Guía de recomendaciones: Reapertura de los Colegios Maristas en tiempos de Pandemia

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Comité Editorial Delegado de Misión, Sector Chile Diseño y Diagramación Cristian Arriola Colaboraron en la Publicación de esta Guía Secretariado de Misión y los Ámbitos de Animación Sectorial 2


PRESENTACIÓN Son innumerables los desafíos que enfrentamos en este inesperado y preocupante escenario de pandemia mundial. El COVID-19, es una enfermedad altamente contagiosa, causada por un virus desconocido, que ha exigido reacciones inmediatas de todas las autoridades nacionales, las que en el área educativa -siguiendo el ejemplo de otros paísesen forma preventiva determinaron el cierre temporal de las instituciones educativas, tanto del nivel escolar como de educación superior entre otras muchas medidas, para evitar el contagio acelerado de esta enfermedad. La presente Guía de Recomendaciones Generales para la Reapertura de Nuestros Colegios, es fruto del esfuerzo conjunto de especialistas del Secretariado de Misión con sus respectivos Ámbitos de Animación, que nos han colaborado ayudándonos a reflexionar y analizar en profundidad sobre la desafiante y compleja tarea de regresar a clases. También se ha hecho un exhaustivo análisis de la información disponible, nacional e internacional, y hemos revisado las decisiones y experiencias vividas en otros países, logrando así perfilar una serie de recomendaciones que nos permitan ir preparándonos para que -cuando corresponda- podamos lograr una reapertura adecuada de nuestros colegios, especialmente pensando y considerando las afectaciones psicológicas y de convivencia social con que seguramente todos regresaremos: directivos, educadores, administrativos, auxiliares y especialmente nuestros niños, niñas, jóvenes y sus familias. Esta Guía no sólo reúne recomendaciones operativas y prácticas para la reapertura de nuestros colegios, sino que especialmente nos invita a reflexionar sobre el sentido y el significado profundo que tienen los espacios colegiales para todos, y pensar -desde esa reflexión- cuáles son las adecuaciones necesarias de hacer en todas las dimensiones de la vida comunitaria para que paulatinamente puedan recobrar ese significado y ese sentido. La suspensión de las clases presenciales y la rápida transición hacia la enseñanza remota, a través de plataformas digitales, provocaron un cambio profundo en las actividades de los estudiantes, directivos, educadores, administrativos y asistentes de la educación, que, motivados por dar continuidad al proceso educativo y a la impartición de sus disciplinas, tuvieron que aprender a aplicar nuevas técnicas y nuevas metodologías, antes casi exclusivas de la enseñanza a distancia. Sin embargo, pese al esfuerzo, esta nueva forma de educar, fue ciertamente más impactante en la rutina cotidiana de los estudiantes y de sus familias que sobre el aprendizaje mismo. Hubo y aún hay dificultades y todos estamos conscientes de ello. Surgieron necesidades en muchos ámbitos, desde la disponibilidad de recursos tecnológicos, hasta el acompañamiento psicológico para los estudiantes (en especial para los más carentes de recursos) y orientación para sus grupos familiares. 3


En este tiempo, todos hemos estado (y estamos) con una fuerte sobrecarga de trabajo, pero a la vez, plenamente conscientes de que este esfuerzo era necesario, para darle continuidad al proceso educativo, con clases remotas o compartiendo materiales educativos en ambientes virtuales, para no cortar ni interrumpir la relación y la convivencia colegial entre los estudiantes y sus profesores, para mantener -en la medida de lo posible- un ambiente de continuidad al desarrollo formativo de nuestros niños, niñas y jóvenes. Desde luego esperábamos lograr buenos resultados en lo cognitivo, pero -como hemos visto- lo más necesario y urgente fue (y es) el vínculo interpersonal, el acompañamiento y la contención, para dar estabilidad emocional a nuestros estudiantes en este duro período de confinamiento. Esta extraña situación de aislamiento también reveló y agudizó muchas asimetrías socio-culturales, incluso económicas que siempre hay y las habrá, pero que en este contexto, en estas circunstancias nos ha permitido conocer, entender y dimensionar el significado más profundo que “el colegio” y “la vida colegial” tienen para cada comunidad: para sus estudiantes y sus familias, así como para los propios educadores, los administrativos y por cierto también para quienes tienen la responsabilidad directiva. Tal vez era una dimensión que intuíamos, que considerábamos en nuestra Misión Institucional y en nuestros modelos pedagógicos, pero que nunca como ahora, se había revelado con todas sus fortalezas, debilidades y necesidades. Esta dimensión del colegio, que fuimos poco a poco entendiendo (en medio de esta singular situación) nos invita a reflexionar sobre el papel y la importancia trascendente y fundamental de los espacios de escucha, de acogida y de sana convivencia y socialización. Son aspectos sustantivos a considerar, ahora mismo y también luego, en lo que se está denominando la “época post pandemia”. La expectativa por el retorno a la “normalidad”, nos sitúa frente a un gran desafío: preparar los espacios del colegio (físicos y de convivencia social), para recibir nuevamente a estudiantes, educadores y funcionarios colegiales en un espacio que garantice seguridad y tranquilidad, sobre todo a las familias. Por eso, la invitación es precisamente a que cada Colegio Marista -siguiendo esta Guía y adaptándola a su propia realidad- pueda elaborar un plan de retorno seguro y adecuado en todas las dimensiones necesarias (socialmente ecológico). Sin tener claridad todavía sobre la fecha en que la autoridad decretará la vuelta a las clases presenciales, ni tampoco el plazo que dará desde que lo decrete hasta que la medida deba hacerse efectiva, por previsión y para estar lo mejor preparados posibles, a continuación les entregamos los lineamientos y requerimientos generales que estamos considerando para volver a las actividades presenciales. Algunos tópicos son extractos de las recomendaciones dadas por los Ministerios de Salud y de Educación (hasta la fecha) y otras son institucionales, para que, inspirados en nuestra Misión Institucional y en los Valores Maristas, actuemos aplicando criterios y estrategias similares y coherentes.

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Queridos Maristas de Champagnat, estamos ante una situación inédita en la historia de la humanidad -al menos de esta magnitud- y no sabemos cuánto más durará. Es un tiempo de cambios abruptos y profundos que nos han removido y que nos exigen flexibilizar estrategias, y descubrir nuevas formas de enseñar a aprender a nuestros estudiantes, nos invita, a aprender nuevas habilidades y a estar preparados, organizándonos integralmente como comunidades educativas, para dar tranquilidad y seguridad a todos: a nuestros directivos, que tienen la inmensa responsabilidad de liderar este proceso, a nuestros docentes que cumplen la función esencial de educar, a nuestros administrativos y auxiliares, que sin su apoyo poco o nada podríamos hacer, y muy… muy especialmente, a nuestros estudiantes y sus familias, a quienes nos debemos. Podrán ver que en esta Guía, están todas las indicaciones básicas sugeridas para el retorno a clases (al menos a la presente fecha), con el propósito de que cada Rector y su CODI puedan revisar cuáles son las disposiciones que deben intentar cumplir, y distinguir también aquellas que demandarán cambios o adaptaciones más complejas y anticipar -si fuera el caso- cuales estiman que no lograrán cumplir. Sabemos que será para todos una tarea compleja, pero nos debe guiar la motivación de entender (y tener siempre presente), que todos (me incluyo) nuestros directivos, educadores, estudiantes y sus familias esperan, retornar a “su colegio marista”, a su ambiente y a sus espacios, para restablecer la sana convivencia social y colegial, aspecto esencial y sustantivo de la naturaleza humana y de nuestra misión. “Nuestra propuesta como maristas tiene que ser convocante. Tiene que despertar en las familias la suficiente seguridad y confianza para que envíen a sus hijos con tranquilidad. Tiene que ser tan potente y significativa que provoque a los estudiantes, niños, niñas, adolescentes; que los impulse a salir de casa para ir a la escuela con ganas de encontrarse y aprender. Para nosotros, maristas, esta presencialidad no es opcional (cit. “Vuelta a Clases” Provincia Cruz del Sur, Maristas). A efectos de hacer esta guía más didáctica, la hemos separado por numerales en los cuales hemos agrupado las recomendaciones generales para el colegio y sus directivos, para los profesores, asistentes de la educación y para los estudiantes y sus familias, teniendo como objetivo central, disponer todas las medidas necesarias para recibirlos y acogerlos a todos de forma segura, responsable y afectiva.

Ernesto José Reyes Plaza Delegado de la Misión Marista Sector Chile

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ÍNDICE

PRESENTACIÓN

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1. DESCRIPCIÓN DE ENFOQUES O PRINCIPIOS 1.1 Enfoque de derechos humanos. 1.2 Una mirada pedagógica: Acompañar en el camino. 1.3 Flexibilidad ante la incertidumbre.

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2. DIMENSIÓN MEDIDAS SANITARIAS Y DE PROTECCIÓN DE LA SALUD Orientaciones desde la gestión institucional (para los estudiantes; para los docentes; familias; asistentes educativos y los directivos).

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3. DIMENSIÓN COMUNICATIVA Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA 3.1 Para Niñas, niños y adolescentes (NNA). 3.2 Para los Asistentes de la Educación. 3.3 Para los Docentes. 3.4 Para los Directivos.

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4. DIMENSIÓN CONSIDERACIONES TÉCNICO-PEDAGÓGICAS Para Niñas, Niños y Adolescentes; para la Familia; Asistentes de la Educación; para los Profesores; para los Directivos.

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5. PAUTA PARA ACTIVAR UN MODELO MIXTO DE FUNCIONAMIENTO

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6. ANEXO

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7. REFERENCIAS

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1. DESCRIPCIÓN DE ENFOQUES O PRINCIPIOS 1.1.

Enfoque de derechos humanos.

Los derechos humanos son los atributos propios del ser humano originados en su dignidad como persona y como miembro de la sociedad. Son los derechos que tiene toda persona por el sólo hecho de ser un ser humano. Tienen una profunda relación con la tradición bíblica, donde la fe se vincula a un Dios que vela por la dignidad y libertad del pueblo esclavo en Egipto. Jesús no se conforma con “dar un consuelo” al ciego y al leproso sino que restituye sus facultades de modo que se reintegran en pleno a la sociedad. Se basan en el principio del respeto a la persona y en la convicción de que cualquier ser humano merece ser tratado por igual. Incluyen tanto los derechos civiles y políticos (vida, libertad, participación) como los derechos sociales, culturales y económicos (alimentación, trabajo, educación, salud). El Estado, principal garante de los derechos humanos, debe reconocerlos y protegerlos con el fin de favorecer el respeto mutuo entre los ciudadanos y la vida en sociedad y debe hacerlo en todo su integralidad: los derechos civiles (garantizando libertad), políticos (garantizando participación) y sociales (garantizando bienestar). En otro nivel se encuentran los garantes co-responsables, como las instituciones, y los garantes interrelacionales: familia, comunidad. Los derechos humanos se caracterizan por ser innatos, universales, inalienables, inviolables, imprescriptibles, irrenunciables, indivisibles, progresivos. Estas características se han reflejado en los documentos internacionales posteriores a la Declaración Universal, con la finalidad de aclarar, concretar su cumplimiento y actualizarlos de acuerdo a los cambios culturales de la sociedad. Es el caso de la Convención de los Derechos del Niño (1989). Desde el enfoque de derechos de la niñez se deben promover acciones sustentadas en cuatro principios: no discriminación, supervivencia y desarrollo, interés superior del niño y participación. Este último implica la promoción del protagonismo y el que tengan espacio para opinar e influir, ejerciendo su rol ciudadano. Los derechos de la niñez nos ayudan a ser autónomos, responsables y respetuosos con nosotros mismos, las demás personas y nuestro entorno. Conlleva un cambio en la forma de mirar, pasando de comprender al niño/a como un ser pasivo (destinatario de la protección, control, educación o socialización) a reconocerlo como un Sujeto de Derechos. Los niños son individuos: no son propiedad de los padres o 7


del Estado. Tampoco son meramente “personas en desarrollo”. Son considerados como “actores sociales” cuya capacidad, competencia y creatividad son determinantes en la construcción de las relaciones sociales y culturales. El enfoque de derechos en su implementación debe centrarse en que los adultos como garantes generen las condiciones para el ejercicio de los derechos de los niños, niñas y adolescentes permitan su desarrollo y bienestar en general. El respeto por los derechos de la niñez es uno de los rasgos que forman parte de la intuición educativa marista desde sus mismos orígenes. Situaciones como el castigo corporal o el abuso sexual no pasaron inadvertidas para la sensibilidad del fundador. El Instituto Marista ha ido progresivamente tomando conciencia sobre la importancia de asumir la causa de la promoción y defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Este ámbito de la misión fue definitivamente asumido por el XXI Capítulo General al pedir “convertirnos en expertos y defensores de los derechos de los niños y jóvenes de manera valiente y profética en los foros públicos”. 1.2.

