Investigación · Monumentos Históricos · Conservación y Restauración · Difusión · Proyectos · Museo
Año 9
29 Boletín del Centro INAH Sonora · Mayo - Agosto 2012
YAQUIS
Reproducción y control cultural como estrategia en el destierro
Hallazgos en Tepache y Opodepe, Sonora • El maíz: la única planta inventada por el hombre • Pueblos indígenas en riesgo • Los rostros de la muerte en Viena, Austria • Historia de la contabilidad en Sonora en el siglo XX
EDITORIAL
Yaquis...
Estimados amigos:
ANA LUZ RAMÍREZ ZAVALA Para el Centro INAH Sonora es un gusto presentarles una edición más de este boletín informativo Señales de Humo, en el cual presentamos parte de nuestra labor como instituto en materia de investigación, salvaguarda y difusión del patrimonio cultural de los sonorenses. En esta ocasión presentamos en portada un artículo sobre el libro publicado por el INAH, Los Irredentos Parias. Los yaquis, Madero y Pino Suarez en las elecciones de Yucatán 1911, de la Dra. Raquel Padilla Ramos. La obra trata acerca del proceso de deportación de los yaquis a las haciendas henequeneras de Yucatán, lugar que quedó inscrito en su memoria como el de la esclavitud. Asimismo, derivado de los trabajos que se realizan en materia arqueológica, encontrarán artículos sobre hallazgos recientes como los que se hicieron en el sitio La Mesa del Nogal, ubicado en las inmediaciones de la localidad de Opodepe; también se presentan los hallazgos arqueológicos prehispánicos en la región de Tepache y un artículo titulado “El maíz”, que cuenta su historia a partir de las evidencias y los estudios arqueológicos del teosintle, su antecesor en la agricultura temprana. En materia antropológica, tenemos el artículo “Pueblos indígenas en riesgo, un proyecto documental”, que desarrolla entre sus líneas aspectos diversos sobre territorio, cultura e identidad. De igual manera, en esta edición se expone el tema de la contabilidad de México y en Sonora durante el siglo XX. Por ultimo, deseo aprovechar este espacio para brindar mi reconocimiento por sus años de servicio en el INAH, a nuestros compañeros Laura Elena Alvarado León, Guadalupe Lorena Sousa Tapia, Gabriel Ortiz Benites y al doctor Juan José Gracida Romo, todos ellos parte importante de nuestro centro de trabajo.
Hugo Reynoso Urtiz Delegado del Centro INAH Sonora
2
Es una publicación cuatrimestral del CENTRO INAH SONORA. Edición: Martha Olivia Solís / Investigación. Título: Alejandro Sergio Aguilar Zeleny. Rediseño editorial y de logotipo: Rocío Preciado Quintana. Formación: Martha Olivia Solís Zataraín. Fotografías: Archivos del Centro INAH Sonora Toda correspondencia o solicitud de canje deberá enviarse a Jesús García final s/n, colonia La Matanza, Hermosillo, Sonora, México. Correo electrónico: inahdifusion@yahoo.com.mx Comité Editorial: Esperanza Donjuan Espinoza Raquel Padilla Ramos Elisa Villalpando Canchola Participaciones en esta edición: Alejandro Aguilar Zeleny Rodolfo del Castillo López Juan José Gracida Romo Júpiter Martínez Ramírez Tomás Pérez Reyes Guadalupe Piña Ortiz César Quijada López Ana Luz Ramírez Zavala Hugo Reynoso Urtiz Guadalupe Sánchez Miranda
L
os irredentos parias. Los yaquis, Madero y Pino Suárez en las elecciones de Yucatán, 1911 de Raquel Padilla Ramos, profesora-investigadora adscrita al Instituto Nacional de Antropología e Historia en Sonora, es la tercera entrega en formato de libro, sobre la labor de investigación que la etnohistoriadora ha venido realizado desde hace más de 20 años acerca de la deportación, durante el Porfiriato, de los yaquis a la península de Yucatán y el proceso que les permitió regresar gradualmente a su territorio tradicional en Sonora. Específicamente, en esta obra la autora reconstruye el momento político coyuntural que representó la sucesión presidencial de 1911 para los yaquis, acontecimiento que permitió a estos, desde Sonora y Yucatán, negociar su “liberación” como peones de las haciendas henequeneras en donde se encontraban como prisioneros de guerra. La trama se desarrolla en tres capítulos, los cuales no sólo se caracterizan por la fluidez con la que Raquel narra los acontecimientos, sino por la diversidad de fuentes oficiales, orales y hemerográficas, de las que echa mano y el perspicaz análisis del discurso al que somete la información, lo que le permite a Padilla aportar nuevos criterios para estudiar la historia de los yaquis mostrando matices en la historiografía del Porfiriato. En el argumento de la obra se reconoce la capacidad de negociación de este grupo indígena para sobrellevar las relaciones asimétricas de poder. Además de destacarse “el manejo del control cultural en la deportación”, es decir, la capacidad de reproducir los elementos que les daban identidad como grupo étnico en el exilio, lo que les fue útil para sobrevivir a condiciones adversas. Haciendas henequeneras, torres de Babel es el capítulo en el cual la autora describe la “vida cultural” de los yaquis en Yucatán, detallando la jornada de trabajo en los henequenales y la cotidianidad en las haciendas. Consideran en él las deplorables condiciones de vida que repercutieron con mayor severidad en la salud de los peones yaquis quienes no tenían inmunidad a diversas enfermedades endémicas de la península, así como la convivencia y los lazos que establecieron con la población multicultural que residía en dichos centros de producción.
