Informe de Investigación | Novela gráfica sobre derechos sexuales y reproductivos

Creación de una novela gráfica con perspectiva de género sobre derechos sexuales y reproductivos en Colombia

Presentado por:

Laura Daniela Manzano Pemberthy

Universidad Del Cauca

Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales Departamento de Comunicación Social Popayán, 2021

Creación de una novela gráfica con perspectiva de género sobre derechos sexuales y reproductivos en Colombia

Presentado por:

Laura Daniela Manzano Pemberthy

Trabajo de Grado para optar al título de Comunicadora Social

Directora

Mg. Andrea Calderón Villarreal

Universidad del Cauca

Facultad De Derecho, Ciencias Políticas y Sociales

Departamento de Comunicación Social

Popayán, 2021

Dedicatoria

A la memoria de Alicia Blue. Por ser pájaro, escorpión y pez.

Agradecimientos Luces encendidas en la noche

Quiero agradecer especialmente a todas las personas que unieron su voz a este proyecto, por compartir sus vivencias y sentires conmigo.

A mi mamá y a mi abuelita, por el amor y la confianza, por convertir mis sueños en parte de los suyos.

A mi hermana Catalina, por su ternura y su capacidad de asombro, y por ver en mí cosas que yo no.

A Juan David por su comprensión, por la música y la compañía; por los trasnochos y las horas posando

A mi profe Andrea, por su tiempo y su complicidad; por hacer todo lo que hace con amor y ser demasiado ella misma

A Julián y Carolina por escucharme, leerme y por compartir sus preguntas conmigo.

A mi familia, por el afecto, por apoyarme moral y económicamente.

A todas las personas que creen y confían en la fuerza de las ideas para cambiar el mundo. Gracias.

Informe de investigación

Introducción Almorzando en la casa de flores amarillas

¡Hola!, soy Laura Daniela Manzano Pemberthy, estudiante de la Universidad del Cauca, y estoy optando al título de comunicadora social con esta propuesta de investigación-creación. ***

Este proyecto es un ejercicio de aproximación al cómic, cuyo primer propósito es contribuir al reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos a través de una serie de relatos de no-ficción. Son cuatro historias que invitan a descubrir y repensar la sexualidad desde la cercanía, desde la propia experiencia y situándonos en una cotidianidad de la que hacemos parte.

Sin pretender individualizar los derechos ni apartarlos de su naturaleza como un conjunto inmanente e intrínseco, esta propuesta busca identificar situaciones de la vida cotidiana en las que medien derechos sexuales y reproductivos, así como reconocer el impactode estos en

la vida de las personas y establecer relaciones entre cuerpo, ciudadanos y derechos.

Este proyecto surge de muchas conversaciones, de escuchar voces amigas que parecían contar diferentes partes de una historia más grande; surge de intentar entender. Como tengo la firme convicción de que todo se entiende y se explica mejor con una historia, intentaré contarles algunas:

Cuando trataba deproponeruna idea coherente para este proyecto, compartí un par de ideas con mi mamá. Le comenté que tenía ganas de hablar sobre género, principalmente de temas que encontraba pertinentes, como el acoso sexual o el aborto.

En ese momento se desbloqueó una nueva historia, una que no había imaginado y que creo nunca me hubiera contado de no ser por esta investigación. Mi mamá fue víctima de acoso sexual por parte de un profesor, mientras estudiaba su pregrado en Administración de empresas. Me dijo que no se atrevió a contarlo, porque sabía que su papá no la tomaría en serio. Sus amigos fueron quienes la acompañaron y, de alguna manera, cuidaron de ella

Hablando con mi mamá me percataba de aspectos como el miedo, el silencio, el tabú, la culpa y la negación; elementos que hacen parte de una estructura que perpetúa la violencia sexual, la violación de derechos humanos, sexuales y reproductivos y la indolencia a un problema que permanece invisible, incluso en nuestros hogares.

En el 2016 mi hermana menor, de 14 años de edad, fue citada a declarar como testigo ante la fiscalía en un caso de abuso sexual. Su mejor amiga había sido víctima de su tío durante mucho tiempo y ella le había confesado la

situación a mi hermana antes que a cualquier otra persona.

Un pariente de mi prima solía masturbarse, escondido, mientras ella miraba televisión. Ella lo enfrentó, le contó a su familia y lo único que pudieron hacer, fue decirle que seguramente se había confundido, que cómo se le ocurrían esas cosas, que tal vez estaba cansada.

La cantidad de historias similares que he escuchado es abrumadora. A diario miles de niñas, niños, jóvenes y mujeres protagonizan esta clase de historias, que simplemente se convierten en anécdotas privadas.

Sin salirdelsenodemihogar,me encontrécharlando,con las mujeres de mi vida acerca de sus propias vivencias y percepciones. Ahí entendí que no haría falta alejarme de lo que soy para descubrir relatos que avivaran mis planteamientos o me ayudara a defender mis ideas.

Más allá de lo anecdótico, creo que las historias que aquí cuento se unen a las tantas voces que dan forma a una problemática enorme, estructural y sistemática, que deteriora las relaciones interpersonales, la confianza, la autoestima, la capacidad de amar y expresarnos que tenemos los seres humanos.

¿Cuántas personas han experimentado un hecho de violencia sexual en Colombia? ¿Somos capaces de reconocer la violencia silenciosa e invisible que sirve como caldo de cultivo para la indiferencia colectiva y la normalización del horror? ¿Cuáles son las acciones que poco a poco nos llevan a naturalizar los abusos y a jerarquizar la violencia como si fuese un concurso de validaciones infames?

Estetrabajoes,antesquenada,muchaspreguntasen voz alta. Preguntas que necesito hacer y compartir, y que

intentan aportar a un debate ineludible sobre la forma de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos.

Porque la sexualidad no es algo que cada persona esconda entre las piernas, ni contenido solo para adultos, ni tiene que ver con secretos indescifrables o pecados inmorales; es básicamente una dimensión de la identidad que, por consiguiente, practicamos y vivimos a diario, pues está vinculada a la experiencia humana, a las maneras como nos relacionamos y comunicamos

Escogí hablar de derechos sexuales y reproductivos, porque es una forma de mirarnos individual y colectivamente, personal y política, constantemente censurada, reducida o menospreciada. Vivir nuestros derechos no es tan sencillo como saberlos de memoria o repetirlos como un credo, ojalá con eso bastara. A pesar de esto, conocerlos es solo un paso para empezar a defenderlos, ejercerlos y respetarlos.

Estapropuestapartedeahí,delanecesidaddecuestionar un tema aparentemente normal y cotidiano, que nos aleja del reconocimiento y el cambio. Para que dejemos de reproducir días tras día la indiferencia, porque no es normal vivir con miedo, con vergüenza de nosotros mismos y sin verdaderas garantías de bienestar.

Paradarcuentadelprocesoinvestigativoycreativodetrás del proyecto, he designado tres apartados donde comparto los lineamientos teóricos que soportan cada disparate que se me ocurrió, los pasos y aspectos metodológicos que seguí y las reflexiones que me acompañaron durante la elaboración del cómic.

En el primer capítulo expongo los lineamientos conceptuales y teóricos que me permitieron reunir un soporte sólido y sensato sobre el cual erigir la investigación. Indagar sobre derechos sexuales y reproductivos,perspectivadegénero ynarrativasgráficas me permitió dibujar un camino inicial para alcanzar mis objetivos.

Seguidamente les cuento un poco sobre el proceso de creación, sobre la articulación de ideas con acciones y el diseño metodológico. Más allá de los pasos que seguí y las vueltas que di, aquí entran a jugar aspectos como la disposición paraescuchar,laresponsabilidadylatomade decisiones.

Por último, en el tercer apartado intento compartir una mirada detallada de los resultados. Explicar cada una de mis decisiones, además de los puntos de vista que consideré en la construcción de las historias. Contarles lo que este proceso significó para mí como persona, como mujer y como profesional. Destacar el valor de la subjetividad como una herramienta próxima a la resingularización individual y colectiva (Guattari, 1996). Y resaltar, a modo de colofón, los aprendizajes más profundos que trajo para mí este proyecto.

Derechos Sexuales y Reproductivos*

Los derechos sexuales son derechos humanos universales basados en la libertad, dignidad e igualdad inherentes a todos los seres humanos. Dado que la salud es un derecho humano fundamental, la salud sexual debe ser un derecho humano básico. Para asegurar el desarrollo de una sexualidad saludable en los seres humanos y las sociedades, los derechos sexuales y reproductivos deben ser reconocidos, promovidos, respetados y defendidos por todas las sociedades con todos sus medios.

La salud sexual es el resultado de un ambiente que reconoce, respeta y ejerce estos derechos sexuales:

1. El derecho a la libertad sexual.

La libertad sexual abarca la posibilidad de la plena expresión del potencial sexual de los individuos. Sin embargo, esto excluye toda forma de coerción, explotación y abusos sexuales en cualquier tiempo y situación de la vida.

2. El derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo.

Este derecho incluye la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la propia vida sexual dentro del

* La siguiente información hace parte de la declaración por los Derechos Sexuales de la WorldAssociationfor SexualHealth(WAS).

contexto de la ética personal y social. También están incluidas la capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.

3. El derecho a la privacidad sexual.

Este involucra el derecho a las decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad siempre y cuando no interfieran en los derechos sexuales de otros.

4. El derecho a la equidad sexual.

Este derecho se refiere a la oposición a todas las formas de discriminación, independientemente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o limitación física o emocional.

5. El derecho al placer sexual.

El placer sexual, incluyendo el autoerotismo, es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.

6. El derecho a la expresión sexual emocional.

La expresión sexual va más allá del placer erótico o los actos sexuales. Todo individuo tiene derecho a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.

7. El derecho a la libre asociación sexual.

Significa la posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales responsables.

8. El derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables.

Esto abarca el derecho a decidir tener o no hijos, el número y espaciamiento de los mismo, y el derecho al acceso pleno a la información y los métodos de regulación de la fecundidad (esto incluye servicios en salud sexual y reproductiva relacionados con el embarazo, la anticoncepción, la fecundidad, la interrupción del embarazo y la adopción).

9. El derecho a información basada en el conocimiento científico.

Este derecho implica que la información sexual debe ser generada a través de la investigación científica libre y ética,asícomoelderechoaladifusiónapropiadaentodos los niveles sociales.

10. El derecho a la educación sexual integral

Este es un proceso que se inicia con el nacimiento y dura toda la vida y que debería involucrar a todas las instituciones sociales.

11. El derecho a la atención de la salud sexual.

La atención de la salud sexual debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y trastornos sexuales.

Según el Estado colombiano*

* La siguiente información fue tomada del glosario de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Profamilia,2015).

