ESCUELA PÚBLICA María Elena Hechen
Dedicado a: Oliverio, Betania y Eladia, por darle sentido a todo.
CON UÑAS Y DIENTES
Mirar lo cotidiano con una nueva curiosidad, como una proeza que a veces
nos regalan las imágenes. Mirar la escuela con esos ojos para darnos cuenta hasta qué punto es extraordinario lo que allí sucede. En las escuelas se aprende, se juega, se piensa y también se sufre, se ama, se pasa un tiempo embolante, se comprimen pasiones, se daña y se cuida, muchas veces se anula la imaginación.
En las escuelas pasa el mundo y pasa de todo. Aulas feas, cuadros viejos,
próceres sin batallas que cuelgan en cuadros torcidos. Sillas amontonadas, libros sin leer y pizarrones rotos. Paredes descascaradas, conexiones de gas y de luz peligrosas, decoración infantil. Palimpsestos de mensajes y pizarrones vivos. La vida se cuela por la ventana mientras lo inservible se resiste a morir. Un pañuelo verde, los 30000 y la denuncia de que a ‘María de los Angeles la mató la policía’ conviven con el globo terráqueo, con Margarita Sánchez de Thompson y con la víbora en formol. Las escuelas ¿qué duda cabe? resisten el paso del tiempo. Los pupitres se transforman en superficies intervenidas, el color entra como la vida e irrumpe en las aulas de piso roto, se superponen generaciones e identidades.
El libro de fotos de María Elena Hechen mira la escuela como por primera
vez. Con una mirada que vuelve dúctil un mundo de aparente firmeza. Muestra algo fa-
miliar que a fuerza de repetirse deja de verse, de pensarse. María Elena toma distancia para ver más de cerca.
Las fotos de esta escuela a través de su mirada nos re colocan en una dimen-
sión espacial e institucional específica. Hacen extraordinario lo cotidiano y así logramos darnos cuenta hasta qué punto es singular.
Las fotos no idealizan, no ocultan. No hay una mirada compasiva ni lastimosa.
Vemos privaciones, carencias, paredes descascaradas, bancos destruidos. Pero también vemos la vitalidad, la imaginación, el aire fresco que se cuela entre los papelitos pegados en un pupitre.
Frente a las rutinas burocráticas, frente a las políticas de desguace, frente a
las privaciones y las carencias... las escuelas públicas resisten.
Quienes las habitamos sabemos que son lugares donde rozamos con la pun-
ta de los dedos la desigualdad, espacios vivos, empecinados, insistentes. Lugares donde trabajamos para que no existan destinos marcados. Lugares donde no dan ganas de estar y que sin embargo defendemos con uñas y dientes.
Cora Gamarnik Abril, 2019
TOOTH AND NAIL
Looking at daily life with a new curiosity, like a feat often gifted to us by ima-
ges. Looking at school with that kind of look, in order to be aware of how extraordinary it is what happens there. At school, you learn, you play, you think and you also suffer, you love, you spend some time in boredom, passions are compressed, you harm and you care for, many times imagination is overriden.
At school, the world happens and anything can happen. Ugly classrooms, old
paintings, heros without battles hanging in twisted pictures on walls. Stacked chairs, unread books and broken blackboards. Flaky walls, dangerous electricity and gas connections, decoration made by children. Palimpsests with messages and lively blackboards. Life slips through the window while the useless refuses to die. A green bandanna, the 30000 “disappeared” in the last military coup, and the accusation saying “María de los Ángeles was killed by the police” all live together with a globe model, with Margarita Sánchez de Thompson and with a snake preserved in formalin. Schools (is there even any room for doubt?) resist the passage of time. Desks transform into altered surfaces, colour makes its entrance just like life itself, and it bursts into classrooms with broken floors. Generations and identities overlap.
María Elena Hechen’s photo book looks at school as if it was the first time.
With a kind of look that makes a rather stiff looking world malleable. She shows a familiar place, which, due to repetition, has become invisible to our eyes and we have stopped reflecting on it. María Elena takes a step back in order to have a closer look.
The pictures of this school through her eyes place us again in a specific spatial
and institutional place. They make daily life something extraordinary and, in that way, we come to realise how unique everything is.
These pictures don’t idealize nor they hide anything. There isn’t a compassive
or piteous look. We see what’s lacking, the absences, the flaky walls, the destroyed desks. But we also see liveliness, imagination, fresh air slipping through papers stick on a desk.
Despite bureaucratic routines, despite dismantling policies, despite privatiza-
tion and absences… public schools resist.
Those who dwell in them know that they are places where we have close con-
tact with inequality. Yet they are places full of life, insistent and stubborn. Places where we work against pre established destinies. Places where nobody would rather be, but places we fight tooth and nail to defend nonetheless.
Cora Gamarnik
April 2019
© María Elena Hechen Todos los derechos reservados Ley 11.723 Prohibida su reproducción total o parcial. Fotografías María Elena Hechen Serie Escuela Pública Fotografía digital 2015/2018 Edición Francisco Medail Preimpresión studionube Este libro se terminó de imprimir en Buenos Aires en el mes de Junio de 2019 en los talleres Trama. Edición limitada de 50 ejemplares numerados.
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Agradecimientos: A Fran Medail por su cuidadoso trabajo de curaduría de imágenes y maquetación, pero además por la calidez humana con que me acompañó desde el principio en este trabajo. A Cora Gamarnik por brindar generosamente sus palabras al proyecto. A la Comunidad del Normal 1 por sostener día a día la Escuela.
