Disparates Toño Salazar

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Salazar


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Disparates. Toño Salazar

Créditos Exposición

Agradecimientos Especiales

Curaduría

Compañía General de Seguros

Miguel Huezo Mixco

Sherwin Williams, S.A. de C.V.

Curadora de Colección

Catálogo

Gloria de Santos

Coordinación de Edición

Coordinación General

Claudia Cristiani

Claudia Cristiani

Jorge Palomo

Jorge Palomo

Ana Urquilla

Director Ejecutivo Roberto Galicia

Ana Urquilla

Textos

Mercadeo y Prensa

Miguel Huezo Mixco

Programación Jorge Palomo Ana Urquilla

Santa Nosthas

Editor

Registro y Documentación

Miguel Huezo Mixco

Claudia Cristiani

Osvaldo Hernández

Registro y Documentación María Elena González

Ana Urquilla

Fotografía

Maria Elena González

Servicios Fotográficos

Asistente de Dirección Coralia de Meardi

Museografía

Profesionales, S.A. de C.V.

Javier Cristiani

Diseño Gráfico

Diseño de Montaje

Paola Lorenzana

Paola Lorenzana

Celina Hernández

Celina Hernández

Impresión

Montaje

Gráficos y Textos, S.A de C.V.

Santos Antonio Hernández Manuel Córdova Programas Escolares Violeta Renderos Contaduría de Exhibición Walter Alcides Navas

Patrocinadores CONCULTURA La Prensa Gráfica Telefónica

Museo de Arte de El Salvador Junta Directiva María Marta Regalado, Presidenta Elidia Lecha de Lindo, Tesorera Sandra de Escapini, Secretaria Annie Laing Nelson de Sol, Vocal Ernesto Álvarez Córdova, Vocal

Mercadeo Santa Nosthas

Contabilidad Walter Alcides Navas Servicios Escolares Violeta Renderos Talleres Salvador Vásquez Recepción Jacqueline de Suria Tienda Gloria Novoa Mantenimiento Santos Antonio Hernández Manuel Córdova Limpieza Ana Salgado

Guías Marta Ávila Luz Amarily Araujo Rosario Arévalo Sandra Bianchi María Isabel Borja Daría Burgoa Cristina Batista Yolanda de Carvajal Carmen Castillo Delia de Cukier Violeta Patricia Cortéz Manuel Arístides Cardona Eva María de Denys Sandra de Escapini Cristina de Falkenstein Irma García Lozano Nesyr Lárez Ana María Gómez Claudia Guerra Hugo Granadino Paulina de Hernández Ruth Hernández Antonia G. Hernández Rubén Herrera Rita Rivas de Interiano Ana María de Marión Tere Montalvo Nick Mahomar Xiomara Natalie Mejía Adrián Madrid Paola Parada Lizano Somage Araly Laínez César Rivas María Ileana de Rivera Fátima Bajaña de Rivera Lorena Hurtado de Rivera Wendy Carolina Romero Rolando Ramírez Lolly Sandoval Margara de Simán Beatriz Sansivirini Roxana Isabel Urrutia Manuel Umaña Salvador Vásquez Mayita Velasco


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Disparates. Toño Salazar

c Asociación Museo de Arte Moderno de El Salvador c De los textos Miguel Huezo Mixco Primera Edición San Salvador, 2005 ISBN 99923-847-2-7


Disparates. Toño Salazar

Indice Agradecimientos

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Presentación

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Introducción

11

1. Inicios. San Salvador-México (1919-1922)

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2. París-Nueva York (1923-1934)

51

3. Buenos Aires-Montevideo (1935-1950)

91

4. Retorno: San Salvador (1971-1978)

129

Bibliografía

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Índice de nombres propios

183

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Agradecimientos Carmela de Salazar (+). Nuria Sagrera y María Elisa Guirola.

Gracias también a Catalina del Cid, Bárbara Contreras, Sofía Graniello, Rosarlin Hernández y al Equipo Auxiliar de Montaje.

Maria Eugenia Choussy, apoyó con el registro de “Crónicas intemporales” en el archivo de La Prensa

Carlos Clará, obtuvo información sobre la estancia de

Gráfica.

Toño Salazar en Buenos Aires.

Alfonso Quiñónez Meza, facilitó su colección del

Márgara de Simán y Ernesto Rivas Gallont, aportaron

periódico ...Antinazi (1945-1946), e imágenes de

información sobre el entorno de Salazar en su infancia

Argentina.

en Santa Tecla.

María Leyva, brindó información del archivo del

Osvaldo Hernández, participó en la preparación de la

Art Museum of the Americas, OEA.

Cronología, Índice de nombres y corrección del texto.

Pauline Vermare, Fundación Henri Cartier-Bresson, colaboró en la autentificación de las fotografías de Salazar. Valeria Grinberg Plá, Universidad Johann Wolfgang Goethe, de Frankfurt, asesoró la búsqueda de fuentes para el texto correspondiente a la fase de Buenos Aires-Montevideo.

Santiago Arnulfo Pérez colaboró en la preparación de artes finales del texto del Catálogo. Alvaro Menen Desleal (+), facilitó las cartas de Toño Salazar a Julio Fausto Fernández. Carlos Henríquez Consalvi, Director del Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI), facilitó el original de la carta de Toño Salazar a Salarrué.

Carlos Molina, del archivo de La Prensa Gráfica. Ángela de Duarte y Ada Norma Cruz, asistieron en

Por su apoyo, gracias a Alfredo Martínez Moreno,

diferentes momentos en la búsqueda de información.

To m á s E l o y M a r t í n e z y S e rg i o R a m í r e z .

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Disparates. Toño Salazar

Esta exhibición sobre la vida y obra de Toño Salazar es,

Transferencia de Recursos correspondiente a 2005, una

hasta la fecha, la más completa aproximación al genio

parte se solicitó para este propósito, tarea que cumplimos

creador de uno de los artistas salvadoreños más

y hoy entregamos satisfechos por los logros alcanzados.

representativos de todos los tiempos.

