LaOpinión DE MÁLAGA
SÁBADO, 6 DE NOVIEMBRE DE 2021 | 19
Opinión
La esclavitud de nuestro tiempo, la trata de seres humanos
E
l engaño aprovechando la situación de vulnerabilidad de una persona es uno de los actos más despreciables que el ser humano puede ejercer sobre otro. Esta definición puede trasladarse a las actuaciones de esclavitud del siglo XVII o bien al delito de trata de personas que actualmente se sigue ejerciendo en el mundo. Causa de su existencia y drama humano es un asunto prioritario en los objetivos de trabajo de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 ( Objetivo 8.7) España es uno de los países donde se encuentran delitos de esta naturaleza. Según el Informe de diligencias de seguimiento del delito de trata de seres humanos (año 2019) de la Sala Fiscal de Extranjería, desde 2012 se han identificado más de 1.100 casos de trata de personas. Existe gran dificultad en visibilizar este ’fenómeno delictivo, principalmente por la
P
ara empezar, diré que me gusta el nombre: metaverso. Metaverso suena a un verso dentro de un verso, como un juego de muñecas rusas, como poner Google en Google o como esas palabras que esconden secretos en su interior. Metaverso suena a juego laberíntico y a láminas de tiempo y espacio que se superponen creando cavidades, restos arqueológicos y leyendas. Además, tiene su origen en la novela ‘Snow Crash’, de Neal Stephenson, y eso me anima. El nombre me gusta pero de lo del Metaverso tiene mucha plancha o, al menos, una columna. Intentaré explicarme. El Metaverso es una nueva red social, una red de redes, un mundo virtual o una especie de Second Life. El Metaverso es un espacio numérico que flota sobre una virtualidad en donde llegaremos a pensar que estamos en otro universo, el Metaverso, claro. Será como teletransportarse a un Nuevo Mundo, ¿os acordáis de Matrix o la América Precolombina?, a través de gafas de realidad virtual, un buen chorrazo de 5G o 6G, 3D, streaming y otros complementos. Empresas como Facebook, Google o Microsoft están decidiendo apostar por este Macondo 2.0. Esta gente va muy en serio. Ya hay una ronda de 1.000 millones, solo para ponerlo en marcha. Debo decir que la movidita me interesa y, a la vez, me pilla mayor. Me interesa porque está muy cerca, suena como encima nuestro, muy Black Mirror y brillante. Me interesa porque no podemos ni imaginar sus consecuencias y porque me flipan las preguntas. ¿Un avatar, que somos nosotros, que trabaja para nosotros, al que hemos dado vida nosotros para que, a cambio,
MÁLAGA SOLIDARIA
Eva del Pino
Vicepresidenta de Málaga Acoge
dificultad en la obtención de datos oficiales, ya que hay un gran abismo entre los datos de casos de trata identificados y los posibles datos detectados, que son mucho mayores que los primeros. Otra cuestión es la causada por el encubrimiento de este tipo de delitos y la falta de conciencia de la ciudadanía sobre esta realidad en nuestros días. Estos delitos tienen un perfil en términos de género, ya que son las mujeres las víctimas en la mayoría de los casos. También existe un número mayoritario de personas extranjeras entre las víctimas y la tipología de delitos están relacionados con la explo-
María del Carmen Moya Trabajadora social en Málaga Acoge
tación sexual, laboral y mendicidad, entre otras. La trata es la violencia hacia mujeres que ven sus derechos vulnerados a través de la captación, el traslado, el engaño y el uso de la fuerza para cualquier tipo de explotación. De los delitos de trata de personas, la explotación sexual es el más conocido, debido a la gran demanda de consumo que hay. Según los datos facilitados por la ONU, España es el tercer país que más consume prostitución a nivel internacional y el primero de Europa. Esto refleja tan sólo la punta del iceberg de las violencias a las que se ven so-
Metaverso CONTROL C + CONTROL V
Roberto López
