HONRADO EL LUJO histórico en Madrid
Descanso elevado
Repartidas a lo largo de las seis plantas, las 100 habitaciones y 53 suites de Mandarin Oriental Ritz se encuentran entre las más elegantes de España. Tras una extensa restauración llevada a cabo por el estudio parisino Gilles & Boissier, la decoración destila elegancia y clasicismo, con un toque contemporáneo, basado en una relajante paleta de colores, ricas telas y mobiliario de diseño. Como parte de la reforma, las habitaciones se ampliaron y se crearon nuevas suites para ofrecer lo último en alojamiento de lujo. Para un descanso aún más reparador, se puede acceder de manera gratuita a un menú de almohadas que incluye una ortopédica, u otra relajante que ayuda a disminuir los efectos del jet lag
Wellness personalizado
Otro de los distintivos de esta propiedad es la hermosa alberca “vitality pool”, que incluye estrellas en el techo y donde también hay duchas sensoriales.
Cerca se encuentra el gimnasio, un centro fitness equipado con aparatos de última tecnología y donde es posible acceder a un entrenador que puede ayudarte a hacer una rutina enfocada en tus objetivos.
Tras pasar por la reforma más extensa nunca antes experimentada en este edificio histórico de la Belle-Époque, el Mandarin Oriental Ritz, Madrid reabrió sus puertas como uno de los alojamientos más refinados de la capital.
En el proyecto trabajaron el reconocido arquitecto español Rafael de La-Hoz y los aclamados diseñadores franceses Gilles & Boissier, quienes mantuvieron el lujo y la excelencia.
Ubicado a solo pasos del Museo del Prado, que resguarda algunos de los tesoros históricos más importantes del arte español y la institución cultural más importante del país, este hotel complementa el conocido Triángulo del Arte (el grupo de museos ubicados en el Paseo del Prado).
Una historia de lujo
El 2 de octubre de 1910 se celebró la apertura del Ritz de Madrid, uno de los hoteles más elegantes de toda Europa. La ceremonia de inauguración fue encabezada por los invitados de honor: el rey D. Alfonso XIII y la reina Dª. Victoria Eugenia, nieta de la reina Victoria de Inglaterra. El joven rey fue clave en esta nueva iniciativa de crear el primer hotel de lujo de España. Habiendo viajado mucho a través de Europa y siendo conocedor de los estándares de lujo y excelencia de numerosos nuevos Hoteles Palacio, estaba decidido a modernizar su ciudad natal elevando Madrid a los mismos niveles que otras capitales europeas, para lo que se necesitaba construir un hotel de lujo.
Como ubicación se eligió el corazón de la ciudad, donde anteriormente se encontraban el Teatro Tívoli y los Jardines del Placer. Charles Mewes, el arquitecto del Ritz de París, fue encargado de la obra bajo la supervisión de dos destacados arquitectos españoles: Luis de Landecho y Lorenzo Gallego, quienes interpretaron el diseño clásico de su colega francés. La elegante estructura del hotel Ritz fue la primera en España construida en acero.
La Compañía de Desarrollo Ritz no sólo encargó su realización al famoso arquitecto francés que diseñó el Ritz de París, sino que también invitó al conocido César Ritz, hostelero por excelencia y ‘padre’ del Ritz de París, a participar en la creación de este nuevo hotel que llevaría su nombre.
Más de un siglo después de su creación, el estilo incomparable de la gerencia hostelera de César Ritz: las nobles proporciones de su arquitectura, la belleza, el gusto exquisito de su diseño interior y la atención dedicada a los detalles de su personal, sigue claramente presente en el Mandarin Oriental Ritz, a pesar del paso del tiempo.
Gastronomía con tradición
Para probar lo mejor de la gastronomía madrileña no es necesario salir, pues el hotel cuenta con cinco bares y restaurantes, cada uno con personalidad propia, que despliegan lo mejor de la cocina española.
La propuesta gastronómica del hotel fue diseñada, desarrollada y supervisada por el chef Quique Dacosta, quien creó los deliciosos menús y originales cócteles en entornos excepcionales. Deessa se encuentra en el impresionante escenario del salón Alfonso XIII y alcanzó dos estrellas Michelin en noviembre; Palm Court es el restaurante clásico; en el Hall Alto sirven desayunos, platos ligeros y en el Hall Bajo se llevan a cabo cenas informales, además de ser el lugar de encuentro de huéspedes y visitantes.
En Palm Court, de lunes a viernes se sirve un platillo clásico ‘de cuchara’; los lunes, lentejas; martes, fabes; miércoles, menestra; jueves, el tradicional cocido madrileño y los viernes, callos.
Los domingos se lleva a cabo el Sunday Lunch que eleva la experiencia con un despliegue de platos, champagne y música en vivo; la manera perfecta para concluir un viaje por Madrid.
Reserva tu próxima estadía en:
https://www.mandarinoriental.com/es-es/madrid/hotel-ritz
El Mandarin Oriental Ritz rinde tributo a un legado hotelero de más de un siglo