Pequeños Grandes Escritores. Ed. Centro Simón I. Patiño Santa Cruz

Todos los trabajos incluidos en esta memoria han sido elaborados durante la realización del taller de literatura infantil “Pequeños Grandes Escritores”, 2008.

Se permite la reproducción parcial de los textos incluidos en este volumen, respetando las normas internacionales de citación y co-citación, y la Ley de Derechos de Autor vigente en la República de Bolivia.

“Pequeños Grandes Escritores” - Memoria 2008 Centro Simón I. Patiño, Santa Cruz Depósito legal: Dirección: Roxana Moyano Grupo 1 (de 9 a 12 años): Prof. Biyú Suárez de Jaldín.

Grupo 2 (de 13 a 16 años): Prof. Angélica Guzmán de Berbetti.

Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.

Diseño editorial e ilustración: rufina Laura Martínez – Marcelo Santorelli

Abudinen L., Sebastián - 8 Arano, Alex - 9 Ayala, Adriana - 10 Báes Choque, Luis Víctor - 11 Cabrera, Jesús - 13 Carbajal M., Rushdie - 14 Costas, Luis A. - 15 Chura, Mauricio - 16 Escobar, Diana - 18 Escobar C., Franz Daniel - 20 Estigarribia, Inara - 22 Estrada, Agustín Nicolás - 23 Fellmann, Mariana - 24 Fernández, Kathya Lorena - 26 Fernández, Valeria - 29 Flores, Pedro Luis - 31 Gutiérrez, Ángel Wilman - 33 Loayza V., Alejandro Silvestre - 34 López, José Pedro - 35 López M., Johanny - 36

Melgar, Priscila - 37 Méndez C., Gamadiel - 39 Méndez, Pablo César - 41 Meyer, Andrea Carolina - 42 Padilla, Aylines - 44 Padilla, Cristhianny - 45 Padilla, Eunice - 46 Padilla, Josué - 47 Patiño, José Andrés - 48 Quisbert, Daniela - 49 Renhard D., Erich - 50 Roca L., Camila - 52 Roca L., Mariana - 53 Rodríguez, Mari Cielo - 54 Salvatierra, Fabiana - 56 Salvatierra, Mariana - 57 Saucedo, Valeria - 58 Torrez, Brandon Kevin - 59 Valverde R., Diego Alexander - 60 Wunder R., Addo - 61 Cuento colectivo - 62

Agreda, Erika - * Arriaga A., María Eugenia - 66 Auno, Luis - 67 Céspedes, José Miguel - 71 Escóbar, Emy Marisol - 74 Espinoza, Alejandro - 81 Farías, Alejandra - 82 García, Marco Antonio - 83 Hinojosa, Lizzeth - * Lara, Ernesto Joseph - 84 Ortega, Jessica - 92 Piérola, Jennifer - 93 Quiroga, Kriss Lauren - 94 Rocha, Ma. Del Pilar - * Urquiola, Raisa - * Vaca, Reina Patricia - * * no publican

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Con una nueva modalidad, empezamos este año el Taller de Escritura Creativa “Pequeños Grandes Escritores” 2008.

Hasta el año pasado, los participantes habían sido escogidos a través de los cuentos infantiles que enviaban al Centro Patiño y eran seleccionados por las profesoras.

Este año fue diferente: se dejó abierta la opción de inscripciones libres, las clases se duplicaron y replicaron, tuvimos un grupo por la mañana y un grupo por la tarde. Como ya hace cinco años, estuve a cargo del Grupo “Pulguitas” que pertenece a los más pequeños, mis preferidos, niños que tienen entre 7 y 10 años.

A pesar de la crisis económica, los problemas políticos y sociales, el taller se realizó con éxito. Entre gases lacrimógenos, ruido de petardos y convulsión en las calles, protegidos por el abrazo amable del Centro Patiño, los niños tuvieron sus esperadas clases del Taller de escritura creativa. La Escritura fue la reina, seguida por el rey Lectura y su vasallo, la expresión oral.

Cada día los niños inventaron sus textos de acuerdo al disparador o detonante de ideas que se lanzaba en la clase.

Produjeron sus textos de escritura creativa. ¿Por qué usamos el término “escritura creativa” en este taller? Simplemente porque es el adecuado, lo hemos hecho nuestro porque atrapa a los niños, además con este término se introduce diferencias respecto a otros tipos de escritura. La escritura creativa vincula lo experimental con lo imaginativo y desacraliza la producción de textos escritos.

Es así que llevamos al aula las técnicas especialmente pensadas para hacer aflorar el impulso creativo de nuestros estudiantes, mostrándoles que se puede tener una relación muy divertida con el lenguaje, amena y sobre todo libre.

Nuestros estudiantes tuvieron una oferta variada de lecturas de la biblioteca del centro, libros con diversos temas,

géneros y autores. Los niños tuvieron la libertad de elegir lo que deseaban leer, de acuerdo a su capacidad lectora e intereses.

La niña Priscila Melgar, del grupo de la tarde leyó 16 libros en las 8 semanas del taller, seguida por Adriana Ayala, quien leyó 15 libros. Los lectores más destacados del grupo de la mañana fueron: Franz Daniel Camacho, con 15 libros a su haber y Mariana Fellmann con 13. El resto de los niños no se quedó atrás, ellos también escogieron sus libros preferidos y los leyeron. La lectura va de la mano de la escritura, quien lee puede escribir mejor.

Solamente me resta, como siempre, agradecer el interés que tiene el Centro Patiño, por medio de su directora Roxana Moyano, de fomentar la lectoescritura que promueve la adquisición de destrezas e incita a los niños a crear a través de actividades que estimulan y articulan las cuatro artes del lenguaje: hablar, escuchar, leer y escribir.

A los padres por permitir que sus hijos asistan al taller, regalándoles su tiempo para traerlos y recogerlos en época de vacaciones, a las abuelitas quienes se sentaron pacientemente esperando a sus nietos dos veces por semana.

A Marianella, que me ayudó en la clase, llevó el control y cuidó celosamente los libros. Además repartió la merienda a los chicos. Su ayuda fue muy valiosa Y a los niños y niñas de la clase por darme la alegría de verlos crear sus propias historias, jugar con los personajes que cobraron vida ante sus ojos, que aprendieron que el verbo contar tiene un tiempo y también un espacio.

Gracias niños y niñas del Taller de escritura creativa “Pulguitas”. Me hicieron muy feliz.

Biyú Suárez Céspedes.

Diciembre 2008

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Los dos mosqueteros Los dos mosqueteros siempre decían la verdad, ellos eran los guardias de la princesa Yandi, de Tom y de Toni. Los jóvenes eran amables con la gente y siempre ayudaban a atrapar a los maleantes y cuidaban que la princesa esté siempre bien.

Conejos Inés, Marcelo, Andrés y Dave eran los cuatro traviesos conejos que el lobo se quería comer. Ellos querían tenderle una trampa al lobo. Un día salieron para que los persiguiera.

El lobo corrió tras ellos y se tropezó con una piedra que los cuatro habían puesto en el camino. El lobo se levantó más furioso y ellos se metieron en un agujero, que era su casa y al lobo le cayó un tronco en la cabeza.

Cuando era de noche la luna cantaba y cantaba. Se cortó la luz y la luna se asustó.

Doce horas después la luz se encendió. La luna que estaba durmiendo se despertó y comenzó a brillar, llamó a las estrellas que también comenzaron a brillar.

Para que no nos asustemos más dijo. Voy a pedir al dragón que nos preste su fuego y así estamos tranquilas.

La ciudad dorada En Bolivia se encuentra la ciudad dorada. Cuando estaba en Tarija encontré un mapa que decía que esta ciudad estaba en el lago Titicaca, así que allá me fui. En el camino encontré una llama peleando con otra llama y luego los dos animales me miraron y me atacaron, como yo no sé como controlarlas, corrí mucho y me perdí. Encontraba mucha gente pero no entendía lo que hablaban. Tuve que seguir mi camino y ya estaba cansadísimo, cuando me encontré con un chivo.

Yo conozco los chivos, por eso le hablé y le dije que me lleve al lago. Monté en su lomo y llegamos al lago Titicaca. Me puse mi traje especial y me lancé al agua. Llegué hasta el fondo y vi algo que brillaba ¡era la ciudad de oro! Por eso soy el hombre más rico de mundo. Reparto mi oro a las personas pobres, también hago progresar a Bolivia.

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El gato y el peluche (Parejas fantásticas) No tengas miedo de mi le decía el gato al peluche, ¡soy suave y esponjoso como vos!

La dragona Sasha La encontré en un bosque perdida, llorando y le dije: ¡Ven conmigo y estarás feliz! Ella fue creciendo y creciendo y tuvimos que mudarnos a una casa más grande.

Princesa Mi perra cocker es muy hermosa, se llama Princesa.

