ELADIO RUÍZ
HOMENAJE AL MAESTRO
ELADIO RUÍZ D E A M É R I C A V I VA PA R T I C I PA N : M A N U E L M I R A N D A PA R R E Ñ O A R T U R O PA R E D E S A R T E A G A J U A N PA R E D E S A R T E A G A HÉC TO R SUÁ R EZ GA RCÍA DEMETRIO SALDAÑA A S M AT C H I R I N O S - Z A VA L A CARLOS LEÓN CRUZ FRANCISCO CASTILLO ROJAS C A R L O S D E L M A R PA C H E C O T I T O G R A U S ÁV I L A JUAN MENDOZA ANTICONA EDGAR HUAMÁN CARRANZA N E PA L Í Q U E Z A D A A LVA R A D O
ELADIO RUIZ, BREVE TESTIMONIO Y VALORACIÓN HUMANA Wellington Castillo Sánchez Escritor, poeta y dramaturgo
En mis correrías por calles y parajes de Santiago de Chuco, cuando niño andariego y curioso, me tope algunas veces con un señor alto, delgado, moreno, de cabeza grande, pelo negro, ojos achinados, que los achicaba más cuando miraba una y otra vez algún elemento o aspecto de aquella ubérrima tierra, que había escogido para plasmarlo en el lienzo. En una de aquellas ocasiones, me dejo acercarme más a él, pues mi curiosidad me llevo a mirar que es lo que pintaba, al observar que fascinado detenía su mirada en una loma, la media vertical u horizontalmente, y luego volvía al lienzo dando pinceladas rápidas o lentas. Sonrió al notar que seguía su mirada, estirando mi cuello para ver mejor aquello que hacía, en mi impresión de que sacaba algo de aquel cerro y lo depositaba en el cuadro con el pincel y los colores que mezclaba en una paleta. Apenas pude ver el cuadro y me retire en silencio sin entender bien que es lo que había plasmado de aquella loma con tanta paciencia y cuidado. Al contarle a Helí, mi hermano mayor, de este suceso, me dijo: es don Eladio Ruiz, pintor de nuestro pueblo. Desde entonces le tuve respeto y lo guarde en mi memoria. Al poco tiempo seria mi profesor de dibujo y pintura en el colegio “Cesar A Vallejo”. Su llegada a clase era esperada y trabajábamos en profundo silencio, tratando de acertar en el dibujo y las sombras del modelo que colocaba sobre una carpeta, primero con carboncillo o lápiz; después, utilizando acuarelas. Se desplazaba de un lado a otro, miraba lo que hacíamos, indicaba, hacia preguntas, sugería. En una de las clases, se detuvo a mi lado y mirando el paisaje que pintaba, comento: “muy bien la perspectiva…pero a este cerro le falta el color violeta”… Nunca olvide esa recomendación que por poco me hace optar por la pintura. Andando el tiempo, al acentuarse mi labor como poeta y dramaturgo, nos acercamos más. Integramos un colectivo espontaneo que animo una labor de proyecciones culturales, exposiciones de su trabajo, sobre todo, de aquella inolvidable muestra itinerante de su pintura desde 1988 hasta 1991, en Berlín, Merceburg, Sofía, Belgrado, Cracovia y Moscú, formamos con un grupo de berlineses una institución, la Trilce Gesselschaft -Berlín; posteriormente fuimos parte de la Casa del Poeta, Sede Central de Trujillo y la edición de la Revista “Abril”. Estos afanes convirtieron al Maestro Ruíz en el amigo cotidiano con quien emprendimos uno de los proyectos culturales más serios para Santiago: la edición de la revista “SANTIAGO DE CHUCO Y SU FERIA”, que logro nueve números. Expresión de amor y sueño para nuestra tierra, esta labor, ligada a su trabajo creativo, la asumió con la misma vocación y entrega, hecho que la trasciende la cultura Santiaguina, y deja una im pronta en la plástica nacional. Por todo ello, mi renovado homenaje al Maestro Eladio Ruiz.
