Domingo 27 de Noviembre del 2011 - R E F OR M A
GENTE
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Cambia Shakespeare a presos d Concluye temporada obra Ricardo III montada por reclusos en Santa Martha Mariana Mijares
¿Sabías que...?
d Los reos de la compañía de teatro del Penal de Santa Martha Acatitla ensayaron “Ricardo III” durante nueve meses los lunes y miércoles, cuatro horas cada jornada. d Desde hace dos años, el Foro Shakespeare empezó a trabajar con diversos proyectos teatrales en los reclusorios. d Más de 3 mil 500 espectadores, internos y externos, han presenciado estas representaciones. d Este proyecto busca, entre otros, profesionalizar el teatro dentro de las cárceles, dignificar la condición humana de los reos y transformar su percepción de la realidad social. d La compañía de teatro con presos de Santa Martha ha generado fuentes de empleo y permitido multiplicar esta acción en el sistema de rehabilitación social del DF.
d El actor Mario Zaragoza elogió la capacidad y talento de los presos.
d Unas 100 personas vibraron ayer con el montaje.
Sergio Bautista
Una docena de reos del Penal de Santa Martha Acatitla representaron la obra Ricardo III todos los sábados, desde hace siete meses, con la sola idea de expresarse y sacar lo que llevaban adentro; sin embargo, en su última función lograron que fuera el público quien se llevara más de ellos. Y es que las cerca de 100 personas que acudieron a verlos ayer al reclusorio, entre las que se encontraban los actores Mario Zaragoza, Julieta Egurrola y Sophie Alexander, se conmovieron y hasta se motivaron con el trabajo de este grupo de internos. “Me pareció una obra maravillosa, emocionante, trascendental, un esfuerzo enorme por el bien de nuestra sociedad. “En estos momentos nuestra sociedad necesita estudio, esfuerzo y trabajo, y lo que necesitan nuestros políticos es salir de sus pleitos internos y fomentar ese estudio, esfuerzo y trabajo”, compartió Zaragoza, en entrevista. Para Alexander, este montaje, que se presentó en el Teatro Juan Pablo de Tavira, le dejó como enseñanza no pisar un escenario sin tener claro un propósito. “Me voy pensando en que, como actor, lo único que te tiene que hacer pararte en un escenario es detectar la necesidad que tienes de decir y de hacer en escena. A veces, a los actores, esto se nos olvida y damos mucho por hecho. “Me llevo esa gran lección de no volverme a parar otra vez en un escenario sin haber detectado esa necesidad vital”. Luego de casi una hora de representación de este texto de William Shakespeare, centrado en el poder, la ambición y la muerte, los reos compartieron su experiencia con la audiencia. “Para mí, esta obra significó el poderme sacar toda la mie... que traía adentro, el luchar contra mí mismo”, destacó Martín Nieto, mejor conocido como “Joselito”. Para Francisco Castellanos, otro de los internos protagonistas de este proyecto, orquestado por el Foro Shakespeare, el texto, escrito en 1591, representó un gran aprendizaje de vida. “La obra me dejó el que no debo abusar de los demás ni ching... al compañero; debo apoyarlo para que, unidos, hagamos algo bueno”, señaló el recluso, condenado a 16 años de prisión por secuestro, pena de la cual ya cumplió 11 años. Este trabajo logró también acercar a dos mundos, el de la penitenciaría y el de los espectadores comunes. “Quiero agradecer a las autoridades por permitirnos crear una puerta al exterior, una oportunidad para que la gente conozca el trabajo que hacemos aquí adentro. Nosotros no somos animales colgados de una reja; cometimos una infracción, pero también queremos cambiar”, expresó un interno que acudió a ver la puesta de sus compañeros. Concluida su temporada, esta compañía de teatro esperaba con ansia preparar la siguiente obra, pues, de acuerdo con estos presos, el teatro es lo único que puede darles lo que ya no gozan: libertad.
d Julieta Egurrola develó la placa por las 35 funciones estelarizadas por los internos del penal.