hecho con amor en enero de 2017
Num. 1, enero 2017
Bienvenida
Créditos del Fanzine Femenino Dibujo Espiral 2016: Daniela Whaley [arroba.nawalli@gmail.com] Idea FF y dibujo Espiral 2017: Magdaluz Bonilla
Aunque con distinciones sustanciales dependiendo de nuestras circunstancias específicas (cómo crecimos, nuestro núcleo social, la educación que recibimos, el ejemplo de nuestros padres, los estereotipos a los que nos enfrentamos cotidianamente) existe un concepto de mujer bien definido que en mayor o menor medida, sustenta nuestra identidad. Cada día de nuestras vidas nos relacionamos con el mundo, con lo otro, lxs otrxs, a partir de la específica visión que nuestra cultura tiene respecto a ser mujer. Creemos que cuestionar estas formas de relacionarnos, al conocer otras formas de ver, conocernos a nosotrxs mismxs resulta una oportunidad para poder plantarnos frente al espejo y preguntar desde qué lugar nos estamos mirando, de dónde vienen todos esas capas que nos separan de construir una visión propia de nosotrxs mismxs, de constituir lugares propios para relacionarnos cotidianamente con otrxs.
[agendalunarmx@gmail.com]
Fertilidad Consciente: Mónica Álvarez [armonica130313@gmail.com] Ecofeminismo y Calendario Espiral: Kar Helena [karlah@riseup.net] La alimentación como acto de amor, escucha y paciencia: Clara
Hernández [hdez_clara@hotmail.com]
Diseño editorial FF y Mujer, la visión mesoamericana: Anabell Estrada [ordning.estrada@gmail.com]
Bibliografía, referencias y dónde encontrar más info - http://bibliotecafeminista.com/ - Jimena García Paniagua y Natalia Vargas Casorla. Ciclos femeninos y Fertilidad consciente. Guía de observación y registro del ciclo fértil, Yeztli ediciones. - Seminario de Gyn-Ecología Autogestiva impartido por Jimena Chalchi, http:// yeztli.com - Tablas de Natalia Lezama Estrada http://midiariofertil.com – Diana J. Torres. Coño Potens (manual sobre su poder, su próstata y sus fluidos) https://archive.org/download/CONOPOTENSVERSIONDIGITALDesconocido/ CONO%20POTENS%20VERSION%20DIGITAL%20-%20Desconocido.pdf - Pérez San Martín, Pabla, Manual introductorio de ginecología natural, Ginecosofía Ediciones, 3a ed., Santiago de Chile, 2015. - Ecored Feminista La Lechuza Buza. Talleres Cartografía del ciclo menstrual. https://www.facebook.com/LechuzaBuza/
Empezar por re-conocernos ¿Qué es fertilidad consciente? Se trata de un método basado en la observación del ciclo femenino, a través del cual la mujer aprende a identificar la etapa fértil de su ciclo, para así evitar embarazos no deseados, o en el caso contrario, conseguir un embarazo. Si tu como yo recibiste en la adolescencia una educación sexual burda y superficial, has pasado días de angustia de pensar que cualquier encuentro sexual podía haberte dejado preñada, y entonces (antes o después) recurrir a la solución fácil y sencilla de los super poderosos (poderosamente desequilibrantes) anticonceptivos hormonales…
¡Pero no es así! La mujer es fértil de 5 a 7 días al mes, máximo… en cambio el hombre es fértil TODO EL TIEMPO… ¿Porqué nosotras debemos recurrir a los coctéles de hormonas y desequilibrar todo nuestro ciclo? Yo quiero presentarte este método, que llevo practicando ya dos años y con resultados muy positivos, pues me ha acercado tanto a mi cuerpo, mis fluidos, mis ritmos, como también a mi pareja, pues tanto hombres como mujeres, vivimos inmersos en las olas de este infinito mar cósmico de ciclicidad. Aquí la clave es: disciplinarse. Se utiliza un calendario circular para registrar todos y cada uno de los días del ciclo, desde que inicia la menstruación (día 1) hasta un día
antes de la siguiente menstruación. ¿Y qué registramos? Aparencia del flujo vaginal, movimientos del cervix (cuello del útero), entre muchos otros signos que el cuerpo y la mente te van enviando, desde sensaciones o emociones, hasta sueños nocturnos. A dos años de llevar a cabo este método de planificación familiar con mi pareja, él puede ya incluso reconocer mi etapa fértil por cómo huele mi aliento. Eso es increíble. Juntos, conocemos con certeza qué días tener extra precaución si no estamos deseando un retoño ahora, y qué días podemos dar rienda suelta a nuestras pasiones sin ese miedo de quedar preñados, que en otros tiempos de ignorancia, podía opacar el goce de un cachondo encuentro.
