El lugar propuesto para la intervención se sitúa al final del paseo de la bomba, donde actualmente encontramos una subestación eléctrica.
Se plantea trasladar dicho uso a otra zona, entendiendo el lugar como punto estratégico para una operación que aborde la relación entre los distintos fragmentos de ciudad que allí confluyen.
El proyecto se organiza entorno al contexto, tras una lectura detenida del lugar, en el que se detectan dos modos de hacer ciudad:
El primero de ellos se relaciona fuertemente con la acequia y la topografía, importante condicionante del lugar.
El segundo se explica a través de los espacios públicos generados en las márgenes del río Genil. Aquí la edificación más singular, pequeños palacetes, se retrasa respecto de su alineación en favor de generar frente a ellas un ámbito de relación entre la actividad de la calle y el edificio.
Entendemos el agua como elemento subyacente a las distintas operaciones, condicionado su curso la aparición de una serie de edifi