Marta Lucía Ramírez de Rincón
Lo que nuestros alcaldes deben tener en cuenta para el desarrollo de sus municipios
COLOMBIA FRENTE A LOS INDICADORES MUNDIALES PolĂ ca Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
Marta Lucía Ramírez de Rincón Directora de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana Sara Piñeros Castaño Directora de la Investigación Raúl Ávila Forero Director de Estudios Económicos de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana Felipe Andrés Ramírez Gómez Coordinador Lucas Mateo Sánchez Torres Investigador Económico Mónica Lizeth Mahecha Martínez Investigadora Económica Jhonathan Rodríguez Chacón Asistente de Investigación
© 2013, Marta Lucía Ramírez de Rincón © 2013, Coalición para la Formación de la Industria Colombiana www.coalicionindustrial.com.co Todos los derechos reservados Diseño de portada Nathalie Ramírez, Diseñadora gráfica Diagramación e impresión Megaideas Publicitarias S.A.S Impreso en Colombia Febrero de 2013 Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en su todo, ni en sus partes, ni registrada en, o trasmitida por, sistemas de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningun medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electróptico, por fotocopia o cualquier otro medio, sin el permiso previo escrito de los editores.
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
públicas adecuadas resultan más complejas, las decisiones deben contar con elementos de análisis y de comparación adecuados que reduzcan el riesgo y potencien los resultados positivos de las decisiones adoptadas.
Teniendo en cuenta este nuevo encuentro de la Confederación Nacional de Municipios y los grandes desafíos que en materia de desarrollo presenta el país y sus regiones, he querido compartir con ustedes este trabajo que adelantamos desde la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana durante los últimos 2 años. Estamos convencidos de los beneficios de la economía de mercado que aprovecha inteligentemente los flujos internacionales de bienes, servicios, capitales y conocimiento para potenciar el desarrollo local y creemos que el dinamismo de la economía global requiere estrategias que trasciendan los niveles macro y micro, para agregar valor a las fortalezas y riquezas nacionales proyectándolas en función de la demanda local e internacional.
La economía internacional exige competencias pero no perdona ingenuidades. Por ello hay que entender que el adecuado desarrollo sectorial requiere instituciones, instrumentos y medidas que impulsen la actividad privada competitiva, pero suponen una oportuna y adecuada acción gubernamental, que impulse industrias estratégicas y reacciones oportunamente, frente a las prácticas y medidas desleales de los competidores de todo el orbe, para mantener la competitividad al interior de cada país, en la búsqueda del desarrollo industrial regional.
Desde la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana (integrada por industrias de los sectores siderúrgico, metalmecánico, agroindustrial, textil, cueros, automotor, farmacéutico) hemos hecho el llamado enfático a la construcción de una política para la reindustrialización del país porque estamos convencidos de los beneficios de la economía de mercado que aprovecha, los flujos internacionales de bienes, servicios, capitales y conocimiento para potenciar el desarrollo local. Creemos que el dinamismo de la economía global requiere estrategias que trasciendan los niveles macro y micro, y agreguen valor a las fortalezas y riquezas nacionales proyectándolas en función de la demanda local e internacional.
En la actualidad se han establecido distintos modelos de política industrial regional que reflejan el objetivo de la mayoría de países y los gobiernos, adoptando medidas en busca de defender los intereses de la industria nacional frente al comercio exterior. En este sentido, el diseño de las políticas destinadas al desarrollo local son un elemento indispensable en el análisis, pues la planificación que realicen los agentes locales tanto en los procesos y recursos que se utilizan en el proceso de producción industrial puede afectar los resultados de cualquier política que se desarrolle. Para ello es necesario establecer mecanismos de diálogo y negociación entre los agentes económicos, sociales y políticos regionales logrando ambientes propicios para las inversiones y mejorar el clima organizacional.
Así, los indicadores son importantes para concebir y analizar las políticas destinadas a garantizar el progreso de las sociedades, así como para evaluar el funcionamiento de los mercados e influir en los mismos. La relevancia de su papel se ha ampliado de forma significativa en los últimos veinte años con la mejora del nivel de educación de la población, la mayor complejidad de las economías modernas y la amplia propagación de las tecnologías de la información, que permiten el acceso en tiempo real a la publicación de informes y estadísticas nacionales que en una era global resultan fundamentales para comparar el desempeño de diferentes países en temas trascendentes para el desarrollo y bienestar de la población. De otra parte, a medida que las actividades realizadas por los individuos y la necesidad de contar con políticas
Por ende, se observa una rápida y constante evolución en el modo de planificar el desarrollo. La planificación regional solía ser una réplica de la nacional, y no se permitía que los líderes locales dispusieran de autonomía en la asignación de fondos públicos. No obstante, hoy ya existe una pequeña pero progresiva descentralización, que es preciso acelerar ya que propicia que algunas decisiones se tomen en el ámbito local. De tal forma, el presente documento presenta las conclusiones y principales puntos de ejecución para emprender programas de desarrollo industrial territorial que incidan en los resultados agregados 5
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
potencia de tamaño medio.
del país, y de forma extensa, en las cifras de los indicadores que permiten ver la trayectoria del país junto con las naciones vecinas, sus socios comerciales y otros países con los cuales la competencia a nivel internacional está determinada por la capacidad de inserción, vía bienes, servicios, recursos y capitales gracias al fortalecimiento y aprovechamiento efectivo de cada una de las potencialidades en cada región de Colombia y de los sectores productivos.
Hemos analizado el papel que en diferentes economías desarrolladas y emergentes desempeñan los sectores fabriles procurando entender los factores que permitieron la consolidación en algunos casos de productos y procesos competitivos con elevados niveles de diversificación e innovación. Los países que seleccionamos en este comparativo son referentes para Colombia, no sólo por su cercanía y similitudes particulares, sino por su relación más profunda derivada de la firma de acuerdos de libre comercio bilaterales o regionales.
El sector manufacturero cumple, entonces, un papel fundamental en la búsqueda del progreso local, social y económico, sostenible e incluyente, bajo los estándares de innovación, desarrollo tecnológico, competitividad y productividad. Así, teniendo en cuenta la gran cantidad de indicadores y análisis surgidos en diferentes foros y publicaciones internacionales y dado el objetivo señalado por el Gobierno Santos de ingresar a la OECD, tomamos la decisión de seleccionar los estudios que generan indicadores relevantes para analizar el panorama internacional y entender mejor los aciertos y fallos que, en cierta medida, explican las asimetrías existentes entre ellos y Colombia, en materia de desempeño económico, inversión en activos públicos y calidad de vida de los habitantes.
De 25 indicadores revisados, seleccionamos 18 para nuestra comparación y los clasificamos en ocho grupos para facilitar su análisis, de tal manera que a partir de los logros y desaciertos propios y de otros países, surjan recomendaciones concretas que lleven a Colombia hacia un sendero de desarrollo institucional, productivo y social con unas mayores perspectivas de avance sostenido dentro la comunidad internacional. Buscamos especialmente aquellos en los cuales una base industrial y manufacturera mucho más solida, ha contribuido de manera definitiva a generar círculos virtuosos que impactan otros sectores de la economía, vía encadenamientos fabriles con innovación y mayor valor agregado.
La comparación e interrelación de indicadores da luces claras de la agenda de trabajo que debe asumir Colombia con una visión de largo plazo, para consolidar los avances económicos obtenidos durante la última década, impulsar las áreas que registran rezago y desplegar la acción pública, privada y de la sociedad colombiana hacia el avance de nuestra nación en procura de convertirla en una
Es importante resaltar que los diez países que registran mayores frecuencias en el top de los escalafones analizados en este estudio, contribuyen con el 33,9% del total del Valor Agregado Manufacturero mundial (VAM).
Países con mejores calificaciones en los indicadores y VAM 2012
Fuente: ONUDI. Elaboración propia.
6
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
Los Indicadores en la Sociedad de la Información En la “sociedad de la información”, el acceso a los datos pareciera no tener límites pues la información puede encontrarse de diferentes maneras y con mayores grados de disponibilidad. Así, los empresarios, los policy-makers y la sociedad civil recurren cada vez más a fuentes estadísticas para tener un mayor espectro de información y de conocimiento aprovechable, con el fin de tomar las decisiones correctas de acuerdo con sus intereses. Para responder a esta creciente demanda de información, la oferta de estadísticas también ha aumentado de forma considerable y hoy abarca ámbitos y fenómenos nuevos (Stiglitz, Sen, Fitoussi, 2009).
evidente, en la medida en que recopilan la misma información para distintos países, por lo cual las comparaciones puntuales entre ellos resultan válidas. La existencia de distintos indicadores con diversos enfoques sirvió en nuestro estudio para que su análisis conjunto permitiera encontrar complementariedades y contrastes entre ellos. La diversidad de reportes y documentos estudiados para esta publicación, hace posible extraer conclusiones que provienen de diferentes ángulos de análisis, así la convergencia en temas puntuales da mayor claridad sobre las principales falencias de Colombia, tal como veremos a lo largo de este trabajo.
Las tendencias en la globalización requieren grandes volúmenes y fluidez en la información para garantizar sus propias dinámicas y extender el impacto de los mercados a zonas distantes, rompiendo barreras geográficas (Trejo, 2001). Disponemos de gran cantidad de información sobre personas, grupos, regiones, acciones y políticas de diferentes sociedades y en esta publicación, la Coalición para la Promoción del Desarrollo Industrial incluye las políticas que han contribuido al desarrollo de otras naciones, puesto que varias de estas sirven para complementar la agenda de nuestro país y contribuir a acelerar el progreso, el crecimiento económico, el empleo y la redistribución del ingreso sobre la base de mediciones confiables.
