INTERIOR
Domingo 11.10.15 SUR
PROVINCIA AM
«Mi situación era muy difícil, no podía ni comprar Dalsy para mis niños» ANTEQUERA
malidad a sus hijos». Cuatro mujeres han pasado ya por la casa de acogida y han podido rehacer su vida, superando la complejidad de vivir solas con sus niños, algunas veces abandonadas por sus maridos, otras en proceso de divorcio y las más complicadas, las víctimas de malos tratos.
El proyecto de un piso para mujeres con menores en riesgo de exclusión social, premiado por las fundaciones Alberto Contador y Ananta
«Sola» con tres hijos
:: ANTONIO J. GUERRERO ANTEQUERA. La labor de los voluntarios busca ayudar a quien lo necesita, pasando desapercibida en su mayoría, pero hay ocasiones en las que fundaciones reconocen su aportación a la sociedad. Es el caso del piso de mujeres con niños menores en riesgo de exclusión social en Antequera, que ha sido galardonado con un premio nacional de las fundaciones Alberto Contador y Ananda. El próximo viernes 23 de octubre sus representantes lo recogerán en Pinto (Madrid), en una cena solidaria donde se traerán para Antequera 6.000 euros que servirán para reforzar el proyecto. La Plataforma Antequera Solidaria desarrolla este programa, en el que participan la mayoría de colectivos de ayuda social de la localidad. Su presidente,
Moreno y García, de la Plataforma Antequera Solidaria, con una de las mujeres del piso de acogida. :: ANTONIO J. GUERRERO Francisco Moreno, destaca la mentalidad «de todos quienes formamos esta plataforma, donde no importa bajo qué nombre trabajes, sino ayudar al que lo precisa». Así consiguen con éxito mejorar las ayudas, como demuestran también en el banco común de alimentos local. Este proyecto comenzó en febrero de 2015, con la finalidad de responder a la situación de mujeres
con hijos menores o embarazadas en riesgo de exclusión social. «Es un problema que existe en nuestra sociedad, y ante la petición de los colectivos, decidimos ponerlo en marcha», destaca Moreno. Desde entonces ayudan a mujeres a recomponer sus vidas, con el propósito de que «sean autónomas, que normalicen su situación, buscando trabajo, con vivienda propia y dando nor-
Una de las que ha superado la exclusión social recuerda que «estaba sola con mis tres niños, pero no me quedaba en casa, por lo que salí a la calle a pedir ayuda. Fue cuando en Servicios Sociales y Cruz Roja me dijeron que había un piso de acogida y me pusieron en contacto con ellos». Destaca el cariño y la amabilidad en todo momento: «Me llamaron, hablaron conmigo, estudiaron mi caso, me dejaron entrar en la casa y empecé a mejorar mi vida, siendo siempre ellos muy amables». Antes de recibir ayuda, ella tenía a tres niños en muy malas circunstancias: «Muy situación era muy difícil, no podía ni comprar un Dalsy (medicina de ibuprofeno infantil) para mis niños, pese a que cuesta solo un euro con receta médica». «Mis niños venían de estar en una casa muy antigua, con mucha hu-
19
medad, por lo que al entrar en esta casa, mi vida cambió por completo», dice aliviada. No olvidará lo mal que lo pasó antes de poder dar un cambio en su día a día: «Mis niños son mi vida, cuando peor estaba, más pensaba en ellos, tenía que salir para adelante, me decía que no me podía venir atrás». Así pasó del llanto y desesperación a la esperanza: «Desde que empezamos hasta que salimos, era como un sueño hecho realidad. No podré olvidarlo». Siempre tendrá presente que entró «sin nada y salí con un trabajo con contrato, una casa de alquiler y hasta un coche». Nunca olvidará lo que pasó hasta llegar a esta nueva forma de vivir: «Cuando se duermen mis hijos, pienso en lo que hemos pasado y agradezco a la gente te ayuda, pero tú tienes que moverte, no puedes ser pasiva». Sabe que como ella hay muchas otras mujeres, pero admite que algunas no se atreven a pedir ayuda: «Que no tengan miedo, que pregunten, que tengan paciencia y confianza en la gente de Antequera que tiene mucha gente que quiere ayudarnos como demuestra mi caso», dice. Esta vivienda es parte de un proyecto que acoge a mujeres con hijos menores o embarazadas en riesgo de exclusión social. Lo gestiona la Plataforma Antequera Solidaria que suma los esfuerzos de varios colectivos (Cáritas, Iglesia Evangélica, Cruz Roja, Orden de Menores Capuchinos, Prolibertas, Asociación Mujeres del Mundo por el Desarrollo y Málaga Acoge).