AMÉRICA VIVA: A LA MEMORIA DEL MAESTRO ELADIO RUIZ CERNA Ramiro Paredes Santolalla Profesor de Historia y Filosofía del Arte
Mira el cielo infinito El colorido paisaje serrano Crea nuevos mundos Cuando navega En el mar blanquísimo de sus lienzos Impulsado con débiles pinceles PIRGUSH
Hace un año y trece días que el Maestro Eladio Ruíz Cerna hizo el silencio definitivo y se fue de este mundo dejando un legado pictórico trascendente para la plástica nacional. Un grupo pintores y escultores de diversas generaciones en una muestra colectiva le rinden un merecido homenaje al maestro del paisaje y de la luz andina. El quehacer pictórico de Eladio Ruíz se desenvolvió en torno a la recia geografía santiaguina, él interiorizó esta geografía, la amasó amorosamente hasta convertirla en nervio y pupila, por eso Santiago de Chuco siente y se expresa con una profunda ternura a través de la paleta del maestro. Eladio sabía que no podía tomar a la naturaleza por la fuerza sino que debía amarla y amándola y solo amándola pudo infundir su propia humanidad Los temas de su pintura, casi todos eran de Santiago, pintados con ardor. La mano de Eladio era tan recia como el Irós, tan delicada como el paso de las nubes y tan rápida como un halo de luz. Las calles de Santiago que pintó están llenas de silencio metafísico, quizá por su poética perspectiva. Sus campos son jocundos y sus cerros dramáticos y soledosos. En la pintura del maestro se advierte una ajustada observación de la naturaleza, por eso sus obras emergen de la tierra misma. Los paisajes que vio de su entrañable Santiago son los mismos que vio y amó Vallejo, ambos en línea de continuidad creadora.
EDGAR HUAMÁN CARRANZA Carpe-diem / Bolígrafo sobre cartón / 80 x 113 cm
ARTURO PAREDES ARTEAGA Él, que mira y ve / Óleo sobre lienzo / 60 x 50 cm
JUAN PAREDES ARTEAGA Imágenes de una conflagración mundial / Granito / 20 x 15 x20 cm
CARLOS DEL MAR PACHECO Muro de oro / Óleo sobre lienzo / 80 x 90 cm
DEMETRIO SALDAÑA Al galope / Óleo sobre lienzo / 100 x 80 cm
HÉCTOR SUÁREZ GARCÍA Fedra en fondo de achiras / Óleo sobre lienzo / 130 x 130 cm
MANUEL MIRANDA PARREÑO El abrigo / Óleo sobre lienzo / 40 x 45 cm
FRANCISCO CASTILLO ROJAS La hora del té / Óleo sobre lienzo / 110 x 150 cm
TITO GRAUS ÁVILA Sin título / Óleo sobre lienzo / 100 x 120 cm
JUAN MENDOZA ANTICONA Sueño de un pre nato / Óleo sobre lienzo / 120 x 90 cm
NEPTALI QUEZADA ALVARADO Yin Yang: La posesión de Jehová / Óleo sobre lienzo / 120 x 95 cm
ASMAT CHIRINOS-ZAVALA De la serie: Comunión con la naturaleza / Óleo sobre lino / 130 x 130 cm
CARLOS LEÓN CRUZ De la serie: Arcilla / Óleo sobre lienzo / 130 x 150 cm
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DON ELADIO RUIZ: ARTE TRANSFIGURADO POR EL AMOR A SU TIERRA Mª del Socorro MoraC de Asmat Artista plástica, Profesora de arte y creatividad Miembro de la Asociación Española de Críticos de Arte AECA
. Algunos científicos opinan que todo es producto del azar y la necesidad. Es la justificación que suelen dar para explicar ciertos comportamientos que se observan dentro del mundo natural. Actualmente pensadores pertenecientes al ámbito de la filosofía o la investigación como Laszlo o Sternberg están proponiendo un nuevo paradigma que nos permita encontrarnos voluntariamente con nuestra más profunda humanidad plena de amor, solidaridad y cooperación. Para ellos, la tarea más importante del ser humano en este complicado siglo es encontrar