Una mirada pedagógica: Acompañar en el camino.

El origen de la palabra pedagogía implica en sí mismo una mirada hacia la educación y hacia el mundo, que es posible distinguir de otras miradas. En la antigua Grecia el pedagogo (paidagogos) era reconocido como “el que conduce o acompaña al niño” en su camino entre un maestro y otro, ante la inexistencia de un espacio de enseñanza que agrupara a todos los maestros y a todos los saberes. El pedagogo era quien orientaba y protegía al niño que estaba a su cargo en el trayecto común. Esta cercanía implicaba además el desarrollo de su educación moral y espiritual, de tal forma que lo que no ocupaba al maestro (especialista en una disciplina como la retórica, la gramática o la dialéctica) ocupaba al pedagogo. Es muy probable que la mirada del pedagogo ya en ese tiempo se vinculara con la capacidad de hacer buenas preguntas respecto del saber que recibía el niño al que acompañaba, una mirada capaz de observar y comentar lo que ocurría en el camino, una mirada dialogante respecto de los asuntos de la ciudad, también respecto de las sensaciones y emociones que dejaba en su compañero de viaje lo aprehendido. Desde su origen el saber del pedagogo era distinto al del maestro y esa herencia se hace sentir hoy en el saber pedagógico y en la mirada que lo guía. Como el antiguo pedagogo, la mirada pedagógica se encuentra con el niño, niña o adolescente no solamente en el trayecto de un saber a otro sino también en el deambular de su vida cotidiana, en lo que va más allá de cada disciplina, en lo que conecta el aprendizaje formal o informal con la interioridad del ser humano, con su experiencia vital. El saber pedagógico construye un puente entre el saber disciplinario y el saber experiencial y/o espiritual, permite probar el sabor de lo que está más allá de las disciplinas y conecta integralmente la individualidad con el mundo social y natural.

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La concepción actual de la pedagogía como “reflexión acerca de la educación” es coherente con el acompañamiento del aprendiz y el diálogo que se produce en el camino entre un aprendizaje y otro. Podemos imaginarnos hoy como pedagogos y pedagogas que acompañan la experiencia infantil y juvenil de un saber siempre abierto a nuevos saberes, capaces de observar y comentar la experiencia del inacabamiento, de conversar respecto de la experiencia del ser para la muerte y por lo tanto para la vida, profundizar en la experiencia de la limitación, de la fragilidad humana, en la experiencia de la necesidad del diálogo y la cercanía con el otro. El saber pedagógico se distingue de otros saberes porque su fin va más allá de transmitir, más allá de informar, más allá de persuadir y promover. La finalidad de la pedagogía es la reflexión permanente respecto de lo que nutre y permite el desarrollo integral de quienes se incorporan a un proceso educativo, por lo mismo, más que una mirada que adoctrina, que instruye y que otorga respuestas, es una mirada que reflexiona, dialoga y propicia siempre nuevas preguntas. Es por eso que todo proceso, particularmente si es un proceso educativo, requiere de una mirada pedagógica que asuma reflexivamente la complejidad del conocimiento, que sea capaz de hacer dialogar diversos saberes y disciplinas teniendo como centro la experiencia humana, que sea capaz de interpelar permanentemente la coherencia entre los fines de la educación que se pretende propiciar y los medios que se utilizan para ello. Los procesos educativos son esencialmente complejos, incluyen la totalidad de la persona humana, se caracterizan por la diversidad de sus expresiones, motivaciones y ritmos, son situados en un contexto. Asumir una mirada pedagógica coherente implica que tanto el análisis como la intervención en procesos educativos no debe olvidar la complejidad, la integralidad, la diversidad y la contextualización de estos evitando que las urgencias y las apariencias nos hagan perder de vista la centralidad de ese niño, niña y/o adolescente que sigue caminando a nuestro lado. “El Modelo Pedagógico Marista concibe la labor docente como “pedagógica”, es decir, va más allá́ del rol del/a educador/a como maestro que enfatiza el “saber” respecto de un área de aprendizaje o el rol del profesor que resalta el “decir” acerca del conocimiento. Un modelo es “pedagógico” cuando sitúa en el centro de la enseñanza y del aprendizaje la capacidad de “acompañar” al/a alumno/a en su proceso de desarrollo y adquisición de competencias para una vida feliz, en comunidad con quienes encuentre en su camino”. (MPM, p.6) 1.3.

Flexibilidad ante la incertidumbre.

La ansiedad, la angustia y los miedos se han instalado. Se han establecido debido a las incertidumbres que estamos viviendo, tanto en nuestro país como en el mundo. Desde el “estallido” o crisis social hasta el “antes, durante y después” de esta pandemia o emergencia sanitaria hemos estado viviendo y viviremos momentos de mucha incertidumbre, teniendo en cuenta, además, que el retorno a la presencialidad no terminará con estas incertidumbres. 9


Ya lo decía el filósofo y sociólogo francés Edgar Morín en “Los 7 saberes para la educación del futuro” cuando explicitaba que navegamos “... en un océano de incertidumbres, a través de archipiélagos de certezas” (Morin,1999). Y lo decía hace más de 20 años, sin estar viviendo una situación de emergencia como la nuestra. Frente a momentos de incertidumbre, la flexibilidad, es decir, esa habilidad de adaptación nos permitirá sobrellevar estos tiempos de crisis. La capacidad humana para ser flexible, en estos momentos, es una consecuencia de la incertidumbre. Ser flexibles cognitivamente significa tener la certeza de que, lo preceptuado -y sobre todo en estas condiciones- difícilmente podría aplicarse al pie de la letra, pues aparte del cambio sistemático y progresivo que nos toca vivir: hoy estamos en pandemia. Suele ocurrir que, al analizar el concepto, se solape tras un sentido de debilidad, pues la “rigurosidad” ya ocupa un lugar en los paradigmas de nuestro exitismo. Nuestra actual condición hace subyacer el sentido genérico del concepto de inteligencia por una concepción vinculada a las competencias, pues dentro de esa dimensión, por ejemplo, es urgente posicionar a la inteligencia emocional dentro de nuestros procesos cognitivo-afectivos, generando así tolerancia y aceptación; inclusive de esos momentos de tristeza que han sido tan recurrentes en esta emergencia sanitaria, pues, eso, también es un sinónimo de flexibilidad en un mundo acostumbrado siempre al éxito y a la felicidad. Las variadas incertidumbres que vivimos y que vamos a vivenciar en el futuro próximo nos interpelan a conocer, aprendiendo a manejar y convivir con nuestras emociones y sus vínculos con las relaciones sociales entre todos. Dado lo anterior, el llamado es a ser flexibles, no sólo entre nosotros, sino que también con los modelos prescriptivos que han definido y determinado nuestra gestión y nuestros procesos vinculados al aprendizaje, a la enseñanza y al desarrollo, pues de haber dicotomía entre éstos vamos a sufrir un sinnúmero de decepciones, sin tener las competencias para adaptarnos a este mundo cambiante y, mucho más, en una situación de emergencia. La flexibilidad nace como un desarrollo humano necesario para aprender a sobrellevar los cambios sistemáticos y progresivos que nos está tocando vivir y que se traducirán en uno de los énfasis del currículum de los años venideros. En estos momentos la flexibilidad es una respuesta a la incertidumbre; incertidumbre que es necesario asimilar y acoger, pues existe y hemos de acostumbrarnos a su coexistencia, pero acompañados de una espiritualidad que nos exhorta -con energía- a movilizarnos hacia sí mismos, preguntándonos el porqué de todo aquello que nos está ocurriendo. Ya lo dijo Darwin hace más de 130 años: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta a los cambios”. Adaptación, desde la incertidumbre que es parte de la vida, pero, también, desde la ciencia y de las tecnologías, que si bien es cierto tienen y ocupan un lugar significativo, lejos están de prescribir o determinar el completo accionar de nuestra vida. 10


2. DIMENSIÓN MEDIDAS SANITARIAS Y DE PROTECCIÓN DE LA SALUD1 Este documento orientador nos permite reafirmar los valores esenciales que suscribimos: el respeto y cuidado de la vida como regalo de Dios y el compromiso de Fe, manifestado en una educación basada en el humanismo católico y la solidaridad en todas sus dimensiones. Aun cuando no es posible asegurar en qué momento podremos iniciar el proceso de retorno a los colegios, es necesario disponer nuestro ánimo y planificar el tránsito desde el aislamiento al encuentro. Debemos despertar en las familias la suficiente seguridad y confianza para que envíen a sus hijos con tranquilidad, y los motiven a salir de casa para ir al colegio, e ir con ganas de encontrarse con su comunidad y continuar la aventura de aprender. Debemos también realizar los esfuerzos necesarios para dar respuesta a las inquietudes de nuestros estudiantes, que con toda seguridad necesitarán de apoyo psicológico, acompañamiento y certezas de que el retorno a las clases presenciales considerará todas las medidas sanitarias y de higiene que minimicen los riesgos de rebrote. Todo esto es muy válido también para los docentes, los asistentes de la educación y el personal administrativo y auxiliar. El reencuentro debe estar inspirado en nuestra doctrina, fundada en el Carisma Marista: “Nuestro tiempo es tiempo de gracia y el don de Dios se encarna en la cultura de quien lo recibe. Dios es dueño de la historia, antes, ahora y siempre y el Espíritu sopla en ella. Nuestra condición de creyentes y educadores nos impulsa a desarrollar frente al devenir histórico y cultural la virtud de la esperanza. No podemos situarnos ante la evolución de la historia y sus novedades desde una actitud de temor porque “Jesucristo es respuesta a todas las demandas, eleva y ennoblece a la persona humana, da valor a su existencia y constituye el perfecto ejemplo de vida” (MME) 2. Así debemos situarnos en este momento crítico de nuestra historia, afectados por una terrible pandemia, que nos lleva a considerar que el proceso educativo en este escenario de incertidumbre debe ser enfrentado con necesaria flexibilidad y con pleno respeto a los derechos de nuestros estudiantes. La seguridad y el cuidado de la salud serán exigencias que surgirán de manera natural en las comunidades educativas ante la proximidad del retorno a las clases presenciales, cuando este sea decidido por las autoridades educacionales y de salud. Ante ello, corresponde a la gestión directiva la responsabilidad de proveer las condiciones más 1

Educación para la salud: Para la Organización Mundial de la Salud, es “cualquier combinación de actividades de información y de educación que lleve a una situación en la que las personas deseen estar sanas, sepan cómo alcanzar la salud, hagan lo que puedan individual y colectivamente para mantenerla y busquen ayuda cuando la necesiten”. 2 Modelo Marista de Evangelización.