Derechos reproductivos: Se basan en el reconocimiento del derecho básico de todas las parejas e individuos a decidir libre y responsablemente la cantidad, espaciamiento y momento de tener hijas o hijos y de contar con información y medios para hacerlo, así como de tener el derecho a gozar del máximo estándar de salud sexual y reproductiva. También incluyen el derecho universal de tomar decisiones acerca de la reproducción libre de discriminación, coerción y violencia (Ministerio de Salud y Protección Social, 2014).

Derechos sexuales: Se ciñen a derechos humanos ya reconocidos en las leyes nacionales, documentos internacionales acerca de derechos humanos y otros documentos consensuados. Estos incluyen el derecho de las personas a estar libres de coerción, discriminación y violencia, la capacidad de hombres y mujeres de disfrutar de relaciones sexuales satisfactorias, la ausencia de toda clasedeviolencia,coacción oabuso,elaccesoaservicios de salud sexual que permitan atender y prevenir las infecciones, dolencias y enfermedades que afecten el ejercicio placentero de la sexualidad, incluidas las de transmisión sexual y el VIH/Sida; y el reconocimiento de la independencia entre sexualidad y reproducción (Ministerio de Salud y Protección Social, 2014).

Capítulo I

Poniendo las cosas en su lugar*

Derechos Sexuales y Reproductivos para decidir

Nunca alguien mencionó los derechos sexuales y reproductivos, nadie en mi familia me habló al respecto con determinación y transparencia. Al parecer no es un tema común en las agendas pedagógicas o familiares. En países como Colombia nos rajamos en educación sexual, en cifras de embarazos indeseados, en violencia de género y en fuentes que verifiquen la situación.

Desde finales de la década de los 90 el tema de los Derechos Sexuales y Reproductivos fue tomando forma. De acuerdo con María Pérez Conchilla1 , la primera declaración de los Derechos Sexuales tuvo lugar en 1997 en el marco del XIII Congreso Mundial de Sexología en Valencia (España), luego fue revisada y aprobada por la Asamblea General de la Asociación Mundial para la Salud Sexual(WAS)en1999ypresentadaalasNaciones Unidas en el 2014.

*Referencia al primer capítulo de Entender el cómic: el arte invisible. (McCloud, 1995)

1. Presidenta el XIII Congreso Mundial de Sexología (1997), en el que se declararon los derechos sexuales. Para el prólogo de Zárate (2014).

Los Derechos Sexuales y Reproductivos son aquellos derechos que garantizan la autonomía de cada persona sobre su cuerpo, además del acceso a información, educación sexual integral, métodos anticonceptivos y servicios de salud respectivos, sin ningún tipo de discriminación o violencia. Son derechos humanos universales, inherentes a cada persona, independientemente de su sexo, género, etnia, clase social o preferencias.

Estefanía Zárate (2014) plantea que entre los aspectos más destacados de dicha declaración están la inclusión explícita de derechos como el placer sexual, la expresión sexual emocional y la privacidad sexual. Dichas acepciones corresponden a una dimensión más privada de la vida; así, precisar en ellas parece un logro considerable en materia de garantías de derechos.

Sin embargo, seguimos viviendo en una sociedad que carga la sexualidad de tabúes; que condena las prácticas educativas desde juicios morales; que reduce el tema únicamente al coito y que instrumentaliza la sexualidad para vender, pero la niega como cualidad de los seres humanos,reproduciendounamatrizculturalquenosaleja del ejercicio de nuestros derechos y refuerza una mirada patriarcal del mundo, en que las desigualdades e injusticias son normalizadas.

Sandra Mazo (2018) señala algo primordial para entender la naturaleza de este proyecto, que busca fijar la mirada sobre lo que no se quiere ver. Para ella esas violencias simbólicas, de común ejercicio por el poder y tan incorporadas social y culturalmente, necesitan ser visibilizadas, pues tiene la certeza de que esa violencia se puede prevenir, eliminar y desaprender.

(…) No son un asunto menor aquellas violencias que ocurren cotidiana y soterradamente contra el cuerpo, la sexualidad y la vida de las mujeres, y que a través de las otras violencias se pretenden silenciar o “normalizar”.

Según Cabal, et. Alt., (2001), en materia de Derechos Sexuales y Reproductivos, la legislación colombiana ha sido considerada una de las más avanzadas de América Latina. No obstante, Mazo (2018), a pesar de reconocer los avances de los últimos años en materia de normatividad garantistas de estos derechos, señala que en Colombia existe un amplio marco de problemáticas vinculadas a ellos, especialmente en ámbitos sociales, culturales y de implementación de políticas públicas que garanticen el pleno ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos en una perspectiva que reconozca la autonomía y el derecho a decidir de las mujeres.

Si bien en Colombia existen un amplio catálogo de políticas, leyes y normas que aparentemente apuestan por una sociedad educada, equitativa, con igualdad de trato y de acceso a derechos, como, por ejemplo, el Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía (PESCC, 2007) o la Política Nacional de Sexualidad, Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos 2014-2021, la implementación de dichos documentosnoseverepresentadaen larealidaddelpaís.

De hecho, otra gran arista de los problemas que acarrea la socialización deDerechos Sexuales yreproductivos y la educación sexual integral colombiana tiene que ver con la ausencia de datos y fuentes oficiales que permitan contrastar resultados en contextos reales.

En Colombia la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS), realizada por Profamilia, organización privada sin ánimo de lucro, que ha logrado liderar el acceso a

Derechos Sexuales y Reproductivos en Colombia, es la principal fuente de información en salud sexual y reproductiva, en gran parte debido a su magnitud y a la escasez de información oficial, hasta el punto de ser apoyada por el mismo Estado (Brigeiro, 2012).

LaENDSesrealizadacadacincoañosdesdehacemásde 30 años. Aunque parezca difícil de creer, fue apenas en el 2015, en su sexta versión, cuando la encuesta incluyó por primera vez información sobre la salud sexual y reproductiva de los hombres (ENDS, 2015).

La más reciente ENDS (2015), nos permite esbozar un amplio panorama que pone en evidencia múltiples vacíos respecto a las pedagogías sobre sexualidad integral y reconocimiento y apropiación de los derechos sexuales y reproductivos, pues indica que los asuntos concernientes a dichos derechos son los que menos se abordan en las iniciativas educativas, las cuales se concentran en la dimensión biológica de la sexualidad y en métodos anticonceptivos.

Asimismo, resalta la falta de información sobre la interrupción voluntariadelembarazo(IVE)yla prevalencia de una noción de sexualidad reducida a la genitalidad. También es la primera de estas encuestas, en incluir la perspectiva de género como un elemento transversal.

Institucionalmente es identificable un discurso común en el que la formalidad de los mensajes, las pedagogías tradicionales y los tonos autoritarios, distan dederrumbar las miradas predominantes sobre la sexualidad, quedándose cortos a la hora de impulsar cambios profundos de perspectiva.

Entre los resultados de la ENDS(2015) es valioso resaltar, a juicio de este proyecto, dos aspectos importantes: en primer lugar, el rol de los medios de comunicación en la difusión de información referentes a derechos y salud

sexual y reproductiva (ENDS, 2015, Tomo ll, pp 560), pues estos son una de las principales fuentes de información, así como las instituciones educativas y las amistades. Considerandolascapacidadesparainfluirenlasactitudes y comportamientos de las personas y su potencial para fomentar la participación alrededor de temas asociados a la salud sexual y reproductiva, no es de extrañar que los medios de comunicación tengan un papel importante en la formación ciudadana.

En segundo lugar, el impacto del conocimiento sobre sus derechos en la vida de las personas, pues la mayoría de encuestados que aseguraron recibir información sobre sexualidadenlosúltimos12mesesconsideraqueestaha sido útil para “aclarar dudas; adquirir conocimientos; aclarar sus propios valores, creencias y actitudes; desarrollar habilidades para la toma de decisiones; comprender y respetar lo que piensan y sienten otras personas, y aprender a comunicar sus opiniones, intereses y expectativas; saber a quién, dónde y cómo solicitar ayuda o exigir sus derechos.” (ENDS, 2015, Tomo ll, pp 582), De igual manera más del 85% de los encuestados opinan que la educación en sexualidad promueve el respeto por todas las personas independientemente de su sexo, género u orientación sexual.

Es entonces claro que en Colombia existe una necesidad de debate en temas de derechos sexuales, así como de espacios de diálogo y formación que contribuyan al reconocimiento de dichos derechos, pasando por unos procesos de comunicación, representación, educación y apropiación, elementos que entran a jugar un papel importante en la construcción de imaginarios colectivos que amplíen la mirada sobre la sexualidad.

Perspectiva de género para saber desde dónde comunicar

Si bien, en general la pedagogía y teoría sobre derechos sexuales y reproductivos está estrechamente vinculada a las mujeres, pues son ellas quienes más padecen las consecuencias de las problemáticas que obstaculizan el ejerciciodeestosderechos(porcuentadeese entramado cultural que legitima su subordinación y las sitúa como ciudadanas de segunda categoría), para efectos del presente informe, es importante señalar que los derechos sexuales y reproductivos no son un tema que atañe únicamente a las mujeres, a pesar de que erróneamente sea habitual interpretarlo de esa manera.

Pero ¿por qué se suele sobreentender que estos temas son importantes solamente para las mujeres? ¿Qué hay en el imaginario sobre las mujeres que promueva la asignación de temáticas, labores y categorías determinadas? Es momento de pensar la relación de los derechos sexuales y reproductivos con el género.

De acuerdo con Verena Stolcke (2004) quien estudia detalladamente el término género, en los años 70s las académicas feministas escogieron dicho término para hacer hincapié en que la desigualdad y la opresión de las mujeres en relación con los hombres no depende de las diferencias de sexo biológico propias de la especie humana, sino que estas relaciones de género son fenómenos socioculturales que estructuran la perpetuación delavidahumanaen sociedadfundamental y enigmáticamente.

Cuando me refiero al género, lo entiendo como resultado de la socialización de costumbres, prácticas, ideas y

representaciones que se establecen en torno a lo femenino y lo masculino, enfatizando en las relaciones de poder prevalecientes entre ambos. Aunque el género sea un término dinámico y en constante construcción, podemos identificar el binarismo que propone entre femenino/masculino.

A partir de lo anterior, y entendiendo la dinámica cultural que erige la discriminación, quiero desligar la estricta relación entre femenino=mujer y masculino=hombre y ampliar un poco el panorama, asumiendo que la cultura de lo femenino incluye en su conjunto todo lo que difiera de un modelo de masculinidad dominante: hombre, blanco, rico, urbano, occidental, que detenta un poder y pretende una superioridad en todos los frentes, incluido la moral y la religión. Así, dentro del conjunto de lo otro, encontramos no sólo mujeres y niños, sino hombres que no cumplen el estándar de masculinidad, comunidades indígenas, campesinas, afrodescendientes, e incluso la misma naturaleza.

