A MERISI Y A LUCA
Hace un par de años mi amigo Jacobo Laneado me insistió en que debía conocer a un pintor amigo suyo. Como tengo presente esa primera vez que entró Jacobo con el joven artista MARCo ZAMUDIo, todo un personaje, sencillo, modesto, de pocas palabras, pero de trato muy amable. Vamos, al saber cómo son los artistas plásticos, lo desconocí totalmente. Ese día me mostró algunas de sus obras y oh sorpresa, éste joven era un verdadero maestro. Quien conozca a Marco Zamudio, hablará bien de él como pintor y como persona, pues es tan carismático que fácilmente uno queda atrapado en las redes de su amistad. Ustedes en esta pequeña muestra podrán observar y calificar su calidad como artista plástico; la gran habilidad que tiene en el uso adecuado de la luz; es un "iluminista" de facto. Los detalles más ínfimos son cuidadosamente tratados para expresar la sensibilidad que en él se aloja. La sencillez de su persona refleja la grandeza de su obra. A sus 41 años es un artista maduro, que no le tiene miedo al color, ni a la representación de la figura femenina. Él bien sabe que muchos de sus coleccionistas hombres tendrán problemas con sus esposas al colocar uno de sus cuadros en casa. Sin embargo, debo ser honesto, los desnudos que el maestro imprime en sus lienzos, son tan cálidos y bellos, que hasta las mujeres se ven, de alguna manera, reflejadas en ellos. Encuadrar a Marco dentro de un marco, seria infame, pues aunque al principio yo lo etiqueté como hiperrealista, también lo vi como iluminista, y también como surrealista, y también, y también y también..... A lo largo de estas páginas éste joven artista mexicano pone a la luz pública una pequeña muestra de su gran inspiración en donde él personalmente curó todo el proceso de diseño, formación e impresión para que ésta obra fuera de gran calidad tanto en su forma como en su contenido. Sin duda alguna es un Catálogo-Libro para presumir y disfrutar, para gozar de los valores estéticos y sublimar las imágenes que van desde un "hermoso" desnudo hasta una "escalofriante" calavera; del blanco más puro al negro más profundo, del amarillo más pálido al naranja más chillante. Dejo pues que se introduzcan en este maravilloso viaje del arte al abrir las páginas siguientes y que, al igual que yo lo hice, regocijen el espíritu del buen gusto que MARCo ZAMUDIo nos ofrece . Dino Alberti Navarro Editor y coleccionista
Thánatos, Hipnos, Chronos y Eros devorando a Psyché. Lo sublime como registro catástrofe en la obra de MARCo ZAMUDIo. ¿Qué haríamos si ya no nos fuese posible designar como chivos expiatorios – es decir, perversosa aquellos que aceptan traducir mediante sus extraños actos las tendencias inconfesables que nos habitan y que reprimimos? Aunque los perversos resulten sublimes cuando se vuelven hacia el arte, la creación o la mística, o abyectos cuando se entregan a sus pulsiones asesinas, constituyen una parte de nosotros mismo, una parte de nuestra humanidad, pues exhiben lo que nosotros no dejamos de ocultar: nuestra propia negatividad, nuestro lado oscuro Élisabeth Roudinesco Silencio, escenarios obscuros, cuerpos desnudos, telas suaves que invitan al tacto, miradas que escapan, convocan, cuestionan, perdidas de sí ó en el “Otro”. La obra del pintor MARCo ZAMUDIo se desprende (en apariencia) de la tradición clásica del “oficio” que cita las bondades de la pintura, la dignidad del pintor y eleva su ejercicio más allá de un arte mimético -e imitativo- de re/presentación, generando condiciones de posibilidad que retan los estándares de la Techné, convocando: caos, locura, muerte, soledad, pérdida, vacío, todos, encubiertos en una perturbadora calma de un Chronos que acecha y autoriza el desplazamiento de la muerte en su dios máximo Thánatos y de su hermano gemelo Hipnos, el sueño. En Grecia el tema de la muerte -violenta e irracional- como aquella que arrasa sin compasión, le pertenecerá a lo femenino, encarnado en la figura de las Keres, guerreras impías y sanguinarias, como las mujeres en la obra de Zamudio, que son las amazonas dormidas, silentes, la promesa amenazante de la arpía, la belleza fatal de la piel de Helena que convoca a la guerra, la sirena con la fatalidad pestilente de su canto, la medusa que finalmente petrificará voluntades, la madre que preñada dará a luz las futuras cadenas con las que atormentará al deseo, dormidas, ausentes, melancólicas, casi como planeando la fatalidad del destino de sus amantes, los enamorados de las bellas formas, ciegos a la verdad y a su propia fatalidad. La catástrofe (catastrôphe) como aquello que destruye y abate, suceso cuyo síntoma fatídico es mortífero en sí mismo, contagia toda la obra de Zamudio, la esperanza se disuelve, es débil, la obra se sostiene por Psyché , fuerza vital del individuo (alma) potencia de vida que resiste el embate del engaño, aquella que intenta recordar lo olvidado en un ejercicio platónico de reminiscencia e intenta sujetarse mirando a detalle, esperando al futuro, no obstante parezca finito, precario, inexistente. El cuerpo en la obra de Zamudio está más cercano al soma, sepulcro del alma, residuo de carne que aprisiona al alma inmortal. En su pintura el drama griego de lo trágico y el escenario teatral barroco se encuentran.