De igual manera es valioso el aporte de Telefónica que

Su realización ha demandado mucho tiempo y esfuerzo pero, al ver los resultados, nos sentimos complacidos de haber impulsado este proyecto a lo largo de 18 meses,

una vez más se une a nuestro esfuerzo contribuyendo de manera significativa a la documentación de nuestras exposiciones.

tiempo que ha durado la investigación y su preparación,

Asimismo agradecemos a La Prensa Gráfica por unirse

en la cual han participado, aparte del personal del

a esta tarea ya que, en ocasión de la celebración de sus

museo, un equipo de profesionales de primer nivel cuyo

90 años, es oportuno recordar que Toño Salazar, en la

aporte - en algunos casos desinteresado - nos han

última etapa de su vida, ya de regreso en nuestra tierra,

permitido alcanzar la meta que nos trazamos.

fue uno de sus más brillantes colaboradores. A través

El hecho que la gran mayoría de las obras que forman parte del Fondo Documental Toño Salazar, estén en manos de su familia ha facilitado el trabajo, por tal motivo nuestra gratitud a Nuria Sagrera y Maria Elisa Guirola, por su apoyo incondicional a esta exposición, y por habernos facilitado el acceso a su colección, tarea

de las páginas de tan prestigioso periódico, sus lectores pudieron entrar en contacto y conocer a este gran artista, aproximarse a su mundo, en el cual habitaban las figuras más sobresalientes de la escena mundial, conocer sus memorias, esos recuerdos que registró en “Crónicas Intemporales”.

que ha realizado Gloria de Santos quien cuida, con

Esperamos que a partir de esta exhibición Toño Salazar

especial esmero, este legado.

sea apreciado en su verdadera dimensión y nos complace

También es necesario agradecer al Consejo Nacional para la Cultura y el Arte, CONCULTURA, por su valiosa contribución, ya que, de los fondos asignados a nuestra institución por medio del Programa de

poder contribuir a que su valiosa obra sea conocida y valorada por todos los salvadoreños. María Marta Papini de Regalado Presidenta Museo de Arte Moderno de El Salvador.

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Qué grande es poder dedicar páginas como ésta a los

herramienta inmejorable de comunicación, que nos

ricos talentos de nuestro país, a magos de la historia,

lleve a acercar sus fronteras a la vista de todos.

que a través de la palabra, la música y el arte, en sus mil y un facetas, nos enseñan tanto sobre nuestro mundo.

Él mismo, no sólo como artista, sino como filósofo, diplomático y humanista, barrió muchas distancias,

En Telefónica El Salvador, queremos ganarle la lucha al

destacándose internacionalmente con las caricaturas

tiempo, queremos que la obra de artistas de renombre

de innumerables personajes en países como México,

como Antonio Salazar, no quede relegada al olvido.

Argentina y Francia, y más tarde en El Salvador, a

Queremos ser fieles a nuestro compromiso como Empresa

través de las cuales refleja nuestro yo más profundo,

de hacer entre todos una sociedad mejor, promoviendo

porque “cada ser lleva su caricatura como su propia

el desarrollo de nuestra cultura con esfuerzos como este

vida, su propia muerte...”

catálogo de su obra, que contribuyan a eliminar la barrera de la ignorancia y dejen en nuestro haber histórico nacional un fuerte poso.

Telefónica rinde así homenaje al célebre “Toño” Salazar con esta recopilación de obras de sus invaluables 60 años de carrera, que definitivamente han dejado una

Reuniendo la obra de Antonio Salazar, considerado

huella marcada en la historia de nuestro país, y

como un innovador de la caricatura, con la que ha

constituyen un loable ejemplo para ésta y las futuras

implementado nuevas formas de expresión, no sólo

generaciones.

como ilustraciones para obras literarias sino también como cartones políticos, Telefónica se une a este esfuerzo buscando una vez más presentar el arte como una

Juan Antonio Abellán

Director Regional Telefónica Centroamérica


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“¡Llenaos de orgullo y de vergüenza, polvorientos ciudadanos de San Salvador! De entre vosotros, mercaderes, escribientes y politiqueros, ha surgido el genial Toño Salazar, como en sórdido arenal una rara, estupenda flor... ¡Asombraos!” Mateo Abril (Manuel Andino), La Nación, San Salvador, 27 de marzo de 1924

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“... La Caricatura es como esas divinidades hindúes de múltiples manos: todo lo toca, es como ciertos dioses que están esperando una pequeña provocación para presentarse; es como el fantasma de las mesas de espiritismo: un instante propicio, y estaremos confundidos con su aparición. Hay una pequeña corriente, una pequeña brisa inteligente, de disparate, que envuelve todo...”

Toño Salazar.


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Introducción En diciembre de 1937, en París, el poeta Juan Larrea escribe: “Quién hubiera dicho que Picasso, el eterno disidente, tomaría la actitud admirable que hoy sostiene mientras tantos otros eluden compromisos y escurren el bulto”. El destinatario de la carta vive al otro lado del mar, en Argentina. Se llama Toño Salazar. Larrea le apremia para que tramite la publicación en Buenos Aires de un artículo suyo con un dibujo de Picasso. “Nos interesa su publicación a causa de la personalidad de Picasso que es preciso exaltar en bien de la propaganda”, puntualiza. “Ahora es cuando el Arte y los artistas entramos verdaderamente en escena, validos de nuestros propios medios” , le dice. En España corrían días terribles. El 26 de abril de ese año las fuerzas aéreas falangistas habían destruido Guernica. Picasso, nombrado director del Museo del Prado por el Frente Popular, preparaba a pedido del mismo Larrea un mural destinado a engalanar el pabellón español de la Exposición Mundial de París. Después del bombardeo pintó Guernica, que inmediatamente se convirtió, para los tiempos que corrían, en un símbolo de la nueva unión entre el arte, la política y los acontecimientos históricos.

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En Buenos Aires, Salazar había nacido a una nueva

electrónicamente, previa sistematización de su rico

etapa como un ácido comentarista de la actualidad

contenido, comienza a revelarnos detalles de su

política. Larrea parece al tanto: “sé con la satisfacción

trayectoria, su personalidad y obra.

consiguiente, que estás hecho un miliciano de cuerpo entero”. Salazar debió sentirse a gusto con esta comparación. Los eventos en España le estaban

El terror a lo vernáculo

golpeando, y no parecía dispuesto a quedarse sin devolver

Salazar se había establecido en Buenos Aires en 1935

el golpe.

después de una larga parábola que inició con su salida

¿Quién es este desconocido a quien Larrea escribe con apremio? Henri Cartier-Bresson lo fotografió muy joven en París. Algunos de sus grabados, con otros de Picasso y Miguel Covarrubias, se conservan en la colección Gudiol de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Alfonso Reyes, Luis Cardoza y Julio Cortázar lo consideraron un renovador de la caricatura.

de El Salvador. Nacido en 1897, causó una enorme impresión entre los letrados salvadoreños cuando mostró sus caricaturas. Los cronistas pregonaron el nacimiento de una estrella. “Salazar va hacia la gloria. O la Gloria viene hacia él”, escribió uno de ellos. En aquella ciudad que se reponía de un reciente terremoto, Toño se convirtió en una especie de celebridad. Arturo Ambrogi lo conoció muy jovencito deambulando por las redacciones de los

La citada carta de Larrea ha permanecido sepultada

diarios. Le obsequió un catálogo de la editorial

con otras decenas de cartas y centenares de caricaturas,

Renacimiento con caricaturas de escritores españoles

bocetos, estudios, fotografías, recortes de periódicos y

hechas por el combativo Bagaría. En una de sus crónicas

revistas que Toño Salazar cargó a lo largo de su

refiere que aprovechaba sus encuentros en la librería de

carrera de más de sesenta años como

la ciudad para alentarlo a marcharse de El Salvador, a

dibujante, ilustrador, caricaturista

toda costa.

y escritor. Ese Fondo documental, que de manera urgente requiere

de

preservarse

Gracias a un pariente, en aquel caserío grande a medio pavimentarse que era San Salvador, también estuvo al tanto de las corrientes innovadoras de los ilustradores europeos que publicaban en la revista Simplicissimus.


