LAS HUELLAS DE LAS PRIMERAS CULTURAS La prehistoria peninsular Paula Pérez y Paula González Paleolítico. El ser humano llegó a España desde África, se cree que cruzó el estrecho de Gibraltar. Conocemos la evolución del hombre gracias a la Sierra de Atapuerca (Burgos, España), la que podríamos considerar como “la meca mundial de los yacimientos humanos”, allí se encontró el primer europeo, el descubrimiento consistía en una mandíbula humana de más de 1.200.000 años de antigüedad, rápidamente la asociaron con los útiles de sílex de modo Olduvavense. (imagen de la derecha). Este útil afilado, nos demuestra que los primeros humanos que habitaron España eran depredadores ya que su actividad se basaba en la caza, la pesca y la recolección de frutos. Los primeros humanos eran nómades, que quiere decir que no tienen un lugar fijo para vivir sino que se van desplazando de acuerdo a sus necesidades. Los hallazgos nos enseñan que convivían en pequeños grupos, en los cuales expresaban sus creencias, ya fuera por medio de pinturas, de objetos simétricos, etc., y no tenían una jerarquización social fija. Podemos dividir el paleolítico en dos, paleolítico superior e inferior. Paleolítico inferior. (800.000-900.000 a.C.) Aunque hubo homínidos antes en la península, se cree que se extinguieron debido a la endogamia, y sería hacia el 800.000-900.000 a. C, cuando llega otro pequeño grupo a la península. Los yacimientos más importantes de esta época se sitúan en la Depresión de Gaudix- Baza (Granada, España) y el complejo de Atapuerca, también se encontraron restos en Torralba y Ambrona (Soria, España) y Bolomor (Valencia). Lo único que nos permite tener conocimiento de cómo podían ser estas primeras poblaciones son los restos encontrados. Los yacimientos nos aportan centenares de industrias líticas, la producción de esto se hacía con rocas duras y servían para desgarrar animales, por lo que se cree que estos homínidos ya se alimentaban de carne. Paleolítico medio. (900.000-35.000 a.C.) En esta etapa aparece otro tipo de homo el homo neanderthalensis. Los hallazgos más importantes de esta etapa se encuentran en Atapuerca, pero también se encontraron varios hallazgos en la cueva del Sidrón (Asturias). Por los restos encontrados se sabe que la zona de Aragón empieza a poblarse.
Se encontraron restos de humanos en una determinada posición, lo más común es que estuvieran en posición fetal, y cubiertos por tierra de color ocre, por lo que se cree que fueron los primeros en enterrar a sus muertos, lo que hace pensar a los investigadores que quizás tuvieran un tipo de creencia en el más allá. Por las herramientas que se hallaron, con cierta elaboración para cazar de forma organizada, se piensa que ya se empezaba a forjar un lenguaje más o menos estructurado. Lo que hace pensar que ya se comenzaba a forjar una cultura semejante a la nuestra. Paleolítico superior. (35.000-5000 a.C.) En esta etapa ya aparece el hombre que llamamos “homo sapiens”, ya que los neandertales no fueron capaces de sobrevivir al cambio climático, pero se piensa que el homo sapiens y el neandertal convivieron durante unos años juntos, El homo sapiens introdujo nuevos elementos a la cultura, de los que destacan la especialización y el aprovechamiento de recursos, ya que cada humano desarrollaba una función. También se hallaron los primeros restos de huesos, astas de cérvidos y marfil que fueron utilizados como uso corriente de adorno y también destacan las pinturas rupestres con las que adornaban las paredes y objetos que hacían de mobiliario. En España se hallaron numerosas cuevas con pinturas rupestres, entre las más sorprendentes se encuentran las de de Altamira. Estas pinturas solían hacerse en las profundidades de las cuevas aunque ha habido algunas excepciones y sobre todo se hacían representaciones de animales, algunos que no existen en la actualidad como mamuts o uros, pero también hay bisontes, osos, caballos… Todos con un asombroso realismo. También es sorprendente ver como incluían signos como manos impresas o figuras humanas en escenas de caza o de lucha, no dibujaban el paisaje pero aun así lograban movimiento y naturalidad. Los útiles que se encontraron en Parpalló (Valencia), Tito Bustillo (Asturias) y Santimamiñe (Vizcaya) se ve que tienen una producción estandarizada, todos son soportes líticos finos y alargados.
Neolítico (6000 a.C hasta 4000 a.C.) Se introdujo por la zona costera Mediterránea
que
procedía
del
oriente. En los pueblos costeros mediterráneos,
introdujeron
las
plantas y las especies de animales domésticos que constituían su fuente de alimentación. La nueva forma de vida pronto se
extendió desde Cataluña a Andalucía,
llegó hasta el Sur de Portugal y paulatinamente fue
extendiéndose hacia el interior, siendo adoptada por la población autóctona. Aun así, las zonas más alejadas de la costa mediterránea quedaron algo aisladas de las novedades. En las primeras comunidades se inició la producción de alimentos (agricultura y ganadería) y la elaboración de cerámica y tejidos. Las características de esta época son: 1. Presencia de un tipo de cerámica que se conoce como cerámica cardial con una decoración hecha a base de impresiones de conchas de berberechos sobre el barro fresco. 2. Pervivencia de rasgos antiguos con los nuevos, por ejemplo: •
En esta fase sigue siendo lo más común la vida en cuevas y abrigos naturales.
•
Aunque se practicaban la agricultura y la ganadería, la caza y la recolección seguían siendo actividades muy importantes para el sustento de la comunidad. En cualquier caso, los datos apuntan a que la ganadería era la principal fuente de alimentación de estos primeros pobladores neolíticos de la Península Ibérica.
Esta época se puede dividir en dos fases: 1. Neolítico inicial: se desarrolló principalmente en la costa valenciana, en ella se hallan los yacimientos más importantes. Los asentamientos son fundamentales en cuevas y se identifican por la llamada de cerámica cardial, caracterizada por una decoración realizada con conchas de molusco. 2. Neolítico pleno: A partir del año 4000 a.C. comienza una nueva fase de la revolución neolítica en la Península Ibérica; se produce una extensión hacia el interior de la península de las culturas neolíticas, que van siendo adoptadas por las poblaciones autóctonas. Los yacimientos no se sitúan en zonas montañosas, sino en tierras fértiles y bien regadas de los llanos, donde se construyeron poblados. Características: •
El desarrollo del Neolítico en esta etapa volvió a estar relacionado con la
llegada de nuevos pobladores procedentes del Este, que introdujeron las novedades. •
La agricultura va ganando terreno como fuente de la alimentación. Los
productos cultivados comienzan a ser más variados y a los cereales se añaden las legumbres. La caza y otras actividades tradicionales continúan, pero van perdiendo terreno.
Metalurgía A partir del 1800 a.C. empieza la Edad del Bronce que se caracterizará por la aparición de los útiles metálicos que sustituirán a los de piedra pulida, aunque convivirán durante un periodo de tiempo. Aparecen hachas; puñales y punzones, para cuya elaboración se empleaban moldes; como los recuperados en algunos asentamientos comarcales. Los inicios de la metalurgia del cobre se relacionan con el desarrollo del megalitismo, destacando Extremadura y Andalucía por el número y la grandiosidad de sus megalitos. Son muy conocidos los de Menga, Los Millares y El Romeral. También se construyeron poblados amurallados como el de Los Millares (Almería) iniciado hacia 2400 a.C. Se encontrado hachas, punzones, puñales y cuchillos de cobre y un nuevo tipo de cerámica en forma de campana invertida (vaso campaniforme). Hacia 1700 a. C. el paso de la metalurgia del cobre a la del bronce está documentado en la cultura de El Agar (Almería). Sus poblados se localizan en las actuales provincia Murcia y Almería, e incluso se extienden hasta Alicante, Granada, Jaén y Albacete. De este mismo período data la cultura talayótica de las Islas Baleares, caracterizada por la construcción de murallas cilópeas y por la edificación de unos megalitos muy peculiares: talayonts (torres que flanqueaban el recinto amurallados), taulas (mesas con funcion incierta) y navetas (recintos en forma de nave invertida con finalidad funeraria).
A partir de los inicios del primer milenio, durante el periodo del Bronce Final alcanzarán nuestras tierras diversas influencias foráneas como los campos de urnas; primero, y las culturas mediterráneas, después, que producirán transformaciones en el sustrato indígena como la incineración de cadáveres, la aparición del hierro y el torno cerámico o la diversificación del poblamiento, que darán lugar al desarrollo de la Cultura Ibérica. Bibliografía: http://www.atapuerca.org/ http://www.elmundo.es/ciencia/2013/12/06/52a0df5c68434135768b4580.html dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4526861.pdf http://educativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio//3750/3884/html/11_recorremos_el_paleoltico_por_espaa.html http://www.arqueomas.com/peninsula-iberica-paleolitico-superior.htm
http://www.alcoi.org/es/areas/cultura/museo/colecciones/coleccion_0004.html http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/neolitico-la-peninsula-iberica http://es.wikipedia.org/wiki/Neol%C3%ADtico_en_la_pen%C3%ADnsula_ib%C3%A9rica http://educativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio//3750/3884/html/21_el_neoltico_llega_a_la_ pennsula_ibrica.html http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/contextos/5702.htm Libro: Historia de España (Vicens Vives)
DOMINACIÓN ROMANA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA Y REINO VISIODO Adrián Garea y Lucas Saavedra
El legado romano La presencia romana en la Península Ibérica se prolongo desde finales del siglo III a.C. hasta comienzos del siglo V d.C. Donde España vivió una época de romanizaión. El Imperio Romano tiene su origen en la fundación de Roma el año 753 a. C. Lo que en principio era una ciudad poco a poco extendió su dominio a toda la Península Itálica (Italia) y se convirtió en una potencia comercial marítima, que competía con Cartago por el control del Mediterráneo occidental. Los pueblos prerromanos Desde el siglo V a.C. La península se dividia en dos grupos culturales diferentes, la zona de los ibéricos que estaban al este y al sur influídos por el contacto de las colonizaciones punicas y griegas. En el resto de la península estaba habitado por los celtas. Los pueblos ibéricos apoyaban su economía en la agricultura basada en la cultivación de cereales, en olivos y plantas para uso téxtil. Los del sur explotan minas y gracias a eso desarrolaron la metalurgía donde la producción basica era la de armas. También realizaban actividades como la cerámica y la de tejidos, y gracias al comercio desarrolaron su propia moneda. Sus aldeas eran amuralladas y construidas en zonas de fácil defensa. Tenian una cierta jerarquía social en relación al poder económico y militar. Los pueblos celtas se distribuían en las tierras de la Meseta y las costas atlánticas. Tenían una economia rudimentaria y autosuficiente con un comercio escaso. Desenvolveron una agricultura basada en los cereales mientras que los habitantes de la Meseta desenvolvían ganadería. También eran expertos en metalurjia y ceramica. Sus aldeas llamadas castros situadas en zonas elevadas y compuestas por casas circulares. A conquista romana La conquista romana de la península se realizó en tre etapas interrompidas por una inactividad bélica: –
Primera etapa (218-197 a.C.) los romanos para poder impedir el paso de la Italia de Aníbal enviaron dos ejerecitos a la península, durante doce anños lucharon y al final consiguieron
expulsar a los catagineses y conquistar la costa mediterranea y el sur penínsular. –
Segunda estapa (197-133 a.C.) los romanos conquistan la Meseta
a pesar de la dura
resistencia de los pueblos lusitanos y celtíberos. –
Tercera etapa (29-19 a.C.) ya en la época del emperador Augusto conquista las tierras del norte donde quedan sometidos las tribus cántabras y ástures co lo que finaliza la conquista de la península.
A romanización de Hispania La conquista de España y la consiguiente pacificación supuso la implantación de la cultura, moneda, relixión y costumes, un proceso longo que recibio el nombre de romanicización. Augusto divide la península en provincia en tres provincias a las que estaban al frente un gobernador y una serie de funcionarios. Roma impuso en España sus estructuras económicas al igual que su estructura social basada en las clases sociales según la riqueza. También una actividad agrícola y ganadera intrudociendo nuevas técnicas y la utilización de animales de tiro, junto con la artesanía y más el comercio tuvieron un intento desenvolvimiento en las ciudades. Con la romanización las ciudades aumentaron convirtiendose en centros administrativos y económicos de la Hispania Romana bajo las reglas del Imperio Romano. También construyeron carreteras comunicandolas con el resto del Imperio. La presencia romana también intrucieron nuevos elementos culturales. Crisis y caída del Imperio A partir del siglo III el fin de las conquista produció una disminución de los ingresos fiscales del Estado paralelamente las fronteras comenzaron a verse afectadas por los pueblos bárbaros, para hacer frente a esta situación los gobernadores empezaron a gobernar de forma dictatorial. Las provincias de Hispania padecieron esta situación y los colonos empezaron a ser utilizados en el campo, de esta manerase fue forjando el paso al feudalismo medieval ya que los trabajdores de pequeñas tierras tenían que vender sus tierras a personas con más poder para poder hacer frente a la situación. Ademas los enfrotamientos en las fronteras provocaron un colapso en el comercio. El aislamiento de Hispania se acéntuo por la devastadora invasión de las tropas de francos y alamáns. Los saqueos y las revueltas campesinas se sucedieron y la economía cayó. El imperio romano en todo su esplendor se hundió imoniendo una inseguridad en todo Occidente.
AL-ANDALUS: ETAPAS, ECONOMÍA Y CULTURA Ángela Beade y Daniela Santos Podemos conocer al-Ándalus como el territorio de la península ibérica bajo el poder musulmán en la Edad Media (711-1492). Después de la conquista musulmana de la Península Ibérica al-Ándalus se integró en la provincia norteafricana del Califato Omeya, para ser más tarde el Emirato de Córdoba y después el Califato de Córdoba independiente del Califato Abasí. El terriotorio fue dividido en los primeros reinos taifas, esta es la etapa de los almohades y de los terceros reinos taifas. A medida que iba avanzando la Reconquista comenzada por los cristianos, este nombre se fue adecuando al territorio que estaba dominado por lo smusulmanes, cuyas fronteras fueron empujadas cara el sur, hasta que tomaron Granada por los Reyes Católicos en 1492, esto provocó el fin del poder islámico en la Península Ibérica. AL-Ándalus fue una civilización que irradió una personalidad propia para Occidente y para Oriente. Fue olvidada a pesar de su explendor, por Europa y por el universo musulmán, quedó como si fuera una leyenda. Estas son sus etapas:
1. Emirato dependiente del Califa Omeya de Damasco (711-756).
Al-Ándalus era una provincia dependiente del Califato del Imperio Islámico, y sus gobernadores eran nombrados desde Damasco. Se llevó a cabo la ocupación militar durante los 45 años siguientes, que se caracterizó por los enfrentamientos entre árabes y bereberes. Al finalizar la conquista el repartimiento de tierras provocó los primeros conflictos entre árabes, que se quedaron con las tierras más fértiles y buenas y los bereberes. A partir del año 741 estas revueltas se multiplicaron, con la revuelta antiomeya que situieron los bereberes andalusíes. Estes fueron sometidos con la ayuda de ejércitos del norte de Áfirca, que los recompensaron con tierras. La caída de los omeyas en Oriente tuvo consecuencias directas. Abd al-Rahman, que era un omeya, consiguió escapar de la persecución de la nueva dinastía, los abasíes, e independizó Al-Ándalus del Imperio musulmán.