nos dé ingresos a través de una relación comercial en un espacio tridimensional, compartido y persistente? De locos. No sé si me seguís. Intento explicarlo, otra vez. Un mundo paralelo donde viviremos una experiencia inmersiva y multisensorial a través de diversos desarrollos tecnológicos en internet y en donde se establecerán relaciones económicas, comerciales, o sea pasta... Y esa es una de sus claves: un universo virtual soportando una lluvia fina de bitcoins y neo-capitalismo hasta el hartazgo. Como concepto, ya digo, casi me fascina, como una novela de Asimov, Bradbury o como una peli de Vigalondo. Escribiría con gusto un guion, si pudiera, o me vería todos los capítulos de la serie en HBO, si la hacen. Pero a la vez, supongo que como cantaba Calamaro, «me estoy viniendo viejo». Reconozco que me costó llegar a Instagram, paso de Twitter y Tik Tok me pilla lejísimos. Me pregunto qué apor-
Me preocupa que el Metaverso, como en ‘Matrix’, sea un paso más para alejarnos de la realidad
tará a mi vida una nueva red social más completa e inmersiva, y si quiero vivir a través de un avatar, y abrazar píxeles y no pieles, y si quiero invertir en virtualidad y abrir un fondo de pensiones en Bitcoins o comprar un trozo de la historia en Jpeg. Entiendo que si fuera jugador de videojuegos, quizás, todo sería más sencillo. Además, me preocupa que el Metaverso, como en ‘Matrix’, sea un paso más para alejarnos de la realidad. Nos plantean un mundo sin ninguna barrera, eso dice la Wikipedia, «una metáfora del mundo real, pero sin las limitaciones físicas o económicas». Y, entonces, me planteo si hay vida sin limitaciones porque la vida son limitaciones, esfuerzo, dudas, deseos de superación y, finalmente, no siempre, superación de esos límites. Yo no quiero un mundo sin límites. Son los límites los que me liberan. En fin, tengo demasiadas preguntas y, otra vez, pocas certezas. Las redes sociales han transformado nuestra realidad de una manera extraordinaria. Han cambiado como nos relacionamos y como somos. Algunos expertos señalan que este cambio es mayor al que produjo la Revolución Industrial y el Metaverso nos enseña que esto solo acaba de empezar. A veces imagino que somos Neandertales del mundo digital y lo que está por venir
metidas las mujeres que son explotadas y tratadas. Por ello, Málaga Acoge trabaja desde 2017 por visibilizar esta situación, denunciando que este delito está más cerca de lo que pensamos. Un ejemplo de ello es la noticia rescatada del diario El Español del 22 de enero de este año sobre varios detenidos por explotación laboral en el municipio de Antequera donde «los criminales captaban a ciudadanos rumanos en situación de vulnerabilidad con promesas laborales que no cumplían». Este 12 de noviembre celebraremos en el municipio de Antequera la quinta edición de las jornadas ‘Perspectivas actuales sobre Trata de Personas’ en el Salón de actos de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Antequera en la calle Picadero. El objetivo de estas jornadas es seguir visibilizando estos delitos y la realidad de las víctimas, así como ofrecer herramientas para que los agentes sociales puedan detectar situaciones de trata. Como ciudadanía y movimientos sociales podemos ayudar a combatir este delito siendo conscientes del problema y asegurándonos de que la situación de las víctimas no pase inadvertida.
será inimaginable e inmenso. Por ello, atentos y cuidado. Cuidado porque gracias a las redes, han nacido empresas privadas gigantes. Unas corporaciones con intereses propios que deben tener un seguimiento legal más estricto por parte de todos, Estados y ciudadanos, regulándose como se regula la educación o la sanidad. Y entonces me vuelven a surgir más preguntas, otra vez, y me pregunto de quién es la información que compartimos en las redes, hasta dónde podemos profundizar en nuestro derecho a la intimidad o sobre el derecho al olvido, hasta dónde deben llegar los usos cívicos o de estricta educación que en el mundo real se entienden y no en el virtual… Más preguntas. En fin, que la complejidad que tenemos delante es inmensa y muy atractiva. Estamos aún muy lejos de responder a muchas dudas que me surgen así, de primeras, para esta columna. El Metaverso mola, claro que mola, y a la vez, me pilla mayor. Es Alicia en el país de las maravillas con su conejo y todo. Mola peros solo digo que quizás antes de tirarnos de cabeza a la piscina virtual del Metaverso le demos una vuelta y pensemos en una especie de Constitución Digital, o de Código Penal 2.0, de normas básicas, o al menos un debate al respecto. ¿Empezamos?
Me pregunto hasta dónde podemos profundizar en nuestro derecho a la intimidad o sobre el derecho al olvido