Los arcanos en mi vida

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Los arquetipos en mi vida

Un viaje místico por los Arcanos Mayores del Tarot Mariana Bujanda

De quién soy, un un viaje Decómo cómome mevolví volví quién soy, místico con loscon arcanos del Tarotdel viaje místico los arcanos

Tarot


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Los Arquetipos en mi vida Mariana Bujanda


Título original: Los Arquetipos en mi vida Portada: Remedios Varo: Mujer Saliendo del Psicoanalista 2014 por Mariana Bujanda Editorial: Bujanda ISBN: 09-2345-321-7 Dep. Legal: B 9.236/2014 Primera Edición: Diciembre 2014 Fotocomposición: México DF 2014 Impresión y encuadernación: México DF 2014

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A ti,

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El Loco El loco soy yo. Una mujer nacida en la Ciudad de México. No soy muy alta ni muy chaparra, diría que mi estatura promedio es de 1.65cm aproximadamente. Pelo rubio, bastante largo, un poco arriba de la cintura. Pies intactos, manos descuidadas. Ojos color agua-puerca, así solían decirme mis parientes de Ciudad Juárez. Labios gruesos. No tengo ojeras pero los moretones me salen muy rápido. Lóbulos de las orejas pegados a la cara, barba sin partir, no puedo doblar la lengua de rollito, ni tampoco se chiflar. Tengo pecas en los hombros y lunares distribuidos por todo mi cuerpo. Mis pestañas son largas y mi mirada profunda. Intento no fruncir la frente y mi cara es grasosa. Yo soy el loco, que solo busca experimentar la vida. Yo me muevo en todas mis cartas, soy cada una de ellas, he vivido en muchas y he contemplado otras.

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EL MAGO Acciones, acciones con el mago todo son acciones, Aprender y Sentir son las dos acciones que me representan. La parte mas difícil de vivir en una sociedad tan abrumadora e inmediata como la que nos tocó vivir es que nadie se conoce a sí mismo. Para mi y mi mago, siempre hubo una gran relación entre mi lado sentimental y mi lado racional, al fortalecer ambas llegue a una sola conclusión: Para vivir de la forma mas plena posible, para conocer las verdades del mundo, para triunfar en la vida, uno debe antes aprender a conocerse a sí mismo, esto con el fin de saber qué armas y que escudos usar en ésta tragicomedia en la que vivimos. Asumí la importancia de conocerme primero a mi, para poder estar llena de mi esencia y así poder disfrutar la esencia de las demás cosas y personas, sin enviciarme, sin querer llenarme de ellas y sin dejar que las banalidades de la vida me mortificaran. Fue en ese proceso de autoconocimien-

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to en el que descubrí mis potenciales. Mi mago tomó el poder, el grandísimo

poder

de la con-

ciencia, despertó para no dormir nunca mas. Encontré la parte de perfección que hay en mi. La palabra en francés Le Bateleur quiere decir “el que hace juegos con las manos”, aprendí a utilizar todas las cosas que hay a mi alrededor para jugar, jugar con cada objeto y cada cosa, para aprender de todo sin discriminar, igual con las personas a mi alrededor, dejé los prejuicios y comencé a aprender de cada una lo que podía dejarme, lo que podía hacerme sentir. Entendí que yo era el centro de mi propia vida y que mi existencia solo tenía el sentido que yo le otorgase. Escribir es la magia de romper las barreras del espacio y del tiempo, escribir es la magia de transportar, de sintetizar, de persuadir, de imaginar y de sentir. Escribir es la magia mas fuerte de mi mago.

LA SACERDOTISA Mi nombre es Mariana, me resulta gracioso que contenga al principio la palabra Mar. Mar, agua, feminidad, ocultismo esa soy yo. Creo que mis padres me pusieron ese nombre intuyendo quien sería, una mujer dual entre sentimientos y razón. Mis emociones siempre dom-

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inaron mi mundo. Soy una coleccionista de sentimientos. No hay nada que me haga sentir mas viva en éste planeta que poder identificar la sensación de cada uno de los sentimientos. He dedicado mi vida a sentir. Siempre he querido poder expresar con palabras lo que los sentimientos le hacen a mi cuerpo, mente y espíritu, creo que he fallado. Creo que es imposible.