El POR QUÉ del calendario circular: una lección histórica Esta cuestión tiene mucha importancia. En la actualidad, y desde 1581, se usa en todo el mundo el calendario gregoriano, impuesto por decreto del Papa Gregorio I en el mero apogeo del mayor genocidio que ha existido en la historia de la humanidad, denominado por algunos como “la caza de brujas”, un proceso que comenzó en Europa y que con la colonización se expandió a América y a Africa. ¿Cuál fue el verdadero objetivo de instaurar este nuevo calendario, y por ende, esta nueva forma de concebir el tiempo? Yo
me atrevo a decir que fue el de desconectar a la mujer y al hombre de su tiempo real biológico, cíclico por naturaleza, la espiral ascendente de la vida, para insertarnos en una nueva dinámica de trabajo-producción, en el que el tiempo es considerado lineal y repetitivo. Esta estrategia fue vital para la instauración definitiva del modelo capitalista que en aquellos años en Europa Occidental, apenas empezaba y existían muchas protestas en su contra, debido a que, como todxs nos hemos dado cuenta, es el sistema de explotación del ser humano y de la Tierra por excelencia, y por ende, el más destructor. Otras de las bases que dieron forma al capitalismo fue la instauración de la propiedad privada y el condenamiento de toda practica que atentara contra la concepción. Bajo esta ideología, el cuerpo de las mujeres pasó a ser considerado propiedad del capitalismo como la “máquina de reproducción de la fuerza de trabajo”. Cualquier mujer que intentara abortar, utilizar plantas para la anticoncepción, y en general, cualquier mujer u hombre que llevara a cabo prácticas no reproductivas –homosexuales- se les condenaba a la tortura y muchos de ellxs a la muerte. Se le quitó paulatinamente a las mujeres el poder sobre la gestión de su fertilidad, para hundirnos en la ignoracia y asco hacia nuestros cuerpos, y así provocar el aumento de nacimientos para que el capitalismo contara con la suficiente mano de obra, y así, poder abaratarla. Esta situación continúa reproduciéndose, debido al desconocimiento que tenemos sobre lo que nos pasa por dentro. Por eso, creo que uno de los grandes actos revolucionarios que podemos llevar
a cabo hoy es regresar al calendario circular, y de esa forma re-conectarnos con nuestro propio ritmo, nuestra singular ciclicidad y recobrar el poder sobre la gestión de nuestra fertilidad. Perderle el asco a nuestros cuerpos y acercarnos amorosamente a conocer los signos que nos envía. Proponemos utilizar ambos calendarios, pues tampoco podemos emanciparnos del tiempo que rige la socialidad. Considero que esta forma en la que nos reapropiarnos de este, nuestro primer territorio, automáticamente nos lleva a gozar un frondoso camino de autoconocimiento, que nos enfrenta tanto con nuestras espinas, como con nuestros más suaves pétalos.
El Universo como espejo Otra de cosas que más he disfrutado de llevar este constante registro de ciclos es que puedo verme claramente reflejada en los movimientos cósmicos de la Tierra, la Luna, el Sol y las estrellas.