Colombia, como gran parte de los países, es objeto de estudios económicos y sociales realizados por múltiples organizaciones privadas, públicas o multilaterales de alto prestigio y de carácter independiente como Ernst & Young y el Foro Económico Mundial y, por supuesto, los reportes que realizan estas entidades se han tenido en cuenta de tiempo atrás a la hora de definir, frente a un mundo globalizado y dinámico, el enfoque de largo plazo de las decisiones político-económicas, empresariales y de apertura comercial. El libro de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana, Colombia frente a los Indicadores Mundiales contiene el estudio de dieciocho (18) informes sobre diversos indicadores, además de dos (2) reportes que realizan una evaluación exhaustiva del panorama económico, a saber, el Informe de la OECD y The Future of Manufacturing Report, junto al análisis de los pilares y subíndices relevantes para interpretar los resultados de Colombia y, de la misma manera, desarrollar los argumentos propositivos frente a cuáles deben ser la acciones a tomar por parte de empresarios, policy-makers y actores sociales para encaminar al país en patrones de desarrollo sostenibles, estables, equitativos e incluyentes.
En efecto, los indicadores hacen parte del conjunto de información para comparar, con alto grado de confiabilidad, la situación económica, política, social y comercial de países, regiones y ciudades. Sin embargo, los indicadores por sí solos son insuficientes para diagnosticar de manera integral la situación general y perspectivas futuras de una economía mediante la interpretación de sus resultados absolutos (puntajes o posiciones) dado que las variables escogidas en cada uno, así como sus ponderaciones, están determinadas por criterios discrecionales, muchas veces cuantitativos, otras cualitativos y en todo caso, sin la certeza de que sean siempre comparables.
El panorama internacional está caracterizado por la incertidumbre sobre el comportamiento de los mercados financieros, la volatilidad en los tipos de
No obstante, la utilidad de los indicadores es 7
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
cambio (principalmente en economías emergentes) y la divergencia política causada por el default de las deudas soberanas, especialmente en los países del sur de la Zona Euro. Junto a esto, la dinámica de globalización de la economía hace que cada uno de los países del mundo deba afrontar de manera directa o indirecta las consecuencias del malestar económico internacional y, por ende, demande el desarrollo de los mecanismos apropiados para mitigar los riesgos a los que se enfrenta.
colombiana frente a los bienes y servicios extranjeros. Lo anterior es el insumo para hacer énfasis en el tipo de propuestas que el país debe asumir dentro de una agenda propositiva para poder competir de manera eficiente dentro del territorio nacional y en los mercados extranjeros donde se desenvuelve, a través de la generación de ventajas competitivas basadas en la adecuada y transparente interacción público-privada, la creación de sinergias entre distintos sectores productivos y el fortalecimiento de instituciones para la producción nacional.
De esta forma, con el interés de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana de establecer un programa de reindustrialización en el país, que incluya una agenda basada en el fomento de la competitividad a través de la expansión de los procesos productivos fabriles que sean una fuente generadora de empleos formales y de demanda de una fuerza laboral capacitada, el libro Colombia frente a los Indicadores Mundiales es una herramienta, por un lado, para reconocer los avances del país con miras a construir un ambiente atractivo para la inversión y el asentamiento de actividades empresariales, y, por otro, para identificar las falencias de la estructura productiva colombiana y su relación con el rezago en la mayoría de los indicadores internacionales, junto con los fallos gubernamentales e institucionales que obstaculizan el uso de factores, bienes y conocimiento de manera efectiva.
La dinámica comercial colombiana ha presentado cambios importantes en la participación de cada uno de los sectores dentro de los bienes exportados, pues mientras que en 1996 los bienes industriales contribuían con el 65,1% de las exportaciones, el sector minero lo hacía con el 24,7% y la agricultura con el 10,1%; en el año 2011 la minería fue la actividad que más generó exportaciones con una participación de 54,9%, lo cual indica que el valor agregado de las ventas externas se ha venido reduciendo, ya que los bienes comercializados son, principalmente, petróleo crudo y carbón. La industria ha perdido importancia en las ventas al extranjero, ya que su participación ha pasado de 60,3% a 40,9% entre 2005 y 2011, donde los principales bienes industriales exportados en este último año fueron los productos derivados de la refinación de petróleo con un valor de US$ 5.150 millones, en contraste con los US$ 31.260 del sector minero propiamente dicho. De alguna manera, la menor participación de la industria tanto en la oferta exportable como en el valor agregado de la economía hace que Colombia mantenga una posición rezagada en términos de competitividad y desarrollo.
A partir de lo anterior, el presente documento recoge las consideraciones respectivas que se traducen en recomendaciones y estrategias a seguir, encaminadas a desarrollar la capacidad de Colombia para sortear los estragos de las fluctuaciones del ciclo económico, evitando la pérdida significativa de capitales físico, humano y social, en medio de las coyunturas contractivas. Esto mediante la consolidación una estructura productiva sólida y competitiva que sea fuente de progreso tanto para los trabajadores como para los empresarios.
Ahora bien, en cuanto a la posición que ocupa la economía colombiana en cada uno de los indicadores analizados se puede apreciar que en 9 de los 17 escalafones tenidos en cuenta, Colombia se encuentra por debajo de la mediana del total de países incluidos. Teniendo en cuenta que en materia del tamaño del PIB Colombia ocupa la posición 44 entre 200 países, es decir, se encuentra en el primer cuartil de los países con mayor PIB del mundo, es
Además de evaluar el desempeño individual de la economía colombiana, ese trabajo pretende brindar un análisis comparativo para establecer las oportunidades que tiene Colombia con respecto a las economías con la que más se relaciona comercialmente (análisis peer group) y así examinar el grado de competitividad de la producción 8
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
importante notar que sólo en tres de los indicadores la posición de Colombia es coherente con el comportamiento de su economía a nivel agregado.
del rezago en áreas de gran importancia estratégica como la infraestructura, la educación, el acceso y uso eficiente de las tecnologías de la información y la falta de competitividad en procesos productivos. El desempeño ineficiente del consumo de energía, sus altos costos comparados con otros países de la región y el arraigo a actividades extractivas y de tradición colonial, explican el débil desarrollo industrial y de una agenda de investigación y desarrollo, para otorgar a los bienes un carácter innovador y de alto valor agregado, que permita competir en segmentos puntuales a la par de países desarrollados y otras economías emergentes.
Algunos de los indicadores donde Colombia obtiene resultados favorables se encuentran altamente ligados con los negocios y el auge de sectores extractivos, particularmente son: el escalafón de las economías que más reciben IED (puesto 28), economía que más origina IED (puesto 32) y el Doing Business (puesto 45). Lo anterior implica que la dinámica de negocios es favorable en el país, a pesar
Colombia frente a 18 Indicadores Mundiales Puesto de Colombia en el indicador y Número de Países tenidos en cuenta
Índice Global de Com petitividad
69
144
Por encima
Ranking de Com petitividad Latino americano
7
18
Por encima
Anuario Mundial de Com petitividad
52
59
Por debajo
Índice de Rendimiento Indu strial Com petitivo
74
118
Por debajo
The Global Enabling Trade Report
89
132
Por debajo
Índice de Globalización - Ernst & Young
43
60
Por debajo
Doing Business
45
185
Por encima
Indicador de Amb iente de Negocios - EIU
48
82
Por debajo
Índice de Com plejidad Económica
54
128
Por encima
Índice Global de Innovación
65
141
Por encima
Índice de Eficiencia de la Innovación
92
141
Por debajo
The Networked Readiness Index
73
142
Por debajo
Índice de Desarrollo Financiero
45
60
Por debajo
Mayores Receptores de IED en el Mundo
28
200
Por encima
Mayores Originadores de IED en el Mundo
32
200
Por encima
Índice de Prosperidad - Legatum
61
110
Por debajo
Indicador de Desarrollo Hum ano
87
187
Por encima
Fuente: ADEM, BM, DNP, Ernst & Young, FEM, IFC, INSEAD, ONUDI, PNUD, UNCTAD, University of Columbia. Elaboración Propia
9
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
y tecnológica a la transferencia del conocimiento para el mejoramiento de procesos y la innovación en productos, así como a velar por la propiedad intelectual y la adecuada definición de las normas de calidad (Ramírez 2011).
Lo anterior muestra la insuficiente preparación del país en materia de competitividad, innovación y desarrollo industrial para afrontar el momento que está viviendo la economía global en el momento en que el gobierno decidió acelerar la agenda de negociaciones de TLC. Es altamente preocupante la posición que ocupa el país en el Índice de Rendimiento Industrial Competitivo y en el Índice de Eficiencia de la Innovación dada la importancia de ambas variables para el comportamiento de la economía colombiana y las manufacturas nacionales.
La metodología empleada para el análisis de los diferentes indicadores consiste en la lectura e identificación de los sistemas de medición – índices, encuestas, estadísticas- y de los pilares en los que cada uno de ellos basa su análisis, es decir, los criterios teóricos que les permite clasificar los resultados de cada país. Posteriormente, se identifica la posición tanto de Colombia como del resto de economías seleccionadas de acuerdo al ranking analizado, esto con el fin de entender los factores que determinaron dichos resultados. Así, el análisis nos permite observar los aciertos, fallos y oportunidades que distinguen a algunas economías y que las han llevado a ocupar su lugar en el panorama internacional.
Como ya se sabe, en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) no existe una locomotora dedicada específicamente a la promoción de la industria, a pesar del proceso de desindustrialización que sufre el país. Existe, sin embargo, la locomotora de la innovación a la cual deben incorporarse con investigación y el desarrollo manufacturero del país. Por este motivo es importante que dicha locomotora incluya políticas de carácter microeconómico, relacionadas directamente con el fortalecimiento de la industria colombiana y las lleve a su ejecución efectiva.
Así, el estudio destaca las políticas y medidas de los ganadores dentro cada uno de los indicadores, las divergencias y coincidencias con Colombia, y señala los aspectos fundamentales para encauzar al país en un sendero de desarrollo y crecimiento bajo políticas industriales de gran impacto y eficiencia, e instituciones transparentes y que faciliten la interacción de los actores.
Algunas de esas políticas a nivel micro deben estar ampliamente dirigidas a la identificación, en cada departamento, de las cadenas industriales con mayor potencial de generación de exportaciones y empleos, al desarrollo de investigación científica
Marta Lucía Ramírez
10
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
POLÍTICA INDUSTRIAL TERRITORIAL Por ende, se observa una rápida y constante evolución en el modo de planificar el desarrollo. La planificación regional solía ser una réplica de la nacional, y no se permitía que los líderes locales dispusieran de autonomía en la asignación de fondos públicos. No obstante, hoy ya existe una pequeña pero progresiva descentralización, que es preciso acelerar ya que propicia que algunas decisiones se tomen en el ámbito local.
