Clase 3 Vanguardias y manifestaciones vanguardistas del siglo XX
Caligramas
Observamos la representación de insectos, una flor, un sapo, la búsqueda auditiva y visual que hay en la caligrafía de “Sonoro”. Palabras que se entrecruzan con imágenes y son, en sí mismas, imágenes. Casi delicados haikus: se ha considerado a Tablada como el introductor del haiku japonés (poema breve, formado por tres versos de siete y cinco sílabas respectivamente) en la poesía en español
José Juan Tablada, “Luciérnagas alternas”, en Li-Po y otros poemas (1920)
En este caligrama del poeta creacionista Huidobro –dedicado nada menos que a Picasso- el “paisaje” se construye a partir de distintos objetos dispuestos como en un locus amoenus. Y la naturaleza está intervenida por el hombre: el césped está pintado.
Vicente Huidobro, “Paisaje”, en Canciones de la noche (1913)
El último es el célebre caligrama que abre Espantapájaros, del poeta argentino Oliverio Girondo. Como si ya la figura fuera un acto vanguardista y juvenilista (“mi generación”), un acto que consiste en espantar a los lectores perezosos o facilistas, el espantapájaros juega con la materia sonora del lenguaje utilizando paronomasias, repeticiones, juegos de palabras, y también con la semántica al emplear la ironía como principio constructivo.
Oliverio Girondo, “Espantapájaros”, en Espantapájaros (al alcance de todos) 1932
Revista mural
Las revistas murales o poesía mural fueron un ejemplo contundente del llamado “arte efímero”. Prisma, revista mural, dirigida y fundada en Buenos Aires en 1922 por Eduardo González Lanuza, Francisco Piñero y Jorge Luis Borges, emerge simultáneamente con la exposición del pintor uruguayo Pedro Figari. En el número uno se redacta un manifiesto firmado por Jorge Luis Borges, Guillermo de Torre, Eduardo González Lanuza y Guillermo Juan Borges, donde se rechaza la sujeción ciega a las leyes de la gramática y se proclaman los principios del ultraísmo, que más tarde Borges rechazaría. Las hojas murales representaron la urgencia y el carácter político de las manifestaciones vanguardistas.
Prisma, Jorge Luis Borges y Norah Borges