Aquí es donde entra a trabajar la perspectiva de género: Si queremos comunicarnos al servicio de la autonomía y el cambio social, es importante incluir en este ejercicio un lugar desde dónde narrar, que nos permita interpelar nuestras subjetividades críticamente y que contribuya a poneren duda los puntos de vista que imperan en nuestra manera de concebir el mundo y a nosotros mismos.

En el marco de esta propuesta, en la que convergen comunicación, narrativas y derechos sexuales, hablar desde la perspectiva de género constituye un elemento indispensable para la construcción de sociedad y ciudadanía desde otras miradas.

Marcela Lagarde (1996) señala que:

“La perspectiva de género permite analizar y comprender las características que definen a las mujeres y a los hombres de manera específica, así como sus semejanzas y diferencias. Esta perspectiva de género analiza las posibilidades vitales de las mujeres y los hombres; el sentido de sus vidas, sus expectativas y oportunidades, las complejas y diversas relaciones sociales que se dan entre ambos géneros, así como los conflictos institucionales y cotidianos que deben enfrentar a las maneras en que lo hacen”. (pp. 14-15).

Asimismo, Marta Lamas (1996) plantea que sin perspectiva de género caeríamos en un sexismo que identifica diferencias entre hombres y mujeres, pero no realiza preguntas, no cuestiona el orden de esas diferencias ni sus implicaciones ni sus orígenes, incapaz de formular una comunicación dialógica que promueva la acción social transformadora, por el contrario, se reforzaría la naturaleza de esas diferencias, afianzando estereotipos y exacerbando las inequidades de género y las desigualdades que suscita.

En ese sentido, hablar desde la perspectiva de género permite no solo manifestar una postura crítica y política frente a las realidades dispares e inequitativas en las que vivimos, sino también incidir en las matrices culturales y los imaginarios colectivos en miras de sociedades cercanas a la igualdad, la libertad y la equidad.

En ese orden de ideas es pertinente cuestionarnos acerca de los procesos comunicativos presentes en las dinámicas de socialización de los derechos sexuales, buscando alternativas de divulgación y reflexión que permitan ampliar el imaginario y reconocer estos derechos en nuestra vida social. Es así que nos

preguntamos ¿Cómo desde la comunicación debemos contribuir a expandir dichos imaginarios? ¿Por qué es importante y necesaria la perspectiva de género para la construcción de nuevas miradas? ¿Qué herramientas podemos aprovechar para socializar nuestros derechos?

La sexualidad, como aspecto mismo de la identidad de cada ser humano, está presente en las experiencias cotidianas de la gente, en una anécdota personal, en un proyectode vida, en un recuerdo…todostenemosalgo que decir al respecto, y estas experiencias, naturalmente, son susceptibles de ser analizadas desde los derechos sexuales y reproductivos.

Cuando contamos construimos una mirada del mundo, reconocemos y pensamos en lo que nos rodea para darle un sentido. Así, narrar involucra hacer pensable, decible y visible una forma de ser y estar en el mundo. La narración seconvierteen unaherramientaconstructoraque,nosolo atribuye significado a las experiencias, sino que también abre espacios para repensar y reconocer las situaciones presentes en el mundo.

Yo creo que sí, que el mundo debe estar hecho de historias, porque son las historias que uno cuenta, que uno escucha, que uno recrea, que uno multiplica... Son las historias las que permiten convertir el pasado en presente y las que también permiten convertir lo distante en cercano, lo que está lejano en algo próximo, posible y visible.

-Eduardo Galeano.

The universe is made of stories, not of atoms.

-Muriel Rukeyser.

Narrar como herramienta para entender

La narración ha estado ahí desde el origen, desde que los primeros seres humanos empezaron a desarrollar paulatinamente un sistema complejo de significados; desdelosmitosylasleyendasquetratabandeexplicarlos fenómenos del mundo. La narración ha sido desde épocas remotas una manera de atribuirle significado a la experiencia humana. Narrar es casi como vivir.

Omar Rincón defiende enérgicamente la cultura de la narración, para él las personas somos las historias que contamos. De acuerdo con él una de las afirmaciones más incontrovertibles es aquella que dice que somos los relatos que producimos de nosotros mismos como sujetos y como culturas (Rincón, 2006 pág. 87).

Pensarlo así parece tener mucho sentido, nuestra existencia misma se explica desde ahí. Ya decía Roland Barthes (1977), sobre el carácter dominante de la narración y sus tal vez infinitas formas: el relato está presente en todos los tiempos, en todos los lugares, en todas las sociedades; el relato comienza con la historia misma de la humanidad; no hay ni ha habido jamás en parte alguna un pueblo sin relatos. De ahí su presumible universalidad. Su cercanía, lo natural que nos resulta contar. Narrar es una actividad profundamente humana.

Las culturas, las sociedades y las personas somos experiencias, es por eso que, para ser y entendernos, narramos, nos narramos. Cuando queremos darnos a entender, siempre es mejor hacerlo con una historia, una anécdota, un recuerdo, un sueño…podemos intentar explicar nuestras experiencias con formas técnicas y teóricas, normas y conceptos, pero cada vez que

queremos que nos entiendan, cada vez que queramos comunicar lo que vivimos, habremos de recurrir a volvernos historias (Rincón, 2006).

Es habitual escuchar que eléxito de unanarración está en su capacidad para interpelar al otro. Frente a eso, hay una recomendación típica de los docentes para los procesos creativos: tratar de que nuestros relatos, reales o ficticios, lograrantrascenderdeloparticularalocolectivo,moverse desdelasubjetividadparaencontrarsecon elmundo.Con eso comulgamos muchos más, si pensamos, tal como lo expresa Rincón (2006: 88), “que el todo social adquiere sentido en una historia particular”.

Eso mismo nos recordaba Tomas Eloy Martínez cuando planteaba algunos retos narrativos y periodísticos para el siglo XXI, “primero Hegel y después Borges, escribieron que la suerte deun hombre resume, en ciertosmomentos esenciales, la suerte de todos los hombres” (Martínez, 2001: 38). Así, nos invitaba a construir relatos memorables, donde el destino de una o pocas personas permite reflejar el de muchas o de todas.

Narrar funciona para hacernos preguntas, intentar contestarlas, equivocarnos, reconocerlo, volver a intentar; para sorprendernos, para recordarnos, para soñarnos; funciona, como dice Rincón (2006), para mirar lo que no comprendemos, lo paradójico, lo inesperado, lo desconocido; para explicar los orígenes y los hábitos de las personas y las características de las cosas.

Los relatos, que a la larga son lo que somos, explican mejor que cualquier informe la realidad de un momento histórico.ComolodijoMartínez(2001),parareferirsealas lecciones que dejan los relatos de Boccaccio, Dickens, Balzac, tantos otros: demostrar que la realidad no nos pasadelantedelosojoscomounanaturalezamuertasino

como un relato, en el que hay diálogos, enfermedades, amores, además de estadísticas y discursos.

Las narraciones nos interpelan, nos conectan, lo hacen cuando logran proponer vínculos entre las experiencias, cuando establecen esa relación emocional y empática que nos llevan a reconocernos en otros, a sabernos comunes y diferentes.

Así las narraciones se convierten en vehículos para conocernos, reconocernos y desmitificarnos. Es por eso que por medio de historias podemos comunicarnos, escuchar y ser escuchados, generar ese intercambio que nos puede conducir a pensar, diferir, construirnos entre todos y actuar. Si es por medio de relatos que el mundo hallegadoasercomoes,espormedioderelatosdistintos que intentaremos generar cambios.

Por Otro lado, Omar Rincón (2006) nos dice que comunicar es eso: un dispositivo para comprender el mundo, para producir nuevas experiencias de subjetividad, ciudadanía y comunidad; una búsqueda de lasformasmásquedecontenidos(algoquenosrecuerda aMarioKaplún (1985)), unamaneradeconocernosdesde nuestras experiencias, más que de teorizar y conceptualizar la vida, la comunicación es narración:

Porque nada es azaroso, todo tiene lógica. Porque permite seguir, no cerrar. Porque no cierra el sentido, sino que abre las posibilidades. Porque no ilustra, sino que propone. Porque no deja estética sin búsqueda. Porque no se sabe quién termina construyendo a quién. Porque usa muchas cosas que a mi ser sentimental le gustan. Por todo esto y mucho más y todo este libro, me encanta pensar que la comunicación es narración.

(Rincón, 2006)

Nuevas narrativas: el cómic para mirar distinto

Podríamos decir que los cómics son esos libritos de muñecosysuperhéroesqueleenlosniños.Comunicación de masas, nada demasiado complejo o profundo, infantiles y fantásticos, hechos para causar gracia y entretener. Sin embargo, hoy podemos apreciar el difícil camino que ha recorrido el cómic para ser reconocido no sólo como un medio legítimo, sino también como un lenguaje con características propias alejado de la imagen inmadura y banal que mantuvo durante la primera mitad del siglo XX.

Si bien en sus inicios el cómic estuvo ligado a las tiras cómicas que se publicaban en los diarios estadounidenses (prensa de masas), la historia no oficial del denominado noveno arte está cargada de disensos y diversidad de posturas respecto a lo que sí y lo que no. Paraofrecerunpestañeodelosorígenes,traigoacolación lo mencionado por Daniel Gómez (2013):

En el estudio de los orígenes del cómic existen tres tendencias principales. La primera de ellas establece los antecedentes del mismo en una serie de creaciones que se remontan a las pinturas rupestres. La segunda sitúa los orígenes en las creaciones de Rodolphe Töpffer en los años treinta del siglo XIX. La tercera afirma que el cómic nació el 25 de octubre de 1886, con la introducción del globo en las viñetas de Richard F. Outcault.

Aunque la historia del cómic está estrechamente vinculada a procesos sociales, políticos y económicos, es

notablequeinclusoparaladeterminación desusorígenes el cómic no parte de algo cercano a la unanimidad. Lo mismo sucede con la manera de designarlo: narración gráfica, tiras cómicas, comic book, historieta, fanzine, mini-cómic, tebeo, álbum, novela gráfica… términos que han surgido para intentar delimitar, diferenciar y teorizar el cómic.

DeacuerdoconCatherineLabio(2011),estadiversidadde nomenclaturas nos indica las complejidades formales queguardaungénerotan visualcomonarrativo,queinició como entretenimiento popular, que tiene un alcance global, además de ser formal y geográficamente, híbrido.