Ella va a la peluquería cada semana, le arreglan el pelo y las uñas. Tiene una tina para su baño y una cuna para dormir. Un día Princesa mordió a un señor que tocó la reja con el candado, metiendo su mano, justo para que Princesa lo mordiera. El señor se enojó mucho y Princesa se enojó más.

El lobo dormilón Peco es un lobo que duerme mucho. No conoce a nadie, ni juega con nadie por dormir. Hoy lo despertó un rico olor. Era su cumpleaños.

El pez de la tierra Pablo que vivía en algún lugar del océano, quería salir a la tierra. Un día se escapó. En la ciudad a la que llegó, saludaba a las personas y lo invitaron a un restaurant de pescados. Allí vio como morían sus parientes. Entonces comenzó a gritar y salió corriendo. Una familia le dio donde vivir y pasaron los años. Una noche escuchó la voz de su madre y abrió los ojos, pues sólo había sido un sueño.

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El perro valiente Los Pérez eran malos y tacaños. Nadie quería acercarse a su patio porque estaba la mascota de los Pérez y aunque el perro era bueno, ellos lo obligaban a ser malo. Un día el perro

pudo escapar para buscara su propia familia. Por la noche se escondió para que no se lo lleve la perrera. Estaba tan agotado que se durmió. Lo despertó el hambre y vio un pedazo de carne y se lo comió. Era de otro perro que se enojo y pelearon.

El perro salió herido y así llego a un jardín muy grande. Era el campo, para seguir tenía que cruzar un río. Cuando iba por la mitad, lo sintió profundo y se estaba ahogando. Lo salvó un niño que pasaba por ahí con su perro. Les dio las gracias y se dio cuenta que el perro era su hermano. El niño lo aceptó como su mascota.

El borracho y su mujer Un hombre iba a una cantina tras otra, todos los bares le servían. Su mujer ya estaba cansada de él. Un día llegó borracho y ella lo metió en un ataúd. El hombre creyó que estaba muerto porque vio la muerte que era su mujer con

un disfraz. ¡Deja de ir a bebeer! ¡Deja de ir a bebeer! Escuchó el borracho. La muerte se desapareció y el hombre se levantó a buscar a su mujer. Le dijo que la amaba mucho y que nunca más iba ir a beber.

Drake Un día el dragón Shos trataba de aprender a botar fuego por su boca pero siempre le salía por atrás. Su amo Drake le enseñó cómo hacerlo y también le enseñó a volar.

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El elefante y el ratón Un elefante decía que no le tenía miedo a los ratones.

Los ratones decían que no temían al elefante. Un día se encontraron y se saludaron. Ninguno tuvo miedo del otro y se hicieron amigos.

El caballo y el basurero (Parejas fantásticas) Era un caballo tan sucio que los demás animales no querían juntarse con él. Un día se encontró un basurero lleno de basura y pensó que podía usarlo para hacer sus necesidades.

Desde ese día sus compañeros volvieron a ser sus amigos

El ratón Famoso Todos tenían envidia del Ratón Pérez porque era muy veloz. Lo llamaban el Ratón Famoso. Si el quería algo lo conseguía aunque tuviera que pasar muchos años. Poco a poco el ratón se fue debilitando y quedó solo. Entonces conoció a un ratona y se casó con ella y tuvieron muchos hijos.

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El caballo y la tele Un caballo normal, paseaba por la calle y vio una puerta abierta y entró en la casa. Se sentó a mirar la tele porque estaba cansado de trabajar.

La bruja María María se llamaba la bruja que odiaba a Susi porque se había enamorado del rey que ella quería. Una noche Susi se paseaba cantando y la mala le tendió una trampa. Habían dos árboles, uno a la derecha y otro a la izquierda. Ella amarró una pita, porque sabía que por ahí iba a pasar Susi. Susi no se fijó y se cayó. La bruja la atrapó y la metió en una celda. Cuando ella se durmió, Susi se dio modos de lanzar una pita y traer hasta ella, la varita mágica. Cuando la tuvo cerca la agarró y le dio la orden de convertir a la bruja en gallo, lo puso en la celda y rompió la varita mágica.

El gato millonario El gato tenía mucho dinero. Era millonario. Tenía dueño también. Un día fue a la ciudad a pasear, vestía camisa y pantalón blancos. Tenía puestas unas gafas grandes. De pronto vio una linda gatita y le maulló: Miau, hola linda gatita, soy Carlos. Yo soy Angélica dijo ella. Qué bonito nombre, le respondió. Te invito a cenar…¡Claro! dijo la gata y se fueron a comer pollo al horno. Cuando terminaron de cenar, el gato le preguntó: ¿Quieres ser mi novia? Ella pensó, ¿Será que acepto o no? Es guapo, pensó también y le dijo que sí. Vamos a mi casa, la invitó. Al entrar, la gata se sorprendió: Tengo un novio millonario, dijo.

El dueño del gato dijo: ¿Quién es? Carlos le respondióMiau, Miau, Miau, ¡Ah! Es tu novia. Pasen, pasen.

El gato y la gata tuvieron muchos gatitos: tres machitos y dos hembritas. Los dueños estaban felices y los gatos también.

El conejo Sol Sol es el nombre de un conejito, el menor de los hermanos conejos. Cuando fueron a buscar zanahorias, Sol se retrasó y se perdió. Aunque todos los conejos lo buscaron él no apareció. Su mamá lloraba tanto que hasta el león la escucho. ¿Por qué lloras coneja? Se ha perdido mi hijo, respondió. Yo lo voy a buscar y el león lo encontró. “Ven conejito le dijo” y el conejito se asustó. No te voy a hacer daño. El conejo despacito se acercó y el león lo llevó hasta donde estaba su mamá. Ella lo abrazo y lo besó. Le agradeció al león y el conejito dijo que nunca más se apartaría del lado de su mamá.

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La gata y Susi Gatubela es la gata de Susi. Ellas juegan en el jardín.

Un día la gata conoció a un gato y se enamoró de él. El gato la llevó a una cueva donde vivía con su pandilla y no la dejaron salir. Susi la buscaba por todas partes. Cuando la gata pudo escapar, encontró a Susi llorando, la abrazó y le dijo que nunca más se iría. Así las dos fueron felices por siempre.

El dragón querendón El dragón vivía en su cueva porque tenía miedo de la gente. Miguel era su amigo y le llevaba comida. Un día Miguel no fue, entonces el dragón salió a buscarlo y lo encontró herido y le entregó parte de su corazón para que sane. Quemó con el fuego de su boca a los bandidos y así se vengó de los malos.

Un cuento para la luna La niña miraba desde su ventana a la luna y ella le pidió que le cuente un cuento. La niña se lo contó, también le dijo que estaba triste porque había sacado veinticinco puntos sobre sesenta en su examen de lenguaje, por eso el cuento era corto. La luna comprendió y le aconsejó que estudie un poco más.

La bruja buena En una tarde de intensa lluvia la bruja salió de su cueva, quería hacer muchos amigos, pero todos le tenían miedo. Tuvo una idea: volvió a su casa y se disfrazó de niña buena y volvió con la gente que creía que ella era niña. Pasó el tiempo y ella estaba muy contenta. Un día la invitaron a una fiesta de disfraces y ella aceptó. Se puso su antiguo traje de bruja y ganó el primer

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El pájaro y el libro (Parejas fantásticas) Al pájaro le gustaba pasear por la plaza para ver cosas nuevas. Una mañana aterrizó pero le cayó un libro sobre la cabeza.

La luna y el pez El pez nadaba muy triste en el mar. Estaba solo y no tenía con quien jugar. Los peces grandes no lo querían ni los chicos tampoco. Esa noche sacó su cabeza a la superficie y saludó a la luna, luego le pidió que le consiga un amigo. Pasaron los días y no sucedió nada. No llegó el amigo. Otra vez fue a la superficie y le preguntó ¿Luna y lo que te pedí? La luna que había visto al pez con tanta fe le mandó un amigo.

Luis el travieso Las travesuras que hacía Luis eran muchísimas. Un día sus padres salieron de viaje y lo dejaron con una vecina, como él no obedecía un pícaro se lo llevó. Lo puso a trabajar de ladrón. Luis no pudo hacer el trabajo y el ladrón lo devolvió

a su casa, que era la casa de la vecina. Cuando llegaron sus padres prometieron que nunca más lo dejarían solo. Un día Luis estaba jugando en la calle y vio al ladrón. Él lo saludó como si nada hubiera pasado. Entonces Luis avisó a sus padres y ellos a la policía que se lo llevó a la cárcel. Desde ese día sus padres jugaron con Luis felices y contentos.

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Caperucita Caperucita buscaba a su abuelita que estaba recogiendo manzanas. Escuchó un ruido y su abuela desapareció. Ella corrió a la casa de su abuelita, el lobo la observaba. La caperucita se vistió como su abuelita para engañar al lobo y se metió a la cama. El lobo había puesto dentro del ropero a la abuela. Se hizo la dormida y el lobo se fue. La abuela salió del ropero y así pudieron escapar.

