Eva 20 años después

Page 1

17 DE OCTUBRE DE

1945

Su voz, en los altoparlantes, se volvió

peligrosa

bertador. Mis padres se encerraron y yo me escapé hasta la habitación de las mucamas. Desde el balcón de un cuarto piso la v i pasar; sólo alcancé a distinguir su mano, profusamente enjoyada, que asomaba por la ventanilla de un coche negro. Me sentí fascinado y culpable", recuerda un habitante del Barrio Norte, de 32 años que, aunque está lejos de ser militante peronista, reprocha a sus padres haber vivido esa época sin ningún sentido del humor y mucha histeria. En ta sociedad capitalista hay hombres poseedores de la riqueza, o capitalistas que poseen el dinero, y hombres desposeídos que ponen el trabajo. Con los años, la historia de sus 400 pares de zapatos y de sus cofres de joyas que la Revolución Libertadora exhibió con la misma morbosidad que tres años antes le había criticado a Perón a causa de los 16 días del velorio de Evita, se ha dado vuelta: ahora es un símbolo del complejo de omnipotencia de las clases altas y de la ineficacia política de la izquierda ortodoxa. Provenientes de la clase media, y aun de sus sectores más bajos, algunos integrantes de esa generación que militó activamente contra Perón confiesan, ahora, distintos grados de ceguera política: Rolando García y Conrado Eggers Lan, por ejemplo, adhirieron totalmente al movimiento y lanzan sus críticas "desde adentro"; otros, describen su actual visión de Evita: como ¿osé Luis Romerojex rector de 'la Universidad de Buenos Aires): "Introdujo en la p o l í t i c a argentina un acento nuevo. A los hombres de mi generación les pareció intolerable, pero sólo los más obcecados negaron que trajera a la política argentina un acento nuevo. Era el acento de los viejos caudillos populares pero impregnado de una sentimentalidad protectora que, sin duda, despertaba en las clases populares un eco que nosotros no sospechábamos. Si fue sincera o no, no lo sé ni ya importa. Hoy es un símbolo —quizá un poco desvanecido— de una manera nueva en la Argentina de percibir lo político en lo que se mezclan lo ideológico y lo sentimental. Durante varias décadas —o acaso siglos— hemos sido incapaces de percibirlo. Quizás fuera necesaria una voz tan dulce y, al mismo tiempo, tan áspera como la de Eva Perón para que lo aprendiéramos".

Eva Perón: 20 años después

Mí vida ya no es mía; ahora pertenece a todos ustedes. A 20 años de su muerte el nombre de Eva Perón no está, por cierto, en peligro de caer en el olvido; en realidad, parecería que ahora se lo repitiera con mayor frecuencia que hace una década. Tal vez influyen las circunstancias políticas actuales cuando el peronismo actúa a cara descubierta y varias capas de clase media —sobre todo profesionales e intelectuales de tradición izquierdista— declaran, día a día, que se han "pasado" al peronismo. Pero, además, el mito de Eva Perón nunca fue sencillo, y ahora parecería que diversos sectores de la sociedad argentina, y en especial de las agrupaciones políticas, lograran recortar en él su correspondiente rostro. Hace 20 años, Evita tenía sólo dos caras públicas: "La dama de la esperanza" o "la resentida". Debajo de ese manto habitaba, sin embargo, otro rostro: el de la vida cotidiana del peronismo. Aunque ahora ningún dirigente se atrevería a la más leve crítica, muchos soportaron, entonces, sus dardos efectivos, sus burlas y hasta la inclusión del tema de la traición en sus clases de la Escuela Superior Peronista. "Evita le espantaba los traidores a Perón como si hubieran sido moscas. Era su cuerpo de defensa; ahora esa función la cumple la juventud", aseguró a Panorama un vendedor de diarios que tiene su puesto de Retiro y predestinadas, aunque azarosas, señas personales: se llama David Lujan Duarte y nació el 17 de octubre de 1930. Estoy segura de que algunos de ustedes habrán pensado lo que otros yd me han dicho tantas veces: "¿Por qué 26

se preocupa tanto, señora, si esa clase de gente no volverá más al gobierno?" No, ya sé que la oligarquía, la del 12 de octubre de 1945, la que estuvo en la plaza San Martín, no volverá más al gobierno; pero no es ésa la que a mí me preocupa. Me preocupa que pueda retornar a nosotros el es< píritu oligarca. A eso es a lo que tengo miedo, y mucho miedo, y para que eso no suceda he de luchar mientras tenga un poco de vida —y he de luchar, mucho— para que nadie se deje ten tar por la vanidad, por el privilegio, por la soberbia y por la ambición. A veinte años de su muerte, aquellos dos rostros antagónicos se han convertido en arquetípicos, y poco a poco surgen otros. En principio la generación que no la conoció ha comenzado a actuar en política y, en parte, no acepta la imagen de Eva Perón que les legaron sus padres. Como en la clase obrera ningún cambio político ni social de los que afectaron al país después de 1955 podría destruir fácilmenSin embargo, el Partido Comunista te el recuerdo del 17 de octubre, da imagen de Eva Perón ganará o perde- Argentino no abandona tan pronto sus r á fuerza, a lo sumo, a nivel indivi- más caras convicciones. Consultado por dual, pero su significado y resonancias Panorama, Héctor P. Agosti respondió, continúan intactos. Pero esa generación a través de su mujer: "Ese tema es que oscila entre los 25 y 30 años, que de los que separan, y hoy hay que busse educó en una doctrina familiar an- car los temas que unan". tiperonista y que, después, ingresó —o QUE E S E L EVITISMO. Ya no sé si no— a militancias diversas, comienzan a rescatar, cada vez con menos escán- sirvo al pueblo por amor a Perón o dalo, esa imagen insólita en el acar- si sirvo a Perón por amor al pueblo. tonado escenario político. Se afanan, En los últimos años es frecuente seahora, por encontrar en su memoria, ñalar a Eva Perón como la exclusiva retazos de esa figura que contempla- figura revolucionaria del gobierno peron siempre asociada a insultos e iro- ronista. Muchos aseguran que "si Evinías. "Me acuerdo de cuando Eva vol- ta hubiera vivido en el 55' el golpe vió de Europa. Yo vivía en la calle Li- militar habría fracasado o, por lo menos, conquistado el poder después de PANORAMA, JULIO

20,

1972


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.