NOCHE
DE
HALLOWEEN
EN
EL
BÉMBEZAR Era la noche más terrorífica del año, la noche de Halloween, la noche del 31 de octubre en la que los niños salen a pedir caramelos con el típico “Truco o trato”. Los jóvenes se divierten en sus fiestas y casas encantadas y los adultos compiten por la mejor tarta y la casa decorada de la noche. Ese día los alumnos y profesores del “Bembézar” habían decorado su instituto para tener la mejor fiesta de Halloween del barrio. Llegaron las 20:30h y la gente empezó a llegar a la fiesta. Todo el mundo iba disfrazado y cada disfraz era más peculiar. La fiesta estaba transcurriendo muy bien: todo el mundo disfrutaba, cantaba y bailaba hasta no poder más. Pasaron las horas hasta que llegaron las 10. De pronto se apagaron todas las luces y apareció un fantasma, o eso parecía, pero no... ¡Era Marifé disfrazada! Todos nos echamos a reír. Se fue haciendo tarde y llegó la medianoche. De repente, se fue la luz y todo el salón de actos se llenó de tenues velas. Miré lo que ocurría y estaba todo el mundo en el suelo muerto, y todo estaba lleno de sangre. Sin pensármelo dos veces, salí corriendo de allí, pero todas las puertas estaban cerradas. Entonces, fui por el pasillo hacia delante y me encontré a la gente convertida en zombies, niñas del exorcista y muchas más cosas terroríficas intentándome matar. Llegué hasta la puerta de salida de Bachillerato y conseguí salir, pero en la verja del instituto había un monstruo de ojos bizcos y piel arrugada. Pasó una estrella fugaz por el cielo, que consiguió despistar al monstruo. Aproveché ese momento para salir corriendo hacia mi casa. Una vez en mi casa, me fui a dormir sin pensar en lo que había pasado, pero... ¿Quién sabe si se volverá a repetir este año?
¡FIN!
Fernando Gala Montanero
“Terror
en el Bembézar”
La trágica situación que sufría el IES Bembézar se debía a las cosas terroríficas que pasaban provocadas por un grupo de fantasmas. Se cree que habitaban en un oscuro y húmedo túnel bajo el instituto. A cinco amigos, que se dieron cuenta de lo que estaba pasando, no les gustaba esta situación e intentarían que no fuera a más. Pero los fantasmas se lo impidieron. Evacuaron el instituto a causa de los gritos, todo manchado de sangre, las bromas de los fantasmas que molestaban a la gente…y desde entonces se sigue oyendo lo mismo, y nadie se atreve a entrar.
Realizado por: Lola Castillo Alejandre
NOCHE DE INSTITUTO Soy la primera en llegar, o por lo menos, eso pensé. Algo extraño sucedía: las luces se encendían y se apagaban solas y, enseguida, después de unos momentos en el hall del IES Bembézar, se abre la puerta. Rápidamente me giré un poco asustada para ver qué sucedía. ¡Uff! ¡Qué alivio al ver que eran mis compañeros de clase, que no tardaron demasiado en percatarse de que algo sucedía! Algo no muy común en una reunión que se daba en el instituto... Mis compañeros y yo empezamos a hablar sobre los hechos que se daban en ese lugar. Al momento se abre, despacio, la puerta de la sala de profesores. Todos nos giramos ya menos asustados, pues estábamos todos juntos. Es Mari Fe, nuestra tutora. Ella había convocado la reunión. En cuanto Mari Fe nos indicó hacia dónde teníamos que ir para comenzar la reunión, se apagaron todas las luces. Algunos de nosotros nos pusimos bastante nerviosos, mientras que Juan, el conserje, cogió una linterna y fue a mirar si fueron los plomos los que saltaron, pero estaban todos subidos. Juan dijo, alzando la voz, que los plomos no habían sido. Tras terminar de decirlo nos dirigimos rápidamente a la puerta, pero esta se había cerrado, por lo que intentamos salir por Bachillerato, pasando por el patio, pero la puerta también estaba cerrada. Ya no sabíamos qué hacer, todos estábamos muy asustados, incluso Mari Fe estaba confusa. Después de unos minutes de histeria, escuchamos un grito procedente del pasillo de 2º ESO. La curiosidad nos pudo, por lo que fuimos hacia aquel extraño sonido. Cuando llegamos a él solo había unas huellas bastante peculiares, pero nada más. Aunque lo sucedido era extraño, en ese instante lo ignoramos. Pensamos que era más urgente salir lo más rápido posible del instituto por lo que a Mari Fe se le ocurrió una última salida por la que escapar: la sala de profesores. Corrimos todo lo rápido posible hacia ella y, con un extintor rompimos el cristal de la ventana, a toda prisa mientras que escuchábamos sollozos procedentes del interior. Finalmente, escapamos del recinto del IES Bembézar. Ya más calmados, decidimos posponer la reunión para otro día. A día de hoy, no se ha descubierto el motivo de aquellos extraños sucesos. Cristina Díaz Moruno.
