CÓMO DESARROLLAR LA IE

La Inteligencia Emocional permite fortalecer la empatía, autoconciencia y resiliencia así como a gestionar correctamente las cinco emociones básicas: tristeza, felicidad, sorpresa, asco, miedo e ira.

Para entrenar la IE se puede recurrir a determinados hábitos y sencillas estrategias, como por ejemplo:

* Acostumbrarse a orientar la atención hacia otras sensaciones y estímulos cuando aparecen esas emociones negativas o que hacen sentir mal.

* Familiarizarse con las distintas emociones. Para esto se puede escribir en un diario o cuadernillo, durante varios meses, las emociones que se va experimentando. En esas páginas se escribirá acerca de lo que se siente en ciertos momentos del día y sobre los pensamientos asociados a esas emociones y sentimientos.

* Potenciar la capacidad de automotivarse, teniendo siempre metas claras.

* Aprender a crear contextos que hagan emerger las emociones deseadas. Una de las claves de la Inteligencia Emocional consiste en entender que las emociones no surgen de la nada, sino que están ligadas a la realidad material que nos rodea.

* Aprender a gestionar las emociones negativas. Evitar autosabotear las emociones, con acciones de mala gestión emocional. Por ejemplo, tratar de calmar la ansiedad con comida, al confundir ansiedad con hambre. Muchas personas, al sentir un exceso de estrés o angustia, van directo a la heladera a comer algo a pesar de no tener hambre de verdad. Recuerde, un mal manejo y control de las emociones facilita la aparición de adicciones.

Fuente: Avance Psicólogos Madrid.

Una de las sencillas técnicas para desarrollar la Inteligencia Emocional consiste en escribir en un diario o cuadernillo, durante varios meses, las emociones que se va experimentando.