La representación teatral de muerte, locura, abandono, incertidumbre, es posible por la trama que se teje con luces tenebristas, cuerpos esculpidos con obscuridad cuya luminosidad resiste a ser devorado por Phatos. Los cuerpos testigos y registros de la afección de un alma, conocen y se reconocen en lo subterráneo de lo humano, desprovistos de piedad, se miran desnudos, solos, sin padre, madre, dios, hijos, son los parias, los extranjeros, los Edipo que renuncian a ser tiranos y se arrancan los ojos para hundirse finalmente en la obscuridad. La esperanza está muerta en la obra de Zamudio, no así la razón, esa se manifiesta con fuerza al espectador y demanda de sí su mirada. La ausencia de adornos, la presencia de códigos, los signos, los símbolos, no permiten un acceso fácil, su registro es laberíntico. La vida misma del artista está signada en sus obras, se antoja pensar que presenciamos la genealogía de una infamia, lo analítico del proceso de pensarse a sí mismo, la sublimación de los miedos del artista, sus amantes, lo que desprecia, lo que le acecha, culpas, afectos y deudas. En este tenor, la invitación que plantea esta exposición titulada acertadamente Sublimes Irredentas, es enunciar lo sublime como categoría que rebasa la belleza y busca lo infinito perturbador, lo incolocable, el desplazamiento, renuncia a toda ubicación y localización. La invitación a ser irredentos, libres de falsas morales, derrotar falsos ídolos (ideas) y construirse para sí mismos y desde sí mismos; celebrar la obscuridad que atenta la salud, la familia, la sociedad, la comunidad. Y tal parecen necesaria la voz Nietzsche cuando cita “Nosotros los que conocemos somos desconocidos para nosotros, nosotros mismos somos desconocidos para nosotros mismos: esto tiene un buen fundamento. No nos hemos buscado nunca”. El vacío en el que Zamudio coloca a sus personajes recuerda la imagen del hombre como un “reloj de arena” que se vacía y se llena, que mira lo recorrido y entiende el infinito del que viene, de lo que es y le falta caminar. El vigor del renacido es potencia que nutre de fuerza intelectiva la vida, la verdadera vida, esa llena de incertidumbre, dolor, rituales, sin dioses ni maestros, sin ciencias que nos señalen el camino, donde el imperativo categórico es la entrega total hacia la vida y la muerte. Los personajes de Zamudio asisten al llamado de Dioniso y Apolo, acompañan a los ditirambos cantando los dolores y alegrías de la vida. Es el estado de éxtasis, donde el artista, liberado de la esclavitud de su voluntad y espíritu, sabe que está en su “estado ‘más natural’, es decir, su libertad para ordenar, establecer, disponer y plasmar las cosas en los momentos de inspiración[…] algo por lo que vale la pena vivir en la tierra, como la virtud, el arte, la música, la danza, la razón, la espiritualidad, algo transfigurado, refinado, loco a la vez que divino”. En donde el que es hostil al arte es, en esencia, hostil a la vida, con las entrañas heladas. El ser, ha nacido para ser dionisiaco, para moverse, desplazarse. El hombre no ha sido creado, es creador y se crea a sí mismo, es un artista por naturaleza, esa es su naturaleza. La enfermedad le permite dimensionar la potencia de la vida que resiste abandonar, la salud le da el momento para vislumbrar apolineamente el orden creador del que ha de ser partícipe, alfa y omega.
Y los cuerpos de los modelos de Zamudio están enfermos, de deseo, muerte, melancolía, indignación apatía, pura potencia de vida. La naturaleza animal de la obra de Zamudio –activada por su impulso tanático y dionisiacoinvita al arrojo para romper sus cadenas, vencer el mythos que obliga a retornar a su destino como muerto, sin duda, sin pasión. La potencia creadora como acto sublime y de resistencia, le llevará –al hombre de pasióna matar al buitre que devoraba sus entrañas, tirar la pesada roca que cargaba para pagar su deuda, así libre de miedo religioso, asumiendo su muerte y con ello la totalidad de su vida, olvida lo que ha sido, lo que le han hecho creer de sí mismo, lo renuncia y toma nuevamente el fuego del conocimiento, no para los hombres, lo toma para sí mismo, así descolocado, extranjero, paría, huérfano, maldito, criticado… el artista se mira a sí mismo celebrando la victoria de lo infinito. Norma Angélica Silva Gómez*
*Historiadora del Arte y Arqueóloga, estudiante del posgrado en Saberes, sobre Subjetividad y Violencia, en el Colegio Saberes. Roudinesco, Élisabeth, “Introducción” en Nuestro lado oscuro. Una historia de los perversos, Rosa Alapont (trad.), México, Anagrama (Argumentos), 2009, pp. 16-15. Diversas son las interpretaciones al concepto Techné, como simple técnica lo difunden en diversos estudios, no obstante, las referencias que amplían el campo de acción en el saber de los griegos, está mas cercano a la creación de un objeto ó realidad inexistente –hasta ese momento- pero no imposible o desconocida en el Topos Uranos, lugar por excelencia de las ideas en la realidad, de ahí que Platón en el Banquete, Fedón, Fedro y otros diálogos, cuestionará al pintor como un creador de mentiras, engaños y falsas apariencias, que lejos de acercar al hombre con la verdad de las cosas, solo regala falsas ideas, sombras, recordando con esto su conocido Mito o Alegoría de la Caverna. Aristóteles por su parte, reconocía el carácter continente de lo que produce la techné, que derivan de la experiencia, la capacidad pensante del hombre y las habilidades del que las crea. Nietzche, Friedrich, La genealogía de la moral. Un escrito polémico, España, Alianza Editorial (El libro de bolsillo, 2011 ,(9, p. 25. Nietzche, Friedrich, Más allá del bien y del mal, México, Grupo Editorial Tomo, 2008, p. 121.