TERROR EN EL BEMBEZAR Un jueves por la tarde (casi de noche) estaba Elena haciendo sus deberes tranquilamente. Como le mandaron tantos deberes, algunos no pudo ni anotarlos en la agenda y se le olvidó hacer C.N. (Ciencias Naturales). Entonces, fue corriendo hacia la mochila a por los libros. Y de repente, no estaban, se le había olvidado el libro, y la libreta en la taquilla del instituto. No podía pedirle el libro a otro compañero porque ya era muy tarde. Se puso muy nerviosa y decidió pedirle ayuda a sus mejores amigos (Alicia, Leopoldo, Luisa, José Luis, Marcos y Ana). Decidieron ir al instituto, saltarse, coger el libro y la libreta e irse, pero no salió según lo previsto. Al entrar, la sala donde están las llaves de todas las clases estaba cerrada. Entonces, Alicia cogió su horquilla del pelo y abrió la puerta, cogieron las llaves y fueron hacia la clase. Al abrir la puerta…¡¡había un fantasma!!, con un vestido blanco lleno de sangre y pelos largos delante de la cara. Todos pegaron un grito y salieron corriendo hacia la puerta, pero el fantasma les perseguía y, de repente, justo cuando iban a salir, las puertas se cerraron de un portazo. Intentaron ir corriendo hacia el cuarto de baño, pero también estaba cerrado y corriendo se metieron en la biblioteca, cerraron la puerta con cerrojo y planearon lo que iban hacer. Decidieron que Leo, José Luis, Luisa, Ana y Marcos distrayeran al fantasma y, Alicia y Elena iban a por la libreta y el libro. Ya decididos, salieron todos. El fantasma estaba justo en el final del pasillo y Marcos, gritando dijo: -¡¡Ehhh, fantasma bobalicón, ven aquí!! ¿O te da miedo venir? Entonces, el fantasma fue muy rápido hacia ellos. Al salir corriendo todos, el fantasma salió detrás y en ese momento Alicia y Elena fueron corriendo a por el libro. Una vez cogidos el libro y la libreta, Alicia llamó a Marcos por el móvil para decirle que ya los habían cogido. Eran las cinco de la madrugada y al salir del instituto, por casualidad, estaba paseando por allí el Director, porque le gusta salir temprano a pasear. Les contaron lo sucedido.El Director entró con ellos y justo en la puerta estaba el fantasma esperando y les dijo: -Bienvenidos al…¡¡PASAJE DEL TERROR!! El fantasma se quitó el traje y era… un alumno de cuarto de la ESO y, entonces, salieron todos los alumnos de cuarto, quienes explicaron la historia a los niños. Elena al final no pudo hacer C.N. pero cuando abrió la agenda se dio cuenta de que no le tocaba C.N. pero le dio igual porque se llevó una excitante experiencia. Elena Díaz Palacios
``Isabella en el IES Bembézar´´ Se cuenta que en el instituto Bembézar rondaba el espíritu de una niña llamada Isabella. Los alumnos de aquel instituto, la semana antes de Halloween, empezaron a preparar una casa del terror. Los alumnos de 4º de ESO estaban empezando a preparar la casa del terror para el día 30 de octubre. Uno de los días de dicha preparación, los alumnos empezaron a notar cosas raras, a oír voces, a ver cosas flotando… Una de las niñas del instituto se lo dijo al Director, a los conserjes y a los profesores. Ellos les dijeron que era imaginación suya. Un día en aquel instituto, estaba sola la conserje y admitió que se oían voces. El día antes de dicha función, los alumnos que la preparaban, se quedaron solos en el instituto. Cuando ya terminaron de preparar todos los preparativos, los alumnos fueron a salir de aquel centro y, al intentar abrir la puerta, vieron que no se abría y llamaron al conserje por teléfono y les dijo que él había dejado la puerta abierta. Los alumnos, aterrorizados, no sabían qué hacer. De repente, empezaron a oír a una niña decir: -``Nadie tenía derecho a hacer lo que me hicieron´´. Los alumnos, aún mas aterrorizados, llamaron por segunda vez al conserje para decirle que no encontraban la llave y que si podía venir a abrirle la puerta. Media hora después llego el conserje. Los alumnos le contaron lo que pasó. El día de la función por la mañana fueron otra vez, pero esta vez fueron a la biblioteca a buscar libros sobre espíritus. Uno de los alumnos encontró un libro titulado “Isabella”. Lo estuvieron leyendo y ponía: “Este espíritu suele ir de instituto a instituto cuando se aproxima la fecha de Halloween para asustar a los alumnos”. En el segundo capítulo ponía que aquel espíritu solía pegar voces y decir: “Nadie tenía derecho a hacer lo que me hicieron´´. Por último, en el tercer capítulo contaban lo que le pasó. Ponía que Isabella era una niña feliz hasta que una semana antes de Halloween, en el año 1977, jugó a la güija y todo en su vida cambió, hasta que un día acabó suicidándose.
