8 by maria perez

LIBROS DE JEFF KINNEY Diario de Greg. Un pringao total Diario de Greg 2. La ley de Rodrick Diario de Greg 3. ¡Esto es el colmo! Diario de Greg 4. Días de perros Diario de Greg 5. La cruda realidad Diario de Greg 6. ¡Atrapados en la nieve! Diario de Greg 7. Buscando plan… Diario de Greg 8. Mala suerte

Diario de Greg. Monta tu propio diario

NOTA DEL EDITOR: Esta es una obra de ﬁcción. Los nombres, personajes, lugares y eventos son producto de la imaginación del autor o están usados de manera ﬁcticia, así que cualquier parecido con personas reales, vivas o fallecidas, establecimientos comerciales, sucesos o lugares, es fortuito. Título original: Diary of a Wimpy Kid. Hard Luck

Publicado en 2014 por acuerdo con Amulet Books, una división de Harry N. Abrams, Inc.

© del texto y las ilustraciones, 2013, Wimpy Kid, Inc. TM TM EL DIARIO DE GREG®, WIMPY KID y el personaje de Greg He ey son marcas registradas de Wimpy Kid, Inc. Todos los derechos reservados. La Bola 8 Mágica y marcas asociadas son de Mattel. © Mattel, 2013. Todos los derechos reservados.

Diseño del libro, Je Kinney. Diseño de la cubierta, Chad W. Beckerman y Je Kinney. © de la traducción, Esteban Morán, 2014

Ref: MONL167 ISBN: 978-84-272-0463-8 Depósito legal: B-15.401/2014

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede reproduciser da, almacenada en soporte informático o transmitida por medio alguno mecánico o electrónico, fotocopiada, grabada, ni difundida por cualquier procedimienotro to, sin autorización escrita del editor.

A charlie

MARZO Lunes Mamá siempre dice que los amigos van y vienen, pero que la familia siempre está ahí. Bueno, si eso es cierto, lo tengo un poco crudo.

Que sí, que quiero a mi familia y todo eso, pero no estoy seguro de que tengamos que VIVIR juntos. Quizá las cosas mejoren más tarde, cuando todos estemos en casas diferentes y solo nos veamos por Navidad. Pero, de momento, todo es un poco tenso.

Me sorprende que mamá hable siempre a favor de la “familia”, ya que, en realidad, ella y sus hermanas no se llevan bien. Quizá piense que, de tanto repetírnoslo a mis hermanos y a mí, salgamos diferentes. Pero yo, en su lugar, no abrigaría muchas esperanzas. De todos modos, creo que mamá tan solo trata de hacerme sentir mejor respecto a mi situación con Rowley. Ha sido mi mejor amigo desde que se mudó a este barrio, pero últimamente las cosas han cambiado entre nosotros. Y todo por una CHICA.

En serio, siempre creí que ROWLEY sería la última persona del mundo que se echaría novia. 2

Pensaba que YO ERA el único que tenía posibilidades de ligar, y que Rowley sería el típico chico de quien se compadece todo el mundo.

Tengo que reconocer que Rowley tiene mérito por haber conquistado a una chica. Pero no tengo por qué sentirme FELIZ por ello. En otros tiempos, solo éramos Rowley y yo, siempre juntos haciendo lo que nos daba la gana. Si queríamos soplar burbujas en el batido de chocolate, no nos cortábamos en absoluto.

Pero ahora que ha entrado una chica en escena, las cosas son TOTALMENTE diferentes.

Dondequiera que se encuentre Rowley, también está Abigail. Y si ella NO ESTUVIERA, lo PARECERÍA. El fin de semana pasado invité a Rowley a echar una siesta en casa para pasar un rato juntos, pero a las dos horas desistí de intentar hacer algo divertido.

Y cuando están los dos juntos, es PEOR aún. Desde que Rowley y Abigail empezaron a salir, es como si Rowley no hubiera tenido nunca OPINIÓN PROPIA.

Tenía la esperanza de que esto no durara mucho y la situación volviera a la normalidad, pero no hay señales de que vaya a acabarse pronto.

En mi opinión, esto YA ha ido demasiado lejos. He empezado a notar que Rowley ha cambiado su manera de peinarse y de vestir. Y estoy SEGURO de que Abigail está detrás de todos estos cambios.

Pero YO HE SIDO el mejor amigo de Rowley todos estos años. Si alguien tiene derecho a cambiarle, ese soy YO. No sé cómo se puede pasar de ser el mejor amigo de alguien a que te dejen tirado en la cuneta. Pero eso es exactamente lo que ha sucedido. Durante el invierno, Rowley y yo guardamos algunas

bolas de nieve en mi congelador, para hacer una batalla cuando llegara el buen tiempo. 6

Pues bien, ayer hizo un día inmejorable, pero cuando me acerqué a buscar a Rowley a su casa, fue muy despectivo conmigo.

Puedo decir con toda franqueza que he tratado de ser amable con Abigail, pero la cuestión es que YO

no le caigo BIEN. Desde que son pareja ella ha tratado de levantar un muro entre Rowley y yo. 7

Pero cada vez que saco a relucir el asunto con Rowley, siempre me contesta lo mismo.

Me gustaría decirle cuatro cosas a Rowley, pero NO PUEDO porque dependo de él para aprobar el curso en el colegio. El señor Blakely nos da la clase de Lengua. Tiene la manía de que hagamos los deberes en letra cursiva. Pero la mano se me cansa mucho cuando escribo en cursiva demasiado rato, así que le pago a Rowley una galleta de crema de cacao por cada página que me transcribe.

Pero si tengo que empezar a escribir MIS deberes en cursiva, la letra no será la misma que antes y el señor Blakely lo notará. Así que me tengo que aguantar con Rowley, al menos hasta que encuentre a alguien que escriba exactamente igual que él y a quien, además, le gusten las galletas de crema de cacao. Pero el principal problema de esta nueva situación con Abigail no son los deberes de la clase de Lengua, sino el camino al colegio. Rowley y yo solíamos ir juntos cada mañana, pero ahora Rowley va a buscar a Abigail a su casa para ir al colegio con ELLA.

Esto supone un problema por un PAR de motivos. En primer lugar, Rowley y yo habíamos acordado que él se encargaba de detectar los excrementos de perro en la acera. Y aquel trato me había salvado en un MONTÓN de ocasiones.

Hay un perro que la tiene tomada con Rowley y conmigo, y debemos andarnos con cuidado siempre que pasamos delante de su casa. Es un rottweiler malvado, se llama Rebelde y suele salir de su jardín para perseguirnos cuando vamos al colegio.

El propietario de Rebelde tuvo que ponerle un collar eléctrico para evitar que se escapara. Ahora Rebelde no puede perseguirnos, porque si sale del jardín, aunque sea un paso, el collar le da un calambrazo.

Desde que nos enteramos de lo del collar eléctrico de Rebelde, Rowley y yo nos pasamos el tiempo haciéndole rabiar.

Pero Rebelde averiguó que mientras no salga del límite del jardín, el COLLAR no le dará calambre. 11

Y si no tuviera a Rowley controlando, seguro que no habría tardado en pisar alguna de sus plastas.

El otro problema que más me fastidia de que Rowley no vaya conmigo es que, a medida que el curso avanza, los profesores no hacen sino cargarnos con más y más deberes. Eso significa que todos los días tengo que llevarme a casa casi todos los libros. Mi cuerpo no está diseñado para acarrear un peso semejante, pero Rowley es prácticamente un animal

de carga, así que eso no supone ningún problema para ÉL. 12

Por desgracia, Rowley ahora solo quiere ayudar a Abigail con SUS libros, lo que me lleva a pensar que la única razón por la que ella está con él es para UTILIZARLE. Y eso, como buen amigo de Rowley que soy, me resulta difícil de aceptar.

Martes Me inventé una solución estupenda para el problema de los libros. Esta mañana he tomado prestada la bolsa con ruedas que papá usa para sus viajes, y no me ha costado nada llevar todo mi material escolar.

Además, tardé muy poco tiempo, pero eso fue en parte debido a que aceleré el ritmo cuando pasé por delante de la casa del señor Sandoval. Antes de una nevada, el señor Sandoval siempre pone postes a cada lado del camino de entrada de su casa. Así, el quitanieves sabe por dónde hay que limpiar. La última vez que nevó, Rowley y yo cogimos los

postes del jardín del señor Sandoval y los usamos para practicar esgrima. 14

Pero me temo que no devolvimos los palos a su sitio exacto, porque cuando llegó la máquina quitanieves para limpiar la entrada del señor Sandoval, se desvió más de tres metros.

El señor Sandoval ha estado esperando a que Rowley y yo apareciéramos por su casa para ajustarnos las cuentas, pero todavía no estoy preparado para mantener esa conversación. Y MUCHO MENOS yo solo.

Sin embargo, el señor Sandoval no es el ÚNICO peligro que hay en el camino entre mi casa y el colegio. Desde que empezaron a construir en la calle de la abuela, hemos tenido que dar un rodeo en el camino.

Y eso nos lleva al bosque donde suelen estar los chicos de Mingo. 16

La verdad es que no sé demasiado sobre los chicos de Mingo. Nunca los he visto en el colegio, así que, por lo que sé, viven en el bosque como una manada de fieras salvajes.

Ni siquiera estoy seguro de si hay algunos padres o adultos en el clan de Mingo. He oído que su líder es un chico llamado Meckley, que siempre lleva una camiseta sin mangas y un cinturón con una enorme hebilla metálica.

Una vez Rowley y yo nos acercamos demasiado al bosque, y uno de los chicos de Mingo salió a nuestro encuentro para decírnoslo.

Todavía no estoy seguro de lo que quería decir, pero si la hebilla del cinturón de Meckley tenía algo que ver, yo no iba a quedarme para averiguarlo. Ahora que vuelvo a mi casa solo, tengo que cruzar al otro lado de la calle cuando paso cerca del bosque de los de Mingo. Eso no sería un problema si no fuera porque allí no hay acera, y eso no puede ser bueno

para la bolsa con ruedas de papá.

Mamá se ha dado cuenta de que últimamente no voy con Rowley. Ha dicho que no debo preocuparme por eso, porque la mayoría de las amistades de la infancia no duran, y es probable que Rowley y yo crezcamos por separado. Bien, espero que eso no sea cierto, porque para mí es importante mantener mis amistades de la infancia; así, al cabo de los años, podrán apreciar lo lejos que he llegado.

De todos modos no estoy seguro de si mamá está cualificada para darme consejos sobre la amistad, porque la amistad entre chicos es TOTALMENTE diferente que entre chicas. Y eso lo sé porque he leído casi todos los libros de la colección “Las compañeras de la fiesta de pijamas”.

Antes de juzgarme y decir que esos libros son para CHICAS, os confesaré que la única razón de que los leyera fue porque una vez se me olvidó llevar el libro para la hora de lectura en silencio, y que los únicos libros que tenía la profesora eran los de “Las

compañeras de la fiesta de pijamas”. Y cuando te has leído UNO, ya no puedes parar. 20

Esa colección debe de tener como cien libros. Los primeros treinta no están mal del todo, pero después me parece que la autora se empezó a quedar sin ideas.

De todas formas, los libros de “Las compañeras de la fiesta de pijamas” van de dos amigas que siempre se están peleando por tonterías.

Pero al final las cosas vuelven a calmarse y las chicas aprenden el verdadero sentido de la amistad.

Y de eso tratan básicamente todos los libros de la colección “Las compañeras de la fiesta de pijamas”. Bien, podría ser la manera de funcionar de las CHICAS, pero os puedo asegurar que NO es así como funcionan los CHICOS. Para los chicos, las cosas son mucho menos complicadas. Por ejemplo, supongamos que un chico rompe algo de otro chico, pero que ha sido por

accidente. Bueno, a los cinco segundos, todo sigue igual y las cosas casi han vuelto a la normalidad. 22

No sé si eso significa que los chicos son menos sofisticados que las chicas o qué, pero SÉ que la forma en que hacemos las cosas ahorra mucho tiempo y energía. Viernes Odio tener que reconocerlo, pero la predicción de mamá sobre Rowley y yo está empezando a cumplirse. Desde que Abigail y Rowley están juntos, ella se sienta a almorzar en nuestra mesa, que es toda de chicos. Ya he mencionado que no le entusiasma precisamente que soplemos burbujas en el batido de

chocolate, pero es que hay muchas OTRAS cosas que tampoco le gustan. 23

Una de ellas es la Regla de los Cinco Segundos. Todos los chicos de nuestra mesa creemos que si se cae un trozo de comida al suelo y la recoges en menos de cinco segundos, aún se puede comer.