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adecuadas para atenuar el impacto de la pandemia en todos los niños, niñas, adolescentes, sus familias, docentes, asistentes de la educación, administrativos y auxiliares. El bienestar integral de los estudiantes y sus familias es uno de los focos principales al cual debe apuntar la gestión de los equipos directivos en situaciones como esta: solo contribuyendo a generar una mayor estabilidad y sensación de bienestar, aseguramos que exista una adecuada predisposición a los aprendizajes. Los equipos directivos tienen la responsabilidad de proveer estas condiciones. 3 Al mismo tiempo, actuar en plena sintonía con las orientaciones entregadas por las autoridades ministeriales, quienes tienen la última palabra sobre el retorno a clases presenciales. Orientaciones desde la gestión institucional Para los estudiantes  Propiciar en los estudiantes instancias de participación protagónica, que les permitan aportar en la generación del Plan de Retorno, como en las adecuaciones que requieran otras instancias de las que son parte: Consejo Escolar o Consejo de Comunidad Escolar, Centro de alumnos, Consejo Juvenil, instancias locales.  Promover la atención inclusiva de todos los estudiantes, diseñando oportunidades de apoyo y resguardo de su salud física y mental.  Existencia de grupos de convivencia estable, que permitan hacer seguimiento de la trazabilidad ante eventuales rebrote por contagio. Para los docentes  Existencia de adaptaciones en los horarios laborales, resguardando tiempos no lectivos del docente y de cuidado personal, con énfasis en docentes que trabajarán la modalidad presencial.  En la modalidad de retorno híbrido, considerar docentes con mayor riesgo (edad, enfermedades crónicas) para que trabajen en modalidad remota. Para las familias  Aportar herramientas pedagógicas que les permitan colaborar en la tarea de “educar”.  Aportar herramientas que les permitan desarrollar estrategias de contención emocional.

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Orientación al sistema escolar en contexto de COVID-19. División Educación General.

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Para los Asistentes Educativos  Existencia de horarios diferidos y flexibles, para la atención presencial o remota.  Propiciar instancias de formación permanente a través de los comités paritarios. Para los directivos  La gestión institucional debe velar por la seguridad y la salud de todos los integrantes de la Comunidad Educativa: Niños, niñas, adolescentes, familias, asistentes de la educación, docentes y directivos. Al mismo tiempo, actuar en plena sintonía con las orientaciones entregadas por las autoridades tanto del MINEDUC como del Ministerio de Salud.  Los rectores y sus consejos directivos deben considerar en el Plan de Acción que han elaborado, y que será gradual, todas las normas que vayan disponiendo las autoridades educacionales y sanitarias.  Propiciar para nuestros estudiantes, docentes y directivos, información oportuna, clara y pronta con al menos dos semanas previo al retorno a las clases, que considere tres modalidades: presencial, mixta o híbrida. La organización horaria de las dos modalidades se basará en los criterios de flexibilidad y gradualidad. No hay respuestas uniformes o replicables a todos los colegios. Se debe confiar en las decisiones profesionales situadas de los diferentes estamentos colegiales unidos como comunidad educativa, respondiendo a la realidad de cada comuna que está circunscrita.

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3. DIMENSIÓN COMUNICATIVA Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA La magnitud del impacto de la pandemia ha alterado todas las dimensiones de la vida cotidiana, modificando hasta las relaciones más básicas de interacción social; en el ámbito educativo, la medida de suspensión de clases presenciales ha supuesto un enorme desafío para todos los actores involucrados y ha revelado un escenario imprevisto, que cada comunidad educativa ha enfrentado de la mejor manera posible. 4 Del mismo modo, la salud mental y la urgencia de ocuparse de la contención socioemocional de las niñas, niños y adolescentes ha generado un alto interés social, por la necesidad de potenciar los recursos emocionales básicos para afrontar las presiones y cambios repentinos que puedan experimentar en las situaciones de crisis. La Escuela cumple un rol fundamental como espacio de aprendizaje, de socialización, de contención y esencialmente, como lugar de encuentro, donde se desarrollan algunos de los vínculos más importantes para los NNA; la interrupción de las clases presenciales ha alterado este proceso regular, impulsando a todo el sistema educativo a adoptar medidas que pusieran en primer lugar el cuidado de la vida y el bienestar de las personas. 5 El bienestar socio emocional, lo entenderemos como un estado de la persona en la que se siente física, emocional y socialmente con las capacidades para afrontar las presiones de la vida, que puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a la comunidad. Es un estado que es mucho más que la ausencia de enfermedades, por el contrario las personas se encuentran floreciendo en sus potencialidades y virtudes, bien consigo mismas y con los demás, y en armonía con su entorno natural y cultural 6. Este bienestar se construye tanto como una decisión personal como en y por la participación en una comunidad capaz de promoverlo y generarlo en las sucesivas interacciones que se establecen, como un sistema que nutre el bienestar de sus integrantes y sus integrantes el bienestar de todos y todas. El bienestar socioemocional es nuestro recurso cotidiano desde donde caminamos por la vida y en los tiempos turbulentos se puede desequilibrar, fortalecer, fragilizar, renovar y/o enfermar, ante lo que necesitamos atenderlo para poder seguir nuestro caminar atendiendo la diversidad y los derechos de cada uno de los integrantes de la comunidad. 7 Para brindar condiciones de bienestar se requiere contener y cuidar, y la primera prioridad la constituye la protección y estabilización socioemocional de los NNA y el resguardo 4

MINEDUC. Orientaciones para el año escolar 2020, preparando le regreso. MINEDUC. Orientaciones para el años escolar 2020, preparando le regreso 6 OMS Seligman 7 MINEDUC. Orientaciones para el año escolar 2020, preparando el regreso. 5

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de su salud física, condiciones necesarias para el desarrollo del proceso formativo. El cuidado se asume desde el punto de vista ético y formativo, en el sentido de generar condiciones y acciones para promover interacciones respetuosas e inclusivas, construyendo en conjunto una convivencia escolar que refleje los valores y sellos educativos declarados en el PEI. Desde el enfoque de protección de la infancia, el deber de cuidado recae siempre en los adultos, aun cuando se hace necesario formar a los NNA para el autocuidado y el cuidado de los demás y del entorno. La contención emocional y las estrategias de cuidado deben ser diseñadas e implementadas de la manera más interdisciplinaria y colaborativa posible, generando estrategias institucionales que permitan instalar un entorno protector. Las intervenciones para el bienestar socioemocional y cuidado mutuo, implica considerar tres niveles. El primero de promoción universal manteniendo y fortaleciendo las comunidades escolares con foco en el bienestar y cuidado mutuo, identificando las situaciones de riesgo psicosocial, deserción escolar y problemas de salud y trabajando en la formación de directivos, educadores, profesionales de apoyo y asistentes de la educación, así como promoviendo iniciativas de cuidado mutuo. El segundo nivel focalizado, en el cuál el apoyo está más dirigido a grupos determinados, haciendo una prevención o intervención selectiva, redistribuyendo recursos y servicios de apoyo escolar, y atendiendo a grupos de estudiantes y educadores en riesgo. Y el tercer nivel de intervención individual, activando las redes de atención individual especializada en apoyo escolar y de salud mental.8 Para Niñas, niños y adolescentes (NNA). La escuela constituye un lugar de encuentro, en el que los niños, niñas y adolescentes, cuentan con un espacio de contención, seguridad y una búsqueda constante de aprendizajes nuevos para la vida. En este contexto, en primer lugar el interés superior del niño debe ser un factor determinante al tomar cualquier decisión que afecte su desarrollo, favoreciendo su participación, considerando sus opiniones en todos los procesos del retorno y en segundo lugar con participación de NNA, pensar cómo generar las condiciones emocionales para que los NNA participen en los procesos de aprendizaje.9 Por esto la comunidad escolar necesita ser para los NNA un espacio de contención emocional y reconstruir relaciones, prioridades y sentido de seguridad y pertenencia. Sabemos del estrés que ha provocado en ellos y sus familias el confinamiento, la pérdida de empleo, el riesgo de enfermarse y la pérdida de seres queridos. En este sentido se debe promover, desde el enfoque socioemocional para los NNA, instancias que busquen el bienestar de todos. Se hace indispensable recoger las experiencias en diálogos compartidos en la comunidad, dedicar tiempo para la 8 9

COVID, Liderazgo escolar aprendiendo en tiempos de pandemia. COVID, Liderazgo escolar aprendiendo en tiempos de pandemia.

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elaboración y el compartir de estas experiencias de vida, sabiendo que serán diversas, y también convocarles para encontrar las mejores estrategias para seguir enfrentando este proceso de pandemia como una comunidad que aprende y supera los desafíos unida. Se deben promover los espacios, tiempos y metodologías para que puedan desarrollar sus propios relatos de la experiencia de pandemia, en contextos protegidos, de confianza y calidez. Hay que estar atentos a los casos más complejos, a aquellos que manifiesten mayor dolor o afectación emocional, y ofrecerles los apoyos que estén a nuestro alcance dentro del colegio. Requerimos cuidar unos de otros, en este sentido la invitación es a estar atentos por sus pares, saber cómo se sienten, interesarse por cómo lo han pasado y qué esfuerzo han tenido que hacer. También cuidar las actitudes de protección y respeto por el otro y otra, propiciando relaciones más amables entre pares, socializar respetando el debido distanciamiento y procurar que las directivas puedan canalizar las necesidades de sus pares así como las iniciativas que proponen para solucionar problemas. Para la Familia Los apoderados solo enviarán a sus NNA a la escuela si piensan que este será un espacio seguro. Lo que requiere una estrategia de preparación y comunicación explicita respecto de las medidas de cuidado y protección. 10 La comunicación es clave para construir confianza y consenso entre las partes interesadas, pero esta debe ser bidireccional. Por una parte, las familias pueden expresar sus inquietudes y las escuelas validarlas y darles respuesta. Por otra parte, la escuela necesita comunicar todas las medidas que va tomando, cómo se van implementando, ajustando y dando respuesta a las situaciones emergentes.11 Generar la conciencia y la voluntad para regresar a la escuela, así como la capacidad para continuar aprendiendo es una tarea que requiere el esfuerzo colectivo de los equipos directivos, docentes y NNA en conjunto con sus familias. Para asegurar mayores tasas de retorno, es importante generar múltiples instancias para la participación de la comunidad en la toma de decisiones sobre las estrategias de regreso a las escuelas. 12 Para los Asistentes de la educación. Ellos son el apoyo imprescindible y constante al quehacer educativo. En este tiempo se hace imperativo armar equipos de trabajo que sostengan la carga y visualicen las necesidades a resolver. Es el momento propicio y necesario, de generar círculos de apoyo tanto para abordar lo laboral como para que se acompañen, los acojan sus autoridades y 10

COVID, Liderazgo escolar aprendiendo en tiempos de pandemia COVID, Liderazgo escolar aprendiendo en tiempos de pandemia, 2020 12 COVID, Liderazgo escolar aprendiendo en tiempos de pandemia, 2020 11

