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MÁLAGA
Sábado 04.02.12 SUR
El retraso de la Junta en el pago de subvenciones pone contra las cuerdas a las ONG malagueñas AMANDA SALAZAR asalazar@diariosur.es
Varias asociaciones se plantean el cierre y ya han eliminado servicios ante la incertidumbre de las ayudas a sus programas en 2012
MÁLAGA. La solidaridad no tiene precio. Pero tampoco es gratis. A pesar de que gran parte de la labor de las asociaciones se asienta en el voluntariado que donan su tiempo sin pedir nada a cambio, el funcionamiento de las ONG y la puesta en marcha de proyectos sociales, educativos, medioambientales o culturales concretos tiene un coste determinado. Hasta ahora, la mayoría de las entidades sin ánimo de lucro se han financiado a través de las cuotas de sus socios o con subvenciones públicas (estatales, autonómicas, locales e incluso europeas en algunos casos). En muchos casos, se han apo-
yado demasiado en los recursos de la administración. Y en tiempos de crisis sufren las consecuencias. La Plataforma delVoluntariado de Málaga denuncia que las ONG malagueñas llevan desde el año 2010 sin cobrar parte de las ayudas que concede la Junta de Andalucía. Juan Luis Peña, presidente de la entidad, asegura que aún no han les han retribuido todas las subvenciones concedidas para el año 2011 a pesar de que estas asociaciones sí han prestado los servicios a la ciudadanía, y que queda parte de los pagos de 2010 que tampoco les han llegado. «Las asociaciones están ya ahogadas y en mu-
La mayoría de los proyectos sociales en Málaga sobreviven con ayudas de 2010 y recursos propios LAS CIFRAS
9.000
euros es la deuda de la Junta con COLEGA por proyectos educativos y por el programa de detección precoz del VIH.
33.000
euros deben al Comedor de Santo Domingo por mantenimiento y por un programa de intervención psicosocial.
30.000
euros podrían obligar a AREA a echar el cierre debido a los retrasos, que ya han supuesto recortes en los salarios.
chos casos han tenido que recortar actividades, despedir empleados o dejar sin pagar las nóminas de sus trabajadores», señala. Según sus cálculos en la provincia existen unas 250ONG con una media de cinco trabajadores cada una, es decir, que darían empleo a más de mil personas. Peña recuerda que las asociaciones de tipo social se están convirtiendo en un pilar indispensable en tiempos de crisis para dar respuesta a todas las personas que, al perder su trabajo, se han quedado sin recursos para lo más básico, como la comida o la ropa. Sin embargo, ese protagonismo de las ONG no solo no se ha visto acompañado por mayor apoyo económico público, sino que no ha dejado de sufrir recortes. «Cada año, todas las administraciones están disminuyendo sus presupuestos, y es algo que podemos entender; pero lo que no podemos es funcionar pensando que vamos a tener una partida de dinero, adelantar nosotros esa cantidad para poder poner en marcha el proyecto y luego encontrarnos con que no nos pagan lo que se nos ha concedido oficialmente», asegura, mientras habla de incertidumbre y frustración en las ONG. «Estamos asumiendo una atención social a los ciudadanos que es labor de la administración, y lo hacemos por mucho menos dinero de lo que costaría si lo realizasen ellos», dice.
Dificultades económicas Según las ONG consultadas, las mayores dificultades se han dado en subvenciones a proyectos dependientes de Empleo, Bienestar Social y Gobernación. Según explican desde las asociaciones, desde la Junta de Andalucía justificaban este retraso en un problema en el sistema informático. Pero son muchos los que creen que solo se trata de una excusa y que la verdadera causa es que las arcas autonómicas están bajo mínimos. Fuentes de la Consejería de Gobernación, de la que dependen todas las iniciativas relacionadas con el voluntariado, aseguran que las órdenes de pago están ya dadas y que es cuestión de días o semanas que las aso-
ciaciones las reciban. Pero lo cierto es que muchas ONG están completamente asfixiadas y al borde del cierre. En algunos casos, también deben dinero a sus proveedores. Desde la asociación de enfermos alcohólicos AREA, Mario Pallín dice que les deben 30.000 euros y que sus siete empleados (psicólogos, médicos y trabajadores sociales) llevan desde agosto cobrando solo la mitad. En la ONG de rehabilitación de juegos de azar, Francisco Abad señala que este mes se quedan sin fondos y que tendrán que eliminar algunos servicios a familiares por la deuda de 17.000 euros de la Junta en dos de sus proyectos. En Málaga Acoge, Alejandro Cortina asegura que aún están a la espera de recibir los fondos por el servicio de promoción al empleo a inmigrantes que han ofrecido en 2011. En otros casos, como Central Ciudadana, directamente no les han concedido las ayudas que recibían desde hace años por valor de 14.000 euros. «Y nos hemos enterado en diciembre, cuando ya contábamos con esa cantidad y ya hemos realizado ese proyecto», dice Juan Ramón Gálvez, quien afirma que han eliminado ya dos puestos de trabajo. Desde la asociación de gays, lesbianas y transexuales, COLEGA, Rafael Moral asegura que han decidido eliminar algunos servicios, como el de diagnóstico precoz de VIH, debido a la incertidumbre sobre las ayudas. «No podemos seguir asumiendo este trabajo sin saber lo que va a pasar», dice, mientras señala que cuentan con un agujero de 9.000 euros. Para la Asociación Andaluza por la Solidaridad y la Paz (ASPA), la deuda a nivel andaluz de la Junta asciende a 210.000 euros. Al Comedor de Santo Domingo aún no le han abonado otros 33.000 euros. Los impagos están afectando más a las pequeñas ONG, que cuentan con menos capacidad de reacción», señala Ruth Sarabia, directora general de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, que conoce de cerca las dificultades en el día a día de estas asociaciones.
Apuestan por un cambio de modelo ante la falta de ayudas públicas :: A. SALAZAR
Muchas ONG malagueñas trabajan bajo mínimos. :: SUR
MÁLAGA. «Tenemos que replantearnos un cambio de modelo de las ONG», asegura Juan Luis Peña, de la Plataforma del Voluntariado, que reconoce que las asociaciones, sobre todo las más pequeñas, han dependido demasiado de las subvenciones públicas. Fomentar las cuotas de los socios parece una tarea complicada cuando las familias están reduciendo el gasto. La
opción de patrocinadores externos, extendida en otros países, nunca ha calado en España y tampoco parece ser viable en plena crisis. «Nosotros hemos apostado por trabajar federados y dejar de solicitar subvenciones por cada delegación», explica Rafael Moral, de COLEGA. La unión en entidades mayores que puedan hacer más fuerza a la hora de solicitar ayudas y que cu-
bran solidariamente los déficits de otras podría ser una solución. Alejandro Cortina, de Málaga Acoge, por su parte, señala que las administraciones también necesitan a las ONG. «La Junta no tendría capacidad con sus propios recursos para dar, por ejemplo, la atención a la que los desempleados tienen derecho», dice. En cualquier caso, la crisis económica provocará la transformación de las ONG.