Los niños, aterrados, dejaron el libro y se fueron corriendo. Por la tarde, al acabar la función de la Casa del Terror, dejaron de oír voces y, al parecer, el espíritu se fue y los alumnos se sintieron muy aliviados. El lunes siguiente los alumnos les enseñaron el libro a los profesores y al director. Les dieron las gracias. Ya había pasado todo y deseaban que nada de eso volviera a repetirse. JULIA CASTILLO GONZÁLEZ
Mañana de sustos en el I.E.S BEMBEZAR Un 31 de octubre el día de Halloween , que se dice que nadie suele trabajar , los niños sí tenían que ir a la escuela o, en este caso, al instituto . Aquel día, cuando todos entraron en el centro en sus correspondientes clases , en la clase de 1º B la profesora de lengua , Marifé , mandó al Delegado a hacer unas fotocopias. Mientras llegaba el resto de la clase, decidió leer la lectura del tema y así fue . Luis tardaba mucho en llegar y en la clase empezaron a escuchar ruidos raros e incluso algunos gritos, pero les daba miedo salir al pasillo a ver qué sucedia . Resultaba que la fotocopiadora no funcionaba adecuadamente y se agachó para ver lo que sucedía e intentó colocar algunos cables en su sitio y vino alguien por detrás y atrapó a Luis con una sábana blanca y se dirigió a los baños, donde encerró a Luis. La clase seguía muy preocupada por su tardanza y fueron algunos valientes los que salieron al pasillo y para ver lo que pasaba. Primero salieron Bea y Lucía y se encontraron una sábana blanca con manchas de sangre y se lo dijeron a Marifé y, de todo esto, nadie sabía nada en todo el centro . Al cabo de unos minutos, escucharon ¡Socorro! Era Luis quien gritaba gritaba y, supieron dónde estaba e intentaron arrancar la puerta para ver cómo se encontraba, y estaba bastante bien sin heridas ni nada. Salieron del cuarto de baño Lucía , Bea y Luis y se dirigieron a la clase y comunicaron que Luis estaba bien y se quedó con el resto de los compañeros, excepto Lucía y Bea, que fueron a conserjería para contar lo que había sucedido y, el conserje se empezó a reír y les dijo: “¡Tranquilos, ha sido todo una broma por el dia de Halloween para los alumnos nuevos del centro!” Y fueron corriendo a decirlo a la clase y todos se quedaron riendo y el resto del día no siguió como uno cualquiera, sino con historias de miedo para completar los sustos .
FIN
LUCÍA MARTÍN-MOYANO
TERROR EN EL BEMBÉZAR Un día, mientras estábamos en la clase de Lengua, oímos un ruido extraño por el pasillo y Mari Fe salió a verlo. No vio nada, entonces se entró en la clase. Justo cinco minutos antes de que sonara el timbre, se volvió a oír otro ruido. Esta vez también se oyó un chillido, que provenía de la clase de 1ºC. Mari Fe, asustada, abrió la puerta un poco y se asomó. Como no vio nada, decidió llamar a la clase de 1ºC. Nadie contestaba. Entonces, llamó al conserje para ver qué pasaba. El conserje, asustado, entró a la clase y no vio a nadie. Se dio cuenta de que en el suelo, por delante de las taquillas, estaba manchado de rojo, como de sangre. Al ver eso, salió de allí corriendo y asustado. Dio una vuelta por la biblioteca, por las clases de 2º,3º y 4º ESO, pero todo era o parecía ser normal. A la siguiente hora no aparecía ningún niño de 1ºC y los profesores, preocupados, fueron a ver si estaban en algún lado. Al no ver nada, decidimos irnos al salón de actos a explicar un poco lo que pasaba. En ese instante, se oyeron unos golpes, que parecía que provenían del pasillo de 1ºC. Fueron corriendo al pasillo y vieron rastros como de sangre y volvieron al salón de actos. No se atrevían a salir, pero cuando salieron y fueron a la clase de 1ºC, se encontraron a los niños encogidos, metidos en la taquilla. Los fueron sacando y explicaron que todo había sido una broma por el día de Hallowen. Alicia Tapia