LA EMPERATRIZ Una mujer sumamente ordenada. La mejor madre que pudo haber existido para mi, no tengo la menor duda. Su cariño es una luz que no se apaga en mi corazón, porque nunca se cansó de decírmelo y de demostrarmelo. Es la mujer mas querida que hay en todo mi ser. Pelo castaño y porte impecable. 10


Siempre creí que mi madre y yo no teníamos mucho en común fuera de gustos específicos, que seguramente ella había plantado en mi. La pasábamos bien en charlas sin mucha importancia en la sala de mi casa, todas las tardes me acompañaba a fumar un cigarro al jardín de la entrada (Marlboro rojo desde que tenía quince años). El conocimiento es la segunda base de mi personalidad y al entrar a la universidad creí que el capitalismo no funcionaba, decidí comenzar a leer un poco de política y economía. Estuve en guerra un lapso de mi vida, quería cambiar al sistema, pensé en el socialismo como opción (Aunque hoy crea que es la misma tiranía). Comencé a leer a Marx y a Huntington, pero me enamoré de la Escuela de Frankfurt. En una conversación con mi padre, me dijo que si estaba copiando las actitudes de mi madre cuando era joven, yo no sabía de lo que me estaba hablando. Entonces descubrí que entre nosotras había un lazo mucho mas grande que el puro afecto, ella a mi edad había atenido las mismas convicciones, había luchado por las mismas causas e incluso, cuando estudiaba psicología había creado un periódico para divulgar información controversial. Había un lazo invisible que nos hacía parecidas. A las dos nos encantaban los colores fosforescentes. Encontré que nuestros caminos eran muy similares, ella se perdió en el pero yo no debía hacerlo. Con los pies en la tierra, la mente en el presente, el corazón en la mano y la razón a la vanguardia, siempre quise seguir su ejemplo sin dejar de ser yo misma.

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El Emperador Nuestro apellido tiene descendencia árabe, de la alambra española en realidad. Mi padre me llevaba todos los domingos a desayunar a Sanborns antes de que mi hermano y mi mamá despertaran. Era mi momento favorito del fin de semana, comíamos roscas de canela y molletes. De niña me encantaba estar con el. Luego se divorciaron. Me enteré el mismo día que me enteré del mito de Santa Claus. Un día mi relación con mi padre se colgó de una cuerda floja, se volvió a casar y su esposa me trataba como cenicienta, escondía mis zapatos y me pateaba por debajo de la mesa. El permitió todos y cada uno de esos malos tratos. Creo que fue uno de los traumas que se quedaron mas marcados en mi vida, me sentí traicionada y engañada. Hoy en día aunque lo

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trate de evitar, mi miedo mas grande sigue siendo la mentira, de ahí nació mi pasión por el conocimiento, para no sentir que vivía en una mentira. Y de ese miedo creado por mi trauma salió la solución del trauma a través del miedo. El siempre fue un hombre muy culto, lleno de conocimientos místicos y científicos, su biblioteca era gigante, luego la pasó a una bodega y mas de la mitad de los libros se echaron a perder. Al nacer esta pasión por el conocimiento en mi, mis pláticas con el comenzaron a romper ese resentimiento profundo hasta liberarme por completo de todo ese malestar. Me di la oportunidad de volver a conocerlo, el también es un ser humano cambiante y el héroe en realidad era una persona, igual que yo, pero mucho mas sabia. Aprendí a aprender.

