Aaron Sorkin - Molly's Game

Page 1

De frente Charlando con…

Aaron Sorkin

Arriesgarse o morir CON UNA IMPECABLE REPUTACIÓN, ESTE GUIONISTA SE AVENTURA (MEJOR DICHO: LO ARRIESGA TODO) EN SU DEBUT COMO DIRECTOR. POR ELLO, PARECE TREMENDAMENTE PERTINENTE QUE SU ÓPERA PRIMA, MOLLY’S GAME, GIRE EN TORNO A LOS RIESGOS Y LAS APUESTAS. POR MARIANA MIJARES

Foto: Getty Images

O 144

GLOW!

nce créditos han bastado para que Aaron Sorkin sea uno de los guionistas más reconocidos (un Oscar, dos Golden Globes y varios otros reconocimientos) y admirados en Hollywood; pero si entre esos trabajos se incluyen títulos como The West Wing (1999-2006) y The Newsroom (2012-2014) en televisión, así como A Few Good Men (1992), The Social Network (2010) y Steve Jobs (2015) en cine, difícilmente se podría dudar del talento de este escritor originario de Nueva York. La película toma como base el libro Mo-

lly’s Game: From Hollywood’s Elite to Wall Street’s, escrito por Molly Bloom, para mostrar fragmentos de la vida de esta mujer, una ex esquiadora olímpica que decidió arriesgarlo todo para incursionar en un mundo de hombres.

Durante el tiff, hablamos con este egresado de Teatro de la Syracuse University en torno a sus temores, sus futuras aspiraciones como director y qué pasaría si, en el clima político actual, continuara escribiendo The West Wing…

La cinta, estrenada durante el pasado Festival Internacional de Cine de Toronto (tiff), es protagonizada por Jessica Chastain, quien agradeció no sólo la oportunidad de trabajar con uno de sus ídolos, Sorkin, sino que éste decidiera que debut directorial tuviera a una mujer como protagonista.

HACIA LO DESCONOCIDO Para ganarse el respeto y un lugar en un mundo de hombres, Molly Bloom cambió su personalidad y su apariencia para adentrarse en las reglas no sólo del póker, sino de los hombres que participan en las apuestas clandestinas. A la par, Sorkin también incursionaría en


De frente Charlando con…

un nuevo territorio: la dirección, aun sabiendo que, aunque llevaba décadas en la industria, le faltaban conocimientos técnicos. “Después de 25 años como escritor profesional debo confesar que ¡no absorbí nada del arte de hacer películas! De verdad, no podía ni elegir el tipo de lente, pero afortunadamente Charlotte Bruus Christensen (la directora de fotografía) y Jessica me ayudaron mucho. Mi mejor consejo para trabajar en equipo siempre ha sido decirle ‘sí’ a la gente talentosa cuando tiene una idea”, comparte sonriente el escritor que debutó en cine con la ya mencionada A Few Good Men, un guión basado en su propia obra de teatro.

“Me encantó leer su libro; se lo recomiendo a todo mundo, pero realmente mi inspiración vino de mi encuentro con ella. En nuestra primera reunión, en sólo una hora, me impresionó mucho; es una de las personas más inteligentes, creativas, fuertes y divertidas que me he topado. Conocerla y descubrir la historia que no está en el libro fue lo que me motivó a escribir el guión y dejar otro proyecto en el que estaba trabajando”, revela. Pero para minimizar el riesgo de esta gran apuesta, Sorkin necesitaba de una “mano ganadora”; por ello acudió a Jessica Chastain. “Algunos podrán decir que tener un buen casting es tener el 90% de la batalla ganada, yo les diría que aún así lo estarían minimizando. Para este papel, que no era para principiantes, yo necesitaba a una actriz que se transformara en Molly desde el inicio hasta el final de los créditos. Alguien que tuviera 146

GLOW!

humor, e inteligencia. Básicamente necesitaba a una de las mejores actrices del mundo; pero como ninguna estaba disponible acabamos con Jessica”, relató Sorkin entre risas, que fueron correspondidas por la actriz.

