES corresponden los Misterios GLORIOSOS: 1. La Resurrección del Señor. 2. La ascensión de Jesús al cielo. 3. La venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles. 4. La Asunción de María a los cielos. 5. La coronación de María como reina y madre del universo.

TESTIMONIO.

Hoy nos acompaña nuestro hermano(a) NN a quien recibimos con gratitud y escuchamos con agrado. Al final de sus palabras cantamos todos: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

PRESENTACIÓN DEL TEMA.

La aventura de fe que María protagonizó acabó no cuando encontró a su hijo resucitado, sino cuando se encontró entre los discípulos testigos de que Jesús estaba vivo. La presencia de María en la comunidad de creyentes es señal y testimonio que la fe se vive en común. Sin saber vivo a Jesús no le hubiera sido posible la vida en común. El camino iniciado en Nazaret a solas con el ángel, condujo a María a la comunidad apostólica en el cenáculo de Jerusalén.

LECTURAS.

Hechos 1, 6-14. Se dedicaban a la oración en común con María, la madre de Jesús Salmo 86, 1-2.3.5.6-7. “¡Qué pregón tan glorioso para ti ciudad de Dios!” Lucas 8, 19-21: éstos son mi madre y mis hermanos.

tareas, oración y esperanzas. Tenerla ahí da una buena razón para no dejar tu Iglesia; y me devuelve a ella, si la hubiera abandonado. Te agradezco que hayas hecho así menos insoportable la ausencia de ti y más atrayente la vida en común en tu Iglesia; hasta que vuelvas, María queda donde quedaron tus discípulos. Y te lo agradezco porque, siendo María experta en esperar y acoger tu Espíritu, se me hace más fácil vivir sin ti sin desesperar de conseguirte un día; si ella me enseña aprenderé vida en común, aunque esa vida no posea aún tu Espíritu ni esté del todo rehecha. Dame como compañera de vida y de oración a tu madre. Aunque te retrases, mientras urja la misión de darte a conocer por el mundo, no desesperamos si María comparte nuestra espera.

SIGNO.

Después de la homilía se canta Luego rezamos las LETANÍAS ¡Dichosa tú, que has creído! (página 9). Seguidamente la Plegaria universal.

ORACIONAL.

Misa de la Bienaventurada Virgen María del cenáculo (17)

INSPIRADOS EN MARÍA

Señor, te agradezco que, cuando nos dejaste en este mundo, nos dejaras a María en la comunidad cristiana, compartiendo vida y

EL CAMINO DE NUESTRA FE

ANEXOS: 1. “EL CAMINO DE NUESTRA FE” (lectura) 2. BENDICIÓN DE MARÍA AUXILIADORA. 3. CANTOS.

(Benedicto XVI, “La Puerta de la Fe”, octubre del 2011) 13. A lo largo de este Año, será decisivo volver a recorrer la historia de nuestra fe, que contempla el misterio insondable del entrecruzarse de la santidad y el pecado. Mientras lo primero pone de relieve la gran contribución que los hombres y las mujeres han ofrecido para el crecimiento y desarrollo de las comunidades a través del testimonio de su vida, lo segundo debe suscitar en cada uno un sincero y constante acto de conversión, con el fin de experimentar la misericordia del Padre que sale al encuentro de todos. Durante este tiempo, tendremos la mirada fija en Jesucristo, «que inició y completa nuestra fe» (Hb 12, 2): en él encuentra su cumplimiento todo afán y todo anhelo del corazón humano. La alegría del amor, la respuesta al drama del sufrimiento y el dolor, la fuerza del perdón ante la ofensa recibida y la victoria de la vida ante el vacío de la muerte, todo tiene su cumplimiento en el misterio de su Encarnación, de su hacerse hombre, de su compartir con nosotros la debilidad humana para transformarla con el poder de su resurrección. En él, muerto y resucitado por nuestra salvación, se iluminan plenamente los ejemplos de fe que han marcado los últimos dos mil años de nuestra historia de salvación. Por la fe, María acogió la palabra del Ángel y creyó en el anuncio de que sería la Madre de Dios en la obediencia de su entrega (cf. Lc 1, 38). En la visita a Isabel entonó su canto de alabanza al Omnipotente por las maravillas que hace en quienes se encomiendan a Él (cf. Lc 1, 46-55).