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La suerte comenzaba a sonreírle. No sin dificultades, sus padrinos habían conseguido arrancarle al presidente un boleto a México. Para justificar una pensión del Gobierno de sesenta dólares mensuales, el joven Salazar fue nombrado adjunto al Consulado salvadoreño en México. Se embarca el 13 de febrero de 1920. Tiene la pinta de un adolescente pero está por cumplir 23 años. En México se vivía un ambiente increíble. “Ardiente, embaucador... todo era pólvora y milagro de vida”, escribe años más tarde. El asesinato de Emiliano Zapata había ocurrido dos años antes. El periodo militar de la Revolución había cerrado, y en medio de aquella efervescencia muchos creadores e intelectuales, como ha dicho Octavio Paz, se sometieron al demonio de la eficacia y, a la postre, sacrificaron sus obras personales. Amigo de causas y utopías, sin embargo, Salazar vivía una revolución personal. Una nota en El Día, escrita poco después de su llegada, detalla: “Salazar vive una vida de duende y de genio. Ahí, ese joven artista produce casi en la sombra una serie interminable de caricaturas, cuadros, apuntes rápidos de sus ‘visiones interiores’, ‘sketches’ que recoge en su vida nómada por la gran ciudad”. Vivía en hoteles de mala muerte y participaba en las alegres y a menudo escandalosas tertulias de la bohemia. En la biografía de Porfirio Barba Jacob escrita por Fernando Vallejo, Salazar aparece al lado del poeta fumando marihuana en el momento que llega, furioso,

José Vasconcelos a reclamarle al colombiano los hirientes editoriales que dedicaba al presidente Obregón. Se hizo un lugar en la bohemia pero nada le impidió trabajar. En la Escuela de Bellas Artes ayudaba a moler los colores que preparaba Carlos Mérida y miraba trabajar a Diego Rivera, ya célebre. Parecía tener prisa. Pocos meses después estaba publicando caricaturas en El Universal, La Falange, Zig-Zag y El Heraldo. Más tarde, “Salazarcito”, como lo llamaba Barba Jacob en sus arrebatos homoeróticos, se encuentra entre los firmantes de una Federación de Intelectuales Hispano Americanos, una iniciativa de Ramón del Valle Inclán, donde aparecen como adherentes algunos de los futuros “caudillos culturales” de México: Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, Vicente Lombardo Toledano, Manuel Gómez Morín y Daniel Cosío-Villegas. A finales de 1921 El Universal Ilustrado anunciaba con gran despliegue la incorporación de Toño a su equipo editorial. Pero su meta era París. Es decir, la Gloria. Efectivamente, un año más tarde, se embarca a Europa. Pasa la Navidad y el fin de año en Holanda, y el 6 de enero toma el tren a París. Cuando Salazar llegó a Europa el mundo estaba girando a gran velocidad. Joyce recién había publicado Ulises, y el hallazgo de la tumba de Tutankamón despertaba la curiosidad del mundo. Aunque había otras nuevas menos agradables (Mussolini daba un golpe fascista en Italia), París era una fiesta. Se instaló en el Hotel de Bloise, en la rue Vavin, en las proximidades de la espina dorsal de

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la cultura europea, el bulevar Montparnasse.

La amistad de Salazar y Reyes se vigorizó en las reuniones

Luis Buñuel dice en sus memorias que en el

del grupo de “afrancesados”, como algunos los tildaban,

París de esos años había no menos de 45 mil

que se reunía en torno a la poeta Gabriela Mistral. Estos

pintores, y que la mayoría de ellos frecuentaba

reproches quizás los hacían reír. Años más tarde, en un

Montparnasse. Salazar llegó a moverse en

arranque de franqueza, Salazar les daría la razón,

medio de esa nata como pez en el agua.

cuando escribió, como una letanía, algo que jamás dijo

Entre tanto, allá en su caserío, le seguían los pasos. Gracias a los periódicos de la época

en público: “tengo terror a lo vernáculo, al estrecho campanario”.

sabemos que Salazar llega hasta las páginas

En París, sus ilustraciones y caricaturas alcanzaron un

de Comedia, el primer diario de la vida artística

nuevo brillo. Variado, curioso, Salazar traza líneas

parisiense. Ingresa al círculo de Le Matin. Expone

ondulantes y precisas, producto de decenas de estudios

en el Salón de Humoristas de La Araña, donde

y bocetos realizados en pequeñas piezas de papel que

debutan Marc Chagall y Foujita. Publica caricaturas

superpone unas sobre otras, formando diversas capas,

en Vogue y Blanco y Negro; proyecta una exposición

cada una de las cuales le otorga al dibujo una nueva

con el patrocinio del catalán Beltrán Massés; en una

densidad. El resultado contiene al personaje en unos

memorable velada come y bebe en el Café Cyrano con

pocos trazos hechos con pericia y belleza. “A menudo

el poeta Robert Desnos, donde conoce al jefe surrealista

no advertimos a primera vista sino una bella mancha”,

André Breton; y Enrique Gómez Carrillo, el

escribe el peruano Ventura García Calderón.

latinoamericano más exitoso del momento, lo conecta con los periódicos argentinos. “París me trata divinamente

Uno de los lugares comunes sobre su obra dice que sus

bien, mejor que México”, canta Salazar. Sin embargo, a

personajes gozan de “penetración sicológica”. Agreguemos

pocos meses de su llegada, la inesperada noticia de que

que comparten un código: sonríen, sueñan, trasuntan

su pensión ha sido interrumpida levanta polvo en su

alegría y libertad. Parecen informados del papel en la

habitación. Busca apoyo. Desde su escritorio en la

renovación del mundo –del reír y el llorar– que

embajada mexicana, Alfonso Reyes, con un dejo patético,

protagonizaban. Las caricaturas de Salazar parecen

escribe a un alto funcionario salvadoreño: “[Salazar] se

contenerlos en un caracol. No son necesariamente

ha quedado completamente en el aire. Ayúdelo Ud. se

cómicos; más bien, tiernos, aunque carecen de

lo ruego”. Sus súplicas no fueron escuchadas.

sensualidad. Su libro Caricaturas 1930, prologado por


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Kees Van Dongen, contiene una selección de algunos

en Argentina. Salazar debió estar bien enterado de los

de sus dibujos de Stravinski, Moïse Kisling, Blaise

detalles ya que colaboraba regularmente con La Prensa

Cendrars, André Salmon, Maud Loty y Kiki, para

y La Razón, de Buenos Aires. En un momento de

nombrar a unos pocos.

aprietos, pidió al Consulado de su país un documento

Cuando el libro se publica, Salazar está haciendo maletas. La gloria brilla, pero no es oro. Tiene un nuevo destino: Nueva York. “Necesita dólares. Muchos dólares”, sentencia Enrique Gómez Carrillo en el ABC, de Madrid. Salazar

que lo acreditara como un estudiante pensionado por el Gobierno. Algo de falso había en todo aquello. El matrimonio Salazar decidió volverse a París.

