El aprendizaje
Este es Lázaro. Conocido por el Lazarillo de Tormes. La historia que vamos a contar :ene más de quinientos años. Su padre era el encargado de un molino que movido por el agua molía el trigo para hacer harina. Estaba a orillas del río Tormes. Allí nació Lázaro. De ahí su nombre.
El río Tormes pasa por Salamanca. A esa ciudad tuvo que ir a vivir Lázaro con su madre después de que acusaran a su padre de robar harina del molino y lo desterraran.
En Salamanca la madre de Lázaro alquiló una casita y allí guisaba comida para estudiantes y lavaba ropa para algunos mozos que cuidaban caballos. Conoció un hombre moreno que cuidaba los animales y pronto tuvo un hermanito negro.
Lázaro veía feliz a su madre. Tenían comida y su padrasto se portaba muy bien con ellos.
Pero un día el padrasto de Lázaro fue acusado de robar en las cuadras. Él lo hacía para ayudar a la madre del chico a criar a sus hijos. Fueron cas:gados los dos y ella tuvo que marcharse a servir a un mesón.
Por el mesón pasaba mucha gente. Un día pasó un ciego que le dijo a la madre que el chico le serviría para guiarle. La madre viendo una buena oportunidad para su hijo, le pidió que lo tratase bien y aceptó.
Pero el ciego, nada más llegar al puente y antes de cruzar el río Tormes, golpeó la cabeza de Lázaro contra la estatua de un toro, aprovechando un gesto propio de un niño. Ahí aprendió su primera lección: “El mozo del ciego :ene que saber más sabio que el diablo”.
El ciego vió que Lázaro era muy listo y eso le diverOa. No ganaría mucho dinero pero aprendería muchos consejos para sobrevivir. Se dedicaban a ir de pueblo en pueblo dando remedios y consejos por los que le daban limosna. El ciego era ingenioso pero mala persona. Le daba poco de comer a Lázaro. El chico :ene que ideárselas para comer mejor y a veces se quedaba con alguna moneda.
Tanta hambre pasaba Lázaro que incluso bebía algunos tragos de vino cuando el ciego se despistaba. El ciego desconfiaba y tapaba la jarra con las dos manos. Entonces Lázaro hizo un agujerillo en el jarro para poder beber las go:tas. Cuando el ciego se dió cuenta lo golpeó con el jarro en toda la cara. A todo el mundo el ciego les contaba la burla del vino para que recriminaran a Lázaro.
Salimos de Salamanca para entrar en Toledo y conseguir mejores limosnas. Le dieron un racimo de uvas y quiso compar:rlas conmigo. Aún así el se dió cuenta que yo comía más uvas que él.
Un día asando un chorizo, Lázaro se lo cambió por un nabo porque tenía mucha hambre. Cuando el ciego se dió cuenta quiso comprobar si fuera Lázaro quien se lo había comido abriéndole la boca y oliendo con su naríz hasta la garganta, lo que le hizo vomitar. Tal coraje le entró al ciego que se puso a golpearlo. Lo salvaron los vecinos que los separaron.
Las desgracias que contaba el ciego sobre Lázaro hacían reir a la gente. Estaba harto. Decidió dejarlo para siempre. Aprovechó un día de mucha lluvia. Tenían que cruzar un arrollo y le guió hasta una zona donde había una columna de piedra. Cuando le indicó que saltara, el ciego se estampó contra la columna y Lázaro aprovechó para huir.
Se fue a un pueblo que se llama Maqueda y no supo más del ciego. Allí se puso a pedir limosna y un cura al verlo, le preguntó si sabía atender a misa y le ofreció trabajar para él.
El cura resultó ser muy avaro. Cerraba la comida en un arcón con llave.
Solo le daba de comer una cebolla cada cuatro días.
Lo bueno de estar con el cura era, que cuando alguien moría, era costumbre que la familia pusiese una buena comida en el velatorio. En esas ocasiones Lázaro podía comer bien.
Era costumbre, los domingos, comer cabeza de carnero. El cura sólo le daba los huesos al chico.
Mucha hambre pasaba Lázaro. Un día, pasó un herradero por el pueblo y le preguntó al mozo si tenía que arreglar algo. Lázaro le preguntó si tendría una llave para abrir el arcón, diciéndole que había perdido la de su amo. De esta manera Lázaro podría abrir el arcón también.
Y así a escondidas de su amo comía algunos panes. Pero el cura empezó a echar en falta los panes y los contaba. Así que Lázaro comenzó a comer el pan a miguitas para que su amo pensase que había ratones y así no lo descubriera.