INVESTIGACIÓN • HISTORIA
Portada de libro
Este análisis permite a la autora mostrar cómo los yaquis en el destierro ingeniaron estrategias para reproducir parte de su cultura, llevando a cabo sus tradiciones, costumbres y estableciendo lazos de parentesco ritual que les permitió mantenerse unidos. En el mismo sentido, la determinación de los yaquis por regresar a su territorio tradicional los llevó a negociar su participación militar en las huestes pino-maderistas con lo que consiguieron cambiar su estatus como prisioneros de guerra mejorando su situación y a algunos de ellos, les permitió regresar a Sonora. En el segundo capítulo, De Herodes a Pilatos. Los yaquis entre Tomás Pérez Ponce y la Revista de Mérida, Raquel desenreda la urdimbre política yucateca que se tejió en el proceso electoral de 1911. En él revela que los opositores del régimen porfirista, al liberar a los peones de las haciendas cuyos propietarios pertenecían a la élite regional, buscaban debilitar política y económicamente a la vieja oligarquía, así como obtener el apoyo militar y electoral de los campesinos con lo que, además, legitimaron su ascenso al poder al hacer justicia a uno de los sectores sociales más afectados durante el porfiriato. En Acciones cívicas y militares para una contienda electoral vemos a los yaquis actuar a favor de la dupla Madero-Pino Suárez, este último contendía por el gobierno de Yucatán. Una vez que los peones yoemes fueron liberados de las haciendas, algunos de ellos fueron enrolados en el batallón Cepeda Peraza y en otros cuerpos milicianos.
Aspectos de la presentación en Hermosillo (arriba) y en Ciudad Obregón (abajo)
Otros se encargaron de hacer proselitismo a favor de Pino Suárez o de intimidar a los electores en los comicios bajo la amenaza de sus armas. Después de las elecciones sirvieron como grupo de choque para controlar cualquier manifestación en contra del nuevo gobernador. Los peones yaquis en Yucatán al incorporarse a las milicias activas obtuvieron su liberación del trabajo forzado en las haciendas, aunque lo más relevante para la autora fue que la negociación que establecieron con el nuevo grupo en el poder les permitió cambiar sus condiciones de vida y disfrutar de la movilidad a nivel regional y nacional que la milicia les permitía. Padilla ha definido la alianza entre los yaquis y la casta revolucionaria yucateca como “manipulación bilateral” en la que ambos actores obtuvieron beneficios, los nuevos gobernantes lograron el respaldo de un experimentado contingente militar mientras que los yaquis cambiaron su condición de deportados para entrar a las filas oficiales con todas las ventajas que ello implicaba. Los irredentos parias fue el adjetivo empleado por La Revista de Mérida para referirse a los peones yaquis, mostrándolos ante la opinión pública como entes pasivos que fueron usados por los antireeleccionistas para acceder al poder. Aunque de cierta forma fue así, la obra aquí reseñada nos muestra lo relativo del calificativo, pues como queda demostrado los yaquis no salieron con las manos vacías de esta relación sino que obtuvieron beneficios de su participación.
3
INVESTIGACIÓN • ARQUEOLOGÍA
Panorámica de los cimientos del primer cuarto Foto: Júpiter Martínez R.