Un artista en acción

mismo había dicho: “Nueva York me dará todo el oro que necesito para realizar mis sueños [...] para satisfacer

Cuando en 1940 los blindados de Hitler entraron rugiendo

todas mis ambiciones y todos mis apetitos de hombre,

en las Ardenas, Salazar tenía cuatro años de trabajar

incluso la estúpida costumbre de comer”.

en Buenos Aires. La bohemia de París se había quebrado con la crisis. Los amigos estaban dispersos por el mundo.

Desde el mirador de sus aprietos económicos, Nueva

En 1934, algunos de ellos intentaron reagruparse en la

York era una de esas máquinas que vomitan

Expedición México-Buenos Aires. La idea no podía ser

relumbrantes monedas. Lo atraía no sólo el oro de

más extravagante: realizar en toda Hispanoamérica

yanquilandia. Allá lo esperaba Carmela Gallardo, una

investigaciones etnológicas, sociales, geográficas y artísticas

guapísima salvadoreña nacida en Londres, proveniente

para darlas a conocer en Europa. El proyecto naufragó

de una familia acomodada, a quien conoció en París.

en México por falta de fondos. Henri Cartier-Bresson,

Contrajeron nupcias el 15 de diciembre de 1930, y

uno de los enlistados, se quedó por un tiempo, antes de

nunca más se separarían. Satisfacer ambiciones y apetitos,

sentirse reclamado por la guerra de España. Salazar se

todo a un tiempo, resultó complicado. Salazar hizo

embarcó para Argentina, donde le ofrecieron un puesto.

finas ilustraciones para Vanity Fair –más tarde lo haría

Llegó precedido de la fama. Poco después, la guerra de

para Fortune– pero no obtuvo una plaza fija. Estados

España le tocaría la puerta.

Unidos vivía la gran depresión económica. La

Hasta entonces, las caricaturas de Salazar hablaban de

inestabilidad política recorría el mundo como un

un mundo inteligente, donde la audacia y la inventiva

escalofrío. La vida echaba sus dados. Miles de kilómetros

hacían prodigios en los cafés y gabinetes de estudio. Las

al sur, el coronel Juan Domingo Perón asaltaba el poder

herramientas de sus personajes son, naturalmente,

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lápices, pipas humeantes, libros, acordeones, caballetes

Latinoamérica (Rafael Alberti, Alberto Girri, Margarita

y estrafalarios sombreros. Pero en 1936, Europa estaba

Xirgu, Atahualpa Yupanqui y Jorge Luis Borges, entre

colocada como para una fotografía de boda, ante los

muchos otros) firmaron o se adhirieron a un

cañones nazis. La imagen proviene del conocido texto

manifiesto en su apoyo. Por algunos meses más continuó

de Malraux sobre un grupo de republicanos que es

publicando en Buenos Aires, pero en octubre de 1946

pasado por las armas. Había llegado la hora de la acción.

una nota de prensa de Montevideo anuncia el fin de su

“Ahora es cuando el Arte y los artistas entramos en

carrera de caricaturista político. Tiene nuevos planes.

escena”, decía Larrea, metido a propagandista, antes de

Perón seguía en la Casa Rosada, es verdad, pero la

que la guerra lo empujara a México, y luego a Nueva

guerra, la suya, había terminado. Después de ilustrar

York, y después a Buenos Aires... El itinerario,

Leyendas de Guatemala (1945), de Miguel Ángel

como vemos, no fue exclusivo de Salazar.

Asturias, quiere ilustrar El Quijote y La isla del tesoro,

Cuando Mussolini invadió Etiopía, Salazar desplegaba fantasía ilustrando cuentos para niños. Los acontecimientos produjeron el cambio más drástico de toda su carrera. En las caricaturas que dibuja sobre las fuerzas italianas en África no hay nada que recuerde a los agraciados engendros de Montparnasse. Son dibujos que parecen ejecutados al lado de los telex que traían incesantemente las novedades de la guerra. Por

de R. L. Stevenson. Hizo decenas de dibujos extraordinarios, a lápiz, hasta ahora desconocidos porque nunca se publicaron. Volvió a Buenos Aires donde mantuvo conexiones con los círculos antifranquistas, pero con un perfil más bajo. En 1949 realizó la serie de geniales ilustraciones para las Coplas de Juan Panadero, de Rafael Alberti. Éste sería su canto de cisne en la sátira política.

ocho años, casi a diario, publicó caricaturas políticas,

En 1950, volvió a pasar penurias económicas. A juzgar

primero en Pregón y Crítica, luego en Argentina Libre

por su caligrafía, es probable que comenzara a padecer

y ...Antinazi. Franco, Hitler, Mussolini y el general

del mal de Parkinson. Una jugada maestra de su amigo

Perón aparecen no sólo como abyectos, sino también

Julio Fausto Fernández, apoyado por Gabriela Mistral,

como estúpidos. Sus caricaturas comienzan a evocar

consigue que Salazar sea nombrado cónsul en Uruguay.

las sátiras del español Bagaría, que admiró en su

Un golpe de dados. En El Salvador era visto como

infancia. Y como éste, terminó vigilado por la policía.

filocomunista. Salazar, aunque estaba muy lejos de ser

El 24 de mayo de 1945 Salazar fue expulsado hacia

un camarada, desconfiaba de los ricos salvadoreños.

