Exhibition Catalog Ernesto Montero Hipérbole

Page 1



LUIS ERNESTO MONTERO Hipérbole

Salón de Pasos Perdidos de la Asamblea de Extremadura septiembre, 2016


ASAMBLEA DE EXTREMADURA Presidenta Blanca Martín Delgado Vicepresidente primero José Andrés Mendo Vidal Vicepresidente segundo Fernando Jesús Manzano Pedrera Secretario primero Eugenio Romero Borrallo Secretaria segunda Francisca Rosa Romero Secretaria tercera María Victoria Domínguez Paredes Letrada mayor y secretaria general Cristina Correa Cruz

Catálogo: © de los textos: sus autores Edita: Asamblea de Extremadura © de esta edición: Asamblea de Extremadura Departamento de Publicaciones publicaciones@asambleaex.es www.asambleaex.es Plaza de San Juan de Dios, s/n 06800 Mérida Comisaria de la exposición: Mariam Núñez Más Coordinación del catálogo y exposición: Pilar Mayoral Rosas Coordinación ortotipográfica: Raúl Aragoneses Lillo Diseño y maquetación: Juan José Pedrosa González Montaje: Antonio Delgado Humanes


PRESENTACIÓN

La Asamblea de Extremadura acoge durante este mes de septiembre la exposición Hipérbole, pinturas de Ernesto Montero, que podrá visitarse en el Salón de Pasos Perdidos. La primera vez que vi la obra de Ernesto Montero fue en Moraleja, su pueblo. En esa ocasión la muestra se llamaba Syntagma, y con ella el artista tenía un doble propósito. Por una parte, deseaba agradecer a sus paisanos su generosidad y solidaridad con su familia y, por otra, reunir fondos para asistir en Estados Unidos a un congreso sobre enfermedades ultrarraras. Sí, no estamos ante un artista más. Ernesto ha recurrido al arte para sobreponerse a una situación sencillamente dramática a nivel humano. Sus cuatro hermanos habían contraído neuroacancitosis, una enfermedad ultrarrara y devastadora que ha transformado en poco tiempo su paisaje familiar, a la par que ha contribuido a que Ernesto salga de su periodo de reflexión y se ponga manos a la tarea de expresar todo lo que bulle en su interior. La obra de este pintor autodidacta extremeño que ha recorrido medio mundo, influido por grandes como Pollock, sumerge al espectador en un universo de formas infinitas, que bien pueden ser una representación de lo mínimo o de lo máximo, el microcosmos que se confunde con el macrocosmos. En todo caso, sus pinturas nos instalan en una atmósfera irreal, casi onírica. Ernesto Montero es un pintor muy comprometido con su arte, con su propia vida y con la de su entorno. Desde la Asamblea queremos servir de caja de resonancia para su mensaje de agradecimiento al pueblo extremeño y, al mismo tiempo, llamar la atención de la opinión pública sobre estas situaciones y esta enfermedad que, por ser tan poco frecuente, encuentra más dificultades para que se le preste atención tanto en el terreno de la investigación como en el de la industria farmacéutica Espero de corazón que su obra os conmueva como a mí. Gracias, Ernesto. Blanca

MARTÍN DELGADO

Presidenta de la Asamblea de Extremadura

5



HIPÉRBOLE, SUTIL TRANSCENDENCIA

La vida del artista es compleja y sutil; y la obra que surja de él producirá lógicamente, en el público capaz de apresarlas, emociones tan multiformes que nuestras palabras no podrán representarlas. Vassily

KANDINSKY

Sumando lo accidental y lo deliberado, llega Hipérbole. Exposición contundente cual golpe de gracia. Hiperbólica en sí misma porque abarca conjuntos de obra e ideas de varias etapas que Ernesto Montero (Moraleja, 1961) ha sabido captar, trazo a trazo, hasta conformar un tablero de emociones universales. El arte abstracto declara su inherente necesidad de expandir los márgenes de lo real abarcando el mundo interior del artista que lo ejerce y la expresión de sus emociones y sentimientos. Las concreciones, en este caso, dependen de tres preceptos que parten de múltiples realidades, pero de un solo punto de vista. El primero de los preceptos se centra en lo específico, en lo único, y esa singularidad estriba en la expresión de la personalidad del artista. El segundo, establece al propio artista como sujeto contextualizado, inmerso en el color local de los lugares que lo han influenciado y de los cuales expresa una mirada personal inequívoca, precisa. El tercero preconiza al artista como hacedor de una obra específica que completa el espectro del arte universal.