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El Hierofante La burbuja que me rodeaba era mínima, vivía en un mundo completamente falso, lleno de mascaras y mentiras, era un mundo muy pequeño y cerrado, lo peor de todo es que yo no lo sabía. Me costó mucho trabajo salir de el, lo tenía tan metido en mi cabeza, eran tantas normas de comportamiento, de educación, de vida en general, me estaba volviendo loca poco a poco. Caí en cuenta de que no estaba viviendo absolutamente nada por seguir todas esas reglas. Así que decidí borrarlas todas. No fue fácil, necesite de muchos libros y mucha voluntad. Y como un párrafo mal redactado, lo borré todo. Eliminé todas esas enseñanzas obligatorias que uno aprende de niño para subsistir en ésta realidad. Llega un punto en la vida en la que ya no necesitas esos cuentos de hadas para sobrevivir, y descubres que solo te necesitas a ti, yo soy mi propio dios.

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Los Amantes Cuando escucho su corazón siento como si me hablara, siento los cambios de ritmo, siento la forma en la que si mi corazón está alterado él lo calma y como con mi respiración su corazón se tranquiliza. Siento como con su mirada me enseña todas esas cosas que no se atreve a decir, todos esos sentimientos ocultos. Puedo ver al interior de sus ojos por sus pupilas, puedo ver al interior de su mente y de su alma. No tengo miedo a perderlo porque se que no es mío, aprendí a amarlo fuera de mi, aprendí a amarlo mas allá de mi misma, aprendí a amarlo como es. Se que en cualquier momento lo puedo perder o el a mi, pero eso no me perturba porque es parte de amarlo. Amarlo es que sea libre para amarme. Es real. Estoy casi segura de que en ésta humanidad consumista, somos pocos los que a lo largo de nuestra vida logramos amar, aunque sea un ratito. Cuando lo veo… mi corazón se alegra, se me olvida todo. 15


EL CARRUAJE Estaba a las afueras de Berlín, en Oranienburg, iba a visitar el campo de concentración de Sachsenhausen, bajando del tren parecía un pueblo desierto, traía un paraguas pues eran épocas de lluvia y lo había robado de mi hotel en Berlín. De pronto una parvada de aves negras (hasta hoy no se que especie sería) empezaron a volar muy bajo como si me fuesen a atacar. Comencé a abrir y cerrar mi paraguas sin parar para ahuyentarlos, me di cuenta de lo libres que eran. Creo que solo intentaban comunicármelo. Quise aprender a volar. La arena se sentía como fuego, si escarbaba un poco se volvía negra y sentía su calor. Me hundía en ella, en vez de zafarme, me daba una sensación de no querer parar de hundirme, quería vivir ahí, sintiendo eso. Después de explorar la montaña por Punta Cometa bajé a la

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playa de Mermejita a un lado de Mazunte. El atardecer era completamente surreal, sentía como si la naturaleza me comiera viva. Sentía que tenía el mundo en mis manos. Lo agarré y lo guarde para siempre.

La Justicia Todos los domingos de mi infancia iba a comer a casa de mi abuela materna. En lo alto de un closet ella guardaba dulces importados y yo no desaprovechaba una visita para ir a comer algunos, cuando me cachaba ella decía, “ Todo en exceso es malo”. Realmente nunca entendí lo que me quería decir, yo quería mas y mas dulces. Es una frase tan simple, pero al ser humano se le complica de sobre manera por esa necesidad de poseer todo lo que le rodea. Es difícil de entender, pero el exceso de convivencia es igual de dañino que el exceso mis dulces que “me sacaban caries”. Estar mas de tres días de la semana con una persona volvía completamente diferente la convivencia, ya no la disfrutaba igual. Para que una relación interpersonal funcione de manera armónica, no se debe de exceder la convivencia. Nunca vi a mis amigos, ni a mi novio mas de tres veces a la semana. Lo que le da ese valor tan puro y sagrado a las cosas es no 17


volverlas rutinarias. Siempre quise encontrar el equilibrio, pero como mi vida en gráficas siempre se expresaba con altibajos dramáticos, la norma del equilibrio la aplicaba de la siguiente manera: Unos días mucho amor, otros días muy poco. Nunca en medio, nunca encontré ese balance.

