Arte Bruto
Diseñado por María Fernanda Silva y Victoria Cardenal Goitia Tipografía Officina Sans ITC, diseñada por Erik Spiekermann. 1° Edición, 96p; 21x29,2cm, 27 de Abril de 2015 Buenos Aires, Argentina
Diseño Gráfico II Cátedra Melon Ciclo Lectivo 2015 FADU - Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. UBA - Universidad de Buenos Aires Reservados todos los derechos. No se permite reproducir parte alguna de esta publicación, cualquiera sea el medio empleado -impresión, fotocopia,etc.- sin el permiso del editor.
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El arte odia ser reconocido y saludado por su nombre Brutalidad >
Para mí, la locura es cordura Biografía>
Expresión artística de valor Obras >
12 24 38 Pintor
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Escultor 50 Collage 60
Bibliografía>
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El arte odia ser reconocido y saludado por su nombre Brutalidad
Brutalidad El término arte bruto o arte marginal fue acuñado por el crítico de arte Roger Cardinal en 1972 trasladando al inglés el concepto de Art Brut concebido por el artista francés Jean Dubuffet para describir el arte creado fuera de los límites de la cultura oficial; el interés de Dubuffet se dirigía especialmente hacia las manifestaciones artísticas llevadas a cabo por pacientes de hospitales psiquiátricos. El artista marginal es por tanto aquel que desarrolla su labor creativa sin contacto alguno con las instituciones artísticas establecidas, respondiendo a una fuerte motivación intrínseca y haciendo uso frecuentemente de materiales y técnicas inéditos. Una gran parte del arte marginal refleja estados mentales extremos, idiosincrasias particulares o elaborados mundos irreales, de fantasía. Art Brut es un término acuñado en 1945 por Jean Dubuffet para referirse al arte creado por gentes ajenas al mundo artístico sin una formación académica. Dubuffet comenzó a reunir una colección de esta clase de obras y a divulgarlas por medio de exposiones y de publicaciones después de la segunda guerra mundial para quitarle a las obras el rótulo de arte de enfermos mentales.
Sus obras demuestran lo vivo. apasionante, lo rebelde e invertebrado.
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Espontáneo y fuertemente imaginativo Cuando en 1948 Jean Dubuffet fundó, con algunos amigos que compartían sus ideas, la Compañía del art brut, explicó lo que querían reunir: “ Entendemos por este arte obras ejecutadas por personas indemnes de cultura artística en las que el mimetismo, al contrario de lo que ocurre en los intelectuales, tenga poco o nada que ver, de manera que sus autores lo extraen todo (temas, elección de los materiales usados, etcétera.) de su propio fondo y no de las trivialidades del arte de moda. Asistimos en él a la operación artística totalmente pura, bruta, reinventada por entero en todas sus fases por su autor, a partir de sus impulsos. Se trata del arte, pues, donde se manifiesta la única función de la invención y no, constantes en el arte cultural, las del camaleón o el mono”. Según Dubuffet, art brut es aquella obra producida por una persona apartada de toda cultura artística; sólo ella producirá “La operación artística totalmente bruta, reinventada por entero en todas sus fases”. Si aceptamos el interés de una pureza semejante ¿Existen tales personas, personas sin ningún contacto con la cultura artística?. Se piensa primero en niños de corta edad, antes de que la educación les imponga modelos y reglas. Si los dibujos, modelados y ensamblajes de los niños son indicios psicológicos valiosos para los educadores y los terapeutas, su interés artístico, afirma Dubuffet, es sin embargo “un poco corto y un poco pobre” y, más severamente: “el mimetismo, el manierismo y la imitación están excluídos, incluso temo que siempre estén presentes en este caso”. La personalidad de los niños es un barro inconsciente extremadamente maleable y permeable y nunca estamos seguros de que su obra esté exenta de comedia”.