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sean capaces de generar las soluciones que requieren para enfrentar estas nuevas exigencias. Es el tiempo para escucharles, para abrir los espacios de participación. Las demandas son nuevas por lo tanto requerimos de todos los actores para dar respuestas significativas y certeras a la comunidad escolar. 13 A estos equipos les corresponde apoyar e instalar las condiciones necesarias requeridas, para el cuidado de cada uno de los integrantes de la comunidad educativa. Para los Docentes. Priorizar el bienestar implica que todos los docentes creen climas que favorezcan el cuidado mutuo y cuenten con herramientas para ofrecer contención emocional en sus interacciones educativas. Los recursos de autocuidado que el docente tenga y el cuidado mutuo que promueva la comunidad, dando espacios de participación donde ellos puedan expresar inquietudes y necesidades, deben ser acogidos y resueltos oportunamente por los líderes, quiénes permitirán el cuidado de los cuidadores.14 La confianza se logra cuando las personas perciben que se actúa con respeto, integridad y con la capacidad necesaria para completar con éxito una acción comprometida. En el marco de la incertidumbre, la transparente comunicación sobre lo que está sucediendo en el centro escolar y lo que se puede esperar a futuro alivia el estrés.15 Requieren conformar círculos de apoyo, que constituyan trabajo colaborativo, tejido social que los sostenga, apoye y contenga, así como también que sea escuchado por sus autoridades. Este ejercicio permite fluir, drenar la incertidumbre y ejercitar la escucha que pondrán en práctica con sus estudiantes, así como afrontar el nuevo desafío del retorno. Para los Directivos A través de las relaciones que establecen con los demás integrantes de la comunidad escolar, los líderes van generando un ambiente emocional en el cual los miembros del equipo se ven a sí mismos como más capaces y comprometidos con el desafío de seguir impartiendo educación a sus estudiantes para guiar y facilitar su aprendizaje y desarrollo a pesar de las importantes restricciones en las posibilidades de interactuar directamente con ellos.16 Importante es poner atención y escuchar las necesidades de los docentes, buscar en conjunto soluciones a las dificultades, manifestando tranquilidad y no dejar que la incertidumbre nuble la capacidad de gestión y toma de decisiones.

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Jordán, Rodrigo Seminario Marista 2019

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COVID, Liderazgo escolar aprendiendo en tiempos de pandemia, 2020 15 COVID, Liderazgo escolar aprendiendo en tiempos de pandemia, 2020 16 COVID, Liderazgo escolar aprendiendo en tiempos de pandemia, 2020

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Propiciar la construcción de una comunidad educativa activa ya que, protege el bienestar socioemocional de docentes y estudiantes al sentirse partícipes activos de un colectivo que les permita recuperar la percepción de control en relación al riesgo de crisis como la que hoy estamos viviendo. 17 Más que nunca nuestro espíritu de fraternidad y familiaridad Marista, nos une en torno a un mismo propósito; promover una escuela protectora y segura para todos los integrantes de la comunidad. El bienestar se hace con elementos prácticos en los cuales se involucra a toda la comunidad: directivos, docentes, asistentes y estudiantes; juntos y de modo separado. Entre ellos están:  Creación de círculos de apoyo con espacios para la contención y el compartir de las emociones que van viviendo. Las estrategia colaborativa y colectiva han demostrado mayor resiliencia en el afrontamiento de situaciones como estas 18  Generar instancias de diálogo y contención para el equipo directivo, con el propósito de que luego puedan ser replicadas también en las secciones educativas, para que todos vayan sintiéndose contenidos y acompañados en este proceso.  Instaurar tiempos de respiración conscientes para todos.  Promover un espíritu positivo y nutritivo entre los integrantes de la comunidad.  Cultivar una actitud agradecida ante la vida.  Hacer conscientes las emociones y verbalizarlas.  Fomentar el uso de las expresiones artísticas para comunicar las emociones y sentimientos del colectivo y personales.  Usar el sentido del humor, reírse de nosotros mismos.  Fortalecer la identidad de los grupos cursos y colectivo institucional.  Propiciar espacios de oración, celebración desde la fe y la confianza en Dios.  Promover una comunicación transparente, asertiva y cercana será un recurso tranquilizador hacia la comunidad.  Lograr identificar y acompañar a aquellos integrantes de la comunidad que requieren mayor ayuda y apoyo, sean estudiantes, asistentes de la educación, docentes o directivos, y prodigar las atenciones necesarias a nuestro alcance.  Para regular el trabajo colaborativo es aconsejable considerar instancias de monitoreo del proceso con el propósito de ir ajustándolo a las necesidades que puedan ir surgiendo. En la medida que visibilicemos las experiencias, las emociones, las pérdidas, los aprendizajes, los distanciamientos, etc., tanto de los niños, niñas y adolescentes y de los adultos que conforman la comunidad educativa podremos valorar la dignidad de cada uno para seguir caminando desde el cuidado mutuo.

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Mesa COVID, 2020 Mesa COVID, 2020

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4. DIMENSIÓN CONSIDERACIONES TÉCNICOPEDAGÓGICAS La dimensión consideraciones técnico-pedagógicas se desarrolla en el contexto de una búsqueda de bienestar socioemocional de las familias, alumnos, asistentes de la educación, docentes y directivos de las comunidades educativas, buscando abordar la heterogeneidad de las condiciones educativas con las cuales desarrollan sus procesos formativos los alumnos y sus familias y las condiciones de mediación con las cuales se responda desde los colegios, tanto en un contexto de formación remota, presencial y mixta, considerando el riesgo que existe de aumentar las brechas existentes en el sistema, e incluso de vulneración de derechos de NNA en el acceso a la educación. En este sentido estamos llamados a considerar habilidades, actitudes y conocimientos claves a promoverse, para vivir el contexto de incertidumbre que nos demanda las situaciones propias de la emergencia y del periodo que corresponderá de ajuste al retorno, que es necesario priorizar en función de las necesidades de la comunidad educativa y de cada de sus componentes. Un componente de esta dimensión es el currículum el cuál, asistiendo a la situación que hemos estado viviendo y nos corresponderá vivir en un contexto de retorno y considerando la necesaria flexibilidad, debe ser un currículum priorizado que se implemente por equipos empoderados con un sentido de comunidad de aprendizaje. Para lo anterior es necesario resguardar el cumplimiento de los principios de relevancia, pertinencia, integración y factibilidad, considerando esta priorización como una oportunidad para intensificar la formación integral de los jóvenes y su llamado a atender los derechos de NNA, en la consideración de sus diversidades. Otro componente fundamental de la dimensión “Consideraciones técnicopedagógicas” lo constituye la evaluación, cuyo proceso, en este contexto, también es llamado a asumir el principio de flexibilidad. Es necesario considerar las facultades que otorga el Decreto 67 de Evaluación, repensando los criterios de evidencias del proceso y de la promoción escolar, potenciando la evaluación formativa y resguardando procesos de retroalimentación, a través de toda la dinámica del proceso de aprendizaje, incorporando los procesos de evaluación sumativa cuando sea pertinente en el retorno y posterior a un diagnóstico que considere los avances logrados en forma diferenciada de los alumnos, además de la consideración de información socioemocional de ellos. La práctica pedagógica en este contexto de distanciamiento ha considerado asumir en forma intensa procesos de formación remota, considerando recursos de mediación de aprendizaje diversos, como el uso de plataformas virtuales y otros para atender el proceso en términos de experiencias sincrónicas y asincrónicas. Considerando la relación de 19


inequidad que generan las condiciones educativas de los estudiantes y familias en cuanto a sus condiciones de conectividad, es preciso resguardar el llegar a todos, a través de la diversificación de los recursos disponibles por el colegio para esta mediación. En este sentido el proceso de retorno nos llevará a pensar esta práctica, adecuando y poniendo en marcha los criterios de seguridad con una mirada pedagógica para gestionar planes de estudio, jornadas escolares, espacios educativos y en la modalidad presencial, a distancia y en la complementación de ambas. La gestión debe reenfocar sus planes de mejoramiento educativo y planes de acción estratégico, teniendo como base un enfoque de DDHH que permita reducir las brechas y desigualdades educacionales existentes y oriente el retorno, facilitando la organización de los equipos docentes, la provisión de los recursos pertinentes que le son factibles. Para Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) En el actual contexto, no se puede homologar la educación a distancia y la educación presencial. Esto ha requerido de una priorización curricular orientada hacia una resignificación de una propuesta de los contenidos de estudio. En este sentido es prioritario que los estudiantes construyan, en conjunto con sus profesores, el significado que tiene para ellos esta nueva forma del trabajo escolar, reconociendo su derecho a conocer, comprender e involucrarse en los objetivos de aprendizaje (OA) que les tocará desarrollar, dando sentido a esta flexibilización curricular. Las nuevas normas de convivencia han de construirse en conjunto con los estudiantes, garantizando el derecho a la participación y, con ello, la identificación del estudiante con la norma. El nuevo decreto de evaluación para la educación chilena y el modelo pedagógico asumido por la Red de Colegios Maristas más el contexto de la emergencia nos exponen a una diversidad de factores que evidencian y profundizan tanto la equidad de los procesos evaluativos como su sentido y validez, nos hacen mirar con detención y cuidado la experiencia evaluativa, traspasando los límites de los requerimientos sistémicos y su simple facultad certificadora, a través de la nota o calificación. Reafirmando la necesidad de avanzar hacia una EVALUACIÓN PARA EL APRENDIZAJE. En este sentido es también prioritario que los estudiantes comprendan, le den sentido y valoren el cambio de paradigma. El uso pedagógico de la evaluación significa que las formas tradicionales de evaluación traducidas siempre a una calificación (notas) deben dar paso a un proceso que considere a los procedimientos evaluativos no como el mero registro de una nota, sino como un proceso permanente en la trayectoria del aprendizaje. En este sentido, también es importante que el alumno se involucre e identifique con el valor de la evaluación formativa. 20


Para la Familia En el contexto de la emergencia que ha vivido nuestro país las familias han tenido que enfrentar el aislamiento social, el temor al contagio, la adaptación a una nueva realidad laboral a través del teletrabajo y, en algunos casos, la pérdida de algún familiar debido a la enfermedad. Es por esto que la Mesa Covid señala: “En este sentido es prioritario lograr el bienestar, que va más allá de la contención emocional y el desarrollo social en el ámbito familiar, pues implica favorecer el desarrollo de los ámbitos físico, social, emocional y cognitivo, aspectos que están estrechamente relacionados entre sí”. (MC.p.20) El rol de la familia en la educación de NNA incluye la integralidad de su desarrollo personal a partir de la interacción de sus integrantes. “Los padres cumplen un rol fundamental en ese modelaje desde las relaciones familiares y sociales que establecen. Al mismo tiempo, pueden aportar de manera fundamental a la educación de sus hijos proveyendo espacios y materiales para que ellos puedan utilizar de forma autónoma, para estimular su curiosidad, ampliar su vocabulario, y aprender más acerca de sí mismo y el mundo que los rodea”. (MC. P.21)

Para los Asistentes de la Educación Para los equipos de inclusión es fundamental: 1. Identificar potenciales desertores haciendo seguimiento a la situación socio-familiar de cada uno y a su seguimiento de las actividades a distancia, y asistencia cuando se retome la actividad presencial, atendiendo al derecho a la educación. 2. En la etapa de nivelación incorporar estrategias de diversificación de la enseñanza para atender a las necesidades de los estudiantes con necesidades educativas especiales. 3. Realizar trabajo en grupos pequeños, llevando a cabo reforzamientos de aprendizajes específicos y básicos, además de trabajar con recursos que complementen los aprendizajes en la sala de clases. Para los Profesores Respecto del currículum En el actual contexto, no se puede homologar la educación a distancia y la educación presencial. Esto ha requerido de una priorización curricular orientada por criterios de relevancia, pertinencia, integración y factibilidad. Esto quiere decir que se han debido priorizar aquellos objetivos de aprendizaje en niveles. Los de nivel 1, los más esenciales (sobre los que se funda o se construye la disciplina); los de nivel 2 más significativos (pertinentes a la vida y la actualidad) y los más interdisciplinarios (susceptibles de relacionarse con objetivos de aprendizaje de otras disciplinas). (MC, p.16)