Una variante de la Regla de los Cinco Segundos es que PUEDES recuperar un trozo de comida del suelo, incluso si no se te ha CAÍDO a ti. Ya he perdido dos galletas y un helado de chocolate de esta manera.

Además, esta nueva regla ha causado otros problemas. Ayer, Freddie Harlahan se comió una loncha de jamón del suelo porque creyó que era de Carl Dumas, pero en realidad era de un grupo que había almorzado ANTES que nosotros. Podía haber estado allí MUCHO antes, porque Freddie se empezó a sentir mal y acabó pasando el resto del día en la enfermería.

Algo me dice que en la mesa en que suele sentarse Abigail no tienen la Regla de los Cinco Segundos, ni probablemente tampoco en las OTRAS mesas de

chicas. Y me apuesto algo a que los viernes no comen patatas fritas. 25

En la cafetería sirven hamburguesas los viernes, pero la carne tiene un color gris y sabe a esponja mojada. ADEMÁS ponen patatas de bolsa, en lugar de patatas fritas como Dios manda. Pero la madre de Nolan Tiago trabaja a tiempo parcial en la biblioteca, y todos los viernes le lleva una hamburguesa con queso y patatas fritas de la hamburguesería de la esquina.

Nolan se come sus patatas fritas pero siempre deja para los demás los restos que quedan en la bolsa. Y he visto a algunos pelearse por unas pocas patatas fritas frías.

La única manera de evitar que alguien resultara herido era repartirse las patatas de manera equitativa, así que Alex Aruda las divide y le da a cada uno el mismo número de porciones. Los demás vigilamos a Alex para asegurarnos de que no se coge una parte de más para él.

Algunos chicos engullen sus patatas, pero yo las mordisqueo para que me duren más.

No importa cuántas patatas tengamos: nunca son suficientes. Hoy solo quedaban TRES patatas

dentro de la bolsa, y hubo que hacer diez partes.

También hubo un par de chicos que le pagaron diez centavos a Nolan solo por oler su aliento a patatas. Creo que eso es lo que hizo que Abigail se decidiera finalmente a buscar otro sitio donde sentarse.

Cuando Abigail se cambió de mesa, se llevó a Rowley con ella. Pero eso ME beneficia, porque así tocamos a más patatas. Abigail y Rowley se cambiaron a la Mesa de las Parejas, que es el único rincón en toda la cafetería donde todavía queda sitio libre. Después del baile de San Valentín, casi todas las parejas del curso

rompieron, así que Abigail y Rowley no tuvieron problemas para encontrar un hueco. 28

El motivo de que las parejas tengan una mesa para ellas solas es que nadie más soporta estar a su alrededor. Ni aunque me PAGARAN podría sentarme ahí a ver todos los días cómo Abigail le da el pastel a Rowley.

Un SEGUNDO después de que Abigail y Rowley dejaran nuestra mesa, dos chicos ocuparon los sitios vacíos. No hay suficientes asientos en la cafetería para todos los chicos a la hora del almuerzo, así que hay cola para conseguir uno. Si no consigues coger un asiento el primer día del curso, eres un desgraciado. Hay chicos que llevan esperando desde septiembre y que probablemente

TODAVÍA seguirán esperando tener un asiento el último día de clase. 29

Me siento muy afortunado de tener un sitio para sentarme, porque hay gente que no lo tiene y se sienta donde buenamente puede.

Los chicos que esperan en la mitad de la cola tienen pocas esperanzas de conseguirlo, así que algunos han empezando a vender su puesto a los que tienen detrás. He oído decir que Brady Connor le ha vendido su sitio a Glenn Harris, que estaba justo detrás de él, por cinco dólares y un sándwich de helado.

Por desgracia, los dos chicos que estaban los primeros de la cola y ocuparon los asientos de Abigail y Rowley eran Earl Dremmell y su hermano gemelo, Andy. Earl y Andy tienen educación física justo antes del almuerzo y, como suelo hacer yo también, solo simulan que se duchan en el gimnasio.

Aunque comparta asiento en la mesa con un puñado de chicos, no puedo decir que sean mis AMIGOS, porque, cuando salimos al recreo, cada uno de nosotros va por separado. Antes pasaba el rato con Rowley durante el recreo, pero eso se acabó. Probablemente sea hora de emprender el camino por mi cuenta, pero el problema es que no sé dónde se supone que tengo que ir.

En primer lugar, tengo que vigilar a varios chicos en el patio del colegio. 31

Hace unos años, mamá invitó a mis compañeros de clase a mi fiesta de cumpleaños, pero pensó que yo ya tenía bastantes juguetes y lo puso en la invitación.

Por lo general, cuando abres los regalos de tu cumpleaños, todos los demás chicos tienen envidia. Pero en MI fiesta, creo que la gente solo sintió lástima de mí.

Por desgracia, OTRAS madres del barrio copiaron la idea de mamá, y ahora siempre debo andarme con mucho cuidado cada vez que veo a un chico paseando por el patio con un libro nuevo en la mano.

También están Leon Feast y SU pandilla. Tuve un incidente con esos chicos hace unos veranos, y desde entonces la relación que existe entre ellos y yo no puede ser peor. Un día, Rowley y yo fuimos al colegio para montar en bici en la cancha de baloncesto, pero Leon y sus amigos se dejaron ver por allí unos minutos más

tarde.

Nos dijeron que nos teníamos que ir de allí para que ellos pudieran jugar al baloncesto.

Le dije a Leon que podíamos llegar a un acuerdo y que ellos ocuparan la mitad de la cancha y nosotros montaríamos en nuestras bicicletas en la otra parte. Pero no les gustó la IDEA y nos echaron. De camino a casa yo estaba muy enfadado por aquella forma de ponernos de patitas en la calle y quería HACER algo al respecto. Unos días después, mamá me preguntó inesperadamente que si quería que me inscribiera en la Academia de

Entrenamiento para Superhéroes. Me enseñó un folleto y me convenció al instante. 34

Me moría de ganas de graduarme en la Academia de Entrenamiento para Superhéroes y poder enseñarles una o dos cosas a Leon y su pandilla.

La madre de Rowley también LE apuntó, y los dos estábamos entusiasmados con el asunto. Pero al primer día me di cuenta de que era una tomadura de pelo. Primero, la Academia de Entrenamiento para Superhéroes no estaba en un búnker secreto debajo del edificio de la Asociación Cristiana de Jóvenes, sino en el gimnasio. Después descubrí que la parte de los “superpoderes” era de chiste.

Rowley y yo asistimos todos los días durante una semana, mientras nuestras madres se ausentaban para hacer recados. Al final no nos dieron máscaras

ni disfraces, ni ninguna cosa guay. Solo nos llevamos estos estúpidos certificados. 36

Pocas semanas después fuimos al colegio otra vez con nuestras bicis y, por supuesto, Leon y sus amigos estaban en la cancha de baloncesto. Supongo que debería haber advertido a Rowley de que su “entrenamiento de superhéroe” no iba a servir de nada.

Aparte de los chicos a quienes tengo que evitar, como es el caso de Leon, hay diferentes grupos que se juntan durante el recreo. Pero, francamente, no creo que encaje en ninguno de ellos. Están los chicos que juegan con cartas a un juego de fantasía y otro grupo que solo se limita a leer. Después hay otro grupo que juega en el campo. Hace pocos meses, la dirección del colegio prohibió todos los deportes con pelota, porque se lesionaban demasiados chavales. Así que ahora los de este grupo se han inventado un juego en el que el ZAPATO de alguien hace de balón. Pero no me preguntéis en qué consiste el juego.

Erik Glick se junta con unos amigos que dan mal rollo detrás del colegio, donde los profesores no pueden verlos. He oído que si necesitas comprar un informe sobre un libro o los deberes para casa, Erick es la persona con la que hay que hablar.

Las CHICAS también hacen grupos. Hay unas que saltan a la comba a un lado del colegio, mientras que otras juegan a rayuela unos quince metros más allá. He oído que ambos grupos se llevan mal, pero no tengo ni idea de por dónde van los tiros. El grupo al que DESEARÍA unirme es al de las chicas que se reúnen cerca de la cafetería y

chismorrean sobre cualquiera que pase por allí.

Ya he intentado unirme a ese grupo antes, pero está muy claro que no admiten intrusos.

El patio es el único lugar donde chicos y chicas juegan JUNTOS. Varios de ellos han empezado a participar en ese juego llamado Atrapachicos que se jugaba en primaria.

He pasado años intentando integrarme en el juego del Atrapachicos, pero a la mayoría de las chicas solo les interesa perseguir a los chicos más POPULARES, como Bryce Anderson.

Cada cierto tiempo del Atrapachicos, alguien grita y se invierte el juego.

Y así va cambiando hasta que suena la campana para volver a clase. El único problema es que no te dicen qué se supone que tienes que hacer cuando PILLAS a alguien. Recuerdo que una vez, en quinto, cuando estaba jugando al Atrapachicas, capturé limpiamente a Cara Punter.

Cara se chivó a la monitora del patio, que me castigó a permanecer sentado durante el resto del recreo. Y además estoy seguro de que también llamaron a mis PADRES.

Creo que en el colegio se dieron cuenta de que algunos chicos tienen problemas para relacionarse con otros en el recreo, así que hace pocas semanas convirtieron la alarma del patio para casos de acoso en un “timbre buscaamigos”.

Siempre he pensado que lo del timbre buscaamigos es una idea muy pobre, pero en estos momentos no tengo muchas más opciones.

No sé si la gente no vio la luz azul de la señal o estaban todos muy ocupados jugando al Atrapachicos, pero el caso es que nadie acudió. Creo que el señor Nern sintió lástima por mí, porque se presentó con un juego de damas.

Supongo que eso era mejor que nada. Pero espero que el señor Nern no piense que esto siempre va a ser así.

Miércoles VALE, SABES que las cosas están muy mal cuando hasta tu hermano pequeño tiene más amigos que tú. Una familia con un niño pequeño llamado Mikey se mudó a nuestra calle hace apenas unas semanas, y Manny y Mikey se llevan bien. Desde que se conocieron, los dos han pasado mucho tiempo juntos después de ir a la escuela. A Mickey le encanta el zumo de uvas y nunca le he visto sin llevar una mancha alrededor de la boca. Con esa pinta, parece un hombre de cuarenta años con perilla.

Lo único que hacen Manny y Mikey es ver la televisión. 45

Por lo que yo sé, todavía no se han dirigido la palabra, pero algo tendrá su relación para que funcione realmente bien.

Y lo más demencial de todo es que ahora el ABUELO se ha echado novia. Ni siquiera sabía que se pudiera LIGAR cuando tienes esa edad, pero supongo que me equivocaba. No debería sorprenderme. Papá dice que en Leisure Towers el número de mujeres supera al de hombres en una proporción de diez a uno. Así que las mujeres

hacen cola en la puerta del abuelo, intentando conquistarle con sus guisos y su repostería. 46

El caso es que el abuelo empezó a salir con una viuda que se llama Darlene. La conocimos este fin de semana cuando vinieron a cenar.

Es una auténtica locura que el abuelo y Rowley se hayan echado novia al mismo tiempo. 47

Todo lo que se me ocurre es que si esta es la gente llamada a engendrar la próxima generación, la raza humana tendrá un GRAN problema.

No debería haberle contado a mamá lo que está pasando con mi vida social, porque ahora se ha impuesto la misión de ayudarme a buscar nuevos amigos. Ayer invitó a su antigua compañera de habitación de la época de la universidad, porque su amiga tiene un hijo y mamá pensó que los dos realmente podíamos congeniar. Pero mamá NO mencionó que el hijo de su amiga es

un alumno VETERANO del instituto, lo que me hizo pasar una tarde embarazosa. 48

Últimamente, mamá me ha estado dando consejos sobre cómo hacer nuevos amigos en el colegio. Creo que lo hace con la mejor de las intenciones, pero sus sugerencias NUNCA funcionarían con chicos de mi edad. Por ejemplo, mamá dice que si soy amable con todos los chicos que conozca, entonces correrá la voz y no tardaré en ser el chico más popular del colegio.

A lo mejor eso funcionaba cuando mamá era joven, pero ahora no somos así. Sigo diciéndole a mamá que AHORA la popularidad se basa en cosas como la ropa que llevas o qué clase de teléfono móvil tienes. Pero ella no quiere entenderlo. En el colegio se han propuesto muy en serio estimular los “refuerzos positivos”, así que han empezado a quitar de los pasillos todos los carteles contra el acoso escolar, porque no encajan con el nuevo objetivo.