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Los protagonistas Autodidactas, los creadores son definidos como personas extranjeras a la cultura y que no han recibido de ella ninguna información ni influencia. Su ignorancia de la escena artística es, según ellos, altamente benéfica, ya que lleva a cada uno de ellos a inventar totalmente el conjunto de su procedimiento. Dubuffet definió el Art Brut como toda clase de producciones que presentan un carácter espontáneo y fuertemente imaginativo, para designar el arte creado por personas que son ajenas a las formas de expresión artística y a los valores culturales tradicionales y que pintan espontáneamente para satisfacer una necesidad interior. El concepto del arte popular, imposible de fechar, surgió de la noción del «pueblo». Este tipo de arte puede ser poco sofisticado, siendo considerado en términos artísticos convencionales, pero atrajo la atención de Dubuffet por su pureza, originalidad y por estar libre de ataduras culturales. Se diferencia del arte naïf en que éste está realizado de cara a un reconocimiento público, mientras que el impulso que hay tras el Art Brut es de carácter totalmente íntimo. La creatividad del arte bruto o «arte fuera de las normas» halla su inspiración en este mismo abordaje del arte popular. Para Jean Dubuffet resultaba evidente que ciertos valores de cultura occidental que se consideraban dirmes e indiscutibles empezaban a parecer dudosos e inclusos falsos y que, por el contrario, otros valores que se habían considerado despreciables hasta entonces eran susceptibles de ser tenidos por preciosos y válidos, lo cual debía relacionarse, según él, con un mayor conocimiento de las culturas primitivas, un conocimiento que asombraría y desconcertaría al mundo occidental. Valores como el instinto, la pasión, la violencia o el delirio resultarían a partir de ese momento más atractivos para el artista, y pondrían en cuestión si otros como la profundidad o el refinamiento no estarían en realidad más cerca de los llamados y conocidos como salvajes que de la cultura occidental. La cultura occidental habría caminado indefectiblemente hacia territorios cada vez más alejados de un lenguaje y una expresión próximos y capaces de llegar al público con mensajes traducidos literalmente, en un lenguaje no extraño, de la calle.
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Ausencia de formación artística, ignorancia de toda tradición cultural, reinvención de las etapas del acto creador, elaboración de la obra en el anonimato y en el desarrollo autárquico de las producciones.
Producción marginal La explicación que, por otro lado, Dubuffet busca a ese alejamiento la encuentra sin duda en la esencia misma de la cultura occidental, en lo fallido de alguno de sus planteamientos, pero básicamente en los conceptos de belleza y en la relación que Occidente ha establecido a lo largo de los siglos entre el arte y la razón. Respecto al concepto de belleza, Dubuffet reflexionaba: “Para mí no hay nada de eso; a mi juicio la belleza no está en ninguna parte... Me niego absolutamente a aceptar que existen personas feas y objetos feos”. El occidental había discutido desde hacía siglos acerca de categorías como las de fealdad y belleza; Jean Dubuffet no niega que la belleza exista, pero sí le resulta difícil comprender, por ejemplo, como de un siglo a otro son capaces de mudar los cánones y la cultura occidental proclama como bello aquello que consideraba feo en un período anterior o viceversa. Reflexiona sobre las gentes a las que se negaría la belleza por tener determinadas características físicas o ser viejos. No admite la idea de que nuestro mundo esté formado en su mayor parte por objetos y paisajes feos mientras que los lugares dotados de belleza serían más raros y difíciles de encontrar. Para él, cualquier objeto del mundo es capaz de constituir para alguien una base de fascinación o iluminación.
18>Brutalidad>Jean Dubuffet>Arte Bruto
“Cuando los gobiernos se encargan de proteger las artes, es el fin de todo.�
Para mí, la locura es cordura Biografía
Para mí, la locura es cordura Nació el 31 de julio de 1901 en Le Havre, París, Francia. En 1918 se mudó por primera vez a París para estudiar pintura en la Academia Julian, luego de seis meses dejó la academia para estudiar de forma independiente. Entre 1920 y 1922 llevó una vida solitaria dedicado a estudios intensivos, especialmente de lingüística, filosofía, literatura y música. También se interesó por el Dadá y por el “arte de los enfermos mentales”. Esto último le interesó cada vez más, lo que a partir de 1945 le llevó a coleccionar Art Brut, un término que él mismo popularizó. Con Art Brut se refería a determinadas formas artísticas que quedaban fuera de los mecanismos de la cultura del arte, y que él admiraba por su visión pura o inocente y su técnica directa. Dubuffet se mostró cada vez más escéptico ante las “bellas artes” y decidió dejar de pintar en 1924, entre otras razones para hacerse cargo del negocio familiar, y se mudó de Le Havre a París. En 1933 hizo otra tentativa de concentrarse exclusivamente en su arte pero tuvo que volver a dejarlo en 1937 para volver al negocio del vino. En 1942, por tercera y última vez, decidió dedicarse únicamente a su arte. A partir de entonces su obra evolucionó en varias fases.
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Cronología de una vida intensa 1901 Jean Dubuffet nace el 31 de julio en Le Havre, hijo de un marchante de vinos. 1908-1918 Asiste a la escuela en Le Havre. Se hace muy amigo de Georges Limbour y de Armand Salacrou.
1937 Nuevamente abandona el arte y vuelve para salvar el negocio de la quiebra. 1939-1940 Es soldado; cuando se licencia regresa a París para tomar las riendas del negocio. 1942 Por tercera vez, Dubuffet decide dedicarse al arte.