Realismo, el lujo de las artes plásticas. Visitando el Taller de Marco Zamudio A los 40 años se suele decir que un pintor es una joven promesa. Nacido en 1973, Marco Zamudio es una sólida personalidad dentro de las artes plásticas. Licenciado en Artes Visuales por la Escuela Nacional de Artes Plásticas, San Carlos en 1995, se ha caracterizado por su afán de rescatar la pintura realista. El Realismo es un estilo o movimiento pictórico que se dio en Francia a mediados del siglo XIX, cuyo principal representante es Gustave Courbet, quien acuñó el término al darle ese nombre al pabellón que hizo construir para una provocativa exposición en 1855, alternativa al Salón de París, bajo el título "Realismo". Allí expuso su obra El taller del pintor, considerada el manifiesto del estilo. Lejos de pretender ser sólo una copia del objeto real, Courbet buscaba retratar la realidad misma sin adornos ni concesiones, razón por la cual su pintura fue considerada cruda y hasta obscena. Los principios estéticos del realismo pictórico se pueden asociar con los del realismo literario contemporáneo (Honoré de Balzac). El compromiso con las clases bajas y los movimientos políticos de izquierda (en el contexto de la revolución de 1848) que marcó la sensibilidad social e ideológica de este grupo de pintores realistas, que conectaría con la vertiente más comprometida socialmente del realismo literario: el naturalismo posterior (Émile Zola). En nuestra época el realismo no ha desaparecido, pero se ha visto en la necesidad de enfrentar los nuevos estilos que han venido a trivializar, si no el arte mismo, sí el ejercicio del oficio del pintor, con escuelas que consideran el dibujo, la anatomía, y la perspectiva como materias optativas, “para no inhibir la creatividad”, a decir de algunos académicos. Desde mi punto de vista la creatividad sólo se puede ejercer cuando se cuenta con el dominio del oficio y eso es lo que Marco Zamudio ha logrado. Llaman poderosamente la atención sus dibujos en que la línea fluye continua, al servicio de la expresión. En su pintura hay algo de misterio, donde la figura humana es su tema preferido; suele rodearla de fondos oscuros que le otorgan cierta intemporalidad. La perfección de la forma y el color y transparencia de la piel identifican su obra con el hiperrealismo, calificación que tanto Zamudio como sus maestros rechazan, muy probablemente en un intento de alejarse del hiperrealismo estático que muestra el hiperrealismo contemporáneo, sobre todo el español, donde parece que la obra tiene como único propósito la belleza por la belleza misma. Quizá habría que ampliar el término a expresionismo hiperrealista o hiperrealismo conceptual, porque en ambos casos subyace un discurso plástico, político, filosófico o literario. De gran belleza “El Círculo”, obra que acompaña estas páginas, posee como cualidad primordial la armonía tanto de la forma como del color, donde los sepias se funden en un suave claroscuro, azules, rojos profundos trazan el círculo imaginario, donde la pareja yacente a pesar de la intención circular permanece como dos entidades separadas, dos que se observan
-esta misma tensión dinámica está en otro de los cuadros que aquí se presentan-, como si la pareja perteneciera a dos ámbitos separados, la intimidad que provoca la desnudez lejos de crear una atmósfera amorosa deja a las figuras en soledad e introspección. La obra que Zamudio titula “Pequeña Yacente”, pertenece sin duda a la más pura representación hiperrealista, donde la grácil figura de la joven mujer casi parece respirar, ingrávida, sin que el acento esté puesto en el erotismo, es erótica por el simple hecho de ser vista en solitaria intimidad al mismo tiempo que el fondo oscuro niega toda relación con un entorno cotidiano y el extraño mueble cubierto por la sábana da la sensación de que la figura flota. Aunque no incluida en el presente catálogo, hay que señalar que la obra de Marco Zamudio se sigue expandiendo; hoy en día trabaja una nueva serie temática Alice in the Darkness, en la que uno de los cuadros lleva el título de “The Cheshire is Here”. Con una buena dote de cultura literaria, ha escogido “Alicia en el País de las Maravillas” para llevarla al lienzo, pero enfatizando la parte oscura de la narración, de acuerdo con lo que él mismo refiere de ella. Y es cierto, Marco Zamudio ha encontrado una vertiente que pocos ven en este cuento aparentemente infantil y que ha escapado a los creadores de las versiones fílmicas. La complejidad de los personajes, el conejo, la reina que ordena: “¡Decapítenlo!”, y el gato con su irónica sonrisa. Será interesante seguir los derroteros de la expresión plástica de Zamudio entorno a la obra de Lewis Carrol. Por último, es inevitable no mencionar en este catálogo sobre el trabajo mural que ha desarrollado en los últimos tres años: The Passenger (2010), que está en la estación Insurgentes, dirección Pantitlán del Sistema Colectivo Metro de la Ciudad de México (2010), y El Andén de Ouroborus (2013) en la estación Tlatelolco, dirección Indios Verdes del mismo sistema. Creo recordar que años atrás el maestro Rafael Cauduro, también pintó un mural para el Metro. Afortunada elección de las autoridades capitalinas que han puesto el arte -y de muy buena calidadal alcance de los pasajeros de este sistema de transporte colectivo. Con una decena de exposiciones individuales en importantes galerías, y una amplia participación en innumerables colectivas, Marco Zamudio, suma a su trayectoria sus exposiciones en el Museo de El Carmen, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, lobby principal de recinto legislativo de San Lázaro, Cámara de Diputados y el nuevo Centro Municipal de las Artes de Tlalnepantla, Estado de México. Ha llegado, sin duda, un punto en que su carrera debe internacionalizarse; su obra debe ser conocida en otras latitudes, bienales y ferias de arte donde seguramente recibirá el reconocimiento que merece. Mtra. María Gabriela Dumay (Crítica e Historiadora del Arte)
Fantasma de Caballo Carbón, grafito y pigmentos sobre papel sobre tabla, 122 x 43 cm 2006, Colección Privada
El rapto de Europa Carbón, grafito y pigmentos sobre papel sobre tabla, 122 x 43 cm 2006, Colección Privada
Mujer que espera el vuelo de la ira Grafito sobre papel, 60 x 40 cm 2006, Colección Sr. José Luis Santos
Sibila de plata, Punta de plata sobre media creta sobre papel sobre tabla, 2007, Colección Patricia Conde