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Este currículum de emergencia debería ser válido por dos años, de modo que considere la emergencia de este año y la post-emergencia (cuando se produzca el reingreso a clases) para engarzar, nuevamente, con el currículo prescrito, en un tercer año. (MC,p.17) Es necesario generar planes de implementación de la priorización curricular considerando las fortalezas del contexto: los proyectos existentes, el sello institucional, las capacidades instaladas, etc., contribuyendo a la generación de comunidades de aprendizaje, especialmente en torno a uso de TIC para el aprendizaje y generación de actividades de integración curricular entre las asignaturas. (MC, 18) El actual currículum está basado en el desarrollo de habilidades, además de contenidos. La flexibilización curricular nos da una oportunidad de trabajar con mayor intensidad las habilidades claves de cada asignatura. El desarrollo de habilidades es fundamental para el desarrollo cognitivo, posibilita la integración de distintos contenidos disciplinarios y facilita la inclusión de estudiantes con necesidades educativas diversas. Para las educadoras de párvulo, les es importante reconocer que, durante el periodo no presencial, el trabajo pedagógico posible de sostener debiera estar focalizado en los principios pedagógicos de las bases curriculares, (p.ej. bienestar, actividad, juego, relación, etc.) y no en una selección o priorización de aprendizajes por núcleo. Respecto de la evaluación El Decreto 67, el Modelo Pedagógico Marista y la coyuntura del Covid – 19 nos exponen a una diversidad de factores que evidencian y profundizan tanto la equidad de los procesos evaluativos como su sentido y validez, nos hacen mirar con detención y cuidado la experiencia evaluativa, traspasando los límites de los requerimientos sistémicos y su simple facultad certificadora, a través de la nota o calificación. Reafirmando la necesidad de avanzar hacia una evaluación para el aprendizaje. Atendiendo a su uso pedagógico, la evaluación es más que el cierre de un proceso, contrariamente a su uso tradicional la evaluación está presente en todo el proceso de aprendizaje y su objetivo es obtener la información suficiente como para que éste se enriquezca atendiendo a la calidad de las interacciones que los y los aprendices tiene con la cultura y sus distintos actores en la vida escolar. Poniendo foco en la evaluación formativa. El valor que tiene un buen proceso de “Evaluación Formativa” durante el tiempo de clases a distancia radica en que, al regresar a lo presencial, se desarrolle un diagnóstico de aprendizajes que permitan una nivelación y la aplicación consistente de la “Priorización Curricular” sugerida por la autoridad ministerial. Valor que se reafirma en los principios: enfoque de derechos que permita a niños, niñas y adolescentes ser evaluados en forma

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justa y válida; flexibilidad ante la incierta y diversa realidad que les ha tocado enfrentar; mirada pedagógica que acompañe la complejidad de la experiencia que les ha tocado vivir. En este contexto, para la evaluación diagnóstica es imprescindible considerar en qué nivel de aprendizaje están los estudiantes para construir desde allí los siguientes pasos a seguir en el grupo curso y en cuanto a apoyos individuales. Para ello se recomienda la realización de actividades evaluativas diagnósticas a fin de retroalimentar la planificación e ir ajustándola de acuerdo con cómo se vayan desarrollando los acontecimientos. En estas evaluaciones se debe considerar información socioemocional y de su aprendizaje, y considerarla de modo prioritario en el diseño pedagógico. (MC, p.19) Respecto de la práctica pedagógica El contexto de distanciamiento social ha involucrado un cambio en la forma de realizar la práctica pedagógica, considerando un proceso de educación remota, condicionada por:  las condiciones físicas para el aprendizaje remoto, es decir, el acceso a Internet, a dispositivos y espacios adecuados para el aprendizaje.  las condiciones para la mediación del aprendizaje, es decir, las condiciones institucionales en términos de capacidades y recursos de los docentes para realizar esta mediación de manera remota de acuerdo a las condiciones de sus estudiantes. En este sentido, se han debido implementar estrategias de trabajo pedagógico, que consideran recursos sincrónicos y asincrónicos; para este efecto hemos considerado orientaciones elaboradas en el contexto de la Red Marista con el protagonismo del Equipo curricular, de Coordinadores pedagógicos, Coordinadores sectoriales de departamento y Jefes de departamento colegial. Respecto a la educación de párvulos Para que las experiencias de aprendizaje y desarrollo no se estanquen, se recomienda flexibilizar los entornos formales de Educación Parvularia, ya que no existe una exigencia normativa que requiera priorizar la cobertura de las bases curriculares. Para el período de trabajo a distancia, se sugiere mantener el juego entre niños y familiares, a propósito de distintas rutinas diarias (limpieza, higiene personal, preparación de alimentos, pausas de esparcimiento), será una estrategia privilegiada para que los niños expresen y elaboren junto a sus cuidadores, la experiencia de la pandemia. De la misma forma, para el período presencial de retorno, el trabajo pedagógico debería centrarse en el intercambio y resignificación de las experiencias vividas en la pandemia, orientado por los mismos principios pedagógicos de las bases curriculares.

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Respecto de la gestión Estar atentos a la participación activa en el diseño e implementación de los protocolos, convocados por el Consejo directivo, los protocolos que permitan evaluar antes de actuar.

Respecto del Plan Pedagógico de Retorno a Clases. En el retorno a clases presenciales es importante que cada educador, personalmente esté atento a su propia situación emocional para solicitar ayuda si siente que la necesita, o trabajar en conjunto con sus pares para fortalecerse anímicamente, preparándose para el regreso. En esto, el diálogo y el trabajo cooperativo y colaborativo, ayuda mucho a restaurar la confianza personal y a sentir nuevamente la seguridad que da la pertenencia a un grupo y a una institución. Etapa de transición. Considerando que el retorno a clases de los estudiantes será un proceso gradual, es fundamental que la preparación para este se exprese en un “Plan Pedagógico” que contemple decisiones respecto de las acciones a desarrollar al interior de cada comunidad educativa en relación a tres etapas definidas. El trabajo desarrollado a distancia se puede transformar en un buen punto de partida para las etapas de diagnóstico, nivelación e implementación del currículum priorizado, pero no reemplaza la calidad de ese proceso de transición ni la aplicación del “Plan pedagógico”. La preparación para el retorno se expresará en un “Plan Pedagógico” que contemple decisiones respecto de las acciones a desarrollar al interior de cada comunidad educativa en relación a tres etapas definidas. Si bien es valioso que algunas de las acciones que se plantean en estas etapas se hayan desarrollado ya en el tiempo de educación a distancia, es relevante destacar que su posible avance ha sido en el contexto de las limitaciones ya descritas. Es por eso que el trabajo desarrollado a distancia se puede transformar en un buen punto de partida para las etapas de diagnóstico, nivelación e implementación del currículum priorizado, pero no reemplaza la calidad de ese proceso de transición ni la aplicación del “Plan pedagógico”. La primera consideración para el retorno, incluida en el “Plan Pedagógico” mencionado, es la existencia de tres etapas en el proceso de transición a la educación presencial. Estas etapas, desde la perspectiva evaluativa, nos impulsan a resguardar la validez y equidad de la evaluación formativa y sumativa, considerando como base el 24


registro de evidencias obtenidos a distancia y a la vez permitiendo actualizar los aprendizajes a partir de lo que no se pudo registrar por las condiciones de contexto de cada niño, niña o adolescente, o a partir de nuevas instancias producto del diagnóstico realizado presencialmente. Etapa 1 del Plan Pedagógico de Retorno a Clases. Diagnóstico Junto con el diagnóstico socioemocional prioritario en el contexto de la Pandemia que nos afecta, la(s) primera(s) semanas de retorno a clases presenciales se ha(n) proyectado como un momento oportuno para hacer un diagnóstico de los aprendizajes obtenidos en las complejas condiciones de la educación a distancia. Es el momento en el que la diversidad de las experiencias personales, las condiciones de aprendizaje en el hogar, la conectividad y la variada disposición emocional deben ser consideradas como un punto de partida para retomar el proceso de aprendizaje, estableciendo así una base de trabajo sobre la cual se genere procesos de nivelación que atiendan a la individualidad de nuestros niños, niñas y adolescentes. El objetivo de esta etapa es identificar brechas y conocimientos previos de los estudiantes para así apoyar la planificación de la recuperación de aprendizajes y el retorno a clases en el marco del currículum priorizado. Recomendaciones para esta etapa (Diagnóstico) 1) Planificar, implementar y evaluar los procesos de enseñanza, conforme al diagnóstico del Plan Pedagógico y las indicaciones del curriculum transitorio. 2) Abordar pedagógicamente los conflictos, los distintos estados de ánimo de los estudiantes, así ́ como sus ritmos de aprendizaje y los factores sociales que afecten sus aprendizajes, ya que esto constituye una responsabilidad fundamental de los docentes para la formación integral, planificando actividades pedagógicas pertinentes y contextualizadas. 3) Incentivar a que los estudiantes generen un portafolio con las evaluaciones y trabajos realizados en la casa, y que aquellos que lo logren lo puedan compartir con sus compañeros. 4) Guardar evidencias del trabajo de sus estudiantes para ser consideradas en el Plan Pedagógico al retorno. 5) Reflexionar con los estudiantes sobre los objetivos de aprendizaje y los criterios para describir su nivel de desarrollo esperado. 6) Hacer preguntas que fomenten la reflexión y discusión en clases, para poder visibilizar los procesos de aprendizaje de los estudiantes e ir ajustando la enseñanza. 7) Hacer actividades que permitan observar los procedimientos y desempeños que se busca desarrollar, para ajustar la Enseñanza.