Ahora, en lugar de castigar a los chicos por su mala

conducta hacia los demás, los van a premiar por comportarse AMABLEMENTE. 50

La idea básica es que si un profesor te ve siendo amable con otro chico, consigues un “punto de campeón”.

Con cierto número de puntos de campeón, obtienes premios como tiempo extra de recreo.

Y el que consiga MÁS puntos de campeón tendrá un día menos de colegio en junio. 51

Me pareció una idea muy decente, pero por supuesto la gente siempre tiene que estropear las cosas. Los chicos se dieron cuenta de que no era necesario realizar buenas acciones para conseguir puntos de campeón. Se limitaron a FINGIR que se portaban bien cuando había profesores cerca.

Los puntos de campeón están impresos en hojas de diez, y los profesores arrancan uno cuando quieren recompensar a un chico. Erick Glick se las apañó para apoderarse de una de esas hojas y la fotocopió, con lo que los puntos

de campeón falsificados corrieron por todo el colegio.

Erick empezó a venderlos a veinticinco centavos el punto, pero los demás chicos se dieron cuenta de que ELLOS también podían fotocopiarlos. Al final, había tantos puntos circulando que podías comprar CIEN por UN CUARTO de dólar.

Los profesores empezaron a sospechar cuando los peores alumnos de nuestra clase se pusieron a canjear puntos de campeón a toneladas por recreo extra.

Así que la dirección del colegio anuló todos los puntos de campeón impresos en papel blanco y sacó una nueva tanda de puntos en papel VERDE. Pero al poco tiempo la gente comenzó a hacer copias en verde, y vuelta a empezar.

Cada vez que el colegio cambiaba el color del papel, no pasaban ni veinticuatro horas hasta que aparecían nuevas falsificaciones. Al final, comenzaron a castigar a los chicos que canjeaban de una sola vez más de

cinco puntos de campeón, porque los profesores lo consideraban una prueba de que estaban falsificados. 54

Pero ESO tampoco era justo. Marcel Templeton, uno de los chicos más amables de la clase, se quedó castigado el resto del mes, aunque consiguió legítimamente sus treinta y cinco puntos de campeón.

Al final, el conserje reventó uno de los principales grupos de falsificación cuando entró en un aula vacía de Ciencias que los chavales estaban utilizando.

Después de aquello, la dirección del colegio canceló el programa de los puntos de campeón, lo que también está mal, porque ahora que han suprimido los puntos de tiempo de recreo extra nadie quiere ser amable.

Domingo Me parece que mamá se ha tomado muy a pecho eso que dije sobre la popularidad entre los chicos de mi edad, porque hoy me ha llevado a comprar ropa. Por lo general, NO SOPORTO ir a comprar ropa, porque la única vez en que lo hacemos es al

comienzo del curso. Y una vez al año ya es suficiente para MÍ. 56

He hecho muchas cosas aburridas en mi vida, pero NADA me consume la energía tanto como comprar ropa para volver al colegio.

Mamá suele llevarnos de compras a un sitio en el centro que se llama Frugal Freddy’s. Creo que los responsables de esa tienda comprenden a los hombres, porque hay un pequeño espacio para esperar sentados, mientras las mujeres compran.

El pasado septiembre, mamá nos llevó a Rodrick y a mí a Frugal Freddy’s y escogió toda nuestra ropa. Por desgracia, después de comprarlo todo, se olvidó de RECOGERNOS e hizo todo el camino de vuelta a casa antes de darse cuenta.

Estuvimos esperando allí casi tres horas hasta que mamá volvió a buscarnos. 58

Bueno, hoy estaba ENTUSIASMADO por ir de compras. Me llevé dos pares de vaqueros y tres camisas, pero lo que más ilusión me hizo fueron los ZAPATOS. Todos mis zapatos los he heredado de Rodrick, y siempre que recibo un par de los suyos tengo que pasarme unas cuantas horas rascando chicles de las suelas.

La única vez que tuve zapatos nuevos fue en cuarto curso, cuando mamá me compró unas deportivas para que las estrenara el primer día de clase.

Le dije que no conocía la marca Sportzterz. Me respondió que eran europeas y tenían “tecnología de la era espacial”. Así que estaba muy orgulloso de mis deportivas nuevas cuando fui al colegio.

Pero en el recreo se desprendieron las suelas de goma. Me llevé un disgusto y, cuando volví a casa, se las enseñé a mamá, quien me dijo que las devolveríamos a la tienda y las cambiaríamos por otro par.

Fue entonces cuando me enteré de que los había comprado en un Todo a Cien, y que lo de la “tecnología de la era espacial” era una tomadura de pelo.

Cuando mamá dijo hoy que me llevaba de compras,

me aseguré de que sabía que yo solo quería deportivas de marca. 61

Pero no fue fácil escoger unas deportivas. Había como un millón de modelos diferentes, y se suponía que cada uno de ellos era bueno para una actividad específica.

Hay calzado para hacer senderismo, para correr, para ir en monopatín, y un montón más para otras cosas. Había unas botas de baloncesto con una tecnología de lo más sofisticada que me gustaban muchísimo. Tenían algo en las suelas que te hacía saltar más alto, y me planteé muy en serio la posibilidad de

comprarlas.

Pero me daba miedo comprarlas, por si no las podía controlar camino del colegio.

Había también un par de deportivas verdes de entrenamiento con una pinta estupenda, pero en la

caja ponía que eran para “atletas de verdad”.

Así que si escogiera estas para mí, creo que estarían desaprovechadas.

Incluso pensé en comprar un par de deportivas de esas con ruedas, así podría pasar todos los días por delante del bosque de Mingo en un pispás.

Al final me decidí por unas que no eran muy sofisticadas. Mamá me preguntó si me las quería llevar puestas a casa, pero no estaba dispuesto

a permitir que se ensuciaran antes de llevarlas al colegio por primera vez. 64

Además, durante el camino a casa quería aprovechar para disfrutar del olor a zapatos nuevos.

Lunes No me había fijado en lo SUCIO que está el suelo hasta que no me he calzado mis deportivas nuevas. Y no solo la tierra, sino también la calle y la ACERA. El camino al colegio es como un campo de minas de barro y grasa y otras porquerías, y hay que saltar como un ninja para esquivarlo todo.

De hecho, después de haber recorrido solo una manzana, esta mañana me di la vuelta y regresé a casa. Cogí unas bolsas de plástico para congelar la comida y me las puse en los pies, y durante un rato todo fue bien.

Pero al final los fondos de las bolsas se fueron destrozando, y entonces descubrí que ya no me servían de NADA. Así que rompí los restos de las bolsas y las tiré al cubo de basura que tenía más a mano.

Después de eso, hice todo lo que pude para evitar las zonas peligrosas. Fui por la acera hasta que vi que se me estaban enganchando piedrecitas en el dibujo de las suelas, y sabía que me iba a llevar una ETERNIDAD quitarlas con un palo. Así que intenté caminar de puntillas para que la superficie de goma tocara lo menos posible la acera.

Al final me di por vencido y me fui andando por el césped. Llegué al colegio con veinte minutos de retraso, pero valió la pena hacer una aparición con estilo.

Por desgracia, nos habían puesto un examen sorpresa de Geografía, y tuve que darme prisa para alcanzar a los demás. A los pocos minutos de comenzar el examen, noté un olor espantoso. Al principio pensé que se trataba de Bernard Barnson, que por lo general no huele demasiado bien.

Pero aquello era mucho PEOR de lo habitual. Cogí mis cosas y me trasladé a un pupitre situado al fondo de la clase, para poder concentrarme en el examen. Y entonces me di cuenta de cuál era la AUTÉNTICA procedencia del olor.

Debí de pisar una caca de perro mientras caminaba por el césped. Y sabía EXACTAMENTE dónde había sucedido.

Me quité la zapatilla y me dirigí al otro lado de la clase, para explicarle mi situación a la señorita Pope.

Pero me parece que la señorita Pope creyó que estaba tratando de escabullirme del examen, porque

se limitó a darme una bolsa de plástico para meter la zapatilla y me dijo que volviera a mi sitio. 69

Los demás chicos se dieron cuenta de lo que pasaba y todo el mundo se rio a mi costa.

Generalmente, lo de pisar una caca lo encuentro tan gracioso como el que más…, pero cuando es OTRO el que la pisa. De hecho, el mejor rato que he pasado con Rowley fue un 4 de julio, cuando sus padres nos llevaron al centro a ver los fuegos artificiales. Tuvimos que llegar allí unas horas antes, para extender nuestra manta en el parque. Uno de los caballos de la policía se cagó justo en el sendero principal por donde pasaba todo el mundo,

y los dos estuvimos el resto de la tarde mirando cómo la gente trataba de evitar los excrementos. 70

Aquellos sí que eran buenos tiempos, y ahora se han terminado. Lo que más me fastidia es que si todas las cosas fueran como DEBERÍAN ir, esta mañana yo habría hecho el camino del colegio en compañía de Rowley y él se habría encargado de avisarme para que mirara por dónde iba.

Pero Rowley tenía que ir y echarse novia, y ahora SOY YO quien tiene que pagar las consecuencias. 71

Dejé por toda la clase un rastro de caca de Rebelde, y tuvieron que llamar al señor Meeks para que lo limpiara. Me dedicó tales miradas de odio que luego me resultó muy difícil concentrarme en el examen.

Cuando terminó la clase fui a la secretaría para ver si podían ayudarme. La secretaria del colegio me dejó buscar en el cajón de objetos perdidos por si había algún zapato de repuesto, pero lo que más se acercaba a lo que buscaba era una bota de invierno para chica.

Justo entonces el señor Nern salió de la sala de profesores y la secretaria le preguntó si por casualidad tenía unos zapatos de sobra. El señor Nern dijo que tenía un par en su despacho, y fue a coger un zapato para mí.

Hasta ahora no me había fijado, pero el señor Nern tiene unos pies GIGANTESCOS. Espero que por haberme prestado sus zapatos no crea que volveré a jugar con él a las damas en el recreo.

Miércoles Desde que ya no voy con Rowley después del colegio, tengo MUCHO más tiempo libre. Pero he aprendido que nunca hay que decirle a tu madre que no tienes nada que hacer.

En vista de eso, he estado saliendo después del colegio para evitar tener que hacer tareas en casa. Mamá me ha dicho que debería abrirme y tratar de encontrar nuevos amigos, pero donde yo vivo las opciones son muy escasas. Unas casas más abajo están los hermanos Lasky,

pero SU idea de pasarlo bien es quitarse la ropa y quedarse en paños menores para luchar en el jardín. 74

Cruzando la calle en diagonal hay un chico que se llama Mitchell Flammer, que debe de tener un año o dos menos que yo. Pero ni siquiera sé cómo es SU CARA, porque nunca le he visto sin su casco de motorista.

Bajando a la derecha está Aric Holbert, a quien

expulsaron hace tres semanas por colarse en el colegio y cometer actos vandálicos. 75

Intentó negar que había sido él, pero resultó totalmente inútil.

Luego está Fregley, que vive unas cuantas casas más allá de la mía. Si mi situación de las últimas semanas tiene algo de bueno, eso es que no tengo que pasar por delante de la casa de Fregley para ir a buscar a Rowley.

Por desgracia, mamá está siempre intentando que Fregley y yo quedemos algún día para jugar. Dice que siente lástima por él, porque le parece un “chico muy solitario”. Desearía que mamá no dijera esas cosas, porque consigue hacerme sentir culpable. Ya me siento BASTANTE mal cuando veo a Fregley todos los días en el recreo.

Pero hoy he tenido una idea genial: me he dado cuenta de que si me llevo bien con Fregley, podré

transformarlo EXACTAMENTE en la clase de amigo que quiera. 77

A grandes rasgos, puedo coger todas las cosas que me gustan de Rowley y enseñarle a Fregley a hacerlas. Además, Fregley también podría aportar algo EXTRA al conjunto. He visto que los tíos más populares de mi colegio tienen siempre un compañero gracioso. Uno de los chicos que van con Bryce Anderson es Jeffrey Laffley, y puedo GARANTIZAR que Bryce mantiene a Jeffrey a su lado solo por sus dotes cómicas.

Y las chicas NUNCA van a por el gracioso, así que

Fregley no me haría la competencia.

Solo tengo que conseguir que la gente se crea que Fregley se hace el gracioso A PROPÓSITO. Porque con él nunca puedes estar seguro.

Hoy he buscado a Fregley a la hora del almuerzo y le he invitado a sentarse con nosotros. Estaba tan al final de la cola esperando que hubiera un asiento libre que ha ido a parar a la puerta del baño de chicos.

