El control de sonido. Una de las técnicas más utilizadas en cine es el registro por separado de la imagen y el sonido que luego serán unidos en post-producción. En un rodaje el equipo de sonido lo forman al menos dos personas, una encargada de sostener el micrófono, normalmente mediante una pértiga, y otra responsable del registro en el equipo correspondiente. La primera deberá dirigir el micrófono de forma adecuada para que los diálogos lleguen correctamente manteniendo si es posible la misma distancia entre el micrófono y la boca del personaje durante todo el tiempo, mientras que la segunda debe controlar que el volumen sea el adecuado y, sin ecualizar las voces pues es mejor que la grabación sea una grabación plana que pueda reajustarse después, mantener el equilibrio entre las voces y el ambiente. Hay que intentar que todos los planos de la misma escena se graben al mismo volumen y con las mismas características sonoras porque si no se perderá fluidez y continuidad entre los planos. Llamamos sonido directo a aquel grabado durante la puesta en escena, durante el registro de la acción por la cámara. Los objetivos de la captura en directo del sonido son: Que las voces sean inteligibles y resulten naturales para la escena y el entorno que se representa. Que el sonido ambiente tenga continuidad en los distintos planos. Recoger sonido directo es un proceso sencillo pero también supone más exposición a elementos que no se pueden controlar, especialmente cuando grabamos en un entorno natural en el que se pueden colar sonidos que no deseamos. Lo más importante del registro de sonido directo es la grabación correcta de los diálogos que deben ser grabados de forma que luego se reproduzcan con claridad, sin distorsión. De hecho el principal objetivo de una grabación en directo es registrar la interpretación en las distintas escenas. Por esta razón la voz será la prioridad y nuestra primera preocupación de captura. Se busca un registro de diálogos libre de interferencias o distracciones, ya que el resto de los efectos de sonido y música pueden agregarse en post-producción con mayor expresividad y precisión. La localización por tanto será una pieza fundamental. El sonido grabado en estudio permite controlar mucho mejor las condiciones de realización y 1
registro. Mientras que las escenas en decorados montados en plató son fáciles de controlar las que se realizan en entornos naturales, sean exteriores o interiores son más complicadas. En los primeros puede haber demasiado ruido ambiente o meterse mucho el viento y en los segundos una reverberación que distorsione el sonido, por eso es recomendable que el equipo de sonido estudie el entorno para saber si debe pedir que sea acondicionado para la ocasión o accesorios específicos para proteger los micrófonos. El sonido registrado en toma directa puede ser utilizado o no y en general no resulta vital para considerar una toma como buena puesto que puede ser corregido mediante procesos posteriores. En el caso de que el registro directo de los diálogos no hay salido bien se puede recurrir al doblaje. Sin embargo, esto debe ser el último recurso porque la interpretación normalmente se adscribe a un momento y a una concentración especial y el momento es imposible de reproducir para el doblaje. Además de los diálogos, que claro están recogidos a la vez que la imagen, el equipo de sonido se encarga de la grabación de los que llamamos sonido ambiente, esencial para acompañar la acción y luego conseguir continuidad. Suelen denominarse wildtracks a las pistas con sonido ambiente y sin diálogos grabadas en las localizaciones donde se han efectuado las tomas, que pueden usarse después para completar la banda de sonido. Es ese sonido el que dará continuidad a la escena. También puede darse el caso de que se recojan de forma independiente a la acción los diálogos para que luego, sincronizados con la imagen, suenen más continuos aunque esta es una técnica muy complicada pues los intérpretes deben pronunciar el texto a la misma velocidad que han hecho la escena. Igualmente hay ocasiones en los que las bandas de sonido e imagen se graban sincronizadas en el mismo soporte.