Además del desarrollo del análisis de los indicadores ya presentado, la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana realizó un estudio titulado Modelos de Política Industrial Territorial donde se examinó detalladamente las principales estrategias territoriales que se ha implementado a nivel mundial. Estas políticas territoriales se han trabajado en las dos últimas décadas en América Latina, por medio de políticas de descentralización en busca de mejorar la competencia y la eficiencia en la sociedad, el crecimiento económico y las condiciones sociales.
En las últimas décadas se introdujo el concepto de planificación estratégica para definir lineamientos y metas, con la finalidad de lograr el desarrollo territorial. Gracias a esta herramienta se incorporaron a la planificación elementos de participación de los actores locales, lo que se ve reflejado en los planes de desarrollo regional de varios países (CEPAL, 2003).
Las políticas de descentralización parten del supuesto que una mayor proximidad entre el origen y el financiamiento de los recursos fiscales, los contribuyentes y consumidores de bienes públicos contribuiría a que los mercados económicos y políticos funcionen de manera más eficiente y generen mayores beneficios en la sociedad logrando mayor equidad y justicia distributiva. En América Latina las reformas de descentralización han sido un medio para alcanzar diversos objetivos como: i) profundizar y perfeccionar la democracia, ii) contribuir a la equidad ciudadana, iii) disminuir el aparato del Estado, iv) lograr mayor eficiencia con los ingresos fiscales, y v) proteger la industria nacional.
Estos planes estratégicos regionales necesariamente deben estar ligados a: i) surgimiento de instituciones de financiamiento flexibles, ii) la integración entre los agentes públicos y privados, iii) la innovación en las formas de gestión y organización productiva, iv) la búsqueda de diferencias competitivas vinculadas al territorio y a la utilización de recursos endógenos, y v) los temas ambientales para alcanzar el desarrollo sostenible. Todo esto permitirá lograr una mayor integración ante las dinámicas globales, pues fomenta la identificación de los recursos que cuenta cada territorio, en especial aquellos que pueden generar valor agregado a la producción nacional y potencializarlo.
En la actualidad se han establecido distintos modelos de política industrial regional que reflejan el objetivo de la mayoría de países y los gobiernos, adoptando medidas en busca de defender los intereses de la industria nacional frente al comercio exterior.
Todo esto ha llevado a la creación de las aglomeraciones industriales, creando tejido social y empresarial para consolidar el desarrollo territorial. Es por ello que las administraciones locales deben fomentar la creación de ambientes industriales aprovechando las ventajas competitivas a nivel global para atraer capitales a su territorio y permitir el desarrollo de los recursos disponibles, fomentar la adquisición de conocimiento y tecnología para ello la política de ciencia y tecnología debe estar integrada fuertemente con las políticas de desarrollo regional, la disponibilidad de mano de obra, desarrollo de infraestructura, el tipo y la
En este sentido, el diseño de las políticas destinadas al desarrollo local son un elemento indispensable en el análisis, pues la planificación que realicen los agentes locales tanto en los procesos y/o recursos que se utilizan en el proceso de producción industrial puede afectar los resultados de cualquier política que se desarrolle. Para ello es necesario establecer mecanismos de diálogo y negociación entre los agentes económicos, sociales y políticos regionales logrando ambientes propicios para las inversiones y en especial, mejorar el clima organizacional. 11
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
instalarse en el territorio.
calidad de las exportaciones, el nivel de penetración de las importaciones y la capacidad de acceso a los mercados mundiales.
Es forzoso resaltar que no existe una única receta de institucionalidad para el desarrollo local, esto depende en gran medida de la capacidad de articulación y concertación de las autoridades y los agentes privados, grado de consenso, los recursos disponibles, la experiencia acumulada, y la estructura del tejido productivo y social.
La globalización y los nuevos requerimientos exigen nuevas intervenciones públicas en el espacio nacional, así se debe orientar todos estos esfuerzos políticos a ofrecer a las regiones y empresas que en ellas se encuentran, un ambiente económico e institucional favorable, capaz de volverlas ágiles, flexibles y eficientes.
Asimismo, este diseño y aplicación de nuevas políticas y estrategias de desarrollo local implican la creación de una nueva institucionalidad capaz de ejecutar dichos proyectos. Es por ello que esta nueva institucionalidad debe ser eficiente y transparente, con mayor capacidad de gestión de fondos y una clara legitimidad social.
De igual forma, la democratización y modernización del aparato público en la región es necesaria para generar alianzas entre el sector público y privado fortaleciendo así los núcleos locales empresariales. Una institucionalidad que motive las aglomeraciones industriales y desarrolle distritos industriales1 como focos de desarrollo nacional y regional son aquellos instrumentos que estimularán un desarrollo sostenido territorial.
Otro componente está relacionado con el crecimiento sostenido ya que ello contribuirá al éxito de una estrategia de desarrollo regional. Es decir, dependerá del nivel de competitividad regional y de su nivel de desarrollo del tejido empresarial, para que así puedan aprovechar todos los recursos endógenos locales que permitan un crecimiento sostenido de la productividad. Se debe buscar la integración en cadenas de valor que articule a las distintas redes empresariales y las vincule a los mercados de mayor dimensión.
Estas aglomeraciones hacen parte de una estrategia colectiva que genera encadenamientos y permite enfrentar algunos desafíos, entre estos, contar con precios competitivos, elevar la calidad de los productos y servicios debido a la intensa competencia, mejorar la comercialización en los mercados internos y externos como consecuencia de la utilización de las nuevas tecnologías de la información, perfeccionar la gestión administrativa y fomentar la innovación (CEPAL, 2003).
Ante esto, se encuentran algunos puntos clave en los casos de éxito internación, los cuales se desarrollan en los modelos regionales presentados en distinta magnitud pero que hacen parte sustancial de una estrategia de desarrollo sostenible regional. Estos elementos son:
Cuando se analizan los procesos de desarrollo local a nivel internacional, un primer componente que se destaca es la concertación entre los agentes. Estos agentes son fundamentalmente tres: i) las instituciones locales y las redes institucionales a las que se articulan (nacional e internacional); ii) la sociedad civil (la fuerza de trabajo a movilizar en el proceso de desarrollo y el resto de la población, beneficiaria directa de dicho proceso); y iii) las empresas, tanto locales como las que por medio del fomento de las inversiones eventualmente puedan
i) Oferta territorial de servicios de desarrollo empresarial. Para fomentar el desarrollo económico regional es vital la construcción de una oferta de servicios (capacitación técnica y gestión empresarial, innovación de productos y procesos, información tecnológica y de mercados, cooperación empresarial, comercialización y
1Los distritos son un modelo de organización de la producción en el que, claramente, el papel de las fuerzas sociales locales es muy importante y surgen oportunidades para procesos particulares de desarrollo a nivel local y regional, de carácter endógeno. Aunque los países en desarrollo no tienen las mismas condiciones en las cuales surgieron los distritos industriales en Europa, es posible tomar medidas en esa dirección, a través del establecimiento de redes empresariales, fase preparatoria para la acción conjunta y cuyo crecimiento puede dar como resultado el tejido industrial necesario para la creación de dichos distritos (CEPAL, 2003)
12
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
control de calidad, y asesoramiento financiero) que generen el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas. Al aumentar el acceso se brindará mayores posibilidades de crecimiento y desarrollo en los distintos sectores fundamentalmente de esta masa crítica empresarial, que como se observó anteriormente es uno de los motores de desarrollo regionales.
empresariales, y de esta forma lograr estimular la cooperación al aumentar la confianza y la legitimidad de las mismas. Así se debe utilizar una perspectiva de eslabonamientos productivos que generen conexiones y mayor asociatividad. vi) Necesidad de vincular las universidades regionales y los centros de investigación científica y tecnológica con los sistemas productivos locales. Es importante promover la transmisión del conocimiento por medio de las alianzas entre la academia y las empresas, los conocidos spinn-off donde la innovación es el eje de cualquier estrategia de desarrollo local.
ii)Las políticas de desarrollo locales no tienen frontera. Es importante aclarar que las fronteras de los sistemas de desarrollo locales no son siempre las fronteras municipales. Para ello, se debe identificar las “unidades de acción” que fomenten de la mejor forma el desarrollo local, por medio del análisis de las redes empresariales, las cadenas de producción y los distintos eslabonamientos, para entender el conjunto de relaciones económicas que se estructuran en cada región. Estos diferentes elementos serán cardinales para delinear la estrategia de desarrollo local.
vii) Infraestructura básica. La dotación de infraestructura básica es indispensable para satisfacer las necesidades del desarrollo económico local promoviendo enlaces entre las distintas áreas productivas y los principales centros de distribución y comercialización tanto nacionales como internacionales.
iii) Desarrollo de recursos endógenos vs exógenos. El desarrollo de cualquier estructura territorial no solo se debe focalizar en el aprovechamiento de los recursos característicos de la región sino también se debe dirigir a explotar las oportunidades de dinamismos externo, para ello como se afirmó anteriormente, distintas regiones se han enfocado en los productos de desarrollo exportador y que además integran y potencializan los recursos de cada región. Como menciona Benavides (2000) lo importante es saber endogenizar los impactos favorables de dichas oportunidades externas mediante una estrategia de desarrollo definida y consensuada por los diferentes actores locales.
viii) Los marcos legales y jurídicos, y los mecanismos de seguimiento y evaluación. Todas las estrategias de desarrollo local deben contar con un conjunto de políticas enfocadas al cumplimiento de las metas propuestas, para ello es necesario contar con instituciones flexibles capaces de generar según el contexto particular las distintas iniciativas y por ende impulsar mecanismos de seguimiento y evaluación que permitan corregir las falencias del sistema. Para ello, se debe promover políticas de descentralización que eviten los distintos obstáculos que se generan por los desacuerdos entre los gobiernos centrales y regionales.
iv) El acceso al crédito para las microempresas y pequeñas empresas. Se deben crear fondos para el desarrollo de las microempresas que permita asegurar el acceso a las distintas líneas de financiamiento a mediano y largo plazo.
ix) Eficiente coordinación institucional. Es necesario una coordinación entre los distintos niveles territoriales (central, departamental y municipal) para ello es básico una coordinación institucional fuerte y eficiente.
v) Fomento de la asociatividad y la cooperación entre las microempresas y pequeñas empresas. Se debe fortalecer las alianzas público – privadas que permitan una mayor representación de los gremios y las distintas asociaciones 13
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
CONCLUSIONES los recursos, que serían incorporados luego en la producción de manufacturas intensivas en energéticos que compitan a escala internacional y permitan al país insertarse exitosamente en la economía mundial. Tampoco se ha aprovechado debidamente el potencial de la producción agrícola y de productos tropicales con acceso preferencial a varios países del mundo, ni ha habido estrategias orientadas a la provisión de bienes diferenciados con alto valor agregado y contenido tecnológico.