Montevideo. Intelectuales y artistas de Argentina y

“Un día los tomaremos de sus cuatro patas doradas y


Disparates. Toño Salazar

los empujaremos a la ilustre llama intestinal del [volcán] Izalco”, alardea en una carta. Con todo, aquel nombramiento le ofreció una ventana, y se lanzó por ella. Después de 33 años de ausencia, Salazar regresa a El Salvador. Sus amigos y admiradores lo reciben como un héroe e improvisan una exposición de sus obras. La curva de la parábola comienza a cerrarse. Fuera de sus actividades diplomáticas, en los próximos años hará pocas cosas nuevas. Está en plena madurez y en uso de sus facultades creativas, pero su carrera sufre una declinación. El Parkinson se ceba sobre él. En 1957, Asturias le escribe a París, a donde Toño ha vuelto como embajador, pidiéndole que ilustre una edición de El señor Presidente. “Le di [al editor Gonzalo Losada] la gran noticia de que tú estabas casi

realidad, pocos cruzaron. En El Salvador se convirtió en el “habitante extraño” que siempre se consideró. En el momento de su retorno, una parte de los artistas de El Salvador tenían sus cinco sentidos en los temas autóctonos bajo la luz de las escuelas mexicanas. Otra parte se había enrolado en eso que, de manera festinada, algunos estudiosos de los procesos locales llaman “clasicismo”. Dos décadas después, comenzaba la guerra. Sus muñequitos parisinos se miraban como inútiles preciosidades, y sus sátiras políticas contra aquel porfiado general argentino resultaban terribles espejos para los mandos salvadoreños. En cierto modo, ese final no podía ser más odioso.

curado del temblor de tu mano, y que ya te sentías con

Salazar murió en diciembre de 1986. La muerte no

capacidad de dibujar”, dice la carta. El proyecto no culmina.

le hizo justicia. Aunque resulta admirado de

Toño se conservó activo hasta mediados de los años 70,

manera unánime, sus obras han estado fuera

inaugurando exposiciones, pontificando, otorgando

de toda consideración en los relucientes libros

consagraciones, esas execrables obligaciones de la Gloria

de arte salvadoreño. Sus caricaturas

en provincia. Entre 1971 y 1978 escribe sus memorias,

tampoco decoran los “living” de los

ilustradas por él mismo en un periódico de la capital. Así,

compradores de arte. Su desdén por lo

da a prensas más de un centenar de caricaturas que

“nacional”, los vasos comunicantes que

conservan su genialidad, aunque a primera vista resulten

abre con el periodismo y las artes,

una continuación del estilo de París. Sólo así sus paisanos

el carácter perecedero de sus

pudieron comenzar a familiarizarse con el trabajo de

soportes de trabajo, su inteligencia

aquella celebridad que parecía perseverar en un diálogo

y su ironía, quizás le otorguen la

con sus personajes, artífice de una obra que tendió un

oportunidad que no tuvo en el

puente entre el arte y el periodismo. Un puente que, en

siglo XX.

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La exposición La exposición que acompaña este catálogo, la más grande de las que se hayan producido hasta ahora sobre

Una parte de esa responsabilidad recae sobre el hasta ahora considerado libro canónigo de Salazar, Caricaturas verbales, de Luis Gallegos Valdés.

el artista, pretende poner una semilla para esa nueva

Esta importante obra es esncial para el conocimiento

manera de ver a Salazar y al arte. Había que comenzar

de latrayectoria de Salazar, y fue una especie de “operación

desde el principio: ofrecer un recorrido bien documentado

de emergencia” destinada a extraer la mayor cantidad

a través de los hitos más importantes en su trayectoria.

posible de información de la memoria del mismo Toño,

Para presentar una obra tan abundante y una vida tan

pero debemos lamentar que el autor no se tomó el

intensa (obra y vida, además, poco conocidas) optamos

trabajo de cruzarla con documentos que confirmaran

por un esquema cronológico. Era posible, sin duda, optar

fechas, eventos, personas. (Algunas de estas imprecisiones

por otras formas de presentarlo; por ejemplo, a partir de

comenzaron a ser advertidas como “Notas del Editor”

los temas (artistas y literatos, ilustraciones para público

en la publicación de Caricaturas verbales preparada

adulto, ilustraciones para público infantil, sátiras políticas,

para las celebraciones del centenario del nacimiento de

historietas, etc.), o por sus técnicas (tinta, bolígrafo,

Salazar.) Con humildad debemos decir que este catálogo

acuarela, lápices de color, etc.). Nuestra opción obedece

busca subsanar algunas de esas faltas, con la seguridad

al hecho que ofrece la posibilidad de mostrar al público,

de que creará otras nuevas.

por una parte, un recorrido exento de sinuosidades por su trayectoria artística, valiéndonos de una selección muy representativa de su obra; y, por otra, facilita la presentación de los diferentes contextos en los que se produjo. Otra razón importante, como ya se dijo, es que el desconocimiento de su vida y obra en el medio salvadoreño obligaba una “narración” que ayudara a ubicarlo en tiempo y espacio con relativa facilidad.

Como se explica más adelante, para la exposición se establecieron cuatro grandes etapas. Para diferenciarlas, se usan como ejes las ciudades que el artista utilizó como pivote para sus trabajos. Debe decirse que esta opción también fue una fuente de dolores de cabeza. Salazar hizo caricaturas e ilustraciones para revistas de Argentina y Cuba cuando se encontraba en París. Del mismo modo, publicó en Nueva York mientras residía en Argentina.

En este punto, es necesario decir que existen numerosas

Esto se miró agravado por el hecho que muchas caricaturas

imprecisiones sobre su trayectoria que se han venido

(y es similar en el caso de cartas, recortes de prensa, etc.)

repitiendo sin chistar desde mediados del siglo pasado.

carecen de las fechas y los nombres de las publicaciones.


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Por todo lo dicho, no siempre fue fácil ubicar una o varias

Ilustra, comenta. No es arte, es periodismo, se dice. En

caricaturas en el lugar correspondiente. Sin embargo,

este punto es inevitable una comparación entre la

optar por el “método de las ciudades” nos facilitó mucho

caricatura y la fotografía. Si bien ambas tuvieron en la

el trabajo. Si bien dentro de cada uno de esos grandes

primera mitad del siglo pasado un “boom” relacionado

periodos Salazar incursionó en varios géneros del dibujo

con el auge del periodismo, la fotografía consiguió –y

(la caricatura, la ilustración y la tira cómica, por ejemplo),

hay que decir que fue gracias a sus contradictorios

se trató de ofrecer las producciones que resultaban más

papeles en las guerras– un camino bastante autónomo

representativas para cada periodo, y se escogió, como

y un rango importante. La caricatura no ha conseguido

complemento, a artistas e intelectuales que tuvieron una

hacer su propio camino fuera del periodismo.

especial significación en la vida de Salazar, dentro de la

Una parte de la obra de Salazar es, sin duda, uno de

cultura de su época, a condición de que dispusiéramos

los casos donde es posible semejante emancipación.

de información (tales como correspondencia, fotografías,

Otra parte está dentro de la esfera de la propaganda

textos) susceptible de ingresar a la muestra. Lo importante,

política, se rige por sus leyes: informa y ataca con

en estos casos, fue mantener a Salazar siempre como el

rapidez y efectividad. Valorar el conjunto de la obra

centro de la exposición. Hasta ahora la mayor parte de

de Salazar supone tratar con éstas y las demás vertientes

los juicios se ha enfocado principalmente a destacar el

de su trabajo.

valor de Salazar a partir de la fama y el éxito de sus amistades y relaciones. Esto obedece, en una importante medida, a un perisitente complejo de inferioridad a la hora de apreciar el valor de los artistas nacidos en El Salvador, pero también a la impotencia de la crítica local frente a una obra que no sigue las escuelas o tendencias que se han establecido para la evolución del arte salvadoreño. Salazar sigue siendo un asunto pendiente dentro de la crítica.