“Como es arriba, es abajo. Como es afuera, es adentro.” Seguramente lo has escuchado. La frase es una Ley Universal. Nuestro tiempo biológico como seres terrestres es una reflexión del tiempo cósmico universal. Como la Luna, la Tierra y el Sol, transitamos fases diversas, y nuestra energía, emociones, pensamientos, están en constante renovación. La Luna transita mes a mes 4 fases: Luna Nueva, Luna Creciente, Luna Llena y Luna Menguante. La Tierra en su órbita alrededor
expresión cultural importante, encontramos la relevancia de la relación de la mujer con la transformación de los frutos de la siembra en alimento. Dedicadas al cuidado y crianza de los hijos, se observó su papel fundamental con la reproducción cultural, también relacionado con la transmisión del lenguaje, de las costumbres, del tejido de lazos sociales. 3) Es común en diversas culturas de Mesoamérica el relacionar a la mujer con el oficio del tejido. Diversas deidades primigenias femeninas fueron patronas de esta técnica y fueron representadas en la labor del tejido y el hilado. Aunque no fueron actividades radicalmente exclusivas de las mujeres, simbólicamente le fueron propias. La imagen que ofrece la construcción de un hilo o un tejido, fue un referente idóneo para expresar la particular concepción de la realidad en las culturas mesoamericanas. Al construir un tejido, diversos elementos interactúan entre sí, la trama entretejida en la urdimbre tuvo una relación estructural con la forma en que las personas nos entretejemos en la cultura, nuestra urdimbre, es nuestra estructura, pero es en su interacción con la trama cuando surge como tal el tejido. Diversos tipos de tejido componen nuestro cuerpo. Tejidos también nos envuelven y protegen, y más allá, es la indumentaria parte importante de nuestra identidad, nos distingue de los animales no-humanos y, aunque cada vez menos dada la homogenización que caracteriza a la globalización y al neoliberalismo, nos distingue culturalmente.
Tlazolteotl, “Divina inmundicia”, deidad centro-mexicana relacionada con la Tierra. Una de sus principales características es su capacidad transformadora. Según las prácticas agrícolas entre los aztecas, las “inmundicias” humanas t[ lazolli , excremento] eran ingresadas a la Tierra donde se transformaban en materia fertilizante para la siembra. En sus diversas representaciones se la puede ver en posición de parto, comiendo y excretando inmundicias, las cuales pueden tener forma de flores. Se vinculaba estrechamente con la sexualidad y se le atribuía la capacidad de devorar y transmutar los “pecados” relacionados con la lujuria.
del Sol, también transita 4 fases: Invierno, Primavera, Otoño y Verano. Pues igualmente, la mujer menstruante también transita por 4 fases: Menstrual, Preovulatoria o Fase Folicular, Ovulatoria o Fase Fértil y Premenstrual o Fase Lútea. Transitamos estos ciclos mes con mes, como la Luna, pues es ella la principal guía de la menstruación, y de todas las demás aguas de nuestro cuerpo y del planeta. Ella hace subir y bajar las mareas, internas y externas. Y el ejercicio de escribirnos en espiral nos enseña cómo vamos sincronizándonos con estos movimientos: lunas llenas, lunas nuevas, eclipses, así como con los equinoccios y solsticios. Este ejercicio nos lleva a entender y sentir dentro el divino y eterno ciclo de la Vida-Muerte-Vida, que siempre da muerte a lo viejo para dejar llegar lo nuevo.
El lenguaje del cuerpo Para poder abrir nuestros sentidos y empezar una comunicación directa con nuestro cuerpo y reconocer certeramente estas fases, es indispensable primero conocer nuestra anatomía desde una perspectiva tridimensional, pues solo así podremos darnos cuenta de la interacción que tienen nuestros órganos internos entre si, y olvidarnos de esa vaga y común imagen en la que útero y ovarios son un triángulo plano. Para empezar, echa un vistazo a la imagen que aquí te mostramos. La matriz o útero se encuentra exactamente entre la vejiga y el colón. Las trompas uterinas serpentean, y los ovarios se encuentran donde éstas terminan.
