CIUDADES SUSTENTABLES, EJEMPLO PARA EL MUNDO EN UN CONTEXTO COMO EL QUE VIVIMOS, EN DONDE PAÍSES Y CIUDADES DEBERÍAN ORIENTARSE CADA VEZ MÁS HACIA LAS ENERGÍAS RENOVABLES, A PRIORIZAR TRANSPORTES DE CERO EMISIONES Y A FOMENTAR PRÁCTICAS AMIGABLES CON EL PLANETA, ESTAS CIUDADES DESTACAN POR SUS PRÁCTICAS SUSTENTABLES.
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Fotos: Cortesía Amsterdam&Partners/ Atlanta Convention & Visitors Bureau / San Francisco Travel/ Stockholm Media Bank / Tourism Vancouver / Travel Portland/ Visit Lisboa /
POR MARIANA MIJARES_
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ÁMSTERDAM PAÍSES BAJOS
C
omparar datos de diferentes ciudades del mundo no es fácil, ya que entran en juego innumerables factores. De acuerdo con el Índice de Ciudad Verde de Siemens, proyecto en curso investigado por la Unidad de Inteligencia de The Economist, los factores que componen la clasificación del desempeño verde de las ciudades son: energía y emisiones de CO2, uso de suelos y edificios, transporte, desechos, aguas, saneamiento, calidad del aire y gobernanza medioambiental. A la par, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), establecidos en 2015, son un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Cada objetivo tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 15 años. Adoptados por los 193 países miembros de la ONU, éstos son un plan para lograr bienestar social, económico y ambiental. Pero abordar los retos interconectados de los ODS requiere de un cambio transformador, incluyendo por supuesto el cómo interactuamos con el planeta. Ciudades de todo el mundo están, y continúan, aprendiendo unas de otras, ya que integrar prácticas sostenibles implica abordar las necesidades locales, mientras a la par se buscan cambios que hagan una diferencia en el planeta a largo plazo. Éstas son las ciudades que elegimos por beneficiar tanto la calidad de vida de sus habitantes, como la conservación y protección del medio ambiente. Hay mucho que aprender de ellas:
EUROPA, ejemplo a seguir
Las ciudades europeas cada vez eligen ser más sostenibles; 36 ciudades y pueblos de 18 países europeos compitieron recientemente por los Premios Capital Verde Europea. En los 13 años de existencia de esta iniciativa, hasta el momento es el mayor número de ciudades en participar en la competencia.
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Otra de las capitales donde más bicicletas se encuentran es Ámsterdam, que ha sido considerada la ciudad más bike-friendly del planeta y que posee más bicicletas que personas. Este medio de transporte no sólo contribuye a una población más saludable, sino que reduce significativamente las emisiones de carbono y la contaminación. Aproximadamente tres de cada cuatro residentes de Ámsterdam poseen una bicicleta. Pero si no se es fanático del ciclismo, aquí también se pueden usar vehículos eléctricos; con más de 300 estaciones de carga repartidas por la ciudad. Para 2025, las emisiones de CO2 del gobierno de la ciudad disminuirán en un 45%. Ámsterdam está llena de pensadores, inventores, emprendedores y gente ordinaria que dedica tiempo, esfuerzos y creatividad a hacer que su ciudad sea más sostenible. También, se procura que los agricultores locales estén cuidados para que la población pueda disfrutar de alimentos orgánicos de cosecha propia. En Ámsterdam es común ver ciudadanos con ropa hecha de materiales ecológicos y que además se cercioran de que los procesos de fabricación no utilicen colorantes o agentes venenosos que puedan contaminar el agua.