“A LO QUE YO ME DEDICO ES A HACER UN RETRATO, UNA PINTURA, NO UNA FOTOGRAFÍA”

“No, ya en serio, Molly’s Game no se trataba de si Jessica sería la ideal para el papel, sino de convencerla a ella de que quisiera trabajar con alguien que nunca había dirigido antes…”, cuenta con humildad. Una vez que aseguró a su protagonista, Sorkin se dio a la tarea de no dejar que las “cosas brillosas” (como él las nombra) de esta película: el glamur, la sexualidad, el dinero, Hollywood, opacaran la historia emocional que quería contar. “Cuando los productores de la película me dijeron que yo debía dirigirla, tomé la oportunidad, asumiendo las consecuencias y el riesgo, porque sabía que podía estar acabando con mi carrera

Fotos: Diamond Films y TIFF

Sorkin revela que lo que lo motivó a aventurarse en la dirección fue conocer a la propia Molly Bloom, quien lo impresionó desde el inicio.

profesional, sufrir una humillación pública y arrastrar a gente buena —como Jessica— conmigo, y más trágicamente: matar una historia que amaba”.

porque vivimos en un tiempo en el que muchos se traicionan y a los demás no parece importarles… En contraste, para Molly es natural no hacerlo”.

Hacer el bien, aun en tiempos difíciles Desde A Few Good Men, Sorkin busca mostrar en pantalla a gente que intenta hacer el bien; se le suma el equipo de Sports Night (1998-2000), que buscaba producir un buen programa a pesar de las presiones de la cadena televisiva, o The Newsroom (2012-2014), donde un equipo de periodistas debía enfrentar obstáculos comerciales y corporativos para entregar noticias verdaderas.

RETRATOS FIDEDIGNOS Previo a Molly’s Game, Sorkin tuvo la encomienda de llevar al cine la vida real de personajes como el fundador de Facebook: Mark Zuckerberg (en The Social Network); el congresista Charlie Wilson (en Charlie Wilson’s War) y por supuesto, al creador de Apple: Steve Jobs, en la película homónima que le consiguió otra nominación al bafta y a los Golden Globes.

“Sí, es muy cierto que me interesa el bien; quizá tiene que ver con mi padre, un hombre que tenía un pie muy plantado en otro siglo y que de hecho murió cuando estábamos haciendo esta película. También influyó en mi haber visto siendo joven, a los cinco años, El hombre de la Mancha, en ese momento pensé: ‘Oh, ese hombre (Cervantes Saavedra/El Quijote) es como mi padre’. Así que ya sea con Josiah “Jed” Bartlet, de The West Wing; Will McAvoy en The Newsroom o ahora Molly en Molly’s Game, podríamos rastrear el linaje de estos personajes y su adn, hasta mi padre”, revela.

Sin embargo, el escritor está consciente de que la vida real no incluye puntos dramáticos, estructura y diálogos brillantes, ¿Cuál es entonces su secreto para hacer estos guiones?

Pero en contraste con estos personajes ficticios que siempre procurarán el bien, Sorkin está consciente de que actualmente vivimos en un tiempo en que parecería que a la gente no le importa pasar por encima del otro. “Por eso estaba tan emocionado por hacer esta película;

“CUANDO LOS PRODUCTORES DIJERON QUE YO DEBÍA DIRIGIR ESTA PELÍCULA, TOMÉ LA OPORTUNIDAD; ASUMIENDO LAS CONSECUENCIAS, Y EL RIESGO”

“Me da gusto que lo menciones porque sí he tenido que escribir varias historias de personas reales, y tienes razón, la vida real no incluye escenas que cumplan con una estructura dramática ni a personas que hablan en diálogo; pero eso sí pasa en el arte. Aun cuando hago no-ficción tomo los hechos reales, la verdad, y la plasmo en la pantalla. Puedo explicarlo mejor si digo que a lo que yo me dedico es a hacer un retrato, una pintura, no una fotografía. El trabajo de los periodistas es una fotografía de la realidad, pero el arte no se ocupa de aquello que verdaderamente pasó; yo tomo lo que imagino que pasó y lo presento de forma atractiva”.