Un acercamiento prehispánico en OPODEPE, SONORA JÚPITER MARTÍNEZ RAMÍREZ Y CÉSAR A. QUIJADA LÓPEZ
E
4
n el marco del proyecto de Protección Técnica y Legal de Zonas Arqueológicas en el Estado de Sonora, en el mes de junio se registró un sitio arqueológico ubicado en la cuenca del río San Miguel, durante la inspección realizada para el proyecto de construcción de una línea de transmisión eléctrica de Rayón a Tuape por parte del Departamento Divisional de Proyectos y Construcción de la Comisión Federal de Electricidad. El asentamiento, localizado a casi dos kilómetros al norte de la población de Opodepe, fue denominado "Mesa del Nogal". Es un sitio tipo ranchería (una pequeña aldea) dividido en dos componentes, el más bajo y cercano al río fue el primero en ser descubierto. En él se observaron herramientas líticas (en piedra) como raspadores, núcleos, lascas, algunas manos y metates, además de pequeños fragmentos de cerámica, y dos áreas con rocas concentradas que podrían ser de origen cultural. En un segundo viaje para realizar el registro detallado del asentamiento, tuvimos la oportunidad de platicar con el señor Jesús Torres ( propietario del terreno al cual nombró “El Nogal”) quien nos indicó que en la parte superior de la ladera, ya en terrenos del ejido, había observado restos de lo que llamó “una casa de los indios”. Agradeciendo su información procedimos a prospectar la zona indicada, localizando vestigios de cuatro elementos arqueológicos de carácter arquitectónico sobresaliente: un muro de más de 20 metros sin función clara, los cimientos de dos
grandes cuartos y en la parte más elevada una terraza; conjunto considerado como el componente B del sitio. Los cuartos, de planta rectangular, llamaron nuestra atención por lo bien conservados y sus amplias dimensiones (9 x 5.5 m y 8.5 x 7 m) además de las esquinas redondeadas y la marcas donde se encontraban sus puertas (de 70 cm de ancho), orientadas hacia el oriente, dirección donde se puede observar el río. Estos cuartos tenían una magnifica panorámica de la zona. La situación que llevó a descubrir este sitio arqueológico fue el proyecto de tendido de línea eléctrica cuyo eje de trazo pasaba por el sitio y su construcción lo afectaría, por lo que se elaboró una propuesta para que los postes no se construyeran sobre el asentamiento, plan aceptado y acordado conjuntamente entre la CFE y el INAH. Nuestra conclusión del asentamiento fue que probablemente pertenece a la tradición arqueológica Río Sonora, caracterizada por una loza café; los cuartos de la parte superior podrían ser de una temporalidad distinta pero a falta de material asociado, lo definimos del periodo Prehispánico Tardío (después del 1,200 d.C.). Frente al sitio y del otro lado del río, se encuentra el cerro Cañada de Sonora que presenta en la cima un “corral” y cuartos grandes, probablemente ambos sitios estén asociados.
INVESTIGACIÓN • ARQUEOLOGÍA
Cimientos de cuartos y metates del sitio SON:L:6:15. Fotos: César A. Quijada L.
Nuevos hallazgos arqueológicos en la región de
TEPACHE, SONORA CÉSAR A. QUIJADA LÓPEZ Y TOMÁS PÉREZ REYES
E
l municipio Tepache localizado en la porción central del estado de Sonora, se caracteriza porque parte de su población se encuentra en las estribaciones del derrame basáltico proveniente del volcán Cerro Blanco. Desde la cabecera municipal hasta la comisaria de Casa Grande, se extiende un pequeño valle con amplias tierras propicias para la agricultura, las cuales son irrigadas por el arroyo Tepache. Fue en la comisaría de Casa Grande donde los primeros días del mes de agosto, como apoyo al proyecto Protección Técnica y Legal de Zonas Arqueológicas en el Estado de Sonora, se continúo con el trabajo de prospección arqueológica iniciado hace dos años.
Los habitantes prehispánicos de la región de Tepache, tuvieron la necesidad del agua tanto para su sobrevivencia como el riego de sus cultivos, por tal motivo establecieron sus aldeas en las mesetas próximas al arroyo. Al noreste de Casa Grande se localizaron dos asentamientos, el primero se le asignó la clave SON:L:6:13 del Catálogo de Sitios Arqueológicos de Sonora. Este sitio se caracterizó por la presencia de restos de cimientos de cuartos habitacionales asociados a fragmentos de cerámica, metates, lascas y herramientas de piedra. En este asentamiento pudimos percatarnos de cómo fueron las costumbres funerarias de sus antiguos habitantes, quienes después de incinerar a sus muertos recogían sus
cenizas y fragmentos de huesos para colocarlos en pequeñas vasijas, de las cuales se han encontrado evidencias en la meseta y los habitantes actuales también reportan estos hallazgos. Sobre la misma área se registró un segundo sitio catalogado con la clave SON:L:6:15. Se trata de una aldea, cuyo ubicación fue estratégica al encontrarse en un área donde se dominaban tanto los campos de cultivos como el arroyo. El asentamiento es interesante para la investigación arqueológica de la región, por la gran cantidad de restos culturales observados en superficie. Durante el recorrido se lograron registrar varios cimientos de cuartos, elaborados en su mayoría con “piedras paradas”, formando en ocasiones cuartos dobles. En asociación a ellos se encontraron fragmentos de metates, unos pequeños y otros de gran tamaño, abundante cerámica y diferentes tipos de herramientas de piedra; todo esto permiten intuir que dicho asentamiento mantuvo una dinámica social por un amplio periodo. Es probable que los asentamientos prehispánicos cercanos a Casa Grande, hayan controlado una buena parte de las amplias tierras de cultivos en esta área del arroyo de Tepache. Los recientes hallazgos se suman a los realizados a finales del 2010, permitiendo conocer poco a poco la riqueza de la historia prehispánica de la región de Tepache.