ZOMBIS EN EL BEMBÉZAR Un día, en el instituto IES Bembézar, la maestra Mari Fe mandó ejercicios de Lengua a los alumnos de 1ºB para el día siguiente. Una niña se dejó el libro en el instituto y, cuando se dio cuenta, eran las doce de la noche. Ella se planteó ir al instituto, pero no sola, sino con sus dos amigos. Quedaron para ir en busca del libro de Lengua y, cuando estuvieron allí, saltaron la valla. Al entrar, todo estaba muy oscuro, de tal manera que a la niña le entró miedo. Los niños le convencían para que venciera el miedo, y al pasar al lado de la conserjería, vieron un mapa en el que había dibujado un cementerio que estaba debajo del instituto. Los niños, extrañados al ver eso, siguieron hacia adelante como si nada hubiera pasado y cogieron las llaves de su clase. Al entrar en la clase, la niña cogió el libro de lengua y salió corriendo, pero le entraron ganas de ir al servicio. Necesitaba ir porque sabía que no podría aguantar más. Entonces, echó a correr mientras los niños se quedaban en un banco del recreo, esperándola. Cuando entró, ellos vieron que la puerta del gimnasio se abría, sin hacer ellos nada. Fueron a ver lo que había dentro… nada, solo unas escaleras que iban hacia abajo y que ellos nunca habían visto. Se les ocurrió bajar para ver lo que había, y resulta que dieron con un cementerio igual que el del mapa de conserjería. Se quedaron un rato mirándolo, confusos, cuando, de repente, una persona empezó a levantarse de una de las tumbas. No podían creerlo: era igual que el Director, pero en zombi. Después del “doble de Juan Guardado”, se levantaron los de todos los profesores del instituto, uno tras otro. Los niños salieron corriendo a por la niña, que seguía en el servicio, y tras avisarla, se fueron pitando. Cuando salieron, supieron que no iban a saltarse más al instituto.
Mientras, el director y los profesores se quitaban sus disfraces, riendo y convencidos de que habrían aprendido la lección.
FIN Marina Rodríguez
TERROR EN EL BEMBÉZAR Un día, dos niñas que vivían en Azuaga, esperaban a otra niña. Era sábado y habían quedado para una fiesta de Halloween, que ellas pensaban que se celebraría en el instituto Bembézar, como los otros años… -No viene nadie, ni hay nadie, hoy no hay fiesta…-dijo una de ellas, llamada Cristina. -Seguro que vendrán todos más tarde-respondió Blanca.-Y ya llega el autobús de Isabel, viene sola. Habrá llegado más pronto que el resto de los de Campillo. -¡Hola, chicas!-empezó a hablar Isabel-El conductor está muy raro hoy. Dice que no le avisaron para recoger a nadie y pasó por la parada por si acaso… Dice que le han dicho que hoy es el día que regresan los fantasmas, día 30, que él habrá mirado mal el calendario… ¡Qué raro! -Sí, pero no se ha equivocado, hoy es día 30. Voy a llamar a Carmen para saber qué ocurredijo Blanca, cogiendo su teléfono y puso el altavoz. -¡Hola Carmen! ¿Por qué nadie viene a la fiesta de Halloween? -¡Hola, Blanca! ¿No escuchaste a la profesora? Pues te lo voy a contar yo con sus propias palabras: “Cada 100 años, el día 30 de octubre, en un Instituto de Extremadura, llamado Bembézar… vendrán los fantasmas y lo destruirán todo”. Ya han pasado 100 años después de cuando dijeron eso… ¡Y hoy es día 30 y sábado, hoy es Halloween! Yo que vosotras no iría al instituto… ¡Adiós…! Carmen colgó. Las tres amigas se miraron. ¿Qué estaba pasando? El conductor, Carmen, los profesores, los alumnos que los escucharon, todo el mundo se comportaba raro. -Yo voy a entrar. ¿Quién entra conmigo, chicas?-preguntó Blanca muy segura. Cristina e Isabel dijeron que sí, y las tres entraron. Querían averiguar qué pasaba, oyeron un ruido y un grito en el laboratorio… se abrazaron y subieron las escaleras despacio y con miedo… Blanca miró de reojo… y vio una sombra. Blanca se dio la vuelta y las miró. Luego sujetó a Isabel y la puso a que mirara, ella vio una sombra y una mano agarrada a la pared. Isabel
sujetó a Cristina e hizo lo mismo que Blanca hizo con ella… Cristina vio una sombra, una mano agarrada a la pared y un pie con sangre… Salió una muerta que parecía viva y se escucharon sus pasos hacia la salida. Estaba manchada de sangre y con la ropa rota, vieja y con sangre de verdad. Iba con una ardilla que también estaba muerta… Las tres amigas se escondieron en la clase de 1º B. La niña apareció en esa clase, se rio con una risa malvada y tocó a Blanca. Blanca se convirtió en fantasma viviente y tocó a Isabel e Isabel tocó a Cristina… Todas se convirtieron en fantasmas Esto ocurrió hace 97 años. Así que, para que la niña fantasma y las tres amigas vengan de nuevo quedan 3 años. Pero, ¿quién ha dicho que aún no estén en Azuaga? FELIZ HALLOWEEN, Y CUIDADO CON LOS FANTASMAS Blanca Hidalgo, 1 ESO B
TERROR EN EL BEMBÉZAR Era una mañana nublada del mes de noviembre e íbamos de camino al instituto. Ese día era Halloween.