Las zorras son siempre astutas, se roban toda la comida que encuentran en el bosque dijo la cigüeña que estaba parada en una pata en la esquina de su casa. “Debo cuidar mis gusanos” dijo moviendo su pico grande, antes de irme a Holanda.

Día de lluvia En un día de lluvia ruidosa, unos niños estaban desesperados por ir al colegio, pero se habían suspendido las clases. Un niño estaba emocionado porque podía jugar pelota y no ir a estudiar. Al otro día salió el sol y todos fueron al colegio, menos el niño del cuento que se quedó durmiendo.

Su mamá le preguntó ¿Qué pasa? No quiero ir al colegio, el niño le contestó. Ella agarró el chicote y le pegó. ¡Obedece!

Le dijo. El chico llorando le preguntó ¿Por qué? ¡Soy tu madre!

Gritó la señora. El niño dijo: ¡Me voy a ir con otra familia! En la noche se escapó. Salió de puntillas y nadie lo escuchó. Al otro día la madre fue a su cuarto y lo encontró vacío. El pobre niño había caído en manos de ladrones. La mamá lo buscó y lo pudo rescatar. Desde ese día dijo que iba a obedecer.

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Esfuerzo Cada mañana muy temprano se despertaba un niño para ayudar a sus hermanos porque su madre se encontraba muy delicada de salud. Debo ir a la escuela, pensó. También pensó en sus hermanos y en su madre. Debo ir a trabajar. Salió a lustrar zapatos y a limpiar vidrios. No podía comprender por qué hay gente tan malvada que al mirar su apariencia no le regalaban ni siquiera una moneda. Él y sus hermanos pensaban en su futuro y decían: vamos a estudiar para que nadie nos pueda reprochar. Así pasaron los años y con esfuerzo y dedica-

ción y también con mucho sufrimiento pudieron tener una profesión y ayudaron a su madre a estar mejor.

Vivieron felices hasta que Dios a su lado se los llevó.

La niña y Copito de Nieve En los Alpes, en un invierno muy crudo, los niños salían a divertirse jugando con la nieve. Una niña quería hacer un muñeco de nieve al que llamaría Copito de Nieve. Voy a necesitar un sombrero, botones y una zanahoria para su nariz dijo. Otras niñas que eran malas le robaron todo. Ella volvió a su casa triste y le preguntó su mamá ¿Qué tienes? Ella le contó lo que había pasado. De pronto como por arte de magia tuvo todo lo que necesitaba. En esa magia estuvo la mano de su mamá, porque no podía soportar la pena de ver a su hijita sufriendo.

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26 Dippy y el delfín Dippy la ballena y Saltarín un delfín. Jugaban con las sirenas que pasaban por ahí. La ballena quería ser más chica, entonces Saltarín la acompañó a ver al Dr. Loco que buscó una poción para hacerla más pequeña y se transformó. Entonces pudo jugar con el delfín hasta el final de sus días.

El gato y el elefante El gato Mishi-mish rengo andaba El elefante se burlaba El gato se defendía: ¿con tu patada colosal? ¿Qué puedes atrapar?

Puedo atrapar más. Soy más grande que tú.

El gato le dijo: atrapa esto El elefante como niño se asustó De tan diminuto ratón Y el gato sólo se rió ¡Tan grande eres y tan miedoso amigo elefante!

Moraleja. No retes a alguien, aunque seas grande y fuerte, sin saber que puede ganar el más inteligente.

Tiburón Antonio se metió en la pileta para refrescarse. Hacía un terrible calor. Luis decidió hacer lo mismo. ¡Tiburón! ¡Tiburón! Gritó. ¡Tiburón! ¡Tiburón! Volvió a gritar. Perdón dijo Antonio, ¿me puedes pasar ese flotador de tiburón? Era un… ¿qué? Un experimento, respondió Antonio.

Dana, el diamante y los dinosaurios Dana vivía en un jardín de dalias y dátiles. Le gusta meterse en problemas. Le interesan los diamantes y los dinosaurios, así que un día buscó en internet. En su computadora la D-3000, a la que puede cambiar su clave diez veces al día, buscó dinos y diamantes y no encontró nada. Navegó por todos los buscadores hasta que encontró: “Concurso para viajar a Dallas, lugar de fósiles de dinosaurios y de diamantes” Debía contestar un test. ¿Cuál de estas joyas es más cara? a) Dinero, b) Oro y plata, c) esmeralda y rubí, d) diamante y oro. ¿Qué estudio se realiza en Dallas? a) Del diamante, b) de la moda, c) de los autos, d) del humano. ¿Qué ciencia estudia a los dinosaurios? a) La moda, b) la paleontología, c) la dinosauría, d) la otorrinolaringología.

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28 ¿Cuál es tu fruta preferida? a)Manzana, b)durazno, c) damasco, d) dátil.

Contestaste 4 de 4. ¡Ganaste el viaje! ¿Dónde vives?

En santo Domingo Instrucciones: Imprime la clave 147800DD8D y reclama tu boleto.

Cuesta Diez mil U.$.A. el vuelo es el día D-10-10-2010 Ya en Dallas Dora vio los huesos de los dinosaurios y visitó cuevas de diamantes. En la cueva encontró un mapa y leyó con voz diferente las instrucciones: Digadú–dopedó–desumí–duplicó… ¡era un huevo de dinosaurio, un ave y un diamante g-i-g-an-t-e-s-c-o!

¡No era un huevo de dinosaurio, era de un ave que cuando nació la llamó “Dina”! Era azul, muy bonita y sabía nadar. La vendió por diez quintillones de dólares. Mantuvo en secreto su aventura en Dallas, la cual ocurrió un día cualquiera

Mi gatito habla español Un día me compré una gata. Cuando llegué a casa me di cuenta que podía hablar español. Yo me asusté, pero ella me dijo: no soy la única que sabe hablar tu idioma, y por fin encontré a alguien a quien querer. Todo el mundo me trata mal. Entonces yo voy a ser tu mejor amigo, le respondió el niño.

La flor y la mariposa Un dia una flor estaba muy triste porque no tenía amigas flores. Una mariposa apareció y le dijo ¿Quieres ser mi amiga? La flor por supuesto le dijo que sí. Jugaron todo el día, toda la noche y al día siguiente.

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Cecilia y la cebolla Cecilia era una chica a la que le gustaba comer cebolla, como cebolla se escribe con “c” decidió conocer los siguientes lugares.

Esta es su historia: Un día fue a Cecana y encontró un cine llamado Cecilitón.

Miró El Cetón blanco, la niña Cecilia, las cebollas mágicas y Cecilio, el niño amable. Al día siguiente subió a la cima del volcán Citillo. Viajó a muchos lugares, entre ellos, uno que se llama Centallón.

La luna Un pez vivía en la luna porque era suave y buena, la luna no entendía por que se quedaba con ella en lugar de ir a nadar en el mar. Un día el pez se cayó. La luna se sintió sola y lo fue a buscar.

El oso y el libro Un oso volvía de la escuela distraído. En su casa revisó su mochila y vio que le faltaba un libro. Era su libro de lenguaje.

Volvió a su colegio y le preguntó al cordero ¿No has visto mi libro de lenguaje? El dijo que no. Decidió volver a su casa. En el camino preguntó, vio que conejo llevaba dos libros iguales en sus manos ¿Son tuyos los libros? Le preguntó. El conejo dijo que sí. Uno era de él y que el otro lo había encontrado tirado bajo un árbol. ¡Entonces es mío también! El oso le dijo que por favor mire la primera página. Dice mi nombre. ¡Cierto! dijo el conejo y se disculpó. ¡Se lo devolvió!

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Chacho Chacho Chávez vive en Charagua que es un pueblo muy pobre. Vive con su esposa Chita y sus hijos Chato y Chali.

Ayer miraron la película de los Chanchos Ninjas. Chacho salió del cine muy ilusionado creyendo que él era uno de los Chanchos Ninjas y por estar tan distraído se cayó.

Atrapado Un niño de nueve años quedó atrapado en un ascensor, por haber estado subiendo y bajando como si fuera su juguete.

El ascensor se cansó y no abrió más su puerta. El niño se desesperó y llamaba ¡ayuda! ¡ayuda! Y nadie lo escuchaba. De pronto apareció un hombre de barba larga y blanca. Era el mago de los ascensores y le abrió la puerta. Gracias por el favor le dijo. Ya te lo voy a devolver un día.

Aquí en Santa Cruz no existen dragones ahora pero existían en el año 1000. Yo sólo los he visto en películas.

Quisiera que haya muchos dragones ahora.

La bruja es fea y es mala. Ella hace magia, yo no la quiero ver.

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La bruja Cuando yo dormía me apareció una bruja. Tenía la cara arrugada, una vela prendida y era muy mala. Mi perro le ladró y la mordió, ella lo convirtió en pez. Yo pedí a Dios que la bruja se fuera y que me devuelva a mi perro.

Así pasó.