2.Emirato dependiente del Califa Abasí de Bagdad. Esta fue la segunda dinastía de califas suníes que sucedieron a la de los omeyas. El califato abasí fue fundadomen Kufa en 750 y cambió su capital en 762 a Bagdad. Entre 1261 y 1517 se estableció en Egipto mameluco el califato abasí de El Cairo. Los abasíes se basan en el califato de su descendencia de Abbas ibn Abd al.Muttalib, este era uno de los tíos más jóbenes del profeta Mahoma. Muhammad ibn´Ali comenzó su campaña al ascender su familia en el poder en Persia, durante el reinado del califa omeya Umar II. Durante el califato de Marwan II,esta oposición llegó a su punto culminante, descendiente en cuarta generación de Abbás, ciudad de Kufa, la que ahora es Irak, y en la provincia de Jorasán, actualmente Irán. Esta revuelta alcanzó unos éxitos considerables, pero Ibrahim fue capturado y murió, se cree que asesinado pero no se sabe con certeza, en prisión en eñ año 747. Su hermano, Abdalah, continuó luchando, este después de una victoria decisiba en el río Gran Zab en 750 derrotó a los omeyas y fue proclamado califa. El sucesor de éste fue al-Mansur, que fundó en 762 la ciudad de Madinat as-Salam en Bagdad, y trasladó la capitalidad desde Damasco. La época de máximo esplendor le correspondió al reinado de Harún al-Rashid (786-809), desde aquí comenzó una decadencia política que se acentuaría con sus sucesores. Al-Mu´tasim, fue el último califa y fue asesinado en 1258 por los mongoles, que conquistaron Bagdad. Un miembro de la dinastía pudo escaparse a Egipto y mantuvo el poder bajo el control de los mameucos. Los turcos conquistaron Siria y Egipto y esta fue la última rama de la dinastía que se mantuvo hasta 1517.
3.Califato de Córdoba. Los Omeyas ocupaban el trono como emires de Córboba, independientes del Califato de Bagdad. Abderramán III, era el estadista más grande de la España musulmana y se proclamó califa en 929. Impuso su autoridad sobre todos los sectores de Al-Ándalus y fueron vasallos suyos los del norte de África. Abderramán III incorporó Melilla y Ceuta al califato de Córdoba. El siglo X es la época de plenitud islámica. Al-Hakam II es su sucesor y fomenta la cultura. La época siguiente es la dictadura de Almanzor, el cual relega al joven califa Hisham II y monopoliza el poder, lo que es considerado una usurpación por los musulmanes más religiosos. Y esto, tras la muerte de Almanzor, hará entrar en crisis el Califato que será suprimido en 1031 y se desintegrará en los reinos de Taifas.
*Califa es el "vicario de Mahoma", el jefe de la religión islámica, al que, por serlo le pertenece, según las creencias islámicas, el poder total y universal como emperador.
4.Taifas e imperios norteafricanos. Almanzor era un caudillo y cuando este murió se inició una etapa de crisis e inestabilidad. En 20 años hubo 20 Califas en luchas permantentes, en diferentes grupos: -Mercenarios bereberes: Granada, Málaga y Almería. -Mercenarios andalusíes: Córdoba, Sevilla y Badajoz. -Mercenarios eslavos: Valencial, Alpuente y Tortosa. Finalmente en el año 1031 una unta de Notables acabó con el Califato. En su lugar aparecerá un conjunto de pequeños reinos que se llamarán taifas. Al frente se situaron dinastías de reyezuelos que ninguno asumió el título de Califa. Las taifas eran pequeños reinos , algunos de ellos de tamaño muy reducido que surgieron después de la desintegración del califato Cordobés. Cada reino estaba gobernado por diferentes étnias ( árabes, bereberes y eslavos ).
En un primer momento fueron 27 taifas. A lo largo del siglo XI fueron desapareciendo las pequeñas al ser absorbidas por las más grandes. Fueron muy débiles políticamente y siempre tuvieron disputas entre ellos . Todo esto generaba un clima de enfrentamiento entre ellas que les hacia vulnerables y a veces para defenderse unas de otras, recurrieron a las ayudas de los reyes cristianos a cambio de unos pagos en oro, unos tributos, llamados parias. Su supervivencia dependía del paro de estas parias. Los reyes cristianos en el norte, aprovecharon esta debilidad para aumentar sus territorios. A pesar de su debilidad, eran territorios ricos y prósperos, y en las cortes de estos reinos mantuvieron un nivel intelectual y artístico muy elevado intentando imitar el esplendor cultural de Córdoba. 5.Reino Nazarí de Granada. Granada supo explotar la rivalidad castellano-aragonesa y las crisis internas de Castilla para alcanzar su mázimo explendor cultural y político. La dependencia exterior de su floreciente economía y una nobleza tan levantisca como la cristiana precipitaron la decadencia nazarí. Yusuf I tubo un buen gobierno, sobresalió la figura de su hijo Muhammad V quien patrocinó las entronizaciones de los incapaces Ismail II y Muhammad VI el Bermejo durante la Guerra de los Pedros. En su segunda etapa Muhammad V (1362-1391) protagonizó un reindado de paz, prosperidad, auge cultural y fortalecimiento militar, con estes dos se inició un grave proceso de desestabilización política interna consecuencia de las luchas internas y problemas económicos derivados del progresismo aislamiento de Granada del mundo islámico y mafrebí. Esta etapa también coincidió con una mayor agitación militar en la frontera. El reinado de Yusuf III sufrió la reactivación militar castellana. Las derrotas de la minoría de Muhammad VIII y el descontento provocaron la revuelta nobiliaria del linaje de los Banu Sarrag.
Las luchas entre dos bandos de la familia real, que comenzaron entonces, abrieron un periodo de inestabilidad interior que Granada no sería capaz de superar. Con Muhammad IX el Zurdo el reino fue alterado por continuos enfrentamientos dinásticos y periódicas ofensivas castellanas. Entre 1427 y 1429 Muhammad VIII recuperó el trono de la mano del clan de los Bannigas pero fue asesinado al cabo de dos años y Muhammad IX regresó al poder. El gobierno de Álvaro de Luna supuso la reanudación de las ofensivas castellanas , que produjeron graves derrotas, escasez, disturbios y nuevas discordias nobiliarias atizadas por Castilla. La suerte de Granada quedó a merced únicamente de la prolongación de las guerras nobiliarias en Castilla. El reino de Granada experimentó en esta etapa una efímera recuperación para caer enseguida en nuevas luchas
sucesorias bajo la creciente presión de Castilla. Tras numerosas luchas internas, Muhammad IX el Zurdo recuperó el trono en 1453. Durante su última etapa de gobierno alternó el poder con Sa'd y tuvo afrontar la guerra de desgaste de Enrique IV y las conquistas castellanas de Archidona y Gibraltar. En las Cortes de Toledo los Reyes Católicos decidieron reiniciar la guerra contra Granada siguiendo la vieja pauta de Fernando de Antequera, Álvaro de Luna y Enrique IV. La empresa, de características tanto medievales como modernas, tuvo causas religiosas, políticas y económicas . La conquista de Granada (1480-1492), planteada como una guerra de desgaste, fue desde el primer momento la empresa prioritaria de los reyes, que estrangularon económicamente al emirato y se beneficiaron de la constante guerra civil por el trono entre Muley Hacen. Hasta 1485 los Reyes Católicos explotaron la rebelión de Boabdil y los Abencerrajes y ocuparon Álora y Setenil. A la muerte de Muley Hacen, los cristianos conquistaron la región occidental del reino. Se produjo entonces la usurpación de El Zagal, que fue derrotado por Boabdil con ayuda castellana. En 1487 las tropas cristianas conquistaron Málaga tras un duro asedio. En situación agónica la población de la capital se negó a rendirse, mientras los Reyes Católicos construyeron el campamento de Santa Fe como símbolo de su determinación. Tras llegar a un acuerdo con Boabdil, los cristianos entraron en Granada el 2 de enero de 1492. La población mudéjar conservó vidas, religión y posesiones, pero desde 1500 debió optar entre la conversión o el exilio, convirtiéndose en la minoría morisca presente en la Península hasta el siglo XVII. Con la conquista de Granada los Reyes Católicos pusieron fin a ocho siglos de dominio político musulmán en la Península, concluyendo el proceso secular que se conoce como Reconquista, definidor en gran medida de la evolución política, económica, social y cultural de los reinos ibéricos durante toda la Edad Media. La economía en Al-Ándalus: Que llegara la civilización islámica provocó transformaciones en la economía, de una economía rural se pasó a una urbana, los mercados. En los mercados se realizaba el comercio de productos diversos: metal, artesanía, se trabajaban los tejidos,.. Algunos artículos de lujo se exportaban a Europa, a Magreb y a Oriente.La actual Málaga, contaba con una importantísima industria alfarera. En Al-Ándalus también se recurrió con frecuencia a la esclavitud. Podemos dividir la economía en :
Agricultura: En las zonas secas surgió el cultivo del trigo y la cebada y cuando habiía poca producción se recurría a la importación de cereales. El cultivo de arroz, las berenjenas, la alcachofa y la caña de azúcar se introdujeron en la Península. Los frutos que destacaron fueron: peras, manzanas, higos, uvas; destacaba también la produccion de miel y de vino. Ganadería: Destaca en la alimentación, el transporte y en las labores agrícolas. La cría de ganado era también una práctica común, en particular de ganado bovino y caprino, también los conejos y las gallinas eran muy apreciados en la alimentación. Los musulmanes cruzaron los sistemas hidráulicos de los Romanos con los de los Visigodos y con las técnicas que trajeron de Oriente. A lo largo de los ríos construyeron molinos de agua y para sacar agua de los pozos introdujeron la noria y la picota. Minería: Continúa la explotación de los yacimientos mineros de la península, como se hacía desde los tiempos de los romanos. El oro se extraía de algunos ríos. La plata se encontraba en Murcia, Beja y Córdoba, el hierro de Huelva y San Nicolás del Puerto. El gran yacimiento de cinabrio era Almadén, el cobre deToledo y Granada, el plomo de Cabra y el estaño del Algarve. Canteras de mármol se citan las de Sierra Morena, aunque seguía siendo deficitario al-Ándalus en materiales de construcción suntuario y había que importarlos. Otras actividades: La madera se usaba para la fabricación de piezas de mobiliario y para la construcción naval y como combustible, en Alcácer esta actividad era intensa. La recolección de plantas medicinales y
aromáticas y frutos dedicados a la alimentación (castañas, avellanas...) o productos como el corcho eran también importantes. La pesca y la extracción del sal ( se obtenía de Zaragoza) eran propiciadas por la existencia de una larga línea costera. En cuanto a la pesca, se daba tanto pesca marítima como fluvial. La caza abastecía los mercados urbanos y a la industria peletera (zorro, nutria...) en zonas escasamente habitadas, situadas en la frontera septentrional. Aunque parece destacar más la caza a modo de diversión, se caza con aves de presa, siendo importante los tratados sobre el cuidado y adiestramiento de estas aves.
La cultura en Al-Ándalus:
La prosa, la poesía y la música La prosa y la poesía fueron dos disciplinas altamente valoradas por los andalusíes, amantes de la belleza, la estética y la naturaleza. La época de taifas supuso un auténtico caos político, pero también una "descentralización" del saber, que hasta entonces, se congregaba casi exclusivamente en Córdoba. Los reyes compitieron entre sí por lograr el más alto grado de erudición y la corte más sabia, y cultivaron, en especial, la poesía. Uno de los poetas que alcanzaron más alta fama, aparte del mencionado al-Mutamid, fue Ibn Zaydun (1003-1071), lo mismo que su amada, la bella princesa Wallada. También fueron renombrados al-Ramadi (m. 1015) y, siglos más tarde, Ibn
Zamrak, el poeta del siglo XIV que plasmó sus versos en los muros de la Alhambra. La forma más cultivada y elegante en poesía era la qasida, de complicado metro, aunque también surgieron nuevas formas populares llamadas muwashaha y zéjel, cuyo máximo exponente fue el vividor Ibn Quzman (siglo XII), cuyo renombre llegó hasta Bagdad. La música nunca fue un género bien considerado por el mundo musulman; no obstante, en alAndalus proliferaron grandes músicos, entre los que cabe destacar el célebre Ziryab, procedente de Bagdad en el siglo IX, quien, además de revolucionar las modas en el vestir, la cosmética y la cocina, fue un magnífico tañedor de laúd, al que agregó una quinta cuerda. La prosa –sobre todo filosófica– también tuvo buenos representantes, algunos de la talla del gran pensador Ibn Tufayl, que destacó con su delicioso "Hayy Ibn Yaqzan", también conocido como el "Libro del Filósofo autodidacta", sin duda precursor del Robinson Crusoe de Defoe. También destacó el poeta Ibn Suhayd (m.1034), con su obra "Al-Tawabi wa-l-zawabi, Espíritus y demonios". La historia y la geografía Entre los musulmanes de la Edad Media, la historia cobró un especial interés, escribiéndose numerosas obras repletas de interesantes datos históricos, pero también geográficos, sociológicos, y biográficos. Hay constancia de que existieron numerosos historiadores, geógrafos y antologistas en al-Andalus, aunque muchas de sus obras se han perdido. Entre ellos, surgió una saga de al-Razi, entre los que destacó Isa (siglo X), que escribió una historia general de al-Andalus, conocida más tarde como la Crónica denominada del moro Rasis. Igualmente valiosa fue la "Historia de la conquista de alAndalus" de su contemporáneo Ibn al-Qutiya. En el siglo XI, surgieron una serie de notables historiadores como Ibn Hayyan, nacido en Córdoba en el 987, erudito autor de numerosas obras que reflejan la sociedad y acontecimientos de su época. Más adelante destacó Ibn Said al-Magribi, nacido
en
Granada
hacia
1201,
y
su
contemporáneo
Ibn
Idhari.
El siglo XIV contó con dos grandes estadistas y pensadores: el lojeño Ibn al-Jatib y el tunecino Ibn Jaldun, autor de una obra fundamental de su tiempo: el "Muqaddimah". Finalmente, entre los antologistas, tuvo gran relevancia el sevillano al-Himyari y los autores del siglo XII Ibn Bassam e Ibn Jaqan. Entre los geógrafos, brillaron al-Udri (siglo XI), su contemporáneo al-Bakri, al-Idrisi, llamado el Estrabón de los árabes (siglo XIV), y el tangerino Ibn Batuta –el mayor viajero de su tiempo–, legándonos importantes testimonios de al-Andalus y de muchos otros lejanos lugares del mundo entonces conocido.