Todo eran risas y nos lo estábamos pasando muy bien. ïbamos bastante contentos porque era viernes . Recuerdo que íbamos hablando de que nos íbamos a disfrazar. Nos acercábamos a la zona
del
instituto,
a
las
afueras
del
pueblo.
De repente, todos nos callamos, no por nada en especial. Una amiga miró para atrás y al pasar rápido por un muro me pareció ver una cara. Ella decía que eran imaginaciones suyas, tenía una sensación un poco extraña. Llegamos al instituto, nos pusimos a hablar con los compañeros en el patio .El cielo estaba oscuro y comenzó a llover, nos metimos en la zona techada, donde había bancos. Como era otoño, hacía fresco y, enseguida, nos metimos en la clase y a primera hora teníamos gimnasia. Salimos afuera, había parado de llover y estaba nublado. En gimnasia, empezamos a jugar al escondite, ya que teníamos un espacio estupendo.
Todo iba muy bien, nos lo estábamos pasando fenomenal. Impresionaba cuando te quedabas a contar, pero como siempre tenías cerca al graciosillo que hace algo de trampa para ganar, no nos daba tanto miedo. Casi siempre perdía un chico de la clase, hasta que de una vez le tocó esconderse, se fue lejos, muy apartado del resto del grupo, casi a los límites. No oía nada , solo el viento con los árboles ni las voces de mis amigos , ni un coche pasar , NADA...... Agachado detrás de un árbol empezó a tener la sensación de que esto le gustaba. Cuando decidió irse del sitio y aunque perdiese, dejó de pasar miedo , pero el viento se paró repentinamente aunque, unos columpios que había en la calle se mecían ellos solos. Ya se estaba empezando a asustar de verdad. Miró hacia a sus alrededores, sombras....ya iba a ir de vuelta, cuando de pronto oyó un silbido de una niña, un silbido con la misma melodía una y otra vez y otra y otra. Asustado, corrió con sus amigos y nos lo contó. Solo uno de todos le creyó. Los otros decían que había sido alguien que había pasado por la calle y le quería hacer una broma. Él decía: yo os aseguro que lo que oí no era nada de eso, sino que era el silbido de aquella niña. Nos metimos en el polideportivo y, al alejarnos, miró por una ventanilla hacia los columpios y ahí estaba...una niña pequeña vestida con un camisón blanco, pelo negro y corto, los ojos eran rojos y brillantes y se reía mientras se balanceaba en el columpio,
mirándole. Quitó la vista y os lo contó. Esa noche nos dijo que no durmió nada bien y lo poco que consiguió conciliar el sueño, soñó con aquella maldita niña que tantos quebraderos de cabeza le había provocado.... La pregunta es: ¿Quién era esa niña? ¿Estaría viva? ¿Por qué lo eligió? ¿Significaba algo esa melodía? Fátima Gonçalves
Terror en el Bembézar Cuenta una leyenda, que en este instituto todos los años, el mismo día de Halloween, nadie asistía a clase porque había fantasmas y zombis y quien lo hacía se convertía en uno de ellos. Un día, un joven llamado Antonio asistió a clase y nada se supo de él hasta el día siguiente, cuando se reanudó la actividad del instituto. El joven Antonio apareció con el miedo en su rostro y casi mudo. Al verlo, sus amigos y profesores se dirigieron a él y fue cuando contó su experiencia de tal día. Al parecer, fantasmas y zombis paseaban por los pasillos asustando a todos los presentes. El pánico se instalaba en el ambiente y todos vivieron un día terrorífico. Entre una de las vivencias ocurridas podemos contar que, una vez que alguien entraba en el instituto, ya no lo dejaban salir hasta que no llegaba la media noche. Y desde ese día nadie acudía al instituto el día de Halloween.
