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Sumiller José Luis Del Campo Villares, bodega Boreal
Bodegas Boreal Conocemos el viñedo más al Norte de España
Articulo de José Luis Del Campo Villares Fotografía de Bodegas Boreal
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Sin duda hay muchas zonas vitivinícolas a lo largo de la Península Ibérica de gran reconocimiento a nivel internacional, Al Norte, al Sur, al Este o al Oeste de nuestro país, nos encontramos con grandes vinos. Pero hoy queremos acercaros un proyecto que nos ha encantado por su filosofía de trabajo, elaboraciones que realiza, entorno natural y como detalle que lo hace tan diferente, es que hablamos del viñedo situado más al Norte de España.
Hablamos del proyecto Boreal Bodega y Viñedos que se ubica en Cantabria, una zona que no es de las más conocidas sin embargo de nuestro mapa vitivinícola.
Un entorno natural realmente espectacular en el que nos encontramos a esta pequeña bodega familiar que elabora vinos naturales, con la práctica de una viticultura sostenible ligada al mar y a la tierra. Un proyecto diferente de los habituales que hay por nuestra geografía que, a mi modo de ver, es más un estilo o filosofía de vida que una bodega.
Como especial que es este proyecto de Boreal Bodega y Viñedos, elaboran vinos naturales, vinos singulares, trabajando uvas realmente no habituales en otras zonas del país.
Un trabajo con esmero en la viña, cuidado en el entorno del viñedo, un respeto al máximo por el medio ambiente, da lugar a que los vinos que elabora sean realmente únicos.
De esta forma, nos encontramos entre sus elaboraciones varios vinos monovarietales como son el monovarietal Riesling que elaboran, algo realmente difícil de encontrar en España. Un monovarietal Petit Verdot que, aunque hay más zonas del país donde se elabora, no es muy habitual, Y un monovarietal Rufete, uva típica de la zona de Sierra de Salamanca.
También combinan dos varietales tan distantes como la Riesling y la gallega Albariño para elaborar un vino blanco espectacular y dos tintas como son la Mencía y la Garnacha Tintorera, para elaborar otro tinto. Todas ellas varietales muy diferentes de lo habitual.
Como máxima del proyecto, trabajamos las viñas de acuerdo a sus ciclos naturales, manualmente, y de forma lógica y sostenible. No usan herbicidas, ni productos químicos agresivos; prefieren la prevención como tratamiento. Como nos dice Hugo Rivero, responsable del proyecto, “aplicamos buenas prácticas que busquen el respeto por el medio ambiente sin afectar la calidad de los cultivos. Somos jóvenes agricultores que hemos apostado por la agricultura del s. XXI”.
“Elaboramos pequeñas y cuidadas producciones, con unos matices únicos. Una mínima intervención y una viticultura sostenible son nuestras principales premisas, lo que tratamos de expresar en nuestras elaboraciones”.
El principio irrenunciable es la sostenibilidad. Una viticultura y elaboraciones lo más naturales posible con una mínima intervención. No usan levaduras comerciales, ni enzimas, ni nutrientes, ni clarificantes sintéticos.
Cantabría, también tierra de vinos
La viticultura había desaparecido en Cantabria en el siglo XIX y en el año 2000 se empezó a recuperar. Era perfecto para este proyecto; una zona nueva, con todo por hacer, variedades, suelos, clima…
En este proyecto el planteamiento era otro de lo habitual por otras zonas de España. Buscaron sentar las bases de lo que van a ser las viñas del futuro. “Somos un proyecto de presente y futuro. Esto acaba de empezar y no tiene límite”. Muestra de ello es que comenzaron a comercializar sus vinos en 2018, y la respuesta no ha podido ser mejor. Vinos singulares, diferentes, algo que los amantes del vino sin duda valoran cada día más, la personalidad en la copa, huyendo de los tópicos vinos clones de diferentes zonas del país.
“Cierto es que a la gente le sorprende cuando decimos que somo un proyecto de Cantabria, ya que no es habitual que esta zona tenga vinos, pero cuando prueban nuestras elaboraciones comprueban nuestra filosofía y muchos nos dicen que se trasladan en la mente a nuestras tierras cántabras cuando paladean cualquiera de nuestros vinos.” Nuestra máxima siempre ha sido: “Crear nuestro proyecto familiar elaborando vinos sostenibles en Cantabria”.
Cantabria ofrece el poder realizar su trabajo en unos viñedos de perfecta altitud y latitud (los más al Norte del País), lo que permite estar en una zona de lluvias muy constantes, pero en la cual, a la vez, hay las suficientes horas de sol y temperatura como para que maduren las uvas correctamente.
Agronómicamente hablando, Cantabria se divide en cuatro zonas:
•Costa: al norte •Valles: en el interior •Liébana: oeste •Valderredible: Sur
Este proyecto está trabajando viñas en todas ellas, buscando la singularidad y ventajas de cada zona. En la costa tienen Riesling y algo de Albariño, todo en espaldera y poda guyot. En el interior trabajan varias viñas viejas donde hay un poco de todo, Mencía, Tempranillo, Verdejo Negro, Caiño, Merenzao, Palomino, Moscatel, Godello, Albarín, principalmente en vaso y una parte en espaldera.
Para nuestra sorpresa, nos encontramos con que no solo hay vino en este proyecto. También elaboran hidromiel, una bebida fermentada hecha con miel y agua, es de las más antiguas, anterior al vino y precursora de la cerveza.
Su uso estuvo muy difundido entre los pueblos de la antigüedad. En Europa fue consumida en forma abundante por los griegos, celtas, sajones y los bárbaros del norte. Los griegos le dieron el nombre de melikraton y los latinos la llamaban agua mulsum.
Enoturismo
Y el entorno natural del proyecto, es idílico, no solo para los amantes del vino, sino para los amantes de la naturaleza.
Entre sus actividades nos encontramos con degustaciones que nos permiten comprobar cómo es el mundo del vino en Cantabria, acompañado de manjares típicos de la región, ideal para los que anhelan aventuras gastronómicas.
Si quieres disfrutar más a un de la gastronomía cántabra, ofrecen una visita a la bodega, cata de 4 vinos con un menú cerrado en uno de los restaurantes concertados de la zona, donde se prolongará el contacto espectacular con la viticultura y gastronomía de esta estupenda zona del país.
Incluso cabe la posibilidad de realizar una cata y visita al viñedo más al norte del país donde podremos conocer las varietales diferentes del viñedo y como se trabajan, todo ello acompañados del enólogo del proyecto.