La flor de Sibila Punta de plata sobre media creta sobre tela sobre tabla, 30 x 58 cm 2007, Colección Lic. Malinalli George
Alegorìa de la soledad, Oleo, Pigmentos, punta de plata, grafito sobre lienzo sobre tabla, 150 x 122 cm 2008 Colección Ing Alinn Hernandez
Alegorìa de la passiòn, Oleo, Pigmentos, punta de plata, grafito sobre lienzo sobre tabla, 150 x 122 cm 2008 Colección Privada
Las dos amantes, Oleo, punta de plata, grafito, carboncillo, pigmentos sobre lienzo sobre tabla, 122 x 94 cm, 2008, Colección Sr Claudio Arellano Robert
La pequeña estancia, Oleo, punta de plata, carbón, grafito y pigmentos sobre lienzo sobre tabla, 70 x 70 cm, 2008, Colección Lic Gabriela Zamudio
Azul 1108 Polímeros, Oleo, pigmentos y punta de plata sobre creta sobre tabla, 100 x 35 cm, 2008, Colección José Luis Santos
El fruto de la razón, Mixta sobre lienzo sobre tabla, 100 x 80 cm 2008, Colección Privada
Bruna, Mixta sobre creta sobre tabla, 28 cm diámetro 2009, Colección Dra. Lourdes Quiroga
Vestigo caravaggista o el grito de Medusa, Mixta sobre creta sobre tabla, 28 cm diámetro, 2009, Colección Privada
Sibila gritona, Mixta sobre creta sobre tabla, 40 cm diámetro, 2009, Colección Iván Nieblas
Ninfa, Mixta sobre creta sobre tabla, 40 cm diámetro, 2009, Colección Iván Nieblas
Personaje aureo, Grafito, punta de plata, carboncillo y óleo sobre creta sobre tabla, 58 x 58 cm, 2009, Robada
La espera de Sibila, Grafito, punta de plata, carboncillo y óleo sobre creta sobre tabla, 58 x 58 cm, 2009, Colección Sra Adriana de Villa
Mujer que desaparece I, Mixta sobre creta sobre tabla, 122 x 61 cm, 2009, Robada
Mujer que desaparece II, Mixta sobre creta sobre tabla, 122 x 61 cm, 2009, Robada
La pluma y el viento, Oleo, grafito y punta de plata sobre lienzo sobre tabla, 100 x 50 cm, 2010, Robada
Something, Mixta sobre lienzo sobre tabla, 122 x 122 cm, 2011, Colección Particular
Alegoría aurea, Oleo y pigmentos sobre lienzo sobre tabla, 100 x 150 cm, 2013, Colección Sra. Lorena Patiño
Jesús en la cruz, Grafito y prismacolor sobre papel, 70 x 50 cm, 1994, Colección Lic. Oscar Rojas
De los azotes, Grafito y prismacolor sobre papel, 70 x 50 cm, 1994, Colección Sr. Francisco Melendez
San Mateo XXVII-26, Grafito y prismacolor sobre papel, 70 x 50 cm, 1994, Colección Lic. Oscar Rojas
El semidios en la pared, Grafito y acuarela sobre papel, 50 x 44 cm, 1996, Colección Privada AR
La conversión, Grafito y tintas sobre papel, 112 x 66 cm, 1998, Colección Sr. José Luis Santos
Alzheimer, Grafito y tintas sobre papel, 112 x 66 cm, 1998, Colección Sr. Enrique Jiménez
El amor viejo, Grafito sobre papel, 40 x 30 cm, 2004, Colección Lic. Martha Saldaña
La mirada de San Juan, Grafito sobre papel, 35 x 28 cm, 2005, Colección Sr. José Luis Santos
Bruja, Grafito sobre papel, 35 x 28 cm, 2005, Colección Sr. José Luis Santos
San Lucas I-48 ...y todas las generaciones la llamarán inmaculada, Mixta sobre papel sobre lienzo, 80 x 100 cm, 2006 GANADORA DEL PRIMER CONCURSO NACIONAL DE PINTURA SACRA MANUEL TOUSSAINT
Estudio para El querubín del diablo, Grafito sobre papel, 28 x 35 cm, 2006, Colección Sr. José Luis Santos
La primera palabra, Óleo, grafito y punta de plata sobre lienzo sobre tabla, 61 x 61 cm, 2006, Colección Sr. José Luis Santos
La septima palabra, Oleo, grafito y punta de plata sobre lienzo sobre tabla, 61 x 61 cm, 2006, Colección, Sra. Laura Ortiz
El eco Punta de plata, Carboncillo, grafito y óleo sobre lienzo sobre tabla, 122 x 63, Colección Sra. Juliana Montefiore
El vuelo, Óleo, grafito y punta de plata sobre lienzo sobre tabla, 63 x 122 cm, 2008, Colección Sr. Francisco Melendez
De profundis A (Serie De profundis I), Carboncillo y acrílico sobre papel de algodón, 30 x 33 cm, 2011, Colección Sr. José Luis Santos
De profundis B (Serie De profundis I), Carboncillo y acrílico sobre papel de algodón, 30 x 33 cm, 2011, Colección Sr. José Luis Santos
De profundis C (Serie De profundis I), Carboncillo y acrílico sobre papel de algodón, 30 x 33 cm, 2011, Colección Sr. Claudio Arellano Robert
La bala perdida, Carboncillo y pastel sobre papel, 30 x 46 cm, 2011, Colección Sr. Claudio Arellano Robert
Vanitas, Carbóncillo sobre papel, 35 x 45 cm., 2012, Colección Sr. José Luis Santos
Alice breakfast, Carbóncillo sobre papel, 35 x 45 cm, 2012, Colección Maestra Gabriela Dummay
Too late, Carbóncillo sobre papel, 35 x 45 cm, 2012, Colección Sra Lizeth Pérez
Boceto de niño accidentado, Tinta china sobre papel, 21 x 28 cm, 2012, Colección Merisi Zamudio
La sexta palabra, Oleo, pigmentos, grafito y punta de plata sobre creta sobre tabla, 61 x 61 cm, 2013 ,Colección Lic. Maribel Brito
Sublimes irredentas I y II (Bocetos), Carboncillo y pastel sobre papel, 28 x 22 cm cada uno, 2013, Colección Sr. Vicente Romero
Ignominia (Serie ASMA), Tinta china sobre papel, 27 x 32 cm, 2014
Osculo (Serie ASMA), Tinta china sobre papel, 27 x 32 cm, 2014
Ssusurro (Serie ASMA), Tinta china sobre papel, 32 x 27, 2014, Colección Sr. José Luis Santos
Los novios (Serie ASMA), Tinta china sobre papel, 32 x 27 cm, 2014, Colección Privada
El misterio en la obra de MARCo ZAMUDIo La obra de MARCo ZAMUDIo se mueve en un péndulo delicado. Por un lado, su paleta utiliza colores calidos para enfatizar la presencia de sus personajes y por el otro los elementos narrativos están suspendidos en un espacio atemporal y eso les otorga un halo de misterio que puede seducirnos o repelernos. En ese universo todo está a punto de ocurrir y esa tensión es más notoria en los dibujos o pinturas de las mujeres santas. ¿A quién le rezan? Su belleza traiciona sus buenas intenciones y no soy la primera persona en admitir esa difícil dicotomía entre fe y pecado. MARCo ZAMUDIo es contemporáneo de un mundo cínico en donde solamente la práctica del arte puede ayudarnos a imponer un cierto orden en éste caos mundano y omnipotente. Baste ver las personas dolientes que aparecen en sus obras o aquella que no quieren ser participes de la estupidez, la inquina o la maldad, vicios tan comunes que pasan desapercibidos. Para el artista, el misterio es un camino de redención, de ahí que la aparición de determinadas figuras estén más cerca del credo que de nosotros. Zamudio nos participa de una doble comunión. Aquella del dios cristiano que se sacrifico en la cruz por nosotros y la que nos ofrece en cada una de sus obras. Tenemos siempre el libre albedrío de verlas como simples obras de arte o entrar en un mundo donde somos parte de un nuevo dialogo de nosotros con el mundo divino.
Carlos Aranda Márquez.