Aunquenopiensoenelcómiccomoungénero,sícreoque lanaturalezadelconflictonoradicatantoen elnombredel objeto, como en la ausencia de un consenso que permita definirelcontenidodedichoobjeto.YalodijoMichelMatly (2017) alpreguntarse (apoyadoen Scott McCloud,Thierry Groensteen y Philippe Marion, respectivamente) “¿Cómo se puede ser investigador del cómic, este “arte invisible”, “objeto cultural no identificado” y “jamás recuperable por la teoría”?”

Es entonces propicio reconocer las dificultades que tiene elcómicala horadesituarsetantoen loacadémicocomo en lo cultural. Una muestra de esto, es que actualmente, de manera generalizada, no cuenta con suficientes esfuerzosen investigación,apoyoinstitucional,visibilidad, difusión o recursos.

Aunque vaya tomando fuerza y se adelanten procesos para fortalecer la lectura, la creación, la investigación y la producción editorial, el cómic aún carga el lastre de ser infantil, de masas y sin profundidad y, por lo tanto, poco merecedor de una atención pormenorizada (Trabado, 2012).

En el caso de Colombia, Estefanía Henao (2018), señala dicha subvaloración académica cuando refiere:

(…) En Colombia aún no se cuenta con revistas indexadas especializadas en el estudio del cómic, como si es el caso de Argentina con Estudios y crítica de la historieta argentina de la Universidad Nacional de Córdoba y España con Cuco Cuadernos de Cómic.

Sin embargo, desde los años 90s el cómic ha despegado, y en esto ha estado implicada la industria editorial. Según SantiagoGarcía(2010),desdeelcomienzodel sigloXXen occidente se consolida una industria del cómic dirigida a un público infantil, es decir, sin mayor poder adquisitivo, haciendo de sus productos entretenimiento barato, vendido en quioscos de prensa, y producido en gran volumen y a bajo costo. Esto se ve representado en el producto final, haciéndolo desechable y arrebatándole cualquier posibilidad de prestigio.

García (2010) sostiene que muchos autores, cansados de ser menospreciados por las editoriales, ya tenían interés por producir cómics con relatos “personales, originales, adultos, libres”. Hacia finales de siglo XX, por cuestiones sociales, económicas y tecnológicas, el cómic empieza a ser sustituido por otro tipo entretenimiento más eficaz y barato, como la televisión o los videojuegos.

Ante el decaimiento de esta industria editorial, una de las alternativasfuerescatarlasintencionesdelosautorespor madurar las narrativas que existían en el cómic. Así, las posibilidades de tornarse en un medio reconocido como la literatura o el cine, crecen, y surge lo que se conoce como novela gráfica.

De acuerdo con Pablo Turnes (2009) la novela gráfica representa un innovador espacio de discusión sociocultural que permite explorar nuevos significados y ahondar en la proposición de distintas miradas y puntos de enunciación.

Hoy la complejidad de las temáticas no se inhibe ante el formato, y no escatima en la calidad de las ilustraciones. Es innegable que obras de la magnitud de Maus (Spiegelman, 1991) o Persépolis (Satrapi, 2000), que son de las más reconocidas, han contribuido a enaltecer el cómic no solo como objeto artístico, sino también como objeto de crítica, estética e impacto social.

Para Manuel Trabado (2012), la novela gráfica reivindica una mirada hacia la vida y los espacios cotidianos que dignifica el lenguaje del cómic al tomar distancia de las peleas dicotómicas o las aventuras extenuantes.

Aunque la discusión es amplia y dinámica, sí se han construido bases sólidas para intentar explicary entender el cómic y sus formatos. Scott McCloud (1995)construye ingeniosamente una de las definiciones más aceptadas del cómic: “Ilustraciones y otro tipo de imágenes yuxtapuestasensecuenciadeliberada,conelpropósitode transmitir información y obtener una respuesta estética del lector”

Aterrizando las ideas anteriores, en este proyecto de investigación-creación hay un potencial innovador en la narración gráfica; una alternativa flexible que, por su naturaleza de concepto indómito e híbrido, nos acerca de otra manera a la realidad.

Fragmento del libro: Entender el cómic: el arte invisible. MCCLOUD, Scott (1995). Pág. 26.

Apuntes sobre la No-ficción

De acuerdo con García (1999) no-ficción es un amplio concepto utilizado para designar a aquellos géneros discursivos que hacen referencia, de un modo u otro, a hechos de lo real, como el ensayo, las crónicas de viaje, las memorias, la biografía y la autobiografía, así como también el relato historiográfico y los diferentes géneros periodísticos.

Considerando que el concepto de ficción es referido a relatos verosímiles, inventados y/o fingidos, la no ficción aparece como un territorio que aún se define por oposición a lo que no es, encontrando ahí, tal vez, el lugar perfecto para otras maneras de ver, narrar, sentir y construir los relatos en nuestro momento histórico. Villegas (2009).

Weinrichter citado por Gifreu-Castells (2015) argumenta que la indefinición e incluso la negación existente en la expresión “no ficción” es posiblemente su mayor virtud, pues distancia el concepto de normas o determinaciones, permitiéndole experimentar construir y deconstruir discursos, formatos y lenguajes:

Para Weinrichter (2004) la no ficción es sinónimo de libertad, una tierra desconocida y auroral entre la narración y el discurso, entre la Historia y la biografía singular y subjetiva, ideal para “mezclar formatos, para desmontar los discursos establecidos, para hacer una síntesis de ficción, de información y de reflexión” (P. 11).

En el marco de esa síntesis, es conveniente, para el presente trabajo, establecer una relación explicita entre las experiencias reales y cotidianas que rodean la necesidad de reconocer los derechos sexuales y

reproductivos y la amplitud de la no ficción como género narrativo capaz de potenciar dicho reconocimiento.

Capítulo II

A la caza del Snark

Es necesario recordar algunas de las experiencias que despertaron mi interés por el cómic, primero como entretenimiento y luego como medio comunicativo y estético, pues en mi vida ha habido diferentes acercamientos que me han permitido desarrollar una mirada personal al respecto.

Si bien desde niña me han fascinado los mangas2 (pues crecí viendo series anime3 basadas en ellos, y llegué a soñar con una vida de mangaka4 , al mejor estilo de CLAMP5), fue ya en la universidad donde pude dimensionar la fuerza narrativa y cultural de los cómics, y descubrir las herramientas para una lectura crítica de los mismos.

Específicamentehablodelcursoelectivo deCineyCómic , dónde, desde una perspectiva teórico/práctica, empecé a asumir el cómic como un producto cultural capaz de narrar críticamente la realidad con mayor libertad creativa y haciéndose de formas innovadoras que podían ser más próximas a la gente.

Gracias a ese espacio, conocí decenas de obras completamente nuevas que me permitieron ampliar las posibilidades y sumergirme en historias impresionantes y diversas.Desde Polloconciruelas(Satrapi,2009)pasando

2.Cómic de origen japonés.

3. Animación japonesa.

4. Mangaka es como se conoce a los creadores de manga. Es una profesión con cierto grado de reconocimiento en la cultura japonesa.

5. Equipo de mangakas, distinguidas por trabajar como un colectivo y ser las creadoras de títulos como SakuraCardCaptor

por V de Vendetta (Moore,2006), El Gourmet Solitario (TaniguchiyKusumi,2011),hastaAndando(Torres,Riego y Carreres, 2011). Fue por este antecedente que pude llegar hasta lugares reconocidos como el periodismo gráfico de Joe Sacco y Sarah Glidden, y de ahí irme adentrando en muchos otros mundos dibujados

Un antecedente personal, inmensamente valioso para mí, fue la lectura de Bordados(Satrapi, 2003), pues gracias a esa novela gráfica empecé a pensar cómo desde nuestra cotidianidad podemos descubrir historias fascinantes.

Como proyecto para el curso de Cine y Cómic, debíamos realizar un pequeño guión de novela gráfica. Para esa actividad intenté una historia introspectiva, con tintes autobiográficos, que trataba de responder metafóricamente a las reflexiones sobre la consciencia y el estilo de vida “moderno”. Para mí, ese primer ejercicio fue muy valioso, sumamente divertido y desafiante.

Habiendo experimentado tantos momentos agradables alrededor del cómic a lo largo de mi vida, era de esperar queatesoraraeldeseodecontarpormediodeéllascosas que me quitan el sueño, que me importan y que quiero cambiar. Así definí uno de los propósitos para mi trabajo de grado: contar a través de narrativas gráficas.

En el 2019 me vinculé al recién formado Semilleroen Comunicación,GéneroyPerspectivasDisruptivasID135 (Vocingleras), un espacio donde pensamos la investigacióncomoimpulsoradecambiosocial,queensu quehacer involucra la comunicación, la creatividad y la perspectiva de género como agentes transversales.

Esteescenarioha sidocrucialparalaconstrucción demis intenciones investigativas. Allí he podido percibir que los temas que me interesan, no solo me interesan a mí, les importan amáspersonasygenerandiscusiones,debates,

* Portada de Bordados (Satrapi, 2003). Una de las influencias directas para la ideación de este trabajo.

conversaciones y miradas variadas. Eso me ha animado mucho.

Gracias al Semillero, y a todas las personas que participamos en él, he podido encontrar varias claridades, enfocar mejor mis propósitos, cuestionarme e intentar reconstruirme permanentemente.

La comunicación como acto pedagógico y político demanda tomar posturas y decisiones con responsabilidad social. En ese sentido, reconociendo un ejercicio desnaturalizador, los retos actuales de la comunicación están orientados a descifrar lenguajes culturales escondidos y despreciados; a reinterpretar realidades negadas y desvalorizadas; a investigar los aspectos que inciden en la construcción de sentido propios del intercambio; e intervenir en las dinámicas de diálogo intercultural.

De esa manera, otro de los escenarios que directamente me ayudó a fortalecer mis bases profesionales, fue el curso de Perspectivasactualesdelacomunicación , en donde pude cuestionarme las maneras de la comunicación hoy por hoy, reflexionar y experimentar las posibilidades que ofrecen el presente, el pasado y el futuro.

Aquí, es válido destacar que, a pesar de la descomunal industria que pueden representar los cómics hoy (con grandes editoriales como DC o Marvel Comics), esta investigación pretende apartarse de la mirada hegemónica del medio y contribuir a una perspectiva coherente con los retos actuales de la comunicación. Es por eso que lo Underground,lo periférico y lo contestario adquiere un valor distinto, y se convierte en una herramienta para la construcción de nuevos sentidos.

Finalmente, cuando me enfrenté al curso de Diseño de Proyectos, el compromiso de proponer un trabajo de

grado se hizo real. Allí, ya con unas ideas maduradas en micabeza,formuléunanteproyectoquepreveíalospasos a seguir, un marco teórico aceptable, y una metodología cuidadosa y fiel a las dinámicas tradicionales de la investigación científica.