El pez rockero El pez rockero y sus amigos eran muy famosos. Siempre practicaba su música con la banda de rock. Un día se hicieron la burla de él y el pez rockero entró llorando a su casa. Sus padres se preocuparon y averiguaron porqué. Le dijeron que esté tranquilo y no les haga caso. El pez rockero se quedó más contento. Lo contrataron para tocar con su banda en un estadio muy grande.

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El gatito Rasca Pulgas En el vecindario de gatos vivía un gatito muy pequeño, por eso los demás gatos abusaban de él. Un día le pegaron tanto que quedó como muerto. Un perro que pasaba sintió pena por él y se lo llevó a su casa. Lo curó y cuando, Rasca Pulgas, que así se llamaba, despertó, dio gracias al perro y quedaron como buenos amigos por siempre.

Mariposa La mariposa estaba volando y de repente apareció un gato. Ella se escondió y el gato le dijo: no te escondas, no te voy a hacer daño. ¿Cómo se que tú eres bueno? Le preguntó.

Yo sólo quiero ser tu amigo el gato le respondió. ¿Entonces que esperamos para jugar?

El zorro Kuzco A Kuzco le gustaba jugar con su pelota y almorzar su comida preferida, también conocer amigos nuevos y oler las flores que crecían en su jardín. Antes de dormir guardaba toda su ropa en su ropero.

Celeste en entrenamiento Celeste era una dragona en entrenamiento, porque ella no sabía volar muy bien. Todas las mañanas se levantaba muy temprano para ir a entrenar lejos de su cueva. Los cazadores de dragones las perseguían para matarlas. Cuando aprendió voló muy alto y no tuvo miedo.

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38 La aventura de Tomás y Sam Una niña que no tenía mamá vivía con su malvada tía y sus dos perros Sam y Tomás. Un día no aguantó más a su tía y se escapó de la casa, con ella se fueron sus perros. La tía mala contrató a un policía y un cazador de perros para que los atrapara. Los fugitivos se escondieron en un pantano, después debajo de un puente. Allá los encontraron, los amarraron y los llevaron de vuelta a la casa de su tía mala. El papá de la niña supo que había ocurrido, la buscó y se la llevó a vivir con él.

Los perros fueron tras ella y ahora viven contentos.

Conejas Una mañana Rosa, Celeste y Marisol fueron a recoger flores para el cumpleaños de su mamá. También recogieron miel para el pastel de zanahoria. Invitaron a todos sus amigos y familia que vivían lejos, en otro pueblo. Tía Petunia le trajo un collar de perlas y de diamantes. La mamá se alegró mucho y dijo: ¡No voy a tener otro cumpleaños como este!

La luna no es de queso El pez globo conversaba con un pulpo sobre el sol.

Este le decía “es de mantequilla”, llegada la noche salió la luna y el pez globo decía “es de hielo”, ¡no! dijo el pulpo es de queso. Discutieron tanto que les dio sueño. En su sueño vino un ogro y se comió la luna de queso y el sol de mantequilla.

El Jichi Un día un hombre vio a un jichi, era mitad dinosaurio y mitad víbora. Era el dueño de rio. El hombre le contó a su amigo que si lo matan el rio se seca.

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40 El gato, el ratón y la botella En la casa donde vivía este ratón había mucho espacio.

Su amo tenía un sólo hijo y después de doce años llegó una niña. Como eran doce primos los que tenían estos niños cada uno le trajo un regalo. Uno le entregó un precioso regalo: era un gato. El ratón casi muere de susto al verlo.

Otro le regaló una botella de champán. El gato como era de esperar persiguió al ratón por toda la casa, por la sala, el dormitorio, el comedor y hasta la cocina. Allá el ratón se metió en la botella y quedó ebrio. Entonces salió y se enfrentó con el gato.

La luna bella resplandecía en la noche más hermosa del año. Vio a un pez que nadada y le pidió un favor: “Dale esta carta al Sol” Así el pez cruzó los mares, se encontró con un tiburón que no se lo comió, en lugar de eso lo acompañó hasta donde estaba el sol. Este agarró la carta y la leyó. El pez volvió y la luna agradecida le dijo “Tú eres mi amigo”

El gallo y el diamante Un gallo que se llamaba Piringo se encontró un diamante y como no sabía que hacer con el se lo regaló a un escultor.

El escultor le agradeció y le dio mucho maíz a cambio. Al día siguiente se levantó temprano. Su canto era el mejor. En ese momento vio un águila que quería comerse a las gallinas.

Comenzó la pelea y el único herido fue el águila. Esa noche Piringo durmió tranquilo con sus gallinas.

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Mi prima chiquita tiene un año. Cuando mi abuelo se va, miramos tele. Le canto y ella me besa y me abraza. Me quiere mucho. Me pide que la cambie de pañal cuando está hecha caca y mi abuelo me da seis bolivianos por cuidarla cuando me quedo con ella.

Galfiu Galfiu era un perro que destrozaba todo. Un día su dueña lo dejó en la calle, pero el gato le abrió la puerta y el perro volvió contento porque hacía frio. La señora lo dejó durmiendo porque ya no haría desorden en su hogar.

La pulga Había una pulga pequeña y triste. Un día se encontró con un elefante y lo llevó a su cueva. Esta es una cueva muy hermosa, dijo el elefante, después de dormir.

Luego salieron y vino un oso a pelear con el elefante. La pulga corrió a su cueva y el elefante perdió la pelea. El elefante quería matar a la pulga, pero no la encontró.

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Mi perrita Mi perrita es muy bonita. Un día ganó un premio muy grande y mi familia se sintió muy feliz. Una vez yo viajé con ella a París y nos divertimos mucho. Después llegamos a mi ciudad y ella se enfermó. Se sintió mal un día y se murió.

Había una vez una ranita que saltaba de hoja en hoja en el estanque. Nunca dejaba de saltar hasta que tuvo un desgarre en la pierna y la llevaron al hospital.

La luna y el pez Había una vez un pez que vivía en el mar rodeado de todos los animales marinos. La luna estaba triste porque no tenía con quien conversar. Por eso salió esa noche con su luz brillante. El pez quería conocer a la luna y ver las estrellas. Sacó la cabeza del agua y le gritó. “Luna, me han comentado que no tienes con quien charlar, he venido a conversar contigo” la luna se quedó muy feliz.

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Los pajaritos estaban en sus nidos, en la copa de un árbol. El más pequeño no podía dormir. Él se sentó sobre el nido y miró que el niño de la casa tampoco podía dormir. El pajarito se cayó del nido y el niño lo recogió. Algo pasó porque el niño entró al cuerpo del pajarito y al revés. Después de un tiempo todo volvió a la normalidad y el pajarito a su nido.

El león no era aburrido. Un día encontró un panal que no tenía muchas abejas y se lo regaló a un oso. La melena del león es bien cuidada y admirada por todos. Es sincero con los animales y muy chistoso con los cachorros que los hace llorar de risa. Les cuenta historias felices y una que otra historia triste.

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Cuando me encontré a un gato por la calle me lo llevé a mi casa. Era lindo, gordito, peludo y muy cariñoso y le puse por nombre Mustafá.

Un día lo llevé a las Lomas de Arena, jugamos mucho y volvimos muy cansados.

Pasaron los días y Mustafá y yo nos encariñamos mucho.

Con el tiempo Mustafá fue creciendo y de pronto se encontró con una linda gatita. A los meses Mustafá fue papá de unos hermosos gatitos y ahora vive feliz con su familia.

El conejo y el ratón Era una mañana muy linda cuando el conejo Pepe salió a pasear y a comprar empanadas. Cuando venía de la tienda sintió que algo se movía bajo sus pies en el pasto. Era un

ratoncito que temblaba de miedo porque otro ratón más grande le iba a pegar. Él lo ayudó y le aconsejo que no se debe pelear.

Marramiau Marramau era un gato malo que planeaba atacar a unos niĂąos. Los niĂąos estaban enojados y le tendieron una trampa.

Marramiau cayĂł en ella y todos quedaron contentos.

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El perro y el cuadro (Parejas fantásticas) Una vez un perro vio un cuadro que le gustó mucho, desde ese día el perro empezó a pintar y se convirtió en un perro pintor famoso.

Un dragón feliz El dragón quería hacer amigos y no podía porque todos le tenían miedo. El pájaro le preguntó, se armó de valor y le preguntó ¿Quieres ser mi amigo? el dragón dijo ¡encantado! Y desde entonces está feliz.

Pez luna Un día un pez estaba nadando solo, buscaba alguien para que sea su amigo. Encontró uno y fueron mejores amigos.

Un día los dos tuvieron un accidente y al explotar se convirtieron en uno sólo, por eso lo llaman pez luna.

El cofre del pirata Cierto día un pirata estaba navegando en los grandes océanos. Buscaba un cofre que había perdido, sin éxito hasta ahora. Un día una tormenta los llevó a una pequeña isla. Ni se imaginaron que el cofre estaba ahí. Se hospedaron en la casa de un señor que les contó una historia de piratas, sin saber que ellos eran los mismos piratas. De pronto los atacan y destrozan todo el pueblo buscando el tesoro. Después se arre-

pintieron y les pidieron perdón por los desastres que habían hecho, compartieron el tesoro y reconstruyeron el pueblo.

