FOCO
El precio del petróleo golpea fuerte a Venezuela POR Margite Torres Postigo
Crudo 22
vacío
Venezuela enfrenta una inflación del 70% anual, la más alta del mundo, y su economía se contrajo un 3%, la peor tasa de crecimiento económico de América Latina, según cifras del Fondo Monetario Internacional. Hay escasez de leche, carne, azúcar y papel higiénico, que obliga a la gente a hacer interminables colas frente a los supermercados. Y es que Venezuela agoniza, se desmorona frente a la peor crisis económica en 16 años de historia chavista. El pueblo venezolano se desangra mientras desde el oficialismo se escuchan frases que dicen: “La culpa de las colas la tiene la derecha” o “Estados Unidos ha enviado ‘expertos en doctrina de colapso económico’ para comandar la ‘guerra económica’ ”. Todo lo que era favorable al régimen de Nicolás Maduro parece haberse puesto en su contra. Está sumido en la peor tormenta desde que asumió su mandato y todo parece indicar que esta vez no saldrá ileso. Las dificultades se multiplican: debe librar la más álgida batalla contra la caída del precio del petróleo. El gobierno venezolano, como es costumbre, atribuye la crisis a una estrategia del “capitalismo” para quebrar a Rusia y, según el presidente Maduro, “darle con el codo a Venezuela”. La verdad es que, desde junio hasta ahora, el precio medio del barril de petróleo ha caído 60%. El crudo venezolano ha llegado a ser cotizado, por primera vez desde 2008, por debajo de los 40 dólares por barril. Un país que posee las mayores reservas de petróleo en el mundo se ha convertido en uno que ya no puede pagar su deuda externa. ¿Resistirá? ¿Maduro podrá seguir engañando a su pueblo, que literalmente muere de hambre en las calles, con políticas asistencialistas y manteniendo su “petrodiplomacia” en la que se resguardó durante una década? Ni la gira que emprendió el presidente Maduro por Rusia, China y otros países petroleros para salvar la situación del precio de su combustible, ha logrado disminuir la incertidumbre, el miedo y la carestía que amenazan las calles. Las refinerías venezolanas se han deteriorado tanto por la falta de inversiones, la inestabilidad política interna y los altos índices de corrupción, que el gobierno se ha visto obligado a ¡importar petróleo! Ante esta catástrofe, la caída del chavismo, para algunos, es inminente. Ya se oyen gritos desesperados y detractores dentro del propio oficialismo. Cada vez es más evidente algo que para muchos fue claro desde el inicio: la incapacidad de gobernar del “Comandante” Maduro, que no ha hecho más que conducir a Venezuela al extremo. A una crisis que ya pinta como humanitaria y que fácilmente puede derivar en más muertes. “La economía venezolana tenía dengue y le picó el chikungunya”, ironizan por ahí, a costa de la enfermedad que se ha extendido por todo el país debido la falta de repelente. Lo cierto es que retrata el peor y más triste rostro de una realidad que ya no puede mantenerse más.