Asiste a clases nocturnas en la Escuela de Bellas Artes. 1918-1919 Se traslada a París para estudiar en la Académie Julian, que abandona seis meses después para trabajar de forma independiente.
1943 Conoce a Jean Paulhan, que le introduce en la intelectualidad parisina, los pintores y escritores. 1944 Primera exposición en la Galerie René Drouin, que genera gran controversia.
1958-1959 Dubuffet comienza la serie de litografías Los fenómenos (Les Phénomènes) (que completa en 1962). 1960-1961 Se crea en París una oficina para documentar su obra. Gran retrospectiva en el Musée des Arts décoratifs de París. Serie Paris Circus. Sus experimentos musicales junto a Asger Jorn resultan en una serie de discos.
Inaugura la escultura monumental Grupo de cuatro árboles (Groupe de quatre arbres) en Nueva York. 1973 Retrospectiva en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York y estreno mundial del Coucou Bazar, que se representará en París en otoño en el Grand Palais. 1974 Finaliza la serie L’Hourloupe. Inaugura Jardin d’émail (30 x 20 m) en el Kröller-Müller-Museum, Otterlo.
1962 Vuelta a París de la colección de Art brut, que había depositado en Nueva York desde 1951. Gran retrospectiva en el Museum of Modern Art de Nueva York.
Comienza a construir Salón de verano (Salon d’été) por encargo de Renault. Crea la Fondation Dubuffet.
Conoce a Suzanne Valadon, Elie Lascaux, Max Jacob y a CharlesAlbert Cingria.
1945 Comienza a coleccionar Art brut en Francia y Suiza.
Visita a Raoul Dufy.
1946 Publica Prospectus aux amateurs de tout genre .
Se produce un cambio importante en la obra de Dubuffet: en julio comienza la serie L’Hourloupe en la que trabaja hasta 1974. (Por más de una década)
1920-1922 Estudia lingüística, filosofía, literatura, música; se interesa por el dadaísmo y por el arte de los dementes.
1947 Primera exposición en América en la Pierre Matisse Gallery de Nueva York.
1964 Exposición de pinturas de L’Hourloupe en el Palazzo Grassi de Venecia.
1977-1978 Retrospectiva en Le Havre.
1923 Viaja por Italia y Suiza.Hace el servicio militar en la estación meteorológica de la Torre Eiffel.
Primero de sus tres viajes sucesivos al Sahara argelino.
Publica el primero, de 38 volúmenes, de su Catalogue intégral des travaux .
En el contexto de la exposición organizada por Fiat en Turín, se representa una tercera versión de Coucou Bazar.
1966 Retrospectivas en Dallas, Londres, Amsterdam y Nueva York. El vocabulario artístico de L’Hourloupe incorpora la tercera dimensión: esculturas en poliestireno.
1980 Primera retrospectiva de 400 obras en territorio germanófono (Berlín, Viena, Colonia).
1975-1976 La construcción de Salón de verano se interrumpe y lleva el caso a los tribunales. Dona su colección de Art brut al Ayuntamiento de Lausanne.
Conoce a Fernand Léger y a André Masson.
Exposición de sus Portraits (retratos) en la Galerie René Drouin. Vende el negocio de vinos.
1924 Abandona todo empeño artístico.
1948 Se funda la Compagnie de l’Art brut.
Reside en Buenos Aires durante seis meses 1925 Vuelve a Le Havre y se integra en el negocio familiar.
1949 Se publica L’Art brut préféré aux arts culturels.
1927 Contrae matrimonio con Paulette Bret.
1950 Comienza la serie Cuerpos de damas (Corps de dames). 1951 Primer viaje a Nueva York (seis meses).
Muere su padre. Dos años más tarde nace su hija Isalmina.
Pronuncia su discurso programáticos sobre “posturas anticulturales” en el Art Institute de Chicago.
1930 Funda su propio negocio de vinos en París.
Comienza la serie Suelos y terrenos (Sols et Terrains).
1933-1935 Dubuffet vuelve a interesarse por el arte.
1954 Retrospectiva en el Cercle Volney, París.
Alquila un pequeño estudio en la rue Val-de-Grâce.
1955 Se traslada a Vence (Alpes marítimos).
Se separa de su esposa Paulette (se divorcia en 1936).
Se construye una casa con varios estudios.
Traspasa el negocio.
Los años siguientes reside a caballo entre París y Vence.
Conoce a Emilie Carlu, Lili (se casa en 1937).
