A fondo
La Crónica 2 Del sábado 10 al viernes 16 de diciembre de 2011
Una labor voluntaria por los más necesitados SOLIDARIDAD MÁS DE UN MILLAR DE vecinos de la ciudad dedican sus horas libres para ayudar a los que más lo necesitan Texto: E.R.Madrona/Mar G Fotos: E.R.Madrona/Mar G.
na mano, una sonrisa, la ilusión, el conocimiento, ganas de ayudar al más necesitado, la lucha por sacar adelante a una persona o un proyecto. En Antequera existe más de un millar de voluntarios que dedican parte de su tiempo libre a colaborar desinteresadamente y de forma altruista con la treintena de asociaciones y colectivos. El pasado lunes 5 de diciembre se celebraba el Día Internacional del Voluntariado, en homenaje a todos las personas que trabajan y ayudan sin recibir nada a cambio, solo el agradecimiento sincero. Uno de los voluntarios más veteranos de Antequera es José Rojo. Tiene 72 años y lleva 30 años ayudando a personas sin viviendas e inmigrantes. Comenzó en Acción Solidaria "preocupándome por lo que nadie se preocupaba y fomentando que se hiciera asociacionismo para ello". En 1999, junto con la portavoz de IU, Lola Quintana, promovieron la Plataforma del Inmigrante, y dos
U
años después se incluyeron en la Asociación de Málaga Acoge, cuya sede actual en Antequera se ubica en calle Polilla número 6. Dedica unas cinco horas diarias a Antequera Acoge donde es coordinador, ayuda en la base de datos y en el mantenimiento del local, y es representante vocal de la Junta Directiva de Málaga Acoge en Antequera y tesorero en Málaga Acoge. Afirma que lo más gratificante de ser voluntario es "la gente, las nuevas relaciones personales que se crean, el cariño que dan y descubrir lo que son los niños en casa". Y es que Rojo, además, acoge en su hogar a personas y familias que no tienen dónde ir, a veces por largas temporadas. Su compañera, Haydeé Lucia Bossio, asegura que "si alguien entendiera la riqueza que supone esto, todo el mundo sería voluntario" y aprovecha estas líneas para agradecer a todos los voluntarios y colaboradores la labor que hacen ya que "sin ellos no podría hacerse nada". Marcelo Alemanno es voluntario evangélico en el Hospital de Antequera. Su labor es dar apoyo emocional y logístico a los enfermos. "Los visitamos y acompaña-
María García y Alejandro Mérida, voluntarios de Cruz Roja. mos si la familia no puede estar con ellos, compramos lo que necesiten, y evangelizamos". Marcelo es agente de seguros y lleva 18 meses como voluntario en la Asociación Real. Asegura que inició sus pasos en el voluntariado en una llamada de servir y ayudar al prójimo. Lo que más le gusta es la reacción de la gente. "El enfermo espera que entre un médico o enfermero pero no una persona que le lleva palabras de esperanza y ayudarle en lo que pueda", señaló Marcelo. Otra de las asociaciones con
un gran número de voluntarios es Proyecto Hombre Asociación Resurgir. José Pascual, María del Carmen Montejo y Verónica Ramos, son tres de los cerca de 50 voluntarios que prestan su tiempo, ofrecen su mano y dan todo su cariño, alegría y responsabilidad a las personas que más lo necesitan, ya sean enfermos o familiares. Según Sensi León, una de las trabajadoras de Proyecto Hombre, todos los voluntarios se documentan y deben realizar previamente una serie de cursos y seminarios para conocer los valo-
res que se imparten como la responsabilidad, la honestabilidad, el afecto y la unión familiar, y los problemas de los usuarios que llegan a la asociación, y la forma específica de las tareas a desarrollar. Además, tienen el compromiso y exigencia firme de confidencialidad. Cada voluntario dedica de 4 a 6 horas semanales. Gracias a ellos podemos seguir funcionando en cada uno de los servicios que se han ido poniendo en marcha como el Programa Base, el Servicio de Adolescentes, fase de reinserción, Programa de
A fondo Apoyo, Programa de Prevención, Asesoramiento Jurídicos, Trabajo informatizado, entre otros. Un voluntariado formado específicamente para cada una de las tareas que realizan. María del Carmen tiene 66 años y lleva 10 como voluntaria en Proyecto Hombre. Ha sido voluntaria en Singilia Barba y en la cárcel de Alhaurín de la Torre. Ella aporta una ayuda constante a la familia, los acompaña para hacer más llevadero los momentos más difíciles, realiza trabajos de comunicación y recogida de datos. Señala que el voluntariado de Proyecto Hombre hay que seleccionarlo, "tienen que tener solucionada su vida personal, dejar atrás los problemas y después estar a disposición de aportar ayuda". Una de los voluntarios