Venus con manto rojo, Oleo sobre lienzo sobre tabla, 122 x 81 cm, 2007, Colección Privada
Dos Venus en la sombra, Oleo sobre lienzo, 150 x 120 cm, Colección Privada
Venus en una ventana, Oleo sobre lino, 110 x 90 cm, 2008, Colección Galería Artdicré de José del Bosque
El breve descanso de Jazz, Oleo sobre lienzo, 100 x 160 cm, 2009, Colección Converse México
Jazz en reposo, Óleo sobre liezo, 100 x 150 cm, 2010, Colección Lic. Juan Antonio Ortiz Colleman
Estos tenis son para caminar, Oleo sobre lienzo, 60 x 40 cm, 2010, Colección Converse México
La patria al desnudo ( tus hijos reclaman), Oleo sobre tela, 150 x 160 cm, 2011, Colección Privada
Pequeña yacente, Óleo sobre lienzo, 90 x 110 cm, 2011, Colección Sr. Jose Luis Santos
Descanso, Oleo sobre lino, 90 x 160 cm, 2011, Colección Privada
Réquiem, Oleo sobre lino, 90 x 110 cm, Colección Consulado de México en Londres
Estudio para maternidad dos, Oleo, pigmentos, acrílico, grafito y carboncillo sobre lienzo sobre tabla, 122 x 81 cm, 2011 Colección Merisi Zamudio
Estudio para maternidad uno, Oleo, pigmentos, acrílico, grafito y carboncillo sobre lienzo sobre tabla, 122 x 81 cm, 2011, Coleccón Merisi Zamudio
Sueños, Oleo sobre lino, 120 x 150 cm, 2011, Colección Enrique Gara
Sursum corda, Oleo sobre lino, 90 x 110 cm, 2012, Colección Privada
La eterna noche, Óleo sobre lino, 120 x 180 cm, 2011, Colección Sr. Arjona
Infinito, Oleo sobre lienzo, 160 x 190 cm, 2012, Colección Privada
Venus contempla, Óleo sobre lienzo, 90 x 150 cm, 2013, Colección Lic. Ricardo Cervantes
El abrazo, Oleo sobre lienzo, 190 x 160 cm, 2012, Colección Privada
El circulo, Oleo sobre lienzo, 190 x 190 cm, 2012, Colección Sr Claudio Arellano y Sra. Perkal Sánchez
De lo sublime, Oleo sobre lienzo, 100 x 150 cm, 2013, Colección Sr.Vicente Romero
Capricho anaranjado, Óleo sobre lienzo, 100 x 150 cm, 2013, Colección Lic. Melchor López
Las dos, Oleo sobre lienzo, 150 x 80 cm, 2014 Colección Privada
Catalepsia IV, (serie Catalepsia), Oleo sobre lienzo, 40 x 100 cm, 1994, Colección Maestra Norma Silva
La espera, Óleo sobre lienzo, 80 x 150 cm, 1996 Colección Lic. Ricardo Cervantes
Principio y fin, Óleo sobre lienzo sobre tabla, 122 x 81 cm, 1994 - 1996, Colección Lic. Iván Zamudio
Hamlet, Oleo sobre tela sobre madera, 122 x 84 cm, 1996, Colección Privada
La coronación, Oleo sobre tela sobre madera, 122 x 84 cm, 1996, Colección Privada
Anunciación, Oleo sobre lienzo, 80 x 100 cm, 1997, Colección Privada
1973, Oleo sobre madera, 24 x 29 cm, 2000, Colección Sr José Luis Santos
Guadaña, Acrílico sobre papel sobre tabla, 35 x 28 cm, 2000, Colección Alejandra Cárdenas
Cabeza de mujer bautista, Pastel sobre papel, 25 x 20 cm, 2004, Colección Sr. José Luis Santos
Inmaculada en rojos, Acrílico sobre papel sobre tabla, 35 x 28 cm, 2004 Colección Tele Fórmula
San Sebastian, Óleo sobre lienzo sobre tabla, 61 x 61 cm, 2004, Colección Sr. José Luis Santos
Las tres gracias y una fruta que vuela, Óleo sobre lienzo, 150 x150 cm, 2004, Colección Sr. Jose Luis Santos
Homenaje al maestro A.R. Oleo sobre papel preparado sobre tabla, 80 x 30 cms, 2004, Colección José del Bosque (Galeria Artdicré)
Aura, Óleo sobre lienzo sobre tabla, 61 x 61 cm, 2004, Colección Iván Nieblas Leyte
Retrato de Iván el terrible, Óleo sobre lienzo, 100 x 80 cm, 2004, Colección Lic. Iván Zamudio
Escena conocida, Óleo sobre lienzo sobre tabla, 122 x 81 cm, 2004, Colección Sr. José Luis Santos
La centauro, Óleo sobre papel sobre madera, 20 x 25 cm, 2005, Colección Galería Artdicré de José del Bosque
La dolorosa, Óleo sobre creta sobre tabla, 122 x 61 cm, 2005, Colección Sr. José Luis Santos
Ela, Óleo sobre lienzo sobre tabla, 61 x 61 cm, 2005, Colección Galería Artdicré de José del Bosque
Eva, Óleo sobre creta sobre tabla, 61 x 122 cm, 2005, Colección Ing. Eduardo Collado
Invierno, Óleo sobre lienzo, 60 x 40 cm, 2006, Colección Ing. Eduardo Collado
Primavera rota, Óleo sobre lienzo, 60 x 40 cm, 2006, Colección Ing. Eduardo Collado
Mirada de Medusa, Óleo sobre lienzo sobre tabla, 61 x 61 cm, 2007, Colección Lic. Hector Cárdenas
Decálogo I (serie El decálogo), Óleo sobre lienzo, 110 x 90 cm, 2007, Colección Claudio Arellano
Decálogo VI (serie El decálogo), Óleo sobre lienzo, 150 x 120 cm, 2007, Colección Srita. Samantha Lestrage
Decálogo IX (serie El decálogo), Óleo sobre lienzo, 150 x 120 cm, 2007 Colección Particular
Decálogo X (serie El decálogo), Óleo sobre lienzo sobre tabla, 150 x 120 cm, 2007, Colección Sr. Vicente Romero
La fortuna gris, Óleo sobre creta lienzo sobre tabla, 80 x 61 cm, 2008, Colección Privadar
Retrato de Satanás Num I, Lácas, óleo y pigmentos sobre creta sobre tabla, 33 x 33 cm, 2009-2010, Colección Sr. José Luis Santos
Memento Mori, Óleo sobre cama flamenca sobre lino sobre tabla, 27 x 27 cm, 2010, Robado
El calvario, Óleo sobre creta sobre lienzo sobre tabla, 25 x 20 cm cada panel (tríptico 25 x 60 cms), 2000-2001, Colección Sr. José Luis Santos
La hora sexta, Oleo, tintas, carboncillo, acuarela y temple de huevo sobre papel arches preparado sobre lino, 30 x 25 cm, 2010, Colección G. S
Medusa en la llanura de Cistene, Óleo sobre lino, 40 cm Diametro, 2010, Colección Sr. José Luis Santos
La tentación, Sanguina sobre papel de algodón sobre tabla, 2011, 21x 32.5 cm, Colección Sr. José Luis Santos
Psique y Tánathos, Óleo, grafíto, pigmentos y estracto de boldo sobre creta sobre tabla, 71 x 39 cm, 2010, Colección Sr. José Luis Santos
El miedo, Acrílico, pigmentos, tintas y extracto de boldo sobre papel de algodón sobre tabla, 32 x 21 cm, 2011, Colección Sr. José Luis Santos
La gorgona de Bocklin, Óleo sobre cama flamenca sobre creta sobre tabla, 70 x 34 cm, 2011, Colección Sr. José Luis Santos
Verano roto, Óleo sobre lienzo, 50 x 40 cm, 2011, Colección Sr. José Luis Santos
Vacío, Óleo sobre lienzo, 40 x 100 cm, 2011, Colección Monica Alas de Colibrí
Tiresías ( Homenaje al 11 de septiembre chileno y estadounidense), Óleo sobre lienzo, 40 x 100 cm, 2011, Colección Sr. Claudio Arellano Robert
VIH I, Óleo sobre lienzo, 90 x 70 cm, 2011, Colección Merisi Zamudio
VIH II, Óleo sobre lienzo, 90 x 70 cm, 2011, Colección Merisi Zamudio
Las manías del Barón Jean Luc Kasper, Óleo sobre lienzo sobre media creta sobre tabla, 35x28 cm, Colección José Luis Santos
The cheshire smile serie ALICE IN THE DARKNESS , Óleo sobre lienzo sobre tabla, 70 x 60 cm, 2012, Colección G. S.