1957 Primera retrospectiva que le dedica un museo, el Schloss Morsbroich de Leverkusen.
Realiza máscaras y marionetas.
26>Arte Bruto >Jean Dubuffet>Biografía
1967 Importante donación de sus obras al Musée des Arts décoratifs de París. Se publica la colección de escritos de Dubuffet en dos volúmenes: Prospectus et tous écrits suivants (en 1995 se publicarían dos volúmenes más).
1981 Con ocasión de su 80 cumpleaños, el Museo Guggenheim de Nueva York y el Centre Georges Pompidou de París le dedican grandes exposiciones. 1983 Gana el caso contra Renault pero rechaza obligar a la empresa a reconstruir el Salón de verano.
1968 Publica Asphyxiante culture.
El Estado francés le encarga la escultura de 24 metros de altura Torre de figuras (Tour aux figures), que se inaugura en 1988.
1969-1970 Le encargan la realización de una escultura monumental para el Chase Manhattan Bank, Nueva York.
1984 Exposición de la serie Mires en el pabellón francés de la Bienal de Venecia.
Construye unos grandes estudios en Périgny-sur-Yerres cerca de París. Allí prepara el camino para el proyecto Closerie Falbala (construido entre 1971 y 1973, acabado en 1976).
Deja de pintar.
1971-1972 Comienza la serie de praticables y trajes de teatro para Coucou Bazar: instala un estudio en la Cartoucherie de Vincennes, cerca de París.
Jean Dubuffet muere en París el 12 de mayo.
1985 Escribe su Biographie au pas de course en tres meses.
Trayectoria artística En 1962. en un nuevo cambio que demuestra la vitalidad del artista ya sexagenario, Jean Dubuffet se dedica principalmente a la realización de esculturas y montajes, iniciando su serie más larga e importante, L’Hourloupe, obra que en el transcurso de los años se proyecta en instalaciones como Cabine Logologique y performances como Coucou Bazar, junto a los monumentos y esculturas característicos de este período. Durante más de una década sus obras se pueblan de formas nacidas del entrecruzamiento aleatorio de trazos y de unos pocos colores elementales, células de un microcosmos caótico que con el tiempo se materializan, primero sobre el soporte ligero y manipulable del poliestireno expandido, más tarde en forma de grandes esculturas, para terminar configurando un paisaje propio en el conjunto del Jardin d’hiver , inaugurado en el parque del Museo Kroller-Müller de Otterlo en 1974. Su estilo era contrario a lo que cabría esperar de un pintor de la tradición francesa, lo cual supuso un serio golpe para las premisas estéticas imperantes.
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Inspirado estilísticamente en el arte marginal, las obras de Dubuffet de esta época se dividen entre la banalidad de la vida cotidiana a través de diversas representaciones y la intensa investigación de los materiales en paisajes carentes de presencia humana. Sus simples descripciones refuerzan la visión de Jean Dubuffet de que todo el mundo debe y puede hacer arte. Esta actitud provocó en los comienzos un gran escándalo, y transgresor pero al final de sus días gozaba ya de renombre y consideración mundiales, sumado a grandes exposiciones. Su creación artística se distingue por el carácter primario del impulso creativo y por el empleo de diversos materiales. Muchos de los trabajos de Dubuffet fueron realizados con óleos, utilizando un lienzo reforzado con materiales tales como arena, alquitrán y paja, otorgándole al trabajo una inusual superficie texturada. Desde 1962 produjo una serie de obras en las cuales se limitaba a sí mismo con los colores rojo, negro, blanco y azul. Hacia finales de la década de 1960 se volcó más a la realización de esculturas, produciendo trabajos en polietileno, a los cuales pintaba con vinílico.
Vínculos y conexiones Dubuffet comenzó a coleccionar piezas de este arte en 1945 y, en 1948, junto con André Breton y otros, fundó la Compagnie d’Art Brut. En 1967 se expusieron en el Museo de Artes Decorativas de París cerca de 5.000 obras de la colección de Jean Dubuffet, de las que gran parte estaban realizadas por pacientes de hospitales psiquiátricos, y en 1972 fueron presentadas en la ciudad de Lausana. Incorporó la franqueza e inocencia del Art Brut a su propia obra pictórica y escultórica, que recibió gran aceptación por parte del público y de la crítica, cosa que iba en contra de la característica anticomercial que él tanto admiraba en el genuino ‘arte en bruto’. El interés por el arte marginal vino de la mano de la psiquiatría en un intento de comprender los misterios de la mente humana (el subconsciente). La espontaneidad de lo marginal resultaba atrayente tanto para él como para Pearl Alcock, Paul Klee, Oskar Kokoschka, Vassily Kandisky, Antoni Tàpies, Henri Rousseau.
