Revista Mallpocket Ed. 36 / Callejera by Mallpocket Revista

C O NTE N I D O

EDICIÓN

S T A F F Director editorial Luis Carlos Ávila

34 CTRL+ALT+SUPR

luis.avila@mallpocket.com

El paraíso del comercio informal

Jefe de redacción Eliana Samacá

eliana.samaca@mallpocket.com

38 ANEXO

Redacción Camilo Suárez V.

De shopping en U.S.A. desde su casa

Dirección gráfica y diseño Adriana Caycedo

40 SHUFFLE

Corrección de estilo Patricia Salamanca Marketing / Publicidad Stephanie Sarmiento Sindy Rodríguez Director general Hugo Posada

hugo.posada@mallpocket.com

En la calle hay música para todos los oídos

12 WHAT IF

Neochirretismo

16 PASSWORD Streetgram

Comercialización exclusiva MEDIAPLUS S.A.S.

Tel.: 300 1615 ext. 108 comercial@mediaplus.com.co

46 PLAZOLETA

Impresión CARVAJAL SOLUCIONES DE COMUNICACIÓN S.A.S.

Cocheros for the soul

Quien solo actúa como impresor

50 TIMECODE

Bogotá, D.C. - Colombia 2015

Microrrelatos Urbanos

56 SPOTLIGHT

Mallpocket es una revista mensual de distribución gratuita de MAPROGES S.A. Esta publicación puede ser compartida, comentada, divulgada en medios masivos impresos o digitales, siempre y cuando se haga mención a Revista Mallpocket y a los autores de los textos y las imágenes. Mallpocket no se hace responsable de las opiniones o comentarios de sus colaboradores.

La calle me llama

64 OPINIÓN 22 PORTADA

La Callejera

26 PLACARD

Estilo Callejero

Portada Ed.35 Agosto 2015

"Adicciones y pasiones"

A la calle

Columna de Rodrigo Sandoval

66 DOBLEU

ALEJANDRO MONTOYA

E.C “BART”

Diseñador Gráfico y Publicista colombiano. Amante de la gráfica popular en todas sus presentaciones. En sus ratos libres le gusta leer, ver películas y montar en bus sin dirección alguna.

CroaldaobroesEd .3 6 - N ov

ie m br e

www.behance.net/Alejo92

Comediante- humorista. Su comedia es una crítica y reflexión cáustica sobre la realidad de la vida que llevamos hoy. Su estilo único ha sido puesto a prueba en diferentes escenarios, tanto nacionales como internacionales.

@BARTCOMEDY_

JOHNNY NÚñez

jUAN SEBASTIÁN TORO VÉLEZ

Diseñador gráfico e ilustrador. Creativo versátil y multidisciplinario con un estilo colorido e impactante. Ha trabajado para Wetransfer, Microsoft, Behance y Wacom.

www.behance.net/dblackhand

Estudió Comunicación Social en la Universidad Javeriana. Actualmente trabaja como periodista independiente y músico callejero. Se la pasa entre Bogotá e Ibagué, ciudad donde creció. Sus pasiones son la música, montar bicicleta, leer a Fernando González, acampar, hacer yoga y natación. Le dan ganas de vomitar cada vez que la gente borracha se pone a hablar de política.

ERICK ORTEGA

Caleño de 26 años. Hace ilustración, lettering y dirección de arte. De niño quería crecer para ser un "dibujante", le gusta pensar que aún sigue sus sueños. Para poder estar despierto toda la noche dibujando primero tiene que salir a vivir. Entusiasta de las frases y amante de la música y el cine. Las palabras correctas en el momento justo ponen su mente a correr.

www.behance.net/Cali2o

Daniel Felipe Mejía

Comunicador Social y Periodista de la Universidad Central. Amante de la fotografía, la escritura y el periodismo digital enfocado en cultura, música y el ámbito social. Disfruta plenamente retratando todo lo que ve en su entorno. Nunca deja de lado el humor y sus ganas constantes de dibujar.

@DfelipeMejia

Por: Lu i s Carl os Á vila @ben d i toavi l a

e va acabando el semestre, y por estas semanas la cabeza deambula entre el cansancio y el estrés, entre el agotamiento propio de todo el año y la incertidumbre de si el corte queda arriba de tres. Lo cierto es que con la llegada de fin de año se da, inevitablemente, uno que otro momento reflexivo, donde todos alguna vez nos hemos preguntado: ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Todo esto sí valdrá la pena? Esas preguntas llegan en un punto de la existencia y sin tener que estar entonado, se los aseguro; lo que sucede es que detrás de ellas viene otra peor: ¿Sí aprendí algo este año? Y va uno a ver y sí, cositas, tipcitos, daticos, porque todo lo que no se procesa y aterriza queda en diminutivo en el cerebro. Es por eso que nos esforzamos mes a mes por darles los mejores datos cocteleros, pues si no aprendieron en clase, buscamos que por lo menos lleguen a la casa con la revista en la axila y queden como unos sabihondos de la cultura pop después de leerla y compartirla. Por algo se empieza. Decía John Lennon que la vida es eso que pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes, y tenía razón, porque a veces vivimos tan aislados dentro de las aulas de clase, bibliotecas y demás templos académicos que se nos olvida el lugar donde hay otro tipo de sabiduría y aprendizaje: la calle. Sí señores, la calle tiene un fuerte lado pedagógico que deberíamos aprovechar más, finalmente esa también va pagada dentro de la matrícula semestral. Después de la casa y la universidad, la calle es tercer espacio donde más pasamos tiempo, ya sea transitando, esperando un bus, echando ojo y hasta cuidándonos de uno que otro chikungunya con bozo y saco de Warner Bros. Como universitarios amamos

la calle, porque es la forma en la que capturamos la realidad de la etapa en la que estamos, y está bien que ella nos enseñe cómo esquivar vendedores de incienso, predicadores furtivos, manifestantes de todo tipo. En la calle se aprende algo que no enseña la universidad: la importancia de perder el tiempo. En el colegio, ya queremos estar en la universidad; en la universidad, ya queremos ser profesionales; pero cuando empezamos a trabajar nos damos cuenta que la vida no para, que el ritmo adulto tiene su elemento desgastante, y que tal vez faltó disfrutar un poquito más ver personas pasar, tener conversaciones sin sentido o simplemente reír en las escaleras, en la entrada de la cafetería, en el paradero, o donde sea, porque la vida universitaria no es lo mucho que estudiemos, sino las emociones y recuerdos que nos quedan de esos aparentes momentos sin sentido. Esta es la Mallpocket callejera, la misma que viene del futuro y que espera que la disfruten tanto como nosotros al hacerla. En mi caso personal, esperé esta edición para asegurarles que uno no aprende grandes secretos de la vida haciendo lo mismo en el mismo lugar. Por eso, antes de que sigamos suspendiendo la vida sin aprender a vivirla, sacudámonos y salgamos a correr el riesgo de dedicarnos a ser expertos en el ocio, perdamos el tiempo en los hobbies que a nadie le importan, gastemos los días en lo que nos apasiona pero que nunca nos dará de comer. Hagamos lo que los hace felices, compremos un bajo y hasta una melódica, ensayemos triunfar y también fracasar, vivamos y dejemos vivir, mucho más si es de puertas para afuera.

WHAT IF? Neochirretismo

Por: E.C “BART” @BARTCOMEDY_

No es un secreto para nadie, que las más oscuras prácticas se han llevado a cabo desde que la humanidad creó, inventó, deseó, planeó o simplemente de la nada, nació el instinto de beber. Podemos buscar culpables; es más, podemos hacer una urna virtual para saber quién en realidad nos indujo a este vicio tan DELICIOSO de tomar y bailar, que para los términos de la New Age denominamos farra.

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CALLEJERA ~ Ed. 36

URNA VIRTUAL. ¿Quién de los siguientes personajes cree que inventó la farra? a- El dios Baco b- Satanás y los demás del parche c- Jesús en uno de sus más reconocidos milagros d- Sabrá misia hijuep&%* Yo creería como buen colombiano que fue la d. Es más, tengo una hipótesis: misia hijuep&%* hizo una fiesta invitando a los señores a, b y c, y de dicha orgía (o pues me imagino que fue lo mínimo que debió pasar) nació la farra. Cabe anotar que la definición de farra no es la expresión de la palabra jarra dicha por un tiranosaurio desdentado con paladar hendido que aparece en perfiles de Twitter; es más complejo que eso, ni el mismo dios Baco de la mitología grecorromana en su infinita lujuria y desdén por la moral, hubiera inventado un nombre tan prolijo para definir en una sola palabra la ingesta desmedida de: Licor – Música – Drogas – Baile – Obscenidad. Toda esta amalgama de pecaminosidad es la farra, damas y caballeros, una oda a la perversión de la humanidad. Y todo esto sería genial si no fuera por la plaga y plebe desadaptada que practica estas dichosas farras, culicagados de 13 años ebrios por los andenes y chiquillas de 14 dándoselas de mujeres vividas y dispuestas a las más bajas pasiones. Estirpe perdida de todo tipo de géneros, esta nueva raza de bebedores farreros llamada: “NEOCHIRRETES”. Ahora bien, uno desea salir a tomarse unos vinillos, o por lo menos en el caso mío, que soy ligeramente bohemio, no como dicen algunos “un maldito borracho de mierda”. Una noche normal en la selva de cemento o eso uno cree, cuando salen personajes que parecen salidos de una novela de terror; así pues desde mi punto de vista; estos personajes a continuación son los peores que se pueden encontrar en una noche de farra en las calles de Bogotá.