Jaime Martínez García
LA
NOCHE DE
HALLOWEEN
Un día de Halloween, mis amigos y yo fuimos a dar un paseo. Uno de ellos se dejó la puerta abierta de mi casa. Mi gato Lucifer se escapó, mis amigos salieron detrás de él y Lucifer como no los conocía se asustó. Mi gato Lucifer no tenia escapatoria, pegó un salto y saltó la valla que daba a un instituto abandonado. El instituto estaba frente a mi casa. Estuvimos obligados a saltarnos , entonces. Entramos y estaba todo lleno de telarañas .En un pasillo vimos una cosa blanca a lo lejos, que nos dijo: “Salid de aquí todos o si no, moriréis”. Ellos lo escucharon y yo dije: “Yo no me voy de aquí sin Lucifer”. Todos me apoyaron y siguieron caminando. Dijo otra vez esa cosa blanca: -“Os lo estoy advirtiendo ,daos la vuelta y no moriréis ”. Ellos vieron a mi gato y de nuevo salieron en su busca. Luego se dieron cuenta de que no era Lucifer !!!Era una niña !!! Les dijo: “Os lo advertí”. La clase empezó a tambalearse como si hubiera un terremoto. Los niños abrieron la puerta y escucharon un maullido. Corrieron otra vez , adentrándose más en el instituto abandonado. En una puerta ponía CEMENTERIO, en una de sus tumbas ponía “LUCIFER”. Nos dimos cuenta de que mi gato estaba muerto y salimos a correr de vuelta a la calle. Desde ese momento no volvimos a salir nunca más un día de HALLOWEEN.
FIN LUCIFER
José Manuel del Pozo
LA CHICA DEL BEMBÉZAR Esta es una escalofriante historia real. María era una chica a la que no le gustaba estudiar, así que para sacar buenas notas tenía que quedarse en la biblioteca a repasar las asignaturas. Un día, de los muchos que se quedaba, apareció una misteriosa chica a la que jamás había visto en el instituto y se sentó en la mesa de al lado. Desde ese momento, su presencia se había hecho grande en la vida de María. La chica se dedicaba a mirarla todo el rato, a observar sus movimientos con actitud interrogante. María se sentía acosada, no podía explicarse cómo podía pasar los días sin hablar ni convivir con nadie. Había algo misterioso en esa chica, siempre estaba imitando sus gestos, como si quisiera sustituirla. Así que un día se le ocurrió hablarle, y le preguntó que por qué no se relacionaba con nadie. Le dijo que se había portado mal, y que iba a la biblioteca a aprender a ser buena. Después de la explicación, miró a María con una mueca de espanto y asco y salió corriendo. Conforme pasaron los días, se asustaba más cuando coincidía con ella. Llegó el momento en el que se confirmaron sus sospechas. Un día, María se quedó estudiando hasta tarde y cuando salió de la biblioteca... ¡la habían dejado encerrada! Antes de que pudiera recapacitar, se dio cuenta de que aquella chica estaba sola en el pasillo. De buenas a primeras empezó a perseguirla, estaba totalmente loca. María intentó escapar como pudo, pero todo estaba cerrado con llave. -¿Por qué me haces esto? Le preguntó corriendo tras ella. Cuando la alcanzó, la golpeó terriblemente con una regla de madera; la sangre le caía a chorros sobre su frente. El padre de María, Carlos, fue corriendo hacia ella, ya que era el conserje. Le preguntó que qué le había pasado, y le contestó que esa era la niña de la que le había hablado, la que le acosaba. El padre le dijo que debía contarle un secreto: -Antes de tú nacieras tuvimos otra hija llamada Isabel, que se murió con tu misma edad. Nosotros le regañábamos porque no sacaba buenas notas. Y se tiró desde el último piso del colegio. Hace mucho tiempo que no está entre nosotros, pero muchos alumnos afirman haberla visto. Ella no podía creerlo.” ¿Era un fantasma lo que veía? ¿Por qué la seguía?”, se preguntaba María. Se cree que tal vez era el espíritu, que quería vengarse o quería que María se enterara
de que ella había existido. María nunca más volvió a verla, pero se rumorea que su espíritu sigue vagando por el instituto…BEMBÉZAR.
FIN Gloria del Pozo
TERROR EN EL BEMBÉZAR Todos querían hacer una fiesta. Se acercaba el día de Halloween y no tenían sitio para poder celebrar esa fiesta. Buscaron por todos lados (cortijos, casas...) y no encontraron nada. Uno de ellos tuvo una idea: pedir permiso a los profesores del instituto para que les dejaran un sitio. Algunos estaban de acuerdo y otros no, pero al final decidieron pedir permiso y les dejaron el gimnasio. Empezaron a preparar la fiesta. Hicieron figuras de calabazas con sonrisas terroríficas, pusieron murciélagos, telarañas con grandes arañas y lo adornaron todo con velas negras.