Filosofía y sufismo En los primeros tiempos del Islam en Oriente, pronto se cultivó la ciencia de la filosofía y la lógica, en un clima de gran tolerancia religiosa e intelectual. En al-Andalus se introdujeron las primeras traducciones al árabe de los filósofos griegos, en especial Aristóteles, y fue surgiendo un pronunciado interés por esta materia que, sin embargo, no era bien vista por las rígidas autoridades religiosas. A menudo se prohibió su estudio y se quemaron las obras de Ibn Hazm, el oriental alGazali y Averroes. Los filósofos, sin embargo, sostenían que el intelecto y la razón no estaban en absoluto reñidos con la revelación, y constituían el instrumento más adecuado para alcanzar la verdad. "La filosofía es amiga y hermana de leche de la religión. No contradice a la revelación, sino que
la
confirma."
afirmaba
Averroes.
El propulsor del estudio de la filosofía fue Ibn Masarra, autor del siglo X quien profesaba una suerte de panteísmo. Después surgió Ibn Hazm y su contemporáneo malagueño, el hebreo Ibn Gabirol, que profesó una filosofía neoplatónica en su "Yambu al-hayat". El siglo XII vio florecer a Ibn Bayyah (Avempace), y su discípulo Ibn Tufayl, cuya obra, la ya mencionada "Hayy Ibn Yaqzan", tuvo una honda repercusión entre los cristianos. Pero, sin duda, el que más influyó, tanto en el mundo musulman como en toda Europa, fue Averroes (Ibn Rushd, 1126-1198), de quien se han conservado varias importantes obras. Contemporáneo suyo fue el eminente filósofo judío Maimónides (1135-1204). Pero, contra esta corriente racionalista, existieron en al-Andalus varios místicos sufíes de la talla de Ibn al-Arif (1088-1141) o Ibn Arabi de Murcia (1165-1240), quienes sostenían aquella tradición profética que reza: "conócete a ti mismo, y conocerás a tu Señor", pero no desde un punto de vista racional e intelectual sino puramente intuitivo y místico. Las ciencias naturales No se puede dejar de mencionar a los grandes sabios de las ciencias naturales, que revolucionaron muchos aspectos de la vida con su saber. Estudiaron las matemáticas, la astronomía, la medicina, la botánica y la agronomía, pero también otras ciencias más reprobadas por la ortodoxia como la astrología, la alquimia y la magia. Se estudiaron con minucia los movimientos de las estrellas y los planetas por medio de sofisticados astrolabios, se avanzó en el estudio del álgebra y la aritmética, cuyo precursor fue el oriental al-Jwarizmi (de ahí logaritmo), y se perfeccionaron, en medicina, las teorías de Hipócrates y Galeno. En al-Andalus destacaron Ibn Taimiya (m. 928) en astronomía y medicina; Abu Bakr al-Ansari, que enseñó aritmética y geometría en la corte de al-Hakam II, y el famoso Maslama al-Mayriti (m. 1008), llamado el Euclides de España y experto en numerosas disciplinas.
La medicina tuvo su máximo exponente en Averroes y los hermanos Harrani, que ejercieron bajo el manto protector de al-Hakam II. Y no habremos de olvidar, en este rapidísimo repaso, al botánico malagueño Ibn-Baytar (1197-1248) o al agrónomo Ibn al-Awam, a quien debemos un exhaustivo y valioso tratado de agricultura, el "Libro de Agricultura". Todos ellos influyeron grandemente en la Europa contemporánea y en la posterior, y sus textos fueron estudiados, hasta bien entrado el siglo XVII, por hombres de la talla de Miguel Servet, Copérnico, Nicolás Massa o Galileo.
FORMACIÓN DE LOS PRIMEROS REINOS CRISTIANOS S.VIIIXII: REINO ASTUR-LEONÉS, CONDADOS PIRENAICOS, CONSOLIDACIÓN DE LOS REINOS, EXPANSIÓN Y SOCIEDAD Lois Silva y Víctor Vázquez Reino Asturleonés Durante el período de esplendor de Al-Ándalus (s.VII-XI) el único territorio ibérico que quedó fuera del dominio árabe fue la zona nordeste de la península En el 722 , después de que un noble hispanovisigodo llamado Pelayo , repeliera una escaramuza árabe en Covadonga , Se convirtió de facto en el territorio español no árabe. Sucesores de Pelayo ( Alfonso I y Alfonso II ) fundaron el Reino de Asturias. El primer foco de resistencia árabe se aprovechó de la debilidad de los emires en torno al siglo X9 para acabar llegando a León en 914 , que se convertiría en la capital del reino . Fortificó la zona fronteriza y creó el condado de Castilla , que se declararía independiente en el siglo X siendo conde Fernán Gómez. Reinos Pirenaicos Carlomagno emperador franco quería protegerse del avance árabe y estableció un territorio fronterizo en las zonas actuales de Navarra , Aragón y parte de Cataluña A principios del siglo IX se independizaron y crearon el condado de Aragón. Más tarde , en el 830 se expulsarían definitivamente a los gobernadores francos y se fundó el Reino de Pamplona . La independencia catalana llegaría más tarde , siendo el Reino de Vilfredo el Velloso el mas duradero que era de dominio carolingio. En el 987 el conde Borrell II no renovaría el juramento al rey carolingio y se fundarían los Condados Catalanes Consolidación de los reinos Hacia principios del siglo XI el rey Sancho III de Navarra conquistaría los condados de Ribagorza , Aragón y hasta Castilla A su muerte los tres hijos dividieron el reino , y Ramiro I , Fernando I y García Sánchez III se proclamarían reyes de Aragón , Castilla y Navarra respectivamente Fernando unió los reinos de Castilla y León pero se volvieron a separar a su muerte , Estarían reunificándose y separándose hasta 1230 , donde se estabilizó un Reino unificado de Castilla y Léon En el siglo XI tras el matrimonio de Petronila y Ramón Berenguer IV se crea la Corona de Aragón ,
con los territorios del Reino de Aragón y los Condados Catalanes Expansión territorial hacia el sur A partir de que se habían desaprovechado los logros de Abd ar-Rahman III, Almanzor se hizo con el Poder del Califato y se convirtió en un dictador que más tarde, en el año 985, arrasaría Barcelona y atacaría Castilla, también invadió Santiago de Compostela saqueando la Catedral pero respetando la tumba del Apóstol. Después de tal esfuerzo de Almanzor y luego Solimán, se dio la abolición formal del Califato, en el año 1031. A causa de la descomposición del Califato, muchas de sus banderías o taifas, como Almería, Badajoz, Murcia, Granada y Toledo, se independizaron y se volvieron más vulnerables ante el poder cristiano. Así nacieron los reinos de taifas, los cuales llegaron a ser veintiseis, y la mayoría tributaban al cristianismo. Los reyes musulmanes intentaron detener el avance de los norteños (que aprovecharon la descomposición del Califato para atacar con fuerza) mediante la entrega a dichos norteños de una cantidad anual de oro y bienes u objetos de lujo, que eran las parias.
La decadencia: invasión de almorávides y almohades Algunos reinos de taifas, que no querían seguir pagando estos impuestos a los reinos cristianos a cambio de una relativa seguridad, vieron un peligro mayor en la caída de Toledo en el año 1085 a manos del rey de León y de Castilla, Alfonso VI. Decidieron entonces pedir ayuda a una nueva dinastía bereber surgida en África: los almorávides o morabitos. Este ejercito cruzó el estrecho de Gibraltar y con los refuerzos que consiguió en Málaga, Granada y Sevilla venció a las tropas de Alfonso VI en Zalaca, que fue un alivio para Al-Andalus. A través de duras luchas, los almorávides fueron reemplazados por los almohades, defensores del monoteísmo. Los almohades hicieron construír nuevas murallas rodeando a las ciudades más importantes, y más tarde ordenaron la construcción del Alcázar y la reconstrucción de la mezquita mayor de sevilla. Para celebrar su victoria sobre Alfonso VIII de Castilla en la batalla de Alarcos, Yusuf I hizo levantar el alminar de la mezquita, torre que después sería la Giralda. Esta torre medía 76 metros y el brillo de su cúpula al sol podia divisarse a 20 kilómetros de distancia y sirvió a los musulmanes para orientarse hacia La Meca. Tras la derrota de los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, el único estado andalusí que sobrevivió al avance cristiano en el siglo XIII fue el reino de Granada. Allí, Nasr al Ahmar ordenó la construcción de la Alhambra, una de las maravillas arquitectónicas del mundo. El mundo andalusí se quebró en diferentes taifas que fueron cayendo en manos del cristianismo.
Los musulmanes, continuamente hostigados, se replegaron
hacia Granada, donde resistieron
durante más de dos siglos. Finalmente, la ciudad de Granada fue conquistada por los Reyes Católicos en el año 1492. Una sociedad rural La base de la riqueza de los reinos cristianos fue la agricultura, a través de los cultivos mediterráneos como los de trigo y de la vid; y la ganadería, con el pastoreo. Estas dos fuentes de riqueza fueron adquiriendo importancia y se produjo gracias a: •
El aumento considerable del poder y la propiedad de la tierra en manos de la nobleza
guerrera y de la Iglesia, que suministraban tropas, y protegían las fortalezas. •
Aumento de las tierras de cultivo y generalización del uso de nuevas técnicas agrícolas como el arado y los molinos de agua.
Otro de los apartados fundamentales fue la creación de las mestas, que son asociaciones de ganaderos para regular la transhumancia o caminos entre las zonas cultivadas, por los que debe transitar el ganado ovino desde los pastos de invierno a los de verano. Pronto los intereses de los ganaderos chocan con los campesinos ya que las ovejas invadían sus cultivos, pero los reyes protegen los intereses de los ganaderos puesto que ellos mismos tenían grandes rebaños y, además, cobraban un elevado impuesto por el paso de estos rebaños y la producción de lana. También se llevó a cabo una disminución de las propiedades y las libertades de los campesinos, existe un grupo minoritario, de labradores propietarios, pero por lo general, cultivan los campos del señor y pagan rentas y tributos. El Camino de Santiago El apóstol Santiago fue decapitado en Palestina por incumplir la prohibición de predicar el cristianismo en tiempoos de Herodes Agripa. Su cuerpo sin vida fue rescatado por sus discípulos Teodoro y Atanasio y trasladado en barco a tierras de Hispania. Según la tradición, el viaje culminó en Galicia cuando los bueyes que arrastraban el carro se negaron a continuar . Siglos después, su tumba fue descubierta por un ermitaño llamado Pelayo, que observó fosforescencias en el bosque de Libredón. El obispo Teodomiro acudió al lugar y encontró una tumba pétrea con tres cuerpos dentro y no dudó en afirmar que eran los del Apóstol y sus discípulos. Cuando la noticia llego a oídos de Alfonso II el Casto, organizó un viaje con sus principales nobles, y al llegar al campo de estrellas (capus stellae, de donde deriva el nombre de Compostela),ordenó la construcción de una pequeña iglesia. Poco despues, Alfonso III el Magno hizo construír una
catedral sobre el mismo solar de la pequeña iglesia. Durante el siglo XI la afluencia de peregrinos fue constante lo que obligo a mejorar las infraestructuras y a construir hospitales y posadas a lo largo del camino, generando un floreciente comercio y el desarrollo de las actividades artesanales. El camino de Santiago se convirtió así en la vía de entrada de nuevas ideas y mercancías de diferentes partes de Europa y además de movimientos y estilos artísticos.
EXPANSIÓN Y CRISIS DE LOS REINOS CRISTIANOS S. XIII-XV. CONQUISTAS DE LOS DIFERENTES REINOS Y CRISIS Lucía Blanco y Marta López
Los reinos cristianos alcanzaron su mayor éxito en el siglo XIII debido a que se extendieron por la Península y la presencia musulmana quedó reducida al Reino nazarí de Granada, pero a mediados del siglo XIV la peste negra hizo que estos entrasen en crisis.
Las conquistas del siglo XIII: La gran expansión de los reinos cristianos tuvo lugar durante la primera mitad del siglo XIII gracias a la victoria de las Navas de Tolos en el año 1212, debido a la alianza de los reinos cristianos, con la cual consiguieron reconquistar todo el sur peninsular excepto Granada, a partir de esta los reinos peninsulares comenzaron a conquistar territorios, conquista protagonizada por Castilla y Aragón: -Jaime I de Aragón, “El Conquistador”, durante su reinado conquistó: -Mallorca en 1231, conquista llevada a cabo por una mayoría catalana, que también sería su repobladora, que venció a los musulmanes en la batalla de Portopí. -El Reino de Valencia, entre 1235 y 1245, fue conquistado por una mayoría aragonesa y tuvo lugar en tres etapas: comienza con la toma de Burriana y Peñíscola en la primera etapa, en la segunda avanzan hacia la ciudad de Alcira y la tercera y última etapa termina con la conquista del Reino de Murcia que fue entregado al infante Alfonso, que se convertirá en Alfonso X de Castilla. -Fernando III de Castilla fue quien emprendió la conquista de Andalucía entrando en las ciudades más importantes: -Córdoba, en 1936, fue conquistada por el propio Fernando III debido a que los cristianos que fueron enviados para la conquista pidieron ayuda. -Jaén, en 1246, Fue conquistada gracias a que Fernando III se dedicó a debilitar la ciudad y se situaron varios campamentos cristianos que probaron la resistencia de dicha ciudad. Su conquista comenzó como un sitio hasta la rendición de los musulmanes. -Sevilla, en 1247, fue una de las conquistas más planeadas debido a que era una de las ciudades mejor protegida, así que Fernando III realizó pequeñas conquistas hasta llegar finalmente a Sevilla, que opuso gran resistencia. Por otro lado, Portugal se dirigió hacia el Algarve entre 1226 y 1239, además de colaborar en la conquista de Sevilla enviando tropas. A finales del siglo XIII solo quedaba bajo el dominio musulmán el Reino nazarí de Granada que, durante la conquista de Jaén, había llegado a un acuerdo con Fernando III ser feudo del Reino de Castilla.
La Meseta sur, Andalucía, Murcia y Valencia eran los territorios con mayor población musulmana que, normalmente, eran expulsados hacia Granada o al norte de África. La repoblación de estos lugares, al principio, el rey encargó la organización de estas poblaciones a nobles y caballeros, lo cual favoreció a dichos señores que pudieron recaudar muchas tierras. Y, por el contrario, en Extremadura y La Mancha, los derechos de conseguir nuevas tierras a los altos cargos militares que construyeron castillos, lo cual propició que los campesinos de estas ciudades tuviesen que dedicarse a la servidumbre. En ciertas zonas de la Península se permitió a los musulmanes mantener su religión y sus costumbres y eran conocidos como “mudéjares”, en cambio, otros optaron por la opción de convertirse al cristianismo y eran conocidos como “moriscos” que acabaron por convertirse en siervos de la alta nobleza española.
Pedro III de Aragón, o Pedro el Grande, conquistó en 1282 Silicia y Jaime II de Aragón tomó entre 1323 y 1325 la isla de Cerdeña. Ya en el siglo XV acabó la conquista del Reino de Nápoles en 1442.