La isla de los muertos (Homenaje a Böcklin), Óleo sobre creta sobre tabla, 30 x 60 cm, Colección Sr. José Luis Santos
Caos, Óleo sobre creta sobre lienzo sobre tabla, 50 x 40 cm, 2013, Colección Sr. Claudio Arellano
La mueca del diablo, Óleo y gesso pigmentado sobre lienzo sobre tabla, 50 X 60 cm, 2013, Colección Sr. Claudio Arellano Robert
Expediente 1973, Óleo sobre lienzo, 80 x 60 cm, 2013, Colección Sr. José Luis Santos
La Santísima Trinidad, Óleo sobre lienzo sobre tabla, 69 x 43 cm, 2013, Colección Lic. Ricardo Cervantes
El querubín de las penas, Óleo sobre papel arches preparado sobre cartón sobre tabla, 23 x 33 cm, 2013, Colección Sr. Claudio Arellano.
El querubín de la mentira, Óleo sobre papel preparado sobre cartón sobre tabla, 23 X 33 cm, 2013, Colección Lizeth Pérez .
Skullred, Skullorange, Skullyellow, Skullblue, Óleo sobre creta sin pigmento sobre lienzo sobre tabla, 43 x 33 cm, 2013, Colección Sr. José Luis Santos
SUBLIME IRREDENTA UNO, Óleo sobre lienzo sobre tabla, 30 x 30 cm, 2013, Colección Sr. Vicente Romero
SUBLIME IRREDENTA DOS, Óleo sobre lienzo sobre tabla, 30 x 30 cm, 2013, Colección Sr. Vicente Romero
El sello, Oleo sobre lino, 35 x 28 cm, 2013, Colección Sr. Vicente Romero
El ser, Óleo sobre lino, 35 x 28 cm, 2013, Colección Sr. José Luis Santos
Dama, Óleo sobre lino, 35 x 28 cm, 2013, Colección Sr. Vicente Romero
Alice, Óleo sobre lienzo sobre tabla. 50 x 40 cm, 2014, Colección Sr. Vicente Romero
Personaje de Dunwich (Claudio), Óleo sobre lienzo, 150 x 120 cm, 2013, Colección Sr. Claudio Arellano Robert
Personaje, Óleo sobre lienzo, 150 x 120 cm, 2014, Colección SR. Vicente Romero
Asma (serie ASMA), Mixta sobre papel sobre lienzo sobre tabla, 35 x 28 cm, 2014, Colección SR. Claudio Arellano
Los dos sin aire, Tintas, pigmentos y acrílico sobre papel sobre lienzo sobre tabla, 35 x 28 cm, 2014, Colección Privada G.S
Asfixia (serie ASMA), Mixta sobre papel preparado a la creta sobre tabla, 35 x 28 cm, 2014 Colección Sr. Claudio Arellano
Del Artista al Coleccionismo De una manera u otra, la vorágine del arte nos absorbe y de forma misteriosa nos envuelve en su remolino haciéndonos adictos, tocándonos con sus encantos como si fuera una diosa que ofrece sus frutos. Pero, ¿quiénes son los adictos y quiénes los hijos de esa diosa? Lamentablemente son pocos los que han sido tentados por la diosa del arte, hace quinientos años se les conocía como mecenas, hoy en día se les llama coleccionistas; desafortunadamente, también son pocos los hijos de esa diosa a los cuales se les conoce como artistas. Hace más de diez años Marco Zamudio llegó a la Galería Artidicré/José del Bosque, con un sobre en mano, ¡era una invitación a una exhibición para esa noche!, Lo que más me sorprendió fue su actitud y gran confianza en sí mismo. Durante la charla descubrí a un gran conocedor de los materiales y de las diversas técnicas, sobre todo del Renacimiento y del Barroco, sin omitir sus conocimientos de las técnicas actuales y escuelas modernas; esa tenacidad y seguridad me impactó, dejando una gran interrogación por conocer su obra. Dejando todo, esa noche llegué a su exhibición. Lo primero que vi fue el contexto general, resaltaba un panorama obscuro y denso, como si hubieras viajado a la época del Barroco, destacando la figura humana, además de temas mitológicos; asombroso y misterioso. Al ver a detalle cada obra me di cuenta de la gran capacidad en manejar los esfumados, grafismos, veladuras suaves pero firmes y trazos seguros. Estaba ante la obra de un prometedor artista. Con el correr de los años su técnica se ha perfeccionado, a tal grado, que no solo es el realismo, sino incurre, en ocasiones y con toda conciencia al hiperrealismo; sus telas y satines, auténticamente, se salen del cuadro. Y al mismo tiempo recurre a esbozos de gran sutileza dándole a la obra contrastes inimaginables provocando insospechables emociones. No podemos dejar a un lado sus obras tenebristas porque han sido pasajes cotidianos en su afán por redescubrir y revalorar las técnicas barrocas y renacentistas que no solo son en cuanto a la técnica sino también en su contenido; profundos negros contrastan con sus carnosidades luminosas llenas de vida o muerte, con la memoria de cuerpos arrebatados, semidesnudos o cadáveres y cráneos; odas al amor, al encuentro erótico, a la abundancia, al conocimiento, al reposo, a la tristeza, al desamparo, a la ira y a la locura… Así surge “La Patria al Desnudo”, una apoteosis de valores patrios: dorso de una hermosa mujer, casi desnuda, con una serpiente tatuada en su bella espalda, recostada sobre un diván con sábanas verdes y rojas, un satín blanco sobre sus caderas y cubriendo el cielo obscuro se percibe el esbozo de una enorme águila, representando así la bandera.