Hipérbole entreteje los tres preceptos espirituales del arte a través de obras en las que confluyen la mirada reflexiva del artista; la transición desde la exuberancia rural de Extremadura hasta la amplitud oceánica, las metrópolis del mundo hasta alcanzar, otra vez, el caudal verde olivo de la dehesa y las llanuras

7


campestres. Es un conjunto que imposibilita el close up, pero fomenta la mirada panorámica en cenital y admite la participación activa de observadores diversos. Luego está el color, como verdadero instrumento del artista para generar el movimiento y la evolución emotiva de forma deliberada. De hecho, la serie que mejor refleja esta intención cromática proviene de una de sus más recientes exposiciones, Syntagma. La integración de ocres, grises y gradaciones de negro a un mismo tablero de cartulinas ensambladas, en el que se advierten las secuelas del incendio voraz que pespunteó la sierra de Gata en el verano del 2015, es, al mismo tiempo, un grito de dolor y un canto a la esperanza y a la solidaridad. Ernesto crea y recrea un universo paralelo en el que naturaleza y pintura establecen un diálogo infinito. El verde del paisaje prevalece en la paleta cuando mejor está el campo, y viceversa. La ciudad se estructura mientras el pincel organiza parámetros de convivencia. Es el afán creativo y de apego a los hechos circundantes la actitud que describe a Ernesto Montero como iluminador de momentos que han dejado una huella sutil, apa-

8

rentemente intrascendente y efímera si se mira desde la inmediatez, pero determinante si se apela al largo plazo. ¿Cuántos eventos de la historia natural de las naciones habrían pasado desapercibidos en la actualidad de no ser por reveladoras huellas pictóricas muchas veces cubiertas de anonimato? ¿Cuántas podrían pasar desapercibidas en el futuro si nos quedamos varados junto al mainstream y en el bombardeo visual e irrelevante? ¿Cuántas si las sensaciones imperecederas no quedan debidamente registradas? Con

Syntagma, Montero enfatizó nuestro poder de observación ante una sucesión de acciones humanas que van desde la destrucción soterrada y sibilina hasta la reconstrucción colectiva de un paraje natural. Cartulinas y lienzos que constituirán, en el futuro inmediato, una crónica relatada desde elevados niveles de abstracción con trazos sumamente terrenales. El artista como parte del paisaje, también determina su contexto y convierte su obra en contenedor de emociones compartidas. Frente a un observador-conocedor de su pulsión viajera, esos vínculos emocionales podrían establecerse desde cualquiera de sus pinturas. Es fácil observar en su obra de 2006-2010 cómo la influencia neoyorkina produjo un ensanchamiento prodigioso de sus métodos de trabajo. Primero al mezclar el dripping


bebido de la mejor action painting con bases inspiradas en abstracciones geométricas y, acto seguido, cuando se encomendó al imaginario de paisajes urbanos superpuestos sin fondos de color. Pero si novedades tiene Hipérbole como exposición que motiva este catálogo, son las estimulantes creaciones realizadas por Ernesto Montero en esta última etapa. Prolífico 2016. Porque ha sido un año deliberadamente solitario, en el que el artista comenzó a otorgar sentido a largas estancias en su estudio de Moraleja al realizar allí sus investigaciones sobre colores, formas y superficies. El resultado son símbolos poéticos dictados directamente al lienzo desde un estado de consciencia residual o acentuada. Dos extremos conceptuales unidos por solo una de sus partes. Son fijaciones hiperbólicas y obras de lo real. Algunas de ellas incluso resueltas sin mayor pretensión que el regocijo de la creación misma. Tal como explicaba el artista en una de nuestras conversaciones on line, «no hay nada intencionado, todo se forma por su propia fuerza; por mi parte, mínima intervención».

