TEMA: PLAN DE IMPULSO A LA PRODUCTIVIDAD Y EL EMPLEO -PIPE1. ¿Cuál es su impresión general sobre el plan anunciado por el Gobierno? Lo primero que hay que decir es que es una medida tardía para hacer frente al declive en la producción que impactó a los diferentes sectores productivos durante el año pasado. Es claro que eran mayores las expectativas que se tenían respecto a las acciones a ejecutar que las medidas anunciadas por el Gobierno. Además, se observa como tres de los sectores seleccionados hacen parte de las locomotoras (vivienda, infraestructura y agricultura), la gran apuesta de la actual Administración en el PND, lo que nos indica es, que en tres años, estos sectores no han tenido el comportamiento deseado, ni han contribuido al crecimiento de la competitividad del país. Es más, caímos una posición en el ranking de competitividad del Instituto ADEN que fue presentado el pasado 17 de abril, a causa de la infraestructura -uno de nuestros mayores y persistentes cuellos de botella debido al rezago en la construcción de vías, la lentitud en la ejecución de los proyectos y en el establecimiento de mecanismos apropiados para la concesión como las APP- y la tecnología, que va de la mano con las políticas de innovación. Estas últimas no han tenido el impacto esperado y su denominada locomotora avanza a un paso bastante lento y en este plan de choque no es considerado como sector de gran empuje para el crecimiento. Por otra parte, varias de las medidas que se anuncian ya venían en ejecución o se tenían estipuladas, por ejemplo, el adelanto de los parafiscales, la prontitud en las obras de infraestructura. Cabe, entonces, preguntarse ¿qué tanto tienen de políticas de choque estas medidas? Si podían adelantarse a través de la asignación de mayores recursos, ¿por qué no se había hecho?
2. ¿De todas las medidas anunciadas cuál es la más oportuna para el momento de la economía? El 2013 inicio con grandes interrogantes avivados por la anunciada desaceleración de la industria manufacturera, el desplome del empleo, la profunda revaluación y el flojo crecimiento de la economía al cierre del año que indica un crecimiento por debajo del potencial (explotación de minas y canteras que pasó de un crecimiento de 14,4% en el 2011 a uno de 5,9% en el 2012; industria manufacturera que después de crecer un 5% en el 2011, en el 2012 decreció 0,7%; construcción que durante el 2011 registró un incremento de 10%, mientras que en el 2012 sólo
creció 3,6%). Sumado a lo anterior, el panorama de incertidumbre internacional donde se prevé una desaceleración de las economías emergentes, explicado fundamentalmente por el menor dinamismo del comercio, en especial, de las exportaciones de productos básicos (petróleo, cobre, hierro, carbón, soja, café, azúcar, productos de pesca, carne, frutas y gas) que presentan en el 2011 cerca del 42% de las exportaciones totales de la región al mundo. Bajo el anterior horizonte, se puede afirmar que de los instrumentos anunciados para impulsar la competitividad, el aumento de la inversión realizada a la infraestructura, la energía, y una mayor financiación, sin duda son esenciales para el desarrollo competitivo de la industria. En particular, pues permite reducir costos tanto logísticos - aduaneros como en algunos insumos básicos, con la reducción de las sobretasas a la energía y el gas, dado el elevado costo de la utilización de energéticos para los industriales colombianos, logrando una mejor competitividad y eficiencia. No obstante, es necesario estimular el desarrollo de redes nacionales interempresariales, intrasectoriales e intersectoriales capaces de abordar de forma adecuada mecanismos de cooperación y concertación con el fin de resolver los desafíos pendientes del desarrollo hacia una cadenas de valor agregado con miras a la internacionalización. 3. De esas mismas medidas, ¿cuál considera inconveniente dado el momento de la economía? Todas las medidas dirigidas a impulsar la industria y el agro, y con esto la generación de empleo, son bien recibidas, y más en el momento de desaceleración de la industria, y de lento crecimiento del agro. No obstante, el que la economía del país esté creciendo por debajo de su potencial se debe en buena medida a la falta de un apoyo real y de un plan de largo plazo para los sectores productivos –industrial y agropecuario– que realmente son los generadores de empleo y los sectores capaces de producir bienes con alto valor agregado que hagan más competitivo al país y de establecer sinergias que produzcan desarrollo. 4. ¿Qué medida, que usted considera necesaria, le quedó faltando al PIPE? Si la idea era priorizar los espacios que dieron un impulso a la productividad y al empleo, el sector manufacturero debió tener una agenda más extensa, empezando por la creación de un marco normativo para el mejoramiento de la industria. Es claro que el sector fabril es el mayor generador de empleo, con gran capacidad para la innovación y para generar externalidades positivas al resto de la economía, aguas arriba y aguas abajo. Si bien las medidas de reducción de los precios de la energía –que ya había recibido atención y un especial llamado desde la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana - y las medidas comerciales de reducción de aranceles son positivas, la forma como se plantean no impulsan la creación de materias primas, maquinaria, y otros bienes de capital que puedan ser producidos en el país, cuya actividad sí generaría aumentos en el empleo y en la productividad. Es necesario que el Gobierno cree el escenario para encadenamientos productivos regionales, con las