De frente Charlando con…

“SI SIGUIERA ESCRIBIENDO THE WEST WING, UNA VEZ A LA SEMANA PODRÍAMOS SABER CÓMO DEBERÍA SER UNA CONFERENCIA DE PRENSA…” que trabaja muy duro, que ha hecho del periodismo no una carrera sino un llamado; personas que entienden su lugar en la democracia y que cuando se equivocan lo admiten y posiblemente renuncian como consecuencia. Que esto sea demonizado por un tipo que simplemente no quiere creer en la verdad porque ésta no está de su lado, es peligroso y muy malo”. Y lo afirma alguien con conocimiento de causa, pues escribir sobre política y sobre periodistas ha sido su trabajo más celebrado; gracias a The Newsroom y sobre todo a The West Wing, serie que logró 27 Emmys a lo largo de siete temporadas. Es inevitable hablar con el cineasta de un término tan en boga como fake news. “No deberíamos siquiera escuchar ese término. Lo digo como alguien cuyo trabajo es continuamente criticado y calificado por los periodistas. Es invaluable tener a una prensa libre”. Y asevera: “Por The Newsroom pude conocer a periodistas increíbles, gente 148

GLOW!

“Me preguntan muy seguido qué pasaría si hoy hiciera The West Wing, qué le cambiaría para adaptarla al actual clima político. Pero la respuesta es que haría exactamente el mismo programa: uno en el que pudiéramos ver y oír cómo suena, cuando personas con buenas intenciones, inteligentes, y con quienes podemos tener diferencias de opinión, pero que cuyas intenciones

son unimpeachable [intachables], trabajan duro y se dedican a servir a los demás”, señaló haciendo mención al actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “Seguiría haciendo justo eso, además, una vez a la semana podríamos saber cómo debería ser una conferencia de prensa…” UN FUTURO COMO DIRECTOR Después de su primera experiencia como capitán, Sorkin considera que aún no tiene definido un estilo como director; sin embargo, le gustaría encontrarlo. “Te podría hablar más sobre mi estilo como director dentro de cinco películas —dice entre risas—. No sé si ya tengo un estilo, pero para Molly’s Game, como yo no tenía una sensibilidad visual, me apoyé mucho en mi directora de fotografía. Lo que buscaba era que el presente tuviera un estilo diferente al del pasado. El presente debía ser de alguna manera más ‘convencional’, con mucho diálogo entre personajes encerrados en cuatro paredes sin otros distractores. En cambio, en el pasado vemos escenas de esquí, competencias, juegos de póker…”. Actualmente, Sorkin, cuyos guiones rebasan por mucho la acostumbrada página por minuto de actuación debido a la rapidez que requieren sus ágiles y complejos diálogos, trabaja en la adaptación para televisión de A Few Good Men, pero en su horizonte, le encantaría incluir más oportunidades para sentarse de nuevo en la silla del director.

“En esta experiencia aprendí lo mucho que tengo que aprender. Tenía mucho respeto por los directores con los que había colaborado antes, pero ahora les tengo más. Muchos de ellos me dijeron que cuando empezaron no tenían idea de nada, y ahora les creo, porque aquí yo no sabía nada. Sabía lo que quería, sí, pero no hay mejor consejo para alcanzarlo que poner a personas fenomenales en los puestos claves y nunca pretender que sabes más que ellos. No diría que ahora dejaré de colaborar como escritor con directores a quienes admiro, pero tampoco dejaré de dirigir; ahora quiero ser mucho mejor”, finaliza con esa certeza que caracteriza a sus protagonistas.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.