WILLIAM EGGLESTON
Considerado padre de la fotografía en color, se hizo famoso por sus fotografías de la cotidianeidad en gran formato. En sus comienzos fue autodidacta, montándose su propio cuarto oscuro en su habitación. Para él, la técnica es algo que se adquiere con la práctica, aunque a la hora de elegir la cámara que va a utilizar para fotografiar en cada momento se deja llevar por lo que le apetece. Su método es constante, saliendo a hacer fotografías todos los días, lo cual es esencial para llegar a adquirir el manejo de la técnica. Se deja llevar por su intuición, realizando las fotografías solo cuando siente la necesidad. No dice tener una filosofía explicita, aunque si cree que de alguna manera está ahí. Su única intención hacia el espectador es que recuerde la fotografía, quizás centrándose más a nivel compositivo. Su gusto por la composición queda patente en la mención de Cartier-Bresson como fotógrafo en el que se ha significado inspiración para él. Además, reconoce que su mayor inspiración proviene de la música, él mismo compone y toca. Esto me parece muy interesante, ya que no creo que debamos cerrarnos únicamente a referentes fotográficos, consumir otras disciplinar creo que puede enriquecer mucho los proyectos aportando nuevos puntos de vista. Respeta las obras de los demás hasta el punto de no considerarse capaz de comentarlas. Me llama mucho la atención que no de directrices a la hora de elegir sus fotografías para una exposición o libro. Aunque en cierta manera lo entiendo como que para él, el simple hecho de hacer una fotografía y no otra es una manera de realizar la edición. La frase de Garry Winogrand, "Porque quiero ver cómo queda algo cuando se fotografía", le parece insuperable y lo toma como su máxima al definir que le apasiona de la fotografía. Toma los trabajos por encargo como un reto, el cual superar, aunque pone sus límites alejándose de la publicidad.