Y ahí empezaron mis problemas*

“Las aproximaciones clásicas de investigación están hechas de protocolos y convenciones que son poco afables con las prácticas de trabajo creativo (…) sus métodos tradicionales parecen demasiado lineales, excesivamente predecibles y desmesuradamente ordenados para capturar el fárrago del proceso de indagación que yace en el centro de la producción proyectual creativa.”

Mario Marchant

Debo hacerhincapiéen algo (y durante esteproceso pude verlo con un poco de claridad): la investigación tradicional y la investigación/creación toman caminos separados al respectodeformas,metodologías,procesosyresultados. Aunque pueda parecer una obviedad, mientras avanzaba en el desarrollo del proyecto me sentí perdida más de una vez, pues estamos tan adecuados a las formas de una investigación rígida y protocolaria, que al encontrarnos con un modus operandi diferente nos estrellamos.

Mario Marchant (2016) propone una curiosa relación al momento de hablar sobre investigación creativa: de acuerdo con él, las indagaciones en disciplinas proyectuales se asemejan metafóricamente al poema de Lewis Carroll (1874) “La caza del Snark. Agonía en ocho cantos”.

*Referencia al primer capítulo de Maus (Art Spiegelman,1991)

Cuarta de las ilustraciones originales de Henry Holiday para el poema “La Caza del Snark”. (The Hunting of the Snark: An Agony in Eight Fits) de Lewis Carroll, MacMillan and Co, Limited, St. Martin's Street, London, 1931. Fuente: commons.wikimedia.org

Marchanttraeacolación un fragmentodelsegundocanto del poema (titulado “El discurso del capitán”), a partir de él, señala cómo desde la imagen del antimapa podemos establecer puntos de referencia que nos permitan ubicar la investigación creativa y desarrollarla en la medida de que es un vehículo del pensamiento crítico, capaz de cuestionar supuestos y de pensar, y hacer pensar.

Había comprado un gran mapa que representaba el mar

y en el que no había vestigio de tierra; y la tripulación se puso contentísima al ver que era un mapa que todos podían entender.

“¿De qué sirven los polos, los ecuadores, los trópicos, las zonas y los meridianos de Mercator?”

Así gritaba el capitán. Y la tripulación respondía:

“¡No son más que signos convencionales!”

“¡Otros mapas tienen formas, con sus islas y sus cabos!

¡Pero hemos de agradecer a nuestro valiente capitán el habernos traído el mejor añadían , uno perfecto y absolutamente en blanco!”

Marchant(2016),apoyadoenHazelSmithy RogerT.Dean (2009), enfatiza con lucidez en la esencia inestable, ambigua y multidimensional del conocimiento, que además puede estar cargado emocional y afectivamente. De esta manera es indispensable comprender que la investigación creativa se expresa y se fundamenta de formas muy diferentes a las que dicta el paradigma moderno occidental para la investigación, y, por lo tanto:

…” No debe ser tratada de un solo modo, sino por el contrario, debe desarrollarse como un hacer que puede manifestarse de diversas formas en el amplio espectro de nuestras actividades” Marchant (2016).

Al final el meollo resulta estar en la validación de las formas de hacer, en la diferencia de procedimientos que se llevan a cabo y en los juicios de valor que se generan acerca de estos. Por ejemplo, en Colombia, apenas para el año 2013 el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) reconoció la investigación-creación como modelo generador de nuevo conocimiento en el país (Ballesteros et. alt., 2018).

SegúnJuanPabloSalcedo,enelprólogodeBallesteroset. alt. (2018) el carácter articulador que tiene el accionar creativo, beneficia la interdisciplinariedad, la transdisciplinariedad, la pertinencia social y la innovación. Partiendo de esa ruptura del concepto ‘investigación’ que genera la investigación-creación, considero que crear es una actividad cúspide del conocimiento, que permite contextualizar e intervenir sobre eso que entendemos por realidad.

Toda esta reseña sobre la investigación-creación que les comparto, me ayudó a entender un poco más qué era eso que quería hacer; por qué lo quería hacer y, sobre todo, para qué. Una vez saldada esa cuenta de sentido y consciencia, comencé, como cuando se mira una página en blanco, a trazar líneas para soltar la mano y la cabeza.

Inicié por tratar de entender aquello que mi investigación quería problematizar:

Vale, sí, existen derechos, derechos humanos, derechos sexualesyreproductivos.Unosderechosimportantesque

atraviesan nuestra integridad, nuestra relación constante con nuestro cuerpo y nuestro entorno.

¿Conocemos estos derechos? ¿Respetamos estos derechos? ¿Cómo se vulneran estos derechos? ¿En qué dimensiones de la vidason vulnerados? ¿En laescuela, en el hogar, en el médico, en la calle, en las relaciones de pareja? ¿En qué espacios deberían socializarse estos derechos? ¿En la escuela, en el hogar, en el médico, en la calle, en las relaciones de pareja?

Con estas preguntas en mente, reconstruí un deber ser. Revisé cartillas, manuales escolares, políticas públicas, publicidad institucional, todo tipo de documentos que pudieran darme luces sobre cómo se relacionan educación sexual, Derechos Sexuales y Reproductivos, y realidad, y cuáles son sus apuestas.

Anteesedeberserquequeríaestablecer,meencontrécon que el problema que quería resaltar en este trabajo prácticamente no existe en los anales colombianos de la sexualidad. Muchas palabras bonitas y poco impacto social. Muchos horizontes perfectos y pocas herramientas de verificación.

Por ejemplo, más allá de la ENDS que realiza Profamilia (que no en vano se ha ganado el reconocimiento que tiene), Colombia no cuenta con fuentes de información vastas y confiables que permitan contrastar el papel con la realidad.

Para el año 2005 una de las conclusiones que dejó la ENDS de ese momento, fue que la educación sexual en Colombia había fracasado. Elvia Vargas Trujillo (2008), en un brevísimo, pero contundente artículo se refiere a esa situación con muchas luces. Aunque ha pasado un buen tiempo desde eso, creo que la vigencia de sus palabras persiste.

De acuerdo con ella, una de las principales razones para la ineficacia de ciertos programas de cambio social, tiene que ver con la ausencia de una base investigativa que oriente la planeación de dichas iniciativas. Además, Trujillo critica el enfoque preventivo y biológico que la educación sexual mantiene en Colombia:

“Estas propuestas educativas no toman en cuenta que las decisiones sexuales de las y los jóvenes están determinadas por aspectos tales como sus creencias frente a lo que significa ser hombre o mujer en la actualidad, sus expectativas con respecto a las relaciones románticas y sexuales y su papel en los procesos de seducción y conquista, sus necesidades de aceptación, reconocimiento y valoración, sus percepciones acerca de las normas que regulan la actividad sexual en el contexto familiar y social en el que se mueven, entre otros”. Trujillo (2008).

Trujillo (2008) apunta que, en parte, el fracaso de la educación sexual tiene que ver con la tendencia a buscar “expertos” que se encarguen de cumplir con dicho requisito educativo. Esto implica muchos vacíos contextuales a la hora de impartir las charlas, pues no se lleva a cabo un proceso sincero de acompañamiento y orientación, sino que se repiten conferencias estándar al mejor estilo de la aguja hipodérmica.

Sobrepasar estas condiciones podría ser una manera de apartarnos de la generalización, la cual opaca las posibilidades e invisibiliza temas específicos.

Para ilustrar esto último quiero contarles una historia: El año pasado mi hermana se lanzó a la personería de su colegio: un colegio privado, pequeño, de no más de 300 estudiantes, que suelen calificar como “familiar”. Ese colegio también fue el mío. Entre sus propuestas estaba

la implementación de un programa de educación sexual permanente, que pretendía contar con el acompañamiento de instituciones reconocidas como Profamilia. Por supuesto, la clase de educación sexual no existíacomotal,únicamenteselimitabanarealizaralguna charla muy esporádicamente (y eso).

En una de las socializaciones por salones, un joven de octavo grado cuestionó el hecho de que no fuese el mismo colegio quien se encargará de ese programa, y aludióalaincapacidaddelmismo.Elrectorseencontraba presente. Ese mismo día, le pidieron a mi hermana retirar la propuesta, con el argumento de que no era necesaria, pues ellos se encargarían del asunto. Nunca pasó nada.

Parece evidente que hablar de sexualidad y de derechos despierta cierta predisposición, un miedo a reconocerse ignorante, a decir “no sé” (como en el caso de las directivas del colegio),y se terminadando respuestas que solo buscan satisfacer a quien pregunta y no una apropiación de la materia ni una aproximación al aprendizaje real.

Me parece preciso resaltar la importancia del papel que juegan la cercanía emocional y la construcción de escenarios seguros y confiables a la hora de formar personas en sexualidad, pues quienes constituyen los principales agentes de socialización sexual se sienten inseguros e incapacitados para asumir dicha responsabilidad (Trujillo, 2008). Estas personas, adultas en todos los casos, también enfrentan dificultades para cultivar su propio conocimiento en sexualidad.

Atodasestas,lasexualidadnoesalgo aislado,estambién esa identidad que nos atraviesa, que interviene en cómo nos percibimos y cómo nos sentimos con los demás. Tiene que ver con la autoestima, con la confianza, y la

capacidad de decisión que desarrollamos las personas (Trujillo, 2007).

Una vez iniciada la problematización del asunto, me pregunté ¿desde dónde quería hablar? La respuesta parecía obvia: desde la cotidianidad.

Situarme en lo cotidiano implica alejarme de los conceptos y buscar las historias, las experiencias que traducen todo el discurso en realidad. Mi intención era mirar desde relatos personales el impacto de los DerechosSexualesyReproductivos,ypropiciarlaempatía y la reflexión personal de cada uno. Allí radicaba el poder de la narración para mí.

¿Quiénes van a narrar esas historias? ¿Qué relatos espero encontrar? ¿Cómo los voy a encontrar? A partir de este punto, inicié un proceso que en el anteproyecto quise llamar “reportería de lo cotidiano”.

Como previamente había identificado el carácter transversal de la sexualidad en la vida de todas las personas, quería contar historias cercanas, no exóticas representaciones donde la barbarie quedase explícita y la morbosidad se deleitase; tampoco quería exponer los lugares comunes donde solemos ubicar la vulneración de derechos; quería presentar la sutileza con que se puede vulnerar un derecho y las consecuencias de esas nimiedades en la vida de la gente.

Para ello traté de generar espacios de conversación con mis amigos, mis familiares y gente conocida. Compartir un café, un juguito o una cerveza y dejar que la charla fluyera.

En principio fue sencillo, nada más con comentar mis intenciones y el proyecto que estaba llevando a cabo, las

Memorias diario de campo Habitualmente trataba de dibujarme a mí misma para practicar.

personas se sentían interesadas, todo el mundo contaba algo pertinente: a veces historias duras que hacían de la conversación un muy bonito espacio de confidencia; otros afirmaban que si contaran todo lo que habían vivido podría escribir una biblia, en general, el tema invitaba a más.

