Dignidad y Democracia hace de conocimiento público lo siguiente: Las rectificaciones que el país espera: a propósito del llamado al diálogo que hace el Gobierno El diálogo político no puede ser ocasión de un día, sino una práctica permanente del buen gobierno. Lamentablemente el gobierno de Humala no tiene antecedentes positivos en esto. El Presidente no cree en el diálogo, de la misma manera que no cree en la descentralización ni cree en la defensa del medio ambiente. Quienes conocen a Humala saben que el ex militar no puede soportar más de 15 minutos de diálogo fundamentado. Su método exclusivo -fiel a la formación que ha recibido- es transmitir órdenes y esperar que los demás obedezcan. Por eso es que los nuevos ofrecimientos de diálogo que hace la Ministra Jara no auguran nada auspicioso. Y sin embargo, el diálogo debe defenderse y promoverse, tanto más con la sociedad y con la gente que plantea sus necesidades, no sólo con las coaliciones políticas. Por encima de todo lo que el país espera del gobierno que conduce Humala es que escuche a la población y ponga en camino rectificaciones políticas claves como las siguientes: Respeto a los derechos laborales Frenar definitivamente cualquier nuevo intento de barrer con los derechos laborales, so pretexto de “promover la inversión”, “reducir sobrecostos” y ese tipo de embustes. Así como la ley “pulpín” ha sido derogada, tampoco debe pasar el Proyecto de Ley Nº 008 socarronamente llamado -en jerigonza de la academia norteamericana- ley que “promueve el mejor desempeño del mercado laboral a través de la reducción de los costos de transacción en la regulación laboral”. Entre otras “novedades”, este proyecto quiere autorizar a los empleadores para que puedan poner fin a los contratos laborales (ceses colectivos) cuando haya “cambio tecnológicos” que afecten al 5% de trabajadores. Hasta ahora se exige el 10%. Así mismo elimina la negociación colectiva de los despedidos a través del sindicato o de sus representantes, por lo que -si la ley se aprueba- los trabajadores despedidos tendrán que defenderse individualmente. Eventualmente el proyecto permite que se le dé al trabajador un bono de “desempeño máximo” hasta por el 20% de la remuneración, es decir que la