Con gozo y temblor dio a luz a su único hijo, manteniendo intacta su virginidad (cf. Lc 2, 6-7). Confiada en su esposo José, llevó a Jesús a Egipto para salvarlo de la persecución de Herodes (cf. Mt 2, 13-15). Con la misma fe siguió al Señor en su predicación y permaneció con él hasta el Calvario (cf. Jn 19, 25-27). Con fe, María saboreó los frutos de la resurrección de Jesús y, guardando todos los recuerdos en su corazón (cf. Lc 2, 19.51), los transmitió a los Doce, reunidos con ella en el Cenáculo para recibir el Espíritu Santo (cf. Hch 1, 14; 2, 1-4). Por la fe, los Apóstoles dejaron todo para seguir al Maestro (cf. Mt 10, 28). Creyeron en las palabras con las que anunciaba el Reino de Dios, que está presente y se realiza en su persona (cf. Lc 11, 20). Vivieron en comunión de vida con Jesús, que los instruía con sus enseñanzas, dejándoles una nueva regla de vida por la que serían reconocidos como sus discípulos después de su muerte (cf. Jn 13, 34-35). Por la fe, fueron por el mundo entero, siguiendo el mandato de llevar el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16, 15) y, sin temor alguno, anunciaron a todos la alegría de la resurrección, de la que fueron testigos fieles. Por la fe, los discípulos formaron la primera comunidad reunida en torno a la enseñanza de los Apóstoles, la oración y la celebración de la Eucaristía, poniendo en común todos sus bienes para atender las necesidades de los hermanos (cf. Hch 2, 42-47). Por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio, que los había trasformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor con el perdón de sus perseguidores.

Por la fe, hombres y mujeres han consagrado su vida a Cristo, dejando todo para vivir en la sencillez evangélica la obediencia, la pobreza y la castidad, signos concretos de la espera del Señor que no tarda en llegar. Por la fe, muchos cristianos han promovido acciones en favor de la justicia, para hacer concreta la palabra del Señor, que ha venido a proclamar la liberación de los oprimidos y un año de gracia para todos (cf. Lc 4, 18-19). Por la fe, hombres y mujeres de toda edad, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida (cf. Ap 7, 9; 13, 8), han confesado a lo largo de los siglos la belleza de seguir al Señor Jesús allí donde se les llamaba a dar testimonio de su ser cristianos: en la familia, la profesión, la vida pública y el desempeño de los carismas y ministerios que se les confiaban. También nosotros vivimos por la fe: para el reconocimiento vivo del Señor Jesús, presente en nuestras vidas y en la historia.

BENDICIÓN DE MARÍA AUXILIADORA C: T: C: T: C: T: C: T: C: T: C: T: C:

Nuestro auxilio es el nombre del Señor. Que hizo el cielo y la tierra. El Señor esté con ustedes. Y con tu espíritu. Dios te salve María… Santa María, Madre de Dios… Bajo tu amparo nos refugiamos Santa Madre de Dios, no desatiendas las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita. María, auxilio de los cristianos. Ruega por nosotros. Señor, escucha nuestra oración. Y llegue a ti nuestro clamor. Oremos:

Dios todopoderoso y eterno que con la ayuda del Espíritu Santo haz preparado el cuerpo y el alma de la bienaventurada Virgen María para que mereciera ser digna morada de tu Hijo; al recordarla hoy con alegría concédenos, por su intercesión, vernos libres de los males presentes y de la muerte eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. T: Amén.