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Etapa 2 del Plan Pedagógico de Retorno a Clases. Nivelación. La segunda etapa (nivelación) se fundamenta en la necesidad de reforzar los aprendizajes considerando “estos tiempos excepcionales y el acumulativo de días de suspensión de clases presenciales”. Como se indica en el documento del Mineduc, “el proceso de nivelación busca recuperar y fortalecer los aprendizajes … para así ́ establecer una base de aprendizajes esenciales para cada uno de los estudiantes de acuerdo a sus necesidades”. El foco nuevamente está puesto en el aprendizaje y en la necesidad, desde el uso pedagógico de la evaluación, de acompañar de manera flexible su desarrollo para facilitar el ejercicio del derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes en un contexto de particular dificultad. Acciones generales para una buena aplicación de esta Unidad 0: 1. Estudiar la planificación y los recursos didácticos de la unidad cero. 2. Ajustar tanto la planificación como los recursos de acuerdo con los resultados de la evaluación diagnóstica. 3. Implementar los recursos didácticos y las evaluaciones necesarias. 4. Hacer una evaluación final de los aprendizajes de la unidad cero. 5. En base a los resultados de la evaluación decidir si se hace una remedial de dos semanas o se continúa con la siguiente unidad. Recomendaciones para esta etapa (Nivelación) a) Valorar las experiencias de los estudiantes, generando espacios de activación de conocimientos previos. b) Se recomienda trabajar en asignaturas por medio de proyectos o actividades integradas pudiendo calificar con una nota que podrá́ ser utilizada para todas las asignaturas incluidas. Etapa 3 del Plan Pedagógico de Retorno a Clases. Implementación Currículum Transitorio La etapa tres ‘’implementación de la priorización curricular’’: A partir del refuerzo de aprendizajes que surja de la aplicación de la Unidad 0, cada colegio podrá iniciar o retomar la implementación de la priorización curricular sugerida por el Mineduc. Una primera consideración respecto de la que es necesario insistir es que tanto el diagnóstico como la nivelación al retorno a clases son fundamentales; cualquier paso de lo virtual a lo presencial que invisibilice las dificultades que han alterado profundamente los procesos de aprendizaje durante el contexto de pandemia, afecta considerablemente tanto la 26


equidad en el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes, como la validez y la calidad del proceso evaluativo desde una mirada técnico pedagógica. Una segunda consideración relevante es que el currículum priorizado se ha proyectado para el 2020 y 2021, esto precisamente expresa y refuerza la necesaria flexibilidad de los procesos evaluativos permitiendo un margen de acción que privilegia la profundidad de los aprendizajes más que su cobertura. Si bien la planificación y aplicación de unidades de aprendizaje es una sugerencia ministerial y la forma de planificación de la red de colegios maristas expresa esas unidades como “Estrategias para el Aprendizaje”, tanto por su pertinencia como por su afinidad con el Modelo Pedagógico de la Red, parece relevante dar algunos criterios para la organización y evaluación de los aprendizajes sugeridas por el Mineduc:    

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Atención a las necesidades de la diversidad de estudiantes y contexto de los establecimientos. Monitoreo del trabajo realizado en torno a la implementación de la priorización curricular. Adaptabilidad y flexibilidad según los tiempos y necesidades educativas de los estudiantes. “Uso pedagógico de la evaluación” ya que, si el resultado de la evaluación final no muestra un dominio de los objetivos de aprendizaje, sugiere dedicar un tiempo importante para la retroalimentación y la posibilidad de realizar una remedial que permita reforzar con actividades extras los aprendizajes necesarios. Sistematicidad en las evaluaciones (metas parciales con evidencia progresiva). Equidad en la diversidad ya que busca que todos los alumnos logren los objetivos imprescindibles del curriculum transitorio.

Recomendaciones para esta etapa (Implementación Currículum Transitorio) 1. 2. 3. 4.

5. 6.

Diseñar, seleccionar y organizar estrategias que otorguen sentido a los contenidos presentados y en concordancia con el contexto nacional y local. Darle un valor y retroalimentar a todos los estudiantes el trabajo realizado en el periodo de suspensión de clases. Definir instancias de retroalimentación sistemáticas para los estudiantes o entre ellos, resguardando especialmente espacios antes de las evaluaciones sumativas. Propiciar el trabajo interdisciplinario ya que ninguna disciplina, por sí sola, puede abordar en su totalidad el fenómeno y los procesos educativos, especialmente en este contexto particularmente complejo. Implementar estrategias de evaluación que permitan apreciar el logro de los aprendizajes de los estudiantes, con fuerte énfasis en la retroalimentación. Evaluar y monitorear el proceso de comprensión y apropiación de los contenidos por parte de los estudiantes.

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Para los Directivos Respecto del Currículum Desde el punto de vista curricular uno de los focos corresponde al “promover una formación integral en la que se resguarde la continuidad de los objetivos de aprendizaje a la vez que se desarrollan habilidades y actitudes que permitan que los estudiantes comprendan, se adapten y transformen el nuevo contexto social, protegiendo su salud mental y su desarrollo socioemocional”. El currículum de emergencia es válido por los años 2020 y 2021, considerando la emergencia de este año y la post-emergencia (cuando se produzca el reingreso a clases) para engarzar nuevamente con el currículo prescrito, en un tercer año. Los principios rectores en el proceso de educación debieran siempre considerar la contextualización curricular y el desarrollo de actividades integradas entre asignaturas. Éstos se deben implementar, a través de planes de priorización curricular, “... considerando las fortalezas del contexto: los proyectos existentes, el sello institucional, las capacidades instaladas, etc., contribuyendo a la generación de comunidades de aprendizaje, especialmente en torno a uso de TIC para el aprendizaje y generación de actividades de integración curricular entre las asignaturas. Es fundamental “Diagnosticar con el colectivo de profesores las experiencias de trabajo durante la crisis, identificando las estrategias que han resultado más adecuadas, para seguir potenciándolas. Identificar en particular a los estudiantes más desfavorecidos y eventuales apoyos adicionales para ellos/ellas” Tal como se ha mencionado en la mayoría de los documentos referenciales y/u orientadores “...es fundamental priorizar áreas claves para el bienestar emocional de los estudiantes como educación física, música, arte”. Respecto de la evaluación Es fundamental para todo el proceso de educación y el correspondiente a la etapa de retorno, que los equipos directivos, en un trabajo participativo con la comunidad educativa, elaboren indicaciones al decreto 67 de evaluación escolar para permitir la flexibilización de las evaluaciones que derivan en calificaciones, y proponer criterios de promoción en base a evaluaciones formativas (hay interesantes experiencias de evaluación sin notas en el sistema escolar). En relación a la Educación Parvularia, se debe tener en cuenta que para este nivel la evaluación sólo tiene un valor formativo para los párvulos, pues no se vincula con obtener evidencia para la promoción al siguiente nivel. 28


Respecto de la práctica pedagógica. Considerar que para el retorno gradual a clases presenciales: no se trata de forzar la implementación de contenidos y conocimientos en un período más breve de tiempo, sino de cautelar las trayectorias educativas de todos los estudiantes, de acuerdo al contexto y a sus necesidades particulares, de manera de contribuir a desarrollar sus capacidades para incidir en el mundo actual”. (Orientaciones 2020, p.11) Respecto de la gestión pedagógica Los consejos directivos deberán diseñar un protocolo que tenga como base la participación de toda la comunidad educativa, permitiendo evaluar antes de actuar, es decir evaluar de manera previa y, sobre su base diseñar sus planes de acción. Planes que deben ser graduales que se deben ajustar a las disposiciones y normas planteadas por las autoridades educacionales y sanitarias. El “Plan de acción para el retorno”, desde el ámbito pedagógico, debe contemplar al menos los siguientes contenidos: 1. contención-acogida (actividades destinadas a escuchar, a conversar y orientar); 2. educación (estado de avance curricular / planes remediales / evaluación / promoción); 3. organización (agenda / horarios diferidos / asignación de roles y funciones especiales). Para crear un ambiente apropiado en el retorno es necesario diagnosticar la realidad social, eligiendo y designando equipos humanos de directivos y educadores para recibir y atender a los estudiantes y sus familias, disponiendo de minutas y/o pautas informativas sobre el proceso de retorno para inducir al diálogo y a la apertura emocional, entregándoles mensajes directos y personales que los haga sentirse acogidos. De igual forma, atendiendo sus dudas, tanto en lo administrativo como en los temas educativos. En forma complementaria y paralela, a este período de ajustes para el regreso a clases, deben ser también revisados el calendario escolar, los planes de estudios y demás temas que necesitarán ser reestructurados según la nueva realidad vivida por las unidades educacionales. Se recomienda evaluar la necesidad y pertinencia de crear (o solicitar) planes de capacitación para el perfeccionamiento profesional de los docentes, sea en temas educativos o en el ámbito psicológico, sociológico o tecnológico.

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Respecto del Plan Pedagógico de Retorno a Clases. El equipo directivo debe cautelar el cumplimiento de los propósitos para las etapas de: Diagnóstico, Nivelación e Implementación en el diseño, desarrollo e implementación del “Plan Pedagógico del retorno a clases” presenciales. Se debe considerar que “el valor que tiene un buen proceso de “Evaluación Formativa” durante el tiempo de clases a distancia radica en que, al regresar a lo presencial, se desarrolle un diagnóstico de aprendizajes que permitan una nivelación y la aplicación consistente de la “priorización Curricular” sugerida por la autoridad ministerial. Valor que se reafirma en los principios:  “Enfoque de derechos” que permita a niños, niñas y adolescentes ser evaluados en forma justa y válida;  “Flexibilidad” ante la incierta y diversa realidad que les ha tocado enfrentar y  una “Mirada pedagógica” que acompañe la complejidad de la experiencia que les ha tocado vivir. Etapa 1 del Plan Pedagógico de Retorno a Clases. Diagnóstico En la etapa de diagnóstico es fundamental que, el Equipo Directivo y la Coordinación Pedagógica se encarguen de: 1. Diseñar y apropiarse del Plan Pedagógico de retorno a clases que consta de diagnóstico integral, etapa de nivelación y curriculum priorizado, de manera participativa. 2. Planificar y organizar el apoyo a los estudiantes con mayor rezago en aprendizajes, identificándolos y estableciendo estrategias que permitan acompañarlos enfocados en sus necesidades. 3. Asegurar la vinculación entre los estudiantes y docentes y proveer del apoyo a distancia mientras el periodo de aprendizaje remoto continúe para quienes por distintas razones no puedan acceder a la modalidad presencial. 4. En conjunto con los docentes y la comunidad escolar, tomar decisiones con respecto a la organización de las evaluaciones y calificaciones para el resto del año escolar. 5. Flexibilizar criterios de cantidad de calificaciones, cambiando las evaluaciones planificadas y definiendo nuevamente aquellas que llevaran calificación a la luz del Decreto 67/2018 que confiere criterios de flexibilidad y proporcionalidad.

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Etapa 2 del Plan Pedagógico de Retorno a Clases. Nivelación Esta segunda etapa se fundamenta en la necesidad de reforzar los aprendizajes considerando “estos tiempos excepcionales y el acumulativo de días de suspensión de clases presenciales”. Su objetivo recuperar y fortalecer los aprendizajes … para así ́ establecer una base de aprendizajes esenciales para cada uno de los estudiantes de acuerdo a sus necesidades, considerando que su foco está puesto en el aprendizaje y en la necesidad, desde el uso pedagógico de la evaluación, de acompañar de manera flexible su desarrollo para facilitar el ejercicio del derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes en un contexto de particular dificultad. Recomendaciones para esta etapa (Nivelación) para Directivos y Coordinadores Pedagógicos. 1. Planificar la entrega de acciones remediales tan pronto comience el retorno a clases presenciales. 2. Considerar niveles que requieran mayor foco dado su momento en la trayectoria escolar de los estudiantes y el contexto propio de cada establecimiento.

Etapa 3 del Plan Pedagógico de Retorno a Clases. Implementación Currículum Transitorio. En la etapa de implementación de la priorización curricular considerando las sugerencias MINEDUC y los de la Red Marista para la planificación, se establecen criterios para la organización y evaluación de los aprendizajes: 1. Atención a las necesidades de la diversidad de estudiantes y contexto de los establecimientos. 2. Monitoreo del trabajo realizado en torno a la implementación de la priorización curricular. 3. Adaptabilidad y flexibilidad según los tiempos y necesidades educativas de los estudiantes. 4. “Uso pedagógico de la evaluación”, ya que, si el resultado de la evaluación final no muestra un dominio de los objetivos de aprendizaje, sugiere dedicar un tiempo importante para la retroalimentación y la posibilidad de realizar una remedial que permita reforzar con actividades extras los aprendizajes necesarios. 5. Sistematicidad en las evaluaciones (metas parciales con evidencia progresiva). 6. Equidad en la diversidad ya que busca que todos los alumnos logren los objetivos imprescindibles del currículum transitorio.