Por suerte, Fregley es bastante delgado y pudimos hacerle sitio. Lo primero que hice fue explicarle nuestras costumbres, empezando por la Regla de los Cinco Segundos.

Le estaba contando que puedes apoderarte de un trozo de comida que no es tuyo, cuando Fregley me cogió sin avisar la patata frita que tenía en la mano.

Yo me enfadé mucho y le dije a Fregley que si iba a

hacer esas tonterías, podía regresar a su puesto en el suelo del pasillo. 80

Le expliqué que la comida tenía que CAÉRSELE a alguien antes de poder ser reclamada. Pareció haberlo entendido, y además trató de disculparse, así que podemos considerarlo un avance.

Cuando Fregley estaba comiendo, aproveché para echarle un vistazo a su cuaderno, para ver qué tal escribía en cursiva. Pero me arrepentí en cuanto vi el contenido de la primera página.

Después de clase, le pregunté a Fregley si quería volver a casa conmigo. Le expliqué que necesitaba que fuera por delante para detectar las cacas de perro, y que de cuando en cuando tendría que tirar de mi bolsa con ruedas. Fregley parecía deseoso de colaborar, y al principio todo fue como la seda.

Pero yo me distraje y me olvidé de cruzar la calle cuando nos acercamos al bosque de los chicos de Mingo. Nos enteramos porque, de pronto, un grupo de ellos comenzó a perseguirnos.

Al final, los perdimos en cuanto llegamos a nuestra calle. Pero cuando Fregley me devolvió la bolsa, esta estaba prácticamente VACÍA.

Le pregunté a Fregley qué había pasado con todos mis libros, y me confesó que los había tirado cuando los chicos de Mingo nos perseguían. Le pregunté por qué había hecho ESO, y respondió que esperaba que así se detendrían para LEERLOS.

Así que el día resultó un poco desastroso. Pero Fregley es un proyecto a largo plazo, y debería esperar que surjan algunos obstáculos a lo largo del camino. Jueves Se suponía que esta mañana Fregley y yo habíamos quedado para ir juntos al colegio, pero a las 8:30 todavía no se había dejado ver por mi casa. Así que fui a la suya y llamé a la puerta principal. No contestó nadie y ya iba a irme yo solo al colegio cuando oí un ruido procedente del interior, como si alguien rodara por las escaleras. Luego la puerta se abrió y apareció Fregley.

Me dijo que cuando se estaba vistiendo, se había puesto la camiseta del revés y se había quedado atascado. Eso significaba que YO tenía que liberarle.

Al principio estaba irritado con él, pero entonces me di cuenta de que aquellas eran la clase de cosas que la gente podía encontrar GRACIOSAS. Así que a la hora del almuerzo llevé a Fregley a una mesa de chicas y le hice repetir el número de la camiseta.

Por desgracia, nos equivocamos al elegir esa mesa, porque NINGUNA de las chicas soltó ni una sola carcajada. Le pregunté a Fregley si sabía algún chiste, pero no sabía ninguno. Le pregunté entonces si sabía hacer algún truco, y él sacó un chicle. Fregley se quitó la camiseta y se metió el chicle en el ombligo. No sabía adónde quería ir a parar, así que retrocedí unos pasos. Y entonces, no es broma, empezó a MASTICARLO.

No sé si las chicas estaban impresionadas o no, pero yo desde luego que sí. Entonces Fregley anunció

que iba a hacer un GLOBO. ¡No me podía PERDER eso 86

Pero debería haberme figurado que es físicamente imposible hacer una pompa de chicle con el ombligo.

Rápidamente corrió el rumor sobre las habilidades de Fregley con su ombligo, y el resto de la hora del almuerzo casi todos los chicos se plantaron en nuestra mesa para ver qué MÁS podía masticar.

De hecho, había tanta gente que no me dejaron sitio para SENTARME. 87

Así que mientras Fregley saboreaba su momento de gloria, yo tuve que almorzar en el pasillo. Esto demuestra que no importa lo amable que seas con los demás, te darán la espalda en cuanto tengan una oportunidad.

Viernes Con todo lo que ha pasado en el colegio, estoy deseando que lleguen las vacaciones de Semana Santa. Me imagino que tener una semana solamente para mí es JUSTO lo que el médico me habría recetado.

Pero esta noche mis planes de pasarme una semana libre de tensiones se han ido al traste. Cuando papá le preguntó a mamá qué íbamos a hacer en Semana Santa este año, ella dijo que su familia vendría a la ciudad. La noticia me pilló TOTALMENTE desprevenido, y juraría que a papá le pasó lo mismo.

Mamá NUNCA nos dice cuándo va a venir su familia de visita, porque sabe que si nos avisa con tiempo, saldremos por piernas. La mayoría de los parientes de mamá viven muy lejos, así que no tenemos que verlos muy a menudo. Menos mal, porque cuando los VEMOS, necesito

bastante tiempo para recuperarme.

Estoy seguro de que la mayoría de las familias tienen sus conflictos, pero cuando se trata de la rama familiar de mamá, la cosa es todavía más dramática. Mamá tiene cuatro hermanas, y son tan distintas unas de otras que parece bastante increíble que hayan crecido bajo el mismo techo.

La mayor de las hermanas de mamá es tía Cakey, que no está casada ni tiene hijos. Eso está muy bien, porque se le nota mucho que no le gustan los niños. En una ocasión, cuando yo era pequeño, tía Cakey vino a pasar una temporada con nosotros, y mamá salió unas horas y me dejó con ella. Pero no creo que

tía Cakey hubiera estado nunca antes a solas con un niño, porque todo el tiempo se la veía incómoda. 90

Supongo que pensaba que yo iba a romper alguna cosa, porque lo primero que hizo fue poner todos los objetos frágiles fuera de mi alcance. Luego, se limitó a vigilarme para asegurarse de que no se me ocurría tocar nada.

Como una hora después, tía Cakey me dijo que debería echar una siesta. Traté de explicarle que yo ya no dormía la siesta, pero replicó que era de mala educación contestar a las personas mayores. Tía Cakey dijo que ella estaría planchando abajo,

en el lavadero, y que me despertaría al cabo de unas horas. 91

Entonces apagó la luz, pero antes de cerrar la puerta, me dijo:

Nunca se me habría ocurrido la idea de tocar la plancha, pero una vez que tía Cakey la mencionó, no pude dejar de pensar en ella. Así que media hora más tarde, me deslicé escaleras abajo como si estuviese en una misión secreta.

Tía Cakey se encontraba en el cuarto de estar viendo la televisión, y tuve que pasar a su lado camino del lavadero.

Cuando llegué allí, saqué la banqueta que mamá usa para llegar a los estantes altos, y puse toda la mano sobre la plancha.

No sé en QUÉ estaría pensando. Me hice quemaduras de segundo grado, y mamá nunca volvió a confiar en tía Cakey para que hiciera de canguro, lo que seguro que a ELLA le pareció bien.

La más joven de la hermanas de mamá es tía Gretchen, y es de lo más OPUESTO a tía Cakey. Tía Gretchen tiene dos gemelos llamados Malvin y Malcolm, que son TOTALMENTE salvajes. De hecho, es tan difícil controlarlos que tía Gretchen los tiene que sujetar con correas para niños.

Una vez que tía Gretchen y sus hijos estuvieron en casa, trajeron sus MASCOTAS con ellos. Y nuestra casa parecía un zoológico.

Tía Gretchen se marchó unos días para hacer turismo y nos dejó al cuidado de sus hijos y de sus animales. La cosa se desmadró por completo cuando su coneja tuvo una camada de conejitos dos días antes de que ella volviera.

Papá no estaba nada contento, porque tía Gretchen nos había dicho que su conejo era MACHO. Me las puedo apañar con las mascotas de tía Gretchen, pero sus hijos son otra historia. Durante esa misma visita, Malvin y Malcolm se pusieron a jugar en el jardín lanzándose una piedra o un trozo de cemento, o algo. Admito que he cometido muchas tonterías en mi vida, pero no creo que haya hecho ninguna estupidez como ESA.

Al final, mamá tuvo que llevar a Malvin a Urgencias

para que le pusieran unos puntos en la frente, y nosotros nos quedamos cuidando de Malcolm. 96

Mientras mamá estaba fuera, Malcolm se las arregló para echar mano de las cosas de afeitar de papá, y cuando lo encontramos ya no había nada que pudiéramos hacer.

Papá dijo que si tía Gretchen y sus chicos iban a quedarse con nosotros otra vez, él se iba a un hotel. Pero mamá dijo que somos familia y que la familia debe estar UNIDA. Eso sí, sé de una persona que NO vendrá en Semana Santa, y esa es tía Verónica. No ha asistido a ningún evento familiar en cinco años o así, o al menos no lo ha hecho en PERSONA. Creo que estar con la familia le produce tensión, así

que siempre que hay una reunión importante, ella aparece por videoconferencia. 97

De hecho, creo que no la he visto en carne y hueso desde que tenía tres o cuatro años.

Un verano nos vimos todos en una boda al aire libre. La ceremonia duró algo así como dos horas y hacía mucho calor. Pero podría jurar que tía Verónica se pasó todo el tiempo tan fresca, jugando con su ordenador.

La única tía de la que no he hablado aún es tía Audra. Es una de esas mujeres que creen en las bolas de cristal y los horóscopos y todo eso, y que nunca hace NADA si no se lo ha consultado antes a su vidente. Lo sé de buena tinta, porque pasé dos semanas con ella hace unos veranos.

Cuando mamá se enteró de que tía Audra me llevaba siempre a las citas con su vidente, no le hizo ninguna gracia. Mamá dijo que eso de adivinar el

futuro era un timo y que tía Audra estaba despilfarrando su dinero. 99

Pero yo tenía el PRESENTIMIENTO de que mamá diría una cosa así.

No sé qué tipo de formación hace falta para ser vidente, pero si no hay que trabajar mucho, podría resultar una buena salida profesional para mí.

100

Me sorprende que mamá opine así respecto a adivinar el futuro y todo eso, porque es ELLA la que siempre dice que la abuela tiene poderes extrasensoriales. No sé si eso es verdad o no, pero si es CIERTO, entonces la abuela no le saca a su capacidad el máximo rendimiento.

Para ser sincero, no sé si yo creo mucho en ese tipo de cosas. Todo lo que puedo decir es que nada de eso ME ha ayudado nunca. Cuando tenía ocho años, mi familia y yo fuimos de

acampada, y paramos en una tienda donde vendían toda clase de recuerdos y baratijas. 101

Papá me dio tres dólares para gastar y me compré una pata de conejo, que se suponía que me iba a traer buena suerte.

Pero en ese viaje pillé una intoxicación alimentaria y, ADEMÁS, me hice un esguince en el tobillo. Así que me deshice de la pata de conejo en cuanto pude. También lo hice porque era incómodo llevarla siempre a todas partes. Y me di cuenta de que si me tocaba la lotería o algo así gracias a la inestimable ayuda de la pata de conejo, en realidad no sería capaz de disfrutarlo.

102

Siempre que papá deja el periódico sobre la mesa de la cocina, aprovecho y leo mi horóscopo. Pero nunca contiene información que me pueda ser ÚTIL.

Y las galletas de la fortuna son todavía MÁS inútiles. En Nochebuena solíamos ir al restaurante chino del centro de la ciudad, y siempre estaba impaciente por abrir mi galleta para ver lo que me deparaba el futuro. Pero esto es que lo me predijeron la última vez que estuve allí:

Quienquiera que escribió ESO, ni siquiera hizo un ESFUERZO. 103

Lo que yo NECESITO es algo que me DIGA qué hacer, de modo que no esté haciendo conjeturas. Hasta ahora he estado tomando mis propias decisiones y no estoy satisfecho con los resultados.

Miércoles Antes, DESEABA que la familia de mamá viniera a la ciudad, porque significaba para mí una buena ocasión de ganar algo de dinero. Un año estaba dibujando en la mesa de la cocina y mamá me dijo que debería intentar venderle mis

dibujos a la familia.

104

Resultó una idea genial. Yo dibujaba una casa o una tortuga, me daba la vuelta y se lo vendía a alguien de la familia por cinco pavos.

Durante las semanas previas a una fiesta familiar, dibujaba tan rápido como podía, para tener material disponible cuando llegaran los parientes. Un día de Acción de Gracias hice tantos dibujos

que gané ochenta dólares.

105

De hecho, me resultaba tan fácil convertir mis obras de arte en dinero que pensé que seguiría así durante el resto de mi vida.