seleccionados por María del Carmen es José Pascual que desde el mes de julio colabora con Proyecto Hombre. Asegura que no conocía a fondo Proyecto Hombre y sólo lo identificaba con la droga pero aquí se tratan muchos más problemas como la ludopatía o el alcohol. Su función es recibir comunicaciones de los usuarios y hacer un seguimiento del comportamiento de los enfermos en casa durante la semana y fines de semana. Afirma que se ve más útil realizando esta labor que habiendo trabajado 35 años en la enseñanza. Su familia le comenta que se está involucrando y preocupando más de la cuenta. "Contagias a tus amigos y familia de los valores y de la enseñanza que aquí llevas a cabo. Además, te planteas y te cuestionas cosas que antes no lo hacía", subrayó José, quien comenta que a diario ven a padres y madres que aprenden valores que nunca se lo han enseñado. Una de las voluntarias más jóvenes es Verónica Ramos. Tiene 29 años y lleva uno como voluntaria en Proyecto Hombre, aunque desde hace unos años también colabora con Adipa y Afedac. Lo que más le gusta del voluntariado es "todo lo que puedo dar sin recibir nada a cam-
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A la izquierda, voluntarios de Proyecto Hombre, junto con la trabajadora Sensi León. Arriba a la derecha, José Rojo, voluntario de Antequera Acoge y Marcelo Alemanno, voluntario en Remar. Abajo, voluntarios de Adipa. bio y los agradecimientos". Ella realiza apoyo administrativo. Sensi, a través de Proyecto Hombre, agradece a todos los voluntarios "la labor fundamental que realizan, porque ellos sacan adelante mucho trabajo y en numerosas ocasiones con momentos de dificultad, pero siempre con una sonrisa y gran disponibilidad". El Consejo de Ministros del pasado 25 de noviembre decidió otorgar a ABD, la Cruz de Plata de la Orden Civil de la Solidaridad Social. ABD es una entidad catalizadora y canalizadora de solidaridad, un valor que, lejos de ser lineal, se extiende como una red que incluye a toda la sociedad. Damos, recibimos, compartimos, promovemos la solidaridad como herramienta esencial para crear una sociedad más justa. La entidad con mayor
número de voluntarios en la ciudad es Cruz Roja con 491 censados, cien de ellos en activo. El joven de dieciocho años Alejandro Mérida es uno de los voluntarios que colabora “siempre que puedo”. “Yo nací voluntario”, así lo reflejaba este estudiante de bachillerato que desde los catorce años comenzó a ayudar en los talleres de verano en el que trabajan con niños inmigrantes o de familias desfavorecidas económicamente . María García, de treinta años, es otra colaboradora, que no duda en aportar su granito de arena y donde destaca que los más gratificante es ayudar “a mayores y niños”. Una entidad que se vuelca con los más desfavorecidos a través de iniciativas como la recogida de alimentos de primera necesidad y servicio ropero, atención a personas mayores prestándoles ayuda a domicilio complementaria y
envejecimiento saludable y atención a personas inmigrantes, acticvidades todas ellas que no serían posible gracias a la labor continua de sus voluntarios. Todas las semanas más de 600 familias de Antequera cuentan en sus despensas con leche, pasta, legumbres... gracias a la recogida de alimentos de Cruz Roja, de aquí la importancia de todos sus colaboradores que hacen que estas familias pudan alimentarse en estos momentos de dificultad económica. Adipa cuenta con 25 voluntarios para trabajar estrechamente con los discapacitados. Soledad Rodríguez, coordinadora del voluntariado destaca que “siempre están dispuestos a colaborar”. Pedro Fernández, voluntario desde hace cuatro años, trabaja codo a codo con los niños en cuanto actividades físicas se refiere, llegando hasta tener
Adipa su propio equipo de fútbol y participando en el campeonato provinical. Bernardo Jiménez, colabora desde hace poco más de un año con 28 niños en gimnasia y otros veinte en hidroterapia. La asociación de Amas de Casa Antakira también está presente en esta entidad con la labor de Ascensión Muñoz, Remedios Arjona y María Rubio. Estas tres mujeres han sido las responsables de la organización del Belén Viviente del próximo viernes 16, que contará con la gran ilusión que los niños le están poniendo un año más a esta actividad. Además Sensi, les enseña a coser, Remedios a dibujar, y María a bailar. Sin duda una labor altruista que hace que los niños pongan una sonrisa en sus vidas gracias a personas como ellos: los voluntarios, que hacen que la vida de los más desfavorecidos, los discapacitados sea mucho mejor.