Marco Zamudio no es un pintor, es un artista porque ha creado su propio lenguaje que consiste en crear composiciones con una vitalidad diferente y única a través de escenas sublimes o aterradoras, contrastando los elementos que de ellas emanan. Sobresalir y destacar en un gremio donde el realismo es lo cotidiano y en cada esquina lo encuentras, significa que tiene algo diferente; que nos emociona e impacta; que nos envuelve en su remolino y acabamos siendo adictos a su obra. Solo así se puede comprender aquel corolario que decía que el “pintor pinta lo que vende y el artista vende lo que pinta”. Así entramos al mundo del comprador y del coleccionista, en este proceso de compra-venta intervienen muchos elementos psicológicos y económicos que norman las preferencias del comprador. El coleccionista está midiendo la correlación que va desarrollándose entre apreciación, preferencias y la evolución que va teniendo el artista basándose en los siguientes tres principios: 1) calidad de la obra del artista seleccionado, 2) seguridad, y 3) bursatilidad. La Obra de Marco Zamudio ya aprobó, y con creces, estos tres principios del coleccionismo; calidad y profesionalismo, seguridad en cuanto a la manufactura de la obra, la inversión y su creciente demanda en el mercado del arte.
José del Bosque A. Director y Curador Galería Artdicré/José del Bosque
Gracias Agradezco a mucha gente que se ha visto involucrada en mi quehacer artístico, pero principalmente debo de darle el mayor crédito a mi madre (Rosa Funatsu) quien siempre confió en todas las locuras que hacía desde niño. Ella supo ver desde aquellos años, no al niño enfermizo, sino al niño que descargaba todo en las hojas de papel. Gracias a toda mi familia, a mis hermanos (Gabi e Iván) por apoyarme en todo y a mi padre (David) quien desde niños puso una cámara fotográfica en nuestras manos. También agradezco dentro del terreno profesional a José del Bosque, quien fue el primero en abrirme las puertas a una galería privada (Galería Artdicré) , su galería, en el año del 2004. Al paso de los años, pude conocer a un hombre que empezó a coleccionar como un loco gran parte de mi obra, sobre todo la obra que llamamos obscura, me refiero al Amo del Rock, (Jose Luis Santos). Creo que sin él, la vida ya de por sí difícil, hubiera sido peor, sin embargo nos ha salido bien haber arriesgado. Gracias a (Claudio Arellano), otro de mis coleccionistas y amigo. Involucrado en mis proyectos hasta la médula desde la creación de mi segundo mural El andén de Ouroboros. Otro de mis amigos a quien debo agradecer es a (Lalo García), a quien conocí en los últimos días en que acababa mi primer mural The passenger en la estación del metro Insurgentes en el año 2010. Un tipo obsesivo y entrometido como no hay, pero maravilloso. Gracias al Patas (Iván Nieblas), un tipazo que ha estado en mi vida desde niño y con quien he compartido la pintura y el rock haciéndolos pareja inseparable, tanto como nuestra gran amistad. Gracias a todas y a todos los modelos que seguirán estando en esos lienzos, en esas tablas preparadas de manera perenne hasta el fin de los tiempos, porque sin duda quien fue pintado o quien fue dibujado por algún creador podrá presumirse casi inmortal. Gracias a (Dino Alberti), otro gran amigo y coleccionista mío por su generosidad al hacerme éste, mi primer catálogo, tan importante en mi carrera. Y gracias a (René Villanueva) por el diseño del mismo y por su gentileza.
Gracias Gracias a las maestras y maestros por colaborar en los textos de ésta obra impresa. Sus nombres al final de sus palabras. Toda mi admiración. Gracias a mi mujer (Lizeth Pérez), la ultima y la única que ha sabido tolerar no solo mi temperamento sino la vida azarosa y pasional de convivir con un pintor. Y por ultimo , gracias a MERISI ZAMUDIo y a LUCA ZAMUDIo. Toda mi obra está dedicada a ellos dos, mis hijos. LOS AMO.
MARCo ZAMUDIo Artista Visual
MARCo ZAMUDIo Marco Zamudio nace en México el 18 de mayo de 1973. Es licenciado en Artes Visuales por la Escuela Nacional de Artes Plásticas, San Carlos en 1995. Caracterizado por su afán en rescatar la pintura realista, Marco Zamudio obtuvo en 2006 el primer lugar en el concurso de Pintura Sacra: El Evangelio según San Lucas, organizado por el Instituto Manuel Toussaint, Centro Ecuménico para la Conservación y Promoción del Patrimonio Artístico. Ha colaborado en la ambientación y museografía de la exposición ‘Visiones de Estados Unidos: Realismo Urbano’ del MOMA (Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York); el ‘Autorretrato en México años 90’s’, en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México. También participó en la elaboración del diseño de los catálogos de las exposiciones citadas anteriormente. En 1995 colaboró en la realización del Mural ‘El Águila y los vuelos’ para colección Banca Serfín del artista Arturo Rivera En octubre de 2010 realizó e inauguró el mural denominado The Passenger para la estación Insurgentes del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México. En marzo de 2013 realizó e inauguró el segundo mural denominado El Anden de Ouroboros para la estación Tlatelolco del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México. Desde el año 2012 brinda apoyo terapéutico a través de la pintura a grupos de pacientes psiquiátricos. Universidad de Londres. México D.F. Desde el año 2012 imparte diversas materias de estudio en Diplomados de La Real Academia de San Carlos de la Ciudad de México colaborando con la maestra Norma Silva.