Pero en cuanto crecí un poco, los mismos familiares que se habían llevado volando mis dibujos cuando era pequeño se mostraban reacios a sacar sus carteras. Y todavía no estoy seguro de si es porque le había dado la lata muchas veces a la misma gente o porque

había duplicado mis tarifas.

106

Pero cuando Manny empezó a vender SUS dibujos, de repente era como si todos mis parientes se hubieran convertido en cajeros automáticos.

Solo voy a decir una cosa: cuando hago un dibujo, le dedico mucho tiempo y esfuerzo. Pero Manny es capaz de garabatear quince dibujos en un minuto, y

la mitad de ellos no se sabe qué SON.

107

Eso demuestra que algunas personas no tienen gusto en materia de arte.

Jueves Vamos a pasar la Semana Santa en casa de la abuela otra vez este año; es un rollo, porque su casa no está pensada para niños. Lo único que tiene PARECIDO a un juguete es un elefante de peluche que se llama Ellie.

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La abuela lo compró para que nuestro viejo perro, Rayo, que ahora vive con ella, se entretuviera. El mismo día en que se lo regalaron, Rayo le arrancó la trompa, las orejas, los brazos y las piernas. Así que ahora no puedes ni sospechar que en algún momento fue un elefante.

Si eres un niño, eso es todo lo que tienes para entretenerte en casa de la abuela. Y con un bolo de peluche no es que puedas divertirte mucho.

109

No sería tan aburrido estar en casa de la abuela si Rayo pudiera JUGAR como antes. Pero la abuela lo atiborra con comida para perro y sobras de comida, hasta tal punto que parece una pelota de playa con patas. ADEMÁS, a la abuela le ha dado por vestirle como si fuera un muñeco, y el pobre está muy deprimido.

De todas formas, cada vez que vamos a cenar a casa de la abuela intentamos pasar un rato divertido con él. Una noche descubrimos que si te acercas sigilosamente por detrás cuando está dormido y

haces una pedorreta, levanta las orejas.

110

Entonces, Rayo se dedica a olfatear su espalda durante cinco minutos, antes de dormirse otra vez.

Rodrick y yo se lo hacemos una y otra vez, y Rayo siempre reacciona EXACTAMENTE igual. Pero una noche papá lo intentó y el tiro le SALIÓ por la culata.

111

Aunque estar en casa de la abuela sea aburrido, celebrar allí la Pascua era divertido. Cuando la bisabuela Meemaw todavía vivía, siempre hacíamos una gran búsqueda de huevos de Pascua en casa de la abuela.

Meemaw era la madre de la abuela. No quiero faltar al respeto a Meemaw ni nada de eso, pero si alguna vez tengo nietos, VOY a elegir yo cómo tienen que llamarme, y no ELLOS. Y he pensado que va a ser un nombre muy sencillo como “abuelo” o simplemente “abu”, porque no quiero acabar quedándome con un mote ridículo para el resto de mi vida.

112

Estoy seguro de que mi bisabuelo desearía cambiar su apodo familiar, pero como tiene noventa y tres años, ahora ya no tiene mucho sentido hacerlo.

En cualquier caso, Meemaw se encargaba de meter las sorpresas en los huevos de Pascua de plástico. Les ponía como premio un caramelo o monedas, pero de cuando en cuando metía un billete de cinco dólares.

Y entonces escondía los huevos por toda la casa de la abuela y en su jardín. 113

Después de la comida, los niños íbamos al jardín de la abuela, dispuestos a llenar nuestra cesta con tantos huevos como fuera posible encontrar.

Pero Meemaw siempre se pasaba con los huevos y los escondía MUCHO más de lo necesario. Apuesto a que TODAVÍA hoy podría salir al jardín trasero de la abuela y encontrar suficientes como para llenar una cesta. A veces me encuentro un huevo en un armario o entre los cojines del sofá. Hace unas semanas, dejó de funcionar el váter de la abuela y papá sacó un

huevo rosa de plástico del depósito de agua, que probablemente llevaba AÑOS flotando ahí. 114

Cuando Meemaw se hizo mayor, la cabeza ya no le funcionaba tan bien como antes y empezó a meter cosas raras como premio en los huevos de plástico. Un año encontré una judía verde, un tapón y un clip en mis huevos. Ese mismo año, Manny encontró un hilo dental en uno de los SUYOS.

115

Sé por experiencia que un pañuelo usado suena EXACTAMENTE igual que un billete de cinco dólares cuando está dentro de un huevo de plástico.

La última vez que estuvimos buscando huevos fue el año en que murió Meemaw. En el funeral, mamá se dio cuenta de que Meemaw no llevaba el anillo de diamantes de su boda. Todo el mundo se puso histérico, porque ese anillo había pertenecido a la familia durante tres generaciones, y al parecer valía mucho dinero. Después del funeral, la familia fue a descansar a la casa de Meemaw y Peepaw y la pusieron toda patas

arriba, pero no pudieron encontrar el anillo en ninguna parte. 116

Las cosas se pusieron muy feas. La tía abuela Beatrice acusó a su hermana, la tía abuela Martha, de haberse quedado el anillo. Tía Gretchen dijo que Meemaw le había prometido el anillo a ELLA, así que si alguien lo encontraba, debía entregárselo. Y a los pocos segundos, toda la familia estaba enzarzada en una acalorada discusión.

Así terminaron las cosas la última vez que estuvimos

todos juntos, y es probable que sea esa la razón de que no nos hayamos reunido desde entonces. 117

Creo que la historia del anillo afectó mucho a mamá. Dijo que esperaba que NADIE encontrara el anillo de Meemaw, porque si alguien lo HACÍA podría suponer la ruptura de toda la familia. Si eso significa que tía Gretchen y sus chicos no van a venir más de visita, tengo que reconocer que me parece muy bien.

Domingo

En cuestión de vacaciones, prefiero las de Navidad a las de Semana Santa. 118

En Navidad, te puedes relajar en cuanto regresas a casa después de ir a la iglesia.

Pero el Domingo de Pascua tienes que llevar puesta la ropa de ir a la iglesia todo el día, o al menos eso es lo que hace MI familia. Hoy hemos ido directamente de la iglesia a casa de la abuela, y la corbata estuvo A PUNTO de volverme loco.

119

Estaba nervioso porque temía que todo el mundo retomara aquella discusión donde la habían dejado después del funeral de Meemaw, pero cuando llegamos a casa de la abuela, todos parecían haberla olvidado.

Nunca he estado cómodo en una habitación llena de parientes. Ya sé que solo tengo que verlos una o dos veces al año, pero son tantos que ni siquiera puedo recordar los NOMBRES de cada uno de ellos. Sin embargo, todos ellos parecen recordarlo todo sobre MÍ.

120

Siempre que puedo, atravieso el recibidor a toda prisa, abriéndome paso entre la multitud y busco un lugar donde no haya tanta gente. La estrategia de Manny en las reuniones familiares consiste en hacer como que no sabe hablar. Reconozco que siento un poco de envidia, y desearía que eso se me hubiera ocurrido a mí hace MUCHO tiempo.

Después de todo el lío que se montó con el anillo de diamantes, no esperaba ver a casi nadie. Pero, al parecer, este año había venido más gente. Además de las tías y los tíos que suelen asistir a

este tipo de reuniones, había también un montón de primos de mamá. 121

Su primo Gerald llegaba desde California. Al parecer, estuvo viviendo con mi familia durante unos meses después de que yo naciera, aunque me gustaría que no me lo recordara cada vez que me ve.

Martina, la prima de mamá, estaba allí también, y eso que no había asistido a ninguna reunión familiar desde que se hizo rica en Las Vegas. Por lo que he oído, Martina se encontraba en el bufé libre del desayuno del hotel cuando vio otra sala con más comida. Pero cuando fue directamente a la otra sala,

descubrió que NO HABÍA otra sala.

122

Se trataba de un espejo panorámico que reflejaba la habitación en la que estaba.

Martina se rompió una clavícula y puso una denuncia contra el hotel, así que estoy seguro de que el Porsche aparcado enfrente de la casa de la abuela era suyo. Tío Larry también estaba en casa de la abuela. No creo que sea pariente de nadie, pero alguien lo invitó una vez a una reunión familiar y ha estado apareciendo desde entonces.

123

Tío Larry es un gran tipo y todo eso, pero siempre se acomoda en el mejor sillón del salón de la abuela y no se mueve hasta que llega la hora de marcharse.

Las dos hermanas de la abuela acudieron este año, aunque no pueden SOPORTARSE la una a la otra. Todas las Navidades intercambian regalos, pero creo que solo lo hacen para ver a quién se le ocurre el obsequio más insultante.

124

Si pasas la Semana Santa en casa de la abuela, puedes hacer básicamente tres cosas para entretenerte: sentarte en el salón y ver el golf por la tele con los hombres, charlar con las mujeres en la cocina o juntarte en el sótano con todos los chicos.

Ninguna de estas opciones me convence, así que siempre me encierro en el cuarto de baño hasta la hora de comer.

125

El principal acontecimiento del día de Pascua es la comida. Antes toda la familia se sentaba en una mesa larga en el comedor, pero ahora que somos más nos dividimos en adultos y niños. La mesa de los adultos está en el comedor, mientras que los niños comen en la cocina. Estoy la mar de contento de que las cosas hayan cambiado, porque cuando comíamos todos juntos, yo siempre terminaba sentado al lado de alguien que estaba MÁS interesado en mi vida que yo mismo.

Además, cuando nos sentábamos juntos, mamá me hacía comer cosas que no me gustaban. Siempre está empeñada en que pruebe su ensalada de patatas, y

no me importaría hacerlo si no fuera porque utiliza el mismo bol de cuando uno de nosotros tiene gripe. 126

De todas maneras, no me gusta comer en el comedor de la abuela, porque todo es DEMASIADO formal y creo que eso nos hace parecer más serios. Hace unos años, Peepaw se pasó la mayor parte de la comida con una judía colgando del labio. Esto ya era gracioso de por sí, pero cuando se le cayó en el vaso de agua, no pude evitar echarme a reír.

127

Pensé que todo el mundo también iba a reírse, pero no lo hizo nadie. Papá me lanzó una mirada seria, y yo tuve la sensación de que debía agachar la cabeza y continuar comiendo jamón. Desde entonces, cuando sucede algo gracioso en la mesa del comedor, hago lo que sea para contener la risa. Me pellizco en el muslo o me muerdo el labio con fuerza, pero a veces ni siquiera ESO resulta suficiente. Un año, cuando Peepaw fue a soplar las velas de su tarta de cumpleaños, su dentadura postiza salió despedida.

Me costó tanto contener la risa que pensé que me

explotaría una arteria, o que se me iba a salir un ojo, o algo por el estilo. 128

Además, acababa de tomar un gran sorbo de batido de chocolate, y traté de no atragantarme y echarlo sobre mi plato.

Intenté pensar en alguna cosa realmente triste, pero lo único que me venía a la cabeza era Rayo vestido con su jersey. Y entonces una cosa llevó a la otra, y ya no fui capaz de contenerme.

De hecho, ahora que lo pienso, aquel incidente quizá

fue lo que hizo que los niños tuviéramos nuestra propia mesa en la cocina. 129

No estoy muy seguro de cómo se distingue a los niños de los adultos, porque tío Cecil se sienta en la mesa de los mayores. Ya sé que eso de tío Cecil SUENA a que es mayor, pero es que solo tiene tres o cuatro años. La tía abuela Marcie lo adoptó hace pocos años y, de algún modo, supongo que eso le convierte en mi tío. A veces eso produce situaciones un poco embarazosas.

Creo que la norma debe de ser que si necesitas un asiento más alto estás automáticamente descalificado para sentarte en la mesa de los adultos. Pero tío Cecil se sienta en el comedor con los mayores, mientras que Rodrick tiene que sentarse en la mesa

de los más pequeños, aunque ya es prácticamente un adulto. 130

Hoy me aseguré de situarme lo más lejos posible de Malvin y Malcolm, pero eso me llevó a sentarme junto a mi prima segunda, Georgia, que tiene un diente de delante flojo y parece a punto de caerse.

Ya tenía el diente así la ÚLTIMA vez que la vimos, así que estamos hablando de hace AÑOS. Todos los miembros de la familia han intentado convencerla para que se lo deje quitar, pero ella siempre se ha negado.

131

Cuando se ME iba a caer el diente de delante, me daba pavor permitir que alguien me lo quitara. Mamá se pasó SEMANAS tratando de convencerme para tirar de él, pero me daba demasiado miedo. Me dijo que me podía tragar el diente cuando estaba dormido, y que eso era muy peligroso.