Las estructuras de los diferentes reinos: Instituciones políticas: En cualquiera de los reinos cristianos eran la monarquía, las Cortes y los municipios. En el Reino de Castilla la monarquía tenía más derechos que en la Corona de Aragón en la cual la autoridad estaba limitada por las Cortes. Gracias al auge de las ciudades los monarcas de ambos Reinos pudieron obtener los recursos necesarios para sus campañas, pero tuvieron que enfrentarse a la burguesía que exigía que se le incluyese en las Cortes que hasta ahora los puestos dentro de estas eran para los privilegiados. Tras las protestas de los burgueses las Cortes españolas de la Edad Media quedaron divididas en nobleza, clero y burguesía y surgieron en León, Cataluña, Navarra y Aragón, pero en el Reino de Castilla tan solo estaban para hacer consultas y aprobaban los subsidios y, en cambio, en la Corona de Aragón cada uno de sus reinos tenía sus propias cortes y eran las encargadas de hacer las peticiones al Rey, de aceptar y aprobar las nuevas leyes, de presentar las quejas y de conceder nuevos impuestos y subsidios al Rey. En los municipios del Reino de Castilla surgieron los corregidores que representaban al monarca en las diferentes ciudades y en la Corona de Aragón el gobierno de las ciudades quedó bajo el mando de la burguesía comercial, que se asociaron formando Consejos, como el Consejo de Ciento que estaba en Barcelona. Economía:
En cuanto a la economía también encontramos diferencias entre ambas monarquías. En el Reino de Castilla el factor fundamental del desarrollo económico fue la ganadería ovina, ya que producía lana de gran calidad que se exportaba; pero los agricultores seguían teniendo muchos derechos, así que los ganaderos crearon el Real Consejo de la Mesta en el año 1273. A través de los puertos situados en la vertiente cantábrica, la lana y el hierro vasco fueron el eje principal del comercio exterior de Castilla. En la Corona de Aragón se desarrollaron diferentes ejes de comercio. Por ejemplo, en Valencia y Aragón tuvieron mucha importancia la agricultura y la ganadería, pero Cataluña se convirtió en la base del comercio exterior hacia el Mediterráneo y dentro de esta la ciudad más importante fue Barcelona, que se convirtió en gran puerto comercial y en ella se desarrollaron de manera extraordinaria la industria textil, la metalurgia y la naval, lo cual favoreció al desarrollo de la burguesía comercial que se hizo con el control de la gran mayoría de las instituciones de la Corona.
La crisis de la Baja Edad Media: En el 1348 debido a la aparición de la Peste Negra (enfermedad expandida por toda Europa, devastadora y causante de muchas muertes; además se acusó a los judíos de su origen) comenzó una etapa de crisis y catástrofes. Crisis demográfica y económica: La llegada de la Peste Negra causó una elevada etapa de mortalidad ya que la población estaba mal alimentada debido a las malas cosechas que afectaban principalmente a las clases más bajas. Así, la población de la Corona de Aragón disminuyó un 40% y la población de la Corona de Castilla un 25%. Al disminuir la población aumentó el abandono de explotaciones agrícolas, por ejemplo en Cataluña aparecieron una mayor cantidad de casas de labradores abandonadas. La mano de obra cayó y así la producción y esto conllevó al aumento de precios. Estos cambios llevaron a la caída de las rentas feudales y los señores exigieron concesiones territoriales, los impuestos se incrementaron y ejercieron unos malos usos con los campesinos. Estos malos usos consistían en el derecho de los señores a maltratar a sus siervos. También en las ciudades el comercio disminuyó y por lo tanto la Corona de Aragón pudo observar el colapso del comercio y vio afectada su exportación sumiéndose en una crisis. Revueltas sociales: Todo el malestar social acabó provocando levantamientos campesinos. De esta manera, en Cataluña exigieron la anulación del régimen señorial y la finalización de los malos usos y en Galicia se desarrolló la rebelión irmandiña (revuelta que comenzó en una situación de conflicto social y político), pero la nobleza acabó con el campesinado. Además, en las ciudades el descontento se expresó culpando de todos los males a los judíos.
Crisis política: La situación de crisis causó la inestabilidad de los reinos que se encontraron ante enfrentamientos y guerras. En Castilla, los nobles quisieron imponer su voluntad a los monarcas. La alta nobleza y la Iglesia supusieron la oposición a Pedro I y apoyaron a Enrique de Trastámara. Después de una guerra civil, la nobleza permitió que se proclamara rey a Enrique II en 1369 y con esto se inició la dinastía Trastámara. Esta se incluyó además en la Corona de Aragón cuando el Compromiso de Caspe (pacto establecido para nombrar a un nuevo rey ya que Martín I de Aragón había muerto sin descendencia y sin establecer un sucesor) nombró rey a Fernando de Antequera. También en Cataluña durante el reinado de Juan II se produjo una guerra civil y tras diez años de guerra, el conflicto no se solucionó pero la realeza pudo imponerse. El Reino de Navarra se encontró en condiciones similares entrando al igual que Cataluña en una guerra civil. Esta fue causada por el enfrentamiento entre Juan II y su hijo Carlos. Esto acabó provocando el establecimiento de dos bandos: los beaumonteses, los cuales apoyaban a Carlos y los agramonteses, los cuales apoyaban a Juan. Con la muerte de Carlos, el conflicto perduró hasta que otro hijo de Juan II, Fernando el Católico, implantó un protectorado y lo incorporó a Castilla en 1515.
CREACIÓN DEL ESTADO MODERNO. REYES CATÓLICOS: UNIÓN DINÁSTICA, TERRITORIOS, INSTITUCIONES, RELIGIÓN Y ECONOMÍA Lucía Sanjurjo y Samantha Trucios El reinado de los Reyes Católicos abarca desde 1479 a 1516 y se considera como el origen del Estado moderno en España. Este reinado supone el paso de la Edad Media a la Edad Moderna con acontecimientos de gran importancia para la historia de España, como fue el inicio del proceso de unificación de los reinos peninsulares, el fin de la Reconquista y la victoria definitiva de la monarquía sobre la nobleza en Castilla. Además estuvo marcado por el descubrimiento de América en 1492 y la limitación de las prerrogativas de la Iglesia, aun poseyendo un gran protagonismo, sobre todo en los asuntos económicos. En 1469 tuvo lugar el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, lo que supuso la unión de los dos reinos más extensos de la Península en una misma monarquía, con la intención de asentar las bases del poder de la Corona frente a la Iglesia y la nobleza, dando lugar a una gran administración central. En enero de 1492 culminó la conquista del reino nazarí de Granada, incluyéndolo así en la Corona. Acababa así la Reconquista y la presencia musulmana en la península. Por otra parte, en ese mismo año, un hecho trascendental fue el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, en nombre de la Corona de Castilla, que dio inicio a un proceso de conquista y explotación de los nuevos territorios. Con la firma del tratado de Barcelona en 1493, Aragón había recuperado de Francia los territorios del Rosellón y la Cerdaña. En 1496 Castilla había concluido la conquista de Canarias. Finalmente, tras morir Isabel, Fernando el Católico conquistó Navarra en 1512. En 1515 se declaró la unidad de Navarra a Castilla. Terminado el proceso de unificación de España. La unión era una unión dinástica, bajo los mismos monarcas, los distintos reinos siguieron manteniendo diferentes leyes e instituciones.
LA UNIÓN DINÁSTICA. La unión dinástica de la Corona de Aragón y de Castilla se produce por el matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón en 1469. Isabel I de Castilla asciende al poder tras una guerra civil después de la muerte de Enrique IV, hermanastro de Alfonso de Castilla, quien una vez muerto hace que los derechos pasen a su hermana Isabel, reconociéndola como su heredera. Esto dio lugar a un conflicto con Juana la Beltraneja, la hija de Enrique IV. Isabel era apoyada por parte de la nobleza y la Corona de Aragón, mientras que Juana recibía apoyo de la gran nobleza temerosa de una monarquía fuerte, Portugal y Francia. En 1469 se pone fin a la guerra civil con el tratado de Alcaçobas. De esta manera Isabel I consigue dominar el levantamiento de la nobleza castellana. Mientras tanto Fernando II de Aragón hereda los dominios de su padre en 1479, uniéndose así las Coronas de Castilla y Aragón. Según la Concordia de Segovia firmada en 1475, ambos monarcas dispondrían de igualdad en el poder. La unidad dinástica no supuso la unión política, ni la unidad de los pueblos, sino que supuso un vínculo personal entre los representantes de dos dinastías. Cada reino conservó su organización institucional, sus antiguas leyes, sus propias formas de recaudar impuestos, y sus monedas, pesos y medidas, por lo que se formó un Estado plural y no unitario. Cada reino continuó teniendo su particular estructura económica y social, dentro del ordenamiento feudal. En la Corona, los súbditos eran considerados extranjeros en la otra. Las aduanas entre unos y otros territorios certificaban esta situación de independencia. Continuaron vigentes las Cortes de cada reino y sus instituciones. Este equilibrio parecía funcionar, sin embargo el peso territorial, demográfico y económico de Castilla originó una creciente castellanización dentro de la misma monarquía, lo que a su vez produjo un descenso del peso político de la Corona de Aragón.
EXPANSIÓN TERRITORIAL. A finales de la Edad Media la Península estaba dividida en cinco reinos: Castilla, Aragón, Navarra, Portugal y Granada. Tras la unión de ambas Coronas, los Reyes Católicos veían la necesidad de llevar a cabo la unificación de los reinos hispánicos, para consolidar un Estado fuerte y poder expandirse así fuera
de la Península. En primer lugar se llevó a cabo una política interior iniciada con la conquista de Granada en 1483, finalizando con las capitulaciones de Santa Fe en 1492. Éstas garantizaban a los musulmanes granadinos el derecho a usar su lengua y costumbres, a practicar su propio culto y a ser juzgados por sus propios jueces. Finalizó así la conquista cristiana peninsular.
Esta conquista contó con una primera fase que se inició con una especie de guerrillas, pero que a partir de 1487 se plantea una estrategia de tomar ciudades: Málaga, Almería, Vera, entre otros y en 1488 cae Baza. Así entre 1489 y 1492 se tomó Granada. La resistencia musulmana fue muy dura al ser un país montañoso con recursos y mucha población. Sin embargo esta resistencia se ve perjudicada por una guerra civil interna y Fernando aprovecha y consigue la entrega de la ciudad el 2 de enero de 1492. Así mismo, Fernando de Aragón, tras la muerte de Isabel I, siendo ya regente de Castilla decide llevar a cabo la anexión de Navarra al reino de Castilla en 1515. Este territorio constituía un punto estratégico entre la Monarquía hispánica y el reino de los francos. Esta anexión dejaba intacto el propio ordenamiento navarro, su autonomía y sus instituciones. Esta conquista se llevó a cabo por la poca tolerancia de Fernando ante Francia, la gran rival del rey Católico, en la Península. Para ello organizó una campaña dirigida por el duque de Alba que en 1512 tomó Navarra sin encontrar ninguna resistencia entre la población. Por otra parte Fernando integra los territorios del Rosellón y la Cerdeña, que eran dos condados del Pirineo, gracias al tratado de Barcelona en 1493 y a cambio Fernando se comprometía a dejar vía libre a los franceses en Italia, cosa que no cumpliría. Finalmente lleva a cabo la ocupación definitiva de las islas Canarias, que concluye con la toma de Tenerife en 1500. Las Canarias tendrían una gran importancia posteriormente como escala hacia
América.
Los Reyes Católicos emprenden una política exterior. De esta manera en primer lugar intentan la unión con Portugal a través de la política matrimonial, para eso casaron a su hija Isabel con el rey de Portugal, Manuel el Afortunado. Posteriormente casaron a su hija María con el mismo rey, ahora viudo, pero ella ya no era la heredera de la Corona. También formalizaron la alianza de su hija Catalina con un futuro monarca, que sería Enrique VIII que representaba la unión con Inglaterra. Sin embargo la verdadera unión no se logró hasta 1580 con el enlace de su hija Juana con Felipe II, hijo del emperador Maximiliano del Imperio alemán, la cual duraría hasta 1640.
REFORZAMIENTO DEL PODER REAL. LAS INSTITUCIONES. Los Reyes Católicos zanjan definitivamente el conflicto entre la nobleza y la monarquía a favor de ésta, de manera que la nobleza pierde el poder político pero no el económico. Esto se debe a que los monarcas muestran la necesidad de imponer su autoridad ante la nobleza además del clero. Gracias a la derrota nobiliaria el rey concentra todo el poder y surge un estado fuerte. Los Reyes Católicos marginaron parcialmente a los nobles de las altas responsabilidades y siguieron ejerciendo la jurisdicción señorial sobre miles de vasallos y mantuvieron el poder económico, que se vieron incrementados aún más con la ley del mayorazgo llevadas a cabo por las Leyes de Toro en 1505, que vinculaba las tierras a los grandes títulos nobiliarios, además de incrementar el prestigio social.
El desarrollo de esta política tan activa en el exterior e interior se pudo llevar a cabo gracias a una situación de hacienda muy sana, que estaba basada principalmente por los ingresos derivados del comercio de la lana, con las rentas de las Órdenes Militares, con los impuestos eclesiástico que gracias al Patronato Regio y a la Bula de Cruzada consiguieron de la Iglesia, con el 5% del comercio americano y sobre todo con el control que ejerció el Consejo de Hacienda sobre todo los impuestos. La reciente unidad política conseguida a base de anexiones realizadas por la nueva monarquía, obligó a ésta a cambios en la organización institucional que debía gobernar a los súbditos de los diversos reinos, que afectó tanto al ámbito de la administración central como en el municipal. En cuanto al ámbito central, la base de esta nueva estructura es el Consejo que tiene su origen en el Consejo Real de Castilla. Había dos tipos de consejos: territoriales y temáticos. Cada consejo estaba compuesto por una serie de asesores, nobles, eclesiásticos y letrados, que asesoraban a los reyes, y se encargaban de llevar a cabo las decisiones aprobadas anteriormente por el rey. Los miembros de los consejos eran de designación real, esto permitió marginar a las Cortes. Entre ellos estaban el Consejo Real o de Castilla, el Consejo de Aragón, el de Hacienda, Órdenes Militares o el de la Inquisición, que fue el único que tuvo como ámbito jurisdiccional toda la Península. En el ámbito municipal destaca la figura del corregidor, que eran todos aquellos delegados del poder real en villas y ciudades que presidían los ayuntamientos, cuyas funciones eran de todo tipo: políticas, financieras, policiales, administrativas, entre otras. En el campo de la justicia, se reorganizó el orden judicial a través de las Audiencias y Chancillerías en Valladolid y Granada. Además se intentó una cierta unificación de las leyes existentes aunque sin demasiado éxito. En 1476 se creó la Santa Hermandad, una especie de milicia popular, pagada por los municipios, que se convirtieron básicamente en una policía de las ciudades, y que contaba también con atribuciones judiciales y de recaudación de impuestos. Además los Reyes Católicos crearon un ejército real permanente compuesto por caballería e infantería, que hábilmente dirigido les permitió dominar a la nobleza y mantener la hegemonía en las guerras europeas.