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Un grupo de exploradores salió a dar un paseo por el bosque. Cuando encontraron un lugar para acampar, todos durmieron, menos dos niñas que tarde de la noche salieron al bosque. Estaban por ahí cuando una bruja apareció y las convirtió en estatuas. Sus amigos tuvieron que esperar hasta que haya luna llena para hacerlas volver a la normalidad.

El cumpleaños de la luna Al anochecer es el cumpleaños de la luna. Ella se sentía con muchas ganas que la fueran a visitar y a felicitar, pero nadie se acordó. Al amanecer el Sol avisó a todos sobre el cumpleaños de la luna. Al próximo anochecer le hicieron una fiesta sorpresa y ella se sintió muy feliz.

Silvia siempre se acordaba de la bruja y de su perro tímido. Los demás perros le decían ¿Quién te va a querer? El perro quería un amor. Un día encontró una perrita que parecía inteligente. La bruja no lo dejaba salir y el perro tímido mandó una flor a la perrita. Los otros perros se burlaron de él , pero la perrita los reteó y se fueron a otra calle a vivir, donde nadie los encuentre. Vivieron felices por siempre.

La muñeca y el oso En un cuarto abandonado había una muñeca y un oso.

La muñeca pregunto si el oso quería jugar. Él dijo que sí. Todos los días se la pasaban charlando y jugando. La muñeca decía juguemos a la casita de té y otras veces el oso proponía jugar fútbol. Ellos se conocían muy bien.

Los títeres en el espacio Cada dia los títeres presentaban una función. Las personas iban a verla contentas. Un día se les ocurrió inventar otro personaje que sepa bailar y tocar flauta. Contrataron al bailador. La gente hacia cola para verlo. Un día dijeron que necesitaban un cohete espacial y se compraron uno si salieron al espacio, visitaron todos los planetas y también hicieron varias funciones allá. Cuando volvieron la gente los esperaba con mucho entusiasmo.

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En una noche de Halloween una bruja despertó después de haber estado muesta en el cementerio. Se llamaba Bratuja.

Ella tomó su escoba y se fue por las calle para llevarse a los niños y matarlos para tener así más vida. No fue así esta noche

porque la a bruja la pusieron en un tacho de basura y la llevaron de vuelta al cementerio donde rompieron la escoba.

La luna triste Este es el cuento de una luna triste porque las estrellas no estaban cerca de ella. Una noche la luna les habló. Las estrellas no la querían escuchar. Una estelita que brillaba lejos y que era la mas educada, le preguntó ¿Qué quieres Lunita?

Ella le dijo llorando: Quisiera que todas las estrellas estén a mí alrededor. Las estrellitas le obedecieron y todas las noches están con ella.

El zorro y la zorra Un zorro y una zorra cazaban para almorzar en un bosque. Conocieron a un animalito pero les dio pena comérselo y se lo llevaron a su casa. A la hora de dormir se metieron a la cama, como era tan chica no cabían los tres y el zorro se cayó.

Cuatro conejos Había cuatro conejos que eran hermanos.

La primera era Mary, la otra se llamaba Buba, el otro Piyú y el último Pepito.

Pepito era el más travieso de todos. Un día la mamá tenía que salir y les dijo que se cuidaran. Pepito como de costumbre no obedeció. Vio un mariposa y se fue tras ella. Cuando se dio cuenta ya estaba perdido. Comenzó a gritar ¡Auxilio! ¡Socorro! Y apareció su mamá. Él dio un suspiró de alivio y tranquilidad.

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El perro y el auto (Parejas fantásticas)

Un perro estaba aburrido porque no tenía nada que hacer. Decidió salir a la calle y vio que una persona se bajaba de su auto. Cuando ésta salió del auto él se subió y arrancó

El dragón y el DVD (Parejas fantásticas) Un dragón encontró un DVD, como no sabía para que servía le preguntó al dragón sabio que le respondió que él debía investigar. Yo no te lo puedo decir. El dragón caminó mucho y encontró una tele, y un CD. –Mira Dragón Sabio, estas otras cosas- Bueno le dijo el sabio. Necesitas electricidad. Pero ahí no había, entonces usó su propio fuego y miró una película de dinosaurios, pero se emocionó tanto que tiró demasiado fuego y quemó todo.

La alegría y el arco iris En un pueblo lejano los científicos se preguntaban por qué ya no salía el arco iris. Unos decían que era porque las personas estaban tristes, porque no encontraban otro motivo.

A un científico llamado Raúl se le ocurrió una idea. Anunció por televisión que todos debían mostrar una sonrisa a las 12:00 am. del día siguiente. Asi comprobó sus teoría. Aparció el arco iris más hermoso de toda la vida.

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Luis, Pedro y Manuel son buenos amigos Lucifer es el gato que tiene Pedro, viven en un barrio lejano. Todas las tardes Pedro saca a su gato a pasear y se encuentra con su amigo Luís. En el barrio también vive Mariana.

Los chicos son tan amistosos que saludan a todos. Ellos bautizaron a su barrio con el nombre de “Barrio amistoso” ¡Que barrio tan hermoso! Dicen que Manuel llegó un día a vivir ahí. Mariana que lo conocía no quería que se juntara con los otros chicos. ¡Manuel es malo! Les dijo.

Ideó un plan para que no sean amigos. Dijo que Manuel le pisó la cola al gato de Pedro. ¡Eso es mentira! Contestó Manuel. Luís y Pedro se fueron a su casa muy enojados. Un

día Mariana no se dio cuenta que la estaban mirando mientras ella se reía. Ja, ja, ja, por fin se han enojado, decía mirando a Manuel que estaba solo. ¡Todo era una gran mentira! Le contó Luis a Pedro y fueron a buscar a Manuel. Mariana se quedó triste y sola.

El gato y el libro (Parejas fantásticas) Un gato que no sabía qué era un libro pensó ¿Qué es esta cosa?

El perro que lo sabía todo, le respondió lo que era, desde entonces el gato aprendió a leer. Era un libro de ecología y él enseñó a todos como leer.

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El gallo de Miguel Un día mi amigo Miguel se compró un gallo que todas las mañanas cantaba con su hermosa voz. Antes de ir al colegio Miguel lo alimentaba y al volver también. El gallito contento lo esperaba para cantarle en su oído.

La bruja de Halloween La noche en que festejaban Halloween unos niños iban de casa en casa. La última casa estaba lejos y para llegar a ella debían pasar por un cementerio. Uno de los niños dijo: “Mejor vamos a otra casa” “No seas cobarde” le dijo otro. “Vamos a esa casa” insistió otro. Cuando estaban en medio del cementerio todos se asustaron al ver que una bruja andaba por ahí.

El ratón, el queso y el elefante Había una rata que vivía en el bosque en una hermosa casa. Un día que estaba caminando se encontró con un elefante, que al verla corrió asustado. Como la rata quería un amigo corrió tras él. En el camino se tropezó con un enorme queso. Quiero llevármelo a casa, dijo. Como era tan grande y pesado, no podía. El elefante que había vuelto por ahí la ayudó y compartieron el delicioso y enorme queso. Quedaron felices y contentos.

Había un león que se llamaba Felipe, el elefante, la serpiente, el oso y el mono eran sus amigos. Un día se pusieron a jugar a las escondidas y al león le tocó contar. Mientras tanto vino un lobo y se comió a sus amigos.

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Una noche de luna llena cuando los murciélagos volaban sobre las ramas de un árbol, los lobos aullaban en las montañas.

Unas niñas que pasaban por ese lugar, al escuchar los ruidos se asustaron y se fueron corriendo a sus casas y sin bañarse se metieron a sus camas y se taparon cabeza y todo. Estaban tan aterradas que nunca más salieron de noche.

Un día de intensa lluvia, en medio de la gran tormenta, los relámpagos brillaban como víboras en el cielo, mi barrio se inundó. Teníamos que saltar de rama en rama como monos.

En el agua había gusanos y ranas y la gente se puso a llorar.

Un día de intensa lluvia se inundó mi jardín, se mojaron las flores y el pasto creció. Aparecieron las ranas y se comieron el pasto. Pusimos unos protectores especiales a las flores para salvarlas. Siguió lloviendo y el agua llegó hasta la sala. .

Un día de intensa lluvia, la gente no podía salir de su casa. Los niños estaban desesperados por ir a la escuela. Las clases se suspendieron y los niños se enojaron mucho. Se quedaron en su casa todo el día y jugaron mucho. No se acordaron que al día siguiente tenían examen. Ni se preocuparon por estudiar. Sacaron malas notas y se sintieron muy tristes.

Sus padres se enojaron mucho y ellos aprendieron que aunque llueva y no haya clase y aunque se queden en su casa, tienen que estudiar.