El HIPSTER ELECTRÓNICO Este personaje con gafas y barba, con un complejo de superioridad porque se leyó 50 sombras de Gray o algún libro de Chuck Palahniuk y porque se vio una que otra película de Stanley Kubrick, tiene por hábitat la calle 85 y alrededores, en especial Carulla, buscando con suerte alguna chica y buscando en sus bolsillos el dinero para comprar ya sea un vodka, un vino tinto de mediano proceder, una de néctar verde; porque el rojo es pa’los camioneros y obviamente pasarlo con Redbull o si no se les acaba la gomelería. Todo esto para pasar el rato y debatir temas de gran importancia como: - Mari#%, ¿Te diste cuenta que la tonta de Cata no se lo dio a Juancho?… ¡Súper bueno que está y esta imbécil lo dejó ir! - Pues Mari#%, yo no sé, pero yo a ese niño me lo como entero, o sea, no le dejo ni las ganas de preguntarme el nombre…papacito rico. - ¡Ay Caro, no sea garosa, deje pa’todas!

WHAT IF? Neochirretismo

EL DE LA MOCHILA BARETERA Digamos que se le acerca un chico de aspecto hippesco, con greñas recogidas y una mochila que huele a diantres; mejor dicho usted dice: — Muchacho revise su maleta, porque creo que se le murió algo en ella. Además que está finamente adornada por cuanto broche del Che Guevara existe, y si es bien abusivo con su mochilita, un broche de Nicolás Maduro. No contento, debate sobre la situación política siempre acompañado de cualquier vodka que termine en “Caya”:

Verascaya, Caniscaya, Staniscaya… Porquenosecaya; o en su defecto con una pola en la mano, OJO: ¡QUE LE DURA TODA LA NOCHE! y ay de aquel que le hable de política. Se sale de los chiros y se le salen los demonios de la mochila. - ¡Que va…! ¿Usted es pendejo?, ¿Sabe cuánto daño le hace esos comentarios al pueblo?… ¡Necesitamos al socialismo para que todos tengamos por igual…! ¡MUERTE AL CAPITALISMO BRUTALLL…!! Más bien me hace el favor y me presta pa’l bus… ¿Sí?

Ilustraciones y lettering: Erick Ortega www.behance.net/Cali2o MALLPOCKET.COM

CALLEJERA ~ Ed. 36

SOLO MIYOTS LOCA Yo sé que todos hemos visto peligros en nuestras vidas, pero nada más temeroso que esto, que ni siquiera NATGEO ha podido hacerles un especial como el del tiburón. En la oscuridad de la noche en uno de los manjares de la farra, ‘Cuadra picha’ en la Primera de Mayo, habita un espécimen de la farra. Como lo diría en su momento Rafael Pombo: El hijo del Brayan uno de miyots, Salió esta mañana mancao el verraco, Con pantalón 3 rayas, `y pipa pa’l carro… Podríamos seguir este bello poema, pero se nos va media vida. Lo cierto es que si usted en sus farras ve a un chino de dudoso proceder, con gorra de miyots, saco de miyots, zapatillas marca ‘laridas’, mechero largo y una forma de pedir pa’l chorro, que es como él llama al licor. El Chorro va desde lo más refinado, que es el aguardiente Néctar rojo, hasta el chamber (compuesto químico realizado con alcohol medicinal y frutiño…¡sí, el de Higuita!) en forma mis perros.

- ¿Y qué dice el perro?, mi ñero tiene liga para una de néctar, o se va hacer gestionar. - ¡Tómelo todo…hasta mi cuerpo es suyo, pero de por dios no me toque con esa camiseta de miyots….! Así pues, creo que después de esta rápida descripción de esta nueva forma de hacer la farra, de estos nuevos neochirretes; me dejaré invadir por mis ancestros y seguiré servilmente a las fiestas de Pastor López, espumosos de manzana con galletas caravana y a bailar con la tía fea en diciembre. Y vivir con alegría será mi FARRA. *"El artículo anterior es solo una sátira y una burla de nosotros mismos vista desde la comedia. NO fue hecha con la intención de dañar, ya que todos tenemos el derecho y la libertad de elegir nuestra personalidad"

PASSWORD Las vitrinas de la calle

Cada calle está llena de infinidad de historias, quizá por eso en la época de nuestros abuelos o papás, donde obtener una fotografía era todo un proceso, estas eran reliquias que todavía se usan para decorar, conservar la memoria y transportarnos a la nostalgia que escondían las grandes ciudades. Pero ahora, con la facilidad que da la tecnología y las redes sociales, capturar imágenes de estos lugares es tan sencillo como sacar el teléfono celular del bolsillo y simplemente apuntar. Afortunadamente (o infortunadamente), las ciudades colombianas cuentan con un asfalto bastante movido en el que se pueden encontrar historias e imágenes que logran captar la atención de forasteros que, en varios casos, buscan experiencias que no encuentran en sus lugares de origen.

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Por suerte contamos con varias aplicaciones y plataformas móviles que permiten compartir de manera inmediata imágenes que muestran los lugares más amables de la ciudad, dejando de lado los problemas de movilidad, seguridad y espacio público que aquejan a las metrópolis colombianas. Instagram es, sin ninguna duda, la aplicación móvil más famosa del mundo para compartir fotografías. En tan solo cinco años logró ganar más de 400 millones de adeptos que han publicado alrededor de 40.000 millones de imágenes. De igual forma, esta se encarga de darle luz verde a 80 millones de fotos y videos

diarios, que con ayuda de una serie de filtros y efectos reciben más o menos 3.500 millones de ‘me gusta’. En MALLPOCKET realizamos este top 5 de cuentas de Instagram, que desde nuestro punto de vista, tienen imágenes que lo puede motivar a capturar en la calle imágenes memorables. Deleite el ojo con esta galería.

Tomada de: bit.ly/1jq4MVC

Fotógrafo neoyorquino vinculado a National Geographic, que gracias a su trabajo nos logra compartir y vender imágenes increíbles de diferentes partes del mundo, donde se destaca Asia, Centroamérica y pueblos de la India. Ira cuenta con más de 140 200 seguidores y 296 publicaciones que lo van a atrapar por su gran técnica.

Tomada de: bit.ly/1jq4MVC

PASSWORD Las vitrinas de la calle

Es un fotógrafo autodidacta parisino quien descubrió su gusto por la fotografía en 2010 durante un viaje a los Alpes franceses. Desde ese instante se preocupa por mostrar la mejor composición, a través de su cámara réflex o teléfono celular, de París. En su perfil de Instagram le enseña a sus 172 142 seguidores cómo son las calles de día y de noche en la ciudad de la luz, además de los grandes monumentos que posee esta ciudad.

Tomada de: bit.ly/1Nz5EBm

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Tomada de: bit.ly/1jPgFVq

Reportero gráfico norteamericano que se encarga de deleitar a sus 491 217 seguidores de Instagram con imágenes de lugares que se transitan a diario, pero que son olvidados para contemplar por sus transeúntes. A lo largo de su carrera ha colaborado con publicaciones para NY Magazine, Time Out New York, The Village Voice y Gothamist, entre otros.

PASSWORD Las vitrinas de la calle

Es un colectivo fundado por Jaime Rojo y Steven Harrington, quienes se encargan de mostrar a través de imágenes las nuevas técnicas del arte urbano que cobija a Nueva York, especialmente en la zona de Brooklyn. En su perfil de Instagram le aseguran a sus 108 509 seguidores que el 99.9% de fotografías, que tienen publicadas, son realizadas con un iPhone.

Tomada de: bit.ly/1LScjDB

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Tomada de: bit.ly/1DUWlI7

Este fotoperiodista de Illinois pese a que siente una gran afinidad por retratar temas políticos, en su perfil de Instagram comparte imágenes increíbles, capturadas con su teléfono celular, del diario vivir de una ciudad tan movida como Chicago. Además de entretener con sus fotografías a sus más de 36 000 seguidores de esta red social, Joshua es colaborador para medios como The New York Times, Reuters, Getty Images y The Washington Post.