LA IMPOSICIÓN DE LA UNIFORMIDAD RELIGIOSA. La denominación de los Reyes Católicos deriva de su empeño en preservar y difundir el catolicismo, persiguiendo de forma sistemática a quienes pertenecían a otras creencias como son los judíos y musulmanes. El instrumento central de la ortodoxia católica fue el Tribunal de la Santa Inquisición, creado por la autoridad pontificia en el siglo XIII, para reprimir la herejía, la superstición y la brujería. Los Reyes Católicos la reforzaron y la convirtieron en un instrumento de control ideológico y de unidad religiosa, al encargarle la persecución de los sospechosos de herejía y muy especialmente de los judíos y musulmanes convertidos al catolicismo. Una de las primeras decisiones reales en defensa de la unidad religiosa fue la expulsión de los judíos (1492) que no aceptaron convertirse al catolicismo. Afectó a unas 150000 personas en Castilla y a unas 30000 en Aragón, cuyas propiedades fueron confiscadas; mientras, 50000 personas, aproximadamente, aceptaron ser bautizadas. Plantearon la conquista de Granada como una guerra contra los infieles. Por ello, aunque inicialmente se garantizó a los musulmanes el mantenimiento de sus costumbres, propiedades, leyes y religión, en 1499, Cisneros impulsó los bautismos obligatorios.
SOCIEDAD Y ECONOMÍA. La característica básica de la sociedad de la época era el reconocimiento legal de la desigualdad de las personas. La actividad económica básica era la agricultura. La nobleza y la Iglesia eran propietarias de cerca de las tres cuartas partes de las tierras de cultivo, estaban exentas del pago de impuestos, desempeñaban en exclusividad los cargos importantes de la administración y recibían menores penas por la comisión de delitos. También formaban parte del grupo de grandes ganaderos castellanos, organizados en el Honrado Concejo de la Mesta. Los plebeyos eran jornaleros y campesinos sin propiedades, aunque si tenían derecho al uso de las tierras. Estaban sometidos a todo tipo de derechos señoriales y sus condiciones de vida eran muy precarias. Estos formaban el grosso de la población, casi 5 millones de habitantes. En años de malas cosechas se desencadenaban las crisis de subsistencia, ya que no había suficiente comida para todos y
los primeros en apoderarse de los pocos alimentos que habían era la clase alta por lo que se elevaba enormemente la mortalidad. El incremento del número de señoríos y la facilidad para crear mayorazgos, es decir, tierras que estaban vinculadas al patrimonio nobiliario familiar y que eran transmitidas al primogénito y estaba prohibida su venta,
aumentaron el control de la nobleza sobre las tierras y empeoraron las
condiciones de vida de los campesinos. Frente a la mayoría campesina, la población urbana era escasa. Las actividades artesanales y comerciales resultaban limitadas y gran parte de los bienes no agrarios, como los textiles, se producían total o parcialmente en el seno de la economía familiar. De todas maneras, algunas ciudades ligadas al comercio llegaron a superar los 30.000 habitantes en el siglo XVI, y las actividades artesanales alcanzaron en ellas una notable importancia.
CONQUISTA, COLONIZACIÓN Y EXPLOTACIÓN DE AMÉRICA Alejandro Astorga y Wilmer Cárcamo Colonización y explotación de América
La Conquista de América es el proceso de exploración,conquista y asentamiento en el Nuevo Mundo por España y Portugal en el siglo XVI, y otras potencias europeas posteriormente, después del descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1542. La Conquista dio lugar a regímenes virreinales y coloniales muy poderosos que resultaron en la asimilación cultural de los indígenas y su sometimiento a las leyes de las potencias conquistadoras España llegó a conquistar la mayor parte de América debido a que fue el país que patrocinó el viaje de descubrimiento, por medio de los Reyes Católicos y que antes inició la colonización. Mediante una bula del papa Alejandro VI, se declaró legítima la posesión española de todas las tierras encontradas más allá de cien leguas al oeste de las Islas Azores Una ligera modificación posterior repartió el continente americano entre las potencias de España y Portugal, lo cual quedaría ratificado en el Tratado De Tordesillas. Sin embargo otras potencias europeas se sumaron a la conquista y colonización en América más tarde. Entre ellas se encuentran Francia,Gran Bretaña, los Países Bajos, y hasta Rusia y Dinamarca. También se formaron pequeñas colonias efímeras de países escandinavos en la costa oriental de lo que actualmente son los Estados Unidos. Varios pueblos americanos presentaron resistencia a la ocupación de los europeos a pesar de encontrarse en desventaja desde el punto de vista de tecnología bélica. Las armas y técnicas de guerra españolas eran más avanzadas que las indígenas. Los europeos conocían la fundición, la pólvora y contaban con caballos y vehículos de guerra. Los americanos contaban con una tecnología basada en la piedra y carecían de animales de carga, a pesar de ser superiores en número y en conocimiento del terreno. Las enfermedades que los europeos llevaron a América para las cuales los indígenas carecían de defensas cobraron miles de vidas y fueron un factor que pesó en contra de las sociedades americanas. La historia de la Conquista de América ha sido relatada principalmente desde el punto de vista de los europeos. Salvo en el caso de los mesoamericanos, los pueblos indígenas desconocían la escritura, de modo que los registros de los hechos desde la perspectiva indígena consisten principalmente en relatos recuperados algunos años después por los propios europeos. Se cuenta con ellos en los casos de Nueva España, el Perú y Yucatán. El objetivo de los colonizadores españoles fue desde un principio la explotación económica del territorio conquistado y la cristianización de los americanos de los indios. Las violencias del proceso de conquista dieron lugar a un vivo debate en España. Fray Bartolomé De Las casas, monje
dominico, se convirtió en la voz crítica contra los desmanes producidos durante la conquista y la colonización. El sistema de colonización utilizado en los primeros momentos del Imperio español fue la encomienda. La encomienda fue establecida como un derecho otorgado por el Rey (desde 1523) en favor de los españoles colonizadores (encomenderos). El español cobraba los tributos que los indígenas, como súbditos del Rey, debían pagar a la corona y, a cambio, debía cuidar del bienestar de los indígenas en lo espiritual y en lo terrenal, asegurando su mantenimiento y su protección, así como su adoctrinamiento cristiano. Sin embargo, en la realidad se produjeron múltiples abusos y el sistema derivó en formas de trabajo forzoso o no libre, al reemplazarse, en muchos casos, el pago en especie del tributo por trabajo en favor del encomendero. Estos abusos dieron lugar a múltiples protestas que llevaron a la aprobación de las leyes nuevas de 1542. Estas leyes recordaron solemnemente la prohibición de esclavizar a los indios y abolieron las encomiendas, que dejaron de ser hereditarias y debían desaparecer a la muerte de los encomenderos actuales.
La colonización española se caracterizó, a diferencia de otras, desde un principio por el mestizaje ,la población europea se mezcló con los indígenas americanos (mestizos) y la población esclava traída de África (mulatos). Aún así el mestizaje no impidió que la sociedad colonial tuviera una estructura claramente racial con la población blanca en la cúspide social. Otra característica fundamental en la colonización fue la creación de los virreinatos. En América los virreinatos formados fueron el Virreinato De Perú con capital en Lima,El Virreinato Del Río De La Plata con capital en Buenos Aires,El Virreinato De Nueva España con capital en Méjico y El Virreinato De Nueva Granada con capital en Santa Fe De Bogotá.
En cuanto al Virreinato Del Perú éste fue un inmenso virreinato que abarcó gran parte del territorio de Sudamérica incluida Panamá. Sin embargo, durante el transcurso del siglo XVIII su superficie sufrió tres importantes mermas al crearse con parte de su territorio dos nuevos virreinatos: el Virreinato De Nueva Granada y posteriormente el Virreinato Del Río De La Plata Al mismo tiempo el Brasil lusitano extendía sus fronteras hacia la Amazonia A pesar de las pérdidas territoriales, todavía a principios del siglo XIX el virreinato del Perú era la
principal posesión de la Corona española al tratarse de una de sus más importantes fuentes de riqueza. El virreinato peruano durante el proceso de independencia hispanoamericana se convirtió en el último bastión y centro realista en América del Sur, obligando al general libertador Don José De San Martín a abandonar su empresa emancipadora tras establecer la República Del Perú , hasta que bajo la división partidista, y sin auxilios de España, el virreinato sucumbió finalmente en las campañas decisivas del general Simón Bolívar, con el apoyo de las guerrillas peruanas y todos los recursos de logística de la sierra peruana, requisando todo lo necesario para una guerra de posiciones.
El Virreinato de Nueva España fue una entidad territorial integrante del imperio español establecida en gran parte de América del norte por la corona durante su dominio en el nuevo mundo, entre los siglos XVI XIX, etapa conocida como período colonial mexicano. Fue creada tras la caída de México El virreinato de Nueva España fue creado oficialmente el 8 de marzo de 1535. Su primer virrey fue Antonio De Mendoza Y Pacheco, y la capital del virreinato fue la Ciudad De Méjico establecida sobre la antigua Tenotschitlan . La organización política dividía el virreinato en reinos y capitanías generales. Existía una jurisdicción señorial, la del marquesado del valle de oaxaca, propiedad de Hernán Cortés y sus descendientes. El Marquesado incluía un conjunto de vastos territorios donde los marqueses tenían jurisdicción civil y criminal, y derecho a conceder tierras, aguas y bosques. Dentro del Marquesado se hallaban sus principales posesiones (estancias de ganado, labores agrícolas, ingenios azucareros, batanes y astilleros) Carlos III de España introdujo reformas en la organización del virreinato en 1786 conocidas como las reformas borbónicas de España en las que creaba las intendencias, que permitieron limitar, en cierta forma, las atribuciones del virrey.
Desde principios del siglo XIX, el virreinato cayó en crisis, agravada por la guerra de la independencia española, y su consecuencia directa en el virreinato, la crisis económica de 1808 que acabó con el gobierno de José de Urrigaray y más adelante dio pie a la conjura de Valladolid y la conspiración de Querétaro. Esta última fue el antecedente directo de la guerra de independencia mejicana, la que, al concluir en 1821, desintegró el virreinato y dio paso al Imperio mejicano.
El virreinato De Nueva Granada ,abarcó los actuales territorios de Ecuador,Colombia,Panamá y Venezuela. Fue creado mediante la real cédula el 27 de mayo de 1717 uniendo la real audiencia de Quito, la Capitanía General de Venezuela y la Real Audiencia de Santa Fe. La Corona se vio obligada a constituir este nuevo virreinato, por dos razones principales:era la zona más importante de producción aurífera y su estratégica posición le permitía enfrentar con efectividad el contrabando y la piratería. La ciudad de Bogotá, pasó a ser la capital del nuevo virreinato, convirtiéndose de esta manera en uno de los principales centros de actividad de las posesiones del imperio en América. Su fundación obedece a la nueva política borbónica de reorganización administrativa y de reforma y modernización de los sistemas de extracción y comercialización de materias primas obtenidas de las colonias. De existencia intermitente, el Virreinato de Nueva Granada fue disuelto y vuelto a formar en numerosas ocasiones: tras su primera fundación en 1717, fue disuelto por dificultades económicas, fruto de la derrota española en la Guerra de la Cuádruple Alianza(1718-1720), en 1724; refundado en 1740; disuelto por los independentistas que se hicieron con el poder en 1810; recuperado por Fernando VII en 1816; y finalmente, reemplazado por una nueva entidad, la Gran Colombia, tras ser definitivamente disuelto por los independentistas en torno a 1822.
El virreinato Del Río De La Plata fue creado como la última división administrativa de los españoles en América en 1776 e incluía lo que hoy son Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y parte de Brasil. Su capital era Buenos Aires. El Virreinato del Río de la Plata nació para reforzar la presencia española, frente a la británica, en el Atlántico Sur. Sin embargo, y a pesar de la importancia de este objetivo político, el apoyo español a la provincia de Buenos Aires y al Virreinato fue limitado, razón por la cual los argentinos se independizaron con más anterioridad que otros territorios en América. Para los criollos argentinos el comercio era su principal actividad económica y el control de los puertos sobre el río de La Plata y las rutas del Atlántico sur era importante. Por eso, cuando los británicos invaden en 1806 y luego en 1807, los porteños organizan una milicia para hacerles frente bajo el mando de Cornelio Saavedra. Esta milicia derrota a los británicos sin la ayuda de los españoles. Esto les muestra sus propias capacidades de defensa y aviva el deseo de independencia de los criollos locales quienes esperaban, desde principios del siglo XIX, la posibilidad de participar no solo de las decisiones económicas de la colonia sino de las políticas también. Hasta ese momento, éstas recaían en las manos de los españoles venidos de la península Ibérica y no en los locales lo que había dado origen a una división muy marcada entre la oligarquía local y los realistas.
Los criollos, liderados por el jurista Juan José del Paso y engrandecidos por sus victorias sobre los ingleses, empezaron a clamar por la independencia total de España antes que los otros territorios españoles en América.
Imagen de la antigua división de los territorios dominados por España:
Las consecuencias de la colonización y explotación de América fueron muchas y afectaron tanto a Europa como a América Consecuencias para Europa: *Gran potencial económico adquirido por España y Portugal, lo que provocó enfrentamientos con Francia y Holanda. *El comercio por el Atlántico desbancó la tradicional supremacía comercial del Mediterráneo. *La agricultura experimentó un crecimiento importante con la introducción de plantas como el maíz, tabaco, patata, pimiento, tomate, etc. *La llegada de oro y plata de América permitió acuñar abundante moneda que, a su vez, provocó una gran subida de los precios de los productos agrícolas y artesanales. *Hubo un gran desarrollo de las ciencias, sobre todo de la Geografía y las Ciencias Naturales, con motivo del estudio de plantas y animales desconocidos hasta entonces. Consecuencias para América: *Grandes regiones americanas se incorporaron a la civilización occidental. *Llegaron a América plantas y animales allí desconocidos: trigo, vid, olivo, azúcar, arroz, caballos,
ovejas, cerdos… *Llegaron esclavos negros de procedencia africana. *Disminución de la población indígena, a causa de las guerras de conquista, las enfermedades que *portaban los europeos y el exceso de trabajo al que se vieron obligados. *Difusión del castellano como lengua y de la cultura castellana en general. *Difusión de la religión católica, a través de la presencia de abundantes monjes en América. *Gran mezcla racial: mestizos, mulatos y zambos
Son de gran importancia también las guerras de independencia de España, que tuvieron lugar entre 1810 y 1833, y fueron unos conflictos armados que enfrentaban a dos facciones: Los patriotas, independentistas, o revolucionarios, los cuales lucharon a favor de la independencia del dominio español en el continente americano, y el bando realista o virreinal, formado por aquellos que defendían la hegemonía española. Esto se originó debido a la debilidad de España, concretamente de su monarquía, ya que originó la Guerra de la Independencia española( 1808-14), enfrentándose con Napoleón. La independencia de los nuevos estados se consolidó en la década de 1820. Después de perder El Callao en 1826, los únicos territorios dominados por los españoles en América eran Cuba y Puerto Rico. Hubo alguna expedición española, como la de Tampico, que fue derrotada por el Ejército mejicano en 1829, ya que en esta década los independentistas consiguieron mantener muy a raya a los españoles. En la batalla de Ayacucho( 1824) tuvo lugar la derrota más importante de las fuerzas reales, y esto conlleva a la independencia de algunos territorios del sur de América, como Perú o la Gran Colombia( fue concretamente con la batalla de Carabobo en 1821). Finalmente EEUU, Francia y Gran Bretaña comienzan a hacer pactos en lo referente a lo económico con estos nuevos países, ya independizados, y los reconocieron como tales. Pero España no lo hace hasta la muerte de Fernando VII en 1833, y en el 1836 las Cortes autorizan al gobierno a realizar tratados de paz con estos nuevos Estados. Esto tuvo importantes consecuencias para los nuevos Estados, ya que desapareció el monopolio comercial y, por tanto, el proteccionismo, con el consiguiente empobrecimiento de muchas regiones latinoamericanas, incapaces de competir con las industrias de Europa. Algunos latinoamericanos afirman que la independencia permitió a sus países la oportunidad de desarrollarse en función a sus propias necesidades y la de aplicar una justicia más equitativa, aunque sucedió que los antiguos virreinatos se subdividieron a su vez en varios países nacientes, que fue el resultado final de este proceso de independencia.