En una noche de luna llena, estaban cinco amigas sentadas al borde de una piscina. Había rosas alrededor.

Pensaron hacer una broma y dijeron: tiremos a los chicos al agua. Sí, respondieron las chicas. Así lo hicieron. Tiraron a todos a la piscina. Al entrar en el agua desaparecieron. Se fueron a un mundo desconocido y tras de ellos se lanzaron las chicas. Los buscaron Katy por un lado, Inara por otro. El mundo era diferente caminaban en el agua, no nadaban, tampoco necesitaban respirar. La ciudad estaba llena de peces y se los comían. La gente se deslizaba en carrozas submarinas.

Somos diferentes, pensó una de las chicas. ¡Qué extraño que es este mundo! Dijo Inara- Está paralelo al nuestro. ¿Cómo salimos de aquí? Se preguntaban. “Síganme” escucharon que una voz decía. ¿Quién eres?

Apareció una niña parecida a los sueños de Katy. Estás soñando despierta, le dijo. ¡Ah! ¡Era un sueño! Y se despertó. Inara ¡despierta!

Apuesto que tuvimos el mismo sueño. Sí es verdad.

Esa noche de luna llena Yohany, Victor y Rushdie vieron aparecer al hombre lobo. Él comía sólo animales, pero esa noche vio a un niño caminando por la calle. El hombre lobo quiso comérselo y el niño corrió hasta un callejón sin salida. El niño gritó tanto que todo el vecindario se despertó. Vieron al hombre lobo que comió tranquilo a muchas personas.

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64 Al iniciar el trabajo en un taller literario es muy

Un taller literario no es precisamente de escritura

frecuente escuchar la pregunta: "¿Qué se hace en este tipo

y define un espacio de lectura. Uno puede irse con la

de evento?" La respuesta no se deja esperar: "Aprender a

sensación de que ha leído más de lo que ha escrito y

escribir, cada uno sabrá cómo hacerlo”. Es una respuesta

seguramente es así porque la lectura es esencial para la

al paso porque se puede pensar en un taller literario como

producción. Ella inspira, motiva nuevos textos, enriquece

una superposición de diferentes espacios.

el discurso, embellece y potencia la fluidez.

Si me preguntan: ¿Cómo? ¿Por qué? Les respondería

Finalmente, un taller también es fundamentalmente

que el primer espacio podría ser el de conformar un grupo,

un espacio de trabajo. La crítica es la herramienta privilegiada

lo que no es tarea fácil, porque cada uno tiene cierta

para corregir algún error. La corrección de un texto es un

vocación. La dificultad se presenta cuando hay que exponer

trabajo que requiere paciencia, tiempo y mucho esfuerzo.

un mundo lleno de ficción, un juego donde se habla de

El tiempo y la lectura paralela de otras obras cola-

magia, de hadas, de seres nada objetivos, en este mundo

boran con el proceso de corrección. Dedicarse a leer y corre-

y realidad actual en la que viven hoy nuestros niños y

gir son dos grandes razones para hacer un taller literario

adolescentes.

porque, en la mayoría de los casos, se escribe para otros

El grupo que se forma está relacionado por una red

lectores. Ese otro lector es para quien somos lo que somos,

entramada de emociones y particularidades propias de su

a través de quien fuimos forjados como seres del lenguaje,

entorno y en el taller se requiere de una actitud de

alguien permanente a quien le dirigimos nuestro mundo

compromiso, ya que, sobre todo, la crítica deberá llevarse

simbólico y nuestras palabras.

a cabo en un ambiente de aceptación y amplitud de criterio.

Es bueno, para abordar la propia obra y hacerla

Tratarse con mucho respeto, es un requisito para

consistir, que ese otro lector pueda convertirse en un lector

compartir la convivencia. Se escribe, se lee y se critica en

real a quien tendremos el agrado de sorprender.

un territorio subjetivo, que es muy delicado y en ocasiones difícil de aceptar.

Otro espacio al que se dedica buen tiempo del trabajo es el campo del aprendizaje, de la educación informal.

Es importante saber que el que asiste al taller debe hacerlo con la intención de aprender. Pero, necesariamente este aprendizaje está vinculado a la escritura, dando a entender que se debe aprender y confiar en uno mismo para hacerlo cada vez mejor. Y se entiende por lo mejor a lo más cercano, a la particularidad de quien escribe y a la construcción paulatina de su propio estilo.

Prof. Angélica Guzmán Diciembre 2008

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Mi sala tiene un hermoso cuadro, El cuadro tiene una añoranza, Añoranza de mi abuelo, Abuelo que tanto quiero.

Este era un pájaro cantor, Que gustaba comer gusanos, Y de tanto comer gusanos, Se le infló la pancita y no pudo cantar NADITA.

“El espejo” Carlos no tiene claro de quién es, ni que esperan de él, piensa que es un verdadero fraude y casi convenció a toda su familia. Aunque, si se mira bien, no es tan extraño como el director David, que tiene toda la forma de un vampiro, o del maestro Cajías, que tiene la cara de un muerto de verdad. O la señora Saturnina, que más bien parece una momia. Él sabe que es diferente. En la escuela todos los alumnos antiguos son muy raros, mientras que los primíparos, al cumplir los trece años deben someterse a un ritual de iniciación que consiste en atravesar un espejo para descubrir que son igual de encantadoramente malignos que todos los demás.

Al día siguiente, el director David, presenta una lista de los nuevos para que pudieran ingresar al espejo. Carlos ingresó primero y apareció en una casa muy grande y confortable.

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68 En la casa vivían un hombre y una mujer todavía jóvenes, eran altos y de ojos verdes. Ellos preguntan a Carlos: - ¿Qué haces aquí?- Carlos respondió muy avergonzado - Quiero conversar con ustedes – Sus padres lo acariciaron y lo llevaron a dormir.

Al otro día, Carlos presenció la discusión de sus padres, lo que no le agradó nada. Ya en la mesa porque era hora de desayunar, sus padres le dijeron: - Nosotros te queremos mucho, hijo – sin embargo Carlos quedó mucho más preocupado. Su padre le pidió que lo acompañara fuera, irían a pasear.

- Hijo – dijo su padre – tu madre está muy enferma – Carlos miró a su padre y con lágrimas en los ojos, preguntó - ¿Por qué, papá? – Su padre, profundamente preocupado le respondió: - Tu madre padece de cáncer.

Volvieron a su casa y Carlos no dejaba de pensar en lo que debía hacer para aliviar la enfermedad de su madre.

Volvió a cruzar el espejo y corrió donde su maestro para pedirle su ayuda. Le dijo: - Maestro, yo sé que usted puede hacer el hechizo más extraordinario y, esta vez necesito de su ayuda. Su maestro muy apenado respondió, con la cabeza agachada y muy triste.

- Carlos yo sé que quieres salvar a tu madre, pero ya es demasiado tarde, su enfermedad está muy avanzada.

Carlos se retiró muy apenado y se prometió a sí mismo que se dedicaría a la magia, pero a la magia buena, porque debía ayudar a todas las personas que necesitaran de esta magia.

“Si tú eres”

Si tú eres la noche, Yo soy las estrellas.

Si tú eres el libro, Quiero ser las letras.

Si tú eres un árbol, Quiero ser sus hojas.

Si tú eres conejo Yo soy tu zanahoria Si tú eres el cielo, Quiero ser las nubes.

Si tú eres el lápiz Yo soy borrador.

Si tú eres la luna, Quiero ser tu luz.

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“Deshojarse” Observo cómo mi cuerpo se deshoja, Empiezo a llorar con mucha congoja Una parte mía empieza a sufrir, Ellos no me dejan, yo quiero huir.

Creen que estoy loco y qué poco importa, Más ya no sé, si yo lo soporto, Todo ya pasó entre mi cuerpo y yo, Y dio tantas vueltas y al puerto cayó.

Observo mi cuerpo cómo se deshoja, Ya todo termina esta mi congoja, Todos me golpearon, jamás me mataron, Y mi pensamiento jamás ahorcaron.

Mi padre lee, Mi hermano escucha música, Mi madre cocina, Mi tío duerme, Mi padre ya no lee, Porque terminó de leer.

Mi hermana ya no escucha música, Porque se le acabó la batería.

Mi mamá ya no cocina, Porque se acabó el día.

Mi tío ya no duerme, Porque lo despertó un grito.

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“Poema” Llegué a una ciudad Y me fascina, me gusta, Los chicos del barrio Todos me disgustan, Las calles alegres, Los árboles crecen, Las montañas rugen, En cuanto amanece.

La ciudad hermosa, Es como una rosa, Mi ciudad despierta Mucho sentimiento, El sol amanece y, El cristal reposa, Las aves y el viento, Dan encantamiento.

La ciudad se alegra Y sus flores crecen, La noche es oscura Ya todo desciende, La luna se asoma Y las luces nacen.

Y cuando yo nac铆 Mi ciudad creci贸.