Tomada de: bit.ly/1DUWlI7

PORTADA La Callejera

En la calle se goza, se aprende, se sufre, se llora, se ve y se escucha de todo un poco. Por eso en esta edición queremos rendirle un homenaje por tantas experiencias que nos ha dado y qué mejor que ella misma nos cuente su vida y su historia, con ustedes en exclusiva La calle. Soy La calle, la que ustedes se quieran imaginar, esa de su ciudad preferida o por la que pasan todos los días. Soy algo así como la pachamama de los citadinos. No les puedo revelar mi edad porque soy vanidosa, pero eso sí les aseguro que existo desde antes de Cristo, entonces con mis añitos encima ya se podrán imaginar todo lo que he visto y he experimentado. Lo veo y lo soporto todo, a veces me canso de tanto abuso y quisiera enfurecer como la madre naturaleza, pero no puedo. He visto cómo han evolucionado las personas y sus formas de relacionarse, por eso les puedo asegurar algo sin temor a equivocarme, los papás siempre me han satanizado, desde mis inicios, para ellos mi segundo nombre es vagancia y mis apellidos perdición y malas mañas. Por eso para algunos soy con lo que sueñan cuando sean grandes, porque cuando llegan a la juventud dejo de ser prohibición y me convierto en libertad. Lo que los progenitores ignoran es que yo no tengo la culpa de la gente que me transita, yo no soy la mala, los malos son otros que me usan para lo que no deben.

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Ilustraciones: Johnny NuĂąez www.behance.net/dblackhand

PORTADA La Callejera

Por mí han pasado todos los medios de transporte terrestres, antes era bien angostica porque solo me transitaban caballos y carretas, eso sí, vivía cagada y aguantando el mal olor todo el día. Con el tiempo y todos los inventos de la humanidad me han hecho retoquitos, me rompen por todo lado para ampliarme y que con eso quepan los automóviles; lo que ahora es insoportable es ese sonido ensordecedor del pito, tanto tiempo y aún no me acostumbro. Y en los últimos años con las horas pico el transporte público es insoportable, además esos buses tan llenos que me tienen toda desportillada y llena de huecos, solo me embellezco cuando al duro de turno le da la gana. Se me olvidaba una cosa importantísima, he sido la cuna de los mejores jugadores de fútbol, no hay mejor escuela que yo, o dónde creen que empezó entrenando Pelé, Maradona, ‘El Pibe’ Valderrama o Ronaldinho, pues en la calle, en esa de sus barrios que siempre los acogió, yo fui la primera en ficharlos para que luego otros los vieran y me los arrebataran, aunque la verdad me siento orgullosa de haber cobijado a esas figuras que después triunfaron y literalmente la sacaron del estadio.

Soy una en el día y otra en la noche, no crean que tengo trastorno bipolar, ni más faltaba, no es mi culpa, será la del creador que en el día me ilumina y soy puro juicio; en la mañana me transitan estudiantes que van corriendo para sus clases, señores encorbatados, señoras de mucho sastre; todos bien puestecitos, menos los habitantes de la calle, ellos son frescos, mientras unos corren a desempeñar sus labores ellos aún hacen la siesta o bueno, tampoco, hay unos que también madrugan a camellar. Y a eso de las 9 de la mañana me lleno de vendedores, porque también estoy para eso, para generar empleo o eso dice el DANE, pues 48.9% de los colombianos trabajan en la informalidad, eso en plata blanca quiere decir que trabajan conmigo, con la señora Calle. No es por nada, pero soy lo máximo, no discrimino a nadie; recibo en una misma cuadra al vendedor de fruta, a la que hace jugo de naranja o tinto, recibo al hippie que vende manillas, al de los minutos, al artista callejero, al que vende 3 pares de medias por $5000, al paseador de perros y hasta para las niñas de moral distraída tengo espacio. En mí todos pueden tener su lugar, no es sino que sigan y se ubiquen; dicen las malas lenguas, o serán buenas, que soy más rentable que trabajar por prestación de servicios, porque yo en serio no les pido cumplir horario, acá llegan y se van cuando quieren.

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Si hay un artista frustrado en mí también puede tener su lugar, me he encontrado con unos que cantan y tocan instrumentos, hacen malabares, se disfrazan y son estatuas humanas, dibujan y venden cuadros, bailan, también hay varios cirqueros, otros echan cuentos, a veces me sonrojo con tanta vulgaridad en sus versos. Soy tan generosa que presto mis paredes para que pinten y hagan grafitis, no me discutan que eso es delincuencia, porque yo les tengo las puertas abiertas pero ponerme a educar a los vándalos que pintan donde no deben me queda de para arriba. Y cuando llega la noche el juicio se va, la oscuridad llega a mí, con ella el bullicio y el brillo, me transformo. Tal cual como la jovencita que en la mañana va a la U con jean, tenis y saco y a la hora de la rumba se pone un minivestido con escote, se monta en tremendos zancos y se empañeta para la rumba. Unos me juzgan y dicen que a esa hora del día me invaden las tinieblas. Yo, la verdad, la mayoría de veces me divierto mucho, veo una cantidad de pantys que no se imaginan, de todas las formas y colores, los mejores días son los viernes y los sábados. Me reviento de la risa viendo a las chinas todas arregladas cuando llegan a la rumba, en esos tacones que no pueden ni manejar, para saber que salen en la madrugada vueltas nada. Me río viendo las discusiones de los noviecitos y a los borrachos haciendo el oso; sin embargo, la risa se me va cuando los ebrios les da por vomitarme, eso es asqueroso, quitarme ese olor de encima es verraco, si acaso tengo suerte cuando llueve para bañarme de lo contrario cuando amanece y sale el sol todos me rechazan porque huelo terrible. En las noches de fin de semana me siento acompañada, me enrumbo con lo que sea y a veces me pongo medio happy con tanto humo. Odio cuando se ponen pesados y me usan para sus peleas, no entienden que eso me hace mala fama, y lo peor es que lo veo todo pero nunca puedo hablar. Y yo sé que soy el lugar de todos, pero definitivamente unos me usan para las peores cosas a esa hora del día. Unos me califican de linda y otros de fea, pero igual no me importa, a diferencia de muchas mujeres yo por fin entendí que la belleza es subjetiva, depende de quién me mire y cómo lo haga. Entonces ya no me deprimo por eso, yo sé bien quién soy y cuál es mi lugar. Eso sí hay bellezas universales, que mandan al carajo toda mi teoría de la subjetividad, hay unas bien afortunadas, como unas primas que tengo por ahí regadas, a las desgraciadas les va bien, todos quieren fotos en ellas y va gente súper distinguida a visitarlas.

Les voy a contar de las que me acuerdo ahora, empezaré por las del norte; la condenada Wall Street además de estar en New York está picha en plata y para rematar tiene una hermana gemela, Fifth Avenue, en ella reposan apartamentos de lujo, mansiones y unos tremendos edificios con nombres rimbombantes, lo más humilde es como la Biblioteca Pública. Y estas dos tienen dos súper primis; una es Hollywood Walk of Fame, esa sí que es posuda, es como de las más fotogénicas de la familia, por eso todos quieren con ella, es visita obligada para los que van a California. La otra se llama Lombard Street, le tengo envidia, digamos que de la buena, esa es bella, tiene tremendas curvas, se pone más churra en primavera y verano toda adornada de flores. No vayan a creer que soy resentida, para nada, solo me da como rabia que unas nacen con estrella y otras estrelladas. Tengo una prima lejana que desde que a The Beatles se les ocurrió tomarse una foto ahí para la portada de su álbum, a la Abbey Road le dio por dárselas de mucho café con leche y se cree de mejor familia. Ella tiene una medio hermana, Oxford Street, es una caribonita famosísima que atrae a las mejores marcas y a los de más billete, a esa le aplica el dicho que plata llama más plata. No crean que solo tengo primas en países de habla inglesa, tengo una en la ciudad de la luz, es bien refinada con su nombre francés, Champs-Élysées, además de contar con una arquitectura envidiable es bien exclusiva y tiene historia, pues fue tapete de nada más y nada menos que del Rey Louis XIV. Además vive enfiestada, porque es la sede de la Fiesta Nacional, del Tour de Francia y de las fiestas decembrinas. También tengo un par de primas cercanas en España, solo que se creen lo máximo porque nacieron en Europa, pero a la final hablamos el mismo idioma; Gran Vía, está en Madrid y es como toda copiona y sin identidad, le dicen disque el Broadway madrileño. En Barcelona está la Rambla, unos dicen que se parece a mí, yo no sé, igual tenemos como el mismo corazón porque adoptamos a todos los artistas callejeros. Y la más lejana por todo y todo es Ginza, es de lo más moderno que hay en Tokio, tiene su atractivo, como el edificio de Sony y el de Apple, y el teatro Kabuki-Za. A grandes rasgos esa soy yo, les conté un poco de lo que he vivido, obvio se me quedaron muchas experiencias y personajes por fuera, de los que me olvidé les pido que me excusen, no es que no sean importantes, sino que no me dieron más espacio en estas páginas. No siendo más hasta luego y nos estamos viendo.

PASSWORD Las vitrinas de la calle

Estilo c a lle j e r o Para estar bien vestido y marcar la diferencia no es necesario tener ropa carĂsima o de diseĂąador. Solo hay que tener personalidad y estilo a la hora de lucir las prendas, al igual que para ver pintas interesantes no se necesita ir a una gran evento de moda, porque la calle en ocasiones es la mejor pasarela. Por eso en esta ediciĂłn salimos a las calles y capturamos las pintas de los universitarios.