Existe un gran número de indicadores mundiales que son el resultado de estudios económicos y sociales realizados por múltiples organizaciones privadas, públicas o multilaterales de alto prestigio y de carácter independiente. Los resultados confirman que Colombia es un país emergente, y se le clasifica así debido a tres factores: el tamaño de su mercado, los flujos de IED y su estabilidad macroeconómica. Pero el concienzudo análisis que se hace en este estudio de cada uno de los indicadores, nos permite concluir que el país es una economía emergente de “segunda categoría”, es decir que, aunque hace parte de las economías en ascenso, está por debajo de las economías de Asia-Pacífico en aspectos como innovación, desarrollo industrial, desempeño educativo, eliminación de inequidades, entre otros.
Lo anterior se explica, en cierta medida, por la desconfianza existente en la capacidad estatal para evitar la transferencia de rentas a sectores específicos del sistema productivo, por lo cual resultaba más simple aplicar principios neoliberales que omiten el mayor potencial de algunos sectores sobre otros y en lugar de políticas adoptadas por el gobierno nacional, dejar que el ritmo y forma del desarrollo económico, dependieran de un alto componente socio-político, con visiones cortoplacistas y determinadas por el contexto particular.
En Colombia se evidencia la importancia que desde la esfera gubernamental se la ha venido dando al hecho de lograr un panorama macroeconómico estable, caracterizado por la convergencia de la inflación hacia el rango meta propuesto anualmente por la autoridad monetaria, la menor exposición al riesgo cambiario, la sostenibilidad fiscal y la generación de condiciones para lograr el aumento de la inversión sobre el PIB y la entrada de inversión extranjera que supla el déficit de ahorro interno. No obstante, también evidencia el rezago del país en términos de instituciones; diversificación productiva; desarrollo industrial, infraestructura, educación e innovación; factores identificados desde hace décadas como elementos fundamentales para el alcance de un crecimiento económico alto y sostenible en el largo plazo que eleve el nivel de vida de toda la población.
El desarrollo debe establecerse sobre una base productiva sólida, eficiente, competitiva, endógenamente concebida según las necesidades de la población, que sustente la demanda, la inversión y el ahorro nacional, pero que tenga simultáneamente una orientación global. Lo anterior implica reconocer las particularidades del mercado internacional, en términos de la exposición a la volatilidad del ciclo económico y financiero, los altos flujos de capitales, la agresiva competencia internacional y la continua expansión de la frontera del conocimiento, hechos que marcan la pauta para los ganadores y los perdedores en el juego de la integración mundial.
Colombia optó por políticas neutras en materia de desarrollo sectorial y por ello, en contraste con varios países emergentes que han logrado mayores avances que el nuestro en los últimos 30 años, no ha sido contundente en aplicar las medidas apropiadas para modernizar su aparato productivo a escala sectorial, ni para aprovechar la abundante provisión de recursos naturales energéticos. Esto debería hacerse mediante el desarrollo de cadenas que produzcan la maquinaria y bienes de capital necesarios para la exploración y explotación de
Actualmente, el panorama internacional se encuentra marcado por la incertidumbre que afecta la confianza en la estabilidad del mercado y en las reglas de juego, lo que genera un alto grado de divergencia entre países y al interior de estos a la hora de llevar a cabo reformas estructurales que fomenten la competitividad. Colombia tiene hoy, más que nunca, la oportunidad de aprovechar el mayor margen de maniobra para emprender los 14
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
apuesta estructural por invertir en educación, innovación, infraestructura y en la consolidación de un fuerte sector manufacturero; mientras que en el segundo grupo el avance obedece a hechos coyunturales derivados de la cotización internacional favorable de las materias primas, impulsando la entrada de capitales extranjeros hacia sectores productores de industrias extractivas que generan bajo valor agregado y poco empleo.
cambios estructurales requeridos con el fin de lograr una competitividad de largo plazo, debido al mayor atractivo que tiene actualmente frente a los inversionistas extranjeros sobre la base de las mejoras en términos de seguridad, la estabilidad macroeconómica y el potencial de crecimiento. Es sabido que en periodos de crisis o desaceleración, las prioridades de corto plazo cambian radicalmente por el disenso político y las presiones sociales, razón por la cual debemos tener la disciplina necesaria para mantener la hoja de ruta hacia el desarrollo y el progreso con visión de largo plazo teniendo en cuenta las iniciativas de diferentes administraciones. Tanto en los trabajos para la competitividad del Gobierno Samper; en la Política de Competitividad Colombia Compite de la administración Pastrana; en la Agenda 2019 del periodo Uribe, y en los avances para el ingreso a la OCDE del actual gobierno, Colombia encuentra elementos determinantes para garantizar el progreso, pero el logro del bienestar sostenible y de la competitividad de cara a la dinámica internacional, requiere mucho más. Demanda la existencia de una hoja de ruta integral que articule los temas macro, micro, institucionales, regionales y sectoriales.
El crecimiento que experimenta Colombia a raíz del boom minero energético es una oportunidad valiosa para invertir en activos sociales que generen mayor desarrollo, sin embargo hay que tener presente que es un boom insostenible en el tiempo debido a diversas razones. Por un lado, las reservas del país no son suficientes para mantener niveles mayores de producción y, por ende, crecimientos de dos dígitos en el sector de minas y canteras. De otro lado, resulta previsible el menor dinamismo de la demanda mundial, el deterioro de los términos de intercambio y el surgimiento de nuevas tecnologías, productos energéticos y procesos que sustituyen el uso de algunos commodities en el largo plazo, con lo cual se afectarían las exportaciones y los incentivos a la entrada de altos flujos de IED hacia dicho sector.
Nuestro país no puede conformarse con ocupar un lugar de emergente de segunda categoría, sin bases suficientes para aumentar sostenidamente su potencial de crecimiento y poder trasladar a gran parte de la población de escasos recursos a un nivel de vida de clase media, a través de tasas de crecimiento y generación de empleos realmente dinámicas, como las registradas por los países del sudeste asiático (emergentes de primera categoría) que motivaron profundas transformaciones sociales, elevando en general el nivel de vida de sus habitantes.
Por lo anterior, el país debe preservar e incrementar la base industrial y manufacturera que durante años contribuyó al crecimiento y al empleo nacional. Ello no implica, en modo alguno, desconocer la coyuntura favorable de los commodities, sino indica la necesidad de impulsar la industria colombiana mediante una política industrial de nueva generación, competitiva e innovadora, tal como lo afirmó tiempo atrás la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana, con el fin de prepararse ante la inminente desaceleración de la actividad minero-energética2.
Una diferencia fundamental entre las economías emergentes de primera y de segunda categoría radica en que en el primer grupo el auge proviene de la
Sin embargo, el fomento a la industria no desconoce que el avance de los países debe darse a partir de sus ventajas iniciales y desde ahí trasladarse a la
2La Coalición en sus tres anteriores publicaciones (Hacia Una Política Industrial De Nueva Generación Para Colombia; Innovación: elemento Indispensable para una política Industrial de nueva generación; y Conclusiones Y Recomendaciones De La Coalición Para La Promoción De La Industria Colombiana) ha sido enfática en la propuesta de encadenamientos productivos aprovechando el auge minero-energético, impidiendo que industrias manufactureras y agrícolas presenten un retroceso a causa del foco de recursos hacia el sector de minerales y energéticos, por la Enfermedad Holandesa, y los desincentivos empresariales para invertir. 15
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
producción de bienes cercanos3, como lo muestra el Índice de Complejidad Económica (que analizamos en este estudio), dado que los costos de pasar de una rama a otra son elevados si no existen incentivos para que un productor asuma estas dificultades. Así, es tarea del gobierno liderar el aprovechamiento pleno del boom minero-energético mediante la utilización de las capacidades de este sector para generar impulsos en las ramas industriales que aguas arriba y aguas abajo se puedan beneficiar por estas sinergias. Tal es el caso, por ejemplo, de las industrias de bienes de capital, maquinaria y equipo de exploración y explotación; la petroquímica; plásticos; la siderurgia; metalmecánica; sector de aseo y cosméticos, entre otros, que tienen al sector de commodities como fuente de insumos y materias primas.
valor y de redes de producción mundiales, mediante la acelerada transferencia de tecnología y el acceso favorable a los diferentes mercados, permiten la creación de bienes con alto valor tecnológico que tienen un fuerte componente investigativo, derivado de la inversión realizada para incrementar la generación de procesos y conocimiento, así como la producción de bienes y servicios más complejos.
La Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana considera que se deben hacer cambios estructurales importantes, dado que medidas cortoplacistas no bastan si realmente se quiere encaminar al país en una senda de crecimiento y desarrollo económico adecuado y sostenible. Tampoco es conveniente seguir las políticas adoptadas por otros países, pues sus dinámicas internas son diferentes a las de la realidad colombiana. Por este motivo, el país requiere el establecimiento de políticas e instrumentos propios, totalmente acordes con sus particularidades, necesidades y recursos. Así, se estima que en un horizonte de 15 años, los objetivos y las estrategias del Gobierno deben concentrarse en cinco grandes temas que recogen las principales preocupaciones que se desprenden del análisis de los resultados de cada uno de los indicadores, a saber, Desarrollo Industrial, Infraestructura, Capital Humano, Instituciones, y Comercio y Ambiente de Negocios.