A continuaci贸n, se muestra una imagen sobre las fechas de independencia de estos nuevos Estados:
CARLOS I: PROYECTO IMPERIAL, EXPANSIÓN EXERNA, PROBLEMAS INTERNOS Y EXTERNOS, ECONOMÍA Y SOCIEDAD. Lucía Rosende y Natalia Regueiro La dinastía austriaca de los Hasburgo llegó al trono por el matrimonio de Juana, hija y heredera de los Reyes Católicos, y el príncipe Felipe de Hasburgo, hijo de Maximiliano, archiduque de Austria y emperador del Sacro Imperio Romano-Germámico
Proyecto Impreial Carlos I de España y V de Alemania nació el 24 de febrero de 1500 en Gante. Era español por su madre Juana de Castilla y por sus abuelos Fernando e Isabel, los Reyes Católicos; alemán, por su abuelo paterno el emperador Maximiliano; borgoñón por su padre Felipe I el Hermoso y por su abuela María de Borgoña, esposa de Maximiliano I e hija de Carlos el Temerario. De su educación se encargaron Margarita de Austria, su tía, y el cardenal Adriano de Utrech, quien en un futuro sería el Papa Adriano VI. Cuando murió su padre, en 1506, recibió Holanda, Luxemburgo, Artois y el Franco Condado a lo que se añadiría Aragón, Navarra, Castilla, Nápoles, Sicilia, Cerdeña, y los territorios ya conquistados en América que heredó a la muerte de su abuelo materno Fernando el Católico, en 1516. Además, en 1519, por parte de su abuelo paterno Maximiliano I obtuvo los territorios austríacos de los Habsburgo y fue elegido emperador de Alemania. Así, Carlos fue rey de España de 1516 a 1556 y emperador de Alemania de 1519 a 1556. Influido por el erasmismo en la primera etapa de su reinado, trató de hacer realidad el inicio de un imperio universal cristiano, pero para ello necesitaba el Milanesado como medio de unión de sus reinos. Lo consiguió en 1526, a través del Tratado de Madrid, y también el ducado de Borgoña al vencer en 1522 a Francisco I en Bicoca y en 1525 en Pavía. Pero el rey francés se alió con Clemente VII y los príncipes italianos independientes en la Liga de Cognac, declarando la guerra al emperador. La paz de Cambrai en 1529 resolvió la recuperación del ducado de Borgoña por Francisco I. Ante el problema religioso alemán mostró una actitud conciliadora, manifestada en la Dieta de Habsburgo, que fracasó por el radicalismo de los príncipes protestantes alemanes. Esta política imperial no fue bien entendida por los españoles y motivó el levantamiento de las
Comunidades en Castilla, protagonizado por la pequeña aristocracia y burguesía de las ciudades.
La derrota de los comuneros tuvo lugar en 1521 en Villalar originando la alianza del emperador con la aristocracia latifundista y la progresiva pérdida de efectividad de las Cortes de Castilla. En Valencia y Mallorca la represión contra los elementos de las germanías que se dieron entre 1519 y 1523, en donde artesanos y burgueses en su mayoría, trajo consigo idénticos resultados. Las disidencias religiosas produjeron la crisis del erasmismo en la concepción política de Carlos I, quien se propuso dar una solución personal al problema religioso. Los príncipes alemanes que habían rechazado la Dieta de Augsburgo se unieron en la Liga de Esmalcalda, que se alió con Francisco I en 1832, y éste con el sultán turco Solimán el Magnífico. Carlos obligó a Solimán a levantar el cerco de Viena y tomó Túnez en 1535, pero no pudo evitar que Francia ocupase Saboya. Esta situación fue confirmada por la tregua de Niza en 1538, pero en 1541 los turcos se apoderaron de Budapest y Francisco I se enfrentó con el emperador; la paz de Crépy en 1544 puso fin a este conflicto, comprometiéndose Francia a romper la alianza con Turquía y a luchar por la unidad de los cristianos. El final del reinado del emperador estuvo impregnado por los problemas germánicos. Se enfrentó, venciéndolos, a los príncipes alemanes en Mühlberg en 1547, pero el nuevo rey francés, Enrique II se alió con la Liga de Esmalcalda. El desastre de Innsbruck en 1552, donde estuvo a punto de ser prendido, le obligó a negociar la Paz de Augsburgo en 1555, que reconocía la libertad religiosa en Alemania y significaba la renuncia del emperador a su ideal de la unidad religiosa del imperio. Por otro lado firmó con Enrique II, que se había apoderado de Metz. Toul y Verdun, la tregua de Vancelles. Con Carlos, España conoció durante su reinado una etapa de máxima prosperidad económica; la colonización y conquista de América abrieron muchos mercados y la llegada de metales preciosos sirvió de impulso a todas las actividades económicas facilitando también las campañas bélicas del
emperador, pero el alza constante de precios y la política imperialista, antieconómica, terminaron por arruinar las actividades económicas de Castilla y germinar una decadencia que se dejaría sentir a fines del siglo XVI. Las continuas amenazas y la mala situación financiera hicieron que el emperador abdicara en Bruselas el 25 de octubre de 1555, dejando el imperio alemán y las propiedades de los Austrias en Alemania a su hermano Fernando. Al año siguiente cedería a su y hijo Felipe II, España y sus colonias, Italia y los Países Bajos. Después se retiró al monasterio de Yuste en Extremadura, donde murió el 21 de septiembre de 1558. El monarca estuvo casi siempre alejado de España desarrollando su proyecto imperial en Europa. Durante todo su reinado trató de vencer a sus enemigos Europeos: Francia, las regiones protestantes en Alemania y también el Imperio Turco, a todos ellos tuvo controlados pero no logró derrotar totalmente. Nos encontramos, por lo tanto, con una serie de reinos y posesiones territoriales que conformarían un Imperio de notables dimensiones, un Imperio que se conformaría como el gran Estado de la época, pero que tenía un componente ciertamente heterogéneo. El gran objetivo del monarca sería, por lo tanto, el de mantener la unidad de sus dominios, y para ello va a llevar a cabo una política exterior destinada a acabar con todos aquellos elementos desestabilizadores y que pudieron poner en peligro su Imperio. Dentro de su política se va a recurrir a negociaciones y medidas conciliadoras en un primer momento, aunque finalmente se acabará recurriendo a la acción armada.
Expansión externa El imperio español en Europa y América alcanzó su máxima extansión a finales del siglo XVI. Asegurar su posición como gran potencia europea y defender el catolicismo, mantuvieron a la Corona en lucha constante contra diversos enemigos y acabaron debilitando a la monarquía y propiciando su empobrecimiento. La ruptura de la nidad católica, como consecuencia de la reforma religiosa denominada protestante, fue el principal problema de la monarquía de Carlos I. Martín Lutero había pedido una reforma de la Iglesia en las 95 tesis, donde hacía una crítica de algunas prácticas de la Iglesia. Para hacer frente al problema se convocó la Dieta de Worms (1521) en la que se pidió a Lutero su retracción, pero este se negó. Al poco tiempo, el protestantismo fue adoptado por diversos príncipes en los territorios alemanes y en los dominios de Flandes. La Inglaterra de Enrique VIII se separó también de la obediencia de Roma. El emperado debía combatir este protestantismo, preservar la unidad religiosa y defender la autoridad del Papa, negada por los disidentes. El enfrentam tuvo lugar tanto en el ámbito políticomilitar como en el religioso. El monarca derrotó a la liga de los príncipes protestantes en la batalla de Mühlberg (1547) aunque no consiguió acabar con el problema. El Papa Paulo III convocó el Concilio de Trento donde se contribuyó a la reacción católica frente al protestantismo. Al fin, se llegaría a la Paz de Ausburgo (1555) en la que los protestantes consiguieron que cada príncipe pudiera elegir la religión en sus Estados. Política exterior en Europa Carlos V, sobre todo en los primeros años de su reinado, centró su interés en la política imperial europea. En su cabeza tenía un plan que con el paso de los años tuvo que abandonar: quería unir Europa bajo el mando de un emperador (él mismo). Sería como consolidar una especie de “unión europea” en torno a la figura de una monarquía universal con el catolicismo y su defensa como elemento de unión común. Pero en su proyecto se entrometió Francia que no aceptaba estar subordinada a España y el incipiente protestantismo de Lutero que pronto fue usado por los príncipes alemanes para enfrentarse a Carlos V, defensor del catolicismo. El emperador era dueño de un inmenso territorio en Europa, como se puede ver en el mapa. Era señor en los Países Bajos, Austria, Luxemburgo, el Francocondado y la mayor parte de Italia. Además poseía el título honorífico de “Cesar” o Emperador del Imperio Sacro Romano, una diversidad de territorios repartidos entre lo que es hoy Alemania sobre los que ejercía su influencia. El imperio estaba amenazado por diferentes enemigos y para mantenerlo hacía falta mucho dinero, que provenía en su mayor parte de los impuestos recogidos en los reinos de España, el oro y la plata que venían de América y los prestamos de los banqueros alemanes. Con todo, debido al excesivo
gasto en guerras, al final de su reinado el Estado quedó en bancarrota. Los principales problemas de Carlos V en Europa fueron: • La guerra constante contra Francia con quien disputaba la hegemonía europea Durante todo el siglo luchó contra Francia por varios motivos. Francia había sido durante el anterior siglo XV la nación más fuerte de Europa, por tanto la rivalidad era inevitable. Carlos V tenía como objetivo continuar la política de sus abuelos, los Reyes Católicos, de aislar a Francia e intentar sustituirla como primera potencia. Y lo consiguió. Tanto durante su reinado, como durante el de su hijo, Felipe II, Francia no logró derrotar a los soldados españoles en ninguna batalla a lo largo del siglo XVI. Otros problemas que les enfrentaron fueron: – La rivalidad con el rey Francisco I de Francia por conseguir el título de emperador. – El control de Milán y otros territorios en el norte de Italia. España logró dominar el norte de Italia después de las victorias en las Batallas de Pavía (1525) y San Quintín (1555). • El enfrentamiento con los príncipes protestantes alemanes. Carlos V utilizó el catolicismo y su defensa como un medio para dar unidad a los diferentes territorios que controlaba. A su vez los príncipes alemanes, que no deseaban estar gobernados por el emperador, utilizaron el recién nacido luteranismo para distanciarse y enfrentarse a Carlos V. Por tanto, la religión formó parte importante de la política de la época. Lutero recibió el apoyo de los príncipes alemanes rebeldes (Dieta de Worms, 1521) y esto provocó el inicio de la guerra de Carlos V contra el protestantismo. El rey logró ganar las principales batallas, significativo fue su gran triunfo en Mühlberg (Alemania, 1546) sobre los protestantes. Sin embargo, el problema continuó y años más tarde (desgastado por no ser capaz de poner fin a tan costoso enfrentamiento) tuvo que aceptar la libertad de culto en los territorios alemanes, lo que en la práctica significaba una renuncia a tener el control sobre estos. • La guerra contra los turcos por el control del Mediterráneo. El otro gran problema de Carlos V en Europa fue la rivalidad con el imperio Turco. Los turcos habían sido derrotados en Viena, en su intento por invadir Austria (ya controlaban Hungría). Pero en el mar dificultaban las rutas comerciales por el mediterráneo y constantemente atacaban puertos españoles en Italia e incluso Mallorca y la costa del levante. El emperador se enfrentó a ellos y logró conquistar Túnez (1533), pero perdió en Argel en 1541, cediendo de nuevo el control marítimo
de
la
zona.
El
problema
tampoco
se
solucionaría
durante
su
reinado.
La mayoría de los problemas anteriores van a continuar durante el reinado de su hijo, Felipe II • Otros de los hechos destacados: El enfrentamiento con el Papa Clemente VIII. Este Papa era aliado del rey francés y en general deseaba restar poder a Carlos V.
Se negaba a coronarle como emperador. Consecuencia indirecta de esta rivalidad fue el “Saco de Roma”: las tropas de Carlos V estaban acampadas cerca de Roma y llevaban varios meses sin cobrar, se amotinaron y decidieron saquear Roma para cubrir sus necesidades sin una oposición firme por parte de sus generales. En el fondo el Papa estaba siendo un problema para los intereses del rey español. El hecho conmocionó a Europa y atemorizó al Papa que fue hecho prisionero. Desde entonces el Papa se mostró temeroso y evitó molestar de nuevo a Carlos V quien finalmente fue coronado emperador en 1530.Otro caso notorio fue el de Enrique VIII, que no recibía el permiso papal para separarse de su primera esposa, Catalina de Aragón, tía de Carlos V. Precisamente la negativa del Papa se debía a presiones del emperador español (y a la cercanía en el recuerdo del saqueo de Roma). La consecuencia final fue la separación de Enrique VIII de la iglesia católica y la creación de la iglesia anglicana y así alcanzar el divorcio. Carlos V cansado y enfermo abdicó un par de años antes de su muerte. Su hijo, Felipe II, que ya era duque de Milán desde 1546 y rey de Nápoles heredó en 1556 las coronas de Castilla y Aragón. Sin embargo, los territorios austriacos y el título imperial se los cedió a hermano Fernando I (1558), entre otras razones para evitar a su hijo el tener que seguir luchando con el difícil problema del protestantismo.