30>Arte Bruto >Jean Dubuffet>Biografía
“El arte se dirige a la mente, y no a los ojos. Siempre ha sido considerada de esta manera por pueblos primitivos, y ellos tienen razĂłn. El arte es un idioma, el instrumento del conocimiento, el instrumento de la comunicaciĂłn.â€?
Suiza Francia Italia Estados Unidos
Buenos Aires
Expresi贸n art铆stica de valor Obras
Pintor La primera sección del artista comienza con las obras de la segunda mitad de los años cuarenta Marionetas de la ciudad y del campo, (Marionnettes de la ville et de la campagne) y, a través de su serie Materiologías (Matériologies), se extiende hasta el final de los años cincuenta. Durante este período, el estilo de Dubuffet era contrario a lo que cabría esperar de un pintor de la tradición francesa y supuso un serio golpe para las premisas estéticas imperantes. En aquel momento, el centro de sus numerosas series vacilaba entre la celebración de la vida cotidiana en diversas representaciones como los viajeros del metro en Marionetas de la ciudad y del campo, y la intensa investigación de los materiales en paisajes carentes de presencia humana como en Materiologías.
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Lenguaje de los muros Esta máxima atracción que ejercieron los muros sobre Dubuffet se remonta -o al menos así está confirmado- cuando comenzó a trabajar, en enero de 1945, en la serie de litografías que acompañaron los poemas de Guillevic, Les murs (Los muros). Dubuffet ya había abordado antes el tema de los muros pero de manera indirecta. En la serie que tituló Marionetas de la ciudad, ya aparecían fachadas de abigarrados edificios. En un primer momento serían relegadas a un segundo plano, como sucede en el conjuntos de aguadas y dibujos fechados en abril de 1943, que representan transeúntes en la plaza L’Estrapade, situada a dos pasos de su estudio en la calle Lhomond. En ellos podemos leer, diferenciados entre sí, anuncios de comercios escritos en letras mayúsculas: ULTRAMARINOS, FRUTAS Y VERDURAS, CADE BAR, GALLINEJAS, PELUQUERÍA... Un año después, las fachadas de los edifícios y los anuncios invaden totalmente la tela. Dubuffet trata estas fachadas como trata a sus paisajes, con colores planos que dividen el espacio: por un lado los campos rodeados de caminos; por otro la sucesión de edificios y ventanas; y tanto en el campo como en la ciudad apenas si se percibe un pedazo de cielo. Rompe por completo con las perspectivas, que devuelve a los limbos de un arte académico que él rechaza. Representa el paisaje verticalmente hasta convertirlo en fachada, en pared. Toda la obra de Dubuffet se distinguirá por esta necesidad de verticalizar los planos horizontales, sean las mesas que tanto le gustan o los suelos de los que nutriría exclusivamente por años.
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La escritura como protagonista Si la escritura ya aparecía en las fachadas de los edificios, se convierte luego en protagonista en la serie de los “Mensajes” de junio de 1944, mensajes que van de la anodina (“Pienso en tí desde el sábado...”, “La llave está debajo de la puerta....”) al empleo de términos más vulgares (“No me gustan las mujeres borrachas, ....”, “ Dubuffet es un cerdo, un fracasado, un grosero...”). Mediante el empleo de un lenguaje rudimentario, Dubuffet evoca aquí su interés por las cosas más corrientes, más banales. Estos “Mensajes” son, asimismo, la continuación lógica de sus experimentos sobre el papel: “Me ocupan la mayor parte del día los dibujos en tinta china. Nada de finos o elegantes grafismos que respeten la flor del papel, sino lo contrario: trabajar duro el papel, desgarrándolo, arañándolo, desollándolo”. Se inicia en el trabajo sobre la piedra litográfica en septiembre de 1944 con el impresor litógrafo Fernard Mourlot.
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En la escuela el pintor se sentía muchas veces nervioso por la falta de resultados, o por su lentitud, o por su lado exagerádamente discreto, contenido, limitado por el tiempo de prolongación, el vigor o la intensidad. Así empezaba a ejecutar arrugamientos, nuevos trazos hechos con tinta, arañazos, cascos de botella, rayaduras hechas con papel de lija, chirriantes raspaduras hechas con hojitas de afeitar o la lima de madera, huellas digitales, pinceles de agua arrancando los negros imperfectamente secos, incorporación de hojas de periódico, etcétera. Las experimentaciones de Dubuffet para conseguir las formas de los graffiti, iniciadas en sus trabajos sobre papel, alcanzan mayor sentido en la litografía. El soporte ya no es el frágil papel recubierto con tinta china, sino exactamente su opuesto, una sólida piedra litográfica que permite realizar gestos más incisivos. La piedra se convierte en muro y el negro profundo de la tinta litográfica que Dubuffet araña, raya y acuchilla recuerda el revestimiento ennegrecido y grasiento de las paredes de París antes del gran revoque llevado a cabo por Malraux. Están llenas de graffitis obscenos y reincidentes meones o portando las iniciales de su allegados, las suyas propias o las de su amada. “Los Muros” reciben también el chorro de orina de un perro solitario o de apurados transeúntes, y quizá del propio Dubuffet...