COPENHAGUE DINAMARCA Desde que se llega a la capital de Dinamarca queda claro por qué ha sido votada varias veces como la Ciudad más ecológica del mundo (y la capital Verde de Europa); gracias a su continuo compromiso de desarrollar formas de vida y sostenibilidad ecológicas. Por supuesto, uno de los ejemplos más claros es la manera en que se ha priorizado la bicicleta como forma de transporte. El ciclismo es increíblemente popular y el objetivo de la ciudad para 2015 era que la mitad de la población se transportara así al trabajo u escuela; por ello, ahora Copenhague presume más bicicletas que autos. Además de su amor por el ciclismo, a los residentes les apasiona el reciclaje y el compostaje.
Copenhague ha puesto asociaciones públicas y privadas en el centro de su enfoque de la ecoinnovación y el empleo sostenible. En ese sentido, la ciudad trabaja continuamente con empresas, universidades y organizaciones en foros dedicados para desarrollar e implementar el crecimiento verde. Por ejemplo, el proyecto de North Harbor (una nueva área de desarrollo urbano con potencial de 40,000 habitantes y 40,000 lugares de trabajo), será neutral en carbono en el área de energía y, con el tiempo, exportará energía sostenible al resto de Copenhague; un modelo que puede transferirse a otros pueblos y ciudades. Y es que para 2025, la ciudad pretende convertirse en la primera capital neutral en carbono del mundo.
ESTOCOLMO SUECIA
Con increíbles vistas al lago Mälaren y el mar Báltico, la capital de Suecia se siente como una de las ciudades más limpias de Europa, y no sólo por su aire claro y agua sin contaminantes, sino porque la gente no tira basura y se mueve sobre todo en bicicleta y transporte público. Medidas claras y efectivas para reducir la contaminación acústica, un plan de protección que estableció nuevos estándares para agua más limpia, un innovador sistema integrado de residuos, bajas emisiones de transporte y que todos los trenes y autobuses urbanos funcionen con combustibles renovables, son sólo algunas de las razones por las cuales Estocolmo fue la primera ciudad en recibir el título de Capital Verde Europea, en 2010. La ciudad apunta a estar completamente libre de combustibles fósiles para 2050.
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PORTLAND OREGÓN
Portland no sólo ofrece hermosas vistas, áreas verdes o la librería independiente más grande del mundo; también es una ciudad llena de ecologistas y personas que aman la naturaleza. Como resultado, la ciudad se ha convertido en uno de los lugares más verdes para vivir, ofreciendo 92,000 acres de espacios verdes y 119 kilómetros de senderos para caminar y correr. Portland es el mejor ejemplo de que con una planificación correcta, cualquier ciudad puede convertirse en una ciudad verde. Aquí, la Oficina de Planificación y Sostenibilidad inició el programa The Sustainable City Government (SCG), que desde 1991 ha reducido con éxito la dependencia de la ciudad a los combustibles fósiles. Para 2018, Portland había logrado reducir las emisiones de carbono en un 17% en comparación con el valor de 2006, y todo a pesar de una población e industria en crecimiento. Sumado a eso, la comunidad ciclista también creció significativamente, ayudando aún más a la ciudad a reducir sus niveles de emisiones.
REIKIAVIK ISLANDIA
Además de tener impresionantes paisajes, glaciares y auroras boreales, Islandia puede presumir sus prácticas sostenibles, como el hecho de que Reikiavik tenga autobuses de hidrógeno en las calles, y que todo el calor y electricidad de la capital provengan de fuentes renovables de energía. En términos de movilidad, la ciudad implementó el uso reducido de neumáticos con clavos, la introducción de automóviles más limpios que operen con electricidad, y minimizar el uso de automóviles para promover el transporte público, caminar y andar en bicicleta. Islandia es también famosa por sus volcanes, y al combinar la actividad volcánica con un buen uso de las vías fluviales, Reikiavik se volvió sede del sistema de calefacción geotérmica más grande del mundo. Este sistema proporciona electricidad y energía durante todo el día. Actualmente, el 85% del suministro total de energía primaria en Islandia se deriva de fuentes renovables producidas en el país. Reikiavik apunta a estar libre de combustibles fósiles para 2050; lo que parece más que viable en una realidad en la que actualmente solo el 0.1% de la electricidad total de Islandia se produce a partir de estos combustibles.