5
INVESTIGACIÓN • ARQUEOLOGÍA
Maíz
Teosintle
Imagen que muestra la planta de teosintle y de maíz, tomada de internet: http://www.biodiversidad.gob.mx/usos/maices/teocintle.html
EL MAÍZ: la única planta inventada por el hombre llegó a Sonora hace más de 4000 años
El teosintle es el antecesor del maíz, que fue transformado por una mutación genética en la región del río Balsas en Guerrero, algunos milenios antes de llegar al norte de México. JOHN P. CARPENTER Y GUADALUPE SÁNCHEZ MIRANDA
L 6
as investigaciones arqueológicas de la última década han puesto de manifiesto la existencia del periodo de Agricultura Temprana fechado entre el 2000/1500 a.C. al 200 d.C. Este periodo representa una época precerámica en la que los humanos practicaron la agricultura en las zonas áridas del noroeste de México y suroeste de Estados Unidos. Esta evidencia la conforman más de una veintena de sitios en la cuenca de Tucson en Arizona, Sonora, Chihuahua y Nuevo México, que se caracterizan por ser aldeas agrícolas localizadas en las planicies aluviales de los ríos y tributarios, que hicieron uso de sofisticadas tecnologías de control de agua (como canales, bordos y cercas vivas) para asegurar el éxito de sus cosechas (Figura 1 ). Esta novedosa adaptación de los grupos norteños solo pudo ser posible por la llegada del maíz al norte de México. El maíz es la única planta inventada por el hombre ya que no existe en estado silvestre como tal; el antecesor del maíz es la planta teosinte (Zea mays ssp. Parviglumins) ( Figura 2 ).
El teosintle fue transformado en maíz por medio de una rara mutación genética, por un grupo de gente de la región del río Balsas en Guerrero algunos milenios antes de que llegara al Norte de México. El macrorresto de maíz más viejo que se conoce en Mesoamérica fue recuperado en la cueva Guilá Naquitz en Oaxaca y tiene una fecha calibrada de 4280 años a.C. Con múltiples fechamientos directos en maíz, firmemente se puede determinar que fue introducido al Suroeste de Estados Unidos por lo menos en el año 2100 a.C. y la transmisión del maíz desde su tierra de origen tomó por lo menos 2200 años. Las evidencias del maíz más temprano en el suroeste de Estados Unidos provienen de tres sitios abiertos y tres cuevas en Arizona y el oeste de Nuevo México, variando en elevación de 700-220 metros, lo que sugiere que Zea mays tiene una gran plasticidad para adaptarse a diversos nichos ecológicos, explicando su rápida expansión.
INVESTIGACIÓN • ARQUEOLOGÍA
Hasta la fecha, la zona arqueológica La Playa (SON F:10:3), ubicada 10 kilómetros al norte de Trincheras y unos 37 km al suroeste de Santa Ana, es el único sitio de Agricultura Temprana estudiado extensivamente en el estado de Sonora y la fecha cultural más temprana que se tiene es de 3250+/-40 de un entierro masculino flexionado, recostado sobre su espalda y cubierto de ocre. Hemos identificado por lo menos otros cinco sitios en los Llanos de Hermosillo con contextos excepcionales para estudiar la fase más temprana del periodo de Agricultura Temprana. Preliminarmente contamos con una fecha de radiocarbono de 4009+/-42 procedente de un depósito con un fitolito de maíz de uno de tales sitios. Por algún tiempo hemos propuesto que la difusión de maíz en el noroeste de México y el suroeste de los Estados Unidos puede ser atribuida a la dispersión de grupos hablantes de yuto-azteca (Yaquis, Mayos, Guarijíos, Pimas, Tepehuan, Mexica, entre otros) que ocurrió al término del periodo Altitermal (Holoceno Medio). Ernst Antevs definió el periodo Altitermal como el lapso caracterizado por altas temperaturas y poca precipitación entre aproximadamente el año 6200 y 3500 a.C.