El Ermitaño Era un hombre muy extraño, llevaba un bastón con un águila en la parte superior, traía un puro en la boca y un sombrero bastante risueño. Su vestimenta era diferente todos los días, muy colorida. En realidad era bastante pedante y engreído. Era mi profesor de Semiótica, una materia de la que yo esperaba mucho al estudiar mi carrera. Me alentó a descubrir mi mundo interior. Mas allá de la semiótica que aprendí, encontré en él, no a un amigo sino a un verdadero maestro. El arte de la vida y de la muerte, del autoconocimiento, me llevó por un viaje místico y me hizo enfrentarme a 18


mis peores demonios. Nuestras pláticas abarcaban cada vez mas tiempo fuera de clases y mi mundo agarró un rumbo diferente, el fue mi primer mentor. Soy una ermitaña, me gusta mucho pasar tiempo sola, en realidad me costó mucho trabajo seguirme relacionando con las personas con las que lo hacía antes. Nuestros mundos se volvieron completamente opuestos y por eso perdí mucho interés, el cariño permaneció durante toda la vida y verlos me traía felicidad, pero las cosas cambiaron, me sentí aislada y aprendí que quizás así sería mi vida. Como el castigo de Prometeo, el sacrificio a cambio de mi ser consciencia, sería la soledad.

La rueda de la fortuna Todos creen que soy periodista. Sí, estudié periodismo, pero eso no tiene nada que ver. Los seres humanos, desde Aristóteles, siempre buscamos clasificar todo, poner todo dentro de un grupo de todos. En realidad yo no estudié periodismo para ser periodista. Cuando escogí mi 19


carrera, primeramente yo veía las relaciones internacionales como mi campo a seguir, me gustaba mucho la mezcla que encontraba en esta carrera. Había asistido en preparatoria a varios modelos de simulacro de las Naciones Unidas, interpreté a varios países como Kenya, España o Austria. El plan de estudios nunca me llenó del todo. Me topé con algunas materias que no me apetecía tomar y tuve un sentimiento de duda que me llevó a buscar algo mas apropiado para mi. Al checar planes de todas las carreras, periodismo no contenía una sola materia que no me gustara, sentía que estaba hecha para mi. No pude dejarla escapar. En ese momento era muy importante para mi estar cerca de mis amigas, ésta carrera me llevó del otro lado de la ciudad. Me decidí por periodismo, sin en ese momento saber si sería escritora o economista. Creí que el destino me lo diría.

La fuerza De pequeña tomaba clases de baile, todos tipos de baile. Tomé clases de Jazz, de Hip-Hop, Salsa, Tap, Baile Irlandés, Baile de Salón. Al entrar a la secundaria dejé todos los deportes. Pertenecía al equipo de atletismo de la escuela, saltaba vallas, pero al final el entrenador me cachó fumando fuera de la escuela y me sacó del equipo. Entonces años después encontré una prác20


tica que me conquistó, el yoga. Nunca dejé de hacerlo. Descubrí la fuerza que me daba. No era únicamente una fuerza física, era una fuerza mental. Mi cuerpo era capaz de alcanzar lo que mi mente se proponía. Aprendí a respirar y a disfrutar la presencia. Fortalecí mi cuerpo y mi mente, el exterior no era mas que un reflejo de mi interior. Radiaba fortaleza, inspiraba bienestar.