Mi ciudad es de todos, Y todo abastece Y todos felices, Nadie se pelea, Mi ciudad es alegre Y siempre amanece, Y por todos lados La risa campea.

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“Los rosados” En una de las casas, a la vuelta de la esquina, vivía una familia muy singular. Tenían la casa rosa, el perro rosa, el auto rosa; ni hablar de sus integrantes. La mamá se llama Úrsula y tiene el cabello rosa. El papá, es una nena, llamada Bruna, siempre viste con alguna prenda rosa. La hija Priscila, usaba las uñas muy pintadas y, obvio, de color rosa. Las mellizas, son muy unidas y visten zapatos rosa.

La familia de “los rosa”, como los llaman en el barrio, no son apreciados, nadie los quiere porque los encuentran antipáticos, odiosos y, demasiado coquetas y para no confundirse, en esta familia no hay ningún hombre. Seguro que todos deben sentir alguna antipatía, desprecio, odio o envidia por su seguridad.

Cierta tarde en que las mellizas se encontraban solas en el patio de su casa, una niña de ojos claros, las miró con amabilidad.

Ellas, acostumbradas al desprecio, pensaban que todo el mundo estaba en su contra, le mostraron la lengua y evitaron

su mirada. La niña, extrañada se retiró sencillamente.

La madre, cuando iba al supermercado siempre compraba comida cara y se burlaba de quien mostraba la cartera usada y compraba comida barata. Mostraba una risa burlesca y miraba con cierto desprecio.

La pequeña Priscila, en el colegio, se juntaba con las niñas más adineradas, y si alguna de las niñas se acercaba para

invitarla a una fiesta, ella volcaba la cara y no oía nada.

El padre – bueno, la padre – no hacía más que sentarse en su sillón muy cómodo y mirar que los demás trabajaran para ella.

Toda la familia era patética, pensaban que el mundo entero estaba en su contra, se creían perfectos, creían también tener siempre la razón. Ya que las personas a su alrededor, los ayudaban aunque ellos jamás lo percibían, creían que todos hablaban a sus espaldas.

Cierto día en que la madre, cansada de todos los quehaceres de la casa, llamó a su empleada, que era muy diferente, era negra, pero muy sencilla, con un acento muy particular. La madre, cansada de solicitar a alguien que no aceptaba trabajar en su casa, la aceptó. La negrita siempre le fue fiel servidora, buena, no sólo de apariencia, nunca tuvo nada en contra. La familia rosa no sabía que esta mujer les cambiaría la vida.

Transcurrieron algunos meses, cuando la pequeña empleada se sintió muy mal al sentirse menospreciada, pese a la lealtad que ella manifestaba. Lo único que quiso fue salir corriendo de aquel lugar donde nadie le tomaba en cuenta,

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salvo para el trabajo. Tomó sus cosas, que no eran muchas, y salió, nadie le dijo nada.

Al bajar los escalones, traspuso el primero y cayó. La pobre estaba herida. Los médicos la auxiliaron, apenas recibieron la llamada de “la padre”, y fue cuando advirtieron que la sangre de la negrita era color rosa.

“Tengo un sol, sólo quiero un corazón”

Érase una vez, en una cueva, a la vuelta de la esquina, detrás del edificio de ventanas fucsias. Un chico de apariencia normal, con padres también normales, con una hermana normal y su perro, normal.

Hasta que una mañana, despertó y se fue al colegio, desde donde partieron en una expedición, cuando vio en el camino algo que llamó su atención, era una varita mágica.

El chico quedó muy asombrado, ya que nunca había tenido suerte. El guardia que se encontraba en el lugar, en son de broma le dijo “Si encuentras algo interesante, me lo das”.

Se lo dijo porque en aquel lugar nunca hubo nada interesante, el chico, que se asustó, no dijo nada y empezó a correr.

Lo que el chico no sabía era que esa varita le pertenecía a un malvado cantante, que a través de sus cantos había dado muerte a muchos. Además con la varita podía hacer los hechizos más singulares.

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78 Él decía cosas como: “Abra cadabra” Tengo una amiga Tengo un sol, sólo quiero un corazón.

El chico que ignoraba estas cosas, no sabía cómo hacer que la varita funcionara. Hasta que un cartero apareció cantando por la ventana: “Mil soles, mil aguas…” –¡ Eureka! – dijo el chico. Lo que le faltaba era cantar. Entonces repitió: Quiero una amiga Quiero su amor, Invéntame una O te quiebro en dos Tan pronto terminó de decir, ¡Sorpresa! Salió una chica, como caída del techo. Lo que el chico no sabía era que, al hacer su primer hechizo, llamaba a un ladrón, que se había enterrado él solo, en una gruta, por eso parecía no funcionar sus hechizos, ahora sí.

Desde aquel día hizo muchos hechizos, convirtiéndose en un hechicero famoso, que llegó hasta Hollywood. Fue allí donde peleó a muerte con el ladrón, cada conjuro que expresaba era feroz. Hasta que el ladrón le robó la varita y el chico la del ladrón, confundiéndose las de ambos, y cada uno quebró la varita del otro.

“Podrida ¡No!” Una mañana despertó Chichito, una naranja muy joven, pero, su amigo Percy estaba con una cara demacrada y le preguntó: - ¡Te ves con una cara! ¿No dormiste? ¿Una fiesta?

- No, de hecho, fue por eso que ya no voy a fiestas, estoy…

- ¿Qué te pasa? Y lo de Elisa ¿Acaso para ti fue una cosa?

- No, pero…

- Pero nada.

- ¿No te das cuenta que me estoy pudriendo?

- No, tonterías!

- Sí, ¿no has notado? Mi color ya no es el mismo, estoy apestando.

- Tú no puedes dejarme solo.

- NO es mi culpa ¡Entiéndelo!

- Pero, mañana viene la frutera y te dirá lo equivocado que estás.

- Cuidado, ahí viene Petrona, esa malvada empleada.

Cuando llegó sacó una manzana podrida, está gritando, no pudo safarse.

Al día siguiente, llegó la frutera; las dos frutas amigas se sienten mal, pero luego le dirigen la palabra: - He, yo, no sé, si…

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80 - Bueno, mi amigo Percy le quiere decir que piensa que se está pudriendo, pero son sus ideas erradas.

La frutera tomándola en su mano la levanta y la observa.

- Sí, ajá, a ver, pero. La baja y dice - En efecto, su amiga se está pudriendo, pero no debe preocuparse, la llevaré conmigo y será una nueva planta.

Pero llega Petrona y le increpa: - ¿Qué hace usted con mi naranja?

- Pensaba darle un cambio, una mejor vida.

- Pero, ¿Está loca? No se da cuenta que ésa me sirve para mi cuerpo.

- Si usted la come, se enfermará..

- El curandero me dijo eso, y le haré caso.

- No, yo me la llevaré.

La frutera se fue corriendo con las dos naranjas amigas, hasta perderse de la vista de Petrona. Ya en el jardín le dice a la naranja, muy seria.

- Tú quieres esto.

- Pero no me dejes sola.

- No te preocupes, yo te acompañaré.

- ¿Tu? No tienes mucho por descubrir.

- A tu lado, será mejor.

- ¿Quieren que las entierre?

Las dos movieron sus cabezas en señal de aceptación.

La frutera las dejó dentro tierra. Al cabo de dos años se convirtieron en un gran árbol que daba fruto en abundancia y de cada una de las semillas salían nuevas y nuevas plantas.

“Interpretaciones: ejercicio lingüístico”

El Duendecito es: un niño pequeño, tiene orejas grandes, se viste todo de verde; sus zapatos son grandes y de color marrón.

Tiene mucho pelo y lo más gracioso es que tiene un solo diente, porque come golosinas. Su sombrero es grande y también de color verde.

El Pastor mentiroso: es un hombrecito que siempre miente y llamaba a la gente con puras mentiras, por eso ya nadie le creía, en el campo donde vivía. Tiene la nariz un poco larga, se viste con una polera roja, pantalones azules, sus zapatos son negros y su boca, como es mentirosa, la tiene muy crecida. Es un pastor demasiado mentiroso, por eso mi mamá le dijo a mi hermana: “en boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso”.

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“La araña y la mosca” La araña vieja tejía Su fina red rutilante Sin importarle si había Bordado por un instante.

Si bordadaza es porque era Su oficio bordar así, Como la rubia hilandera Teje en el cielo turquí.

A más de estúpida, tonta, Quedó atrapada en la red, Una noctívaga mosca -¿Por qué me retiene usted? – - ¿Acaso es algo de mí? – Le dijo y le respondió, La que esa trama tejió - Y, usted ¿A qué vino aquí?-

Del cielo cayó un meteorito, Del meteorito una roca, De la roca salió un capullo, Del capullo nació una flor, De la flor nació una espina, De la espina salió sangre De la sangre nació una víbora, De la víbora salió veneno Y del veneno una muerte, Y de la muerte nació un gusano, Del gusano una nueva vida.