Hipérbole es también reflexión sobre los márgenes del expresionismo abstracto, corriente contemporánea a la que el artista permanece apegado desde su temprano despunte en el contexto sociocultural de Extremadura y con la que ha perfilado un crescendo perpetuo. La evolución viene dada porque sus obras no están destinadas al terreno baldío –pero también necesario– de la mera contemplación, sino que recogen vivencias y sensaciones conscientemente transformadas a posteriori. La obra de Montero ofrece una imagen perdurable de la experiencia. Como si de una maquinaria con verbum pictórico recorriendo cientos de kilómetros cada día para acaparar horizontes y metamorfosis se tratara. A través de las múltiples menciones y preocupaciones de Ernesto Montero alrededor la historia del arte, materia de la que es un estudioso autodidacta y profundo, pueden trazarse líneas imaginarias y asociativas entre sus más importantes o sutiles influencias pasadas y actuales. Una vez más aparece en hipérbole su capacidad cosmogónica para establecer puntos de unión entre la admiración por Luis Canelo (Moraleja, Cáceres, 1942), el background del brillante Arshile Gorky (Armenia 1902-Nueva York 1948), el ingenio de Pollock1 y sus continuas visiones creadoras que atesora cual exégeta. Representaciones e intersecciones que el artista guarda en su mente y los somatiza como síntoma manifiesto en sus estudios, pinturas y escritos y meditaciones. 1

Jackson Pollock.

9


Con mayor nitidez, en su obra más reciente se observan búsquedas y tanteos convertidos en concreciones. Son pequeñas series dependientes de estructuras asociativas en las que se atisban influencias del Colour-Field Painting. Elegías al color en relación con la superficie. Nuevas incorporaciones de plateado y dorado como parte de la invasión de metáforas proporcionadas por sus sueños intelectuales, en los que Extremadura pudo llegar fácilmente a Michigan, en cuya universidad inauguró recientemente una breve exposición en el contexto de un congreso relacionado con las circunstancias especiales de su familia. En la evolución sin altibajos de la obra de Montero, hay un eje común, cierta persistencia de formas que, aunque repetitivas, dejan entrever el trazo firme y sosegado de un pintor talentoso que dejó atrás su excelencia como dibujante para adherirse a corrientes menos encorsetadas que hicieran volar su trazo y elevar su búsqueda hacia nuevas interpretaciones. Nuestras interpretaciones sin limitaciones verbales en las que luces y penumbras fluctúan por igual.

10

El primer visionado de sus obras me llevó directamente a las composiciones de gran formato que el artista norteamericano Robert Motherwell dejó como legado en la serie de trescientas pinturas Elegy to the

Spanish Republic, en la que con trazos certeros el artista –momentáneamente extranjero– disertó sobre una España que sufría rota en pedazos en 1936. En términos comparativos, es necesario explicar que la obra de Montero es única, sin embargo, es de las pocas capaces de transmitir emociones profundas con total ausencia de elementos figurativos, tal como lo hacen las obras de Motherwell diseminadas por las más prestigiosas colecciones del mundo, incluida la del MoMA. Ernesto ha superado, a fuerza de voluntad, situaciones difíciles. Como cualquier otro mortal, ha tenido opciones ante sí y, como cualquier otro mortal, ha elegido. Se quedó con el camino difuso, con la situación planteada y flanqueada por los peligros del olvido. Prefirió el acto entrañable del retorno a sus orígenes y, como artista que es, continúa creando desde Extremadura para el mundo sin enemistar vida y cultura; sin enquistarse en miedos, porque, a fin de cuentas, no hay capa protectora más eficaz que el cariño de los suyos.


Más allá del relieve historicista y el poder que le confiere su imaginación, L. Ernesto Montero es uno de los artistas visuales más conmovedores que he conocido en mis más de veinte años de gestión y comisariado en varios países. Frente a él he constatado que el perenne sacrificio de determinados sentidos provoca la luminosidad de otros. Gracias a él he conocido esos mundos interiores en que la imposibilidad misma es una nueva fuente de energía expresada en el desafío de viajar, comprender y mostrar, a veces, sin moverse de uno mismo. Mariam

