18 SÁBADO, 11 DE MARZO DE 2017
LaOpinión DE MÁLAGA
Málaga Málaga Solidaria Noemí Góngora Trabajadora social de Málaga Acoge en la sede de la Axarquía
MUJERES POR UNA VIDA MÁS VISIBLE
A
punto de cumplir tres años, el Programa de Intervención Integral con Mujeres en el Ámbito Familia, que se desarrolla en las sedes de la Axarquía y Fuengirola de Málaga Acoge, continúa con su pretensión de fortalecer el protagonismo de las mujeres en su proceso de emancipación. Mujeres intentando encontrar su sitio en una sociedad donde el género, la raza y la clase social están interconectadas y te colocan arriba o abajo, en el centro o en los márgenes, en el
lugar de los opresores o de las oprimidas. Todas ellas deben territorializarse de nuevo no solo geográficamente hablando, sino desde la resistencia a los distintos impactos psicosociales derivados de su situación. Y es aquí, apoyando el papel de las mujeres en el diseño de parte de su biografía, donde este programa tiene puestas sus energías. Si nos preguntamos por el perfil de las mujeres con las que se trabaja, no podemos obviar su pluralidad, ya que a menudo se las percibe como un todo unitario e indivisible («la mujer inmigrante» como una formación imaginaria y no una realidad concreta). Por ello cobra especial importancia el diagnóstico participativo que hacen de sí mismas y no sólo el que realiza desde fuera el personal técnico. Consideramos imprescindible no caer en actitudes paternalistas ni patriarcales, anulando su capacidad de acción y decisión sobre sus propias vidas, naturalizando y perpetuando desigualdades. El programa contempla dos tipos de intervención (diseñadas con perspectiva de género), aparentemente independientes y sin embargo estrechamente vinculadas. Por un lado, incluye itinerarios individualizados con seguimiento y apoyo, orientación y ase-
soramiento en función de sus demandas y necesidades, respetando sus decisiones y siendo la técnica una figura que acompaña y no dirige. Por otro, complementa dichos itinerarios con acciones formativas grupales basadas en el aprendizaje colaborativo y la autoformación, donde desde el feminismo, el ecologismo y otros marcos teóricos aportan herramientas para atravesar el discurso hegemónico y patriarcal, politizando malestares. Con ambas intervenciones, se pretende empoderar a las mujeres para deslegitimar discursos sexistas, misóginos, xenófobos, racistas, de clase, etc.., que oprimen y discriminan a las mujeres. Entre los principales objetivos del programa está el proporcionar estrategias que contribuyan al establecimiento de redes de apoyo mutuo, a la independencia económica y emocional, a la capacidad para defender y elaborar posicionamientos críticos ante la desigualdad y en general, a aumentar su capacidad para revertir una situación de violencia estructural. A lo largo de estos años de intervención hemos ido incorporando nuevas propuestas donde cabe destacar la participación de hombres en formaciones específicas sobre sensi-
bilización en igualdad de oportunidades y prevención de violencia machista. Un reto con interesantes resultados que ha despertado inquietudes en ellos suficientes para establecer grupos de trabajo exclusivamente masculinos. El objetivo con ellos radica en promover nuevos modelos de masculinidad, tomando como punto de partida la discusión sobre estereotipos hegemónicos, el cuestionamiento de privilegios y el proceso de construcción de identidades masculinas. El balance del trabajo realizado con ellos nos hace reafirmarnos en la necesidad de promover políticas de trabajo e intervención comunitaria con enfoque de género, no solo contribuyendo al empoderamiento y autonomía de las mujeres, sino promoviendo el cambio social y cultural que pasa inevitablemente por la intervención directa con los hombres como gestores de cambio en una sociedad machista que excluye y somete a las mujeres. En definitiva y ante la coyuntura en la que nos encontramos actualmente, con una situación de crisis estructural y unas políticas públicas que desplazan los intereses de las personas en pro de los intereses del capital, iniciativas como ésta se vuelven indispensables para recuperar modelos de vida que sean vivibles.