Aunque algunos investigadores siguen debatiendo la severidad de las condiciones ambientales en la región en el desierto de Sonora las condiciones adversas provocaron un abandono sustancial de la población. También sugerimos que el abandono del desierto dio como resultado la bifurcación de la población proto-yuto-azteca en las ramas yuto-aztecas norteña y sureña: algunos grupos buscaron refugio en la Gran Cuenca, y otros se movieron hacía el sur, tal vez a la región serrana entre los 1 ríos Mayo y Sinaloa. Miller ha identificado esta zona como la cuna de la rama sureña de los grupos yutoaztecas. Grupos proto-yuto-aztecanos sureños empezaron a formar un continuo cultural- espacial desde aproximadamente el año 6000 a.C. y fueron los primeros “norteños” que consiguieron y adoptaron el maíz de sus vecinos yuto-aztecanos del sur alrededor del año 2500 a.C. No cabe duda que el maíz transformó por completo el modo de vida arcaico de la gente que había mantenido por varios milenos una economía forrajera con frecuentes movimientos residenciales, la gente de Sonora jugó un papel fundamental en la transmisión del maíz que fue uno de los materiales culturales esenciales que permitieron el desarrollo de las comunidades y pueblos del suroeste de Estados Unidos.
Distribución de sitios de agricultura temprana en el norte de México y Su de Estados Unidos
7
Sitio SON:B:10:20 “Duna Alta”. Foto: Kanek Ramírez
INVESTIGACIÓN • ANTROPOLOGÍA
Pueblos indígenas en riesgo
un proyecto documental
Niños tohono o'odham(izquierda), niños pimas (derecha superior) y niños macurawe (inferior) Fotos: Alejandro Aguilar Z. ALEJANDRO AGUILAR ZELENY
L 8
os pueblos originarios de Sonora, herederos de tradiciones culturales de larga duración histórica enfrentan hoy en día grandes retos en la conservación de sus territorios, culturas e identidades étnicas, de los cuales la población no indígena muchas veces no es consciente. Es por ello que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y el Colegio de la Frontera Norte acordaron la realización de un documental que dé cuenta de la vida, problemática y esperanzas que afrontan los pueblos macurawe / guarijío, o'ob / pima y tohono o'odham / pápago, de Sonora. Para la realización de dicho documental se solicitó la asesoría antropológica del Centro INAH Sonora, debido a los diversos estudios y actividades que se han venido realizando en Sonora a lo largo de los últimos años en torno a las características y condiciones de vida de estas sociedades. Entre la comunidad macurawe o guarijío una de sus principales preocupaciones tiene que ver con la propuesta de construcción de una presa en las inmediaciones de su territorio, la cual representaría profundos cambios en su forma de vida y para lo cual esta comunidad solicita ser debidamente informada y consultada al respecto.
Los temas de acceso a los servicios de salud, educación y proyectos de desarrollo ocupan en gran medida a las autoridades y miembros de la comunidad macurawe, que a pesar de todo han logrado conservar su forma de hablar y tradiciones ceremoniales tan importantes como la tugurada y la cava-pisca. En lo que respecta a los o'oba o pimas de la sierra de Yécora, uno de sus principales problemas tiene que ver con la violencia relacionada con el fenómeno del narcotráfico, que afecta de manera determinante su vida cotidiana. Además de ello existe la preocupación por la sobreexplotación forestal, especialmente en lo que se refiere a la producción de carbón, que pone en riesgo los bosques y la salud de quienes se dedican a esta ardua actividad. Entre los tohono o'odham del desierto de Sonora, la pérdida de la lengua y las tradiciones y el abandono de muchas de sus comunidades, debido a los problemas relacionados con el narcotráfico y las rutas de migración hacia Estados Unidos son algunas de sus principales preocupaciones, destaca por ello su esfuerzo en la transmisión de su conocimiento de su cultura hacia las nuevas generaciones.
