6 SÁBADO, 25 DE AGOSTO DE 2018
LaOpinión DE MÁLAGA
Málaga Málaga Solidaria Irene Peñalver Coordinadora del Área de Empleo de Málaga Acoge
EMPLEO PARA LA INCLUSIÓN SOCIAL
L
a inclusión social de las personas migrantes depende definitivamente de su acceso a un puesto de trabajo. Sin embargo, son muchas las dificultades a las que se enfrentan a la hora de buscar empleo: La barrera del idioma, la falta de formación u homologación de las titulaciones en los países de origen –que les aboca a puestos por debajo de su cualificación– y los exigentes requisitos legales suponen importantes trabas. También es una piedra en el camino la discriminación laboral por parte de empresas que prefieren no contratar a personas migrantes. Así lo vemos en nuestro trabajo diario de apoyo a las personas que se acercan al Área de Empleo de Málaga Acoge: de las atendidas en el primer semestre de en
el marco del programa Globalemplea, han accedido a un trabajo, de ellas mujeres. Del total, una de cada cuatro personas participaron en los distintos cursos ocupacionales que organizamos, con prácticas en empresas, algo fundamental para facilitar el acceso al mercado de trabajo. Observamos que las mujeres migrantes son las que más dificultades tienen a la hora de acceder a un empleo al confluir factores como la falta de documentación, el idioma y un nivel formativo muchas veces más bajo que el de los hombres. En el caso de las madres migrantes, el mayor obstáculo es la disponibilidad horaria limitada al horario escolar de sus hijos e hijas. También es un handicap general la carencia de vehículo, que impide autonomía en el desplazamiento, y acceder, por ejemplo, al gran volumen de ofertas de trabajo que genera en la temporada de verano la zona costera de la provincia de Málaga o a oportunidades en el empleo agrícola. Operaciones de financiación Otra de las trabas importantes que encuentran las personas migrantes es la falta de permisos de trabajo. Muchas de las que atendemos tienen permiso de residencia y no de trabajo o bien están en situación irregular. En este sentido, debieran disminuirse las exigencias para la renovación de los permisos de trabajo temporales. Y es que no es concebible que a una persona se le conceda permiso para residir en España y sin embargo no se le autorice a trabajar. En cuanto a las personas en situación
irregular que buscan regularizar su situación deben, según establece la Ley de Extranjería, haber vivido en España tres años de forma continuada y presentar un contrato de trabajo de un año de duración a jornada completa. Esto último algo muy difícil de lograr, incluso para los autóctonos. También se exigen una serie de requisitos a las empresas que ofrecen empleo, como es la solvencia económica, y no todas la cumplen. Todos estos factores hacen la cuesta muy empinada para las personas migrantes que quieren obtener un permiso de trabajo o renovarlo y genera mucha angustia. Algunas tienen, encima, la presión de tener que enviar dinero a sus familias en sus países de origen. Además, el desempleo y la economía informal alientan el círculo de la exclusión y dificulta, entre otras cosas, el acceso a un contrato de alquiler de una vivienda. Obstáculos Pese a los obstáculos, en el primer semestre del año, el número de personas que se han incorporado a trabajar ha sido ligeramente mayor que en el mismo periodo de . Se puede hablar de una tendencia positiva, aunque es cierto también que el mercado de trabajo en Málaga se caracteriza por la temporalidad y cuesta mantener las contrataciones después de verano. Mientras las mujeres suelen ser contratadas en empleos más parciales, y de menor remuneración económica, los hombres consiguen jornadas más amplias. Además, existe una polarización de las mujeres en el empleo doméstico -las internas son prácticamente to-
das migrantes-, un sector con alta vulnerabilidad laboral. En los distintos programa de Empleo que desarrollamos en las cuatro sedes de Málaga Acoge hemos contactado con más de empresas entre enero y junio. Con algunas de ellas mantenemos colaboración desde hace años. Además, venimos participando en proyectos como SponsorTeam con actividades junto a empresarios patrocinadores del Club Baloncesto Unicaja, lo que nos permite entrar en contacto de forma directa con empresas. Discriminación laboral Pero es cierto que la discriminación laboral también está presente: hay compañías que dicen directamente que ayudan «antes a los de aquí que a los de fuera». También hay otras que, de una forma menos directa, descartan de forma continuada perfiles de personas por el hecho de ser subsaharianas o marroquíes. Estamos expuestos cada día a noticias alarmistas sobre «avalanchas» de personas migrantes y los empresas, formadas por personas, tienen una visión negativa o positiva hacia la inmigración y actúan en función de ella. En empresas colaboradoras trabajan este verano personas como Leidy Johana, Ilias Fattoumy, Dyana Stefani, Djiby Fallou y Karima. Son sólo algunos de los nombres detrás de las cifras de contrataciones logradas. Se incorporaron tras realizar las prácticas de las formaciones en unas empresas que les están brindando la mejor de las oportunidades para su integración social.
Málaga se consolida como una de las ciudades preferidas por los turistas para comprar La capital de la Costa del Sol aglutina el 6% de
las ventas nacionales a visitantes, el tercer lugar aunque lejos de Barcelona (50%) y Madrid (33%) JOSÉ ANTONIO SAU MÁLAGA
Málaga está de moda y el sector de las compras. No en vano, las tiendas de moda, ropa y complementos de la capital aglutinan el del total de las ventas nacionales en , convirtiéndose así en la tercera ciudad de España en este sentido, aunque muy lejos de Barcelona () y Madrid (). Por otro lado, la urbe subió su cifra de ventas entre y un , aunque las capitales española y catalana crecieron un , respectivamente. Todos estos datos se recogen en el informe anual «El Comercio Textil en Cifras», elaborado por la patronal del sector Acotex. Asimismo, Puerto Banús, en Marbella, y Marqués de Larios, en Málaga, son la séptima y la octava
calles, respectivamente, más caras por metro cuadrado en el país. Así, en la primera de las zonas el metro cuadrado se paga a . euros, mientras que en la calle de la capital el metro cuadrado se abona a . euros. Así, estas dos zonas están entre las diez más caras de España. La más cara es el Portal de l’Ángel, en Barcelona (. euros), seguida de la calle Preciados de Madrid. El resto de vías, hasta llegar a las malagueñas, también son madrileñas. Tras Larios se sitúa la calle Loyola de San Sebastián. Además, el gasto medio anual en ropa que ha tenido un español en fue de , euros, lo que supone que, por cuarto año consecutivo, el gasto medio aumenta. Un año más, los madrileños, se-
Imagen de la calle Larios de la capital malagueña poco antes de Navidad.
Datos La calle Marqués de Larios es la octava más cara del país, ya que el metro cuadrado se paga a 2.160 euros
guidos de los ciudadanos de Baleares, son los que más gastan en vestirse (, y , euros, respectivamente en ). El País Vasco, como novedad, ocupa el tercer puesto del ranking (, euros). En el lado opuesto se sitúan a los extremeños y los gallegos, que vuelven a ocupar en último puesto (, y , euros de media, respectivamente). Además de estas cifras, el informe indica que el pasado año el sector textil en España facturó un total de . millones de euros, un , más que en . El año
pasado la Comunidad de Madrid y Andalucía fueron las regiones con mayor cuota de facturación (, y ,, respectivamente). En se registraron en Cataluña el , de las ventas, frente a al , alcanzado en el ejercicio anterior. Como ocurrió en años anteriores, Ceuta y Melilla, La Rioja y Cantabria son las comunidades autónomas con menor cuota de facturación. Por otro lado, a lo largo del último ejercicio las tiendas de ropa han generado . nuevos puestos de trabajo.