Lázaro hizo un agujero en el arca que estaba muy vieja. Era la excusa para poder comer aquellos pequeños pedazos de pan. Cuando el Clerigo abría el arca y veía los panes roídos cogía un mar:llo y unas tablas e iba cerrando los pequeños agujeros del arca que Lázaro iba haciendo cada día.
Un día los vecinos, al ver que el problema de los panes con:nuaba, le dijeron que en su casa debería de haber una culebra. El clérigo siguió dándole vueltas. No podía dormir con las dudas, ni sabiendo que le estaban robando el pan. Temeroso dormía siempre con un palo de hierro a su lado. Con cada ruido que escuchaba se levantaba de la cama e iba a ver que era.
Un día el ruido le llevó a la cama de paja donde dormía Lázaro y, queriendo cazar a la imaginaria culebra, le dio al chico en la cabeza y este, del golpe, quedó inconsciente. El ruido con:nuaba cuando le vio en la boca una llave. Lázaro dormía siempre con ella en la boca para que el cura no la descubriese. Ante la duda, el cura la probó en el arcón y el arcón se abrió. Cuándo Lázaro se recuperó el clérigo lo echó. Al fin supo que era Lázaro el que le robaba los panes.
EL ESCUDERO
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Muerto de hambre volvió a Toledo. Allí encontró a su tercer amo que iba muy bien ves:do.
El escudero se interes贸 por 茅l y le anim贸 a trabajar para 茅l.
Pasearon toda una ma帽ana, fueron a misa y cuando lleg贸 la hora de comer se fueron a casa.
Lázaro pensaba que, por su apariencia y su ves:do, iba a estar con el escudero muy bien.
Entraron en una casa oscura en la que solo habĂa pardedes; Ni bancos, ni mesas, ni sillas‌ Tampoco comida.
El escudero le dijo que él ya había comido y Lázaro sacó su pan. Al verlo su nuevo amo le cogió un trozo que comió con ganas. Luego éste le dió agua.
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Un el escudero na moneda mandó a Lázaro Un día el deía scudero tenía tuenía na muoneda mandó a Lázaro a a comprar comida … durante algunos ías desayunaron , comprar comida … durante algunos días ddesayunaron , comieron y cenaron. comieron y cenaron.
Un día llegaron a la puerta un hombre y una mujer que querían cobrar el alquiler de la casa. El escudero les dijo que volvieran más tarde … el escudero salió pero no volvió.
El hombre y la mujer volvieron con la autoridad , querían encarcelar a Lázaro pero los vecinos lo defendieron .
Lázaro quedó libre pero … otra vez solo... con Lázaro quedó libre pero … otra vez solo... con su sombra. su sombra.
El cuarto amo fue un fraile de la Merced. El primer amo que le dió unos zapatos. Porque antes de eso andaba descalzo en todas sus aventuras. Pero con este amo estuvo poco :empo porque no paraba de andar y eso gastaba mucho zapato.
El quinto amo fue un buldero: vendía documentos religiosos. Llegaron a un pueblo para predicar bulas pero la gente desconfiaba y no compraba. Días más tarde tuvo una pelea con el alguacil que lo acusó de farsante. La gente tuvo que separarlos. Al día siguiente en la iglesia volvieron a enfrentarse y de repente el alguacil cayó al suelo con fuertes sacudidas. Pensaron que estaba endemoniado. Pero el buldero, al decir una oración, lo reanimó. Todas las personas del pueblo se maravillaron y quisieron comprar las bulas. No se habían dado cuenta que su amo y el alguacil habían tramado un plan, con su engaño, para ganar dinero.
Ya siendo un mozalbete un capellán lo admi:ó a su servicio. Le dio un buen asno y cuatro cántaros y comenzó a pregonar y vender agua por la ciudad. Así pudo ganar dinero y en cuatro años ahorró para comprarse ropa y comprar un traje usado.
Dejó al capellán y, ya bien ves:do, quiso buscar una situación mejor. Consiguió el trabajo de pregonero real en Toledo. También le pregonaba los vinos al arcipreste de San Salvador. ¡Su situación había cambiado para mejor por fin!
Luego se casó con la criada del arcipreste a la que mucho amó. Pero había malas lenguas que le hablaban mal de su mujer y Lázaro les contestaba que si eran sus amigos, no le dijeran nada que le disgustase, porque quería amigos que no le dieran penas y él era muy feliz con su esposa.
TRABAJO COOPERATIVO: Adaptación realizada por los alumnos de 6º con resúmenes y dibujos propios, digitalizados y buscados en la red; fotograHas propias y bajadas de internet y alguna copia de alguna obra de arte relacionada con el Lazarillo de Tormes. Próximas ediciones en gallego e inglés. Próxima publicación en Kamishibai.