Equipamiento de sonido. ¿Qué elementos fundamentales necesitaremos para registrar el sonido durante un rodaje? Por supuesto necesitaremos uno o varios micrófonos. En los rodajes suelen preferirse los micrófonos de cañón que proporciona más libertad a quienes intervienen en la escena. Su direccionalidad suele ser hipercardioide lo que permite registrar únicamente los sonidos a los que apunta. Normalmente, la mejor posición para este tipo de micrófonos, es sobre una pértiga, instrumento que también se conoce por el nombre de caña o jirafa, que suele sostenerse por encima de la cabeza de los intérpretes o en ocasiones por delante de estos, si bien esta posición hace más presente los graves. De cualquier forma se intentará que el micrófono quede lo más cerca posible de la fuente porque así se minimiza la reverberación que puede hacer que el sonido 2
se distorsione (será siempre más fácil dar reverberación en post-producción que quitarla) y el sonido de los diálogos quede muy por encima del ambiente. Resulta útil no solo apuntar la zona más sensible del micrófono hacia la fuente, sino también tener en cuenta hacia donde se apunta el nodo (zona menos sensible) del diagrama polar. Aunque esto no va a eliminar completamente el ruido indeseado, se puede lograr disminuirlo considerablemente. Pero imagina que grabas un plano muy abierto en el que el diálogo no puede registrarse con un cañón montado en pértiga porque saldría en el encuadre ¿Qué haces entonces? Podríamos utilizar micrófonos de condensador tipo corbata camuflados en la ropa y dispositivos inalámbricos. También necesitaremos un dispositivo grabador. Hasta hace poco la mayor parte de las grabaciones de sonido se realizaban con grabadoras digitales tipo DAT multicanales con entrada balanceada y ajuste de nivel. La cinta de audio digital está basada en el registro helicoidal de las grabadoras de video y permite realizar grabaciones sin compresión de datos. Sin embargo, en la actualidad se está imponiendo la grabación digital en tarjetas de memoria, también llamadas grabadoras digitales de estado sólido, que algunos consideran con mejor resultado puesto que suprime el mecanismo de arrastre. Estos grabadores permiten, ser operados de forma independiente, por lo que cuentan también con la posibilidad de proporcionar alimentación al micrófono y controlar la señal. En ocasiones también se dispone de una pequeña mesa de sonido portátil con la que se selecciona y ajusta el nivel de entrada de cada fuente. Las consolas que se utilizan para rodajes poseen por lo menos tres entradas y dos salidas. Cada entrada cuenta con su respectivo potenciómetro para ajustar el nivel de operación y la posibilidad de enviar alimentación phantom a los micrófonos. También cuentan con un filtro de paso alto para eliminar graves a partir de una frecuencia de corte fija o ajustable. Mediante los vúmetros se ajustan y controlan los niveles de cada fuente, y el nivel de salida. En ocasiones las mesas incluyen un generador de tono de 1 kiloherzio que se utilizar para comprobar los niveles y ajustar los equipos. Cuando una grabadora se utiliza con una mesa de sonido, lo primero que se realiza es ajustar el nivel de entrada en concordancia con los niveles de operación de la consola. Por supuesto necesitaremos cableado, normalmente tipo canon, y auriculares para completar nuestro equipo. Un buen equipamiento de sonido tiene que 3
tener en cuenta otras variables técnicas que afectarán al resultado final, por ejemplo el tipo de cámara que se va a utilizar, especialmente si esta recogerá sonido sincronizado, si cámara o elementos auxiliares hacen ruido cuando se ponen en marcha, si se van a utilizar varias cámaras para un plano porque de ser así hay que tener cuidado con la pértiga doblemente para que no aparezcan en ninguno de los encuadres, la ropa y accesorios de los intérpretes porque igualmente puede afectar a los micrófonos.
La claqueta. El objeto nos suena a todos pero, ¿qué es y para qué sirve una claqueta? La definición es fácil; una doble plancha de madera provista de una bisagra que ha terminado por ser uno de los objetos más populares de un rodaje. En la claqueta se expone el título, director, escena, plano y toma, y a veces el rollo de película y la fecha. En ocasiones también incluye datos como productora o dirección de fotografía. Una vez están en marcha los dispositivos de grabación de sonido e imagen y a la voz de ¡dentro!, el ayudante de cámara o de dirección grita los datos de claqueta en alto y la cierra en cámara separando y juntando las maderas con fuerza hasta realizar un sonido audible. En ocasiones cuando el tipo de plano, las condiciones o los olvidos impiden que la claqueta se realice al principio de la toma, se pone al final, aunque boca abajo. Si es necesario, el operador de cámara puede puede hacer un encuadre para que la claqueta se vea bien, pasando luego a encuadrar correctamente el plano a grabar. En este caso, tras cantarse la claqueta el cámara gritará “cuadro” cuando haya corregido el encuadre. El objetivo es permitir con posterioridad la perfecta sincronización de la imagen con el sonido, el plano de la claqueta cerrándose y el ruido que ha hecho. Hay claquetas de madera, pizarras sobre las que se escribe con tiza o con rotuladores especiales. Hay también claquetas electrónicas en las que se prescinde del golpe tradicional. En estas un destello de luz vela en la cámara unos cuantos fotogramas en el instante preciso en que se comienza a filmar, al mismo tiempo que se manda un pitido a la cinta de sonido, las dos referencias de sincronización. Otras que funcionan por código de tiempos. El caso es que este objetivo, el de sincronizar, prácticamente ha desaparecido en sistemas como el video donde ya no es necesario, y sin embargo la claqueta se sigue utilizando, porque el segundo objetivo, el que todavía se conserva, es distinguir cada uno de los planos correctamente, identificando cada una de las tomas, siempre para facilitar la labor de montaje. Y por supuesto será
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imprescindible cuando grabemos el sonido por separado y queramos sincronizarlo. Todas las tomas de sonido deben quedar registradas en un parte de sonido. Un parte de sonido es una plantilla o formulario en el que quien supervisa la grabación toma nota de los detalles relacionados con el sonido registrado en cada plano y observaciones acerca de la calidad de la toma. En el parte de sonido suele distinguirse las grabaciones sincronizadas de la no sincronizadas y este último caso se pueden especificar todos los elementos grabados. Este documento, junto con el parte de cámara, se utiliza para la sincronización de post-producción. También hay un parte de cámara que rellena el responsable de montaje para quien mezcle el sonido, donde se detalla el metraje y el lugar exacto donde debe hacerse la mezcla.
