Adrián Álvarez Corraliza 1ºESOB I.E.S Universidad Laboral,
Hace muchos años en tierras muy lejanas había un país llamado Valentía. Allí entrenaban a sus fuertes y revalientes guerreros para el combate contra los temibles dragones. Cuando caía la noche
los dragones penetraban en el país y secuestraban a los guerreros para luego comérselos. Un día todos los guerreros se levantaron por la noche e hicieron guardia. Divisaron a los dragones en el horizonte acercándose ágiles y ultrazigzagueantes. Los guerreros sacaron sus supercachiporras y combatieron contra los dragones. Cada paso que daban, ellos les escupían su ácido extraexplosivo que hacía estallar todo en un mar de llamas. Lamentablemente eran demasiados. Ese día solamente un guerrero quedó en pie que huyó malherido al palacio del rey. Los dragones se fueron, llevándose los cuerpos de los guerreros caídos en la batalla. Al día siguiente el rey mandó al único guerrero, después de haberlo curado, a seguir las huellas que habían dejado los dragones hasta su escondrijo. El guerrero se encaminó inmediatamente hacia el lugar. Después de varias horas de camino llegó a una oscura y sombría cueva. Hacía un aire gélido y constante. Entró en la cueva poco a poco con un miedo espeluznante. Observó con una antorcha las raras inscripciones que había en las paredes. En las inscripciones se veía a los dragones secuestrando a los gurreros y
ocultando algo pero esto último se veía borroso. Siguió por la cueva y oyó un rugido feroz. Se ocultó detrás de una roca y observó casi rozándola apenas la piel húmeda y escamosa del dragón. Cada paso que daba temblaba el suelo. Rápidamente el guerrero salió de su escondite y golpeó al dragón con la supercachiporra de oro que le había dado el rey cuando le contó lo ocurrido. El dragón quedó abatido en el suelo. El guerrero fue más adentro de la cueva y se encontró con montones de oro y joyas .Pero…se fijó en una vulgar roca, pequeña, antiperfecta. Todo lo que tocaba se convertía en oro. Volvió al palacio del rey y se lo contó. Tuvieron un plan para transformar montones de cosas en oro y cuando se acercaron otra vez los dragones les atrajeron con el oro a un sitio lejos del país. Los dragones no volvieron jamás y se encontraron a todos los guerreros escondidos en un lugar de la cueva, los salvaron y se llevaron la roca con la que Valentía se hizo el país más rico de todos. FIN