Firman el convenio que traerá a Málaga seis aceleradores contra el cáncer Se trata de una colaboración sin precedentes en Europa, que colocará a Andalucía a la cabeza de la innovación en el tratamiento oncológico con radioterapia El Clínico sumará cuatro nuevos equipos y el hospital Carlos Haya dos LA OPINIÓN MÁLAGA
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El Servicio Andaluz de Salud (SAS) y la Fundación Amancio Ortega firmaron ayer el convenio específico que concreta las adjudicaciones correspondientes a los nuevos equipos para el tratamiento del cáncer que incorporará el sistema sanitario público andaluz en los próximos años, gracias a la donación de millones de euros realizada por esta fundación. En total, Málaga contará con seis equipos de tratamiento que permitirán sustituir algunos antiguos y contar con nuevos. El gerente del SAS, Mariano Marín, y el director general de la Fundación, Óscar Ortega, fueron los responsables de rubricar la firma de este convenio en presencia del consejero de Salud, Aquilino Alonso, y de José Arnau, patrono de la Fundación. En concreto, el Hospital Clínico recibirá dos equipos el año próximo, uno en y otro en . En total, multiplicará la capacidad actual, de dos a cuatro. En el Carlos Haya incorporará también dos. Para ello, es necesario que los hospitales finalicen las obras de los búnkeres necesarios para albergar los nuevos equipos y no será hasta dentro de tres años cuando funcionen todos en su totalidad. El convenio, que desarrolla el protocolo de intenciones entre la Junta y la Fundación Amancio Ortega suscrito el de mayo del pasado año, concreta el importe de la
El acuerdo se firmó en mayo entre Marta Ortega, Susana Díaz y Flora Pérez. L.O.
donación acordada por esta entidad, destinada tanto a sufragar los costes de actualización tecnológica y adquisición de aceleradores lineales y equipamiento, como a las obras de construcción de los búnkeres en los que se instalarán algunos de estos equipos. Los diferentes contratos formalizados en las últimas semanas por parte del SAS y que se detallan en los anexos de este convenio, corresponden al suministro de aceleradores lineales, TACs y un equipo de radioterapia intraoperatoria, así como las redes y sistemas de planificación que se incorporarán de forma progresiva hasta . La distribución por provincias y hospitales públicos se ha diseñado y planificado de acuerdo a Plan Integral de Oncología de An-
dalucía. Se trata de una colaboración sin precedentes en Europa, que colocará a Andalucía a la cabeza de la innovación en el tratamiento oncológico con radioterapia y que permite ampliar la capacidad terapéutica de la sanidad pública andaluza de cara al futuro y ante el crecimiento progresivo de la incidencia y la prevalencia del cáncer. La incorporación de la tecnología más avanzada permitirá también aumentar la precisión de los tratamientos a niveles milimétricos, mejorar el control de la enfermedad, la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes, con la reducción de secuelas. Asimismo, se abren oportunidades en líneas de investigación punteras y se generará así nuevo conocimiento
que ayude a mejorar las posibilidades de curación de esta enfermedad. Renovación Aquilino Alonso expresó «su gratitud» a la fundación por esta colaboración que permitirá «la renovación tecnológica prácticamente completa en radioterapia» y a los profesionales del SAS que «han hecho posible estar aquí nueve meses después con un proyecto que parecía complejo hacer en tan poco tiempo». Por su parte, José Arnau mostró su satisfacción por la firma de este convenio, y dijo que el objetivo como fundación «es usar de manera eficiente nuestro dinero y el tratamiento del cáncer lo es», al tiempo que dijo que «seguro que los nuevos instrumentos
están en las mejores manos, los profesionales, que son la base del éxito del sistema sanitario». De los nuevos aceleradores lineales que se han adjudicado, serán para renovar y actualizar los equipamientos anteriores ( son de sustitución completa y de actualización) y cuatro serán para sumar al parque tecnológico actual del SAS, que llegará a alcanzar aceleradores lineales en centros públicos para el conjunto de la comunidad. Este equipamiento será completado con otros elementos imprescindibles para el diseño y la ejecución de los tratamientos, concretamente dos TAC simuladores específicos para radioterapia, y con un novedoso equipo de radioterapia intraoperatoria, que permitirá, en aquellos pacientes en los que sea posible clínicamente, realizar el tratamiento radioterápico durante la intervención quirúrgica, reduciendo o eliminando tratamientos posteriores. La adjudicación de los equipos se ha formalizado con seis empresas del sector y los centros hospitalarios están comenzando a planificar la incorporación de los mismos. La instalación de estos equipamientos conlleva ahora un complejo proceso de organización para compatibilizar el mantenimiento de la actividad asistencial durante la sustitución de los equipos que se renuevan, la construcción de búnkeres para los equipos que lo requieren o la realización de actividades de formación de profesionales en el uso de esta nueva tecnología.