INVESTIGACIÓN
Los rostros de la muerte en Viena, Austria
Grupo de investigadores de INAH Sonora que asistieron al Congreso Internacional de Americanistas en Viena, Austria. Foto: Cristina García Moreno JÚPITER MARTÍNEZ RAMÍREZ
L
as stephansdom Katakomben o catacumbas de la catedral de San Esteban en Viena, Austria, contienen los esqueletos de más de once mil personas que fueron movidos de los cementerios que existían alrededor de la catedral al suscitarse un brote de peste bubónica en la ciudad a mediados del siglo XVIII. Algunas cámaras presentan extensas hileras de huesos perfectamente apilados, labor realizada por los presos, mientras que otras son inmensos osarios donde los huesos están simplemente apilados y revueltos. Pero ¿Por qué hago mención de Viena en este Boletín?. En el mes de Julio se llevó a cabo el 54 Congreso Internacional de Americanistas donde se presentaron 11 ponencias de compañeros de nuestro Centro de Trabajo en el Simposio titulado "Los rostros de la muerte. Aproximaciones bioarqueológicas, históricas y etnológicas al tratamiento funerario en el Noroeste de México" coordinado por el Dr. James Watson de la Universidad de Arizona y la Arqlga. Elisa Villalpando del Centro INAH Sonora. La sesión dividida en 2 días fue de sumamente interesante, con ejemplos desde la época prehispánica hasta el presente comprendiendo trabajos de Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Baja California. Es difícil resumir un simposio tan complejo, pero sintetizo en ideas muy generales la participación de nuestros colegas: Guadalupe Sánchez presentó ejemplos de prácticas mortuorias en Sinaloa en época prehispánica; Elisa Villalpando, Carlos Cruz, Silvia Nava y Jessica Cerezo
hablaron sobre las 163 cremaciones y 13 inhumaciones excavadas en Cerro de Trincheras como parte del proyecto institucional de apertura de la zona arqueológica al público; John Carpenter presentó su reanálisis cultural de los entierros del sitio El Ombligo, en Culiacán, Sinaloa; José Luis Moctezuma presentó la posible relación entre el uso de los tapancos entre mayos y yaquis y su correlación con la práctica de la cremación humana; Raquel Padilla y Zulema Trejo nos hablaron sobre el concepto de la muerte para los yaquis en tiempos de guerra; Esperanza Donjuan y Dora Elvia Enríquez presentaron un análisis de la conformación de los cementerios a partir del mundo laico; Cristina García mostró los entierros con deformación craneana descubiertos en sus investigaciones en Ónavas; Adrián López habló sobre los entierros recuperados en los esteros de Santa Cruz y Tastiota, yo presenté los entierros semi-momificados descubiertos en Cueva de Ochoa, Bavispe. Randall McGuire, comentarista del simposio mencionó que se ha avanzado bastante en investigación en el noroeste de México y este simposio es un ejemplo de ello, aunque, subrayó, es necesario seguir investigando para obtener un mejor panorama del tratamiento funerario entre los grupos prehispánicos, indígenas y población en general. Entre tanto, aprovechamos el viaje para disfrutar de un sachertorte, un delicioso pastel de chocolate amargo con mermelada de albaricoque, digno representante de la alta pastelería vienesa.
9
INVESTIGACIÓN • HISTORIA
Historia de la contabilidad en México y en Sonora en el siglo XX JUAN JOSÉ GRACIDA ROMO
Estampa conmemorativa de los 500 años de la obra Summa de Arithmetica, Geometría, Proportioni e Proportionalita de Luca Pacioli en 1494, alusiva a la contabilidad moderna. Imagen internet: http://inventarios-kardex-tauro.sysmaya.net/2010/10/historia-de -la-contabilidad.html
L
a historia de la contabilidad es uno de los géneros historiográficos, que recién se están investigando en México y que viene acompañada del creciente interés por el estudio de la historia de las empresas y empresarios. La historia de la contabilidad es más que la historia de unas técnicas y unas prácticas o costumbres de anotación contable, ya que es parte integrante de la historia económica, no solamente por la insustituible fuente de datos sobre los negocios de las épocas que suministran los libros contables, sino por la información económica que proporcionan. En los últimos años la investigación sobre la historia de la contabilidad alrededor del mundo ha crecido considerablemente; así vemos que en Inglaterra, Australia, Estados Unidos, Bélgica, Francia, Italia y España se ha instalado como una línea importante de la investigación histórica. En España, la historia de la contabilidad se ha convertido en una vertiente importante de estudio1 por el número y calidad de las investigaciones realizadas. Mientras, por su parte en México también han surgido en los últimos años algunos investigadores pioneros en esta disciplina como Federico Gertz Manero con significativas participaciones en reuniones internacionales, no obstante que hasta ahora en el país se carece de un evento académico respecto a este género de la historia.
10
En la investigación que venimos realizando para México y Sonora, estamos revisando la orientación y directrices del Instituto Mexicano de Contadores Públicos y sus colegios federados, ya que permite conocer el discurso y justificación de los contadores públicos mexicanos, amén de reconocer la influencia de la variable económica en el modelo de intervención de los contadores en cada etapa histórica. 1
De computis on-line revista española de Historia de la Contabilidad.