Etapa de gran experimentación El artista parisino trabajaba con gran libertad de técnicas y materiales de los más atípicos, ya que, para él, el material condicionaba claramente el efecto producido por la superficie. “El arte debe nacer del material y del utensilio”. Durante los años 50’ al 60’ tuvo una etapa de gran experimentación incorporando materiales que no correspondían ni encajaban con el uso artístico. Extraños paisajes inventados, en los que exalta el suelo diseminando por sus cuadros alquitrán, hollín, arena, trozos de esponja, alas de mariposa o fibra de madera comprimida sobre el cartón-piedra o el papel arrugado, sobre tablas o lienzos al óleo. Pinta graffitis que incrusta con fuerza en el espesor de una pasta amorfa, buscando su inspiración en la materia sin nobleza, renovándose constantemente. Creación de efectos matéricos y de forma muy expresivos, mediante estratificación de colores mezclados con materias diversas como arena, serrín, yeso, vidrios rotos, etcétera... Inserción en la pintura de arpilleras, maderas, harapos, chatarra, etc. Utilización de técnicas destructivas: perforaciones, cortes, acuchillados y desgarro del lienzo y de las arpilleras. Planteamiento cromático muy diverso: desde tonos suaves y evanescentes (ocres, rosas, verdes y azules pastel), hasta colores planos y fondos monocromos de Fontana, pasando por los colores sangrientos y dramáticos. La obra se organiza con oposiciones de materia y no materia. Ausencia de perspectiva y de forma. Creación de efectos espaciales mediante la discontinuidad material del lienzo.
En la página siguiente, recortes de diferentes cuadros donde experimentaba con las texturas
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“Es verdad que la atracción que ejerce sobre mí el muro es extremadamente fuerte, que mi vida psíquica está poderosamente unida al muro, y que todas mis pinturas, cualquiera sea el tema que traten, está constantemente atravesada por mi extremado gusto por el muro” Detalle de madera intervenida
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Escultor La producción artística de Jean Dubuffet está jalonada de múltiples experimentos reagrupados en diferentes ciclos de los cuales, el más largo y original es ciertamente el de L’Hourloupe, proyección mental y desmaterializada del mundo, «una incursión al interior de los fantasma, en un fantasmagórico universo paralelo». Con más de 60 años, se sumerge sin vacilación en lo que él denominará años más tarde «esta divagación de L’Hourloupe», viviendo en apnea durante casi doce años, durante los años 1962 a 1974, en este «mundo fantasma». Pero, antes de sumergirse, hay que comenzar desde cero, romper con los trabajos pasados y lanzarse «sobre una nueva pista que bien podría conducir a realizaciones de alto sabor». Si el artista se entretiene en inventar inéditas fiestas jubilosas, es sin embargo consciente que sus nuevos trabajos pueden desconcertar: «Me pregunto cómo van a ser acogidos por el público. Versan sobre un plano muy arriesgado y problemático con muchas probabilidades de permanecer incomprendidos».
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Cronología de la etapa 1962:Durante el verano en su nueva casa de Le Touquet, Dubuffet realiza, entre el 15 y el 25 de julio, una serie de dibujos a bolígrafo rojo y azul que, acompañados de nombres y textos en un argot imaginario, conformarán un pequeño libro que dará título al ciclo de L’Hourloupe. 1963: Conjunto de guache y grandes lienzos. Durante el verano en Le Touquet, pinta grandes Paisajes del Pas de Calais. Regreso a Vence en el otoño en donde sus enormes talleres le permiten trabajar obras de gran formato. 1964: En Vence, persigue los formatos grandes y la utilización por primera vez de la pintura vinílica. En lienzos más reducidos, aparecen objetos tales como el sillón, la iglesia, el piano… En mayo de vuelta a Le Touquet, amplía el tema desde los sujetos familiares a los útiles que son objeto de dibujos a bolígrafo y con rotulador negro sobre papel, reagrupados en la serie de los Ustensiles Utopiques. 1966: Continuación de pinturas, serie de dibujos para juegos de cartas y 6 autorretratos con rotulador. En julio comienza una larga e importante serie de esculturas recortadas con hilo caliente en el poliestireno expandido y pinta vinílicos: las Sculptures peintes (Esculturas pintadas). Seis meses de interrupción de sus trabajos con el fin de retomar su búsqueda de técnicas de transferencia en resina, siendo el poliestireno demasiado frágil. 1967: Pinturas en Vence y París, seguidas de esculturas pintadas, preparación de las transferencias sobre resina poliéster. A finales de agosto acaba el Cabinet Logologique, pieza rectangular (6 x 7 m) con una altura de 3,70 m, compuesta de 22 paneles esculpidos y pintados. 1968: Instala nuevos talleres en la calle Labrouste. Inicio de los Amoncellements en poliestireno. El 15 de junio, realización de la maqueta del Jardin d’émail, en epoxy pintada al poliuretano. En esta época, Dubuffet no se plantea su ampliación, pero realiza una larga serie de esculturas y arquitecturas multiplicándose hasta convertirse en ciudades enteras.