Casos latinoamericanos como el de Costa Rica y México son una muestra del estadio de Desarrollo Industrial que queremos para Colombia y que estamos seguros el país puede alcanzar si se cuenta con la voluntad política necesaria y con la participación activa y coordinada del sector privado junto a las iniciativas gubernamentales. La idea es que en un horizonte de 15 años se avance significativamente para que el sector fabril de la economía se convierta en un coadyuvante primordial para el crecimiento económico, así como sucede en México.
Esta dinámica moldea una diferencia fundamental en el uso de los ingresos que perciben los países emergentes del Asia-Pacífico, pues uno de los pilares de la inversión tiene como objetivo la consolidación de un sector industrial productivo. Mientras que el uso de la IED en economías latinoamericanas se focaliza en el sector primario, fundamentalmente en actividades extractivas.
Desarrollo Industrial
Como damos cuenta desde la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana, el desarrollo industrial es esencial para otorgar al país niveles de competitividad más elevados, mayor presencia en el mercado internacional y una coordinación más efectiva entre los eslabones de una misma cadena productiva que articule diversas ramas, no solo de la actividad manufacturera, sino en complemento con el sector de servicios, agroindustria y mineroenergético.
Los niveles de desarrollo de países como Singapur, China y Corea del Sur (emergentes de primera categoría), obedecen a una particular tendencia; en la que la integración alrededor de cadenas globales de
Como se explicó en el acápite correspondiente, el Índice de Rendimiento Industrial Competitivo generado por la ONUDI recoge los avances de las economías que invierten no sólo en actividades
3Cuando una economía orienta sus recursos a innovar y a desarrollar actividades científicas, genera una interconectividad entre diferentes ramas que tienden a estar cercanas en cuanto a sus actividades productivas. Así, aparece una red de industrias concatenadas con una diversificación de la oferta de bienes y con elevados procesos tecnológicos.
16
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
• Se necesita una política industrial de Estado a largo plazo, y no de gobierno, que contribuya a (i) definir objetivos a corto, mediano y largo plazo para las industrias estratégicas que deben jalonar el crecimiento económico del país; (ii) apoyar el emprendimiento industrial y el desarrollo de pymes de subcontratación industrial, y (iii) promover fusiones y expansiones en sectores industriales que atraviesen dificultades, que requieran la debida masa crítica y elementos de economía de mercado para su crecimiento.
fabriles sino en Investigación y Desarrollo, pues las prácticas actuales exigen que tanto los mecanismos de producción como los bienes procesados sean eficientes en el uso de energía y en la incorporación de tecnología de punta. En estos aspectos, Colombia presenta un significativo atraso; por ejemplo, los costos del uso de la energía eléctrica y del gas natural en los procesos industriales son de los más altos de Latinoamérica, como lo demuestra el estudio de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana, “Tarifas y Disponibilidad de Energía Eléctrica y Gas Natural en el Sector Industrial Colombiano” señalando que entre una muestra de 15 países de la región Colombia ocupa el puesto 11, superando solamente a Panamá, El Salvador, México y Guatemala.
• Llevar a cabo, bajo el liderazgo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo con la ayuda del DNP, el Consejo Privado de Competitividad y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, estudios actualizados para contar con diagnósticos claros y objetivos que permitan definir criterios y crear ventajas competitivas dinámicas, sustentadas en conocimiento, capital humano, innovación, diferenciación de productos y procesos así como en estrategias de mercadeo internacional que potencien el desarrollo económico.
Dadas las reglas de juego para competir internacionalmente, Colombia debe enfocar sus esfuerzos en los puntos clave para el desempeño competitivo de la industria, tales como fortalecer la inversión para la incorporación de más investigación y desarrollo; la neutralización de la apreciación cambiaria que impacta negativamente, aunque en diferente medida, a las manufacturas, específicamente, la siderurgia, los bienes electrónicos, textiles, ropa y calzado y las manufacturas de baja tecnología cuentan con una exposición más alta a la volatilidad del tipo de cambio, lo que genera variaciones significativas en los costos de la cadena de valor, y las rigideces de la estructura productiva y la poca diversificación de los clientes a abastecer no permiten transmitir fácilmente el cambio de costos de producción al precio de venta de los productos (The Future of Manufacturing Report, 2012).
• Evaluar la intensidad en el uso de mano de obra y la generación de mayor innovación en los distintos sectores económicos, en especial en la industria, para desarrollar ventajas competitivas sistémicas que no dependan exclusivamente de costos de producción, tasa de cambio, tasas de interés ni salarios bajos. • Promover el despliegue y uso de servicios en línea modernos para las industrias y trabajadores, como administración electrónica, salud en línea, hogar inteligente, cualificaciones digitales, seguridad digital y movilizar los instrumentos financieros necesarios para el óptimo aprovechamiento de las TIC por parte de las industrias nacionales
De los análisis derivados de estos indicadores podemos concluir las siguientes prioridades: • Se requiere una normatividad que identifique a la política industrial como motor de productividad, competitividad, exportaciones y empleos. Es necesario que, al igual como sucede con la política agrícola, dentro de la agenda nacional esté explícitamente incorporada una política industrial estructurada, con visión a largo plazo que brinde reglas de juego claro y estable a los agentes económicos y con objetivos concretos y medibles.
• A través de una regulación y una estructura tributaria más transparente y estable en el largo plazo, generar incentivos para atraer inversión hacia ramas industriales ya existentes o con potencial desarrollo en el territorio nacional, que impulsen industrias más sofisticadas y den solución a algunos de los problemas de financiación de manera similar a los mecanismos utilizados en Silicon Valley, donde dichos flujos 17
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
industriales con la disponibilidad de gas natural abundante, confiable y a precio competitivo (Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana, 2012).
se dirigen a start-up, para que se solucionen los cuellos de botella en algunos procesos industriales o se generen unos totalmente nuevos. • Crear mecanismos para que la IED que entre al país se oriente al sector industrial, con visión global para convertir a Colombia en plataforma exportadora hacia los mercados con los cuales se han suscrito TLC. Además, cabe destacar que, dada la baja capacidad de ahorro nacional, la IED es fundamental para la consolidación de elementos esenciales para la industria, como una infraestructura más desarrollada.
• Establecer mecanismos de control a la negociaciones que se dan dentro de un “mercado secundario” de gas natural, pues actualmente se transa un 75% del bien en este mercado. La solución a esta problemática estaría en la búsqueda de mecanismos para la baja de precios en los contratos mencionados en un 5%, según la percepción transmitida por los industriales nacionales (Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana, 2012).
• Desarrollar políticas y alianzas públicoprivadas que impulsen a las Mipymes en las ramas industriales con mayor potencial para la generación de empleos y de desarrollo regional. Como se puede apreciar en el Future of Manufacture Report (2012), la utilización de maquinaria desplazada por grandes firmas permite la producción de bienes a menor costo y aumenta las posibilidades de la población con menores ingresos para tener empleos y acceder al conjunto de bienes necesarios para mejorar su calidad de vida. Este mecanismo puede darse con un enfoque de Innovación de Eficiencia, donde los productos elaborados por las Mipymes, que también son producidos por las grandes firmas, tienen precios más bajos, dados los menores costos derivados del mejoramiento en procesos de producción. Es un enfoque en el que, en palabras del profesor Clayton Christensen, “las Pymes ganan en los sectores donde los gigantes no quieren luchar”.
• Financiar los esfuerzos de cadenas y empresas para mejorar la innovación asociada a la implementación de equipos, tecnología y procesos que empleen materiales no contaminantes y menores usos de energía convencional. Esta clase de tecnología tiene una oportunidad para su importación aprovechando la revaluación del peso, por lo cual se debería crear un programa de reconversión tecnológica donde se afiancen relaciones con países estratégicos para hacer un acopio efectivo de conocimientos y equipos. • Identificar en cada departamento de Colombia un mínimo de dos cadenas industriales de alto potencial que, con las medidas de apoyo correspondientes, alcancen unas metas ambiciosas de crecimiento en producción, empleos y exportaciones para los próximos cinco años. Para tal fin, deberá trabajarse con Bancoldex en el desarrollo de Bancos para proyectos de inversión en industrialización regional y en la estructuración financiera de proyectos industriales que puedan ofrecerse a la inversión privada.
• La Comisión de Regulación de Energía y Gas -CREG- debe extender su injerencia a: i) la reducción del costo de la energía eléctrica y del gas natural en el sector industrial ajustando las tarifas que se cobran a las firmas, ii) la ampliación de las redes de distribución de gas natural y, iii) el mejoramiento de los mecanismos de facturación a los grandes consumidores para reducir costos, tal como se afirmó en un reciente estudio de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana (2012).
• Elaborar proyectos piloto para volver a lanzar industrias que en el pasado demostraron su capacidad exportadora en sectores intensivos en mano de obra. Es necesario resaltar que a continuación se va a profundizar en cuatro componentes que tienen influencia directa en el desarrollo industrial y en la generación de competitividad, pero dada
• Se debe crear un marco institucional donde se favorezca la inversión en nuevos proyectos 18
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
su amplitud, impacto e importancia transversal en el conjunto de la economía se trabajarán individualmente.
impuesto predial y mecanismos jurídicos; y iv) los problemas asociados con las consultas previas con etnias minoritarias (ANIF, 2012).
Infraestructura
Para dar solución a estas barreras, y en aras de proponer una infraestructura pensada para la industria, el progreso y la paz, la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana quiere hacer un llamado especial para que los agentes involucrados tengan en cuenta que el stock y la calidad en infraestructura son determinantes en el crecimiento económico. Según el estudio de Calderón y Servén, recopilado en el Future of Manufacturing Report, Singapur, Hong Kong, República Checa, Taiwán y Corea del Sur, presentan las correlaciones positivas más altas entre stock de infraestructura y crecimiento económico, y calidad de la infraestructura y crecimiento económico.
Siete de los indicadores trabajados incluyen la infraestructura como un elemento central para determinar el avance de las economías en los diversos temas estudiados, destacándolo como un aspecto esencial para el desarrollo de los países. En este aspecto, Colombia mantiene una posición de desventaja con la mayoría de las economías seleccionadas al ubicarse en posiciones medias-bajas: Índice Global de Competitividad puesto 93/144; ADEN 5/18; Anuario Mundial de Competitividad 51/59; Global Enabling Trade 84/132; Índice Global de Innovación 34/141; Informe Global de Tecnología de la Información 85/142; Índice de Desarrollo Financiero 45/60.