Problemas internos y externos de reinado de Carlos I Los problemas internos. El rey se caracterizó por preocuparse poco por los intereses nacionales. Cuando llegó a España para tomar posesión del trono, hablaba el español con dificultad y todos sus asesores eran extranjeros. Esto unido a que inmediatamente pidió gran cantidad de dinero a los reinos de España (Castilla, Aragón, Valencia, etc.…) para financiar su política imperialista, provocó el descontento general de la nobleza y el pueblo. Por todo ello sufrió al inicio de su reinado dos importantes revueltas: -Los comuneros (1520-1522) En Castilla las ciudades se rebelaron contra la política recaudatoria que obligaba a pagar fuertes impuestos. También fue la manifestación del espíritu nacionalista de un pueblo que no aceptaba la presencia de gobernantes extranjeros. Ciudades como Segovia, Toledo y Salamanca se declararon comunidades y no reconocían el poder real. En principio tuvieron el apoyo también de la nobleza castellana (que tampoco quería ser gobernada por un rey “extranjero”), pero cuando ésta vio amenazada también sus intereses cambió su apoyo para ponerse de lado del monarca (los revolucionarios pedían un cambio más amplio de los privilegios nobiliarios). Fueron derrotados en la batalla de Villalar en 1521. Desde entonces la monarquía tuvo un control total sobre las Cortes de Castilla. -Las Germanías (1521-1523) En Valencia y Mallorca, los gremios de artesanos, campesinos y comerciantes se rebelaron contra el poder real y contra los señores que los tenían sometidos con
abusos de poder y fuertes impuestos. Se trató de una guerra civil que reclamaba unas mejores condiciones de vida para una población que llevaba más de un siglo sufriendo los golpes de la peste y la crisis económica. Fue uno de los intentos más notables de lucha por la libertad en aquella época, pero la monarquía con el apoyo de la alta nobleza también logró derrotarlos. Después de solucionar estos dos problemas el rey pudo dedicarse a su política imperial en Europa y a la conquista y colonización de América. En su ausencia, España fue gobernada durante largos periodos por su esposa, la reina Isabel de Portugal. Los problmas externos Estos problemas son mucho menos destacados que los que se desarrollaron en el interior, entre aquellos podemos destacar lo siguiente. Después de un enfrentamiento con Francia(1525-1544), su mayor rival, tuvo varios enfrentamientos con el monarca francés Francisco I, al que más tarde venció en la batalla de Pavía(1525). La batalla de Pavía fue un enfrentamiento, entre los franceses al mando de Francisco I, contra los españoles al mando de Carlos I. La batalla tuvo lugar en las afueras de Pavía, donde finalmente ganaron los españoles en 1525. A parte de los conflictos con Francia, Carlos I, mantuvo una serie de guerras contra los Turcos(1529-1541). Estos, amenazaban con conquistar la zona del Danubio y el Mediterráneo, por eso Carlos conquistó Túnez(1535). Además, se ocasionaron Guerras de Religión, ya que el apoyo de los principes alemanes al Protestantismo, les enfrentó con Carlos I. El emperador tuvo que aceptar la Paz de Augsburgo(1555), mecionada anteriormente.
En términos generales, puede afirmarse que el conjunto de la población europea aumentó su efectivos poblacionales entre 1500 y 1600 de 80 a 100 millones de habitantes, es decir, en torno a un 25 por 100. Las causas fueron diversas: mejora de la coyuntura económica, menor impacto de las epidemias, decrecimiento de los conflictos bélicos, etc. El aumento poblacional propició también una abundancia de mano de obra, que repercutió en la roturación de nuevos terrenos y en un incremento de la producción agraria. La industria también se vio favorecida con este aumento de la población activa. El comercio, descubiertos nuevos territorios y mercados, sufre una expansión hasta entonces desconocida. Lo intercambios comerciales se intensifican y hacen de la actividad mercantil una de las más pujantes, en especial en zonas como los Países Bajos e Italia. A Europa acceden productos y bienes hasta entonces inalcanzables, mientras que se exportan manufacturas a los nuevos territorios colonizados. La sociedad estamental tradicional observa la pujanza de un grupo económico privilegiado, enriquecido con las nuevas actividades mercantiles. La burguesía, esencialmente urbana, mirará con resquemor su alejamiento del poder político y centrará en las ciudades el eje de su actividad, imponiendo nuevos modos y estilos de pensamiento. Nobeza y clero conservarán sus privilegios, mientras que una amplia categoría de desheredados inundará los campos y ciudades y serán caldo de cultivo para la marginación y la rebelión social. Sin duda, la sciedad española del siglo XVI percibió con enorme claridad la acción de las variables
económicas tanto en su dimensión estructural como coyuntural. En primer lugar, se observó un incremento continuo de los precios -relativamente mayor en la primera mitad del siglo que en la segunda- que, más tarde, acabaríamos conociendo como la revolución de los precios. La explicación habitual (teoría cuantitativa) de este fenómeno, que fue general a toda Europa, pasaría por la llegada masiva de metales preciosos (oro y plata) procedentes de las Indias, aunque los precios ya habían iniciado su alza continental antes de que empezase el envío de remesas de metales a España. En una economía monetarizada como ya era la europea en el XVI, la puesta en circulación de una gran cantidad de medios de pago como eran los metales, que permitía sostener una demanda creciente de más y mejores bienes para los que disponían de un nivel de renta o salario suficientes, no pudo ser seguida por un incremento similar en la oferta de lo que se producía, porque tanto el volumen de la producción como la productividad eran muy bajos. Por tanto, si había una demanda efectiva creciente y la oferta no aumentaba al mismo ritmo, el precio de los bienes se disparaba. Por otra parte, los metales también eran considerados una mercadería y estaban, por tanto, sujetos a la leyes generales que rigen la transacción: de la escasez de un bien resulta su encarecimiento, de su abundancia su abaratamiento.
Bibliografía: http://www.cervantesvirtual.com/bib/historia/monarquia/carlos1.shtml http://www.artehistoria.com/v2/contextos/1651.htm http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=carlos-i-rey-de-espanna-y-v-emperador-dealemania http://papeldeperiodico.com/2013/04/01/carlos-v-y-su-proyecto-imperial/ https://brevehistoriahispanica.wordpress.com/2012/09/26/siglo-xvi/ Google imágenes Libro de texto
FELIPE II :PROYECTO IMPERIAL, EXPANSIÓN EXERNA, PROBLEMAS INTERNOS Y EXTERNOS, ECONOMÍA Y SOCIEDAD. Soraya González y Olalla Boquete El Imperio de Felipe II Tras la abdicación del emperador Carlos I, su hijo Felipe II tomó las riendas del imperio aunque, a diferencia de su padre, nunca fue nombrado emperador, sino que fue el rey del imperio que era en aquel momento la primera potencia de Europa. Gobernó entre 1556 y 1598 un imperio formado por Castilla, Aragón, Cataluña, Navarra, Valencia, el Rosellón, el Franco-Condado, los Países Bajos, Sicilia, Cerdeña, Milán, Nápoles, Orán, Túnez, Portugal (añadida en 1980), toda la América descubierta y las Filipinas. Su imperio se convirtió en el primer imperio global, pues por primera vez, un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes del planeta. El nuevo rey se dedicaba por completo a su reino, dedicándose a resolver los problemas que se le presentaban con la ayuda de consejos y de sus secretarios personales. Además, reestructuró las instituciones del gobierno dela época de los Reyes Católicos para ponerlas al servicio del poder real. Gobernaba desde la corte madrileña, pues estableció en Madrid la capital del imperio en 1961. Desarrolló una burocracia centralizada, sobre la que ejercía una supervisión directa y personal de los asuntos. Mantenía la religión católica por lo que sus enemigos eran básicamente los mismos que tuvo Carlos I. Y la Inquisición perseguía a cualquier sospechoso de herejía contra el catolicismo.
Los problemas exteriores El enfrentamiento con Francia Enfrentamiento existente desde la monarquía de los Reyes Católicos. También se llevó a cabo durante el reinado de Carlos I, aunque a diferencia de ellos, Felipe II había conseguido consolidar la hegemonía española en Europa. El conflicto bélico acabó con la victoria del ejército español en San Quintín en 1957. En memoria de este acontecimiento, el rey ordenó la construcción del monasterio de El Escorial, conocido en múltiples ocasiones como la octava maravilla del mundo. Más tarde acabaría desplazándose a dicho monasterio donde ejercería el gobierno hasta su muerte. El enfrentamiento con los turcos La causa principal fue la pretensión hegemónica de Felipe II sobre el continente europeo para lo que necesitaría frenar la expansión turca en Europa y en el mediterráneo. El enfrentamiento se llevó a cabo en Lepanto, donde los turcos perdieron a manos de la flota de la Liga Santa, de la que también formaban parte Venecia y el Papa, en 1971. La batalla de Lepanto también es conocida por la participación de Cervantes, pues combatió contra los turcos y perdió la mano.
La lucha contra el protestantismo. Los Países Bajos, Inglaterra y Flandes. La mentalidad protestantista se expandió llegando a los Países Bajos donde se enfrentó con la Contrarreforma católica que se imponía en los dominios españoles a partir del Concilio de Trento del que Felipe II era defensor, declarando los principios de este obligatorios en el territorio peninsular mediante una pragmática de 1564. Así, los Países Bajos, Inglaterra y Francia se comprometieron mediante el Tratado de Greenwich a luchar contra España. Al nombrar Felipe II a su hija Isabel Clara Eugenia gobernadora de los Países Bajos se apaciguaron las guerras, a pesar de los éxitos iniciales del duque de Alba, de don Juan de Austria y de Alejandro Farnesio. Entre 1580 y 1598 debido a la ayuda constante de Inglaterra se recrudeció la lucha, obligando a Felipe II a construir la Armada Invencible con la que trató de invadir Inglaterra, fracasando en el intento.
Política interior El problema morisco En 1566 se prohibió a los moriscos el uso de su lengua, sus tradiciones y su forma de vestir, por lo que los moriscos andaluces bajo el mando de Aben Humeya se rebelaron en 1568. Esta revuelta fue sofocada dos años después por Juan de Austria, hijo de Carlos I.
Por otro lado, Carlos I, había concedido a los moriscos españoles un plazo de cuarenta años para abandonar sus prácticas musulmanas, dicho plazo expiraba en 1565. Estos con la ayuda de los turcos se rebelaron en Granada en 1568. Intervino don Juan de Austria con gran rapidez consiguiendo una brillante victoria en un terreno complicado para evitar la aparición de musulmanes africanos. Fueron expulsados unos 85.000 moriscos de Granada, pero Felipe II, en vez de mandarlos a África como le aconsejaban, decidió redistribuirlos por el norte de España en las actuales Cantabria y Castilla y León. El asunto de Antonio Pérez En Aragón el régimen señorial era muy estricto y duro. Con el apoyo del pueblo, Felipe II intentó reemplazar la jurisdicción señorial por la real, lo que provocó que la aristocracia se rebelara. Antonio Pérez estuvo implicado en un complot político, era secretario del rey y fugitivo de las cárceles castellanas, huyó a Aragón donde buscó la protección de Juan de Lanuza, Justicia de Aragón. Este lo defendió. Felipe II acuso a Antonio Pérez de herejía ante la Inquisición, pero aun así Juan de Lanuza se negó a entregarlo. En 1591, el ejército real venció a los rebeldes aristócratas. Antonio Pérez consiguió huir a Francia, pero Juan de Lanuza no lo logró y fue ejecutado. Antonio Pérez se convirtió en el creador de la “leyenda negra” antiespañola. Esta situación desembocó en un conflicto entre Aragón y su deseo de mantener las leyes y los derechos que poseían y la monarquía y su imposición del poder y la centralización. Finalmente, Felipe II reformó los fueros aragoneses suprimiendo muchos de sus privilegios.
Economía y Sociedad Españolas en el Siglo XVI Economía El siglo XVI fue positivo para España puesto que la economía experimentó un crecimiento con respeto al siglo anterior que destacó por ser una época de gran crisis. Un hecho importante que cabe destacar de este siglo es el incremento notable de la población (cerca de un 40%), que trae consigo el aumento de la demanda de productos provinientes de América. En el Siglo XVI la expansión económica conservó de la Edad Media la estructura agraria. Así, la agricultura se mantenía en unos niveles muy elevados de producción, pero debido a los fuertes impuestos, las deudas y las malas cosechas, las condiciones de vida de los campesinos eran muy duras. Muchos de estos campesinos sin tierras y pequeños propietarios hipotecaban sus fincas
o recurrían a los préstamos para arrendar nuevas tierras, estimulados por los elevados precios de los productos agrícolas, aún siendo las tierras de labor escasa porque estaban en manos de la nobleza y los poderes eclesiásticos. El problema era que cuando las cosechas eran malas no podían hacer frente al pago de los préstamos ni de los arriendos por lo que estos pequeños propietarios perdían las tierras adquiridas y estas pasaban a ser propiedad de los grandes propietarios. La industria artesanal también sufrió una expansión debido a la ya mencionada demanda de productos del mercado americano. Destacó en el País Vasco la metalurgia y la fabricación de armas, en Valencia y Cataluña la construcción, y en Sevilla, Toledo, Cuenca y Segovia la industria textil. Pero la monarquía provocó que el mercado interior y el americano quedaran en manos de competidores extranjeros apoyando a los exportadores de lana frente a los productores de tejidos, protegiendo a los industriales textiles flamencos El sector económico que más se desarrolló fue el sector comercial, destacando en Castilla y en los puertos atlánticos. En la Corona de Aragón y en los puertos mediterráneos sufrió un descenso con motivo del comercio procedente de Turquía. Por otro lado, la subida del volumen de comercio americano no sirvió para transformar la estructura económica de Castilla. Se produjo un enorme aumento de precios debido a que como la agricultura y la artesanía y su estructura no se renovaron, la producción fue incapaz de abastecer la demanda de productos, sobre todo en Castilla. Para solucionar este tema el Rey dio el visto bueno a las importaciones tanto para España como para reenviar a América. Los beneficios bajaron y los incentivos para producir también debido a los fuertes impuestos sobre las exportaciones. España desaprovechó la buena coyuntura económica y empezó a quedar relegada mientras que países como Francia, Holanda e Inglaterra iniciaban su despliegue económico El gran error de Felipe II fue no realizar una política proteccionista para favorecer e impulsar la propia producción artesanal, lo que evitaría la salida de la plata americana y desarrollaría la producción industrial artesanal y el comercio.
Sociedad La sociedad del siglo XVI seguía siendo una sociedad totalmente estamentada en la que predominaban la nobleza y los miembros de la Iglesia. Todo aquel que se opusiera a los valores tradicionales y cristianos era perseguido. La ideología imperante era fuertemente conservadora y el interés por dar una determinada apariencia de riqueza, es decir, por aparentar ser de noble linaje o pertenecer a la hidalguía aunque se careciera de posesiones, era enorme. Se daban casos de personas que ante los ojos de la gente eran grandes terratenientes y en la intimidad pasaban verdaderas miserias.