De esta manera, pude descubrir historias impresionantes y emotivas que aportaron inmensamente a este proyecto. Claramente, como parte del pacto de escucha y de lectura, la identidad de las personasquemecompartieronsusvivenciasesanónima. Sus nombres también fueron cambiados en el producto final.

Habiendo recogido suficientes relatos, realicé unos pequeños perfiles de cada uno, tratando de identificar elementosquehubieseacordadoenladisertaciónteórica: qué actores sociales intervenían; cómo procedía la vulneración (o no) de derechos; como consecuencia de qué fenómenos sociales se vivía algo así; qué desenlaces alternativos habría; qué herramientas podían prevenir ciertas acciones; cuál era el contexto en que se enmarca cadatestimonio;cómoinfluían lasdecisiones deterceros; etc.

Así, analizar cada testimonio me ayudó a seleccionar con criterios precisos los relatos finales. Consideré la pertinencia, el objetivo comunicativo que cumplía en el marco del proyecto y en caso de presentarse historias similares, los sopesé a partir de los objetivos específicos del trabajo. Al final, había escogido seis relatos.

Llevaba una suerte de diario de campo, donde anotaba ideas; aforismos; resúmenes de las asesorías con laprofe Andrea; apuntes de las charlas a las que asistía y que pudieran tener relación con este proyecto; y garabatos y matachitos de montones de ocurrencias.

Creo queuna delas cosas más importantes en el proceso de conversación, es la capacidad que desarrollamos como comunicadores para escuchar respetuosa y empáticamente. Por supuesto no es una tarea fácil, requiere un compromiso sensible y ético, paciencia y sobre todo mucha consciencia en lo que se hace.

En este punto me equivoqué. Lastimosamente no pude tejer una relación fuerte y comprensiva con un personaje que había vivido uno de los relatos más impactantes. Pasé por alto muchas cosas, como la inestabilidad de nuestras emociones; asumí erradamente otras, como el impacto que tiene una mala experiencia en nuestra sexualidad (algo que pensé que sabía) y terminé por abrir heridas.Porsupuesto,elrelatonofueincluidoenelcómic. Este desencuentro me apartó mucho del proyecto, pues me sentía profundamente avergonzada y desmoralizada. Semeperdiólavoluntaddecontinuarcon elprocesoypor un tiempo no fui capaz de reconocer los aprendizajes que trae el error.

Ante ese acontecer, hoy puedo decir que existe una necesidaddehablar,decontarnosyescucharnos,dedecir eso que nos pasa y nos duele; hay una necesidad de problematizar nuestras experiencias y relaciones (en el ampliosentidodelapalabra),asícomonuestrosderechos (en este caso Sexuales y Reproductivos). Esto irremediablemente pasa por una responsabilidad social.

Es menester que, como comunicadores sociales y ante todo como seres humanos, seamos capaces de reconocer nuestras equivocaciones y sabernos en constanteaprendizaje.Enmediodetodo,creoqueesafue una de las enseñanzas más valiosas de este proceso.

Todavía aprendo de ella.

Con los cinco relatos que tenía, empecé una nueva fase del proyecto: hacer de las palabras dibujos.

Memorias diario de campo A lo largo del proceso, esta bitácora me ayudó muchísimo a registrar ideas, preguntas, tareas o notas de lectura.

Memorias diario de campo En la bitácora también trataba de manifestar como me sentía y practicar el dibujo.

Capítulo III

Las palabras siempre han sido dibujos

Piedra, papel o tijera

Muchas personas participaron de este proceso: mis amigos, mis compañeros de clase, mi familia, los protagonistas de los relatos…gracias a ellos y al continuo intercambio de ideas, opiniones, sugerencias y preguntas pude ir convirtiendo las palabras en imágenes; pulir los trazos y experimentar distintas formas de dibujar; jugar con la expresividad de las líneas y testear los mensajes y significados que proyectaba el cómic.

Una vez definí los relatos, me dispuse a:

1. identificar los personajes que aparecían para proyectarlos en un breve perfil biográfico.

2. escribir cada historia que quería contar, teniendo en cuenta el inicio, el nudo y el desenlace.

3. Realizar un borrador de guion que me permitiera visualizar los distintos momentos del relato para disponerlos en planchas y viñetas.

Ejemplo perfil biográfico de Silvia En el proceso de identificar a los personajes, traté de resaltar algunas características determinantes de su lugar de enunciación; respondiendo a preguntas como ¿Quiénes son? ¿Cuántos años tienen? ¿Etnia? ¿Género? ¿Orientación sexual? ¿Cuáles son sus sueños o metas? ¿Amigos? ¿Adversarios? Etc.

Ejemplo de redacción relato a grandes rasgos Intentando hacerlo lo más conciso posible, escribí los momentos más destacados de la narración, siguiendo el modelo aristotélico de Inicio, nudo y desenlace.

Ejemplo de guion narrativo Inicialmente hice un borrador de guion narrativo para el que seleccioné un número de viñetas, planchas y acciones. También presumí un camino del héroe, que incluía partida, iniciación y retorno

Este proceso fue complicado para mí, pues no contaba con la disciplina necesaria. Por lo general, escribía ideas sueltas, bosquejaba alguna suerte de storyboard que posteriormente no entendía y terminaba agobiada por no poder organizar las ideas. Afortunadamente, el continuo pensar y decidir me ayudó a sentar cabeza y actuar comprometidamente.

No soy ilustradora ni nada parecido, tampoco pretendo serlo, sencillamente disfruto dibujar y confío en los significados que le atribuimos a las imágenes. En ese sentido,esteproyectoconfiguróuninmensoretopersonal y comunicativo, ante el cual traté de reunir herramientas útiles para la creación del cómic.

Aquí es importante apuntar que la investigación-creación permitió articular tres universos que podrían parecer inconexos:eldelacomunicaciónsocial,eldelosderechos sexuales y reproductivos y el dela narración gráfica como medio de comunicación. La investigación-creación abrió puertas para pensar otras maneras de comunicar; para proponer medios expresivos que acerquen a las personas un discurso que se ha convertido en cartillas prefabricadas, ítems de cajón y requisitos institucionales que se cumplen con poner un escritorio, como es el caso de los derechos sexuales y reproductivos.

Unadelasprimerasactividadesalasquerecurrí,en busca de herramientas, fue el taller Lagramáticadelaimagen, unaexploraciónasusrecursosnarrativosorientado por Paula Bossio6 enImaginario20197 .

Bossio explicaba durante el taller la manera en que los seres humanos realizamos lecturas de todo lo que nos rodea: lecturas no en el sentido literario, sino en la medida que interpretamos, recordamos y relacionamos nuestra realidad. Por eso leemos en todas partes.

6.Diseñadora, autora e ilustradora colombiana. En los últimos años se ha dedicado a estudiar cómo funciona la imagen narrativamente.

7. Seminario Taller sobre álbumes ilustrados que se realiza en la ciudad de Cali y cuenta con la participación de expertos internacionales en los procesos de ideación, conceptualización, producción y socialización de álbumes ilustrados y afines.

Ejemplo de storyboard inentendible: realicé montones de estructuras del relato, trataba de visualizar cada plancha y su contenido. Por lo general pasado un tiempo no lograba descifrar lo que quería decir

Así mismo, Bossio sostenía la idea de una “literacidad visual”, la cual nos permite establecernos en el entorno; estimulando un ejercicio de análisis, abstracción y razonamiento de sucesos que posteriormente nos conduce a hacernos preguntas y entablar diálogos.

Seguidamente, durante el taller, profundizamos en el papelylaspropiedadesdelaimagen en esas lecturasque hacemos del mundo y a abordar el concepto de secuencialidad. Precisamente, me gustaría traer a colación algunos aportes que consideré en mi propio proceso creativo, como los tipos de lenguaje y sus manifestaciones en el producto.

En la construcción de imágenes existen componentes como el lenguaje plástico, el retórico, el narrativo y el funcional.Estoslenguajescumplen latareadedarsentido e intenciones simbólicas a las imágenes.

Dentrodel lenguajeplástico, elcual puede irmás de lo allá de lo artístico y constituir lo narrativo, aparece la técnica, lalínea,elcolor,lasperspectivas,entreotros;estosfueron

usados en el cómic para ilustrar hilos conductores, saltos temporales y claves de interpretación.

De la misma manera, elcolornegro seconsolidó como un modo de representar el vacío, la incertidumbre, la duda y el conflicto interno de los personajes. Esta decisión no solo responde a un lenguaje plástico, sino también a uno narrativo, pues corresponde a esos “espacios en blanco” (que, según Bossio, no necesariamente deben ser blancos), los cuales propician un descanso visual y connotan soledad, inmensidad y agobio.

Ejemplo del color negro como refuerzo narrativo: en esta viñeta (Silvia) la intención fue representar el silencio, la distancia que simbolizaba esa puerta y lo que pudiese suceder detrás de ella. También hubo páginas completamente en negro que apelan a las propias conjeturas del lector.

Ejemplo de transición espacial y temporal: en esta viñeta (Marcela) podemos inferir varias cosas: la presentación de dos personajes relacionados; intuir un suceso intermedio y codificar el paso del tiempo: ida y vuelta, primero y segundo.

En el marco del lenguaje narrativo, la composición, el montaje y las transiciones temporales y espaciales también fueron cuidadosamente pensadas. Quería que quien leyera pudiese interpretar de manera fluida los acontecimientos de cada historia y asociarlos con el marco teórico-conceptual de este proyecto. Por ejemplo, ver llegar unos personajes a un lugar y verlos partir con la misma jerarquía visual, me hace fijarme en eso que les pasó.

Respecto al lenguaje retórico, acudí a figuras como la metáfora, la hipérbole y la elipsis, algo que se puede apreciar en las formas de representar el miedo, la violencia y el terror que viven los personajes.

Ejemplo de lenguaje retórico: (Silvia) Aquí jugué con el color negro y la figura de la maraña y los bocadillos (metáfora) para representar una situación que genera confusión y conflicto.

En lenguaje funcional, figuran aspectos como la descripción depersonajes; la descripción de escenarios; y las acciones secundarias, las cuales son descritas por las imágenes y no solo por el texto. Esto se puede ver en el cómic, por ejemplo, cuando Sara se mira en el espejo o cuando vemos los pies de Marcela y su madre. De igual forma, en el producto encontramos intertextos, los cuales sirven para enriquecer el sentidodel relato, porejemplo, el cartel en la sala de espera en el capítulo de Marcela.