potencialidades de las industrias ya asentadas que suplan las necesidades internas y tengan capacidad de exportación. De igual forma, el plan de choque contra la industria debió tener una arista sobre la educación y la formación. Es necesario crear profesionales, técnicos y tecnólogos de acuerdo a las necesidades de la industria. También considero que la innovación es un faltante en este plan de choque. Las políticas que se tienen no se han traducido en la construcción de una sociedad innovadora, inventiva, creativa. La destinación de recursos es importante siempre y cuando se tenga de soporte una inversión en una cultura de la innovación. Sigue faltando además, una política de compras estatales que incentive la compra de bienes producidos por la industria colombiana, con el fin de fortalecer los diferentes sectores fabriles a través de un incremento de la demanda; con esto también se reforzarían los encadenamientos o sinergias generadas por la industria. 5. ¿Ese plan es suficiente para recuperar la competitividad industrial? La competitividad industrial necesita una hoja de ruta con una visión de largo plazo, un gobierno pensado así permitirá reducir las brechas existentes. No es aceptable un conjunto de medidas tendientes a resolver las anomalías presentes en la economía sin garantizar instrumentos firmes que permitan absorber industrias en declive con potencial de internacionalizarse e integrarse alrededor de cadenas globales de valor. Para que la industria resurja necesita una política industrial de nueva generación que identifique y promueva, según el potencial de cada departamento, las cadenas productivas estratégicas a través de la innovación. 6. ¿Considera acertado ponerle el énfasis que le ha dado el gobierno a la venta de vivienda para la clase media? Procurar que todos los sectores de la población puedan tener acceso a una vivienda es fundamental, no obstante, considero que hay que poner atención a dos aspectos. Primero, es importante que el subsidio a la tasa de interés no vaya a motivar a las entidades financieras a una entrega masiva de créditos sin un análisis responsable de la capacidad de pago de las personas que los soliciten; y segundo, y de ahí lo fundamental de las medidas estructurales, es que debe apuntarse a políticas que fortalezcan la clase media, que saquen a más personas de la pobreza para que puedan adquirir una vivienda digna por sus propios medios, para luego no tener que invertir los recursos en construir viviendas para regalar, como lo contempla el plan de construcción de las 1.000 viviendas, sino para aspectos más importantes como la educación de la población. Ahora, otro aspecto que considero importante es que debe garantizarse que los proyectos de construcción efectivamente generen fuertes encadenamientos aguas arriba, es decir, que quienes construyen compren una proporción importante de sus insumos en el mercado nacional, por lo que deben establecerse las condiciones para esto. Una de las medidas que se pueden adoptar es
la reducción de impuestos a bienes como el cemento, los productos metalúrgicos, los productos de madera, entre otros, para incentivar su demanda al interior del país por parte de las constructoras. 7. ¿Cree que hace falta un plan similar para revitalizar el sector agropecuario, o este se verá beneficiado con estas medidas? Sin duda, algunas de las medidas transversales estipuladas en el Plan beneficiarán al sector agropecuario, como las dirigidas a controlar la revaluación del peso o el contrabando. Sin embargo, las medidas orientadas directamente a lo agropecuario están bastante enfocadas a sectores particulares, por lo que siguen haciendo falta políticas más estructurales y transversales a todas las ramas productivas del agro. Por lo tanto, es fundamental la inversión en infraestructura, en sistemas de riego, en las vías secundarias y terciarias para transportar los alimentos. Además, sigue siendo importante no perder de vista los problemas estructurales que aquejan al sector y que limitan su desarrollo, como el uso de la tierra sin tener en cuenta su vocación y la concentración de la misma, aspectos que constituyen una de las causas de que no se esté sembrando la totalidad de hectáreas con potencial. También es urgente la redefinición del cálculo del predial en el sector rural para disminuir las inequidades y desincentivar la acumulación; así como la implementación de políticas que beneficien tanto los grandes proyectos agrícolas como la producción campesina, esto es fundamental para disminuir la pobreza e inequidad en el campo. Por su puesto, contar con información del sector agropecuario es esencial, por esto uno de los aspectos que se pueden resaltar del Plan es la inversión de recursos en el Censo Nacional Agropecuario, que sin duda es absolutamente necesario para construir políticas. 8. ¿Cree que el PIPE mejorará los índices de empleo? Al analizar las medidas propuestas en el plan de choque, solo se vería un aumento en los índices de empleo derivado del sector vivienda, y algo en menor cuantía, en el de infraestructura. El resto de acciones no tienen un horizonte claro y directo para la creación de empleos. La mayoría de las medidas están más orientadas al aumento de la productividad, que no necesariamente incentiva la creación de puestos de trabajo. 9. ¿La industria y el comercio colombiano están preparados para aprovechar los beneficios teóricos que les plantea el PIPE? La industria nacional tiene las capacidades para ser altamente competitiva ante la actual globalización, no obstante, las diversas asimetrías con los diversos países con los que se han firmado acuerdos comerciales y que en la actualidad dan subsidios a sus industrias son un gran limitante. Por otra parte, aún los empresarios necesitan un apoyo decidido a promover la innovación empresarial que permita asegurar la perdurabilidad y sostenibilidad en el mercado internacional, y así aprovechar las “oportunidades” abiertas con los acuerdos comerciales, que en muchos casos se están perdiendo por fallas en las asesorías, en especial, en las mipymes.
10 ¿Qué vigencia en el tiempo le augura al PIPE? El problema que sea un plan de choque es que muchas de las medidas son coyunturales y son creadas como remedios de rápida acción. Sin embargo, es posible que tengan un resultado efectivo en el largo plazo si las medidas se vuelven una hoja de ruta, con propuestas que se dirijan a un verdadero cambio en la estructura productiva, a la formación de empleo y a aumentos en la productividad y la competitividad.