—catálogo de LIBROS—
COLECCIONES ARQUITECTONICAS, DE TERRITORIO Y ETNOGRAFICAS.
La Cabina de la Curiosidad
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Revista monográfica ARKINKA 301, La Cabina de la Curiosidad 2021. Revista monográfica 1:100, La Cabina de la Curiosidad 2021.
Libro Viajes del Cotidiano, Colecciones del patrimonio intangible de Quito, La Cabina de la Curiosidad 2022.
Frederick Cooper Llosa
La elección de unas pocas obras y un texto de la oficina ecuatoriana de arquitectura La Cabina de la Curiosidad fundada por Marie Combette y Daniel Moreno resultan muy apropiados para iniciar el tercer centenario de ARKINKA. Ello no sólo porque se trata de una obra de excepcional calidad - en lo conceptual, lo textual y en lo proyectual - sino porque a mi juicio responde a una cuestión que a lo largo de mi vida profesional me ha sido planteada, y tengo la impresión que nunca he logrado responderla convincentemente. Aquella que demanda conocer las claves para la realización de una arquitectura - y creo que el asunto se extiende desde hace décadas al ámbito del arte en general - latinoamericana que nos identifique plena y satisfactoriamente.
Las obras y las palabras de Marie Combette y Daniel Flores sorprenden por la docilidad de sus conceptos, por la naturalidad con la que urden ideas y edificios cuya modesta procedencia aporta la clave de nuestra actualidad, con claras referencias a nuestro auténtico pasado y la entusiasta premonición de un porvenir que habrá de reflejar las posibilidades de una modernidad en nuestro tiempo que tuvo el acierto de poder reconocer en la modestia de sus circunstancias históricas y actuales, el potencial de una proyección hacia el futuro que nos identifique como genuinamente superiores. Su arquitectura y la de sus colegas alcanza este rango tanto porque no recela nutrirse de inteligente sencillez de sus antecedentes culturales, ni aceptar nuestra contemporaneidad dentro del amplísimo prisma innovador que nos brinda una sensibilidad universal que, al fin y al cabo, nos concierne desde hace muchos Siglos.
Habiendo visto mucha arquitectura a lo largo de mi vida, recelo no haber tenido hasta ahora la fortuna de haber podido asomarme en Quito a la zona de El Carrizal por la única razón de querer poder constatar que alguien, finalmente, entendió la actualidad de nuestra cultura desde sus raíces arquitectónicas. Escribo esto mientras los peruanos venimos desangrándonos desde hace
CASA EN EL CARRIZAL
meses ante el aciago panorama de una esquizofrenia social que amenaza con destruir aquellos antecedentes tan propios y valiosos, como alienarnos del expectante futuro que nos ha sido legado, simplemente por no haber entendido nada.
Como toda genuina obra de arte, la Casa El Carrizal resulta irrepetible mediante un comentario, una descripción o una crítica. Ciertamente, observar las imágenes que les suministramos ayudará a comprender, espero, mi frenético entusiasmo. Porque la mera lectura de su materialidad, de su espacialidad, de su ingenio constructivo, de su sus exquisitos detalles, de su pertinencia territorial y paisajista, de su luminosidad, de sus amenos y sugerentes recorridos, de su devoción hacia el entorno y hacia su interioridad, de su implacable austeridad, de su empeño en celebrar la memoria hasta en sus más íntimos aspectos, de conciliar sin rubor y ni complejos la convivencia espléndida entre su evidente vigor artesanal y la importancia no menos relevante de su manufactura industrial, entre muchos otros aspectos magistralmente convocados por diestras manos arquitectónicas, el talento insuperable de excepcionales artesanos y un dominio tecnológico que lo sitúa hábilmente en el nivel de sostén de lo humanístico que trasunta su admirable espectro formal y emocional. Todo ello logrado, además, en 153 m2 y al ridículo costo de US$ 120,000.
Por cierto, nunca pensamos que podríamos iniciar nuestro tercer centenario con una obra que apuntara hacia el futuro desde la ignorada o denigrada sabiduría del presente. Tampoco somos los primeros en sonar el clarinazo que las obras de Marie Combette, Daniel Moreno, Sebastián Calero y sus muchísimos simpatizantes en Quito han logrado urdir para nuestra enorme satisfacción y vergonzosa cobardía e ignorancia. Quiero solo atribuirle a ARKINKA el subalterno mérito de haberse fijado en el trabajo de estos reales arquitectos, y contribuir a difundir esta y sus demás obras, así como sus charlas y espléndidos escritos. En estos, que inusual compensación nos puede aportar la arquitectura a una sociedad empeñada en inmolarse tan solo como consecuencia de su patética ignorancia.
Revista monográfica 1:100, La Cabina de la Curiosidad. 2021.
