HISTORIAS PORTEÑAS DE ADULTOS MAYORES EN TIEMPOS DE PANDEMIA COVID-19

HISTORIAS PORTEÑAS

Maicol Narea Fotografía

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CRÉDITOS VALERIA MEZA REVECO PERIODISTA

MARIANA KÚSULAS KOLLER PERIODISTA

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LA TRISTEZA DE XENIA Y MANUEL

N ormalmente hacemos varias cosas compartidas, nos levantamos tarde, relajadamente y después asumir con las cosas del hogar como por ejemplo, el aseo, preocuparse de la distancia, y si se llega a salir tomar las precauciones del caso, solamente cuando es necesario, comentó Manuel Meza de 67 años.

Con Xenia llevan 40 años de casados con tres hijos y cinco nietos. A la fecha viven con su hijo menor, Diego, la pareja de él, Jennifer y la nieta Isidora.

XENIA Y MANUEL CERRO PLAYA ANCHA

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‘’Las personas mayores presentan una situación de particular debilidad y fragilidad, por edad, condición de dependencia y otras causas que no pueden elegir, y necesitan una protección particular. Cuando hablamos de fragilidad nos referimos a un estado de vulnerabilidad aumentada frente a eventos adversos a la salud. Alrededor del 7% de las personas mayores de 65 años son frágiles y su prevalencia aumenta con la edad.

La fragilidad podría exceder el 45% después de los 85 años, siendo mayor en mujeres que en hombres, pero con una sobrevida mayor en las primeras’’, informó el diario.uach.cl.

Xenia a sus 65 años nos comenta que su estado de ánimo le ha ido afectando al pasar los días, está más débil, más emocional, y constantemente pensando en sus nietos e hijos que viven en Santiago, y todos esos pensamientos hacen que les den ganas de abrazarlos y darles besos, a tal punto que llega a emocionarse al contarnos esto.

Uno de los mayores miedos de ellos, es contagiarse por medio de su hijo Diego, que trabaja de reponedor en el Líder de Bellavista y está expuesto a infectarse de Covid, al igual que su nuera Jennifer que trabaja en una panadería ubicada en Curauma.

Cada uno por su lado tiene su entretención, Xenia por un lado pinta mandalas por las tardes, u otras veces dibuja lo que se le venga a la mente, con tal de poder distraer los pensamientos que la agobian en tiempos como estos. Manuel pasa sus días en su pequeño taller, donde arregla todo lo que tenga que ver con madera o pinturas.

Manuel, es hipertenso y tiene problemas cardiacos, está operado con tres bypass, por otro lado Xenia, tiene el colesterol alto. Por esta misma situación nos dicen estar molestos con los porteños al darse cuenta que no toman conciencia de lo que está pasando y salen igual a pasear y tomar una vida totalmente normal. ‘’La subsecretaria Daza hizo el llamado a difundir a ser solidarios. Comprendemos profundamente la implicancia de quedarse en sus casas. Sabemos que provoca ansiedad, angustia. Sin embargo, es la única medida que sirve hoy para contener la propagación de este virus”, según informó el minsal.cl.

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Cuando se les pregunta qué tienen pensado hacer cuando se acabe toda esta pandemia, emocionados y con la voz cortada, Xenia contesta ‘’juntarnos con toda la familia, abrazarnos y besarnos todo lo que no hemos hecho hasta ahora’’.

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ADULTOS MAYORES DE VALPARAÍSO:

L A OT R A PA N D E M I A “A las 6:00 de la mañana estoy en pie, hago mis cosas y a veces me canso por la misma depresión que tengo. Hay días que me escondo para que mi nieto no me vea llorar, no quiero que me vean achacada. Hago la mayoría de las cosas aunque ahora mi nieto me cerró las puertas y me dice que no tengo que salir y yo salía hacer las compras rapidito pero ahora dependo de ellos y bueno hay que adaptarse.” , explica Emilia.

Emilia Vargas tiene 70 años y vive en el sector cerro placeres de Valparaíso junto a su marido Jorge Correa de 74 años. La señora Emilia enfrento un linfoma hepático y un cáncer al cuello del útero pero no se ha podido controlar por la pandemia del Covid-19 y su marido actualmente se medica todos los días por problemas de presión.

y vecinos y cercanos, para saber su situación actual y hacerlos sentir acompañados en la cuarentena. En caso de que se viva con un adulto mayor en un hogar sin ninguna persona contagiada, acercarse a él a conversar regularmente y escuchar cómo se siente.

Emocionalmente estoy mal porque aparte de que soy muy nervioso y al límite, antiguamente tenía dolor de cabeza y pensaba que era un tumor.

Entonces ahora veo esto y es como que todo se está hundiendo y pienso como vamos a salir de esta pandemia. Yo antes no me enojaba por nada y ahora reacciono y exploto. Nadie es perfecto y mi preocupación es que yo no soy solo, uno tiene nietos e hijos y por eso lo veo más preocupante. Menciona Jorge.

Según datos publicados por la Unidad de Psicogeriatría del departamento de salud mental de la universidad de Chile.

La pandemia puede agudizar cuadros ansiosos o depresivos ya presentes en los adultos mayores (algunas veces poco diagnosticados), al aumentar la carga de estrés mental por la posibilidad de contagiarse con COVID-19. Por otro lado, los expertos plantean que hay que comuníquese regularmente, ya sea telefónicamente o por video llamada, a los adultos mayores de la familia, amigos,

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¿Su estado animo ha cambio con la cuarentena?

- E: Si, son más peleas en la casa, antes yo era pesada pero ahora estoy más pesada por la tensión que hay y yo trato de disimular a mis nietos y borrón y cuenta nueva.

- J: Cuando tengo algún problema, hago cualquier cosa, pongo música y me distraigo. Soy más activo y me gusta estar trabajando. Ahora hago más cosas porque tengo más tiempo.

Fono Mayor es uno de los canales de atención que implementó el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) hace más de diez años, con el objetivo de informar sobre la vejez y el envejecimiento, además de la oferta programática de Senama. Dada la realidad de la pandemia del Coronavirus en Chile, ante el cual la población mayor es una de las más vulnerables, Senama derivó el objetivo y lineamientos de este Fono Mayor Covid-19, fortaleciendo su gestión, que se convierte en un espacio de atención, contención y comunicación que permite a las personas entrar en contacto con el Servicio.

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Yo ahora temo por mi familia pero esto tiene un principio y un fin, va llegar a un término pero no sabemos cuándo. Miedo no tengo porque soy católica y confió en mi señor y todos los días ruego por ellos. Debería a ver un cambio de pensamiento en los políticos, que no piensen solo en ellos.

Con la enfermedad que tuve me dio a pensar que no saco nada con tener dos casas, si no puedo disfrutarlas.

Las cosas materiales quedan y hay que gozar de la vida. Tenemos que ser más cariñosos, la pandemia nos ha dado que tenemos que mirar al de lado y ayudar a las personas. Ahora apreciamos un abrazo y una tomada de mano y como me gustaría abrazar a los míos y hoy no puedo. Agrega Emilia. ¿Qué es lo primero que harán cuando el coronavirus se acabe?

- Jorge: “Yo pienso en hacer un almuerzo con mis hijos y nietos y poder disfrutar lo que no he podido”.

- Emilia: “Yo he pensado que cuando den el visto bueno de todo esto, quiero visitar una personas sola y darle un abrazo y entregarle algo que le sirva y luego me dedico a mis nietos y ver ahora con otros ojos a mis vecinos”.