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Felipe Rincón

Overall: Lo compré en Forever 21, no recuerdo cuándo me costó, creo que $120.000. Tenis: Son de New Balance, me costaron $250.000. Leñadora: Es de Forever 21, más o menos unos $50.000 o $60.000.

Foto: Daniel Mejía Alarcón

Gabriela Jaramillo @calmdownpapi - instagram

Pantalón: De una feria artesanal cerca de la Universidad de los Andes. Costaba $15.000 pero pedí descuento y me lo dejaron en $10.000. Buso: Es de una feria también pero lo traje de Tailandia. No recuerdo el precio. Botas: Son de Santorini. $450.000. Pañoleta: Me la regalaron en una feria de música. Foto: Daniel Mejía Alarcón

PLACARD Estilo Callejero

Santiago Granja @santiagodgranja

Chaqueta: La compré en Pull and Bear. Tatuajes: Soy tatuador, la mayoría de ellos me los hago yo. Botas: Son Dr. Martens, me costaron $335.000.

Foto: Daniel Mejía Alarcón

Lady Rojas @leidyrojs

Tatuaje: Me costó $500.000. Chaqueta: Fuera de Serie, me costó como $150.000. Blusa: No sé, no recuerdo. No tengo un lugar a donde vaya a escoger ropa. Voy caminando por la calle, veo algo y lo compro. Short: Es de Forever 21. Medias: En una tienda x.

Foto: Daniel Mejía Alarcón

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O m a r D a v i d N i ñ o Ya n g u m a

Ruana: La compró mi papá en Bolivia. Costó como $150.000. Saco: Lo compré en una feria cerca del Museo del Oro. Me costó $45.000. Sombrero: Lo conseguí en una tienda de golf en Bulevar. Bufanda: También es de Bolivia, me la regalaron mis padres.

Foto: Daniel Mejía Alarcón

Daniela Sierra @505_daniela

Blusa: Forever 21, me costó $37.000 o $40.000. Chaqueta: También es de Forever 21 pero me la regalaron. Falda: La hice yo. Es en un poliéster que vi en una tienda, un retazo. Zapatos: Son de Zara, me costaron $200.000. Maleta: La compré en el centro para una colección de un trabajo de la universidad y la dejé para mí. Foto: Daniel Mejía Alarcón

PORTADA La Callejera

Natalia Llano @natisllano12

Abrigo: Lo compré en Zara, costó como $120.000. Zapatos: Son de Dr. Martens, me costaron $280.000, los tengo hace como cuatro años. Pantalón: Lo compré creo que en Zara también, como $80.000.

Foto: Daniel Mejía Alarcón

María Paula Hernández @mpaulahv

Zapatos: Los hice para una colección. En clase de Calzado y Marroquinería. Se me fueron como $180.000. Chaqueta: La compré en Falabella, me costó como $100.000 o $120.000, regalada. Maxi Dress: Es de Basement, o sea también lo compré en Falabella. Debió costar como $80.000.

Foto: Daniel Mejía Alarcón

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Sara Otálora

Saco: Fue un regalo de una amiga, pero sé que está alrededor de $50.000 o $60.000… Yo no tengo tanta plata, pero ella lo tenía en su closet y nunca lo usaba. Pashmina: Herencia de mi madre, no tengo ni idea de cuánto pueda costar. Era de mi abuelita también. Puede tener 30 años por ahí. Medias: Me las regaló mi madre, todo es regalado. Pero no tengo idea de donde las pudo haber comprado. Botas: Es de una marca Colombiana, se llama Mamahuhu. Son un regalo de mi abuelita Pañoleta: Herencia de una tía abuela.

Foto: Daniel Mejía Alarcón

MALLPOCKETRECOMIENDA Satanás

ED.36 / MALLPOCKET

LIBRO

La novela de Mario Mendoza narra la historia de Campo Elías Delgado, un ex militar de la Guerra de Vietnam que comete un asesinato masivo en el restaurante Pozzetto, en Bogotá. Mezclando realidad y ficción, Mendoza cuenta las vidas hipotéticas de algunas de las personas que fueron asesinadas en el restaurante y la de Campo Elías, quien además fue su compañero en la universidad, asociando a ellas diferentes pecados capitales que le dan nombre al relato. En 2007 la historia fue llevada a la pantalla grande por Andi Baiz.

Película

Sin City

Cuando Robert Rodríguez decidió dirigir esta película, dejó muy claro que su objetivo no era hacer una adaptación, sino trasladar el cómic a la pantalla grande, por lo cual la estética del film es totalmente fiel al formato original, a blanco y negro con muy pocos rastros de color. La película narra historias de diferentes habitantes de una ciudad corrupta, sin normas o fundamentos morales, en la que la violencia es la única forma de sobrevivir. A través de Una dura despedida, Ese cobarde bastardo y La gran masacre, Rodríguez nos muestra que no existe una diferencia abismal entre la ficción y nuestra realidad.

Pecadoras

TEATRO

Natalia Durán, Marcela Rojas y Martha Isabel Bolaños se toman las noches del Teatro Santafé, de viernes a domingo hasta diciembre. El montaje cuenta la historia de tres Marías que le harán cuestionarse sobre el oficio más antiguo de la sociedad y sobre las personas que lo ejercen, sus vidas, sus sentimientos y su historia. En medio de baile y risas, esta obra le presentará mujeres alegres, reflexivas y llenas de pensamientos que tal vez nunca se hubieran pasado por su cabeza antes de conocerlas. Adquiera su boleta en la taquilla del Teatro Santafé y www.tuboleta.com General: $50.000. - Palco y VIP: $55.000.

CTRL+ALT+SUPR El paraíso del comercio informal

P o r : C a m i l o S u á r e z @tataraa

Las calles de las ciudades colombianas cuentan con andenes en donde se puede encontrar gran variedad de elementos tecnológicos, desde el control remoto del televisor que se tiene archivado en el cuarto de ‘chécheres’, hasta la revolucionaria memoria USB con más de 999 canciones en formato mp3 que prende cualquier agasajo familiar. Como si se tratase de un castigo divino, todos hemos tenido problemas con los cargadores de celular, cámaras fotográficas o computadores portátiles, y es aquí donde juega un papel importante la esquina de la avenida transitada que muchas veces maldecimos. Ese metro con 20 centímetros que ocupa cada vendedor ambulante tiene consigo la solución para algunas de nuestras calamidades tecnológicas.

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CALLEJERA ~ Ed. 36

$ 2 50.000 - $ 400.000

Foto: Camilo Suรกrez

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$ 2 0 0.0 0 0

Foto: Camilo Suárez

Por un precio bastante cómodo, y sabiendo muy en el fondo que además de ayudar a los más de 48.000 vendedores informales se está aportando a la piratería del país, adquirimos los productos que nos ofrece este bulevar, en donde reina más de un accesorio que viene del lejano oriente. Si usted es de los que tienen espíritu de comerciante, no hay mejor plaza que un mercado de las pulgas para aplicar uno de los mandamientos colombianos: el regateo. En los mercados informales, como si se tratara de una subasta, usted puede realizar su oferta y pujar con el vendedor hasta encontrar el precio que les convenga a las dos partes.

En estos lugares además de encontrar vinilos de cualquier género musical, réplicas de armas y escudos medievales, se topará con objetos que lo transportarán a los años maravillosos de su infancia. Consolas como el Family, Super Nintendo, Nintendo 64 y Gameboy de seguro le robarán un suspiro cargado de nostalgia que evocará esas tardes lluviosas en las que no se podía salir a jugar y tocaba armar parche con los amigos de la cuadra, pasando la tarde frente al televisor y el videojuego. El encanto que tienen estos espacios comerciales hacen que no importe la revolución tecnológica por la que estamos atravesando, a tal punto que nos deleitamos al ver maquinas de escribir Remington o antiguas vitrolas que adornarían muy bien algún espacio de nuestro hogar.

Foto: Camilo Suárez

$ 2 0.0 0 0

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Las telecomunicaciones también se hacen presentes en las ventas ambulantes, ya que varios de los comerciantes además de tener sim card de los diferentes operadores, dentro de su mercancía poseen teléfonos de disco —como los que hay en las casas de las abuelas— e inalámbricos que posiblemente al primer golpe nos hará ir a buscar al vendedor para hacer válida la garantía. En la informalidad de la calle se ve de todo, si bien es obvio que se encuentran prendas de vestir y alimentos, MacGyver hubiese quedado anonadado al ver la cantidad de herramientas que poseen los comerciantes, puesto que venden desde una puntilla, hasta taladros y pulidoras que han pasado por varias manos, pero que aún funcionan de forma óptima y lo mejor es que se pueden adquirir por un precio asequible.