En esta edición de revista 1:100, Marie Combette y Daniel Moreno Flores nos abren las puertas de su cocina para conocer la intimidad de su trabajo. Sin recetas previas, cada proyecto se piensa y desarrolla desde sus ingredientes autóctonos e intrínsecos, para dar resultados únicos en cada caso. El reciclaje, la reutilización, la construcción ecológica y de bajo impacto, hasta la construcción tradicional aparecen en su carta de recursos. Esta edición nos invita a que participemos y pensamos activamente desde nuestros lugares.
Ellos recolectan y coleccionan experiencias acompañados de un diverso y motivado equipo. Viajan por nuevas aventuras y se divierten construyendo con lo que el lugar propone.
En una época en donde surgen cada día más interrogantes, la Cabina de la Curiosidad nos interpela. Estamos en un territorio incomodo, que plantea diversas formas de involucrarse. Su búsqueda nos atrae, nos invita a un lugar donde todo se puede explorar, a mirar con curiosidad de niño nuevamente.
Cada uno de nosotros elegirá el camino y optará como construirlo.
La Cabina de la Curiosidad
Esta monografía expone el espíritu de nuestra oficina de arquitectura y territorio. En el contenido se evidencian los diálogos que se elaboran con la realidad a través de nuestra mirada desde las herramientas de la arquitectura. Esta revista no pretende mostrar todas las obras efectuadas desde que ejercemos la profesión (15 años), más bien, se busca poner sobre la mesa maneras de pensar, cuestionamientos de nuestro contexto a través
de una práctica activa con constantes incógnitas, las intentamos responder desde la experimentación y la ejecución de los proyectos.
Somos curiosos, inquietos y diversos, por eso el contenido de la revista muestra distintas formas de vivir y de habitar, necesitamos enfrentarnos a diferentes situaciones para poder entender a la ciudad, a la historia, a la memoria, al tiempo, a los ciudadanos o a las dinámicas barriales. Se trata de una práctica basada en el hacer como metodología del aprender, con sus aciertos y sus controversias, todas se ponen en evidencia para fomentar el análisis, la crítica y la reflexión. Buscamos contribuir a la cultura arquitectónica regional y al aprendizaje colectivo de las problemáticas concretas, en el ámbito arquitectónico y urbano.
Aspiramos transmitir ciertos entendimientos que hemos tenido desde lo ejecutado: el valor de los recursos que tenemos a la mano; el saber que se pueden conseguir grandes hazañas con otras lógicas monetarias; reflexionar sobre la proveniencia de los elementos que consumimos en las ciudades (el agua y las materias) y tomar consciencia de como las devolvemos después de consumirlas; proponer y contribuir en la remediación de los lugares en los que vivimos; todos somos participes y necesitamos estar articulados.
Narramos 8 temas que están rondando nuestros pensamientos constantemente, en nuestros accionares identificamos: Comunidad, Exploraciones, Inmersiones, Territorio, Reciclajes, Sistemas, Actos Poéticos y Artilugios.
Sergio Daniszewski
Libro Viajes del Cotidiano, Colecciones del patrimonio intangible de Quito, La Cabina de la Curiosidad. 2022.
La Cabina de la Curiosidad
“Viajes del cotidiano” es una invitación para estrechar el vínculo que tenemos con la ciudad de Quito a través de recopilaciones de dibujos críticos, mirando a nuestro patrimonio intangible. Nos hemos sumergido en la ciudad para investigar desde la experiencia del caminar, del sentir y del vivenciar, como un acto político de aprendizaje profundo.
Por medio del dibujo etnográfico y desde nuestras herramientas arquitectónicas y artísticas buscamos retratar cualidades propias del territorio, de su gente y de su cultura. Creemos en la fuerza urbana colectiva y en las dinámicas cotidianas de sus habitantes. Encontramos muchos valores desde lo espontáneo y lo que está enraizado en la genética del ciudadano.
“Viajes del cotidiano” es una colección de colecciones; de esas obsesiones que tenemos por registrar todo lo que ocurre a nuestro alrededor para contribuir a afianzar el conocimiento, para que palpitemos juntos, nos emocionemos y nos empoderemos desde un lenguaje cercano hecho a mano.
En esta edición abordamos tres recorridos y temáticas diversas que nos dan un panorama amplio. Nos referimos al estudio etnográfico de:
¨ FRUTAS ¨: Colección de los dispositivos de venta en Quito.
¨ ENTRE ¨: Colección de fachadas, esas cortinas invisibles del centro histórico de Quito.
¨ QUITO PÚBLICO ¨: Colección de escalinatas, los caminos pendientes del centro histórico de Quito.
En cada libro ampliamos la mirada y la reflexión desde las palabras de Valeria Álvarez Fuertes, Thomas Batzenschlager, Aysegül Cankat, Hélène Coignet, Emilio López Herrera, Pablo Puente Yagachi y Rama Estudio.
Esperamos que, sumergirse por estas páginas, influya en nuestro entendimiento de la ciudad y contribuya a una construcción de inteligencia colectiva.