Además, se debe tener en cuenta que la carencia de infraestructura refuerza las tendencias de segregación social, desigualdad regional, concentración del desarrollo y de sus beneficios y restringe el aprovechamiento de la apertura comercial, ya que no solo ocasiona que las compañías con presencia local sean menos competitivas, sino que afecta el libre tránsito de mercancía y el precio de las importaciones.
Así, según los anteriores indicadores Colombia solo supera a países de la región como Perú, Venezuela y Ecuador. Por su parte, Brasil, Costa Rica y Panamá han avanzado de manera significativa. Por ejemplo, este último país, entre los años 2010 y 2011, aumentó su gasto público de capital en 29,5% para ser empleado en infraestructura pública y en obras específicas para impulsar su competitividad como la ampliación del canal de Panamá, el saneamiento de la bahía, la extensión de la cinta costera, la construcción del metro en Ciudad de Panamá y la construcción de carreteras y plantas hidroeléctricas (CEPAL, 2011).
Es así como la infraestructura puede ser entendida como engranaje fundamental para el desarrollo de la industria, por lo cual se propone: • Es claro que se han realizado grandes avances con la Ley de Alianzas Público Privadas (APP), en términos de generar mecanismos de coordinación y trabajo conjunto entre el sector público y privado. Sin embargo, es crucial crear una Ley de Infraestructura que determine el conjunto de disposiciones para mejorar el estadio de la inversión y progreso en este aspecto, modificando las leyes actuales para integrarlas a una única Ley.
Si bien, Colombia ha mostrado avances en la generación de un marco institucional adecuado para fomentar la inversión en infraestructura4, aún persisten una serie de problemas asociados con la estructuración de los proyectos: i) la puesta en marcha de los nuevos esquemas de contratación como las Concesiones de Cuarta Generación y el método de precalificación; ii) los líos en la expedición de licencias ambientales por falta de coordinación entre los entes encargados; iii) la tardanza en la adquisición de predios a causa de los valores del
• La ley anteriormente mencionada, debe contemplar la creación de dos entes institucionales
4A través del Decreto 4165 de 2011, se cambió la naturaleza jurídica y denominación del Instituto Nacional de Concesiones –INCOhacia la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI -. 19
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
cada una de las modalidades de transporte. Todo ello apalancado en los mecanismos alternativos generados por las alianzas Público-Privadas.
diferentes uno que se encargue de administrar los procesos de licitación, como la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), y otro que desarrolle los procesos de financiación, como Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (FONADE) y Financiera del Desarrollo Territorial S.A. (FINDETER). Esto, para reducir los incentivos a la corrupción y mejorar la eficiencia en ambas prácticas.
• Crear un organismo descentralizado que se encargue de la rehabilitación y mantenimiento de las redes secundarias y terciarias, y que se articule con organismos de la administración central y con los planes de injerencia nacional. Este tipo de institutos han estimulado el crecimiento de municipios y departamentos en países como Perú, donde la creación de PROVIAS Descentralizado trabaja de forma paralela con PROVÍAS Nacional. La anterior institucionalidad deberá coordinarse a partir del Consejo Intersectorial de Infraestructura – CII, el cual se aprobó en noviembre de 2012. Es urgente que dicho organismo inicie operaciones prontamente para que sus esfuerzos y recursos se empleen de la manera más eficiente.
• También, la ley debe contener una serie de procedimientos más estandarizados y homogéneos para la adquisición de predios, estableciendo reglas claras sobre las expropiaciones y servidumbres prediales (ANIF, 2012). • Crear la Comisión de Regulación de Transporte, ente que regule de forma autónoma los resultados y procedimientos de la institucionalidad del sector. Esto, debido a que es el único servicio público que carece de dicho organismo.
• Mientras que en el 2014 el Gobierno propone alcanzar el 3% del PIB ($18 billones) en inversión en infraestructura, de los cuales $6 billones serían para obras públicas (1% del PIB) y $12 billones para el desarrollo de infraestructura a través de concesiones (2% del PIB). El país requiere una inversión entre el 5% y el 7% del PIB aproximadamente. Hecho que se corrobora con que instituciones como Fedesarrollo apunten a una tasa de inversión de 7,8% para el cierre de la brecha.
• Mejorar el papel de la Asociación Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para estipular una serie de pautas y mecanismos que orienten la asignación de licencias ambientales de forma eficiente y que se apliquen a todos los proyectos de estudio, sin perder de vista las particularidades de cada caso. • La creación de la Ley de Consultas Previas para los Pueblos Étnicos, borrador de ley que se encuentra en fase de presentación ante las comunidades, debe generar un ambiente de acercamiento entre el gobierno y la población. Así, se debe crear una mesa de trabajo donde la Defensoría del Pueblo y los gobiernos locales se involucren en la formulación de proyectos que afecten de manera directa a las comunidades étnicas.
Respecto a la infraestructura en TIC, el Reporte de Europa 2020 da las indicaciones necesarias para crear sociedades de conocimiento, donde la cohesión social es una consecuencia de la disposición política y empresarial por un modelo de sociedad sin altas tasas de desempleo y con equidad en las oportunidades y en el acceso a mercados, especialmente el laboral. Las tecnologías de la información ayudan a eliminar disparidades y a ofrecer mayores oportunidades para los agentes. Tal como se vio en el Índice de Globalización de Ernst & Young, sociedades como Irlanda, Singapur y Hong Kong mejoran su inserción internacional gracias a la inversión en tecnología. Colombia (puntaje de 2,5/10), quien supera a las economías seleccionadas de Brasil (2,2/10), Venezuela (2,1/10), Perú (1,9/10) y Ecuador (1,8/10) en esta categoría,
• Establecer una alianza inter-administrativa entre el Ministerio de Transporte y las Gobernaciones, con el fin de: i) promover el uso del transporte multimodal, destacando las particularidades y beneficios de cada uno, para que personas y empresas evalúen entre las diferentes alternativas en aras de reducir el tiempo, costos de desplazamiento y fletes, y ii) propiciar la entrada al mercado de múltiples oferentes en 20
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
aún tiene un vasto campo que recorrer:
Capital Humano
• La inversión en infraestructura en TIC debe enfocarse en extender la cobertura hacia las regiones más apartadas de los centros urbanos principales, cuya finalidad sea la atracción de inversiones y empresas para desarrollar polos de actividades productivas. En tal sentido, es importante concatenar el programa Vive Digital con el uso de los proyectos derivados de las regalías que apunten a crear espacios de incorporación de TIC a través de programas de innovación y desarrollo local.
El fomento del capital humano se da a través de políticas públicas de cobertura universal en salud y educación, en especial de atención a la protección de la infancia, su desarrollo cognitivo, su madurez emocional y los procesos de investigación que produzcan innovación. La inversión en I+D y la consolidación de un sector educativo capaz de reducir las inequidades sociales y aumentar la calidad y cobertura de las instituciones educativas, constituye uno de los grandes desafíos para cualquier gobierno dado que los recursos presupuestales en estas áreas no han tenido los rendimientos sociales requeridos y los esperados en términos económicos.
• Incorporar el uso de plataformas tecnológicas como parte de la Agenda Nacional de Competitividad. Es el caso de Clústeres empresariales y polos industriales en sectores específicos, para impulsar estrategias de transferencia de tecnología, innovación y creación de valor agregado, a través de un papel activo de la academia. Estos elementos se constituyen en factores de eficiencia que impulsan el desarrollo territorial, pues dichas aglomeraciones empresariales generan rendimientos crecientes a escala, gracias a la concentración de mano de obra especializada y de insumos, así como a la elevada capacidad de innovación y a la existencia de ambientes empresariales adecuados.
Anteriormente, la reducción de la inequidad estaba relacionada con generar opciones para acceder a la propiedad de la tierra o del capital. Hoy más que nunca se requiere entender que el activo más valioso para una sociedad y sus individuos es el conocimiento, pues es la llave maestra que permite el ascenso social, el crecimiento económico y la inserción exitosa en la economía global. Por ello fortalecer el sistema educativo, mejorar su calidad y pertinencia de acuerdo con la demanda de mano de obra calificada del aparato productivo y abrir el acceso a la educación superior técnica y universitaria para los jóvenes, es fundamental en la reducción de la inequidad y en el incremento de la productividad en la economía.
• Incentivar a las empresas con programas de capacitaciones y de facilidades al acceso a software especializado para cubrir la demanda, por parte de los usuarios, de servicios ofrecidos a través de celulares y computadores, tomando como referencia, por ejemplo, la digitalización de los menús de los restaurantes en varias ciudades de Argentina y Europa, y el uso de los servicios de compras y pagos por internet que viene desarrollándose en nuestro país.
Si bien Colombia ha mostrado avances en indicadores de innovación y de desarrollo educativo, aún estamos lejos de acercarnos a países líderes en el desarrollo y apropiación de conocimiento como Finlandia, Singapur, India, Israel y la misma China. Según el IGC, en el componente de Educación Superior y Adiestramiento la posición del país es de 67/144; en el ranking de ADEN de 7/18; en el Índice de Legatum de 65/110; y en el Índice de Desarrollo Humano, en el componente de Años Escolares 7,3/12,6 años5, y en Años Escolares Esperados 13,6/18 años6.
5Noruega es el referente con 12,6 años, que corresponde al máximo nivel de años promedio de escolaridad. 6Australia, Nueva Zelanda, Islandia e Irlanda son el referente con 18 años, que corresponde al máximo nivel de años esperados de escolaridad.