La tecnología que se ve en las calles es bastante particular ya que muchas de estas son imitaciones de grandes marcas, así que si usted está pensando en comprar el último artículo de Apple no lo haga en la calle, seguro le estarán metiendo gato por liebre y al final se dará cuenta de que fue víctima de los timadores que también abundan en el mercado informal junto a las personas que obran de buena fe. Así mismo este lugar nos presenta varios elementos que posiblemente solo se vean en Colombia como la antena roba canales o el televisor portátil, que funciona como radio y no supera las ocho pulgadas. Seguramente estos elementos no los encontrará en las diferentes tiendas de alta tecnología que existen en el país.

En cuanto a los precios, la gran mayoría de productos que se consiguen en la calle oscilan entre $2.000 y $60.000, existen artículos que por ser reliquias pueden alcanzar cifras que llegan a los $400.000 dependiendo del estado en que se encuentren. Para nadie es un secreto que el espacio público se ve afectado y que esto muchas veces ayuda a la inseguridad, pero tampoco se puede negar que muchos hemos recurrido a la compra en puestos informales, cuando se está lejos se extraña la recursividad del comercio colombiano que va tan adherida a nuestra idiosincrasia, que nos caracteriza como personas rebuscadoras y trabajadoras.

Foto: Camilo Suárez

$ 1 20.0 0 0 $ 150.000

$ 60.000

ANEXO De shopping en U.S.A. desde su casa

Si está decidido a comprar por Internet, no se vaya a echar para atrás pensando en cómo va a hacer para que le llegue su encomienda, porque existe algo que se llama Casillero virtual, lo primero que debe hacer es ingresar a www.casillerovirtual4-72. com.co afiliarse y de inmediato recibirá una dirección de su casillero en Miami, para que ahí direccione todas sus compras.

D e sho p p i n g en U.S.A desde su casa Si usted es de esas personas a las que les encanta adquirir productos por Internet, disfruta los descuentos y delira por comprar en las mejores tiendas de Estados Unidos, no se puede perder las ofertas de Black Friday el 27 de noviembre y las de Cyber Monday el 30 del mismo mes; aproveche y compre de una vez todos los regalos para las fechas decembrinas. Y si piensa que le va a dar lo mismo si compra allá o acá por los costos e inconvenientes que se pueden presentar con el envío, puede estar equivocado.

La compañía 4-72 con el artículo en el casillero procederá a transportarlo a Colombia y finalmente este llegará a la dirección que usted indicó previamente, junto al Código postal, en un lapso de 2 a 3 días.

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En el proceso de inscripción le van a solicitar su Código postal, ojo, no se lo vaya a inventar, si bien este no reemplaza la dirección si la complementa, por lo tanto poner ese número de 6 dígitos, le va a hacer la vida más fácil, se acordará de nosotros.

11 12 11 Representan al departamento. Corresponden al municipio y a las capitales. Distritos postales dentro del municipio ¿Cómo sé cuál es mi Código Postal? No se complique preguntándoles a sus amigos o buscando en Google ¿Cómo sé cuál es mi código postal? Tener este dato es muy fácil, solo debe ingresar a www.codigopostal.gov.co y en la parte derecha del home encontrará Consulta tu Código postal, solo debe poner el Departamento/Municipio/Centro Poblado y la dirección exacta del lugar al cual quiere que llegue su encomienda y listo. No le cuesta nada y si gana mucho. ¿Para qué sirve el Código postal? Si está cansado de que se retrase su encomienda, dizque porque no encuentran la dirección, intente poniendo el código postal y verá que va a ser más rápido. Si se va de vacaciones a la montaña o al lugar más escondido y quiere que le llegue su envío hasta allá, va a ser más fácil si junto con la dirección pone el código postal correspondiente, con eso fijo el mensajero no se va a perder. Además podrá ubicar sitios de interés con un solo clic.

Listo, ya que se organizó y sabe cómo va a hacer para el envío, llega la mejor parte, elegir ese artículo o prenda que lo desvela y que solo lo encontró en esa tienda de Estados Unidos. Entonces cuando haga la compra pone la dirección de su casillero virtual que ya le fue dada. Si esta pesa menos de dos kilos y cuesta menos de USD 2.000, relájese porque no tendrá que pagar impuestos, este solo es un beneficio que da 4-72.

SHUFFLE En la calle hay música para todos los oídos.

P o r : J u a n S e b a s t i á n To r o V é l e z

Grandes urbes como Nueva York, Río de Janeiro o Londres, han documentado el talento de sus músicos callejeros en series de reportajes digitales como Rhythm in Motion y Made Underground. Incluso desde 2012, en la ciudad brasileña, se lleva a cabo anualmente el Festival Internacional de Músicos de Metro, que reúne a los más virtuosos de todas las calles del mundo. En Bogotá ya empiezan a ser una tendencia representativa de la atmósfera que día a día se vive en algunos espacios públicos, como los alrededores de la plaza Usaquén, por la parte peatonal de la Carrera Séptima en el centro o el Portal de la 80. Además varios recorren la ciudad en Transmilenio.

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Hace dos años, junto con un compañero de carrera, hicimos una tesis de pregrado titulada Bogotá Distrito Musicalle: Construyendo un documental web sobre los músicos callejeros de la capital. Algunas semanas atrás volvimos a hacer un recorrido por varios de los espacios públicos de Bogotá más frecuentados por los buskers, como se les conoce en inglés, y podemos decir que una amplia diversidad de géneros musicales, interpretados por agrupaciones y solistas de diferentes regiones, continúa apropiándose de algunos sectores. Ha aumentado el número de artistas que salen a tocar, se ve más talento y la gente sigue respondiendo positivamente. Entrevistamos a cinco músicos para que nos contaran sobre su experiencia en la calle. Felipe García (38 años)

Lo que más motivó a este bajista a salir a las calles de Bogotá, hace siete años, fue el deseo de mostrarle a los transeúntes el rock que a diario tocaba encerrado en su habitación. “Ya estaba aburrido de ensayar solo en mi cuarto, quería salir y mostrarle a la gente lo que hacía, entonces me paraba en la séptima con 23 solo con un pedal de efectos y acompañaba pistas de rock en inglés”, cuenta mientras guarda su instrumento en el estuche luego de una presentación en la calle con Blue Train, una de sus agrupaciones. “Luego formé una banda con otros tres músicos que se llama Citadino y les gustó la idea de salir a tocar a la calle”. Felipe se considera abierto a todos los géneros musicales, pero lo que más lo mueve es el blues, el rock y el jazz. Con Citadino hacen covers de Pink Floyd, Deep Purple, Led Zeppelin, entre otras bandas de rock anglo, y ya cuentan con algunos temas propios. Son una de las bandas con más acogida en el ‘Septimazo’: cada vez que tocan se hace una rueda de gente curiosa de todas las edades que mueven las cabezas al ritmo de un repertorio rocanrolero y varios capturan el momento con sus cámaras. Ya han tocado en las calles de Quito, Guayaquil, Lima y Cuzco. Con Blue Train Felipe también espera hacer un recorrido similar, pues dice que viajando le ha ido muy bien tanto económicamente como con la respuesta de la gente. Sin embargo, asegura que el mejor escenario es Bogotá por su multiculturalidad. “Aquí viene gente de muchas regiones y de unos años para acá también viene mucho extranjero. Es importante que se lleven una buena impresión”.

Foto: Juan Sebastián Toro Vélez

Felipe ve con buenos ojos que la música callejera esté creciendo en Bogotá, pero afirma que es importante que se agremien para que puedan exigir sus derechos y evitar inconvenientes con las autoridades.

SHUFFLE En la calle hay música para todos los oídos.

Edinson Andrés Montaña (22 años)

En medio del comercio de libros, películas, artesanías, frutas y frituras del ‘Septimazo’, sobresalen tres afros de la costa Pacífica con su música y alegría características. Obeimar Riascos, de 20 años, toca el guasá, instrumento que cumple la función de la maraca; Harrison Sánchez, de 23, hace la percusión con el cununo. Ambos son oriundos de Buenaventura, mientras que Edinson, que toca la marimba, nació en Guapí, Cauca. “Me gusta más que todo mostrar el talento que tenemos y la música de nosotros para que día a día no se pierda la tradición”, dice el joven marimbero cuando se le pregunta por qué le gusta tocar en la calle. Edinson aprendió a tocar en el colegio y luego un tío le enseñó a construir sus propias marimbas. Actualmente tiene un taller en Cali, donde hace los instrumentos y los vende. Conoció a Obeimar y a Harrison en Cali, allá formaron el grupo Son del Pacífico. Hace unas semanas llegaron a la capital y esperan quedarse hasta diciembre, para después seguir visitando otras ciudades del país. “Lo que más me gusta de Bogotá es que hemos encontrado gente interesada en apoyarnos”, comenta Edinson. Para él, hacer música en la calle también es una forma de hacer contacto con organizadores de eventos que estén interesados en invitarlos a tocar. Cuando le preguntamos a cuál hora del día prefiere tocar, responde entre risas: “A la hora que no llueva”.