Ejemplo de lenguaje funcional: en esta viñeta (Sara & Camilo) podemos inferir, sin necesidad de texto directo, que algo sucede con el cuerpo de Sara Leyendo esta viñeta en el marco de su propia diégesis sabremos que dicho acontecer representa grandes conflictos.

De igual forma, el lenguaje retórico también contribuye al funcional; esto se puede evidenciar en las sensaciones de Daniel respecto asu relación oen las consecuencias de la postura de la médica en el relato de Marcela.

Todas estas características del lenguaje trabajan simultánea y mancomunadamente para construir un sentido global. Es por eso que una forma del lenguaje puede responder a varias categorías al mismo tiempo.

Otra de las actividades que aportaron a este proceso fue el taller de ilustración básica orientado por Juana Zúñiga8 en Popayán. Este fue un taller más extenso en el que participamos varios estudiantes y egresados del programadeComunicaciónSocial.Graciasaesteespacio

8. Ilustradora y diseñadora caucana.

fue posible aprender ciertos aspectos técnicos del trazo y el dibujo.

Con Juanita, exploramos distintas técnicas para ilustrar; utilizando rapidógrafos, probamos las posibilidades que ofrece la trama a la hora de dibujar, creamos texturas y practicamos detalles; también le dimos chance al collage para reconocer elementos básicos de la composición de imágenes y el uso del color, recortamos, truequeamos recortes, rasgamos y pegamos; por último, ensayamos la tinta china y las aguadas (definitivamente esa es una técnica que requiere de mucha habilidad y práctica).

Al principio, al momento de dibujar, hice todo análogamente. Empecé con lápiz y papel. La dinámica era, con base en el guión o el storyboard, hacer algunos bocetos hasta que me sintiera convencida; luego con un boceto definido pasaba el trazo de grafito a rapidógráfo; escaneaba y organizaba las viñetas en Adobe Photoshop9

Rápidamente, me di cuenta de que tal vez esa forma no era la más eficiente, pues no podía evitar la tentación de siempre querer adicionar algo, cayendo en un bucle de escaneos infinitos (además los escáneres son máquinas muy lentas).

En busca de alternativas, conversé con Andersson Cipagauta,un compañero que también estabatrabajando cómic en su proyecto de grado. Él me aconsejó usar un programa que se llama ClipStudioPaintEX . No pude conseguir esa versión, la cual es idónea para la creación de cómics y fanzines; conseguí una similar (ClipStudio PaintPro), pero no nos entendimos.

En consecuencia, decidí tomar un curso de Doméstika10 impartido por Gemma Román11 sobre el uso de Adobe Photoshoppara la ilustración. Gracias a él pude entender

Ejemplo de lenguaje combinado: en esta viñeta (Daniel) se representa metafóricamente el encierro y el agobio que vive el personaje, contribuyendo a una lectura funcional del mismo.

9.Software especializado en retoque digital.

10.Plataforma virtual. Es una de las comunidades creativas más destacadas de la web, un espacio donde compartir, enseñar y aprender conocimientos en el área creativa.

11. Ilustradora mexicana.

Registro de algunos ejercicios del taller de ilustración básica. Pruebas de textura (pelaje, sombras, plumas, madera) y prácticas de manejo del rapidográfo.

un poco las dinámicas de la ilustración digital y optimizar el flujo de trabajo.

Registro de algunos ejercicios del taller de ilustración básica. Ejercicio experimental de collage.

Registro del diario de campo o bitácora del proyecto.

Preguntas que surgían en medio del proceso creativo.

Boas, elefantes y viñetas

Diseñar los personajes acarreó un proceso a distintas fases, en el que procuré alejarme de la impresión que guardaba de las personas reales que inspiraron cada relato; me incliné por rasgos fenotípicos que no incurrieranenestereotiposnegativos;esdecir,tratédeser lo más fiel posible a mis preferencias estilísticas, al tiempo que intentaba representar la singularidad de cada personaje.

Primero construí una personalidad para cada uno, por medio de la cual sus actitudes y acciones cobraran sentido en el universo diegético del relato. Por supuesto, estas personalidades fueron revisadas y modificadas a lo largo del proceso con la intención de representar las cualidades humanas respetuosa y empáticamente, sin eximir a los personajes o caer en la justificación banal. Atribuirles un aspecto fue, por demás, divertido. Aquí me dejé llevar y disfruté imaginar rostros, contexturas y vestimentas; llené hojas enteras de bocetos y borradores; probé rasgos distintivos, peinados y expresiones, y más de una vez me encontré haciendo el mismo gesto que quería dibujar.

Prototipos expresiones faciales. Silvia fue uno de los primeros personajes en tomar forma. Por lo tanto, su proceso está consagrado en el papel antes que en lo digital. Lograr que los rostros manifestaran emociones sin parecer exagerados o inexpresivos fue un reto.

Prototipos expresiones faciales 2. (diario de campo). Antes de empezar a definir personajes probé dibujar muchos rostros y analizar diferencias entre ellos como insumo para la creación de los personajes.

No obstante, la interpretación de las personas más cercanas a mí, también influyó en el resultado final, pues participaron continuamente en la revisión y el testeo de los cómics. Cada vez que terminaba un capítulo, o tenía dudas frente a cómo decir o representar algo, acudía a ellos para conocer su opinión y verificar que el mensaje fuera entendible. De esta manera, sus miradas hicieron unadiferenciaymeayudaronatenerunaperspectivamás amplia del trabajo en sí.

Unaveztuveilustradocadacapítulodelcómic,designéun código de color que me ayudara a afianzar la apuesta estética en la carátula de cada capítulo, es por eso que cada portada contiene un color indicativo de

particularidades, personalidades y significados por encima del texto. Por ejemplo, Sara y Camilo se distingue por el color verde, color que simboliza la reivindicación de los derechos sexuales y reproductivos en todo el mundo, especialmente el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.

Incluso para la tipografía intenté crear una fuente a partir de mis trazos. Realicé varios intentos hasta quedar realmente satisfecha; esto me ayudaría a responder al estilográficodelos cómics y,al mismotiempo,dotarlode mi propia singularidad.

DESPUÉS DE CORREGIR ASPECTOS COMO EL GROSOR Y LA LEGIBILIDAD, AÑADÍ NÚMEROS (0123456789) Y minúsculas.

Respondiendo ala lógicade mis habilidadescon el dibujo, ymispropósitosnarrativoseinvestigativos,quisegenerar contenidos ágiles y condensados. Esto quiere decir que, en el proceso de subjetividad que como autoraimprimí en el cómic, opté por sintetizar algunas situaciones con el fin de adaptar las dinámicas de la oralidad al lenguaje de los cómics.

Teniendo como referentes el trabajo de Marjane Satrapi, que recurre a viñetas invisibles y a la narración en primera persona, y el cómic-ensayo que hace Scott McCloud,

Ejemplos tipografías. Entre la primera y la definitiva hubo constantes pruebas, retoques y aprendizajes.

El primer diseño de letra que hice para el cómic, era difícil de leer, demasiado delgada y no contaba con sistema numérico ni con minúsculas.

donde se desglosan algunas pautas de la narración gráfica,encaminélaexpresión delasíntesisquebuscaba.

Un testimonio puede abarcar muchos sucesos y actores a la largo de varios años, y eso, al momento de la reportería, deviene en historias rizoma, como pequeños relatos que surgen a partir de un acontecer que las enmarca. Por ejemplo, cuando contamos oralmente una experiencia, no escatimamos en detalles, en el vestuario, en el clima, en nuestro humor y su razón de ser, en la vida de las demás personas que aparecen en el relato, en nuestras propias impresiones o concepcionesal respecto de algo, etc.

En el cómic, esa relación rizomatosa se reduce por razones comunicativas. Se reduce no como una anulación, sino más bien como una adaptación. En ese sentido, es válido recordar el carácter de pérdida que representa cualquier interpretación. Sin embargo, el papel de la comunicación cobra sentido cuando se trabaja por minimizar esas pérdidas. Si pensamos que comunicar es también optar, puesto que los mensajes se construyen seleccionando y combinando, nos aproximamos a una transposición necesaria para empatar forma (cómic) con contenido (relatos testimoniales).

Quiero destacar la responsabilidad que recae sobre mí como comunicadora, autora e ilustradora, ya que soy yo quien debe decidir dónde fijar la mirada y, por lo tanto, procurar hacer esa labor de la mejor manera posible.

En este punto, es de suma importancia pensar y cuestionar mi lugar de enunciación, pues ha sido un constante ejercicio personal, que tiene que ver con las preguntas que me he hecho a mí misma durante todo el proceso: ¿Desde dónde quiero hablar? ¿Desde dónde se supone que lo haga? ¿Cuáles son mis experiencias personales con los derechos sexuales y reproductivos?

Primera selección de colores. Con ellos traté de darle un sentido simbólico a cada una de los relatos que componen el cómic.

¿Con el cómic? ¿Qué concepto tengo de mí misma? ¿Cuáles son mis prejuicios? ¿Cómo influyen mis gustos personales en este proyecto? ¿Qué consecuencias tiene eso?

Reconocer ese lugar de enunciación ha implicado aprender a conocerme mejor, y esto a su vez, ha significado situarme en una posición de reflexión permanente. Así, saberme responsable de controlar el código comunicativo que reconstruye los relatos ha demandadoun cuidadosoejerciciodeconcienciasobrelo que se hace.

Eso no quiere decir que despoje al lector de su propio entendimiento y capacidad interpretativa, pues justamente el propósito es invitar reflexiones personales y sensibilizar ante una problemática social, aunque sí se me delega un compromiso estético y cultural particular.

Derechos a través del espejo

Todas las historias que componen este trabajo (incluyendo aquellas que no salieron en el producto final), significaron un diálogo liberador que logró abrir nuevos espacios de discusión. En cada testimonio hubo un proceso comunicativo inesperado, en donde las personas inmersas en la plática pudimos compartir preguntas y posibles respuestas.

Marchant(2018)señala,soportadoenlaresingularización colectiva de Félix Guattari (1996), la recuperación de la subjetividad como una cualidad de la investigacióncreación. Este planteamiento es aquí pertinente, pues nos recuerda que lo subjetivo no es intrínsecamente arbitrario

y nos invita a impulsar procesos creativos que se reencuentren con la incomodidad, la estética y la ética.

La subjetividad no sólo se reivindica desde mi propio ejercicio creativo, sino que también lo hace desde la recuperación de esas historias vivenciales y cotidianas de los personajes protagónicos. Así, actuar desde la investigación-creación no se trata solo de expresarse libremente, sino de hacerlo desde unos preceptos éticos quepuedanarticularprocesosparacontribuiradinámicas comunicativas que propendan hacia una transformación social.

