KOECHLIN El tiempo transcurre y huye enfrascando cada paradoja imposible que no pueda cambiar el rumbo, la cotidianidad, y no parezca que todo se arruina a nuestros ojos del impostergable humano dolor.
KOECHLIN El tiempo transcurre y huye enfrascando cada paradoja imposible que no pueda cambiar el rumbo, la cotidianidad, y no parezca que todo se arruina a nuestros ojos del impostergable humano dolor.