¡Feliz día del amor!

Es otra vez ese tiempo del año en el que tiendas, supermercados y centros comerciales se tiñen de rojo y sus estantes se llenan de rosas, corazones, chocolates y regalos.

El travieso cupido hace de las suyas una vez más. Las compras del Día de San Valentín iniciaron hace varias semanas atrás. No habíamos terminado de colocar el arbolito de Navidad en el reciclaje o de guardarlo en el desván para la próxima temporada cuando los centros comerciales y tiendas departamentales y sitios online ya nos bombardeaban con promociones e ideas de regalos para festejar al amor.

Parece que, recién termina un festejo, y la industria del consumismo da el siguiente paso e inicia la próxima promoción. Comprar, usar, reciclar, donar y el ciclo se repite una y otra vez.

El mes de los enamorados ya está aquí. Y, aunque hay varias teorías en cuanto a la historia de este festejo, claro está que es una de las fechas más importantes del año para muchas parejas.

En algunos países se conoce esta fecha como el “día de los novios” o “día de los enamorados”, pero en Estados Unidos, en esta fecha, además de celebra al amor, también se festeja la amistad. Incluso adentro de las escuelas públicas tiene su predilección entre los novios, amigos o compañeros de aula.

Tan solo en los Estado Unidos el gasto por el festejo de San Valentín asciende a más de 20 millardos de dólares cada año.

Lo cierto es que, para festejar al amor o la amistad, no es necesario gastar una millonada en grandes o costosos arreglos, ni comprar los muñecos de peluche más vistosos de la tienda que quizás terminarán arrumbados en algún lugar de la casa. Especialmente en estos tiempos en los que todo el mundo se queja del alza de precios, el costo de la gasolina y el aumento del costo de la vida.

Así que, si la cartera o el presupuesto familiar están un poco ajustados durante estos días, recuerda que el regalo más grande no necesariamente representa un sentimiento más desmesurado o la amistad más pura. Lo mismo valen 100 rosas que una sencilla flor cuando el sentimiento es honesto. Un cariño o afecto íntegro y casto se expresa, se siente, se vive todos los días del año. Cualquier día de la semana, del mes o del calendario es propicio para demostrar nuestra devoción y amistad hacia el ser que nos roba el aliento o hacia aquellos amigos que estarán ahí en las buenas y en las malas, para festejar a tu lado o secar tus lágrimas.

Si te unes a la celebración de San Valentín, si cupido recién te flechó o te tiene ya cautivado desde hace tiempo, procura que el sentimiento del amor sea el protagonista de esta fecha.

Cuidemos del ser amado y de las amistades verdaderas y francas sobre todas las cosas, a cada instante, en cada momento.

Nancy Nuñez Director Editorial

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A algunas personas les fascina. A otras, esa sensación inesperada les hace frenar en seco. Sienten una picazón insoportable que puede virar hacia el dolor y no saben cómo reaccionar para calmar el incendio que sienten por dentro. ¿A qué se deben estas diferencias?

Las sensaciones son disparadas en el paladar por determinadas sustancias. “El ají picante, por ejemplo, contiene capsaicina”, explica Karolin Höhl, especializada en ecotrofología y empleada de la Fundación Dr. Rainer Wild. En el caso de la pimienta, el componente clave es la piperina, en el ajo, la alicina.

Esas sustancias activan los receptores de la boca que en realidad detectan temperaturas mayores a los 42 grados. Y precisamente eso lleva a que se genere una sensación de calor en la boca incluso aunque la comida sea fría.

Leche en lugar de agua para neutralizar

Cuando la boca parece estar prendida fuego, muchos tienden a correr en busca de un vaso de agua. “Pero no es buena idea, eso no provoca ningún alivio”, advierte Höhl, quien aconseja beber un trago de leche o de yogur, o comer un trozo de queso.

Los alimentos que contienen grasas o proteínas alivian ese picazón, dado que la capsaicina es