Foto: Juan Sebastián Toro Vélez

Gustavo Rueda (27 años)

Desde hace cuatro años carga la batería desarmada en su bicicleta y la lleva a lugares como el Portal de la 80, el parque de El Tunal, la calle 45 con carrera 13, el ‘Septimazo’ o a Las aguas, en la 19 con tercera. Instala el instrumento en el andén, enciende un amplificador que reproduce una pista de jazz y empieza a acompañarla con tal destreza que muchos transeúntes se detienen a admirarlo y algunos le dan billetes. “Lo que más me gusta de Bogotá es que hay mucha gente que se interesa por la música. Algunos esperan a que termine la canción y se acercan a preguntarme por los autores de lo que interpreto”, afirma Gustavo. Además de ser una buena manera de darse a conocer, cuenta que gran parte de la disciplina a la hora de estudiar la batería se la ha dado el hecho de pasar muchas horas tocando en la calle, “es una forma de probarme, de poner en práctica lo que he leído”. También considera que en el espacio público se dan escenarios ideales para contactarse con patrocinadores interesados en gestión cultural. Para él “lo importante de la autogestión es identificar los medios ideales para llegarle a los colaboradores”. Aunque estudió Diseño Industrial, Gustavo aspira a vivir de la música por muchos años. Ha tocado en las calles de otras ciudades latinoamericanas como Quito y Santiago de Chile, cree firmemente que en pocos años estará tocando en los andenes de todo el mundo. Dice que “Vivir de la música es fácil si aprendes a vender tu producto musical. Es diferente saber tocar música a saber vender tu música, de eso depende tener éxito en la música, o sea poder vivir de ella”.

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Juan David Ortiz (28 años)

Foto: Juan Sebastián Toro Vélez

Kerem Ubatuml (33 años)

En Bogotá lo conocen como ‘el turco’, por su país de origen. Se fue de allá hace dos años y viajó por Suramérica. “No fueron vacaciones. Estuve todo el tiempo trabajando, tocando el acordeón y cantando en las calles, a veces solo y a veces con otros músicos que conocía en el camino”, dice en un español bastante fluido. Hace un año se instaló en Bogotá y formó El Terrible Tarantismo, una banda que interpreta música gitana con acordeón, batería, contrabajo, trombón, clarinete y un turco que canta en todos los idiomas de los países balcánicos. Su presentación tiene bastante acogida en el ‘Septimazo’, sector donde tocan casi todos los días. Bailando en círculo mientras tocan, divierten a los transeúntes y los contagian de su energía. “Hacer esta música en la calle para mí es una manera de resistir a las lógicas del mercado, pues en la calle hay menos limitaciones”, dice Kerem. Se refiere a que por ejemplo si tocan en un bar, hay límite de edad, y si tocan en un evento organizado por alguna entidad pública o privada, son ellos los que ponen el límite de tiempo y a veces del contenido de las canciones. “En la calle tú como peatón decides si te quedas a escuchar a la banda y si quieres pagar o no, no estás obligado”. El turco planea quedarse varios años viviendo de la música en Bogotá. Dice que de las ciudades latinoamericanas que visitó, fue en esta donde encontró la estabilidad necesaria para formar una banda. Claramente volverá a viajar tocando por las calles, esta vez acompañado de cuatro colombianos.

Trabajando como profesor de Danza y Música en un colegio de Fontibón, se le ocurrió la idea de escoger a sus estudiantes más talentosos para que lo acompañaran a tocar unas canciones folclóricas de Colombia los sábados y domingos en los alrededores de la plaza de Usaquén. Con el permiso del rector y los padres de familia, desde hace dos años Juan David arma su clarinete y sale con algunos de sus alumnos a tocar en este sector del norte de la ciudad bajo el nombre de Grupo Ámbares, todos vestidos con trajes típicos. En la tambora siempre lo acompaña Andrea, su esposa, a quien conoció cuando ella era estudiante del colegio donde él dicta clase. Los que varían son los estudiantes que tocan con ellos. Unas veces está Michael y otras Cristian, de 11 y 13 años respectivamente, que son los mejores de la clase tocando el tambor alegre, instrumento tradicional del caribe colombiano. A veces llevan a dos niñas de primaria para que bailen. “Al tocar en la calle, mi intención es mostrarle al público que la música folclórica sigue viva y que jóvenes de todas las edades la están interpretando”, dice Juan David. Entre sus planes a futuro, está visitar otras ciudades de Colombia y cuando tengan el dinero suficiente, por qué no, empezar a viajar por Suramérica y visibilizar el folclor de aquí por todo el continente.

Foto: Juan Sebastián Toro Vélez

TODOLIST Medellín Salsa Fest

ED.36 / CALENDARIO DE EVENTOS

MÚSICA

Este 21 de noviembre se realizará el primer festival de Salsa en Medellín. El evento contará con la participación especial de César Mora y La Big Band Latina All Stars, acompañados por grandes estrellas salseras como Ismael Miranda, Roberto Blades, Adalberto Santiago, Roberto Torres, Quinteto de cuerdas Babalú, La 33 y Maite Hontelé, entre otros. La gran fiesta de la salsa se llevará a cabo en el Gran Salón de Plaza Mayor a partir de las 8:00pm. Más información en www.tuboleta.com

El Principito

CINE

Dirigida por Mark Osborne, llega a la gran pantalla la adaptación animada de la obra literaria de Antoine de Saint-Exupéry. El futuro de una niña está siendo planeado estrictamente por su madre hasta que la pequeña conoce a su vecino, El aviador. Este extraño y soñador anciano le muestra un mundo en donde cualquier cosa puede suceder y que conoce a la perfección, porque él mismo ha inventado: el mundo de El Principito. El film se estrena el 5 de noviembre en las principales salas de cine del país.

Los Amigos Invisibles en Bogotá

MÚSICA Este 29 de noviembre la agrupación venezolana vuelve a la capital para presentar su más reciente trabajo discográfico, Acústico, una recopilación de sus canciones más representativas desde su formación en los 90, esta vez en formato unplugged acompañados de ritmos brasileros y algunos de sus característicos instrumentos electrónicos. El concierto tendrá lugar en el Teatro Astor Plaza con boletería a la venta a partir de $130.000 en Balcón, $172.000 en Luneta y $195.000 en Platea. Más información en www.tuboleta.com

PLAZOLETA Cocheros for the soul

Comprar y consumir comidas rápidas en la calle es nuestro diario vivir cuando estamos en la universidad, salimos de rumba o simplemente llegamos a la casa y no hay nada preparado o tenemos pereza de cocinar. Por eso en esta edición hablamos con una de las nuevas empresas que revolucionaron la comida callejera. Para la mayoría de las personas estos productos son uno de los grandes deleites que puede existir. La combinación de sabores que estas comidas generan puede alcanzar niveles de éxtasis y placer. Un estudio realizado por los neurocientíficos Nicole Avena, de la Universidad de Florida y Bartley Hoebel, de la Universidad de Princeton; demuestra que este tipo de comida despierta en el cerebro sensaciones similares a las que produce la cocaína y la heroína.

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Ilustraciones: Alejandro Montoya www.behance.net/Alejo92

PLAZOLETA Cocheros for the soul

Además de ver en los paisajes de nuestras ciudades, carros y edificios, existe una tendencia de trabajo que revolucionó el rebusque colombiano. La venta de comida ambulante se regía bajo el mismo concepto de los carritos sandwicheros, de perros calientes y chorizos, acompañados de una pipeta de gas, parrilla y el gran parasol de colores que evita que sus clientes sufran de bronceado sabanero por culpa del sol al momento de disfrutar de estos manjares para el paladar. Pero en los últimos años la venta de comida callejera se revolucionó con la llegada de furgones, que en realidad son restaurantes rodantes, aunque acá llegaron hace un par de años esta es una tendencia que nació en 1866 en Estados Unidos de la mano de Charles Goodnight. Para los colombianos fue una forma novedosa de consumir alimentos de calidad a buen precio, y ahora estos camiones se pueden ver en diferentes partes de la ciudad o en parqueaderos. Con toda la reinvención de la forma en la que se ofrece la comida, vale la pena destacar una empresa que le apostó a invadir las calles del país con su sabor y su estilo único. Desde 2011, las

calles de Bogotá empezaron a ser decoradas por unos carros de comida rápida que tenían una imagen bastante particular que logró captar la atención de miles bogotanos. Se trataba de una carreta (como las que se ven en las películas de vaqueros) en la cual se venden hamburguesas y perros calientes de calidad a precios bastante asequibles. Cocheros, que fue un proyecto pensado por Luis Guillermo Hurtado, funciona como un sistema de franquicias de venta ambulante. ‘Los cocheros’, como son llamados sus cocineros, son capacitados en manipulación de alimentos y servicio al cliente por la compañía, lo cual marca una gran diferencia dentro de los diferentes puestos de comida que se pueden encontrar en las calles del país. Para Sonia Botía, Directora de publicidad y mercadeo de Cocheros, la acogida y el éxito de la marca se debe a la presentación y venta del producto, además de la atención y carisma que ofrecen los cocheros al momento de atender a un cliente, puesto que si les gusta el servicio, independientemente del producto, regresarán y llevarán más personas para que los conozcan.