La historia de la contaduría colegiada en México se formaliza en 1925, al protocolizarse la escritura constitutiva del “Instituto” en la ciudad de México, momento en que se aprueban sus estatutos y se fija como misión la unión de un gremio profesional, reunido y respetable. Los fundadores iniciaron de inmediato la difusión de reglas de operación, el estímulo a la investigación y el desarrollo de normas profesionales, entre ellas los principios de contabilidad y las normas y procedimientos de auditoría. En ese momento la ciudad de México, era el centro económico y de estudio universitario del país, motivo por el cual conservó por casi 30 años su privacidad colegiada nacional. Conforme los contadores de comercio, privados y finalmente públicos emigraron o regresaron hacia los estados del interior del país se dispersó la semilla de la profesión colegiada, adoptando en cada región facetas particulares de acuerdo a su economía y tipos de negocios particulares, que en la mayoría desarrollaban actividades primarias. Poco a poco la Contaduría Pública en México fue cobrando presencia en diversas entidades federativas, tales como el Distrito Federal, Jalisco, Puebla, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Baja California, Nuevo León, y Sinaloa, a la par que en las universidades se cambió el perfil formativo de los contadores públicos, y se diversificó la participación de instituciones públicas y privadas que ofertan la licenciatura de contador público. Fue así como en 1958 en Hermosillo, Sonora, se constituyó el Colegio de Contadores Públicos de Sonora, A.C. con una historia común: Un grupo de contadoresamigos que unieron sus entusiasmos para formar un organismo colegiado que enaltecía a la profesión y permitía dar fuerza y presencia a los contadores públicos de la región.
La Biblioteca informa...
30 años de servicio en el INAH
Memoria Vulnerable: el patrimonio cultural en contexto de frontera
GUADALUPE PIÑA ORTIZ
Reunión de diez trabajos donde se muestran las diversas concepciones epistemológicas sobre patrimonio cultural. Es una edición coordinada por Miguel Olmos y Lourdes Mondragón Barrios de El Colegio de la Frontera Norte-ENAHINAH-CNCA, 2011.257p.
“Las bodegas de Santo Tomás”, es el rescate exitoso por parte de la ciudadanía de Ensenada, Baja California de las bodegas de la industria del vino, para convertirlas en un centro cultural. Foto grupal de personal Centro INAH Sonora 1993
“Banquetas del Centro Histórico de Tijuana”, se refiere al estudio de las banquetas construidas en los años 30´s en la ciudad de Tijuana como parte de la identidad de sus ciudadanos. “El patrimonio intangible y el arte musical yumano”, estudia cómo los símbolos religiosos y artísticos son parte de la memoria e identidad de los grupos indígenas, donde se propone además el registro y grabación de esos testimonios como fortalecimiento de la identidad.
Inaugurando y guiando la exposición Testimonios de una guerra febrero de 2012 en la Universidad de Sonora Fotos: Archivo Centro INAH Sonora
El doctor Juan José Gracida Romo cumplió 30 años de servicio en el Instituto Nacional de Antropología e Historia el pasado 16 de mayo. Actualmente se desempeña como profesorinvestigador de la sección de Historia. Desde 1982 ha trabajado en INAH Sonora tras ganar un concurso de oposición abierto; desde entonces ha participado en diversos proyectos de Historia General de Sonora como: Economía y Sociedad en Sonora, 1867-1955 (INAH Sonora); Historia de la Contabilidad en Sonora (Instituto de Contadores Públicos de Sonora/UNISON/INAH Sonora); Ciclos y crisis en Sonora, 1897-2010(UNISON/INAH Sonora); así como participó en la fundación e integración del hoy Museo Regional de Sonora. Su Doctorado en Historia de México, lo obtuvo en la División de Posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de México con la tesis: Sonora: De mercado local a regional 18801910, en diciembre de 1999. (Mención Honorífica). Es también miembro del Sistema Nacional de Investigación del CONACYT Nivel 1.
“El museo comunitario (asalto a las tierras)”, narra la experiencia de como un museo comunitario logra la memorización y conmemoración de un hecho histórico, en su caso el reparto de las tierras de la Colorado River Land Co. “Los vascos en la exploración y colonización de Baja California durante la época virreinal”, expone el papel que jugaron los vascos en la exploración del territorio mexicano y el establecimiento de misioneros que terminó en la colonización de las Californias. “Historia, arqueología y patrimonio en el antiguo pueblo Misión de Santo Domingo, Baja California”, plasma la transculturación que lograron los misioneros en sus campañas evangelizadoras sobre las prácticas religiosas indígenas, y cómo de una fundación dominica, se transformó en un rancho frontereño. “Vidas liminares: ranchos y rancheros en el antiguo presidio de Carrizal, Chihuahua”, es un estudio de arqueología histórica, donde a partir de evidencias materiales se utilizan además fuentes escritas para estudiar un rancho en la frontera. “Espacios ceremoniales en Baja California”, es un estudio que se refriere a la investigación de los espacios sagrados a partir de evidencias arqueológicas en la zona costera, valles y desiertos de B.C. Patrimonio arqueológico en la frontera norte de Baja California”, presenta los estudios de restos arqueológicos y paleontológicos en los campamentos costeros, valles y alta montaña, que dan lugar al paisaje cultural, antes de que los asentamientos humanos acaben con estos vestigios, tomando en cuenta que el INAH se establece en Baja California en 1986, en una de las fronteras más dinámicas del mundo. Agradecemos al doctor Miguel Olmos Aguilera, la donación de este ejemplar y lo ponemos a su disposición en la biblioteca del Centro INAH Sonora, Ernesto López Yescas.