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Ultima «sesión» de trabajo en Le Touquet con la realización de paneles esculpidos y pintados destinados al Cabinet logologique. A partir de esta fecha, Jean Dubuffet irá cada vez menos a Le Touquet. 1969: Construcción de nuevos talleres en Périgny-sur-Yerres (Val-de-Marne) y proyecto de construcción de la Villa Falbala (altura: 8 x 20 x 15 m), destinado a albergar el Cabinet logologique. Durante el verano, el artista prueba la fabricación de un árbol en resina de 4,70 metros de altura. 1970: Inicio del Groupe de quatre arbres (Grupo de cuatro árboles), destinado a New York. La realización de este monumento de una altura de 12m obliga a la ampliación tanto de los talleres como de la plantilla. Construcción del Jardin d’hiver (Jardín de invierno) (H: 5 x 9 x 6 m) que será conservado bajo una estructura hinchable hasta su adquisición en 1973 por el Estado francés. 1971: Serie de dibujos destinados a ser ampliados y transportados sobre paneles recortados. Estos paneles, pintados y móviles, llamados practicables, funcionan como personajes y decorados, sirven de tela de fondo para un “cuadro animado”, para el espectáculo Coucou Bazar. Junto con el vestuario, este proyecto implica la instalación de un taller con grandes dimensiones en la Cartoucherie de Vincennes para albergarlos. 1973: Inauguración del Jardín d’émail (30 x 20m) en Otterlo, Museo Kröller-Muller (Países Bajos). Final del ciclo de L’Hourloupe con dibujos para los Paisajes castellanos y los Sites tricolores, pinturas por proyección realizadas por sus asistentes. Inicio de Crayonnages (Crayones), pequeños dibujos realizados con lápices de colores.
Esculturas, pinturas, dibujos La exposición muestra una de las obras míticas de Dubuffet. Se trata del conjunto de obras Coucou Bazar, que puede describirse como un cuadro animado y es, indudablemente, el punto creativo álgido de L’Hourloupe. Creó cientos de practicables entre 1972–73, que eran pinturas y dibujos ampliados procedentes de L’Hourloupe, proyectados sobre cartón y posteriormente recortados para ser movidos o “animados” por actores disfrazados (con máscaras, sombreros, capas, guantes y zapatos) sobre un escenario. La exposición, repartida en dos espacios, en el Museo de la Pasión y en la Iglesia de Las Francesas, presenta en dos partes los diferentes aspectos de este ciclo de L’Hourloupe. La Fundación Dubuffet presta 7 pinturas, 8 esculturas y maquetas de arquitectura, 74 obras en papel y un conjunto de elementos del espectáculo Coucou Bazar. En el Museo de la Pasión, la planta baja está dedicada a las pinturas, maquetas de arquitectura y esculturas monumentales. La planta primera está dedicada a un conjunto de obras sobre papel presentadas cronológicamente con el fin de dar a los visitantes una idea de la evolución de este ciclo de L’Hourloupe, desde la ruptura con los periodos precedentes (Materiologías, Texturologías) hasta los últimos dibujos de 1974 que marcan el final del ciclo de L’Hourloupe. Se dedica una pared a sus carteles de las exposiciones que han jalonado este período. La Iglesia de Las Francesas presenta un conjunto de 10 elementos, parte del espectáculo Coucou Bazar que está puesto en escena en el centro del ábside. Un vídeo del espectáculo (representaciones en Turín en 1978) podrá visionarse en la sacristía así como diversos documentos relativos al espectáculo representados en tres partes (en New York y Paris en 1973 y en Turín en 1978).