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Cocheros empezó en Fontibón con 4 carretas. Desde su inicio tuvieron que pasar por varias dificultades; como inconvenientes con la Policía y el daño a sus carros por parte del complicado estado de las calles en ese sector. No fue una, ni dos veces las que tuvieron que cambiar sus llantas por ladrillos para continuar con sus ventas. Desde entonces se han encargado de recuperar la confianza de los comensales en los productos que se pueden adquirir en las ventas al paso, ya que en ocasiones estas son juzgadas por la procedencia de sus insumos. Para Pablo, estudiante universitario y consumidor regular de Cocheros, uno de los puntos que diferencia a Cocheros de los demás puestos de comida que se pueden encontrar en la calle es el sabor de sus carnes, la cual es procesada en una planta a las afueras de la ciudad. Y es que no es fácil encontrar en la calle puestos donde la carne sea hecha a la parrilla en vez de freírla en la plancha, como ocurre con la mayoría de lugares que ofrecen hamburguesas por un precio bastante cómodo.

Además de sus carnes (salchichas, jamones y carne para hamburguesa), Cocheros también cultiva sus tomates, estos productos, junto al pan, la cebolla y los quesos son entregados en los diferentes puestos que tiene distribuidos en el territorio nacional. Actualmente la franquicia se encuentra en más de 11 departamentos con cerca de 200 coches, ubicando a Bogotá como la ciudad con más carros ya que existen alrededor de 150 y más de 210 cocheros. Actualmente, en su menú cuentan con hamburguesa de res y de pollo apanado, perro caliente, chorizo con arepa y pincho de pollo apanado que oscilan entre 5.000 y 7.000 pesos (dependiendo las adiciones que le haga), además de su agua marca Cocheros y demás bebidas gaseosas. Cocheros siempre está buscando innovar en el mercado, por tal motivo se encuentran trabajado en nuevos formatos de productos y ventas que, según Botía, dentro de muy poco tiempo se podrán observar en el paisaje urbano.

TIMECCODE Microrelatos Urbanos

Hay infinidad de festivales cinematográficos alrededor del mundo, sin duda unos más famosos que otros; sin embargo, no tenemos nada que envidiarles, porque aquí también tenemos nuestra alfombra roja de lujo con el Bogotá Short Film Festival, un evento con gran trayectoria en el país, antes conocido como In Vitro Visual, que del 9 al 15 de diciembre celebrará su 13º edición — que en esta ocasión tiene como tema principal Alicia en el país de la maravillas—, la cual se tomará las calles con más de 300 cortos nacionales e internacionales, pero sobre todo llegará cargada del talento de los jóvenes realizadores. Bogoshorts es un festival en el que se rescata lo urbano; la ciudad, sus calles, personajes y experiencias. No es vano que se desarrolle en el centro de la capital con el propósito de que las personas puedan desplazarse caminando, pues el festival se lleva a cabo en 15 escenarios ubicados de la Calle 45 hasta la Plaza de Bolívar y de la Avenida Circunvalar hasta la Carrera 13. Esta fiesta de cine celebra el corto en el marco de lo urbano, por eso le presentamos un abrebocas de diez cortometrajes —correspondientes a las diferentes secciones— que se desarrollan en las calles, mostrando las experiencias de personajes característicos y las diferentes situaciones que se presentan en estos espacios.

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Fotos: archivo BOGOSHORTS

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TIMECCODE Microrelatos Urbanos

Selección Oficial Nacional Ficción

Becerra Director: Jerónimo Atehortúa Colombia/ 2014 15 min.

Cortesía: archivo BOGOSHORTS

Un día rutinario en la vida de Becerra comienza cuando fuma un cigarrillo, se afeita, se pone su traje, desayuna y se va a recoger a su jefa para llevarla alrededor de la ciudad. Lo que parece un día de rutina se rompe con un evento impactante que cambiará para siempre la relación de Becerra con su jefa.

MALA MAÑA Director: Fabián Hernández Colombia/ 2015 10 min.

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Conservando su estilo de vida, Andrés trabaja como dealer de su barrio, sale de fiesta con sus amigos y pasa una jornada fuera de su casa. Sin remediar mucho en sus responsabilidades este joven quiere ser un buen padre a sus 17 años.

Selección Oficial Internacional Documental

INCENDIO/RESCATE Director: Juan Renau Argentina/ 2015 19 min.

Cortesía: archivo BOGOSHORTS

Tres bomberos intentan no quedarse dormidos mientras esperan que un incendio los haga salir del cuartel. Incendio/Rescate observa íntimamente, de una manera casi onírica, a estos personajes que pasan su tiempo esperando la oportunidad de convertirse en héroes.

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Selección Oficial Internacional Ficción

VERANO 98 Director: Valentina Azúa Chile/2014 14 min.

Cortesía: archivo BOGOSHORTS

Camila es una niña curiosa de 11 años que esconde celosamente un secreto. Durante un fin de semana, sus padres la dejan al cuidado de sus hermanas mayores. La convivencia de tres hermanas adolescentes, el primer beso y un álbum de láminas de Backstreet Boys marcarán el fin de la niñez.

Sección Especiales Bugs y más conejos

One Froggy Evening EEUU 1955 7 min. Director: Charles M. Jones Con la narración de la voz de Bugs Bunny (en la versión original no hay tal narración) se presenta la historia de un obrero a mediados de los años 50 que trabaja en la demolición de un edificio creado en 1892, en el que encuentra una rana cantante y bailarina que el hombre intenta explotar. Cortesía: archivo BOGOSHORTS

TIMECCODE Microrelatos Urbanos

Sección Especiales Kafka, su metamorfosis

Metamorfosis Director: Fran Estévez España/ 2004 20 min. Cuando, una mañana, Gregor Samsa se despertó de un sueño agitado, se encontró en su cama convertido en un bicho monstruoso. Sus numerosas patas, de una deplorable delgadez en comparación con las dimensiones habituales de Gregor, temblaban indefensas ante sus ojos. “¿Qué me ha ocurrido?”, pensó.

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Sección Especiales Viajando en el tiempo

El encendedor cuántico Director: Pau Escribano España 2015 5 min.

Cortesía: archivo BOGOSHORTS

Una pareja está en un bar. Cuando el hombre regresa del baño le dice a ella que él no es el mismo, sino que viene del futuro y le pide hacer algo por él que ella nunca se imaginó que tendría que hacer.

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Sección Festivaleando Festival Internacional de Cine de Guanajuato

OH LUCY! Director: Atsuko HIRAYANAGI Japón, Singapur, Estados Unidos/ 2014 21 min.

Cortesía: archivo BOGOSHORTS

Mediante una peluca rubia regalada por su joven y poco convencional instructor de inglés, Setsuko, una oficinista soltera de 55 años que vive en Tokio, adopta una nueva identidad: Lucy. Esta nueva identidad despierta en Setsuko ciertos deseos que nunca creyó tener. Cuando su instructor desaparece de repente, Setsuko debe reconciliarse con lo que queda de ella misma.

S e c c i ó n Te m á t i c a s C i n e e n c i n e y A m o r

L’amore corto Director: Valentina Vincenzini Italia, Estados Unidos/ 2014 10 min.

Cortesía: archivo BOGOSHORTS

Giulia y Lorenzo, dos italianos en la primera cita, están bebiendo una taza de café en Nueva York. Después de un tiempo Lorenzo se impacienta y le confiesa la verdad: Julia le gusta mucho, pero está preocupado por el poco tiempo disponible teniendo en cuenta que los dos están en un cortometraje independiente de bajo costo.

S e c c i ó n Ta m b i é n l o s e n a n o s e m p e z a r o n p e q u e ñ o s

En el fondo del pozo Director: Jorge Forero Colombia/ 2004 33 min.

Cortesía: archivo BOGOSHORTS

Es un cuento documental que realiza una exploración en el último día de Campo Elías Delgado, asesino de 29 personas en Bogotá el 4 de diciembre de 1986. Este crimen tiene implicaciones culturales que también son abordadas en este trabajo. La búsqueda en archivos y en la memoria de Bogotá se entrelaza con los recorridos finales, retomando los pasos del asesino.

En la infancia, la calle es el mejor lugar para compartir y hacer amigos; pero cuando crecemos la calle se convierte, como algunos le dicen, en el campus de la universidad de la vida, el lugar en que se aprende de las experiencias propias y ajenas. Algunos actores nos contaron los mejores recuerdos y experiencias que tienen de este lugar.

Foto: Andrés Reina

Juan Pablo Barragán (Actor) ¿En su época de niñez fue callejero? No, mis padres eran muy cuidadosos con mis hermanos y conmigo, así que solo salíamos los fines de semana y con reloj a bordo. ¿Cuál es su mejor recuerdo de la calle? Cuando llovía. A pesar de que vivo en Bogotá y hace mucho frío, el mejor juego o actividad era empaparnos, saltar en charcos, mojarnos y embarrarnos: aunque nos daba gripa como por tres días (risas).