Pero yo sabía que no era verdad, porque la semana anterior Manny se tragó uno de mis coches de juguete y todavía estaba VIVO.

132

Al final, papá se hartó de la historia de mi diente y decidió tomar cartas en el asunto. Me dijo que quería enseñarme un truco de magia. Luego, ató una cuerda a mi incisivo y el otro extremo a un picaporte. No adiviné lo que iba a ocurrir hasta que fue demasiado tarde.

Hoy, después de ver durante cuarenta y cinco minutos a Georgia haciendo girar su diente con la lengua, me fui al cuarto de estar porque sabía que es allí donde la abuela guarda la cuerda. Pero cuando llegué, quedé sorprendido al ver que la

mitad de los adultos estaba allí, revisando los álbumes de fotos de la abuela. 133

Por lo que pude deducir, la vidente de tía Audra le había dicho que el anillo de diamantes de Meemaw estaba en un álbum de fotos, y cuando el resto de los mayores escucharon eso se ilusionaron mucho.

Entonces alguien dijo que tal vez la vidente no quiso decir LITERALMENTE que el anillo estuviese en un álbum, y todos empezaron a examinar las fotos para buscar alguna pista. Un minuto después, algo llamó la atención de tío Larry.

134

Tío Larry estaba señalando unas fotos de la última Pascua en que nos reunimos. En una de las fotografías, Meemaw aparecía llevando el anillo y en la siguiente ya NO lo llevaba.

No hacía falta ser un genio para imaginar dónde podía estar el anillo. Cincuenta segundos después, todos se habían dispersado por el jardín trasero de la abuela, buscando huevos de plástico de Meemaw.

135

Supongo que todo el mundo se imaginó que si el anillo estaba en un huevo, sería de aquel que lo encontrase. Mamá intentó que todos pasaran dentro para tomar el postre, pero fue inútil.

Era un poco inquietante observar la conducta codiciosa de mis familiares, pero tengo que reconocer que yo mismo me dejé llevar un poco por el entusiasmo del momento. Mientras todo el mundo estaba buscando el huevo FUERA de la casa, yo lo buscaba DENTRO. Pero después de que mamá me pillara abriendo el

cajón de la ropa interior de la abuela, comprendí que había llevado las cosas DEMASIADO lejos. 136

Creo que en ese momento mamá terminó harta de todos nosotros, porque nos dijo que nos volvíamos a casa. Hasta donde yo sé, nadie había encontrado aún el anillo. Cuando salimos de casa de la abuela, algunos lo seguían buscando.

137

Martes Cuando tía Gretchen y sus hijos vienen a casa, suelen quedarse una semana. Pero esta vez solo estuvieron dos DÍAS. Fue porque, después de lo que sucedió anoche, papá les dijo que debían marcharse. A la hora de la cena, nos quedamos sin kétchup. En vista de eso, Malcolm llamó a la policía para denunciarnos. Mamá y papá tuvieron que pasarse dos horas hablando con los agentes de policía para aclarar las cosas.

Cuando papá les dio la patada a tía Gretchen y sus hijos, estos se fueron a casa de la abuela. 138

Supongo que les vendrá bien, porque así tendrán más tiempo para buscar el huevo. Me sentía feliz de que se hubieran marchado, porque así pude recuperar mi dormitorio. Tuve que dormir dos noches en la habitación de Rodrick, en una colchoneta inflable que estaba pinchada. Por mucho que la inflara por la noche, a la mañana siguiente amanecía tumbado sobre el duro suelo.

Pero ayer me desperté en el suelo de la habitación de

Rodrick y, cuando me estaba vistiendo, vi algo debajo de su cama que me llamó la atención. 139

Era una de esas bolas de billar mágicas con el número 8. Supongo que se la regalaron a Rodrick un año y se olvidó de ella cuando se fue rodando hasta debajo de la cama.

Me alegré mucho de encontrarla, porque nunca había jugado con uno de esos cacharros. Hay que hacerle una pregunta a la bola mágica. Después la agitas y tienes que esperar a que la respuesta aparezca en una ventanita. Sentía curiosidad por ver si FUNCIONABA de verdad, así que hice un intento. Pensé una pregunta, muy concentrado, y luego sacudí bien la bola mágica.

140

Segundos después, esto es lo que apareció en la ventanita:

Debo reconocer que me impresionó mucho. Pero tenía que hacerle más preguntas a la bola para estar seguro de que de verdad funcionaba.

141

Y cada vez, acertaba en la respuesta.

Incluso cuando intenté rizar el rizo, obtuve una respuesta que me pareció muy razonable.

Entonces comprendí que, además de hacerle

PREGUNTAS a la bola, también podía pedirle CONSEJOS. 142

Empecé preguntándole a la bola mágica si debería ducharme y si tenía que terminar el diseño de mi trabajo para la feria de ciencias. La respuesta a la pregunta relativa a la higiene fue afirmativa, pero la bola me eximió de diseñar el proyecto.

¿Veis? ESTO es lo que toda mi vida he necesitado. Ahora que tengo una ayuda para tomar todas las decisiones PEQUEÑAS, podré centrarme en las cosas IMPORTANTES. En el colegio aprendimos que Albert Einstein llevaba

siempre la misma ropa, y así no tenía que gastar energía de su cerebro para decidir qué ponerse. 143

Y exactamente de eso es de lo que se va a encargar ESTE chisme.

De hecho, después de estar un día utilizando la bola mágica, no comprendo cómo puedo haber vivido SIN ella.

144

ABRIL Jueves Después de haber estado jugando unos días con la bola mágica, he descubierto que tiene algunas limitaciones. Pero eso no significa que me haya cansado de ella TODAVÍA. He intentado utilizarla varias veces para ayudarme con los deberes de Matemáticas, pero resulta que no es tan buena para darte respuestas concretas.

Además, a veces cuando necesitas una respuesta RÁPIDA de la bola mágica, te puede dejar totalmente colgado. Hoy, cuando volvía del colegio a casa, uno de los chicos de Mingo me persiguió con un palo. Le

pregunté a la bola mágica si debía huir o pelear, y la agité con fuerza. 145

Pero, por alguna razón, la bola mágica no podía decidirse.

Pero más tarde la bola mágica se portó MUY bien conmigo. Mamá me dijo que pasaba demasiado tiempo en casa y que tenía que salir a tomar un poco el aire.

146

En cuanto mamá salió de la habitación le pregunté a la bola mágica si debía hacer caso de su consejo, y la respuesta no pudo ser más clara.

Así que me escondí en el armario de mamá, que era el ÚLTIMO sitio donde se le ocurriría buscarme.

Mientras aguardaba a que mamá se fuera, descubrí un montón de libros en la repisa superior. 147

Estaban escondidos detrás de unas cajas de zapatos, así que estaba muy claro que mamá no quería que nadie los encontrase. Al principio no podía imaginarme por qué escondía todos esos libros en su armario en lugar de ponerlos abiertamente en una estantería. Pero leí los títulos y lo comprendí:

Estos libros son el arma secreta de mamá y por eso no quiere que SEPAMOS de su existencia. Hojeé unos pocos libros, y algunos eran muy reveladores. Encontré uno que hablaba de emplear

una cosa llamada “psicología inversa”.

148

La idea es que puedes conseguir que tus hijos hagan lo que tú quieres diciéndoles lo CONTRARIO. Ahora que lo pienso, mamá y papá han estado utilizando esta técnica con nosotros desde que tengo memoria.

149

Cuando era pequeño, SUPLICABA a mamá y a papá que me dejaran encargarme de los platos, pero ellos siempre me decían que era demasiado pequeño.

Al fin, en mi octavo cumpleaños, me permitieron secar los platos y estaba tan feliz como si me hubieran dado un millón de dólares. Ahora me doy cuenta de que la cosa tenía truco, y Rodrick también debe de haber caído en la misma trampa.

150

Había libros para todas las situaciones que un padre tiene que afrontar cuando está criando a sus hijos. Siempre me he preguntado de dónde saca mamá todos sus consejos. Ahora ya lo sé. Cuando tenía nueve años, encontré una oruga en la puerta de casa. La llamé Squirm y la puse en un bote de cristal con agujeros en la tapa.

Todos los días la dejaba salir del bote para que hiciera un poco de ejercicio.

151

Esto era en la época en la que Manny estaba aprendiendo a caminar, por desgracia para la oruga Squirm.

Yo estaba verdaderamente desconsolado, y esa noche mamá vino a mi habitación para hablar conmigo. Me dijo que no estuviera triste, porque Squirm estaba en el “cielo de las orugas”, que siempre está soleado y que tiene abundantes hojas para comer. Y tengo que reconocer que ESO hizo que me sintiera mejor.

152

Bien, he encontrado el sitio EXACTO de donde mamá sacó aquella idea.

Uno de los libros que estaban en el estante de mamá parecía muy nuevo, y cuando lo bajé MUCHAS cosas empezaron a tener sentido.

153

El armario de mamá también guardaba la solución a otros misterios. Cuando estaba en preescolar tenía un mono de peluche que se llamaba Cosquillas, con el que dormía cada noche.

El verano en que fuimos a la playa de vacaciones, me llevé a Cosquillas conmigo. Pero una tarde, cuando volvimos a nuestra habitación del hotel, Cosquillas había DESAPARECIDO.

154

Mamá dijo que la mujer de la limpieza debía de habérselo llevado con las sábanas, así que bajamos al lugar donde hacían la colada para ver si estaba en la lavadora o algo así.

Pero tampoco estaba ALLÍ. Yo ya estaba histérico, así que mamá me dijo que podíamos colgar letreros por todo el hotel.

155

Al día siguiente fuimos a la playa, pero no pude disfrutar porque echaba de menos a Cosquillas.

Papá jugó en una de esas casetas de feria y ganó un peluche para sustituir a Cosquillas, pero no era lo mismo.

156

La pérdida de Cosquillas nos estropeó las vacaciones a TODOS, así que regresamos a casa un día antes. Cuando llegamos aquella noche, me fui a dormir, y a la mañana siguiente Cosquillas estaba sentado encima de la cómoda.

Mamá dijo que Cosquillas debía de haber vuelto solo a casa, porque me quería mucho. Y eso creí durante mucho tiempo.

157

Pero escondidos detrás de los libros de mamá había CINCO monos de peluche EXACTAMENTE iguales que Cosquillas.

Eso significa que mamá debió de comprar un montón de monos de repuesto después de que se perdiera el original. ¿Quién SABE qué versión de Cosquillas es la que ahora está sentada en el estante de mi armario? De hecho, ahora que lo pienso, recuerdo que una vez mamá tuvo que lavar a Cosquillas porque derramé sobre él chocolate con leche. Cuando abrió la

lavadora, parecía que una almohada había explotado dentro. 158

Pero aquella noche, Cosquillas estaba en mi cama, como nuevo. Así que la versión que está en mi habitación podría ser una cuarta o quinta generación. Eso TAMBIÉN explica que Manny duerma todas las noches con diez dinosaurios de peluche. Solo tenía UN dinosaurio, que se llamaba Rexi, pero Manny debe de haber descubierto ANTES que yo la reserva oculta de réplicas que tenía mamá.

159

Quería continuar con la exploración del armario para ver qué MÁS podía encontrar, pero oí a mamá subir las escaleras y tuve que salir de allí. Ahora que sé lo de los libros de mamá para padres, podré mantenerme un paso por delante. Y debo estarle agradecido a la bola mágica por ESO. Martes Hoy he decidido comprobar si los trucos de los libros de mamá pueden funcionar con los ADULTOS. Desde HACE TIEMPO les he estado pidiendo a mamá y papá mi propio teléfono móvil, pero mamá siempre me contesta que ya TENGO uno. Se refiere a mi teléfono modelo “Ladybug”, que es más bien como un juguete para niños pequeños.

160

Así que cuando Rodrick y yo estábamos fregando los platos, hice un intento empleando la psicología inversa con mamá y papá.

No sabía cómo iba salir aquello, y aluciné de lo RÁPIDO que funcionó. Muy poco después, mamá vino a mi habitación y me dijo que había decidido renovar el teléfono y que ME iba a dar su móvil USADO. Pero antes de entregármelo, dijo que había que cumplir unas “reglas de juego”. Dijo que tenía que

compartir el teléfono con Manny, porque lo utiliza para juegos educativos. 161

También me dijo que nada de enviar mensajes a mis amigos.

Bueno, lo de los mensajes con los amigos no iba a ser problema, porque de momento no TENGO ninguno. Lo de compartirlo con Manny es otra cosa. A Manny le gusta hacer fotos con el teléfono de mamá, pero no quiero tener SUS fotos mezcladas con las MÍAS.