El Colgado En el momento en el que abrí el Tarot por primera vez, acomodé las cartas con los arcanos mayores. Eran tres filas, en ese entonces observaba el tarot de Marsella, la gama de color no pasaba los seis tonos. El colgado fue la primer carta que me conquistó, me perturbaba el hecho de ver a un hombre colgado, tenía el impulso de poner al revés la carta para que el hombre estuviera parado. Cada carta se volvió un misterio para mi, yo ahora era Jungiana, ya no Freudiana como al principio de mis estudios. El Tarot me lleno de dudas, no precisamente dudas filosóficas o dudas 21


científicas, dudas místicas. Emprendí entonces mi viaje hacía lo mas desconocido, no solo para mi, para el hombre en general. Mi recorrido me llevó por estudios de Egipto, India y Grecia. Encontraba una y otra vez los mismos patrones. Los números, los símbolos, los signos, las estrellas, diferentes interpretaciones que me llevaron hasta la alquimia y la masonería. Me sentí seducida, atraída hacía un poder inexplicable. Se volvió parte de mi

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La Muerte Su mejor amigo se enamoró de mi. Todo cambió. Un día no lo soportó mas y me dijo todas sus verdades, todo lo que había hecho. Fue una noche sumamente fría. Creo que ese fue el momento en el que perdí gran parte de mi inocencia y mi mundo de cuentos se fue a la basura. Fue duro porque yo no dudaba, lo concebía perfecto. No se muy bien por qué su amigo como mensajero me dijo todas esas cosas. Supongo que quería que lo dejara, creía que el no saber me 22


lastimaba. En realidad la ignorancia no duele, saberte ignorante si, pero es preferible. Resulté sumamente herida, como nunca lo había sentido. Sentí un dolor tan fuerte que dejé de sentir cualquier emoción. Era como un vegetal, vivo pero sin sentimientos. Creo que nunca he vuelto a sentir algo parecido, era la nada. No había tristeza, no había odio, no había duda ni rencor, no había nada. Había dos caminos: aprender a quererlo como era o dejarlo por haberme mentido. Dicen que el tiempo cura las heridas, yo sabía que el tiempo me iba a hacer querer borrar su recuerdo. ¿Cómo podía borrar su recuerdo al darme cuenta de que no lo conocía por completo aún? Quise aprender a quererlo, quise saber de quién estaba enamorada y porqué, quise buscar sentir un amor puro. Me costó mucho trabajo volver a sentir. Nunca voy a dejar de agradecer al mensajero, por abrir mis ojos a la realidad. Me hizo entender que las personas no somos perfectas y que para querer a alguien, uno tiene que verlo como en verdad es. Enmascarado, el amor es una fantasía, es irreal, es falso. Para que sea puro, debe de ser verdadero. El poeta francés Nicolas Boileau escribió, “No hay nada bello sino lo verdadero, solo lo verdadero merece amarse” es tan cierto como complejo. La verdad es algo muy difícil de aceptar, pero cuando lo logré me sentí plena. Logré amar porque amaba algo que existía fuera de mi mente. Mi obra de arte favorita se llama “La nuda veritas” de Gustav Klimt que quiere decir “La verdad desnuda”, me provoca ganas de llorar, lo cual no es raro en mi. Los mortales mueren de enfermedades, los poetas morimos de amor. Ambos deseamos la agonía del otro.

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La Templanza Siempre ha existido la misma guerra en mi interior, ha estado presente en toda mi vida, a veces, sin que yo me de cuenta. Lo pudimos ver entre mi mago y mi papisa. Esta lucha incansable es entre mi lado racional y mi lado sentimental. El problema es que uno es fuego y el otro es agua, son imposibles de juntar, en ningún momento, por ninguna razón. Siempre discuten en cada decisión que tomo. Es por eso que he vivido siempre o en un punto extremadamente armónico o en uno extremadamente caótico. Para encontrar ese justo medio utilizo el arte. Crear arte. El arte es lo que hace que nosotros los locos, los que estamos siempre en el borde emocional lleguemos a un justo medio donde descansar. Es por eso que le dedico gran parte de mi vida a escribir. Vivir de un extremo al otro me hace sentir extremos, sentir verdades. También me hace 24


aprender las cosas mas racionales para intentar explicar la vida en general, de la humanidad y mía. Pero es cansado, es demasiado abrumador, es un exceso. Crear arte me da, aunque parezca al revés, ese tallo que me equilibra para seguir mi irracional racionalidad.

