Domingo 27 de Marzo del 2011 - R E F OR M A G E N T E
Brilla en marquesina de Londres d Protagoniza Keira
Reparte Knightley autógrafos
The Children’s Hour, drama de la relación
LONDRES.- Como ya es costumbre en los teatros de Broadway y del West End, cada noche, al terminar una función, los actores salen por la parte trasera del teatro y en la calle reparten fotos y autógrafos a los fans que los esperan. Y, aunque en noche reciente la temperatura en la capital inglesa oscilaba entre los 2 y 4 grados centígrados, los seguidores de Keira Knightley estaban decididos a llevarse un recuerdo de ella. “Cuando me enteré de que Keira estaba aquí, quise
entre dos maestras Mariana Mijares
LONDRES.- Karen Wright y Martha Dobie son dos maestras que enseñan en una escuela de jovencitas y que llevan una vida bastante normal, hasta que una niña las acusa de ser lesbianas. Esto es lo que se cuenta en The Children’s Hour, montaje que actualmente estelariza Keira Knightley en Londres. La obra fue escrita por Lillian Hellman en 1934, y, aunque ya ha sido montada anteriormente e incluso trasladado a la pantalla grande, en sus inicios fue censurada por su controvertida temática. En esta versión, Knightley encarna a Karen, una mujer que se compromete con el doctor Joseph Cardin, relación que no tiene del todo convencida a su mejor amiga, Martha (Elisabeth Moss), y, cuando ésta se lo expresa a su tía, dos alumnas escuchan la conversación y empiezan a hacer conjeturas. Pero la trama se complica todavía más cuando interviene Mary, otra de las niñas del colegio, quien siempre ha causado problemas por ser mentirosa e hipocondriaca. “¡Me muero! ¡Me muero!”, exclama la joven antes de tirarse al piso en una de las escenas del inicio. “Me está dando un infarto”. Entonces aparece el doctor Cardin para asegurarse de que la niña esté bien, y, como está perfectamente, es castigada por las maestras debido a su farsa.
Mariana Mijares
E n v i a da
venir a verla y traerle una carta”, indicó una joven china, de 22 años. Fuera del teatro se congregaron cerca de 20 personas, quienes finalmente vieron concedidos sus deseos cuando apareció la intérprete. Knightley repartió autógrafos de manera rápida y sólo se dejó fotografiar de manera breve; además, únicamente le firmó a los seguidores que se habían ubicado en las primeras filas. No obstante, la gente se retiró visiblemente contenta y elogiando a Keira.
d La actriz obsequió autógrafos
a varios admiradores al finalizar una función de la obra.
Para evitar cumplir con su sanción, en un impulso Mary decide decirle a su abuela (Ellen Burstyn) que sus maestras son amantes, situación que genera que las despidan. Pero antes, ellas deciden confrontar a su inquisidora. “No somos un juguete de papel, ¿sabes? ¡Estás jugando con nuestras vidas!”, le reclama Karen a la señora, quien insiste en que su nieta está diciendo la verdad. “¡No!, ustedes son las que han de estar jugando con las niñas”, replica ella, enfadada. El conflicto se intensifica cuando otra niña se ve obligada a mentir para apoyar la versión de su compañera y las dos mujeres quedan así confinadas en una pequeña casa en el campo,
d La obra se
mantendrá vigente hasta mayo en el Comedy Theatre londinense. alejadas del contacto exterior. Ahí, los días pasan lentamente, no hay nada qué hacer, nada en qué pensar y, cada vez, menos qué decir. “Debería poder tocarte, debería poder ir a la tienda, debería poder salir al parque, quisiera hacer tantas cosas, pero ya no puedo”, le dice, frustrada, Karen a su compañera. Su situación no mejora,
e incluso empeora, en escenas que son representadas de manera apasionada por ambas actrices, hasta que se llega a un trágico desenlace que, al bajar el telón, genera una ovación de pie. La actriz de la saga Piratas del Caribe y Orgullo y Prejuicio lució complacida de poder seguir presentándose en este montaje, que se mantendrá hasta mediados de mayo.
d Keira Knightley encabeza junto a Elisabeth Moss la puesta, escrita
por Lillian Hellman en 1934.
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