la sabiduría y la bondad, y comprender que todo está interrelacionado, que no estamos solos y que todo lo que hagamos influye en los demás y en nuestro entorno. Esa intuición ha guiado el camino de Don Eladio Ruiz, pintor de la sierra liberteña, que con sensibilidad exquisita ha sabido plasmar creativas imágenes de los habitantes de la bella tierra del gran vate universal César Vallejo (…) Don Eladio Ruiz, juega con las líneas, los colores, los planos y la composición. Es un indigenista muy particular con ideas muy claras acerca de los derechos de los pueblos y la protección de sus costumbres, algo que ahora cobra importancia por la destrucción de la naturaleza debido a la exagerada ambición de ciertos “seres humanos” que en nombre del progreso no vacilan en contaminar y destrozar lo que nuestro artista ha perennizado en sus lienzos. Bailes, paisajes, rostros, pueblos abandonados, pero sobre todo las procesiones que marcan el ritmo de las gentes con el amor a los ritos y mitos. Sus obras tienen una sencillez implícita y esa musicalidad tenue que transmiten las soledades pétreas de las montañas y valles del Perú profundo. Pero sobre todo transmiten la sensación de que nada es casual en sus obras, todo está meditado, pensado y elaborado para dar como resultado un todo armoniosamente logrado, de modo que el espectador se siente trasportado hacia ese evidente amor por la hermosura de su tierra. Desde el punto de vista neuroestético es el hipocampo del maestro el que ha estado plenamente activo dialogando en red con su corteza prefrontal y otros sitios escondidos del cerebro como la ínsula, para movilizar su atención hacia los más caros recuerdos de su memoria y para seguir trabajando a lo largo de su vida en una temática a la que ha sido fiel toda su vida. Su memoria explícita y su memoria de trabajo se han desarrollado paralelamente dando como resultado la flexibilidad y la decisión inteligente tan necesaria para todos los verdaderos creadores. Don Eladio se ha movido por ese profundo sentimiento telúrico que nace de la identificación con su gente y con su idiosincrasia. Su creatividad está ligada a las pequeñas cosas cotidianas y sencillas que para muchos pasan desapercibidas porque no han tenido la oportunidad de enamorarse de sus raíces y por lo tanto tampoco tienen alas, o si las tienen se derriten bajo el sol de la globalización como las de Ícaro, sin lograr un cambio de memes porque para desaprender primero hay que aprender, y para cambiar de paradigmas muchas veces hay que andar en solitario y tener la valentía de romper ciertos moldes. Esa es la lección que don Eladio Ruiz nos ha dejado, y depende de quienes le recordamos que no se pierda por la indiferencia que marca la prisa de estos tiempos posmodernos.
EXPOSICIÓN “Homenaje al maestro Eladio Ruíz” Ha sido organizada por: AMÉRICA VIVA Coordinación de la muestra: Ramiro Paredes Santolalla Héctor Suárez García Edgar Huamán Carranza Sabrina Varas Fernández Adolfo Asmat Chirinos Arturo Paredes Arteaga Juan Paredes Arteaga César Polo Blanco Wilmer Linares Zavaleta Colaboran: Arte Trujillo Contemporáneo Imprenta Editora Gráfica Real CATÁLOGO © De los textos: Wellington Castillo Sánchez Mª del Socorro MoraC Ramiro Paredes Santolalla © Diseño y diagramación: Asmat Chirinos-Zavala © De la fotografía: Sabrina Varas Fernández Asmat Chirinos-Zavala
Del 13 de mayo al 7 de junio 2014 La Casa de la Emancipación. Pizarro 610 Trujillo - Perú