Para la muestra partimos de la consideración que sus trabajos fueron creados y formados para ilustrar ensayos, poemas, artículos de prensa, o bien, noticias de la guerra y eventos culturales. Esto nos llevó, inmediatamente, a concebir una exposición que permitiera relacionar las obras de Salazar con su contexto inmediato. Este asunto, a su vez, nos condujo a la discusión sobre qué exponer. Por lo general, cuando se hace una exhibición de arte, en el sentido convencional de la palabra, existe el prurito

La primera dificultad para entender la obra de Salazar

de exhibir “originales”, es decir, las pinturas, los cuadros,

consiste en su carácter circunstancial y perecedero.

en tanto piezas únicas e irrepetibles. Una manía de la

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Disparates. Toño Salazar

que tampoco los grabados, ya que los artistas mismos

reproducidas mediante procesos de captura electrónica,

caen en esta trampa confortable desde el momento en

realizando impresiones láser de alta resolución sobre

que numeran las copias realizadas.

papeles muy resistentes. Las piezas complementarias,

El arte de Toño Salazar pertenece a otro orden. Sus “originales” estuvieron destinados a ser copiados miles de veces en una sola tirada. No sólo eso, era deseable que se reprodujeran todas las veces posibles, en diferentes revistas o periódicos, en diferentes países, usando diferentes tipos de máquinas, y en papeles de calidad

tales como cartas, autógrafos, libros, fotografías, fueron manipuladas a fin de obtener copias de una apariencia muy aproximada a la que presentan en la actualidad, lo que, además, les confiere un especial atractivo en una exposición que contiene un componente de reconstrucción histórica.

diversa. A su vez, una caricatura publicada en una

Hechas las consideraciones anteriores, pasemos al

revista se volvía susceptible de ser utilizada como un

esquema básico adoptado para la exposición.

nuevo original. To;o no escuchó las incitaciones de la mentalidad “artística”, esa serpiente que induce a morder la bruñida manzana del prestigio. He allí lo que bien podemos llamar el pecado “original”. En el caso de las caricaturas, lo que usualmente se entiende por “originales” son sólo las “artes” destinadas a pasar por el proceso de fotocomposición e impresión. Sin ese fetichismo del “original” artístico, el caricaturista

1. San Salvador-México (1919-1922): inicios en San Salvador, estadía, vínculos intelectuales, estudios, obra y exposiciones en México.

2. París-Nueva York (1922-1934): vinculación a la vanguardia europea; sus trabajos en Nueva York; retorno a París; la malograda Expedición México-Buenos Aires; salida a Buenos Aires.

trabaja sus obras en materiales muy deleznables. Inclusive

3. Buenos Aires-Montevideo (1935-1953): trabajos

su reproducción tiene lugar, como sabemos, en papeles

como ilustrador y caricaturista; su vinculación con el

con más o menos grados de acidez, susceptibles a una

exilio español en Argentina, participación en

rápida descomposición por causa de los factores

lapropaganda anti nazi y en contra del general Juan

ambientales. En síntesis, la obra de Salazar siempre

Domingo Perón; expulsión de Argentina; estadía en

estuvo destinada, desde su concepción, a ser “re-producida”.

Montevideo; regreso a Buenos Aires.

En vista de estas consideraciones se optó por exhibir

4. San Salvador (1971-1978): regreso a El Salvador,

copias de las obras, en este caso “nuevas copias”, ahora

su obra tardía, sus memorias.


Disparates. Toño Salazar

Como puede verse, se ha dejado un trecho de casi

anterior, contiene algunas novedades: informa sobre

dieciocho años (1953-1971), durante los cuales Salazar

importantes personalidades que participan en eventos

ingresó al servicio diplomático y volvió a El Salvador.

culturales del periodo, y revela una atención sobre la

Esta decisión, en principio, obedece a la percepción de

evolución del arte salvadoreño. Complementariamente,

que durante ese periodo su obra reproduce en gran

aunque se refleja más en el texto del catálogo que en la

medida los patrones del denominado periodo “París-

exposición misma, esas caricaturas sirven para ilustrar

Nueva York”, como puede apreciarse en su participación

una serie de escritos autobiográficos (“Crónicas

en las sucesivas ediciones de la Antología apócrifa, de

intemporales”) de inestimable valor documental, y que

Conrado Nalé Roxlo. En cambio, hemos abierto un

son a la vez un vaciado de sus concepciones personales

espacio para sus producciones del periodo 1971-1978,

sobre el arte, la política y, desde luego, la humanidad, el

que si bien no está muy alejado de la consideración

gran “modelo” de su trabajo a lo largo de su vida artística.

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Disparates. Toño Salazar

El catálogo Para dar la contribución sustantiva de lo que arriba se habla, aparte de la presente Introducción, el catálogo consta de las siguientes partes:

Salazar con acontecimientos en El Salvador y otras partes del mundo. 6. Índice de nombres propios que aparecen en el texto del catálogo.

1. Reproducción de la totalidad de las obras exhibidas,

Finalmente, en los capítulos que siguen, se han utilizado

y de las piezas de contexto presentes en la exposición,

lo menos posible las notas de referencia. Aún a riesgo

ordenadas de acuerdo a los cuatro periodos adoptados.

de no parecer rigurosos, se ha adoptado una forma de

2. Cada uno de los periodos tiene un texto que fija los hitos más importantes de la vida y obra de Salazar

citación que remite a las personas interesadas a la Bibliografía consultada.

correspondientes a cada uno de los periodos

Finalmente, entre las muchas personas a quienes

establecidos

agradezco su presencia y apoyo durante el trabajo para

3. Una Bibliografía que, como su nombre lo dice, es un sumario de libros y documentos, además de los escritos de Salazar, consultados para este trabajo. Incluye una recopilación de artículos y notas de prensa relacionadas con el artista, publicadas entre 1919 y 1986, y que, de igual forma, fueron consultadas. Hay que decir que esta compilación no pretende ser exhaustiva.

esta exposición, deseo expresar especial gratitud a Roberto Galicia, director ejecutivo del MARTE, por confiar y apoyar este proyecto en sus diferentes tramos. A Gloria de Santos, curadora del Fondo Documental Toño Salazar, por su devoción al legado de nuestro artista. Sin su paciente trabajo de salvaguardarlo, hecho con grandes dificultades, esta exposición hubiera sido más complicada y acaso imposible. A Claudia Cristiani,

4. Índice de caricaturas contenidas en la colección

coordinadora del equipo del MARTE para la exposición,

...Antinazi (Argentina), propiedad de Alfonso

por su valioso apoyo profesional en cada uno de los

Quidñónez Molina, de importancia porque ofrece la

momentos del proceso. Su entrega desinteresada y su

oportunidad de apreciar la obra de Salazar en el

permanente y enérgico esfuerzo de planificación fueron

contexto de la publicación de la que formó parte y de

determinantes para la exhibición. Y, sobre todo, a

su momento histórico.