Aun así, estaba muy contento de tener un móvil decente. 162

Pasé un rato personalizándolo con un nuevo fondo de pantalla y diferentes tonos de llamada. Pero cuando lo estaba haciendo, entró un mensaje de texto de la abuela que obviamente era para mamá.

Mamá había dicho que no podía escribir a mis amigos, pero no dijo nada de mis FAMILIARES.

163

Tras solucionar este problema, me descargué unos juegos y empecé a disfrutar como un enano.

Pero a mitad de una partida, tía Verónica llamó con el videochat.

Lo ÚLTIMO que esperaba ver en la intimidad del cuarto de baño era la CARA de tía Verónica. 164

Así que creo que el susto que me llevé estaba justificado.

Saqué el teléfono del retrete e hice todo lo que pude para que volviera a funcionar, pero resultó inútil. Me siento mal por haberlo estropeado, pero en mi defensa tengo que decir que ya HABÍA intentado avisar a mamá y papá de que no estaba preparado para esa responsabilidad.

165

Miércoles Estaba cansado de jugarme la vida cada vez que pasaba por el bosque de los chicos de Mingo, pero me di cuenta de que esos tipos solo te atacan a la salida del colegio. Así que decidí que lo más inteligente era esperar a que se marcharan. Eso significaba que tenía que buscar algo para matar el tiempo después de clase. Hay un montón de clubes para estudiantes, pero hasta ahora no me habían interesado.

Hoy me he quedado después del colegio para ver si había alguno que me pudiera gustar. El Club de Juegos de Mesa parecía muy divertido, pero está a cargo del señor Nern, y creo que ya he pasado bastante tiempo con él durante todo el curso.

También hay un Club de Batallas de Almohadas, pero me bastó echar un vistazo a su lugar de reunión para decidir que no era lo mío.

Hay algunos clubes REALMENTE marginales como el Club de Abrazos Gratis, que se puso en marcha esta primavera.

Era demasiado complicado decidir qué hacer, así que lo consulté con la bola mágica. Pasé por delante de las puertas de los diferentes clubes y agité la bola para ver a cuál me podía apuntar.

168

Obtuve un montón de “noes” y algunos “pregunta más tarde”, pero salió un “definitivamente, sí” cuando estaba ante el Club del Anuario Escolar. Entré y el personal se me quedó mirando como si los hubiera pillado en mitad de una reunión.

Me quedé al fondo esperando hasta que la reunión terminó. Entonces me dirigí a la jefa de edición, Betsy Buckles, y le pregunté si podía apuntarme. Dijo que el anuario estaba casi terminado, pero que necesitaban unas cuantas fotos para la página de “fotos informales”. Después dijo que el colegio pagaría cinco pavos por cada foto que se publicara en el anuario, y eso me convenció.

Si puedo evitar a los chicos de Mingo y ENCIMA me pagan, el beneficio es doble. 169

Jueves Hoy ha sido mi primer día como fotógrafo del anuario, y no ha resultado tan fácil como pensaba. Quería hacer buenas fotografías, pero, para ser sinceros, los chicos de mi colegio no hacen nada que sea INTERESANTE.

Intentaba hacer mi trabajo de fotógrafo mientras cumplía TAMBIÉN como estudiante a jornada completa, y eso no facilitaba las cosas.

170

Esperaba que alguien cometiera alguna auténtica estupidez para lograr una foto estupenda. Pero por alguna razón la gente hoy se comportaba como nunca. Una foto que estaba DESEANDO hacer era la de Jamar Law con la cabeza atascada en una silla. Había una fotografía suya haciendo eso mismo en el ÚLTIMO anuario, y quería estar preparado por si le daba por repetirlo. Ya sé que un fotógrafo no debe influir en los sujetos de la foto, pero qué MENOS que darle a Jamar un empujoncito en la dirección correcta.

Cuando veo una foto en un anuario o una revista, siempre tiene un pequeño texto explicativo debajo. 171

Así que cuando entregué mis imágenes al final del día, escribí unos pies de foto para que Betsy supiera de qué iban.

Hoy en día, lo mejor de las fotos es que todo es digital. Así, si en la foto que has hecho hay algo que no te gusta, siempre la puedes modificar en el ordenador. Hice un par de fotos en el almuerzo donde salía un

chico parpadeando, y esas imágenes no servirían DE NADA si no hubiese podido retocarlas. 172

Imagino que todos los anuarios necesitan cierto toque humorístico, así que edité unas fotos para hacerlas más graciosas. Espero que el señor Blakely no se enfade mucho cuando vea la suya.

Me di cuenta de que ser el fotógrafo del anuario te proporciona también mucho PODER. 173

Puedo decidir quién sale en el anuario y quién NO. Y, además, si alguien me MOLESTA, puedo vengarme de él de alguna manera. Le hice una foto a Leon Feast después de clase y, cuando la tuve en el ordenador, le reduje la cabeza en un 75 %. Tengo serias esperanzas de que los editores la aprueben. Y si es así, se lo tendré que agradecer a la bola mágica.

Lunes Durante el fin de semana tuve ocasión de regresar

al armario de mamá y encontré mi viejo pijama manta detrás de sus botas de invierno. 174

¡No me lo podía CREER Lo había estado buscando durante meses, y llevaba en el armario de mamá todo el tiempo. Papá y mamá me regalaron el pijama manta por Navidad el año pasado. Cuando vi la caja, admito que no me emocionó en absoluto.

175

Pero la cosa cambió en cuanto me lo puse. Quiero decir para la posteridad que el tipo que inventó el pijama manta es un auténtico GENIO. ¿Sabías que cuando estás viendo la tele envuelto en una manta y quieres coger tu vaso o el mando a distancia siempre tienes que destaparte para cogerlos?

Pues bien, el pijama manta SOLUCIONA este problema. Es como una manta con mangas y MANOPLAS. Así, puedes coger tus cosas sin

exponer ni un centímetro de piel al aire frío.

176

CHIPS

El pijama manta está hecho de franela, por lo que tenerlo puesto es como si estuvieras calentito en la cama. A Rodrick también le regalaron un pijama manta, y creo que LE gustó incluso más de lo que me había gustado a MÍ. De hecho, cuando se lo puso la primera vez, se pasó unos cinco días sin quitárselo. Creo que se lo habría dejado puesto para siempre, si mamá no le hubiera obligado a ducharse.

177

Rodrick solía dormir únicamente en su cama o en el sofá, pero desde que tenía el pijama manta se quedaba frito siempre que le apetecía.

Mamá y papá fueron permisivos durante algún tiempo, pero tal vez Rodrick y yo llegamos demasiado lejos y, poco después, nuestros pijamas manta desaparecieron misteriosamente.

Cuando encontré mi pijama manta este fin de semana, no supe qué HACER. 178

Si me lo ponía en casa, mamá sabría que había estado curioseando en su armario. El único sitio donde podía usarlo era en la cama, pero eso sería como renunciar a su propósito original. Sin embargo, esta mañana, cuando me preparaba para ir al colegio, se me ocurrió una idea. Me di cuenta de que si me ponía el pijama manta DEBAJO de la ropa del colegio, nadie lo notaría. Y estar en clase sería como estar en la CAMA.

Tendría que haberlo pensado mejor. El pijama manta era ideal para llevarlo puesto mientras ves la

tele en casa, pero llevarlo caminando hasta el COLEGIO ya es otro cantar. 179

La perneras del pijama manta son muy cortas, y cuando andas pareces un pingüino.

Con las manoplas no conseguí abrir mi taquilla, y NO HABÍA forma de hacer saltos de tijera en clase de Gimnasia.

Además, descubrí que una desventaja de la franela es que se RECALIENTA como un horno. 180

Después de clase de Gimnasia, tenía los pies del pijama manta empapados de sudor, y supe que ya era hora de abandonar la idea.

Pero cuando me fui a QUITAR el pijama manta, se rompió la cremallera.

Debería haber SABIDO que no te puedes fiar de un producto que se anuncia en televisión. 181

Intenté contorsionarme para sacar los brazos por el agujero de la cabeza, pero no había manera de que los codos pasaran por allí. Me empezó a entrar pánico, porque aquello no tenía nada de ventilación y me daba miedo asarme como una pizza en un microondas.

Al cabo de un minuto, inspiré profundamente para calmarme. Quedaban muy pocas clases, y después podría regresar a casa. La última clase era la de Sociales, y nos pusieron un examen. Yo no estaba NADA preparado, así que me

llevé una alegría cuando vi que era de contestar verdadero o falso. 182

Porque eso es EXACTAMENTE lo que se le da mejor a la bola mágica. Cuando empezó el examen, saqué la bola de la bolsa y fui contestando las preguntas una por una. Algunas respuestas no me convencían, pero la bola mágica me había ayudado mucho hasta ahora y no iba a empezar a dudar de ella a esas alturas.

Sin embargo, tardaba demasiado tiempo en contestar. Los chicos estaban entregando ya sus exámenes y yo ni siquiera había llegado a la mitad.

183

Empecé a ponerme nervioso, porque a ese paso no iba a terminar antes de que sonara el timbre, y la bola mágica tenía SERIOS problemas para continuar.

La agité con fuerza para conseguir respuestas válidas, y entonces se me escurrió de la mano.

La bola cayó con un golpe fuerte en el suelo y,

antes de que la pudiera coger, rodó hasta la señorita Merritt. 184

Justo entonces sonó el timbre y la señorita Merritt me llevó al despacho del subdirector Roy. La señorita Merritt le dijo que me había pillado con las manos en la masa, utilizando un “dispositivo de alta tecnología” para copiar en el examen.

Creo que el subdirector Roy estaba un poco perplejo, pero de todos modos se tomó en serio la

queja de la señorita Merritt. Llamó a MAMÁ, que se presentó en su despacho en cosa de diez minutos. 185

Tengo que reconocer que mamá dio la cara por mí. Dijo que la bola mágica solo era un “juguete inofensivo” y que YO NO PODÍA haberlo usado para copiar.

Yo quería interrumpir a mamá para decirle que no ofendiese a la bola mágica llamándola “juguete”, pero pensé que era mejor dejarlo para más tarde. Además, mamá no había dicho nada todavía del pijama manta y no quería provocarla. Pensé que el subdirector Roy iba a dejarlo pasar, pero entonces miró mi expediente en el ordenador. Dijo que mis notas habían bajado últimamente y que estoy flojeando en todas las asignaturas. Luego,

dijo que llevaba tres semanas sin entregar ni uno de los trabajos encargados para casa. 186

Bueno, eso era cierto, pero es que desde que Fregley se deshizo de mis libros, me resultaba difícil hacer los deberes. Entonces el subdirector Roy me soltó una bomba. Dijo que si mi rendimiento no aumentaba durante las próximas semanas, iba a tener que ir al colegio este VERANO.

ESO sí que me preocupó. He oído rumores sobre las

clases en verano y no es algo que me haga mucha ilusión. 187

Para empezar, me consta que apagan el aire acondicionado en verano para ahorrar dinero.

Las clases parecen más un castigo que otra cosa, y no está ninguno de los profesores habituales. De hecho, he oído que durante el verano el profesor de Lengua es el CONSERJE. No sé si el subdirector estaba tratando de asustarme, pero si esa era su intención, lo había CONSEGUIDO. Porque la idea de pasar mis vacaciones en compañía del señor Meeks es suficiente para que me vuelva un alumno modélico.

188

Jueves No sé por qué mis notas han bajado tanto. Si había empezado el curso MUY bien… Durante el primer trimestre saqué sobresalientes y notables, y mamá incluso me llevó a tomar copas de helado para celebrar mis logros. También vino RODRICK, aunque él había sacado unas notas malísimas.

Eso me enseñó que cuando te esfuerzas por hacer las cosas bien, siempre hay alguien dispuesto a aprovecharse de tu trabajo. Ya sé que no soy de los mejores estudiantes, pero

nunca me había preocupado la amenaza de ir al colegio en VERANO. 189

Así que durante esta semana he estado haciendo todo lo posible para controlar mi situación. Mamá me consiguió unos libros de texto usados, y me he ocupado de hacer los deberes todas las tardes. Pero en algunas asignaturas que he suspendido NO HAY deberes. Una de ellas es Música, y AHÍ mi problema es que no participo. En realidad, ninguno de los chicos lo hace, por lo que la señorita Norton nos canta muy cerca de la cara para animarnos a seguirla.

Si el señor Meeks es el profesor de LENGUA en el

colegio durante el verano, entonces no quiero ni imaginarme cómo serán las clases de Música. 190

Decidí que, de AHORA en adelante, iba a ser el mejor alumno de la señorita Norton. Así que, cuando pronunció mi nombre al empezar la clase, me levanté enseguida y canté a pleno pulmón la canción que habíamos estado aprendiendo.