MARCo ZAMUDIo Exhibiciones Individuales • Catalepsia. Casa de la Cultura Felipe Villanueva, Tecámac, Estado de México. (1995) (1994). • De Vuelta al Realismo. Escuela Nacional de Estudios Profesionales. UNAM. México D.F. (1995). • El Rostro de la No Vida. Juzgados de la Suprema Corte de Justicia del D.F. México D.F. (1999). • Reflejos del Espíritu. Centro Telmex, San Juan, Rojo Gómez y Lindavista, auspiciado por la fundación cultural Telmex y la Galería Misrachi. (1997). • Arquetipos, del Hiperrealismo a la Expresión. Galería Artdicré. México D.F. (2005). • La Mujer Bajo las Patas de un Caballo. Dibujos. Galería Artdicré. México D.F. (2006). • Pasiones Absurdas. Pintura y Dibujo. Galería Patricia Conde. México D.F. (2006). • El Decálogo. Pintura Galería Hecaro. México D.F. (2007). • Sueño 1108. Galería Nadia Montefiore. México D.F. (2008). • Marco Zamudio 2009-1996 Estación del metro Pino Suarez. STCMETRO (2009). • Donación del Mural The Passenger al Sistema Colectivo Metro de la Ciudad de México (2010). • Mujeres Zamudio. Instituto Nacional de Perinatología. México D.F. (2011) • De Profundis. Salón Azul de la Universidad de Londres. México D.F. (2011). • De Profundis II. Editorial Venecia. México D.F. (2012). • Donación del Mural El Andén de Ouroboros al Sistema Colectivo Metro de la Ciudad de México (2013). • Sublimes Irredentas. Museo de El Carmen. México D.F. (2013). • Sublimes Irredentas. Cámara de Diputados. México D.F. (2013). • Claroscuro. Cemuart. Tlalnepantla, Estado de México. (2014). • Deus. Galería Sixtos. México, D.F. (2014). • Mujer-Es, Club de Banqueros de Mexico, México, D.F. (2014).
MARCo ZAMUDIo Exhibiciones Colectivas • Artis Mortis Difunt-Arte. Casa de la Cultura Azcapotzalco, México D.F.(1993). • Arte y Medicina. Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, México D.F. (1994). • Degeneración. Colectiva de la Generación 96-92 de la Licenciatura de Artes Visuales, Escuela Nacional de Artes Plásticas, UNAM. (1995). • Expresiones e Impresiones. Sala de Exposiciones Delegación Iztacalco, México D.F. (1996). • De Eros a Thánathos. Sala de Exposiciones de la Cámara Nacional de Comercio. México D.F. (2004). • Colectiva de artistas de la galería Artdicré. Galería Artdicré. México D.F. (2004). • Colectiva de artistas de la galería Maren. Galería Maren. México D.F. (2004). • Colectiva de artistas de la Galería El Estudio. Galería El Estudio. México D.F. (2004). • Colectiva de artistas de la Galería Artdicré. Galería Artdicré. México D.F. (2005). • Colectiva de artistas de la Galería Maren. Galería Maren. México D.F. (2005). • Colectiva de artistas de la Galería El Estudio. Galería El Estudio. México D.F. (2005). • Colectiva de artistas de la Galería Lourdes Sosa. Galería Lourdes Sosa. México D.F. (2005). • Arte Nuevo en México. Galería Mexicana. Florencia y Roma, Italia. (2005). • Libertad de Expresarte. Despachos Rojas de la Cruz y Asociados, S. C. México. D.F. (2005). • Art Now 2005. Consulado de México en El Paso, Texas, EUA y en el Parque Central de Cd. Juárez, Chihuahua, México. (2005). • Tres Marías-Tres Décadas, homenaje al maestro escultor Francisco Romero Ruíz. Club de Golf TRES MARIAS, Morelia, Michoacán, México. (2005). • De lo Similar a lo Particular. Galería El Estudio. México D.F. (2006). • homenaje al pene, un Siglo del Bombay. Salón Bombay. México. D.F.(2006). • Colectiva de la Galería Patricia Conde. Galería Patricia Conde. México D.F. (2006). • Colectiva Colección Erótica. Galería Millet. Puerto Vallarta. Jalisco. México.(2006). • Colectiva del Primer Concurso Nacional de Pintura Sacra el Evangelio Según San Lucas. Centro Ecuménico para la Conservación y Promoción del Patrimonio Artístico Instituto Manuel Toussaint. (2006). • Colectiva de Artistas de la Galería Maren. Galería Maren. México DF. (2007). • Colectiva de Artistas de la Galería Hecaro. Galería Hecaro. México, DF. (2007). • Colectiva de artistas de la Galería Hecaro. Expo. Bancomer. México, DF. (2007). • Colectiva Internacional de artistas. Expo Banamex. México, DF. (2007). • Colectiva de Artistas Hacienda de Los Morales. México, DF. (2007). • Colectiva de Artistas de la Galería Scalenus. Galería Scalenus. México, DF. (2008).
MARCo ZAMUDIo Exhibiciones Colectivas • Colectiva de Artistas de la Galería Vértice. Galería Vértice. Guadalajara, Jalisco. (2008). • De lo Figurativo y de lo Abstracto. Artistas de la Galería Vértice. Hotel Hilton. Guadalajara, Jalisco. (2008). • Colectiva Verano 2008 de Artistas de la Galería Vértice. Galería Vértice. Guadalajara, Jalisco. (2008). • Colectiva Quinta Muestra Festival de Arte Erótico FILIAS 2008. Museo de Historia de Tlalpan. (2008). • Imágenes Guadalupanas 2008. Casino Español. México DF. (2008). • Naturaleza Lúcida. Galería Oscar Román. Galería Oscar Román. México DF. (2008). • De la Piel a lo Concreto. Galería Artdicré. México DF. (2008). • Colectiva ACM Inc. Galería Arte Contemporáneo Mexicano Inc. México D.F. (2009). • Colectiva del Ojo de Medusa. Invitado por el grupo realista Ojo de Medusa. Foro Cultural José María Heredia. México D.F. (2009). • Muestra de arte, cierre de año 2009. Studio 51 Galería. México D.F. (2009). • Pintura Viva. Galería Los hijos del maíz. México D.F. (2009). • Colectiva ACM , exposición subasta, Una noche con corazón, a beneficio del teletón. La hacienda de los Morales. México D.F. (2009). • Muestra de arte, cierre de año 2009. Studio 51 Galería. México D.F. (2009). • Muestra de arte y subasta, Levi´s for life. Estudio Enrique Covarrubias. México D.F. (2009). • Arte y Locura. Galería Artdicré, Mèxico D.F. (2011) • Colectiva de Verano. Galería Vértice. Guadalajara. Jalisco. (2011). • Presencia de México en China. Expo China, WTC de la Cd. De México. México D.F. (2011). • Unidos por el Amor Contra el VIH SIDA. Tepic, Nayarit. (2011). • Colectiva de Artistas de la Galería de Alfredo Ginocchio. Puebla, Puebla. (2011).