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“David y el espejo” El día de su ingreso, David Eliot, comienza a preocuparse por lo que le espera detrás del espejo. Ya de frente a sus compañeros y profesores, se decide al fin y cruza el espejo; pronto se encontró en una gran sala de color pálido, y también encontró a compañeros y profesores, que no vestían ropa especial de brujos, sino atuendos normales y comunes. Éstos, al igual que David, se sorprendieron mucho. Y trataban de preguntarle, por qué se había escondido en un ropero.

David Eliot, se dio la vuelta y, efectivamente, vio un gran ropero que llegaba hasta el techo, tenía blanquísimas puertas, estaban abiertas y con muchos cachivaches dentro.

David no supo qué decir, apenas balbució una disculpa, pero igual lo sacaron del sitio y fue conducido a la dirección de la escuela. En el camino, David pudo observar que aquel

lugar era un colegio, exactamente igual que el de la Granja Grosham, los mismos profesores, los mismos alumnos y hasta el mismo tiempo, sólo que en este lugar no existía la magia.

Llegaron a la dirección y tuvo que ingeniárselas para salvarse, contando historias, que el mismo director creyó. Los días siguientes, David, empezó a acostumbrarse a esa forma de vida, hasta que llegó el tiempo de volver a casa; David, con mucha tristeza empezó a buscar el camino de su regreso, pero no lo encontraba, todo esfuerzo parecía inútil; pero consiguió un amigo, al que le gustaban las cosas paranormales, éste se llamaba Luís.

Luís le contó que, en las historias, cuando hay un pasaje por un espejo, automáticamente, del otro lado, hay otro ser, que llega a ser él mismo, aunque con algunos cambios, lo que es lo mismo que un cambio de personalidad.

David inmediatamente pensó que, cuando él se fue, otro David pasó a sustituirlo.

Y sacó otra conclusión, que en ese mundo donde él se encontraba, sí o sí, debía haber algo de magia, sólo así se explicaba lo que le había pasado.

Luego se dijo que, en ese preciso momento, el otro David, debía estar haciendo lo mismo, pero con mucha magia.

Y, finalmente concluyó, que el portal hacia su antigua vida se encontraba en aquel ropero, de donde salió. Fue directo hacia él, perseguido por Luís, de quien no se despidió, pues sabía que lo vería al otro lado.

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Entró en el ropero, cerró las puertas y también sus ojos y corrió hacia delante, mágicamente y, apareció en la granja Gorsshan, frente a Luís, pero éste vestía un atuendo mágico, y traía libros de física, los cuales hacían pensar que a él, le gustaba, no lo paranormal, sino lo normal, mientras al otro lado salió del ropero un David normal, que cayó al piso, frente a Luís. El director pudo ver esto y castigó severamente a David y Luís, normales, mientras el mágico de David, del lado contrario, contaba a sus profesores como fue esta fantástica experiencia.

“Figuras y juego de palabras” La lluvia de tus ojos, empapó los míos.

La Amazonia se burla del terreno poblado y los hombres no oyeron los gritos de auxilio y ya no hay Amazonía.

Mi muerte será esta noche, con ella el pueblo ganará.

Las personas enojadas, los males perdidos. El caballo atado y con mucho frío.

“Espacio en movimiento” El aeropuerto: gente alborotada, movimiento sin rumbo o con rumbos determinados; aviones que decolaban y los que aterrizaban, toda una conmoción de gente y, sólo por mi llegada.

“Espacio quieto” Mi casa y el silencio: las mesas y las sillas inmóviles, como queriendo expresarme un sentimiento de abandono; la radio siempre encendida, pero en silencio, sin nada que decir. Era otro día del rutinario vivir.

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88 “Monólogo interno” Me encontraba de vuelta en mi hogar, parecía haber estado quince años fuera de él, o que había tenido un sueño interminable. Observé los terrenos, donde alguna vez jugué en mi infancia, pude imaginar todo ese peladero de chatarra, en pie de nuevo, sentir el olor a pasto húmedo, los sonidos de la naturaleza, el habla de los animales y la voz de mi madre.

Sentí ardor en mis ojos, un dolor en mi garganta; comencé a llorar. Sin pensar di media vuelta y me fui lejos de aquel escenario. Gracias a esta actuación me nombrarían uno de los mejores actores del mundo.

“Un futuro inimaginable” Después de tantos intentos, al fin, con mucha gloria, el hombre se dignaba pisar Marte, y, dando un salto increíble, de avances, tecnología, así como mucho color.

El hombre cruzó océanos espaciales y descubrió otras culturas.

Un vuelco dio el mundo, de asombro, al descubrir que no estábamos solos; infelizmente, en el mundo había otras disputas. Estados Unidos, organizado, siempre listo, y América latina, la discriminada, que se alzó, dejando pequeño al viejo mundo.

Seon Jumer, el presidente de los Estados Unidos deseaba fervientemente, apoderarse del mundo, mientras, América Latina, igual de poderosa, buscaba la humillación de este país.

Ambas naciones gobernaban el mundo, rivales, pero poderosas.

Vino Ajes, presidente de América Latina, amaba la tierra y quería ser el mejor en todo aspecto, dejando a los Estados Unidos, como la más insignificante de las naciones.

Pero, mientras se creaban e imaginaban las peores batallas, guerras, explosivos, armamento, para mostrar el poderío de cada uno, un poderoso enemigo del exterior del mundo planeaba invadir la tierra, no una sola nación.

Al fin, entre sollozos, los dos presidentes, que eran los más sobresalientes del mundo, no se daban cuenta que su finalidad no era buscar el enemigo dentro del mundo, sino que se encontraba en sí mismo.

Cuando Seon Jumer y Vino Ajes, percibieron su propia realidad, por fin consiguieron formar un lazo de unión entre sus gobiernos, el mundo ya no fue dos, sino una sola nación.

Pronto entraron en contacto comunicacional con el mundo extraterrestre y pronto llegaron a un valioso acuerdo de paz y solidaridad.

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90 “Larga vida a Sir Vientte” Vientte fue un chico común, vivió en el Medioevo, hasta que a los quince años fue elegido, entre muchos campesinos, para ser el gran sirviente del Castillo del Rey; se separó de su familia, para servir al Rey, un joven de 25 años, quien lo recibió como un gran amigo, y pronto lo nombró un “Sir” Ambos amigos vivieron felices hasta que el Rey murió de anciano. Lo extraño y extraordinario era que Vientte, desde sus cortos quince años, no había cambiado en nada. Todo el pueblo lo conocía como Sir Vientte, el Inmortal.

Vientte vivió feliz, aprovechando su inmortalidad logró hacer lo que quiso, despertando mucha envidia y hasta odio entre los ancianos del pueblo, quienes vivían celosos de su larga vida.

A los 18 años, el grandioso e inmortal Sir Vientte falleció, por nada más y nada menos que por su propia voluntad.

Se dio muerte en una tarde de primavera, mientras los gorriones trinaban, tomó un cuchillo y gritó al viento: - No sirve vivir más o vivir menos. Si me quedo en este mundo o si me voy, pues, simplemente aquí, debí estar de paso y me detuve; no logré hacer más que otros y, como el propósito de todo ser mortal es morir, debo hacerlo. – Al término de sus palabras se clavó el cuchillo que tenía en la mano, cayó al piso y desde entonces la historia lo recuerda como un gran hombre.

“Poesía antonómica” Aunque tú vuelvas, Nunca te esperaré.

Aunque no siga lloviendo, Nunca saldrá el sol.

Aunque no se acabe el día, Ya nunca saldrá la luna.

Aunque la noche se aleje, Ya nunca saldrá el sol Aunque decidas volver, Ya nunca saldrá el sol.

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Mi sala tiene un hermoso cuadro, El cuadro tiene una añoranza, Añoranza de mi abuelo, Abuelo que tanto quiero.

Este era un pájaro cantor, Que gustaba comer gusanos, Y de tanto comer gusanos, Se le infló la pancita Ya no pudo cantar NADITA .

Esa campanilla resonante, Resuena como ninguna, Ninguna tiene el sonoro, Sonoro de la maĂąana.

Un bichito en el camino, Camino que estĂĄ cerrado Cerrado para mi amor, Amor que se fue al viento.

El bigote es el lujo del gato La casa mueble, la arquitectura del caracol.

Las medias son el calefĂłn de los dedos.

Cristales aprisionados son los dientes entre los frenillos.

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Jesús nos creó el mundo, En el mundo está la tierra, En la tierra, la semilla, De la semilla salió la rama, De la rama nació una flor, De la flor nació la oruga, De la oruga, una mariposa, De la mariposa la libertad, De la libertad nace el amor.

“Contigo estaré” Aunque el mundo esté en tinieblas, Para mí habrá la luz Aunque con miedo te encuentres, Yo estaré para abrigarte.

Aunque muy lejos te encuentres Mi amistad te encontrará, Dos caminos marchan juntos De aquí a la eternidad.

Aunque tus días se nublen Iluminaré tu vida, Tú serás mi amiga fiel, Como la mañana al rocío.

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