191

La señorita Norton esperó hasta que acabé y después dijo que no me estaba pidiendo que CANTASE, que solo estaba pasando lista.

Durante toda la semana, mamá me ha estado ayudando con los deberes atrasados, pero ha dicho que con el trabajo para la feria de ciencias me las tengo que arreglar YO SOLO. Y eso es un mal rollo, porque las Ciencias Naturales no se me dan especialmente bien. El año PASADO, mi proyecto para la feria de ciencias fue sobre la metamorfosis. Recogí como una docena de orugas o así, las metí en una caja con hojas para que pudieran comer, y todas ellas hicieron capullos.

192

Mi plan era abrir la caja en el momento EXACTO en que se transformaran en mariposas, y dejar alucinados a los jueces de la feria.

Trabajé muy duro en el proyecto, e incluso entregué el trabajo con un día de ANTELACIÓN. Pero dejé la caja con las orugas encima de la calefacción del aula de Ciencias y, por desgracia, ahí se acabó mi proyecto.

193

Hoy, en el recreo, estaba en la biblioteca para buscar ideas para el trabajo de la feria de ciencias, pero llegó Betsy Buckles para decirme que fuera a la redacción del anuario.

Dijo que ya se habían elegido los chicos más populares y me pidió que les hiciese fotos. Este año no me molesté en votar, así que ni siquiera estaba seguro de quiénes eran los candidatos. Pero cuando los ganadores fueron entrando, no me fue difícil imaginar quién había resultado elegido para qué premio.

194

La mayoría de los ganadores eran exactamente lo que se esperaba de ellos. Bryce Anderson fue elegido Mejor Melena; Cecilia Faramir, la Más Inteligente, y Jenna Stewart, la Más Elegante. La única AUTÉNTICA sorpresa fue Liam Nelson, que ganó el premio a la Mejor Imagen. Pero Liam se encarga de contar los votos, así que algo me dice que ha falseado los resultados.

Cuando entró Fregley por la puerta, me quedé perplejo. Solo le veía en la categoría del Payaso de la Clase, pero acababa de hacer la foto de Jeffrey Laffley.

195

Así que consulté la lista que Betsy me había dado y me enteré de que Fregley había sido elegido el MÁS POPULAR. Pero a juzgar por cómo habían ido las cosas en los últimos tiempos, supongo que no debería estar sorprendido.

Ya estaba de muy mal humor cuando entraron a fotografiarse las dos últimas personas.

Los miré de arriba abajo, con todo detenimiento, y

sentí náuseas.

196

En mi vida he tenido que hacer cosas desagradables, pero NADA comparado con lo que he tenido que pasar hoy.

Después de aquello dimití oficialmente como fotógrafo del anuario y devolví la cámara. Porque

hay límites que nadie tiene por qué sobrepasar.

197

Lunes Todo se ha ido al traste desde que se me cayó la bola mágica en la clase de la señorita Merritt. Cuando el subdirector Roy me la devolvió, noté que parecía mucho más ligera. Resulta que con el golpe en el suelo se agrietó y se le salió el líquido azul que estaba detrás de la ventanita. Eso significaba que ahora no servía para NADA.

Acabé lanzándola por encima de la tapia de la abuela aquel día, cuando iba del colegio a casa. Más tarde la empecé a echar de menos, porque he tenido que tomar algunas decisiones REALMENTE complicadas. Al final me puse al día con los deberes atrasados, pero el plazo para el trabajo de la feria de ciencias

termina el jueves y todavía no tengo ni IDEA de lo que voy a hacer. 198

Así que pensé en Erick Glick. Tengo entendido que puede sacarte de un apuro con tareas escolares de segunda mano, y supuse que podría conseguirme un trabajo para la feria de ciencias. Pero todavía no estaba seguro de si quería tener tratos con un tipo de mala fama como Erick. Esta es justo la clase de decisión que le habría consultado a la bola mágica, pero ahora solo dependía de mí. Sin embargo, estaba muy desesperado, así que durante el recreo busqué a Erick, que estaba en la parte de detrás del colegio, y le expliqué mi situación.

199

Erick me dijo que me lo podía solucionar. Llamó con una contraseña a una puerta que estaba a pocos metros y no tenía picaporte. Entonces la puerta se abrió desde dentro.

Pasó un rato hasta que mis ojos se acostumbraron a la penumbra. La estancia parecía una especie de almacén, y había media docena de chicos alrededor de una mesa llena de papeles.

200

Eran resúmenes de libros y trabajos de historia antiguos y un montón de cosas más. La persona que parecía estar al mando de todo era Dennis Denard, que está en octavo curso pero ha repetido dos veces. Supongo que se ha mantenido en la enseñanza media A PROPÓSITO, porque tiene un buen chanchullo montado. Erick le dijo a Dennis lo que yo necesitaba y él me llevó a la parte trasera, donde había ESTANTERÍAS llenas de trabajos antiguos.

201

Por lo que podía ver, cuanto mejor era el trabajo, más caro costaba.

Uno de los trabajos me resultaba familiar, y cuando lo miré con mayor detenimiento supe por qué. Era el trabajo que había hecho RODRICK para la feria de ciencias cuando ESTABA estudiando el ciclo medio. Recuerdo cuándo lo hizo. Su idea era ver cómo influían diferentes tipos de música en la velocidad de

crecimiento de las flores.

202

Así que puso una maceta con flores en los diferentes sitios de la casa donde había música.

Todas las macetas se murieron al cabo de dos semanas, y Rodrick creyó que la música las había matado. Pero mamá le dijo que las plantas habían muerto porque no las había REGADO ni una sola vez.

203

Supongo que el colegio deposita en el almacén los trabajos antiguos de la feria de ciencias, con independencia de la nota que hayan sacado.

No sé si fue el hecho de ver el antiguo trabajo de Rodrick o qué, pero empecé a arrepentirme de lo que estaba haciendo. Creo que Dennis y Erick notaron que quería echarme atrás, porque me presionaron para que me decidiera.

Le dije a Dennis que no llevaba dinero encima y que volvería al día siguiente. 204

Erick me dijo que me volviera del revés los bolsillos para DEMOSTRARLO, pero me di cuenta de que la puerta de salida tan solo estaba entornada, así que salí por piernas.

No creo que quiera hacer negocios con Dennis Denards y Erick Glicks por nada del mundo. Porque una vez que das el primer paso, ya no hay marcha atrás.

205

Miércoles Bien, ESTO no lo veía venir. Una semana después de que Abigail y Rowley fuesen elegidos Pareja Ideal, corrió la noticia de que habían cortado.

Oí que Abigail había vuelto con su antiguo novio, Michael Sampson, y ahora la gente dice que la única razón de que saliera con Rowley era para poner celoso a Michael. Al parecer, FUNCIONÓ. Pero he oído que a Rowley no le ha sentado nada bien.

206

Pero no puedo perder el tiempo compadeciendo a Rowley, porque tengo mis PROPIOS problemas. Por segundo día consecutivo, he tenido que quedarme después del colegio investigando para mi trabajo de la feria, porque hay que entregarlo mañana. Y, por cierto, estoy contento de no haberme decidido por la solución de Dennis Denard, porque alguien ha dado hoy el soplo y algunos miembros del profesorado han hecho una redada en el almacén.

207

A los chicos que atraparon los han castigado para el resto del curso, y seguro que el castigo incluye también una entrada para asistir al colegio en verano.

Yo tengo todavía una oportunidad para ESCAPAR de eso y espero CONSEGUIRLO, porque no quiero estar contemplando la espalda sudorosa de Dennis todo el verano. Jueves Ayer estuve con mi trabajo para la feria de ciencias desde que volví a casa hasta las 11:30 de la noche. No puedo presumir de que vaya a ganar un premio

Nobel ni nada por el estilo, pero estaba contento conmigo mismo, porque al fin lo había ACABADO. 208

Creo que mamá también estaba muy contenta. Cuando terminé, consultó los requisitos del trabajo que la señorita Abbington había enviado a casa, y ponía bien grande en letras mayúsculas y negritas que el trabajo no podía estar escrito A MANO.

Mamá dijo que era inútil quejarse y que tenía que empezar a teclear el texto. Pero a ESAS horas ya había consumido todas mis energías, así que le dije a mamá que me iba a dormir

para despertarme muy temprano y terminar el trabajo. 209

Puse el despertador a las 6:00, pero cuando me desperté esta mañana eran ya las 8:10. Me asusté mucho, porque no recordaba haber PARADO la alarma para seguir durmiendo un rato más.

Sabía que estaba en apuros, porque tenía que marcharme al colegio en veinte minutos y era IMPOSIBLE pasar el trabajo a limpio en ese tiempo. Pero cuando bajé las escaleras, encontré el texto de mi trabajo sobre la mesa de la cocina, MECANOGRAFIADO de principio a fin.

210

Por un momento creí que había sido el Hada de las Ferias de Ciencias, que había venido por la noche para esparcir sus polvos mágicos, pero entonces me di cuenta de que había sido mamá. Subí a su habitación para darle las gracias, pero estaba completamente fuera de juego.

A segunda hora, entregué el trabajo para la feria de ciencias y sentí que me quitaba un GRAN peso de encima. Incluso DISFRUTÉ en el colegio durante el resto del día.

En cambio, Rowley no lo estaba pasado tan bien. 211

En el recreo, vagaba por el patio con aspecto de estar confundido, y una o dos veces se acercó al timbre buscaamigos. Pensé acercarme para hablar con él, pero el señor Nern se me adelantó.

Cuanto más lo pienso, más convencido estoy de que es mejor que Rowley y yo no sigamos siendo amigos. Nos hemos estado peleando y haciendo las paces

tanto tiempo que ya es suficiente.

212

Pero ver a Rowley jugando a las damas con el señor Nern me hacía sentir culpable. No pude tomar una decisión sobre qué hacer con Rowley, así que fui al único sitio donde sabía que podía conseguir una respuesta. Al dirigirme del colegio a casa, me detuve en casa de la abuela para ver si podía encontrar la bola mágica en el jardín trasero. Sabía que estaba rota, pero pensé que todavía podía probar una vez más, a ver si podía obtener una buena respuesta. Me llevó un buen rato, pero al fin la encontré cerca del montón de leña.

Me preparaba para concentrarme intensamente y

hacer mi pregunta, cuando vi que había algo verde y brillante que asomaba debajo de un tronco. 213

Me olvidé de la bola mágica y fui a recoger el huevo de plástico.

Lo agité con cuidado y, al escuchar cómo sonaba, supe INMEDIATAMENTE lo que había dentro.

Por increíble que pareciera, la bola mágica me había conducido al anillo de diamantes de Meemaw. Tal vez se había imaginado que me CORRESPONDÍA a mí, para compensarme por mis recientes desgracias. Cuando supe que tenía el anillo de Meemaw, pensé

un MILLÓN de cosas, la mayoría de ellas relacionadas con una mochila a reacción. 214

Pero recordé lo que mamá había dicho que sucedería si alguien ENCONTRASE el anillo. Incluso aunque se podía vender por una buena cantidad de dinero, no merecía la pena que la familia se peleara por eso. Así que cogí el huevo y lo escondí en un lugar donde nadie lo pudiese encontrar, o que al menos no lo encontrase en mucho tiempo. Pero si alguna vez necesito dinero, sé que siempre puedo acudir al rincón que hay entre los muñecos Cosquillas números 4 y 5.

215

Lunes La bola mágica podía funcionar muy bien para ayudarme con las pequeñas decisiones, pero supongo que las GRANDES me corresponden a mí. Así que hoy a la hora del almuerzo fui al final de la cola donde estaba sentado Rowley y le pregunté si quería sentarse CONMIGO. Y cinco segundos después, todo volvía a ser como en los viejos tiempos.

Ya sé que mamá dice que los amigos van y vienen y que la familia es para toda la vida, y puede que sea verdad. Pero tu familia no va a estar ahí cuando Meckley

Mingo te persiga con su cinturón al volver del colegio a casa. 216

Seguro que Rowley y yo nos volvemos a pelear una y otra vez, y que la historia que hemos vivido se repetirá. Pero de momento nos llevamos bien. Al menos, hasta que se publique el ANUARIO con su cabeza reducida. Pero me imagino que ESO lo podremos arreglar en otro momento.

217

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todos

impulsarme

proporcionarme

siento

muy

Gracias

escribir

dichoso

Gracias

He ey

Brallier,

por

Gracias

pesar

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