Vacaciones en Mar del Plata
Si esperás leer una historia común y corriente… no leas esta historia.
Unos meses atrรกs, en el verano 2017 sucediรณ que en la ciudad de Mar del Plata se esperaba la llegada de miles de turistas.
Los bares se preparaban con música y la mejor comida. La playa estaba llena de carpas y sombrillas multicolores. Los vendedores ensayaban sus cánticos: “¡Cocacoleroooo!”, “¡Hay palito, bombón helado!”, “¡Lloren chicos, lloren!”, “¡A los ricos pirulines!”. Mientras tanto, en ese clima de alegría, llegaba el señor Rulo a “la feliz”.
Hacía 10 años que no se tomaba vacaciones y con mucho esfuerzo logró terminar de pagar su pasaje en micro luego de 24 cuotas sin interés. Estaba desesperado por darse un chapuzón en el mar y broncear su blanca piel. Al bajar del micro, como era muy bajito y estaba vestido de negro, la gente lo confundió con una valija y lo despacharon en un taxi al hotel más lujoso de la ciudad.
Al mismo tiempo llegaba en su lujoso jet privado, “el chino”, el mejor jugador de fútbol de oriente. Se destacaba por su juego veloz, su manejo de la pelota y por su brillante y larga cabellera que enamoraba a las fans de su equipo. Sin embargo, estaba cansado de la fama y decidió esconderse disfrazado de abuelita hasta llegar a la habitación del espectacular hotel que había reservado.
Grande fue su sorpresa cuando al entrar a su habitación, vio sus valijas moverse y escuchó una voz que no paraba de gruñir diciendo ¡No!, ¡No!, ¡No! El Chino sorprendido, se acercó lentamente a su equipaje y lo movió… Rulo, desorientado, sin saber dónde estaba y al ver la cara del futbolista salió corriendo de la habitación. El Chino se asustó y saltó tan alto que se golpeó la cabeza con una lámpara, se desmayó y se le salió el disfraz.
Resulta que la puerta había quedado entreabierta. En ese momento, pasó el servicio de limpieza, al ver la puerta entornada, la mujer entró silenciosamente y se encontró con un hombre tirado en el piso. Se acercó y lo reconoció: ¡mi jugador preferido, el mejor del mundo! Bajó corriendo a la recepción y llamaron a una ambulancia.
Al llegar los médicos subieron y se llevaron una gran sorpresa: ¡el Chino ya no estaba! Lo empezaron a buscar por todas partes y no lo encontraban. Los médicos comenzaron a dudar si la mujer realmente lo había visto…
Rulo, que ya había llegado a la playa, se estaba preparando para tomar sol y disfrutar de esa hermosa mañana a pesar de que su ropa no era la adecuada.Por suerte, debido a el horario, la playa estaba totalmente vacía. Al mismo tiempo, el Chino, confundido, bajó silenciosamente las escaleras traseras a tomar aire fresco y empezó a caminar hasta que se encontró con la playa.
Como estaba desorientado, se acercó a un hombre y le empezó a contar lo que le había sucedido. ¡Oh sorpresa para Rulo que escuchaba su misma historia! En ese momento, pensó que lo mejor era cambiar de tema y seguir disfrutando del lugar. Entre charla y charla, llegó la tarde y debían volver al hotel.
Primer final
¡Oh sorpresa para Rulo que escuchaba su misma historia! En ese momento, pensó que lo mejor era cambiar de tema y seguir disfrutando del lugar. Entre charla y charla, llegó la tarde y debían volver al hotel…El problema era que Rulo no sabía como llegar a su hotel, así que pensó ir a el hotel del Chino y pedir un mapa en recepción.
Chino se acordó de todo y lo reconoció. Pensaba ofrecerle a Rulo hospedarse con él, pero en realidad le iba a tender una trampa para intentar hacer justicia. Cuando llegaron, abrió la puerta. Lo ató a una silla, le puso una mordaza en la boca y lo encerró en la habitación. Al no encontrar su celular para llamar a la policía, abandonó la habitación y bajó a la recepción a buscar al personal de seguridad.
Mientras tanto, la empleada del hotel, entrรณ a la habitaciรณn con la excusa de realizar la limpieza y la esperanza de conseguir un autรณgrafo. Al entrar se llevรณ una gran sorpresa y, gritando desesperadamente, saliรณ corriendo para buscar ayuda.
Es entonces cuando se encontró con Chino quien intentó explicarle lo que estaba sucediendo. Rulo intentaba entender por qué lo habían atado, Chino intentaba entender qué hacía Rulo en su cuarto desde un principio y la mucama intentaba entender porqué Chino todavía ¡no le había dado su autógrafo! ¡Si esperabas leer el final de una historia común y corriente… este no es tu cuento!
Segundo final
¡Oh sorpresa para Rulo que escuchaba su misma historia! En ese momento pensó que lo mejor era cambiar de tema y seguir disfrutando del lugar. Entre charla y charla llegó la tarde y debían volver al hotel. El problema era que Rulo no sabía como llegar a su hotel, así que pensó en preguntarle al chino si se podía hospedar con él.
En el camino se encontraron con los guardaespaldas de Chino, que le preguntaron quién era la persona que lo acompañaba. Como Chino se encontraba perturbado por la situación, rápidamente Rulo les respondió que se habían conocido en el hotel de una manera muy extraña.
Los guardaespaldas dudaron y se fueron a investigar la historia del extraño enano que acompañaba al jugador. Mientras tanto Chino y Rulo siguieron su camino hacia el hotel. Al llegar, los recepcionistas le preguntaron a Rulo en qué número de habitación estaba alojado. El se puso muy nervioso ya que se había olvidado de preguntarle lo de su hospedamiento. Pero Chino respondió rápidamente que estaba alojado con él.
Al entrar a la habitaciĂłn, los guardaespaldas habĂan investigado a Rulo y se dieron cuenta que era un hombre inocente
Finalmente Chino le regalĂł una semana en la suite presidencial, el pasaje de vuelta en primera clase y una entrada para la copa Oriente.
FIN