Sexismo y crítica de arte en la prensa obrera en el caso de Ana María Giménez Cerra (1932)
Por Eduardo Montagut
La exposición que realizó Ana María Giménez Cerra en la Sociedad de Amigos del Arte (Biblioteca Nacional), en febrero de 1932, recibió una elogiosa crítica del periódico conservador La Época. Pues bien, queremos profundizar en esta cuestión con la visión de la misma desde la prensa obrera, y con una crítica no tan positiva, y donde podemos rastrear algunos atisbos de sexismo, siempre presente en el mundo artístico, como también en ámbitos políticos progresistas a lo largo de la Historia contemporánea.
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No sabemos mucho de Ana María Giménez Cerra desde mediados de los años treinta, aunque gracias al estudio de Vanesa Villarejo Hervás, dirigido por la historiadora Marta del Moral Vargas en la Universidad Complutense, sobre la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid desde una perspectiva de género, podemos conocer su formación allí y su trayectoria hasta el período que hemos indicado. Al documentado trabajo nos remitimos. La crítica artística, en cuestión, iba firmada por Emiliano M.
Aguilera, el máximo especialista en arte del diario obrero. Martín Aguilera fue un abogado y crítico de literatura y arte, muy activo entre las Juventudes Socialistas, miembro de la Agrupación Socialista Madrileña, colaborador en El Heraldo de Madrid, miembro del Patronato del Museo Municipal de Madrid, y un incansable redactor del periódico socialista. De regreso del exilio se dedicó con fruición a publicar en Editorial Iberia un número considerable de libros de pintores, y estudios introductorios de autores literarios. Aguilera fue, sin lugar a dudas, un socialista