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Dubuffet creó un mundo paralelo de ensueño donde los personajes (actores) estaban con un traje que simulaba ser una pintura en tres dimensiones. Siempre manteniendo su limitación en los colores (negro, azul y rojo sobre fondo blanco)
Con L’Hourloupe y su escritura como meandros ininterrumpidos, Dubuffet cuestiona nuestra percepción del mundo y recrea un mundo paralelo, lunático, en el que ningún elemento se da por conocido de ante mano, con el objetivo de provocar la imaginación del espectador. Empresa desmesurada, abandona progresivamente el espacio del cuadro por la escultura, luego por la arquitectura y cuya culminación será el espectáculo Coucou Bazar, un «cuadro animado». De esta manera se quiere ofrecer al algunas pistas para explorar la asombrosa manera de cuestionar nuestra visión del mundo. El propio alude a la reflexión con la pregunta: “¿Una única forma saludable para la creación artística: la de la revolución permanente?”.
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Collage Dedicada a los últimos diez años de la prolífica carrera de Dubuffet, la tercera sección de la exposición procede de cinco de sus series: Teatros de memoria (Théâtres de mémoire, octubre de 1975–agosto de 1978), Breves ejercicios (Brefs exercices, marzo-diciembre de 1979), Psico-parajes (Psycho-sites, 1981), Miras (Mires, febrero de 1983–marzo de 1984) y No lugares sus últimos trabajos (Non-lieux, marzo-diciembre de 1984). Durante la realización de estas últimas series, el artista se va centrando cada vez menos en la representación y en los materiales, ambos componentes importantes de su obra anterior.
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En esta etapa una de las características es la vuelta a sus inicios con el Arte Bruto. Los materiales que utilizaba en cambio, no eran extraídos de la naturaleza (recordar sus collages con mariposas). El soporte que utiliza es papel, recortes de papel, acrílico y crayones, lápices. Hacia 1980, por problemas en las vértebras, se ve obligado a emplear técnicas más sencillas.
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Últimos años Durante sus dos últimos años de vida, en los lienzos de Jean Dubuffet explotó la emoción cruda. Los paisajes mentales del artista describen un no-lugar. “Ver sus últimas obras,” escribe Murphy, “Es ver todas las obras de Dubuffet, sus teorías resumidas en una fuerza energética compuesta de pinceladas salvajes”. Después de doce años de trabajo en su ciclo de Hourloupe (la serie más larga de su carrera) con una paleta en la que primaba el rojo, azul y negro, Dubuffet desató una paleta de colores ampliada a través del lienzo y eliminación de las fronteras. Desde febrero de 1983 hasta febrero de 1984, Dubuffet pintó exclusivamente la serie “Mires”. Estas pinturas fueron, como explica Murphy, “El reloj de alarma que nos despierta del sueño en el idioma de Hourloupes”, por lo que “Estamos, de nuevo, a cero”. Los “Patrones de prueba”, como el artista se refiere a las pinturas, buscaban provocar en el espectador una reacción visceral que podría liberar la mente de las enseñanzas de la cultura y la tradición con el fin de ser vista a simple vista. Kowloon -un título que hace referencia a la ciudad de Hong Kong que Dubuffet imaginó, -pero nunca conoció- son vibrantes pinturas de color azul y rojo sobre fondo amarillo brillante.
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No lugares Su pincelada se hace menos deliberada. En su última serie, “No lugares”, el pintor no guarda referencia alguna con el mundo material y se reduce a trazos del acto esencial de pintar. Dubuffet se mantuvo a lo largo de toda su carrera muy activo y versátil. Pintó hasta 1984, unos meses antes de morir.
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“No hay arte sin intoxicación. Pero me refiero a una intoxicación de locura. ¡Que se tambalee la razón! Delirium! El mayor grado de delirio! ¡Sumirse en un estado demencial! El arte es la orgía con más éxtasis al alcance del hombre El arte debe hacer reír un poco y dar un poco de miedo. Cualquier cosa... siempre y cuando no sea aburrido. “
Bibliografía Jean Dubuffet EL idioma de los muros 1908-1918 Círculo de Bellas Artes Madrid. 2008 Fundación Beyeler Museo Museo Guggengheim Bilbao Exposición Huellas de una aventura En torno al Art Brut Círculo de Bellas Artes Madrid 2006 Fundación Dubuffet. Recopilación de datos sobre la vida y obra del artista en diferentes paginas webs de museos, casas de subasta, fundaciones y blogs dedicados al arte.
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Se deja constancia que se termin贸 de imprimir este libro en el mes de junio del a帽o 2015 en el barrio de Colegiales.