MarcelaArgueta
LYONEL FEININGER: DEL EXPRESIONISMO AL CUBISMO
Nacido y criado en la Ciudad de Nueva York, Feininger tuvo el honor de ser el primero de todos los maestros designados por Gropius. Autor de la Catedral en madera que aparece junto al manifiesto fundacional de la escuela, en la Bauhaus ocuparía la posición de maestro de formas de su taller de impresión desde 1919 hasta 1925 Sería por tanto uno de los maestros que más años quedaría ligado a la escuela, en la que permaneció hasta 1932 y donde estudiarían sus dos hijos Andreas y Theodore Lux Feininger Artista reconocido y vinculado al grupo de expresionistas “Der Blaue Reiter”, abandonaría Alemania después de que su trabajo pictórico también era compositor fuera considerado “Degenerado” por las autoridades Nazis. Hoy sus obras forman parte de colecciones tan importantes como las del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el Museo Whitney o del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid
La participación de Feininger en la escuela de la Bauhaus es evidente en la regularidad y la geometría de las construcciones, que sin embargo aparecen variadas y animadas por las diferencias de intensidad de la luz En el cuadro Aguilones I (Gables I, Luneburg) de 1925, Feininger aplica la descomposición cubista en el paisaje urbano, organizando llenos y vacíos en una armoniosa combinación abstracta: aprovechando la geometría inherente a puertas, ventanas, escaleras y tejados a dos aguas, transformando los edificios heroicos de una ciudad de provincia alemana, en formas geométricas abstractas
FEININGER, INFLUYENTE ARTISTA Y PROFESOR
En la Bauhaus entre 1919 y 1932, cofundó el grupo Die Blaue Vier con Kandinsky, Klee y Jawlensky en 1924, destacando la contraposición entre el riguroso racionalismo de la Bauhaus y las aspiraciones fantásticas del Blaue Reiter. Aunque no se consideraba a sí mismo un maestro convencional, su influencia en la escuela iba más allá de la enseñanza directa, sirviendo como modelo a seguir por su enfoque en la atención a las formas naturales y una autocrítica rigurosa en el arte Feininger utilizaba sus propios dibujos como material de enseñanza, exhibiéndolos en el taller
En la Bauhaus, Feininger se enfrentó a corrientes artísticas como el constructivismo y el funcionalismo, así como al De Stijl holandés y al constructivismo ruso, criticándolos por su énfasis en la racionalización y la mecanización del arte. Aunque estas corrientes influyeron en su trabajo, su estilo evolucionó hacia composiciones caracterizadas por capas planas, formas geométricas y líneas rectas, alejándose de sus obras previas más expresivas y cubistas
En 1933, con la escalada política en Alemania, la Bauhaus cerró bajo el régimen nazi y las obras de Feininger fueron etiquetadas como arte degenerado Forzado a abandonar Alemania, Feininger regresó a Estados Unidos en 1936, donde continuó su obra, concentrándose en paisajes marinos, puestas de sol y escenas urbanas, especialmente los rascacielos de Manhattan. Desafiando cualquier categorización, mantuvo una trayectoria estilística única, fusionando influencias tanto alemanas como estadounidenses