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Considerar que: “Respecto a la promoción: el Decreto de Evaluación, Calificación y Promoción Escolar, propone la repitencia como una medida excepcional y no automática. Esta debe ser fruto de una decisión del equipo directivo, tomando en cuenta juicios profesionales pedagógicos y de docentes y profesionales. Será responsabilidad de los equipos directivos determinar la situación de promoción o repitencia de cada uno de sus estudiantes y proponer un plan de acompañamiento al estudiante para el siguiente año escolar”.

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5. PAUTA PARA ACTIVAR UN MODELO MIXTO DE FUNCIONAMIENTO 5.1. PREMISAS 1. 2.

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4.

5.

Una Nueva Realidad reclama un Nuevo Colegio, que tendrá una característica clave y constante: la adecuación y flexibilidad al cambio. El ambiente de trabajo va a ser diferente, las dinámicas de convivencia, también, el proceso de aprendizaje, sin duda, el rol de los educadores tendrá que tener características distintas. Nuestros estudiantes, también llegarán con necesidades educativas y socioeconómicas diferentes, según vivieron este período, y desde esa experiencia se integrarán a este “nuevo colegio” que comenzamos a pensar y a implementar. Cómo hacerlo, es un desafío enorme e ineludible porque ellos tienen el derecho de aprender y nuestra misión es garantizarlo. Los estudiantes aprendieron a aprender de una manera nueva, como lo expresa el marco curricular marista. Por lo tanto, no podemos desaprovecharlo. Estos aprendizajes son una gran oportunidad de crecimiento. No puede ser un retomar desde donde dejamos el proceso antes del aislamiento, sino un continuar desde donde estamos hoy. Para descubrir cómo funcionaron esos aprendizajes y cuan profundos y persistentes han sido, tendremos que hacer los análisis y reflexiones críticas y constructivas a la vez para darle una continuidad adecuada a lo realizado durante esta etapa de enseñanza remota, desde una mirada de meta-aprendizaje sobre nuestras propias prácticas.

5.2. CRITERIOS MARISTAS (sustantivos e imperativos para orientar nuestro actuar) 1. 2.

3. 4. 5.

El centro de nuestra acción educadora son nuestros niños, niñas y jóvenes, no el currículo, ni los contenidos o las estrategias de aprendizaje. Los estudiantes tienen que estar tan seguros en su colegio como en su propia casa, y los adultos educadores, también. Y no sólo eso: además de seguros, deben sentirse cómodos. Tenemos que estar atentos y proactivos para incorporar nuevas prácticas, hasta ahora inexistentes. El tiempo de permanencia física en el colegio tiene que ser eficaz para el aprendizaje, en todas sus dimensiones: valórico, emocional e intelectual. Las estrategias y metodologías educativas diseñadas para el trabajo en el hogar, ahora tendrán que ser complementarias y eficaces para dar continuidad y profundidad al proceso educativo.

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6.

Todas las propuestas escolares tienen que ser valiosas y significativas para las relaciones interpersonales y el cultivo de la amistad.

5.3. ORGANIZAR LA AGENDA (Jornadas y Distribución de Espacios) 1. 2.

3.

4.

Elaborar una agenda con horarios diferidos, para la asistencia a clases (ingreso y salida) según niveles y secciones (Básica / Media). Organizar y señalizar adecuada y claramente las vías de acceso y salida al establecimiento. Se recomienda usar señalización en colores en soportes verticales y en el piso. Evitar -en la medida de lo posible- cambios de salas de un mismo grupo de estudiantes y, en caso de requerirlo, esta maniobra debe ser realizada por los profesores. Para las primeras semanas, planificar reuniones diarias “del equipo de contingencia”, al inicio y/o al final de cada jornada para ir evaluando y monitoreando el comportamiento general del colegio y el resultado de las medidas tomadas, usando criterios flexibles y adaptativos para adecuarlas a las necesidades y a la etapa de desarrollo del plan en que se esté.

5.4. RETORNO EN MODALIDAD MIXTA (híbrida) 1.

La fórmula más aconsejable para el retorno es la de la “modalidad mixta” (presencial y remota) en la que estableceremos una relación inversa entre el tiempo destinado a actividades presenciales y la edad de los estudiantes, con la excepción de los Terceros y Cuartos Años de E. Media 3-4M, y de los estudiantes de Educación Técnico Profesional, que requieren privilegiar una capacitación práctica y presencial. En el Nivel Pre-Escolar (PK-2B) será importante la presencia y la interacción directa con los educadores, en tanto que en Educación Básica (3ero a 8vo Básico), se recomienda usar la modalidad mixta. Y, en la Enseñanza Media, con mayor énfasis en la educación remota, con excepción ya dicha de los 3eros y 4tos Medios.

2.

En esta forma, en modalidad mixta, la interacción con los estudiantes será presencial y remota. Habrá que planificar la didáctica, las tareas y la disponibilidad de los educadores para esta desafiante interacción. Es indispensable entonces en pensar y disponer las medidas para que los tiempos laborables de cada educador le permitan realizar esta doble tarea: presencia y a distancia (sincrónica y asincrónica).

3.

También los recreos deberán cambiar su formato… ya no podrán ser como era habitual. Es preciso darles otra dimensión, pensando en el valioso aporte que –en 34


estas circunstancias- muchos educadores podrán hacer en la interacción con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, en estos tiempos de recreación, para que sean adecuados y sean espacios para fomentar una sana y equilibrada convivencia, a la vez de ser también muy buen instancias para fomentar y controlar la correcta aplicación de los cuidados preventivos para la salud de todos. 4.

Cuáles son las condiciones necesarias para poder implementar este “modelo mixto: (a) que tenga la viabilidad económica el colegio para adoptarlo; (b) posibilidad de grabar la clase del profesor; entrega de la misma naturaleza, ya sea presencial o virtual; (c) asegurar los momentos sincrónicos a los alumnos que les toque el turno en casa; y (d) que no disminuya la calidad del servicio ofrecido.

5.

Las soluciones posibles son: (a) crear un horario paralelo para un grupo con asistencia presencial y otro asistiendo en forma remota, con idénticas cargas de contenido, trabajo y exigencias. O (b) ofrecer la misma clase, en forma paralela a los que les corresponda asistir al colegio y a quienes estén en casa, para que la reciban (remota pero sincrónica). Creemos que esta última fórmula puede ser más equitativa, efectiva y menos desgastante para los educadores. Entendiendo que los grupos se irían rotando.

6.

En ningún caso se puede afectar el principio de equidad en la entrega educativa a los diferentes grupos, ni disminuir para unos u otros la cantidad de clases presenciales o remotas sincrónicas.

7.

Cuando podamos volver al colegio, los grupos que hoy tienen 30, 35 o 45 estudiantes, probablemente no podrán tener más de 15 o 20. Habrá que esperar las pautas formales que el Ministerio reglamente, pero en vistas de la imperiosa necesidad de mantener una distancia física prudente, pensando en el tamaño de las aulas, esos serán los cupos posibles por aula.

8.

Esto quiere decir que habrá que establecer grupos regulares (grupo 1 y grupo 2) que se mantengan estables lo más posible para que funcione esta fórmula. Tendrán que alternar trabajo en su casa, remoto (cuando le corresponda) el trabajo en el colegio, presencial.

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9.

Tendremos un grupo presencial, y otro sincrónico recibiendo la misma clase. El momento de entrada y salida será una variable clave a programar y controlar sin complicar en exceso a los padres que tengan varios hijos(as) en el colegio.

10. ¿Cómo debería funcionar? Instalación previa de cámara web (portátil con cámara, tablet o cámara digital) en cada aula. La cámara está conectada a la computadora existente en las aulas o del docente. Se establece una sala virtual para cada clase en “Meet Google”, donde los estudiantes desde casa tendrán acceso para participar durante todo el bloque de clase. Antes del inicio de la clase, es necesario iniciar sesión y abrir el aula virtual para que los estudiantes accedan. El sonido y la imagen son capturados por la cámara y transmitidos a los estudiantes por los equipos. 11. Diseñar un protocolo para la impartición mixta de clases simultáneas. Por ejemplo diseñar una rutina que considere: (a) informar sobre los materiales necesarios a tener para participar de esa clase, (b) tener a disposición los archivos o documentos que se utilizarán para la didáctica de la clase, (c) establecer un saludo inicial unitario para ambos grupos (presentes y remotos), (d) informar que se grabará la clase, (e) informar sobre la mecánica de consultas para ambos grupos (presencial y por chat) y (f) es también aconsejable hacer pausas cada 10 minutos, para monitorear el normal funcionamiento de la clase y revisar y atender las consultas. 12. Debemos pensar integralmente “una semana modelo” en este “nuevo colegio”. Adecuándonos a esta nueva realidad, nos surgirán una gran cantidad de preguntas y dudas que tendremos que resolver. Tal vez cosas sencillas, que ya hicimos o hacemos, pero que hoy tienen otra dimensión. Hay que esmerarse en hacerlo con excelencia, como siempre. 13. Hay que crear protocolos normativos para: educadores, estudiantes y padres y apoderados, que respondan este tipo de preguntas y dudas: ¿Quién recibe a los estudiantes? ¿De qué manera se normará y hará respetar la distancia física entre personas? ¿Quién(es) y Cómo orientará y acompañará a los padres para que el proceso de entrada y salida de los estudiantes, sea el adecuado, 36


sobre todo con los más pequeños? ¿A dónde deben dirigirse los estudiantes cuando ingresan al colegio? ¿Qué se podrá hacer al mediodía? ¿Habrá horario extendido? ¿Se podrá almorzar en el colegio? ¿En qué condiciones? ¿Tomaremos la temperatura a cada alumno al entrar al Colegio? ¿La tomaremos a los educadores? ¿Qué hacemos si detectamos a alguien con temperatura u otro signo sospechoso de contagio? ¿Cómo será el horario de cada grupo? ¿Cómo se organizará el tiempo de descanso necesario en la jornada escolar? ¿Habrá Kiosco? ¿Habilitado para quiénes? ¿Cómo harán los alumnos y alumnas para ir al baño garantizando el cumplimiento de la norma de distancia física requerida? ¿Quién cuidará en estas instancias a los más pequeños(as)? ¿En qué momento; días, horas, los padres podrán acercarse a la secretaría para hacer trámites? ¿Será necesario que lo hagan presencialmente o seremos capaces de crear e implementar otras formas de hacer esos trámites? ¿Quién será el referente o vocero ante las dudas de las familias o de los docentes? ¿Y si una mamá o un papá quiere entrevistarse con el(la) profesor(a) o un directivo? Todo esto… habrá que pensarlo e implementarlo. 15. Frente la reapertura del colegio, las mayores preocupaciones de los padres serán las relacionadas con los protocolos dispuestos para prevenir el contagio, las normas de higiene y salubridad para los espacios físicos, la capacidad de reacción del colegio ante síntomas que hagan sospechar contagio o ante algún caso positivo de COVID-19 y las normas que establezcan para la entrada y salida de clases, así como sobre la circulación interior y la modulación de los grupos-curso. Por eso debemos esmerarnos en planificar acciones que no sólo sean efectivas en los preventivo y reactivo, sino también esforzarnos por darlas a conocer y comunicárselas oportuna y adecuadamente a toda la comunidad colegial y especialmente a padres y apoderados. Sin duda surgirán también muchas otras inquietudes y dudas: sobre el modelo mixto de educación que impulsaremos y sobre temas pecuniarios. Quizás sea conveniente establecer un Comité Especial de Orientación y Convivencia que pueda atender a las familias en primera instancia y explicar todas estas medidas como una forma “tangible” de acogerlas y escucharlas. Y si fuera preciso, facilitarles el diálogo con algún integrante del CODI. Es una buena oportunidad para trabajar en equipo y delegar estas funciones en otras personas conocedoras y comprometidas con la institución marista, con el colegio, que puedan ayudar con este servicio que será gravitante para ofrecer un ambiente que de confianza y ofrezca seguridad.