El Diablo Mi mayor tentación siempre fueron los hombres. Me intriga mucho cada aspecto de ellos. Nunca logré entender a uno y siempre quise estar cerca de ellos. Hay un instinto en mi que me lleva hacía conocerlos, comprenderlos. Esta tentación me ha llevado a diferentes tipos de hombres, en realidad conocí muchos. No quiero meterme al tema de los estereotipos pero es necesario. Fui parte de grupos de grafiteros, golfistas, raperos, boy-bands, rockeros, reggeatoneros, fresas, populares, bulleados, borrachos, gay, futbolistas, emos, extranjeros, provincianos, músicos, biólogos, abogados, en fin. 25


Tomé un curso de escritura cinematográfica impartido por Guillermo Arriaga. Al momento escribía un guión de cine, el guión era del festival de Avándaro y la matanza de los halcones, pero eso no es lo importante. Mientras estaba en el curso escuché algo referente a lo polimorfo y lo endomorfo, en ese caso hablábamos de construcción de personajes, pero no en este. Creo que mi tentación fue de lo polimorfo a lo endomorfo. Primero conocí a muchos hombres en el plano horizontal, ese que solo toca la superficie, buscaba encontrar muchos sin observar a uno. Mi tentación evolucionó drásticamente a endomorfa, vertical, quise adentrarme a lo profundo. Quise encontrar todos esos hombres que hay adentro de uno solo. El recorrido es mucho mas largo e interesante, aun sigo en el.

La Torre A los dieciséis años tenía una rutina que me parecía hermosa. Todos los jueves iba por un café con mis amigas a la misma cafetería donde iban todas las personas que conocíamos, esto era a las cuatro de la tarde. Era como una reunión gigante. Después el viernes iba con las mismas personas 26


a una fiesta en la noche, donde solo se hablaba de cuantas cosas tenía cada quién (entre los hombres) y de quienes eran las mas guapas o feas (entre mujeres), unos buscando competir, otros buscando su competencia. Los sábados se repetía lo de los viernes y los domingos se hacía lo mismo pero en la tarde. El resto de la semana iba a la escuela en donde convivía a un pequeño segmento de ese gran segmento y comentábamos lo sucedido los cuatro días pasados en los tres siguientes. Un día común y corriente, pudo haber sido cualquiera de esos Jueves, de esos Viernes, sabados o domingos. Me sentí prisionera, estaba en la cima de una torre donde por mas que quería salir no podía. No había libertad, estaba encarcelada. No sabía que estaba habiendo ahí, en realidad no me importaban esas patrañas. Me senté en una esquina y una amiga llegó a acompañarme, estaba tan espantada que le dije lo que sentía. Me sorprendió mucho, me sentí en ese instante acompañada en mi soledad. Al parecer ella sentía lo mismo, necesitábamos un derrumbe.

La estrella He conocido lugares majestuosos, tengo recuerdos de el Buddha sentado en un templo de Mala27


sia, me encantó subir a la cima del vaticano y observar el hermosísimo paisaje que es Roma, viví el Popocatépetl echando aureolas de humo en Atlixo. Todos lugares lejanos a donde vivo, no podía ir ahí cada que quería. En la Ciudad de México encontré un espacio que se volvió solo mío. Un espacio al que podía ir cada que quisiera contemplar las estrellas. Era un mirador al sur de la ciudad. En ocasiones había silencio absoluto, otras veces se oían las risas y gritos de la feria de alado. No importaba. Ese lugar era mágico para mi. Le daba un encanto especial a la ciudad, al atardecer y a la noche. Mis mas grandes inspiraciones aparecieron ahí, sentada en una de las dos bancas de cemento que había, observando los árboles que me rodeaban y simplemente siendo yo misma. Las personas mas importantes de mi vida han visitado ese lugar conmigo. Ha visto despedidas, risas, llantos y arrebatos. Ha vivido conmigo, es el lugar físico donde visito mi corazón, donde las estrellas brillan con todo el universo que ocultan. Mi constelación favorita es la de lince, para ser exactos las coordenadas son: 8h 47m 51s D 35º 6´.