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SAN FRANCISCO Y OAKLAND CALIFORNIA
LISBOA PORTUGAL
Este 2020, la ciudad ganadora como Capital Verde de Europa fue Lisboa, sitio de más de 500 mil habitantes y que ha experimentado desafíos significativos en el pasado. Recientemente, la recesión económica mundial de 2008 afectó enormemente a Portugal, pero a pesar de todo, la capital mantuvo su avance para consolidar su estrategia de sostenibilidad ambiental, a la par que mejoró la calidad de vida de sus ciudadanos; demostrando que la protección ambiental y el crecimiento económico pueden ir de la mano. Al igual que otras contrapartes europeas, aquí destaca una movilidad sostenible mediante medidas para restringir el uso del automóvil y priorizar la caminata, la bicicleta y el transporte público, además de promover los vehículos de combustible alternativo con una de las redes de puntos de recarga de vehículos eléctricos más grandes del mundo (516 puntos en toda la ciudad). Lisboa también ha conectado sus áreas verdes mediante el corredor verde Vale de Alcântara (Valle de Alcántara), que unirá los servicios naturales de la ciudad; como el Parque Monsanto y el Río Tajo, con ciclovías y senderos, lo que brindará a sus ciudadanos mayor acceso a áreas verdes. También se crearán nuevos espacios verdes a lo largo del corredor.
Quizá tiene que ver con lo caro que es transportarse en auto (y los costos de los estacionamientos), pero en estas ciudades vecinas de California, la mitad de la población camina, anda en bicicleta o usa el transporte público para ir al trabajo. En Oakland, los habitantes caminan por la ciudad y suelen hacer sus compras en mercados de agricultores, cada uno con un carácter distintivo. A la par, San Francisco ama a los granjeros, y les ha ayudado a obtener alimentos orgánicos y saludables, además de que fue la
primera ciudad de EUA en disminuir el uso de las botellas de plástico y prohibir las bolsas de plástico (en 2007). San Francisco tiene una larga historia de conciencia ambiental que se remonta a la fundación del grupo ambientalista Sierra Club en el siglo XIX. Y además de ser conocida por su política progresista y gay friendly, ha puesto un gran ejemplo al ser la ciudad más verde de América del Norte con logros como una tasa de reciclaje del 77%; posible gracias a las reglas de la ciudad que requieren la separación de los materiales reciclables y compostables.
LEED
Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (por sus siglas en inglés), es un sistema de certificación de edificios sostenibles con reconocimiento internacional, desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (U.S. Green Building Council).
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ATLANTA GEORGIA
Con 48 áreas de árboles dentro la ciudad, Atlanta es conocida como la “ciudad en el bosque”. En ese sentido, proyectos como el Atlanta BeltLine (uno de los desarrollos urbanos más importantes de Estados Unidos; un enfoque integrado de parques públicos, senderos de usos múltiples, carril de transporte, espacios verdes, viviendas, restaurantes y arte) han creado aún más áreas verdes y fomentado prácticas sostenibles. Aunado a ello, cuentan con el hermoso Jardín Botánico, que cuenta con 30 acres de jardines al aire libre y espacios para exhibiciones. Pero en Atlanta no sólo los espacios son verdes, también importantes edificaciones, como el estadio Mercedes-Benz, que ostenta el título del lugar deportivo más sostenible del mundo o el Ponce City Market, cuyo edificio ha sido certificado como LEED Gold. En ese sentido, a fines de 2003 Atlanta aprobó una ley que exige que todos los proyectos financiados por la ciudad (de más de 5,000 pies cuadrados o que cuesten al menos $2 millones), cumplan con al menos la calificación LEED Silver.