¿Qué le ha enseñado la calle? La calle es la calle, en cualquier ciudad, cualquier estrato, en cualquier barrio, la calle es dura pero deja cosas buenas, como amigos para toda la vida. ¿Cuál es la mejor calle que recuerda? La calle de mi niñez en el barrio donde crecí, Yomasa en Bogotá, allí jugaba yermis y ponchados. Si tuviera que describir la calle en una sola palabra, ¿cuál sería? Amor.

Foto: Juan Pablo Franco

Luciano D`Alessandro (Actor) ¿En su época de niñez fue callejero? Me gustaba compartir con los amigos de la cuadra, todos éramos deportistas (yo lo sigo siendo). Jugábamos futbolito, básquet, pelotica de goma, chapitas y trompo. Nunca fui un niño de consola de videojuegos. ¿Cuál es su mejor recuerdo de la calle? Uno de tantos, bañarme bajo la lluvia y más si estábamos haciendo algún deporte.

¿Qué le ha enseñado la calle? El trato a los demás y que nadie es más que nadie. Me enseñó la camaradería y el concepto de amistad. ¿Cuál es la mejor calle que recuerda? La 3era Carrera Norte en La ciudad del tigre ( Venezuela), donde me crié. Si tuviera que describir la calle en una sola palabra, ¿cuál sería? Aprendizaje

Foto: Andrés Oyuela

Marilyn Patiño (Actriz y modelo) ¿En su época de niñez fue callejero? No era muy callejera pero sí era muy compinchera y amiguera. ¿Cuál es su mejor recuerdo de la calle? Me encontré un perro en un callejón, el cual adopté como mascota, se llamaba Dandy y me acompañó durante muchos años. ¿Qué le ha enseñado la calle? En la calle conseguimos de todo, por ejemplo hay gente muy buena pero también gente con muy malas intenciones. Debemos ser precavidos y no confiar tan fácilmente en cualquiera.

¿Cuál es la mejor calle que recuerda? La calle de los Campos Elíseos en París, es un lugar muy romántico y tiene mucha historia. Si tuviera que describir la calle en una sola palabra, ¿cuál sería? Oportunidad.

Foto: Cortesía oficina Actor and Manager

Laura Archbold (Actriz) ¿En su época de niñez fue callejero? Muy callejera. Crecí en una isla (San Andrés) y es muy difícil quedarse encerrado teniendo tal inmensidad de océano en frente, iba mucho a la playa a hacer windsurf, tenía muchos amigos y siempre había algo que hacer. Algo nos inventábamos. Aunque en mis ratos de soledad (que también me gustan mucho) siempre optaba por caminar por ahí en compañía de la música.

¿Qué le ha enseñado la calle? A ser tolerante. Si nos gusta la calle tenemos que estar abiertos a su gente. Aprender que cada cual es un mundo distinto. ¿Cuál es la mejor calle que recuerda? Las de mi barrio, ahí jugué, aprendí a montar bicicleta y crecí. Hay muchas calles del mundo que recuerdo pero esa para mi tiene un valor sentimental y familiar que atesoro. Si tuviera que describir la calle en una sola palabra, ¿cuál sería? Carácter.

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A la c a lle Por: Rod ri g o San d oval @El Bayabu yi ba

a calle no es de todos, es de unos pocos. Unos pocos que decidieron que era suya, vivimos bajo sus reinos, ellos quieren hacernos creer que no nos pertenece, tan pendejos nosotros por dejarnos convencer, tan pendejos ellos por creer semejante desfachatez. Unos creen que el carro les da derecho a la calle, valiente invención, los carros llevan apenas 100 años rodando y en cambio, las calles han estado ahí desde que nos metimos a vivir en comunidades que superaban nuestros núcleos familiares. Qué les hace pensar que los carros son dueños de la vía, están equivocadísimos. Es una ficción que los dueños de los carros sean más que el resto, en Bogotá apenas el 24% de los hogares tiene vehículo particular, en Valle del Cauca es el 14% y en Antioquia el 25,6%. La enorme minoría. También es una ficción que sean pocos los que nos movamos en bicicleta o a pie, ese es el motor básico de nuestras vidas, hasta para ir al bus o al metro nos toca caminar. Ahora, hay unos locos peores que los anteriores que creen que el espacio público debe ser prístino, que allí no puede haber palomas, ni vendedores ambulantes, mucho menos gente que corra, se ensucie, se descalce, se dé besos. Para esos, el espacio público debería estar lleno de aire, perfecto para tomarle fotos a los libros de urbanismo o de turismo. La gente, a otro lado, ojalá a los centros comerciales. Nada más sabroso que caminar por una vía viva, donde hay niños llorando, un payaso voceador y un par de viejitos leyendo el periódico, cliché, sí, pero maravilloso.

Aunque no lo crean hay unos todavía más estúpidos que los dos anteriores, son los que nos han convencido de que la calle es peligrosa, que ellos mandan. Roban, matan, nos esconden en nuestras casas. Las mamás son las primeras en preocuparse si uno dice que va para la calle, como si no fuera la mejor fórmula en contra de ellos. Cerca de mi casa hay un parque que solía ser “peligroso”, nunca conocí a nadie que lo hubieran robado pero era la voz popular del barrio, de repente aparecieron unos tipos que se lo apropiaron para hacer crossfit, se acabó el rumor, todos empezamos a ir allá con felicidad, porque el espacio ya no era de los que asustaban sino de los que invitaban. Les quitaron el espacio, con tanta gente ya no había forma de hacer de las suyas. La calle es de todos, la próxima vez que un carro les pite, pásense más despacito, anden por entre los carros, no se dejen intimidar por las motos, háganse un espacio con la bici, siéntense en el parque por la tarde a leer, usen las bahías para jugar un picadito. Tenemos que recuperar lo que siempre fue nuestro. Es la única forma de que nos reconciliemos con las ciudades, es la única forma en que vamos a conocer a otros que antes estaban detrás de un casco o una ventana, es la mejor excusa para descubrir una nueva tienda o un restaurante que no sabíamos que existía.

DOBLEU Algunos dicen que la calle es como una universidad, que educa con el aprendizaje, por eso les preguntamos a nuestros lectores por redes sociales ¿Qué les ha enseñado la calle?

@ADRI_GS

@4andres41v4r4do

apolo_solarus

La calle me ha enseñado que por muchas razones es peligroso pavonearse de ostentar muchas cosas.

La calle me enseñó que de vez en cuando hay que caminar para calmar tus pensamientos, que es necesario añorar un hogar al cual llegar.

@_Designer_Girll

Johana Rodríguez

@junkiepoor

La calle me ha enseñado a no ser tan confiada con todo el mundo.

Aprender a ser tolerante entendiendo a las personas que no cuentan con lo mismo que yo.

La calle me ha enseñado que no hay nada más aterrador que Chapinero de noche.

@ElKeratina

@LaMonapaache

Lisseth Salas

La calle enseña a valorar lo poco o mucho que tenemos y a agradecer por eso mismo.

La calle me ha enseñado a no caminar chateando porque estrellarse contra un poste no es bonito.

A ser más cuidadosa con mis objetos personales y a cuidar a los animales desamparados.

Que hay que tener ojos en la espalda.

puntos oficiales de

distribución

Mallpocket Ed.36 - Noviembre 2015 BOGOTÁ

CENTRO

• Estación Transmilenio Las Aguas • Universidad de Los Andes (Parque Espinosa) • Universidad Jorge Tadeo Lozano (Plazoleta Media Luna) • Universidad del Rosario (Plazoleta) • Universidad Externado (Calle 11 con Carrera 1ra E)

CALI • Universidad San Buenaventura • Universidad Javeriana • Universidad Autónoma • Universidad ICESI • Universidad Santiago de Cali • Universidad del Valle

CHAPINERO

NORTE

• Universidad Javeriana • Universidad Piloto de Colombia • Universidad Santo Tomás (51 con 9ª) • Paradero buses Politécnico Gran Colombiano • Estación Transmilenio Calle 76 Costado Sur (Calle 74) • Politécnico Internacional (Calle 73 con 11) • Universidad Sergio Arboleda (Entrada principal) • Universidad Central Sede Norte (Calle 75 con 16) • Universidad Nacional

• Universidad San Martín • Universidad Militar Nueva Granada • Escuela Colombiana de Ingeniería • Universidad El Bosque • Universidad San Buenaventura (Cra. 8H con calle 172) • Universidad de la Sabana

MEDELLÍN • Fundación Universitaria Autónoma de las Américas • Pontificia Bolivariana • EAFIT • Universidad de Medellín • Fundación Universitaria Luis Amigó • Fundación Universitaria de Bellas Artes de Medellín • Corporación Universitaria Americana

• Universidad de Antioquia • Politecnico Jaime Isaza Cadavid • Universidad Autónoma Latinoamericana • Fundación Universitaria Maria Cano

OTROS • Restaurante Piola (Cll. 93 no.11A-11) • Restaurante La Verdad (Cr. 4A no. 27-57)