NÚÑEZ MÁS

Comisaria Chicago, julio de 2016

11



STATEMENT

No sé cuánto tiempo hace ni por qué comenzó a influirme la pintura de Pollock (sé que ya era referente desde las primeras exposiciones). Es éste, tal vez, uno de los interrogantes que planteo en mi obra, la existencia de un lenguaje tácito, autónomo, directo, que no necesita de la palabra: la inspiración en el propio proceso o lenguaje pictórico era uno de los preceptos de la action painting que aún comparto. Esta fijación me ha enmarcado en un camino tautológico, pintura que habla de hacer pintura y no significa nada, sólo se justifica a sí misma en el momento de realizarse. Es una poética pictórica, pero que tiene siempre como objetivo evitar caer en una sumisión mimética en pos de la realización de una versión personal, en esta investigación entendida también como búsqueda de imagen contemporánea en el siglo XXI, desoyendo las infinitas actas de defunción que tantas veces se aplicaron a la pintura como disciplina ya caduca y que nunca surtieron efecto. Pero quedarse en una pintura tautológica así, a secas, era estancarse en décadas anteriores a los ochenta, y no era objetivo. Resultaba necesario abortar cualquier proceso de desmaterialización, o al menos no radicalizar la abstracción hasta el punto en que la figuración no sólo no está vetada, sino que podría ir in crescendo. En mi pintura actual todos estos procesos de materialización y desmaterialización coexisten con formas definidas a veces, que parecen venir del mundo real, pero que en puridad son producto de la mera actividad pictórica o proceden de aquellas áreas que no están bajo el control del artista, otro de los puntos en los que focalizo mi obra, al adoptar una actitud de no planificación (precepto también de la action painting que hasta ahora sigo). Esta no planificación en el momento de abordar la tela y la forma en que estas obras se construyen a sí mismas, con una mínima intervención por mi parte y un alto grado de autodeterminación, me llevan a ver, en un sentido metafórico, algunas realidades de nuestro tiempo, así como a reflexionar –cuando no cuestionar– el grado de libertad existente en nuestro mundo contemporáneo.

13


Pablo Palazuelo es para mí un pintor de referencia (aunque no comparto aspectos formales), y otros en cuya obra subyace, intencionada o desintencionadamente, el misterio, tales como Miró, Tàpies, Maruja Mallo… Pero si algo captó mi atención para llevar a cabo este flashback hacia la obra de Pollock creo recordar que fue el empeño por indagar algunas de sus obras, principalmente Guardianes del Secreto (1943), donde, curiosamente, no aplica la técnica dripping, que es mi base de trabajo. Mi producción es intensa, hubiese podido permitirme optar por una exposición ajustada a un eje conceptual y formal o, lo que es lo mismo, ceñida a pautas convencionales, pero he querido ser sincero, dinamitar estas líneas argumentales y ofrecer una selección de obra heterogénea, que además me conecta con la libertad de acción que envolvía a los pintores de la Escuela de Nueva York. Creo, por tanto, necesario citar también, por lo que en esta etapa me vincula, a Francis Picabia, tachado en su época de excéntrico experimentador que malgastaba su talento probando estilo tras estilo sin dedicar a ninguno de ellos tiempo suficiente para hacerlo madurar; soportó éxitos y fracasos, pero su talento no

14

sólo fue indiscutible, sino que proporcionó un estímulo constante a generaciones de artistas jóvenes. Para terminar complicando más si cabe esta declaración, he de resumir que, sobre la base de este lenguaje tácito que existe de manera ontológica en mi pintura, ésta tiende más a ocultar que a revelar, nada extraño teniendo en cuenta que hoy no es asunto del arte resolver incógnitas, sino plantearlas. L. Ernesto

MONTERO


HIPÉRBOLE

El día 28 de octubre 2015 Canal Extremadura emite el programa Mujeres.son, cuyos primeros veinte minutos están dedicados a mi madre para contar la historia dramática de cómo cuatro de mis hermanos desarrollan, uno tras otro, una enfermedad ultrarrara (neuroacancitosis) que aparece hacia los 25-28 años y conlleva un deterioro paulatino del movimiento. Esto golpea, por lo que nos dicen, la sensibilidad de las personas que lo han visto a lo largo de toda la región, especialmente en Moraleja, donde mi familia es muy conocida y querida. Las muestras de cariño y apoyo son inmensas los días siguientes, y ello da pie también a que se lleven a cabo acciones tanto con el fin de enviar fondos para ayudar en proyectos de investigación medico-científica como para realizar un viaje y asistir en Estados Unidos al congreso de esta enfermedad. Como agradecimiento, yo creo la exposición Syntagma, en la que a la vez celebro mi vuelta a la pintura después de tres años de crisis. Asimismo, me comprometo a apoyar con ello la causa de mis hermanos, y el siguiente paso es asistir al congreso de esta enfermedad en Detroit, concretamente en la Universidad de Míchigan, en Ann Arbor, que me brinda la oportunidad de poder instalar la exposición Alchemical Landscapes en el hall del Khan Auditorium, compartido en el mismo edificio por el Centro de Investigaciones Biomédicas y lugar donde se celebra el congreso.