cérvix apertura cervical
rugosidad vaginal
espéculo pedazo de hímen fluído cervical
Algo que me ha parecido sumamente bello de acercarme a la visión mesoamericana, es el percibir un afán por manifestar el carácter complejo de la realidad. El día de hoy, podemos encontrar que nos relacionamos con el mundo a partir de categorías bien definidas, ; la complejidad mujer/hombre, humano/no-humano, cultural/natural, y un largo etcétera de las visiones mesoamericanas consiste en una diferencia fundamental. Sin casillas perfectamente delimitadas para cada una de esas categorías, encontrar relaciones, mucho más que establecer distinciones, es una de las características que encuentro más bellas de la perspectiva mesoamericana, y desde este lugar surge un concepto de mujer que compartimos con este fanzine con el fin de ayudarnos a replantearnos el concepto con el cual hemos convivido, quizá sin cuestionarlo. Hay algunos principios clave que nos ayudan a entender: 1) Sin ser una distinción anquilosante, la mujer se relacionó con la tierra y la Luna, y por tanto con conceptos como la interioridad, la oscuridad, el frío, la humedad, la transformación, la dirección descendente. En cambio al hombre se le relacionó con el supramundo y el Sol, y por tanto, con conceptos relacionados con la luz, el calor, la continuidad y la dirección ascendente. Al tener al mundo y sus fenómenos y verse a si misma la humanidad entretejida entre ese mundo, se pensó en la innegable unión, o mejor dicho, continuidad, de estos “opuestos”. En las representaciones centromexicanas del día y la noche podemos encontrar imágenes que muestran esta continuidad.
día
Para realizar nuestro registro del ciclo, deberás empezar el día que termina tu menstruación y hacerlo todos los días hasta la siguiente menstruación. Se introducen dos dedos en la vagina hasta alcanzar el cuello uterino o cervix. Éste tendrá características distintas dependiendo de la fase que estés transitando. Si nunca has visto o tocado tu cervix, te presentamos esta imagen tomada con la ayuda de un espéculo. Registra la apariencia y sensación de tu cervix y observa también la apariencia de tu flujo vaginal y cervical, que también irá modificándose dependiendo de la fase en la que estés. Nunca hagas la observación después de tener relaciones sexuales o estando excitada, pues el semen y los fluidos de lubricación pueden afectar los resultados.
2) La mujer se vinculó con la Tierra por las relaciones que se encontró entre ambas. Una semilla entra en la tierra, a un lugar oscuro y húmedo, donde se multiplica, lugar de transformación generativa. El papel de la mujer tuvo una gran relación con la tierra en un sentido que excedió la reproducción biológica, y abarcó, de forma relevante, la reproducción cultural. Recordando que la gastronomía es una
noche
Dos caras de una misma moneda
Entonces, antes de comenzar con cualquier recomendación nutrimental te sugiero, de corazón a corazón, te escuches primero, te cuestiones, analices. Como sentido práctico y, a manera de guía, te invito a que te realices los siguientes cuestionamientos a lo largo del día o en los momentos en los que te dispones a comer:
¿Es esto lo que realmente quiero y sé que le hará bien a mi organismo? ¿Tengo verdaderamente hambre o es estrés, ansiedad o tristeza? ¿Cómo me siento al ingerir tal o cual alimento? ¿Me siento pesada o más liviana? ¿Qué es lo que disfruto del alimento que voy a comer? ¿Realmente lo disfruto? Ahora, con estas premisas hay algunas recomendaciones prácticas a las que podemos atender: • Recuerda que ingredientes como el harina, azúcar y grasas afectan el sistema inflamatorio, alterando tu ciclo menstrual y pudiendo provocar cólicos y otras afecciones. Además, es importante saber que, más que un sabor, son como placebos para tu paladar pues sólo excitan tus papilas gustativas haciéndote pedir más. En su lugar, prefiere productos con harinas integrales, granos y semillas, opta por frutas de temporada (mínimo de 1 a 2 porciones por día) y elige aceites vegetales en pocas cantidades. • Toma suficiente agua y si es posible lleva un registro mental o incluso escrito de cuanto líquido has tomado al día. Eso no quiere decir que todo el tiempo sea simple, puedes complementar con ricas infusiones, jugos y deliciosas sopas. • ¿Te gusta la carne? Está bien, sólo procura que sea en las cantidades adecuadas (nunca rebasar los 120g por porción al día) y agregar una buena ración de vegetales. • ¡Colores! Procura jugar con los tonos de los alimentos: agrega el morado de las cebollas, col o berenjenas; incorpora el naranja de los pimientos, zanahorias y duraznos; el amarillo de las piñas, maíz o camote y el verde de las hojas, tallos y otras frutas. • Toma tu tiempo para masticar, para digerir y para disfrutar; pero sobre todo, atiende a tu proceso, pues será un bello cambio que requiera de paciencia, escucha y amor.