Llegó el dia y todos se pusieron sus disfraces de Halloween. Unos iban de vampiros, otros de fantasmas,etc.Todo iba bien hasta que el tiempo empezó a estropearse y hubo una fuente tormenta. Todos estaban asustados. Cayó un rayo y las velas se apagaron y se oyó un ruido extraño. Lo peor iba a llegar después. Empezaron a encender las velas porque no había luz y vieron que en el suelo había sangre,y un profesor había desaparecido. Lo buscaron por todas partes y no lo encontraron. Todos huyeron a buscar ayuda. Algunos fueron a llamar por teléfono, pero las líneas estaban cortadas. Decidieron irse a sus casas. Desde entonces, no se ha vuelto a celebrar ninguna fiesta porque dicen que algunas noches se ve al profesor tocando en las ventanas y pidiendo ayuda en las clases. Desaparecen cosas y se caen los libros sin que nadie los toque. El instituto ha tenido que cerrar y no hay clases. Además, las noches de Halloween se ve al profesor intentando salir del instituto y a alguien persiguiéndolo.
Carmen Uceda del Puerto
HALLOWEEN EN EL BEMBÉZAR Es un día terrorífico porque está todo lleno de telarañas, arañas de goma, brujas y zombis vivientes… En la cafetería los camareros en los bocadillos meten dedos dentro y las bolsas de gominolas eran espantosas; son todas ojos de colores. Todos los profesores van disfrazados. Mi profesora iba disfrazada de bruja y nos dio un susto de muerte y se le cayó un ojo de mentira, porque el conserje zombi le clavó la uña al darle la llave de clase. Iba tan bien caracterizada que parecía muy real. Cuando íbamos a salir al recreo nos encerraron en el pasillo. Estaba todo oscuro. Todos gritábamos aterrorizados. De repente, apareció la profesora de Matemáticas con su cabeza en la mano. ¡Era horrible! En cada lugar había alguien para asustarnos. Lo más sorprendente es que cuando vinieron nuestros padres a recogernos también iban disfrazados. Todo era terrorífico. ¡Qué miedo!
FIN
Isabel Rico Jiménez
El pasaje del terror en el Bembézar El día de Halloween Fermín y sus amigos Jaime, Marina e Irene decidieron ir a su instituto, el IES Bembézar, a un evento al que llamaban “El pasaje del terror”. Ellos nunca habían ido porque desconocían el evento y ese año decidieron ir. Llegó el día y se montaron en un autobús que los recogía para trasladarlos a su destino. Era un autobús siniestro y raro. De camino al evento, el autobús no fue en la dirección que ellos pensaban y, de pronto, se dieron cuenta de que el autobús estaba encantado y no había conductor. Su única opción era coger el martillo de emergencia y salir, pero eran incapaces de romperlo y el autobús iba hacia un precipicio y cuando estaban cayendo se dieron cuenta de que había un río y los ponía en más peligro, pero consiguieron romper la ventana y………….todo era un montaje de imagen que había dentro del autobús. Cuando ya estaban en el IES Bembézar el nuevo ambiente era más oscuro, pero a pesar de sus temores decidieron entrar. Todo era diferente a la mañana siguiente: había telarañas por todos lados y calaveras con ojos rojos brillantes. Ya se juntaron con sus amigos y fueron en grupo, pero ninguno de ellos conocía muy bien el instituto, así que ese camino desconocido los llevó a meterse en un pasillo sin salida. Eran conscientes de que lo iban a pasar muy mal. Estaban en una zona desconocida del instituto y les aparecieron tres zombis y dos cuchillos; los cogieron y mataron a los zombis, pero aparecieron más y se les ocurrió escapar, pero no podían porque no había salidas; por lo tanto, estaban atrapados. Los zombis estaban a punto de alcanzarlos. Eran muchos y, de pronto, alguien notó que la pared estaba decorada con arcilla y había un hueco por el que cabía una llave, pero no tenían llave, de lo que disponían era de una horquilla que metieron en el hueco y………. ¡cúal fue su sorpresa cuando se dieron cuenta que habían salido al patio! Allí estaban todos los profesores y el Director los felicitó por colaborar y todos volvieron a sus respectivos pueblos.
Fin Fermín Martínez
HAY MIEDO EN EL IES BEMBEZAR El pasado martes en el instituto IES “Bembézar”, a ultima hora, cuando estábamos en tutoría, sonó un enorme ruido. Nosotros nos asustamos. Le dijimos a Mari Fe si podíamos salir a investigar. Fuimos al taller de Ciencias Naturales. Había mucha sangre por el suelo ,por las paredes y por todas partes. Fuimos a conserjería. Allí nos contó el conserje que eso era una larga historia, pero que tuviéramos cuidado porque podría pasar alguna desgracia en el cualquier momento y que fuéramos en grupo siempre. Al día siguiente en clase nos comentó Mari Fe que tuviéramos mucho cuidado por donde íbamos porque había trampas mortales para poder morir. Nosotros fuimos al pasillo de Ciencias y se escuchaba un enorme ruido. Nosotros, callados, nos fuimos para conserjería y le dijimos al conserje que nos contara la larga historia. Él dijo que no la contaría . Pusimos trampas para capturar a lo que... Al día siguiente capturamos un animal muy raro. Tenía seis patas , dos cabezas, medía 1,56m. Lo llevamos a conserjería y nos dieron la enhorabuena por cazarlo . El miércoles a primera en el salón de actos nos dieron un diploma y volvimos a clase como un día cualquiera.