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16.

Señalización Está en desarrollo el proyecto de distintas soluciones y piezas gráficas para informar y comunicar visualmente todas estas medidas, especialmente las relativas a flujos de circulación (mural y piso), en lugares de uso común (incluidos baños), en las salas de clases y en todos los lugares que sean necesarios y/o sean determinados por las autoridades educacionales y de salud.

17.

Levantar Catastro de Familias, Educadores, Trabajadores Maristas Deberemos diseñar una base de datos digital donde se pueda registrar y dar seguimiento al “estado de situación” social, de salud (física y emocional) y económica de: los estudiantes y sus familias, de nuestros educadores y en general de los trabajadores Maristas. Hay que estimar la realidad y dar seguimiento a los casos que lo necesiten.

18.

Tener presente y difundir redundantemente los cuidados necesarios para la prevención del contagio: a) Distancia física entre las personas: es el cuidado más eficiente para evitar el contagio. b) Lavado de manos frecuente: muy importante para mantener al virus alejado de nuestros ojos, nariz, boca, que son las principales vías de entrada del virus. c) Limpieza y desinfección: de pisos, puertas, ventanas, picaportes, escritorios, sillas, pizarras, teclados, mouses y demás objetos de uso frecuente. d) Ventilación natural de los ambientes: para mantener el espacio saludable. Evitar el uso de equipos de aire acondicionado. e) Toser o estornudar siempre sobre un pañuelo desechable: o en su defecto, sobre el pliegue del codo. f) Evitar cualquier contacto con otras personas si se sospecha que podrían estar contagiadas. g) Establecer grupos regulares de trabajo o de curso: De este modo será más fácil mantener un adecuado sobre ellos. h) Minimizar la cantidad de adultos presentes que pueden ser vectores de contagio: Es fundamental disminuir el número de personas que interactúan durante la actividad escolar y de aceptarse, debe ser estrictamente necesario y supervisado directamente. i) Uso de mascarilla: Es una medida complementaria para reducir las posibilidades de contagio entre las personas, incluso de quienes sean asintomático para los efectos del virus. j) Alcohol gel: Es necesario disponer en los accesos a los diversos ambientes de un dispensador de alcohol en gel, ubicado de forma tal que sea accesible por adultos y niños. k) Aseo, Limpieza y Ornato: Son tareas habituales en los colegios maristas y todos nos enorgullecemos de tener establecimientos limpios y bien cuidados. Hoy, debemos extremar estas preocupaciones y ocupaciones: deben estar muy limpios, 38


verse limpios y oler a limpios, bajo todas las normas que aconsejen las autoridades y los expertos. l) Espacios y Vías de Circulación (accesos, pasillos, patios escaleras): Debemos definir normas que aseguren un adecuado uso de los espacios de y vías de circulación. Para ello se recomienda determinar sentidos de circulación en pasillos, patios y escaleras e indicarlos en paredes y suelo de manera clara y muy visible. El ascensor debe estar restringido sólo para casos de minusválidos o de otras necesidades especiales. Es preciso comunicar y cautelar que se respeten estas normas. m) Baños: El aseo de los baños es un tema relevante y de la mayor importancia en esta nueva dimensión del colegio. Hay que asegurarse de que los dispositivos de higiene y limpieza funcionen correctamente con fluidez (descargas de inodoros, urinarios, lavamanos, etc.). Verificar que siempre haya disponibles jabón líquido y alcohol en gel en el acceso y dentro de los mismos, y ser exigentes y regulares en las rutinas de limpieza y desinfección frecuentes. n) Espacios administrativos: También será necesario, definir el número de personas que podrán trabajar en las dependencias destinadas a funciones administrativas: secretarías, recaudación, biblioteca, salas de profesores y similares. En caso de ser necesario instalar separadores físicos entre las personas, especialmente en aquellos casos en que por las funciones que ahí se desarrollan, deban recibir público (separar con vidrio o acrílico). o) “Paredes Parlantes”: Será necesario hacer que las paredes hablen: informen y eduquen para que rápidamente podamos convivir adecuadamente en esta nueva normalidad que intentamos construir con tanta creatividad como cuidado. Repetir una y otra vez que la distancia social entre las personas es la mejor barrera contra el virus … nunca será suficiente. Las paredes, los pisos, todo el establecimiento de hablar por nosotros y con nosotros. Todo en el colegio tiene que “informar y educar”. Las medidas referidas en esta Guía de Recomendaciones Generales para la Reapertura de Nuestros Colegios deben entenderse como una invitación a reflexionar y hacer aportes y precisiones que nos permitan perfeccionarla a tiempo, para estar lo mejor preparados posibles para cuando tengamos que regresar a las clases presenciales. En la medida que se vaya avanzando en el conocimiento de la pandemia, especialmente sobre la efectividad de las diferentes medidas propuestas, podremos ir precisando cuál(es) de ellas podrían ser las más efectivas y cuáles podrían ser suspendidas o cambiadas por otras, en el cercano, mediano o largo plazo. Reciban un abrazo fraternal, con el reconocimiento y agradecimiento institucional por su abnegada entrega y compromiso. Seguimos caminando unidos en el Carisma, tras la huella de Champagnat.

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6. ANEXO Para la práctica pedagógica, en el contexto de una educación a distancia complementada por los espacios de presencialidad, hemos considerado relevante establecer como orientaciones el trabajo realizado en la Red de colegios Maristas por el Equipo Curricular y los Coordinadores Pedagógicos; Coordinadores Sectoriales de Departamentos y Jefes de Departamento Colegiales. I. Secuencia Didáctica de la Clase Remota para los Eventos de Aprendizaje, de Inicio, Desarrollo y Cierre de una Clase Remota (Considerando la disposición de una conectividad adecuada). a) Eventos del inicio. La motivación inicial es preferible que sea sincrónica debido a la contención emocional. En cuanto a la activación de conocimientos previos, pueden usarse ambas modalidades. Se sugiere usar organizadores gráficos. En cuanto a la presentación de las Metas de Aprendizaje es preferible usar la sincronía. Otras recomendaciones, también, apuntan a hojas de ruta; planes de acción y/o rutas de aprendizaje, pudiendo ser en ambas modalidades: sincronía y asincronía. b) Eventos del desarrollo. Las recomendaciones para los eventos relacionados con el desarrollo se vinculan a la secuencia de las metas parciales, en el contexto de una evaluación formativa, priorizando la retroalimentación y el registro de evidencias. Por otro lado, con el fin de posibilitar el aprendizaje profundo de estas metas es importante considerar tiempos más extensos para la estrategia en general. (Considerando la disminución significativa de la cobertura curricular, según el currículum de transición). Finalmente, los eventos de aprendizajes deben ser factibles a los recursos que tenemos. Las metas deben ser acotadas. Al principio de los bloques, recordando lo que ocurrió la clase anterior. c) Eventos del cierre. La metacognición de cierre puede responder entre otras, a las siguientes preguntas: ¿Qué fue lo que me dificultó para desarrollar la meta de aprendizaje? Y ¿por qué?; ¿cuánto tiempo necesité para desarrollar la meta de aprendizaje?; ¿Qué hice cuando tuve una duda? ¿cómo me sentí este tiempo en casa trabajando a distancia? Es importante realizar una actividad de transferencia (de desarrollo breve). II. Recursos de una Clase Remota (Sincrónica y/o Asincrónica) para los Eventos de Aprendizaje; Inicio, Desarrollo y Cierre. a) Eventos del inicio. La motivación inicial debiera llevarse a cabo, a través de procesos sincrónicos, pues, aparte de la contención es importante, pues existe interacción con el alumno. b) Eventos del desarrollo. Para el desarrollo se recomienda, principalmente, los recursos asincrónicos. El principal argumento para esto es que, el estudiante, 40


tendrá la posibilidad de asumir un rol activo en su aprendizaje; gestionar sus propios tiempos de trabajo, en el contexto de los plazos asignados; acceder a la información, tantas veces como estime necesario para reforzar sus aprendizajes, organizando la accesibilidad a los recursos de la clase remota. (Padres, hermanos, familiares, etc.). En cuanto a la sincronía es posible llevar a cabo la conformación de grupos para el trabajo remoto-colaborativo -como por ejemplo el ABP- cuando las condiciones de los servicios de video reuniones lo permitan. c) Eventos del cierre. Para el cierre se precisa de recursos, principalmente sincrónicos, pues los procesos de evaluación formativa requieren de la presencia del estudiante para interactuar con él, retroalimentando sus procesos de aprendizaje, considerando las evidencias que este proceso permite. Para las actividades de transferencia, también puede ser útil la asincronía, pues permite generar, al estudiante, enlaces metacognitivos y con otras futuras actividades de aprendizaje. III. Evaluación Formativa y Registro de Evidencias a) Eventos del inicio. Se sugiere el uso de organizadores gráficos para identificar la estructura de acogida que permita un mejor anclaje. A su vez compartir los objetivos de aprendizajes (meta) y saber qué se espera de ellos, asegurando que los comprenden. Por ejemplo, usando el parafraseo ¿Me puedes explicar con tus propias palabras cuál es el objetivo que queremos lograr? Otras recomendaciones como la creación y uso de rúbricas; o bien estrategias como: S.Q.A. (Lo que Sé-Lo que Quiero saber-Lo que Aprendí) b) Eventos del desarrollo. Se sugiere diseñar y realizar actividades que permitan evidenciar el aprendizaje, retroalimentación efectiva y oportuna. En relación a las evidencias se recomienda considerar una variedad de niveles de desempeño, desde los más básicos a los más complejos. Uso de bitácoras para procesos de autoevaluación. Algunos ejemplos se relacionan con la generación de actividades de explicación y representación a través de imágenes, dibujos, gráficos, textos etc. Plantear preguntas y elegir al azar y participación simultánea, a través de chat. c) Eventos del cierre. Se recomienda el uso de la “escalera de la retroalimentación” de Wilson: Aclarar, valorar; expresar inquietudes y hacer sugerencias; además del uso de bitácoras de aprendizaje. Además, se considera útil considerar la retroalimentación final en función de la meta de aprendizaje; o bien, por ejemplo: completar el SQA: puntualmente “Lo que aprendí” (A).

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7. REFERENCIAS BENDER, Lisa, InterimGuidancefor COVID-19prevention and control in schools. United Nations Children’s Fund. Acceso el : 15 de Mayo 2020 CENTERS FOR DISEASE CONTROL AND PREVENTION. Guidance for Schools and Child Care Programs. U.S. Department of Health& Human Services. National Center forImmunization and Respiratory Diseases (NCIRD), Division of Viral Diseases. Acceso el: 14 de Mayo 2020. Cruz del Sur, Provincia. Preparamos la vuelta a una nueva Escuela. Argentina, junio 2020. Documento Consejo Asesor COVID-19 y el Ministerio de Salud Chile (Abril 2020). El plan de retorno a clases del Ministerio de Educación (Agosto 2020). NATIONAL EDUCATION ASSOCIATION. NEA’sschool crisis guide. Help and healing in a time of crisis. Washington: NationalEducationAssociation, 2018. UNESCO. UNESCO COVID-19 education response: schoolreopening .Issue note, n.7.1, Abril 2020 Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000373275. Acceso el: 16 de Mayo 2020

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