Catalina del Cid, mi primera y más importante consejera, que dedicó horas, y que perdió el sueño leyendo

5. Cronología confrontada de la vida y carrera de

borradores y escuchando los pormenores de este trabajo.


Disparates. Toño Salazar

Nota Se ha adoptado una forma de citación que obedece al orden siguiente: a. Las notas están numeradas en orden correlativo para cada capítulo. Después del(los) apellido(s) del autor(a) se ubica entre corchetes [ ] el número que corresponde al sitio que ocupa la obra, o artículo citado, en la Bibliografía y Documentación

c. Los artículos de Toño Salazar publicados en La Prensa Gráfica, constituyen una sección con una numeración nueva. En estos casos, la referencia se abrevia Salazar LPG, seguido del número de su ubicación. d. La referencia a las caricaturas del ...Antinazi se hace abreviándose AN, etc.

consultada. Por ejemplo: Sánchez González [86].

e. Las referencias a libros de autores con participación

b. Para las notas de prensa (sin autor), se emplea la

de Salazar se anotan con el nombre del autor seguido

abreviatura NP seguido de su número

de las siglas PS y el número correspondiente. Por

correspondiente. En el Fondo Documental Toño

ejemplo: Asturias, PS [4].

Salazar, fuente principal, si bien no la única, de

f. La correspondencia no publicada se anota con

esta investigación, una importante cantidad de

los detalles de rigor: remitente, destinatario,

los recortes de periódicos y revistas consultados

fecha, lugar, etc.

carece de la fecha, ciudad y nombre de la publicación. Esta limitación ha tratado de subsanarse mediante la consulta de otros archivos, pero no siempre ha sido posible.

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San Salvador · México ( 1 9 1 9 - 19 2 2 )


Teatro Colรณn. San Salvador, 1924.

Gustavo Herodier. San Salvador: El esplendor de una ciudad 1880 - 1930. El Salvador, 1997.


San Salvador · México

San Salvador · México ( 1 9 1 9 - 19 2 2 )

Los habitantes de San Salvador apenas estaban repuestos del terremoto del año 19171 , cuando una nueva tragedia se cebaba sobre la ciudad. En abril de 1919, la capital salvadoreña volvió a desplomarse por un tremendo sismo que fue seguido por una ola de incendios2. Además, corrían noticias de una revuelta, al norte, extendida en Ocotepeque, Santa Rosa, Comayagua y otros cuatro departamentos de Honduras. No todas las noticias eran malas. Para septiembre de ese año, el Teatro Colón, arrasado en 1917, ya estaba en pie, y la compañía Domenech presentaba sin mucho éxito El naufragio del Titanic. Algunos periódicos anunciaban también la inminente inauguración de una muestra de caricaturas del jovencito Antonio Salazar3. Hijo de Salvador Salazar Angulo y Mercedes Morales Villaseñor, Antonio Enrique nació el 1 de julio de 1897. Como las actividades del emprendedor padre obligaban a su familia a cambiar de domicilio con alguna frecuencia, Toño nació en Guatemala; su hermana Elisa –la mayor de otras tres hermanas (Consuelo, Carlota y Berta) y del pequeño Antonio– nació en Sonsonate. Más tarde, cuando Antonio contaba con cuatro años de edad, sus padres se radicaron en Santa Tecla. Por el lado de su padre, su familia provenía de

1 2 3

Barba Jacob [10]. Lardé y Larín [58]. Perdican [70].

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San Salvador · México

San Vicente. Su abuela, Andrea Angulo de Salazar,

en medio de las fincas Utila y Santa Elena, y terminaba

descendía de un general que en su hora ganó celebridad

en la estación principal, en el barrio El Calvario de la

por pelear con arrojo en más de una de las guerras

capital9. Es muy probable que este trayecto fuera muy

civiles que siguieron a la independencia de España4. Uno

conocido por el joven Salazar en sus incursiones a la

de los hermanos de Salvador, Joaquín, casó con María

capital, donde podía ir al teatro, a cafés y a un par de

Teresa Arrué , procreando a Salvador Efraín Salazar

librerías10. Deambulaba por las redacciones de los periódicos

Arrué, quien andando el tiempo obtendría con el

y asistía a las tertulias literarias de la revista Espiral,

seudónimo “Salarrué” fama como pintor y, luego, como

donde publicaba sus dibujos. Alguna vez los jóvenes

el mayor narrador salvadoreño del siglo

Toño lo

fundadores de esta revista jugaron al ratón y el gato con

recordaba “largo, vertical, ausente –con los ojos de cristal

la policía a causa de un editorial que al presidente Alfonso

y cabello claro–”, acercándose hasta la mesa “frágil,

Quiñónez Molina le pareció infamante11.

5

XX.

mudable, temblorosa como Cuscatlán”6, donde dibujaba. El viejo Salvador murió de un derrame cerebral cuando Antonio estaba muy pequeño. “Cuando mi padre cayó enfermo gravemente, yo estaba con [...].

sarampión

Desde la cama vi cuando llevaban a mi padre, en

brazos, tres personas, como al Cristo del Descendimiento”7. Luego, sobrevino la muerte de su madre. Completamente huérfano, pasó a vivir en la casa de su tío materno

Antonio dibujaba desde los años del colegio. Ganó un premio con una caricatura de Francisco Gavidia. El poeta le entregó personalmente el premio. El venerado literato, que se convertiría en uno de sus modelos favoritos, “gozaba de todas las desproporciones físicas y espirituales que podrían fascinar a mi alma y a mis ojos”, diría años después12. Conoció desde entonces los

Manuel. Antonio dormía en la bodeguita donde colgaban, sin cabelleras y desprovistos de toda solemnidad, a los santos de las celebraciones católicas de San Tecla8.