Rutina y recomendaciones de rodaje. Para este punto vamos a recordar algunas pautas a seguir en cada uno de los planos que vayas a rodar. A la hora de grabar cada uno de los planos es imprescindible dejar algo de tiempo entre el inicio de la acción y el final porque esos segundos favorecerán las posibilidades de montaje. Planos sin coleo darán problemas, sobre todo sin tienen diálogo. Lo natural es que se marque el inicio con las palabras “luces, cámara, y acción”, observa entonces que la acción es lo último y que la cámara rueda antes de la acción. Esa pausa es buena para el montaje pero también para que los intérpretes se concentren, se aíslen de la situación y digan su frase olvidando las instrucciones técnicas que hasta ese momento han estado oyendo. La única persona a quien le está permitido cortar una escena es quien ocupe el puesto de dirección en voz propia o en la voz de su ayudante. Aunque el diálogo haya terminado recuerda a los intérpretes que deben dejar una pausa y en ocasiones no moverse para marcar el sitio para la próxima toma. Si el personaje sale de campo procura seguir grabando la escena vacía un par de segundos. Independientemente del tipo de producción en cualquier rodaje se sigue el mismo proceso y se oyen las mismas instrucciones. Se trata de una rutina de trabajo que es bueno que detallemos. 1. Cuando todo está preparado, iluminación y sonido han acabado los preparativos y los intérpretes ocupan su sitio, quien actúe como ayudante de dirección dará la orden de “Preparados. Todo el mundo a primera”, refiriéndose a que tanto personajes como técnicos deben ocupar la posición desde la que se va a partir para realizar el plano que debe haber sido marcada y ensayada con anterioridad. 2. Una vez se grita “A primera posición” se comprueba que todo el mundo está listo y ha oído la orden preguntando “¿Listos?” o “¿Preparados?”. 5
3. Después se grita “Claqueta” y quien sea responsable de ella se coloca delante de la cámara. 4. Se da aviso a luces diciendo en alto “Luces” para que estén preparados (para que estén ajustadas las luces deben estar encendidas antes). 5. Se da aviso a sonido diciendo en alto “Sonido” para que inicie la grabación. Sonido por su parte responderá algo parecido a “Grabando”. 6. Se grita entonces “Cámara”, señal después de la que quien opere la cámara debe de dar a grabar. Una vez esté grabando quien lleve la cámara contestará diciendo “grabando”. 7. Se da aviso a claqueta para que la accione delante del objetivo. Quien lleve la claqueta anunciará entonces en alto título, escena, plano y toma y la accionará. 8. Después de un par de segundos se da orden de “Acción” para que los personajes y la cámara si es que esta se mueve en ese plano, inicien la escena. 9. Después de la acción y sólo tras otra pequeña pausa, dirección dice “Corten”. 10. En ese momento la cámara para de grabar al igual que el equipo de sonido. 11. Si la toma no se considera buena se repetirá hasta que dirección de el visto bueno.
Completar los partes de rodaje. Una de las más importantes recomendaciones a la hora de trabajar el día a día de un rodaje o grabación es el cumplimiento de los partes de trabajo. Pero ¿son imprescindibles? Los partes de cámara y de sonido deben realizarse de la forma más completa posible y se hacen imprescindibles especialmente en las producciones de ficción o de cierta complejidad técnica. Recuerda que hay que cumplimentarlos de forma clara utilizando plantillas al uso o diseñando un esquema propio que te sea útil. Algunas de las informaciones más evidentes son el plano, la toma, el código de tiempo y la calidad. En ese punto debes de concretar. Las tomas son buenas o malas, no regulares y si acaso algo ha fallado bien el sonido pero la imagen está bien deberás anotar precisamente eso que la imagen es buena y el sonido malo añadiendo si es necesario el motivo por el cual la toma no ha sido válida. Procura añadir todos los comentarios que consideres necesarios y puedan ayudar tanto a la continuidad como al montaje y post-producción. Asimismo procura que la identificación del plano en el parte coincida con la información de claqueta para que no haya confusión alguna. Es muy importante que la persona encargada del parte de cámara forme equipo con quien se encargue de la claqueta o que incluso sea la misma persona. Así se evitarán malentendidos 6
a la hora de identificar los planos. En todo caso, estas personas deben llevar un seguimiento exhaustivo del plan de rodaje y sus cambios para evitar confusiones a la hora de cantar las claquetas o identificarlas en los partes. Estos errores pueden suponer un gran problema llegado el momento del montaje y la postproducción porque significará que habrá que revisar todo el metraje grabado con la pérdida de tiempo que eso supondría. Por otro lado, recuerda que en el caso de la claqueta debe aparecer en imagen y el momento en el que se cierra ser grabado claramente, sólo así podremos ajustar luego la sincronización. No dejes de cumplimentar cada una de las tomas creyendo que puedes anotar varias a la vez porque la memoria te puede guardar una mala pasada. Una vez se ha realizado el plano, toma en seguida nota de todos los detalles y no lo dejes para después.
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