Hipérbole es el mismo gesto de agradecimiento, que al realizarse en la capital Mérida se eleva, por extensión, a toda Extremadura. L. Ernesto

MONTERO

15


EL JARDÍN DE LAS CENIZAS

Cenizas cuando abro la ventana, extiendo mi brazo, abro mi mano, cenizas, de nube gris con contorno de paloma como libertad imaginaria presta a evaporarse, cenizas en mi voz que quiebra, sólo sílabas vacías filtradas entre mis dientes, sin apenas rellenar espacio, y si llegasen a formar palabra resbalarían de mis labios tan sólo en forma de tacto, tacto de plegarias agitadas en mi pensamiento, volando ida y vuelta a la Sierra para desfallecer en suelo ya sin pulso de carbón y flores negras desintegradas en un camino sin horizonte, lengua de fuego que no supo detener respiración de nube, ni contorno de paloma antes de enloquecer. si tan obtuso fuese el ángulo de fondo, en el retorno resignado al lugar donde números y pájaros danzan al ritmo frenético de sus cantos. L. Ernesto Montero


17

S/T AcrĂ­lico sobre tela. 146 x 114 cm


18

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 50 x 70 cm


19

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 50 x 70 cm


20

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 50 x 70 cm


21

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 50 x 70 cm


22

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 50 x 70 cm


23

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 50 x 70 cm


24

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 70 x 50 cm


25

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 70 x 50 cm


26

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 70 x 50 cm


27

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 70 x 50 cm


28

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 70 x 50 cm


29

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 70 x 50 cm


30

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 70 x 50 cm


31

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 70 x 50 cm


32

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 50 x 70 cm


33

S/T AcrĂ­lico sobre papel. 50 x 70 cm


34

Jardín (1) Acrílico sobre tela. 46 x 38 cm


35

Jardín (2) Acrílico sobre tela. 46 x 38 cm

Jardín (3) Acrílico sobre tela. 46 x 38 cm


36

S/T AcrĂ­lico sobre tela. 60 x 60 cm


37

S/T AcrĂ­lico sobre tela. 73 x 73 cm


38

S/T AcrĂ­lico sobre tela. 22 x 27 cm


39

S/T AcrĂ­lico sobre tela. 22 x 27 cm


40

S/T AcrĂ­lico sobre tela. 73 x 73 cm


41

S/T AcrĂ­lico sobre tela. 73 x 73 cm


42

S/T AcrĂ­lico sobre tela. 60 x 60 cm


43

S/T AcrĂ­lico sobre tela. 60 x 60 cm


44

Número 45 Acrílico sobre tela. 35 x 101 cm


45

Constelación oculta Acrílico sobre tela. Díptico, 130 x 195 cm


46

Moraleja AcrĂ­lico sobre tela. 130 x 100 cm


47

Roots AcrĂ­lico sobre tela. 146 x 114 cm



LUIS ERNESTO MONTERO Moraleja, 1960

Autodidacta, realiza sus primeras exposiciones en la década de los ochenta en el Aula de Cultura de Moraleja. En los años noventa se traslada a Tenerife, donde realiza varias exposiciones en Santa Cruz, La Orotava y Playa de las Américas.

EXPOSICIONES RECIENTES 2016

Alchemical Landscapes, Auditorio de la Universidad de Míchigan, Ann Arbor (Estados Unidos), en el contexto de un congreso médico.

2015

Syntagma, Sala de Exposiciones Casa Toril, Moraleja (Cáceres).

2013

Self service, happening, Museo Vostell-Malpartida y Fundación Antoni Tápies (acción colectiva comisariada).

2012

Exposición colectiva, Sala Croma, Cáceres.

2011

Exposición individual, MIAMISOLO, Miami (Estados Unidos). - Exposición individual, Edificio Embarcadero, Cáceres. - Artexpo NYC, Pier 94, Nueva York (Estados Unidos). - Tránsitos II, Sala de Exposiciones Casa Toril, Moraleja (Cáceres). - Red, Museo de la Cárcel Real de Coria (Cáceres).

2010

Tránsitos, exposición en el contexto del Programa Extremarte, Hoyos (Cáceres).

2009

Ocho ventanas, Sala de Exposiciones Casa Toril, Moraleja (Cáceres).

RECONOCIMIENTOS En el año 2011 recibió un reconocimiento en Miami como artista emergente por la revista ABN New York.

49



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.