La riqueza estaba concentrada entre un sector muy pequeño de la población, la nobleza apenas suponía el 5%, pero acumulaba inmensas fortunas, innumerables títulos nobiliarios (Grandes de España, condes, marqueses y Títulos de Castilla entre otros). Sin embargo, había sectores de la sociedad que aspiraban a pertenecer a la nobleza por servicios a la monarquía (nobleza de toga y espada) o mediante el pago de un dinero a cambio de la adquisición de determinados títulos nobiliarios y dignidades o reconocimientos sociales. Por otro lado el clero, que suponía entre el 5 y el 10% de la población, presentaba una importante distinción entre el alto clero y el bajo clero. El primero, gozaba de una serie de comodidades y privilegios similares a los de la alta nobleza, pertenecían al alto clero los arzobispos , los cardenales y los abades. El segundo grupo dentro de la Iglesia era el bajo clero al que pertenecían los curas de las parroquias, los monjes y los capellanes; estos eran tratados socialmente como los campesinos y los artesanos y tenían condiciones de vida semejantes. Carecían de los privilegios de los que gozaban la nobleza y los altos poderes eclesiásticos. La forma más común de su preminencia social que es la posesión vinculada a una familia o institución eclesiástica recibía el nombre de señorío. La otra cara de la moneda; la de los no privilegiados, estaba también jerarquizada y en ella se distinguía un grupo llamado pecheros, al que pertenecían campesinos,los jornaleros y el proletariado urbano, que constituían la mayor parte de la sociedad, y la población urbana. Los percheros estaban obligados a pagar una serie de tributos y a someterse a la justicia ordinaria. Otro grupo lo formaban los propietarios agrarios, los mercaderes y maestros de gremio quienes vivían en condiciones mucho mejores a los anteriores, aunque siempre por debajo de los nobles y el poder de la Iglesia. Cabe destacar la importancia de la limpieza de sangre en una familia, característica indispensable
para la buena fama social, la aceptación por parte de la sociedad y la habilitación para participar en cargos públicos. Los moriscos y los judíos conversos o los descendientes de estos, solían ocultar su verdadera identidad para tratar de ser aceptados.
AUSTRIAS MENORES Nerea Rodríguez y Sofía San Claudio
A lo largo de gran parte de este siglo la Monarquía española entró en una fase de decadencia, por lo que perdió su hegemonía europea. En el gobierno los Austrias Menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) fueron considerados reyes débiles, por lo que adquirieron gran importancia los validos reales. No obstante, terminando el siglo la etapa de crisis llegó a su fin y se produjo un proceso de recuperación. Felipe III, Felipe IV y Carlos II: la Época de los validos Tras el reinado de Felipe II, se sucedieron los reinados de los tres Austrias menores, que fueron los tres últimos representantes de esta dinastía en España: Felipe III (1598-1621), Felipe IV (16211665) y Carlos II (1665 - 1700). Los Austrias Menores llevaron a cabo su gobierno con la ayuda de los validos. Los validos eran personas de la nobleza, en los que el Rey depositaba su total confianza. Estos tomaban las principales decisiones del gobierno ya que los monarcas se desentendían de las labores del gobierno. La dilatada etapa que representan estos monarcas -más de cien años- es de una larga y agonizante decadencia de la monarquía hispánica, por motivo principalmente de sus guerras exteriores, que consumían toda la Hacienda y arruinaban al país, y también por los conflictos internos, especialmente desde Felipe IV. •
Felipe III
Felipe III de Austria o Habsburgo, llamado «el Piadoso», era hijo y sucesor de Felipe II y de Ana de Austria. Este fue rey de España y de Portugal desde 1598 hasta su muerte. Felipe III delegó los asuntos de gobierno en manos de su valido, el duque de Lerma y España alcanzó su máxima expansión territorial. Sin embargo, el Duque de Lerma fue sustituido por el Duque de Uceda.
Lo más importante, en cuanto al interior fue la expulsión de los moriscos de la Península, primero de Valencia y después del resto del territorio. Debido a esta situación muchas personas tuvieron que abandonar el país y exiliarse al norte de África, por lo que se produjo una fuerte crisis económica, tanto agrícola como artesana.
3. Felipe IV Felipe IV de Austria o Habsburgo, llamado «el Grande» o «el Rey Planeta», fue rey de España desde 1621 hasta su muerte, y de Portugal. Durante su reinado le sucedieron las mayores dificultades del siglo como La Guerra de los Treinta Años. Su valido fue el Conde-Duque de Olivares, su empeño fue fortalecer la monarquía y unificar los reinos. También estableció en España la Unión de Armas, debido a la política exterior, que consistía en que todos los territorios debían de contribuír equitativamente.
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Carlos II
Carlos II de Austria o Habsburgo, llamado «el Hechizado», fue rey de España entre 1665 y 1700, último de la Casa de Austria. Hijo y heredero de Felipe IV y de Mariana de Austria, permaneció bajo la regencia de su madre hasta que alcanzó la mayoría de edad.
Carlos creció raquítico, enfermizo y de corta inteligencia, además de estéril, lo que acarreó un grave conflicto sucesorio, por lo que se produjo La Guerra de Sucesión Española, al morir sin descendencia y extinguirse así la rama española de los Austrias.
La Guerra de los Treinta Años: La guerra de los Treinta Años fue una guerra librada en la Europa Central (principalmente Alemania) entre los años 1618 y 1648. Aunque inicialmente se trataba de un conflicto religioso entre católicos y protestantes, el motivo principal fue una disputa entre las potencias europeas por alcanzar una situación de equilibrio o hegemonía. La guerra de los Treinta Años llegó a su final con la Paz de Westfalia y la Paz de los Pirineos. Esta guerra se puede dividir en cuatro etapas: • • • •
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La revuelta de Bohemia. La intervención danesa. La intervención sueca. La intervención francesa.
La revuelta de Bohemia. El emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en la segunda década del siglo XVII era Fernando II de Habsburgo. Este pretendía llevar a cabo dentro del Imperio los ideales de Estado centralizado y católico. Este concepto de Estado disgustó mucho a los súbditos protestantes, especialmente al Estado de Bohemia. Este Estado tenía la posibilidad de elegir a su Rey, por lo que eligieron a Federico V, Elector Palatino. Finalmente estalló una nueva guerra entre protestantes y católicos, que más tarde se convirtió en un grave conflicto europeo.
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La intervención danesa.
El rey de Dinamarca, Cristian IV, luterano, temiendo que la soberanía de Dinamarca como nación protestante, fuese amenazada, ayudó a los alemanes protestantes, conduciendo un ejército hacia el Sacro Imperio. Pero el emperador Fernando II contaba con la ayuda de España. Gracias a esta ayuda y después de la Batalla de la Montaña Blanca (1620), el bando católico recuperaría Bohemia y comenzaría así una violenta persecución de protestantes.
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La intervención sueca.
La persecución protestante motivó la entrada de Suecia en la guerra. El monarca sueco, GustavoAdolfo, lo que pretendía principalmente era ampliar su dominio por el norte del país. Durante esta etapa de la guerra se producen dos batallas muy famosas que son: La Batalla de Lutzen y La Batalla de Nördlingen. Por lo tanto en 1635, se firmó una tregua, poco duradera.
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La intervención francesa.
Francia entrará en la guerra a partir de 1635, a favor del bando protestante. Su impulsor sería el
Cardenal Richelieu, que pretendía acabar con la hegemonía española en Europa y temía el autoritarismo de los Habsburgo. Las victorias de Francia sobre España fortalecían a Francia. Entre las batallas más importantes están Las Batallas de Rocroi y Lens. Finalmente el bando protestante y católico firmaron la Paz de Westfalia en 1648. Por lo tanto el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico reconoció la libertad religiosa y aceptó la Dieta como asamblea para tomar las decisiones importantes. La consecuencia principal fue que España reconoció la independencia de las Provincias Unidas de Holanda. La guerra con Francia continuó y no acabó hasta la Paz de los Pirineos (1659), gracias a ella Francia se quedó con el Rosellón y con algunos territorios que poseía España en los Países Bajos.
LAS REVUELTAS DE 1640 Las necesidades financieras creadas por la Guerra de los Treinta Años obligaron al Conde- Duque de Olivares a aplazar las reformas y recurrir a medidas de urgencia que aumentaron aún más la crisis social y económica de España (sobre todo Castilla). Y en consecuencia el descontento social y la oposición política a Olivare se generalizaron: •
Los reinos periféricos (Portugal, Aragón, Valencia, Cataluña…) rechazaron las pretensiones unitarias y centralistas de Olivares.
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La alta nobleza se quejaba por el escaso protagonismo debido al autoritarismo del valido.
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Las clases populares denunciaban su agotamiento económico por la presión fiscal que sufrían.
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Los conflictos y las protestas fueron constantes y se hicieron rebeliones en todas partes (Vizcaya, Cataluña, Portugal, Andalucía, Nápoles, Silicia…)
El momento más crítico fue el de 1640 por las rebeliones independentistas de Portugal y Cataluña. Felipe IV cesó al valido en 1643 pero los problema aún no habían terminado. La rebelión de Cataluña tuvo lugar entre 1640 y 1688 y la causa inmediata de esta rebelión fueron os desmanes sobre la población del ejército castellano e italiano en el frente catalán durante la guerra con Francia. Los enfrentamientos de campesinos catalanes y soldados se
extendieron a Barcelona, donde los rebeldes iniciaron un motín y asesinaron al virrey. Estos hechos ocurrieron en la festividad del C. Christi de ahí el nombre de Corpus de Sangre de 1640, aunque en realidad se trataba de una revuelta anticentralista. Cataluña nombró conde de Barcelona a Luis XIII de Francia. Pero la crisis económica, un brote de peste, la opresión francesa y la guerra provocaron la rendición catalana. Las tropas de Felipe IV entraron en Barcelona respetando los fueros. El ejército real estaba mandado por el hijo natural de Felipe IV don Juan José de Austria.
Rebelión e independencia de Portugal (1640-1668 ) La sociedad portuguesa consideraba que la unión con España le reportaba más inconvenientes que ventajas. Los enemigos de España le atacaban y esta era incapaz de defenderlos. La rebelión portuguesa tuvo, pues, un carácter nobiliario, anticastellano e independentista. Los portugueses proclaman rey al duque de Braganza con el nombre de Juan IV. Felipe IV y Olivares habían concentrado su atención más en la guerra contra Francia y en Cataluña, pensaban que recuperar a Portugal sería más fácil. No sería así. Con el apoyo de Francia y de Inglaterra Portugal alcanzaría su independencia en 1668, bajo el reinado de Carlos II.
LA CRISIS DEL SIGLO XVII La crisis del siglo XVII fue una crisis que se dio en toda Europa y se caracterizó por una fuerte crisis social y económica: pestes, malas cosechas, parálisis del comercio y de la industria. Esta crisis supuso el estancamiento de la población, el retroceso de la actividad agraria dificultades
para la industria urbana para el comercio tradicional. La situación no fue homogénea ni social ni económica ni regionalmente. Los grandes beneficiarios de esta crisis fueron los sectores de la economía que reconvirtieron su estructura productiva y su organización social: la agricultura holandesa e inglesa, el comercio holandés e inglés y la industria rural de diversas áreas.
Más que un retroceso general de la población, lo que se produjo fue la finalización de la etapa de intenso crecimiento demográfico que se había producido en el siglo XVI. En números, algunas fuentes indican que se pasaron de 100 millones de habitantes a inicios de siglo hasta 115 millones de habitantes a finales de siglo. Las principales causas que explican este estancamiento demográfico son el estancamiento de la producción agraria debido entre otros factores a un cambio climático, la aparición de malas cosechas, los movimientos migratorios hacia América, la difusión de epidemias y las guerras, sobre todo la Guerra de los Treinta Años. La coyuntura social refleja también durante el siglo XVII una situación de crisis, no tanto a causa del retroceso productivo, sino debido al asalto de la renta que protagonizan las clases dominantes y el Estado (sobre todo a causa de las guerras, que requerían un incremento de los impuestos). Los resultados de esta crisis en la sociedad fueron una degradación de las condiciones sociales, que dan lugar a empobrecimiento, una mayor diferenciación social, endeudamiento de la población y alienaciones de tipo económico y jurídico.
Estos deterioros en la sociedad provocaron conflictos sociales y revueltas populares. El siglo XVII contabiliza una excepcional proliferación de levantamientos campesinos y movimientos urbanos, que se suelen catalogar como la respuesta social a la crisis. Las revueltas y conflictos son variados, abarcando diversas regiones y que en ocasiones necesitó de la intervención de los ejércitos estatales para su represión. La actividad económica tuvo distintos aspectos durante la crisis del siglo XVII. Frente a la caída de la actividad económica de sectores tradicionales se produce un cambio en otros sectores. Asimismo, la distribución regional de la economía se modificó. El centro de gravedad económico se trasladó desde el Sur de Europa hasta el Norte de Europa, donde predominarán las ciudades de los Países Bajos y Londres. Mientras que en unas regiones (España o Francia) se produce una caída de la economía, en Inglaterra y en los Países Bajos se producirán unos cambios económicos que sentarán las bases de la revolución industrial. En este contexto también aparecerá una teoría económica, el mercantilismo, que tratará de solucionar los problemas del estancamiento de la economía. En el siglo XVII, frente a la crisis económica, aparece el nacimiento del mercantilismo. El mercantilismo es un conjunto de ideas económicas que considera que la prosperidad de una nación o estado depende del capital que pueda tener, y que el volumen global del comercio mundial es inalterable. El capital, representado por los metales preciosos que el estado tiene en su poder, se incrementa sobre todo mediante una balanza comercial positiva con otras naciones (que las exportaciones sean superiores a las importaciones). El mercantilismo lleva por tanto a una política estatal proteccionista sobre su economía, favoreciendo la exportación y desfavoreciendo la importación.
En el transcurso del siglo XVII, la organización de la industria siguió llevando un retraso con respecto al comercio. Sólo en Inglaterra y Holanda la industria pudo responder más ágilmente a las exigencias de la demanda. En Inglaterra y en Holanda se producen cambios en la actividad económica que supusieron que en el siglo XVIII se produjera la revolución industrial, en el caso de Inglaterra. La crisis de la manufactura urbana de carácter tradicional supuso una reestructuración del sector industrial, apoyado por la sociedad rural, la cual debía encontrar otros medios para su subsistencia debido a la crisis agraria. Así, empezó a haber un cambio progresivo en la organización y en la localización de la actividad industrial, reforzando su control por parte de los sectores empresariales y trasladando su ubicación al mundo rural. Esto sentaría las bases de la industria de siglos posteriores. A esto se añade la proliferación en el uso del carbón en Inglaterra, que desde el siglo XVI empezó a sustituir a la madera como combustible.
Bibliografía: http://www.iesfraypedro.com/files/sociales/espana-sigloxvii.pdf http://elpais.com/diario/2012/01/15/negocio/1326635545_850215.html http://www.historiasiglo20.org/HE/7a.htm http://www.slideshare.net/mobile/dudashistoria/tema-5-austrias-menores-presentation http://www.laguia2000.com/espana/los-austrias-menores http://es.m.wikipedia.org/wiki/Felipe_III_de_España http://es.slideshare.net/mobile/gondomar/austrias-menores http://es.m.wikipedia.org/wiki/Felipe_IV_de_España http://es.m.wikipedia.org/wiki/Carlos_II_de_España http://es.m.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_los_Treinta_Años
http://www.lacrisisdelahistoria.com/ http://esotrahistoria8.blogspot.com.es/2011/10/revuelta-catalana-de-1640-un-importante.html
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