21
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
Cabe resaltar que existe una estrecha relación entre el capital humano y la innovación, ya que esta última aumenta el stock de ideas y permite el desplazamiento de la frontera de conocimiento, lo que se ve reflejado en una sociedad con mayor calificación y adiestramiento, mejorando la productividad y la competitividad de la economía. Por esta razón, el análisis de los índices que dan información respecto a los niveles de innovación resulta importante para efectos de evaluar el desempeño del capital humano. En este sentido, el IGC, en el pilar de innovación, ubica a Colombia en el puesto 70/144; el de Ernst & Young, 39/58, el Índice de Complejidad Económica 54/128; el Índice Global de Innovación 63/141.
mundial de productos de alto valor agregado, es necesario seguir adelante con una intervención más ambiciosa que brinde herramientas de educación y emprendimiento a jóvenes y empresarios. La Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana en su búsqueda de una política industrial que funcione de manera articulada y se convierta en foco de la inversión para innovar y estimular equidad social, propone: • Construir y emprender la “Agenda Transversal de Revolución Educativa” que consistiría en un programa educativo para los siguientes 10 años, que impulse el desarrollo de mayores destrezas en los niveles de prescolar, primaria, secundaria y superior. Para ello es necesario revisar la política desarrollada en el 2010 y que se viene adelantando en la administración Santos, con la participación de la academia, los empresarios y la sociedad civil.
Aunque, Colombia se ubica ligeramente por encima de la mediana en ambos grupos de indicadores, superando a Perú, Turquía, Ecuador y Venezuela de manera significativa (pero se encuentra por debajo del resto de economías seleccionadas en este trabajo), aún no ha podido superar las deficiencias existentes en la calidad de vida de la población, abordando los aspectos estructurales que reproducen las disparidades sociales y la pobreza, generación tras generación. Así, la educación de alta calidad tiende a concentrarse en los grupos de mayores ingresos en el país, lo que marca un contraste con los emergentes de primera categoría y con algunos vecinos regionales como México, que a través del modelo de Conafe (Consejo Nacional de Fomento Educativo) muestra que el aprendizaje puede presentar sustanciales mejoras a través de las intervenciones a favor de la calidad de los profesores, administrativos, dotaciones de última tecnología y proyectos pedagógicos.
• Implementar como eje transversal de la política de educación el bilingüismo como factor determinante para la creación de competencias académicas, desde los niveles más básicos hasta la culminación del ciclo académico. En un horizonte de mediano plazo, esto potencializará el sector de BPO en Colombia (uno de los sectores incluidos en el Programa de Transformación Productiva). • Aumentar el número de horas lectivas para los estudiantes de educación primaria y bachillerato. • Aumentar la proporción de colegios distritales y municipales con programas de énfasis técnico y comercial que ayuden a fortalecer el sector industrial desarrollando desde temprana edad las habilidades y capacidades que requiere el desarrollo nacional.
El fenómeno de apartheid educativo en Colombia reproduce la situación de parálisis de las clases sociales, reduciendo la movilidad social de los individuos y limitando el acceso a las oportunidades derivadas de niveles más altos de escolaridad. La dificultad para extender eficientemente el conocimiento con aplicación en ramas de gran potencial de desarrollo industrial y productivo constituye una de las peores cegueras de nuestros dirigentes de los últimos 30 años. Aunque es poco probable alcanzar a naciones como China en el esfuerzo hacia una educación de calidad que permita ampliar la participación en el mercado
• Apoyar el trámite legislativo, en el Congreso de la República, de la Ley de Bilingüismo como una política de Estado, en el propósito de que se garanticen mayores competencias a las generaciones futuras de colombianos a nivel nacional. • Implementar una propuesta pedagógica de “Escuela Activa” en los programas existentes 22
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
dentro de los colegios, para que se incentive la participación dinámica de los estudiantes en los procesos de formación, creando una cultura de innovación, participación y creatividad. Las propuestas de “Escuela Nueva” o “Escuela Activa”, con presencia primordialmente regional y local, deben romper los espacios tradicionales de enseñanza enfocados en competencias estándares y totalizantes. Así, se deben generar competencias que incluyan las experiencias de cada estudiante, docente y la zona geográfica donde se ubican las instituciones educativas.
la interdisciplinariedad, y retribuir al profesorado de acuerdo a sus niveles de formación, experiencia y producción de conocimiento. • Fomentar la inscripción de estudiantes a grupos de investigación desde su entrada a la universidad, para aplicar el conocimiento que se aprehende en las clases hacia proyectos y semilleros con fines investigativos. • Al menos el 30% de los grupos de investigación de las universidades deben incorporar profesores que estén a la vanguardia mundial en los procesos industriales, con el fin de desarrollar proyectos productivos con spin-off. Los recursos para este tipo de movilidad docente se obtendrán de convenios entre las universidades e instituciones como el ICETEX y el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación coordinados por Colciencias.
• Mientras en la educación básica se deben formar las capacidades en áreas como matemáticas, ciencias básicas, lenguas y absorción de nuevas tecnologías; en educación secundaria se deben incentivar procesos de investigación que tengan impactos locales y de desarrollo, tanto para el colegio, como para la comunidad que rodea al centro educativo.
• Reconocer el papel del maestro en la sociedad colombiana, brindándole incentivos económicos para ampliar sus oportunidades de formación especializada.
• Para aquellos colegios que presenten bajos resultados en las Pruebas Saber y en las diferentes evaluaciones a lo largo del año lectivo debe crearse un Programa de Comisiones de Apoyo que asistan al respectivo colegio para identificar las fallas académicas, con el fin de crear un plan de acción y tomar las medidas respectivas. Dicha Comisión debe estar conformada por miembros del Ministerio de Educación Nacional, el ICFES, facultades de pedagogía de universidades y ONG que trabajen el tema educativo.
• Fortalecer la institucionalidad y mayor presencia de Centros Regionales de Educación Superior (CERES) para reducir la fuga de cerebros en las regiones, con el fin de estimular el desarrollo y aplicación el conocimiento en sus propios territorios e innovar desde las experiencias particulares. • Desarrollar una cultura de la creatividad, la ciencia, la innovación y el emprendimiento en todos los niveles de la educación. Formar desde a educación básica, las capacidades para matemáticas, ingenierías, diseño, ciencias básicas, lenguas y absorción de nuevas tecnologías.
• El Gobierno Nacional junto con los miembros de la comunidad académica deben concebir con urgencia la Reforma a la Ley 30 de Educación Superior, necesaria para corregir las disparidades en calidad y programas, los problemas de financiación y la cobertura.
• Las universidades y centros de investigación deben promover programas que faciliten la transmisión, incorporación, adaptación y generación de ciencia, tecnología e innovación, orientando mayores esfuerzos hacia el desarrollo regional. Dicho esfuerzo debe hacerse con el apoyo de los Comités de Ciencia, Tecnología e Innovación y los Consejos de Competitividad.
• En un horizonte de corto plazo, la educación superior debe, gradualmente, ser de carácter gratuito para el pregrado. Además, los recursos deben provenir de rubros del Estado– aprovechando la tributación de los sectores con mayor auge económico como el mineroenergético– para inversión en edificaciones, así como para soportar la cobertura y calidad de la educación, aumentar la oferta de cursos en aras de 23
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
En Colombia, gran parte de las ineficiencias en las instituciones recaen sobre el sector público, dado que es allí donde se concentra el mayor número de instituciones formales que intervienen en las decisiones y actuaciones de los agentes. La presencia de prácticas malsanas –a causa de la inexistencia de control y regulación en algunas actuaciones de las organizaciones públicas, y la pobre participación ciudadana como veedora de su gestión–, puede llevar a una captura de rentas cuantiosas a través de variadas prácticas de corrupción, como la celebración indebida de contratos, peculado, prevaricato o concusión, que aunque están consignadas en el Código Penal, son delitos frecuentes en los funcionarios públicos, lo que se traduce en un consecuente deterioro de la confianza de los ciudadanos.
Instituciones El crecimiento económico resulta de la co-evolución de las tecnologías físicas y sociales, y las instituciones son tecnologías sociales estandarizadas (Nelson y Sampat, 2001). Además de esto, ningún escenario que permita el desarrollo de un país de manera integral es posible si el marco institucional que determina las normas y reglas, formales e informales, no cuenta con los niveles óptimos de confianza y de credibilidad por parte de la sociedad. Asimismo, las instituciones deben generar un panorama de estabilidad y de adaptabilidad de acuerdo a los diferentes estadios a los que se pueda enfrentar. Los problemas de la regulación, la excesiva burocracia, y los reiterativos casos de corrupción que conllevan a una pérdida de la confianza, son los principales factores por los cuales Colombia presenta bajos puntajes en los pilares que fijan su atención en el rol de las instituciones.
De igual manera, fenómenos como el paro judicial, acaecido durante el cuarto trimestre de 2012, que ocasionó la interrupción en la prestación del servicio público de la justicia, hecho que además de ser inconstitucional, afectó de manera importante los procesos en curso a causa del vencimiento de términos. Este tipo de situaciones deterioran la percepción que tiene la comunidad de sus instituciones y el beneficio social que ellas generan.
En el Índice de Competitividad Global, en el pilar de instituciones, el país ocupa la posición 109 de un total de 144 economías. Por su parte, en el Índice de Competitividad Latinoamericano la economía local ocupa el puesto 8/18 y su puntaje es menor al del promedio de la región. Sin embargo, el Doing Bussiness reconoce los esfuerzos hechos por el gobierno colombiano en la década del 2000 (especialmente en materia de seguridad democrática y estabilidad jurídica), motivo por el cual nuestro país es la octava economía entre las 50 seleccionadas que más han disminuido su distancia con respeto a la frontera en la práctica regulatoria (el punto óptimo según Doing Bussiness).
Desde la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana insistimos en que unas instituciones fuertes, creíbles, predecibles, transparentes y eficientes en sus procesos y decisiones, que promuevan un servicio público de excelencia y una sociedad de méritos, son fundamentales para el desarrollo integral de nuestro país. Así, las recomendaciones principales que apuntan a mejorar el papel de las instituciones como garantes y propulsoras del crecimiento económico y desarrollo social, atañen un esfuerzo por parte de los agentes privados, públicos y sociales para coordinar el mejor escenario donde las reglas de juego beneficien a la sociedad en su conjunto.
En cuanto a las economías relacionadas, en el aspecto institucional, Colombia solo supera de manera constante a Venezuela y Ecuador, mientras que en indicadores puntuales como el Índice de Desarrollo Financiero del FEM, en el pilar de Ambiente Político y Regulatorio se sobrepone a Panamá, México y Perú. Esto no necesariamente indica que Colombia esté bien posicionada internacionalmente, pues en general los países de la región presentan fallas significativas en el momento de crear un ambiente institucional ideal para el apropiado crecimiento y lograr un nivel de desarrollo superior.