Antes de revisar aspectos particulares de los relatos que componen el cómic, quiero hacer hincapié en las manifestacionesquetienelaincomunicación en todaslas historias, pues hay unos conflictos irresolutos en el que las relaciones de poder, las imposiciones sociales y la deshumanización, tejen escenarios que atentan contra la dignidad, el bienestar, la salud y los derechos de cada personaje.

En Silvia, me interesaba sobre todo cuestionar eso que asumimos como capacidad de decisión y libertad de elección. Me interesaba cuestionarlo desde el consentimiento y la violencia que se ejerce sobre el cuerpo en un contexto donde toda violencia encuentra justificación,estánormalizaday,además,essubestimada e ignorada.

En medio de lo anterior, Silvia aparece como un personaje que, independientemente de los sucesos acontecidos en la historia, se resiste a un destino que parece preestablecido. Apartándome de una romantización de las relaciones desiguales, me interesaba expresar una mirada respecto ideas como el amor, la familia, la tradición, la lealtad y el deber.

Cuando le compartí el relato ilustrado a Silvia, sus observaciones me ayudaron a expandir la mirada y a comprender mejor el porqué de muchas circunstancias. Con ella pasó algo peculiar; después de conversar y pensar sobre derechos sexuales y reproductivos, ver su propiahistoriaenmarcadaenellossignificóunprocesode autorreconocimiento revelador. De este modo, la investigación-creación media procesos de

Bocetos Silvia. Para llegar al resultado final, hice muchos ensayos

autorreconocimiento y comunicación que vinculen distintas experiencias con el ejercicio político o ciudadano.

Con Daniel vivimos una historia de búsquedapersonal,en laqueelsilencioyla culpa funcionan como una forma de perpetuar la violencia, la vergüenza y el sometimiento. Asimismo, dichos elementos aparecen naturalizados y configuran un sistema de creencias y valores que atentan, no solo contra los derechos sexuales y reproductivos, sino también contra la integridad de los seres humanos.

En el relato de Marcela, me pregunté acercadelpapelquecumplen instituciones como la familia o el Estado (en el Sistema de Salud) en temas que conciernen a los derechos sexuales y reproductivos, y cómo este rol se manifiesta en lo cotidiano. Aquí podemos ver un choque de autoridad que obedece, entre otros factores, a la focalización de las políticas en educación sexual integral hacia un público infantil y adolescente; el cual, adicional a la extensa lista de dificultades que tiene para conocer y ejercer sus derechos, se encuentra con obstáculos de tipo jerárquico.

Eso es lo que sucede cuando una figura con autoridad (como la educación integral), les dice a los jóvenes que tiene derechos; pero al mismo tiempo, otro agente equivalente (como la iglesia) les dice que no los tienen. Esto lo entendí mejor escuchando a Jennyfer Flórez12 , pues ella enfatiza en ese tipo de circunstancias aludiendo a la responsabilidad ciudadana de las instituciones; de esta manera, el señalamiento, la negligencia y la omisión sevuelven promotorasdelatropello,dejandoheridasen el tejido familiar y social.

12. Docente y enfermera profesional caucana.

Storyboard preliminar Boceto de storyboard Saray Camilo.

A una experiencia similar apunta el relato de Sara y Camilo, quienes en medio de su relación tienen que afrontar la vulneración de sus derechos con desconocimiento y mitos. En este caso, se hacen evidentes el misterio, el secreto y el ocultamiento como parte de una cultura del pudor y del recato que nos aleja de una perspectiva realista, racional y empática de nuestros derechos. Esto no atañe únicamente a los protagonistas, más bien está presente en determinadas actitudes por parte de todos los personajes.

Uno de los derechos que más resonancia y visibilidad tiene en este momento es la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), amparada en Colombia por la Sentencia C-355de2006,lacualratificalosderechosalaautonomía y la autodeterminación reproductiva. Allí se establecen causales y protocolos que deben garantizar este derecho en todo el territorio nacional, independientemente de la figura de la entidad prestadora de servicio (públicas o privadas) o su nivel de atención (I, II y III).

La IVE, quizá por su misma visibilidad, suscita diversas posturas y opiniones; es por eso que su debatepúblico es controversial y evidencia la enorme brecha queaún existe en cuestión de derechos sexuales y reproductivos. En esa medida, es uno de los derechos que más barreras encuentra. Sin embargo, las diferencias de orden ideológico no deben obstruir el ejercicio de los derechos, ni atentar contra la democracia y la subjetividad de las personas.

Es valioso recordar que la sexualidad se construye a través de relaciones, y que los derechos sexuales y reproductivos no se deben separar ni individualizar. Así, hacer una lectura desde la equidad, el placer y la privacidad sexual es importante a lo largo de este trabajo.

Ilustración descartada

Varias ilustraciones digitales fueron descartadas después de algunas revisiones de rigor.

En todas las historias podemos identificar actitudes positivas que fortalecen el ejercicio denuestros derechos, tal es el caso de la mamá en el relato Marcela, al decidir acompañar a su hija y buscar orientación especializada.

El resultado final de este proceso fue un cómic de cuatro capítulos que trata de abordar las experiencias de cinco personajes principales desde sus relaciones interpersonales, sus contextos sociales y familiares, y sus desafíos a la hora de tomar decisiones.

Pensar reflexivamente lo que ocurre en cotidiano no es una tarea fácil, justamente por las lógicas de normalización que invisibilizan hasta las más sutiles formas de violencia y de vulneración de derechos.

Noobstante,estimularprocesosdedesnaturalizaciónque nos ayuden develar y problematizar eso que vemos como "normal" es indispensable para posibilitar cambios tangibles en la sociedad.

Estamos tan expuestos a estructuras sociales arraigadas en un statu quo desigual y violento, que no existe siquiera la posibilidad de cuestionar esos dictámenes sociales.

Yaunqueparezcaalgoengrandecido,lasmanifestaciones de ese statu quo son mucho más cercanas a nosotros de lo que podríamos imaginar.

Existenenlosvínculosqueformamosconotraspersonas: en nuestra familia, en nuestras amistades y relaciones amorosas;en las ideasquetenemosdenosotrosmismos pasando por nuestro cuerpo, autoestima y personalidad; en la educación que recibimos; y en las condiciones económicas, políticas, culturales y sociales de nuestra comunidad.

Estas esferas, públicas y privadas, de la sociedad, son identificables en los relatos de cada personaje, por

ejemplo, para Silvia cuestionar esa normalidad era difícil, tal vez por la figura de confianza que representaban Carlos y su familia, ellos eran personas a quienes conocía de mucho tiempo, con quienes había construido unas relaciones estrechas. Para ella era normal sentirse incómoda ante ciertos comportamientos o comentarios.

Con Danielpodemosapreciarunasuertedeprogresión de emociones que solemos pasar por alto. Él se sentía constantemente inseguro o confundido, pero el miedo a las consecuencias de esas sensaciones le impedía tener otra perspectiva de sus experiencias, lo llevaban a silenciar sus propios sentimientos. En ese sentido, el silencio configura un elemento fundamental para mantener el statu quo.

La historia de Marcela representa el impacto del tipo de educación que recibimos, si nos enseñan a callar, a ocultar, a censurar, las consecuencias van a ser desconocimiento, miedo, ignorancia, decadencia en las relaciones personales, etc.

Sara y Camilo, por su parte, dibujan el panorama de lo estructural desde la sencillez de su vida diaria: estar alejados de los grandes centros poblados supone desde ya una desventaja; no contar con condiciones económicas que garanticen su bienestar pone en riesgo su dignidady su vida; vivir en entornos queestigmatizan y juzgan las experiencias de otros condiciona y reduce las alternativas y el acceso a derechos.

Aunque los capítulos del cómic pretenden hacer patente esas dinámicas, laprofundidaddeestas en el tejido social es desmesurada y carga lastres históricos, tradiciones, costumbres, etc. Debido a esto discutir la normalización de la violencia, su legitimidad y la desensibilización a la queinvita, sueleserunejerciciocomplejoquesequedaen

espacios académicos y no alcanza a llegar al día a día de las personas.

Pensar en lo que sucede a diario, reconocerlo y problematizarlo es también una apuesta por descentralizarlosdiscursosylosimaginariossobreloque son los derechos, es una apuesta por reivindicar la sencillez del día a día y nuestras experiencias más personales.

Contar(nos) el mundo… como una experiencia ética, vital, estética, intelectual.

Contar(nos) el mundo… para recordar el gran valor de las historias ante la Historia.

-Pere Ortín.

Capítulo IV Ideas para comenzar

 Los derechos sexuales y reproductivos son inherentes a los seres humanos. Son importantes porque hacen parte del entramado social, cultural y político, y de los proyectos de vida de la gente. El tener o no acceso a estos derechos puede representar enormes diferencias en el desarrollo y el bienestar de los ciudadanos, principalmente porque la salud sexual y reproductiva implica también tener herramientas que nos permitan pensar y tomar decisiones.

 En materia de derechos sexuales y reproductivos Colombia parece enfrentar grandes retos a nivel institucional. Si bien hay distintas organizaciones no gubernamentalesypersonasquetrabajan paragarantizar el acceso a los derechos sexuales y reproductivos, la ausencia del Estado es manifiesta.

 La comunicación cumple un papel transversal en el reconocimiento y la socialización de los derechos sexuales y reproductivos; pues como agente para el cambio social cuenta con la capacidad para contribuir a los procesos de apropiación, representación y educación necesarios para sensibilizar e invitar otras miradas.

 Comunicar para el cambio social implica creativas maneras de hacer. De esta manera explorar formatos y

narrativasaportaalabúsquedadelugaresdeenunciación que nos incomoden, nos enseñen y nos conecten como sociedad.

 El cómic, como formato narrativo, guarda el potencial de un innovador escenario comunicativo en donde convergen algunas de nuestras cualidades más humanas, como la empatía, la estimulación sensorial y la decodificación de lenguajes complejos.

 Hay cómics de todo y para todo; de superhéroes, de ciencia ficción, de terror, de fantasía; para niños, para adultos, para fanáticos de los vegetales o del punk; para contar la represión en Irán, los horrores de la humanidad o las sesiones de bordado de un grupo de mujeres… para cada necesidad de contarnos existen muchas maneras.

 Todas las historias que componen este trabajo, incluyendo aquellas que no salieron en el producto final, significaron un diálogo liberador que logró abrir nuevos espacios de discusión. En cada testimonio hubo un proceso comunicativo inesperado, en donde las personas inmersas en la plática pudimos compartir preguntas y posibles respuestas.

 La comunicación se despliega ante las posibilidades. Las posibilidades crecen cada día.

 Buscar formatos narrativos que se parezcan a nosotros es posible

 No hace falta alejarnos de lo que somos, de lo que nos gusta, de lo que vivimos y nos inspira para investigar, crear y comunicar.

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