Gracias por atender, atender a estas palabras, por atenderte a ti y a tu cuerpa.
Todas estas apariencias deberás irlas anotando día con día en el calendario circular o mandala lunar. Crea tus propios íconos o símbolos. Puedes también anotar tu estado de ánimo, sueños, referencias de tu alimentación, toma de medicamentos, y todo aquello que tu creas conveniente. La fase fértil, que es la que más interés tenemos en conocer, suele durar de 5 a 7 días, pues aunque en el momento que es expulsado el ovulo del ovario, éste tiene una vida de tan solo máximo 48hrs, el fluido elástico que secreta el cervix está diseñado para que los espermas sobrevivan en él
hasta por 5 días antes del momento de la ovulación. Es importante resaltar que la idea de un ciclo “regular” de 28 días no aplica para todas las mujeres. Yo, por ejemplo, tengo lo que yo llamo un ciclo “regularmente irregular” pues varía entre los 24-28 días. Mientras tu ciclo no sea de menos de 21 días o de más de 35 días, puedes estar tranquila. El registro te ayudará a vislumbrar la causa de estos movimientos y del porqué no todas menstruamos cada 28. Al terminar el primer mes, te quedará algo así:
Antes de introducirnos a la lectura, permíteme preguntar ¿CÓMO ESTÁS EL DÍA DE HOY? Amaneciste tranquila, o quizá un poco alterada ¿Has dormido bien? ¿Cómo ha ido tu día?
¿Cómo te sientes?
Empecemos escuchando la respiración. Colócate en una posición cómoda, tranquila, comienza relajando los hombros, la quijada y deja sentir la gravedad hacia el piso que recorre tu cuerpo. Siéntete y respira, respira profuuuundo y leeeento, exhala. ¿Cómo te sientes?
¿Mejor?
Después de registrar varios ciclos, irás aprendiendo a reconocer con mayor facilidad el transito a través de nuestras 4 fases, podrás incluso darte cuenta del momento de tu ovulación. Una vez que hayas registrado todo un año de ciclos menstruales, podrás llenar el Calendario Espiral y de esta forma visualizar de manera concreta cómo la fertilidad y la menstruación fluyeron a través de ti reflejada en los movimientos lunares de todo ese año.
Bien, ahora, con la mirada, recorre tu cuerpa, obsérvala, admírala. Luego, poco a poco, ve tocando con tus manos desde las puntas de los pies, recorre tus piernas y sigue suavemente, con calma, hasta la cabeza; tranquila, no llevas prisa. ¿Qué sientes? ¿Conoces tu cuerpa y estás acostumbrada a recorrer esos caminos? ¿O te ha resultado en algo nuevo? Perfecto, vamos empezando. Así como observamos este precioso mecanismo por fuera, hay un mundo de elementos que funcionan por dentro y que muchas de las veces no hacemos conscientes. Te has preguntado ¿por qué tengo cólicos? o ¿por qué al menstruar me salen granitos o me
estriño o me pasa todo lo contrario? Si bien la salud está conformada por muchos factores, hay uno en específico que dejamos escapar: LA ALIMENTACIÓN. Y no me refiero solamente al acto de llevarte a la boca lo que consideres por comida, sino a todo aquello que nos nutre y hace que nuestro organismo funcione: el sol, el agua, el aire, los abrazos y el amor. Si, el amor como base fundamental para nutrirnos, para fomentar todo aquello que nos hace crecer. Es por eso que al inicio te formulaba esas preguntas, porque me interesa saber cómo te sientes, si es que confías en ti y de verdad te conoces.
¿Te conoces?
No te preocupes, es todo un proceso y estamos aquí para acompañarnos, para guiarnos y escucharnos; aunque la escucha empiece por una misma ¿Te has escuchado? ¿Has escuchado a tu cuerpa cuando tiene hambre? ¿Qué te pide? ¿Has pensado por qué lo pide? ¿Consideras que ese “antojo” es algo verdadero o inducido por los medios de comunicación? Verdaderamente ¿Tú lo necesitas? Aunque hay montón de “dietas ideales” la realidad es que no hay más dieta ideal que la que forjas tú. La que, con la escucha, se va formando día a día y la que, con amor, va nutriendo nuestras cuerpas, nuestras mentes y corazón.