Javier Megías Cordero
“TERROR EN EL BEMBEZAR” Un miércoles por la mañana, cuando estábamos dando la clase de Matemáticas, el profesor salió a hablar por teléfono y, al instante, comenzamos a escuchar unos ruidos raros en el pasillo. Al principio nos reíamos, pero pasado un rato empezamos a asustarnos un poco. Algunos compañeros salieron al pasillo a ver qué pasaba, pero en él no había nadie. Cuando volvió el profesor le contamos lo sucedido y él nos dijo que no había escuchado nada y que sería nuestra imaginación; y continuamos la clase con normalidad. Al día siguiente, a la misma hora, sentimos unos golpes en la puerta y cuando abrimos no había nadie. Entonces recordamos lo que había pasado el día anterior y comenzamos a asustarnos mucho. A la hora del recreo, dos compañeros volvieron a la clase a por el bocadillo de uno de ellos, y cuando iban a salir la puerta se cerró de golpe y no se abría. Las taquillas se abrían y cerraban, las persianas se subían y bajaban solas y comenzaron a escucharse murmullos terroríficos. Los alumnos, aterrados, empezaron a gritar pidiendo que abrieran la puerta. El profesor de guardia al escucharlos, fue a abrir la puerta y al encontrarlos tan asustados les preguntó que qué había pasado. Cuando le contaron lo sucedido, el profesor les dijo que hace unos años, en esa misma aula, murieron dos chicos a causa de un incendio y que seguro que habían sido los espíritus de los niños, que habían regresado. No sabemos si será cierto o no, pero a partir de ese día todo volvió a la normalidad y nunca volvió a pasar nada más, pero a veces, cuando recordamos lo sucedido nos entran escalofríos. Lucía Centeno Arenas 1º de ESO B
María Galán
TERROR EN EL BEMBÉZAR: Era la noche de Halloween y mis amigas y yo, decidimos ir al pasaje del terror del I.E.S Bembézar. Cuando llegamos estaba vacío; era todo muy raro y, por eso; decidimos entrar. Entramos en una clase que tenía algo de luz. Nuestra sorpresa no fue mayor, que encontrarnos a los chicos que iban a realizar el pasaje, haciendo la güija. Nosotras, pensando que no podría pasar nada, y que era solo un juego, nos unimos a ellos. Cuando comenzamos todo iba bien, hasta que nos llevamos un pequeño susto. Uno de los participantes decidió hacer una broma moviendo el vaso y salimos sin cerrar la sesión. Olvidándonos de este pequeño fallo, los chicos comenzaron con el pasaje. Nada raro ocurría. Pero en cuanto la gente comenzó a entrar, todo lo que parecía normal dejó de serlo. Nadie sabía lo que ocurría, pero sí sabíamos que no formaba parte del pasaje. Por unos instantes, nos quedamos quietos. Empezaron a sonar golpes que procedían del salón de actos. Fuimos allí y lo que pasó fue impactante: se cerraron las puertas, empezamos a escuchar voces y se cerró el telón. Pensamos que sería alguien haciendo una broma, pero no era así. Una voz nos empezó a contar: “Mucho antes de que se construyera este instituto, había un psiquiátrico, pero era algo diferente. Nos mutilaban y experimentaban con nosotros. Como podéis imaginar más de uno murió. Como no salió a la luz lo que pasaba, los policías no investigaron y esto siguió pasando durante mucho tiempo. Yo quiero ayudaros a salir de aquí. Pero antes deberíais cerrar la sesión que dejasteis abierta al realizar la güija.” Ya concienciados de la historia, quisimos salir. Cuando nos dimos cuenta, había desaparecido uno de nosotros. De repente, se abrió la puerta del salón de actos, pero por unos instantes deseamos que se hubieran quedado cerradas para siempre. Nos encontramos a Vanesa mutilada. Nos quedamos tan sorprendidos que no supimos qué hacer. Ya que vimos que lo que decía aquella voz era cierto, decidimos ir a la clase donde realizamos la güija. Pero había algo que nos lo impedía. Sentimos cómo los espíritus se apoderaban de nosotros para que no llegáramos al aula. A medida que íbamos subiendo, nos desmayamos. Cuando recuperé el conocimiento estaban todos mis amigos mutilados, sólo quedaba yo. Iba perdiendo las fuerzas… Pero cuando desperté, nada era real. Simplemente fue un sueño.
FIN