Biblioteca
“El primer trabajo la novela Tijuana in: la narcocultura como patrimonio maldito”, es información novelizada acerca de las actividades del narcotráfico en la región Tijuana-San Diego a fines de los años 20´s y 30´s de 1900.
11
RESTAURACIÓN
La fotografía en la restauración de
bienes culturales
INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA RODOLFO DEL CASTILLO LÓPEZ
Director General Alfonso de Maria y Campos Castello Secretario Técnico Miguel Ángel Echegaray Secretario Administrativo Eugenio Reza Sosa Coordinación Nacional de Centros INAH Humberto Carrillo Ruvalcaba Coordinador Nacional de Difusión Benito Taibo Mahojo CENTRO INAH SONORA Delegado del Centro INAH Sonora Hugo Reynoso Urtiz Directora del Museo de Sonora Guadalupe Sánchez Miranda
Obra se titula Virgen de Nuestra Sra de Los Dolores de Pitiquito Sonora, técnica Óleo sobre tela época segunda mitad del siglo XVIII
E
12
l caso que nos ocupa comentar es la restauración de una pintura del siglo XVIII, cuya técnica es óleo sobre tela, titulada “La Virgen de los Dolores” del templo de San Diego de Alcalá de Pitiquito Sonora. Dicha pieza había sido mutilada e intervenida con materiales de dudosa calidad y falta de conocimientos técnicos y científicos que sustentan los principios de la restauración en México.
En la conservación y restauración de los bienes muebles e inmuebles, se tiene como norma documentar las acciones realizadas antes, durante y al final de su intervención. Los Informes escritos, dibujos y registros fotográficos conforman dicha documentación. Sin embargo, la fotografía es utilizada mucho antes de iniciar la intervención técnica del bien mueble o inmueble.
La fotografía muestra una obra restaurada de manera integral. Los procesos que se aplicaron en la restauración realizada en el Centro INAH Sonora fueron: registro fotográfico, descripción de la problemática y propuestas de restauración, eliminación de aceite de linaza de la capa pictórica, eliminación de soporte (tela de algodón rígida pegado al original), barnizado y velado de la capa pictórica, limpieza de soporte, colocación de nueva tela de lino al soporte original (reentelado), eliminación de velado, limpieza química y mecánica de capa pictórica, colocación de bastidor definitivo, resanes, barnizado, reintegración de color, detallado del bastidor con papel craft, embalaje y entrega a su lugar de origen.
Las imágenes captadas ayudan bastante en la elaboración del proyecto de restauración. Además, en caso de que el restaurador necesite consultar con otros especialistas sobre la problemática de conservación, deberán formar parte del expediente los cambios, comentarios y sugerencias que se formulen en relación al objeto a restaurarse, de tal forma que deben incluirse en el expediente en beneficio de la investigación histórica y científica que se realice. Con suerte que dicha información podrá consultarse de manera fácil, e incluso podrá publicarse en boletines y revistas enfocadas a difundir los trabajos de conservación y restauración.
1
Hiroshi Daifuku, “La importancia de los bienes culturales” en La Conservación de los Bienes Culturales: Museos y Monumentos:XI (Bélgica, UNESCO, 1969) 26-29
Sección de Investigación Alejandro Sergio Aguilar Zeleny John P. Carpenter Slavens Blanca Eréndira Contreras Barragán Esperanza Donjuan Espinoza Juan José Gracida Romo Júpiter Martínez Ramírez José Luis Moctezuma Zamarrón Julio César Montané Marti Raquel Padilla Ramos César Armando Quijada López María Elisa Villalpando Canchola Monumentos Históricos Omar Jara Domínguez Aline D. Quintero Duarte Martha M. Robles Baldenegro Pavel H. Tiburcio Verdugo Biblioteca Ernesto López Yescas María Guadalupe Piña Ortiz Margarita Miranda Gracia Edmundo Salcido Tabanico Restauración Rodolfo del Castillo López Jorge Andrés Morales Álvarez Servicios Educativos Laura Elena Alvarado León Jesús Carrillo Dórame Martín Matrecitos Flores
Es una publicación cuatrimestral del CENTRO INAH SONORA. Edición: Martha Olivia Solís / Investigación. Título: Alejandro Sergio Aguilar Zeleny. Rediseño editorial y de logotipo: Rocío Preciado Quintana. Formación: Martha Olivia Solís. Fotografías: Archivos del Centro. Toda correspondencia o solicitud de canje deberá enviarse a Jesús García final s/n, colonia La Matanza, Hermosillo, Sonora, México. Correo electrónico: inahdifusion@yahoo.com.mx