Cómo ser un turista sustentable
Te decimos qué hacer, como turista, para ser consciente y sostenible en un viaje, con acciones que generarán un impacto positivo para el planeta: Pedir que no se te cambien las sábanas del hotel. Utilizar la misma toalla para secarte. No emplear las mini botellas de plástico (shampoo, cremas, etc.) sino cargar con las propias. Adquirir regalos y souvenirs de comerciantes y artesanos locales (no importados de China). Comer en restaurantes que promuevan la práctica farm-to-table; de la granja a su mesa. Tiene que ver con priorizar los productos de estación y opciones sustentables para así disfrutar de los sabores y experiencias de la región que visites. Optar por bebidas locales y no refrescos importados. Utilizar la bicicleta, o caminar para movilizarse. No tirar basura. No interferir con la vida silvestre (no asustar o alimentar a los animales). Proteger los recursos (evitar el aire acondicionado y cuidar el agua). Respetar, y emular, las costumbres y tradiciones locales.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU son:
SINGAPUR
VANCOUVER
ASIA
CANADÁ
Un eficiente sistema de transporte público y la implementación de ciclovías han resultado para Vancouver en la menor cantidad de emisiones de carbono entre las principales ciudades de América del Norte. Esto adicional al énfasis de la ciudad en promover la energía verde y el uso de energía hidroeléctrica. Vancouver prometió reducir sus emisiones en un 33% para 2020, lo que probablemente se logre gracias a que se han aumentado el número de puertos de carga que alientan a los ciudadanos a tener vehículos eléctricos en lugar de con gasolina. Entre los objetivos a futuro está el garantizar que cada persona viva a 5 minutos a pie de un parque, vía verde u otro espacio verde para 2020, y el restaurar o mejorar 25ha de áreas naturales entre 2010 y 2020. Vancouver también defiende a los agricultores, ya que los Farmer’s Market se aseguran de ofrecer alimentos sostenibles y saludables a los habitantes.
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Granville Island se ha convertido en una península amigable para los peatones y donde los residentes frecuentan mercados públicos. Muchas otras áreas de Vancouver también son amigables con el medio ambiente y una gran red de rutas en bicicleta ha facilitado la movilidad por la ciudad, especialmente West 10th Avenue, donde las personas circulan en bicicletas, scooters eléctricos o monociclos. Vancouver es reconocida mundialmente como el lugar de nacimiento de Greenpeace, recordándoles continuamente a sus habitantes, y visitantes, que los humanos somos sólo un pequeño componente del planeta…
La ciudad más verde de Asia es conocida como la ‘Ciudad Jardín’ por su vegetación siempre presente y se ha convertido en un ejemplo en la manera de incorporar el verde al entrelazar arquitectura y naturaleza. Desde techos hasta jardines verdes, Singapur está yendo a la alza en todos los listados de ciudades sustentables. Gran parte de la mejora proviene de la exigencia de edificios verdes a partir de 2008. Sumado a ello, la ciudad se ha comprometido a lograr que para 2030 al menos el 80 por ciento de todos sus edificios sean ecológicos. El icónico parque de 250 acres: los Jardines de la Bahía, además de ser un espectáculo para la vista, otorgan una idea clara del resultado de combinar las técnicas modernas mientras se tiene en cuenta a la naturaleza. El sitio formó parte de las políticas de Gobierno para hacer de Singapur una “ciudad dentro de un jardín” con el objetivo de mejorar la calidad de vida junto a la flora y fauna de la ciudad. Singapur alberga además el jardín vertical más grande del mundo: Tree House, en Bukit Timah.
Estas ciudades son un excelente ejemplo de cómo los gobiernos locales y los ciudadanos pueden trabajar en conjunto para hacer que las cosas sucedan. Adoptar un enfoque ecológico en todo lo que hacemos no sólo nos beneficiará a nosotros, sino también será un regalo para las próximas generaciones...
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