LA EDAD MEDIA La Edad Media abarca desde la caída del Imperio Romano en el año 476 hasta el descubrimiento de América en 1492. Este período se divide en tres etapas: - Primera Edad Media (476- S. VIII) - Alta Edad Media (s. VIII- S. XII) - Baja Edad Media (S. XIII- S. XV) Los principales hechos que jalonan este período se pueden resumir en tres principales: - Entrada de los pueblos germánicos en el siglo V - Invasión árabe en el año 711, con la consiguiente lucha de los cristianos peninsulares por su expulsión durante la Reconquista. - Toma de Granada por los Reyes Católicos y la unificación peninsular en el aspecto territorial y religioso. Desde la perspectiva de la literatura, la Edad Media abarca desde el siglo X hasta finales del XIV. El siglo XV constituye una etapa de transición hacia el Renacimiento, conocida con el nombre de Prerrenacimiento. Sociedad La sociedad medieval estaba perfectamente estructurada en tres estamentos claramente diferenciados: * Nobleza, formada por los caballeros, ocupados en combatir. Tenía muchos privilegios y un gran poder social. * Clero, formado por los clérigos y sacerdotes, en cuyas manos estaba la cultura y la vida religiosa. * Estado llano, formado por la gran mayoría de la población, dedicado al trabajo. Estaba compuesto por hombres libres y siervos. De aquí fue de donde surgió la burguesía, como consecuencia del desarrollo de las ciudades y los intercambios comerciales. La forma de organización político-económica es el feudalismo, basado en dos conceptos principales: - vasallaje, que requería la fidelidad entre señor y siervo. - beneficio: trabajo a cambio de protección. El auge económico que se fue produciendo a lo largo de la Edad Media dio como consecuencia una emigración paulatina del campo a la ciudad, y por tanto, un crecimiento de éstas, situadas junto a las vías de comunicación. Las ciudades ('burgos') estaban habitadas por los burgueses, es decir, miembros de las ciudades. La sociedad medieval es eminentemente religiosa. El teocentrismo domina todos los órdenes de la vida. La guerra se vive como un hecho casi cotidiano. De la conjunción de estos dos hechos se obtiene que el hombre medieval asume la idea de la transitoriedad: Este mundo es el camino para el otro que es morada sin pesar. (Jorge Manrique)
Manuel López Castilleja (Departamento de Lengua Castellana y Literatura del IES Pablo Neruda de Castilleja de la Cuesta)