• Las instituciones públicas, tanto del sector central como del sector descentralizado, deben orientar su administración a través de políticas de Gobierno Corporativo, las cuales generan eficiencia en las funciones al: i) reducir gastos innecesarios, ii) aumentar la transparencia e independencia, y iii) 24
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
informales para Colombia son:
liberar recursos hacia proyectos productivos y de responsabilidad social.
• Promover espacios de participación ciudadana, donde se observe y evalúe la gestión de funcionarios y de entidades públicas, a través de mecanismos presenciales sin interferencia de politiquería, para que desde los pequeños espacios se promulgue una cultura cívica hacia el respeto de los bienes públicos.
• Debe impulsarse el trabajo de la Consejería para la lucha contra la corrupción mediante una misión que haga el examen transversal de las estructuras de entidades gubernamentales -cargos, funciones, rubros- más proclives a corrupción y sugiera los correctivos pertinentes. Dicha misión estaría conformada por miembros de la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la República, acompañadas del sector privado, la academia y un organismo internacional, como agente externo, para garantizar la imparcialidad de la evaluación.
• Crear un programa nacional de fomento a la cultura ciudadana, en el cual se promueva el ejercicio de los derechos y el cumplimiento efectivo de los deberes ciudadanos, y se haga énfasis en el civismo y en la importancia de la participación de la ciudadanía en los procesos electorales.
• La Reforma a la Justicia es una necesidad inaplazable para que se revisen códigos y procedimientos que obstaculizan y dilatan la garantía de una justicia pronta, cumplida y eficaz que dirima las diferencias entre particulares, entre estos y el Estado y acabe los altísimos niveles de impunidad existentes. De otra parte debe existir un mecanismo que, de manera concertada y buscando la excelencia, procure condiciones más adecuadas de selección, actualización, remuneración y promoción de los mejores para el personal de la rama judicial.
Comercio y Ambiente de Negocios Es fundamental el desarrollo del mercado interno para el crecimiento, diversificación y competitividad del aparato productivo e industrial de Colombia (Ramírez, 2010). Además, son ampliamente conocidos los beneficios que trae el comercio entre países para el crecimiento de las economías, así como el papel del ambiente de negocios, que cada vez cobra más relevancia en las transacciones comerciales globales. El establecimiento de un ambiente claro para la conformación de negocios es vital para el traslado hacia una sociedad en un proceso constante de innovación, junto a una adecuada inserción de la economía en el mercado internacional.
• Incentivar la creación de Regiones de Encadenamientos Productivos donde se identifique en cada departamento de Colombia las cadenas industriales con mayor potencial de generación de exportaciones y empleos, para que dentro del país se conformen diferentes estructuras productivas para fomentar el desarrollo en cada región y los productos gocen con mayor valor agregado.
En cuanto a comercio, los principales problemas identificados por el Doing Buissness son los altos costos de transporte al interior del país y el elevado número de horas necesarias para realizar los trámites de importación y exportación. Aunque es claro que el Gobierno ya está tomando algunas medidas al respecto como la Ley Antitrámites, el proyecto aduanero 24/7, entre otros, aún faltan disposiciones drásticas para corregir los diversos obstáculos para el comercio. Por su parte, en el Índice de Complejidad Económica se identifica como uno de los inconvenientes esenciales del comercio la poca diversidad en la canasta exportadora que en los últimos años se ha concentrado en bienes tradicionales con poco valor agregado, lo que no
Por otra parte, las instituciones informales dan cuenta del grado de cohesión social existente en la nación, de la formación de capital social conseguido con la confianza mutua, la solidaridad y la comunicación de los grupos sociales. Tal cohesión es capaz de conferir a los productos un aumento de competitividad a través de la eficiencia en las relaciones laborales, la capacidad de asociación y el cumplimiento efectivo de las normas (Reporte de Competitividad Europa 2020, 2012). Las recomendaciones en cuanto a las instituciones 25
Colombia frente a los Indicadores Mundiales
en el balance fiscal estadounidense, que a pesar de tener un riesgo bajo, puede ocasionar un resultado medio (FMI, 2013).
resulta consistente con la múltiple firma de Tratados de Libre Comercio en la agenda del país. En los aspectos en los que mejor se desenvuelve la economía colombiana se destacan la entrada de flujos de capital, el tamaño del mercado y la estabilidad macroeconómica. Con respecto a la IED, Colombia ocupa el puesto 28/200 en recepción de capitales y el 32/200 como generador de IED. Por su parte, en el Doing Bussines, Colombia ocupa el puesto 45/185, y se destaca el liderato regional que ha tomado en la última década en la práctica regulatoria.
Avanzar hacia sistemas financieros eficientes que enfoquen sus recursos y programas a eliminar las brechas de financiación de empresas, así como fortalecer sistemas comerciales y empresariales que aseguren la internalización de la economía colombiana, exige que se dirijan esfuerzos hacia las siguientes disposiciones: • Generar un esquema de adopción de políticas sectoriales cuya existencia esté directamente relacionada con la identificación de recursos naturales, productos y servicios que potencialicen el desarrollo de cadenas de valor con encadenamientos productivos aguas arriba y aguas abajo.
Los buenos resultados han sido consecuencia de un conjunto de disposiciones que han llevado a una regulación y supervisión del sector financiero y empresarial mucho más fortalecida, logrando una proporción de la cartera vencida inferior al 3%, con provisiones que han alcanzado el 180% de dicha cartera. El coeficiente de garantía es de alrededor del 15%, 6 puntos por encima de lo exigido por la Superintendencia Financiera de Colombia (OECD, 2013).
• Es imperioso cambiar el foco de lo centralizado hacia lo regional, por uno desde lo local hacia lo nacional, para aprovechar el conocimiento y las ventajas comparativas de las regiones, por medio de la implementación de estrategias de políticas industriales territoriales7.
Sin embargo, entre los principales problemas de las empresas para dar solución a sus necesidades productivas se encuentra el acceso al crédito y los costos asociados a su respectiva actividad, en particular para las pequeñas empresas, cuya capacidad financiera calculada como proporción de los préstamos respecto del PIB es sólo del 36%, un nivel relativamente bajo en comparación con los países de la OCDE y los mercados emergentes. Las Pyme generan el 80% del empleo en el sector privado y el 35% del PIB, y sólo reciben el 14% de los préstamos para fines comerciales. (OECD, 2013).
• Con el fin de asegurar una inserción efectiva y favorable en el mercado mundial, debe crearse una asociación más fuerte y decidida entre el gobierno, los empresarios y la academia que tenga como tarea el estudio de los mercados extranjeros, con los que se piensa suscribir o ya existe un Tratados de Libre Comercio. Es clave evaluar las potencialidades de los productos colombianos para acceder a dichas economías, y tomar los correctivos necesarios para lograrlo. • Proexport y Bancoldex deben ampliar la capacitación a las empresas exportadoras en prácticas internacionales de producción, empaques, etiquetados, origen, calidad, procedimientos aduaneros y productos financieros y de cobertura cambiaria.
De igual forma, el FMI también generó un estudio sobre Colombia donde destaca el ambiente macroeconómico y el flujo de capitales como impulsores para el crecimiento, aunque advierte el descenso del blindaje ante las volatilidades económicas y choques exógenos, como el déficit
7En este aspecto la investigación realizada por la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana, “Políticas industriales territoriales: casos de estudio” se identifica la importancia de implementar políticas sectoriales que aprovechen las potencialidades de los recursos identificadores de cada territorio. 26
Política Industrial Territorial, Conclusiones y Recomendaciones
• Fomentar las relaciones intrarregionales a nivel latinoamericano, a través de mecanismos que garanticen la elaboración de productos con componentes de diferentes países de la región que permitan acumulación de origen para su acceso al mercado de otros países y regiones con los cuales se hayan negociado TLC individual o colectivamente. Esto con el objetivo de aprovechar la integración existente con varios de nuestros vecinos y la oportunidad de insertarnos en cadenas globales de suministro y producción, aprovechando las ventajas de cada país.
• Exigencia de garantías bancarias o pólizas de cumplimiento por el valor de los aranceles e impuestos correspondientes, hasta por seis meses para el importador, cuando quiera que haya dudas fundadas sobre el cumplimiento de requisitos de origen de productos importados.
• Crear un Comité Regional Latinoamericano, donde Colombia junto a sus países vecinos, consoliden un marco aduanero y administrativo que elimine barreras no arancelarias en las fronteras, potencialice los resultados de la lucha contra el contrabando y otras prácticas desleales de comercio y coordine los esfuerzos para desarrollar cadenas de producción y comercialización conjuntas.
• Celebrar acuerdos de cooperación con los socios comerciales que garanticen la debida protección a la propiedad intelectual y la protección de las marcas.
• Celebrar acuerdos de cooperación con países originarios de las importaciones colombianas para combatir el contrabando de electrodomésticos, licores, alimentos, confecciones y otros productos sensibles.
• Revisar constantemente la tramitología y las normas para eliminar ineficiencias públicas indeseables ante la dinámica económica y generar mayor productividad del Estado que apoye los esfuerzos empresariales de innovación y exportaciones para una mayor competitividad.
• Revisar y emprender una agenda para que los bancos destinados como fondos para inversión en actividades productivas específicas, como FONADE y el Banco Agrario, mejoren su presencia en áreas de poca profundización financiera, así mismo como su relación con las mipymes al aumentar la financiación de proyectos productivos de estas firmas con rendimientos sociales y económicos locales.
• Fomentar, a través de Bancoldex y Proexport, mejores condiciones de asociatividad y alianzas mediante la financiación adecuada y la promoción de las exportaciones por parte de las mipymes.
• Es imperiosa una reforma institucional del sistema financiero, volviendo al esquema anterior con una Superfinanciera por un lado, y por el otro una institución encargada de velar por el mercado de valores, para así garantizar la estabilidad del mercado y su debida vigilancia. • Las instituciones financieras de vigilancia y control como el Autorregulador del Mercado de Valores (AMV), la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) y la Superintendencia Financiera deben integrarse por medio de una comisión que constantemente este evaluando el estado del sistema en temas normativos, regulatorios, comportamiento de los agentes y los eventos que puedan afectar al mercado. 27