LA Luna Una Luna nueva siempre trae consigo cambios. Para mi fue una fecha especial, no precisamente 28


por ser mujer, yo no me sentía como mujer me sentía como niña aún. Fue importante porque recibí un regalo, lo considero el regalo mas preciado que yo puede obtener. Era un libro pequeño, la mitad de uno tamaño carta, con el lomo rojo mientras la portada y la contraportada eran doradas. En medio tenía una letra china que supongo que quería decir “vida” porque debajo de ella se encontraba ésta palabra en ingles, español y francés. Con el paso de los años se convirtió en un libro viejo en un aparador, arrumbado sin ganas de ser leído, escribía ahí de vez en vez. El libro hablaba de quién era yo, de quien quise ser y quien era actualmente, el libro albergaba la colección mas grande de sentimientos del mundo. El Hoy era una página en blanco en un libro cualquiera. Ese regalo me llevó a escribir poesía, mi siempre tan, género favorito.

El Sol El símbolo mas preciso para la vitalidad es el sol. Siempre se ha creído que el sol es la fuente de la vida, los principales dioses antiguos representaban al sol. Es el principio de la inocencia, del resplandor, del juego. Nunca quise tener hijos, creo que en el fondo siempre fui un poco egoísta. No me sentía preparada para ceder mi vida. Siempre vi a mis padres dejar sus vidas por mi y por 29


mi hermano. A pesar de ser hijos deseados, con el tiempo sus vidas se tornaron alrededor nuestro. A complacer nuestras necesidades y no las suyas. Al ser mi vida lo mas preciado para mi, lo borré de mis planes. Luego empecé a ver a los niños en los parques, en los centros comerciales y vi otra perspectiva del mismo tema, un hijo sería lo mas grande y hermoso que podía crear, tal vez no era mi arte como lo había pensado, era la vida misma. Tal vez ese era el justo medio que antes buscaba, algo que me hiciera sentir de una manera indescriptible aún para mis palabras, y que me hiciera aprender mas del mundo, de mi y de ése ser, mas de lo que pude imaginar jamás.

El Juicio Fue una navidad, cuando tenía apenas dos o tres años. Mis padres envolvían con papel celofán los regalos navideños para la familia. Todos los años en mi familia se hace un intercambio de regalos, uno para los niños y otro para los adultos. Esta navidad no era la excepción. Me resultó curioso ese papel con el que envolvían los regalos. Brillaba pero no era oro ni plata, era transparente, me dejaba ver el interior de los regalos. Mientras ellos hablaban de algún asunto relevante para su edad, 30


yo me acerqué discretamente a tomar un pedazo de ese llamativo papel. Fui al otro cuarto para que no me vieran. No contemplaba que se darían cuenta porque nunca me perdía de ver como envolvían los regalos. Quise probar ese papel en mi boca y de pronto perdí el control. El papel se fue con mi saliva y tapó mi pequeña tráquea. Desesperada intenté respirar y caí al suelo. Mis padres dicen que al no verme volver, fueron a ver donde estaba y me encontraron tirada. Mi piel tenía ya un tono muy pálido. Ya no tenía pulso, mi madre gritaba y lloraba. Mi padre es médico y sin pensarlo agarró una pluma y me la enterró en el cuello, me dio respiración. Reviví. Dicen que cuando una persona renace, todos las personas cercanas despiertan a una vida nueva. Espero haberles dado a mis padres a pesar del susto, ese gran regalo.

El mundo Tengo veintidos años, creo que aún me falta descubrir el significado del mundo. El mundo, ¿Qué es y en dónde está en realidad?

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