4

Fundada en1854, después que la capital resultara 5

demolida por el terremoto de ese año, Santa Tecla era

6

la hermana siamesa de San Salvador. Las relaciones

7

comerciales y culturales entre ambas ciudades fueron

8 9

se

10

conectaron por el ferrocarril. Una de las líneas corría

12

siempre importantes. Para principios del siglo

XX,

11

Carta de Toño Salazar al Br. Arturo Castrillo, del Departamento Jurídico de la Cancillería de El Salvador, para trámites de retiro, fechada en París, 6 de agosto de 1970. Roque Baldovinos [74]. Carta de Toño Salazar a Salarrué, fechada en París, 14 de octubre de 1954. Archivo del Museo de la Palabra y la Imagen, San Salvador. Gallegos Valdés [38]. Salazar LPG [27]. Contreras Callejas [21]. Herodier G. [49]. López Vallecillos [60]. Salazar LPG [39].


San Salvador · México

dibujos del catalán Bagaría en la revista España, y las

el brazo un gran cartapacio de

revistas ilustradas Simplicissimus, L’Assiete au Beurre y percalina verde atado con cintas grises. Le Rire, que llegaban a San Salvador13. Estaba, pues,

“— Soy Toño Salazar.

al tanto de la evolución de la caricatura europea14.

“Bueno

— pensé —

¿y a mí qué? Ese

También existe una versión que asegura que tomó

nombre, hasta el momento, no significaba nada

clases, junto con su primo Salvador Efraín, en la

para mí [...]. Se acomodó en la silla que le ofrecí y,

academia del ruso Spiro Rossolimov15. Desplegaba

después de colocar cuidadosamente su cartapacio, que

actividad de manera incesante. Una muestra de sus

parecía pesarle, sobre una mesa cercana, me la soltó:

dibujos se expuso en el periódico Germania, una de las

“— Don Arturo: voy a abrir una exposición en el

efímeras publicaciones de la época. Ganó cierta fama

Teatro Colón, y quiero que usted me ayude...” 18 .

ilustrando un poema del que apenas se conocen unas líneas, que van así: “En mis horas tremendas de pavor y amargura,/ Yo, Señor, en tu seno me refugio y aguardo...”16, que parecen el corolario perfecto para el retrato de esa época amenazada. La caricatura de Salazar no ha llegado hasta nuestras manos, pero el cronista del día la consideró “magistral” 17 . “Es de admirar doblemente el arte de este mocito atrevido, que aún alienta en los albores de la pubertad”, escribe.

El umbral del mundo A finales de septiembre de aquel año, en la Librería Universal del centro un cartel invitaba a la exposición de Toño Salazar en el Teatro Colón19. Los capitalinos hacían buena cara al mal tiempo. Meses atrás, el respetado pintor Max Vollmberg, un emigrado alemán apasionado por la geografía salvadoreña, había anunciado su intención de apoyarlo.

En realidad, Toño estaba por cumplir 23 años pero conservaba un aspecto infantil que engañaba hasta a

Efectivamente, el 2 de octubre, en el “foyer” del teatro

los observadores más agudos. Arturo Ambrogi, uno de

colgó treinta y nueve caricaturas de personajes

los mejores cronistas de la época, con su proverbial

salvadoreños y extranjeros, y una autocaricatura.

detallismo, lo describe “Pechito. Endeble. Paliducho.

13 14

Apenas si era una raya de lápiz vestida de dril relavado”.

15

Sigue: “En su fisonomía (una carita jalada, enjuta, de grandes ojos vivaces y pestañas colochas) se reflejaba

16

un prematuro cansancio [...]. El muchachito traía bajo

18

17 19

Ambrogi [5]. Santacruz [87]. Herodier, C. [48]. De acuerdo con Gallegos Valdés [38], las clases de dibujo eran impartidas por la esposa de Rossolimov a Salarrué y Francisco Sosa, pero no menciona a Salazar. El poema es obra del hondureño Joaquín Soto. Domilo [27]. El citado Ambrogi. NP [103].

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San Salvador · México

Después de la presentación, que estuvo

latinoamericanos. En los alejandrinos de Victor Hugo

a cargo de Vollmberg, Toño se lanzó

encontró Gavidia la forma de sacar a la lengua española

como un niño en brazos de sus amigos .

de su reumatismo. Salazar se iba. Pero no a París, sino

Francisco Espinosa hace el siguiente relato:

a México. De acuerdo con la crónica de Ambrogi, el

“Este muchacho, no hay que dudarlo,

subsecretario de Relaciones Exteriores Miguel Gallegos

posee el verdadero secreto de su arte [...].

había solicitado apoyo al nuevo presidente Jorge

Diríase que las líneas, más que la de fuera,

Meléndez para el viaje de Toño. “Estamos muy pobres”,

esculpen la fisonomía interior, dándole vida” . El poeta

contraargumentaba el presidente. Gallegos no cejó. Un

Joaquín Soto escribió: “Yo creo que [Toño] es un

día le dio a Ambrogi la buena noticia de que el presidente,

descentrado, que por un capricho del azar nació aquí,

a regañadientes, había consentido ayudar. “Miguel

para gloria nuestra y para tormento suyo. Digo para

–relata Ambrogi– me firmó la orden para la Compañía

tormento suyo, porque sufre la congoja profunda de

de vapores, aunque el viaje no fue, por el momento, a

los incomprendidos, porque lo ahoga y lo abruma lo

París”.

20

21

precario del medio, que ojalá no lo malogre, como a tantos otros, en la flor de la vida”. En otra nota, proclamó

El 4 de febrero, con la pompa correspondiente, el

con vehemencia: “Salazar va hacia la gloria. O la Gloria

Gobierno publicó el siguiente aviso: “El Poder Ejecutivo

viene hacia él”22.

ha acordado enviar por cuenta del Estado a la ciudad de México, con el objeto de que ingrese en una Academia

Para entonces, se sabía que Salazar se marchaba al

o Escuela Adecuada para que continúe sus estudios

extranjero. Ambrogi había conseguido que algunos

pictóricos, al joven José Antonio Salazar, quien se ha

funcionarios del Gobierno se interesaran en otorgarle

ensayado felizmente cultivando la caricatura”. Lleva,

una beca al prometedor artista. “Hay que irse, a Europa”,

además, “el nombramiento de adjunto al Consulado

insistía. Y Europa era París. La llamada Ciudad Luz

General de El Salvador” con una dotación mensual de

estaba metida en los sueños de las elites ilustradas. París

sesenta dólares que serán pagados por el Consulado en

era tierra de libertad y una potencia intelectual. Antes

San Francisco, California24.

que Rubén Darío y Gavidia volvieran sus ojos a París, en El Salvador había médicos que aprendían a hacer

20 21

disecciones consultando libros en francés . Francia había 23

sido fuente de inspiración de los románticos

22 23 24

Jiménez [52]. Espinosa [32]. Soto [91]. Conversación del autor con Carlos Cañas-Dinarte. NP [104].


San Salvador · México

Unos días más tarde, probablemente en respuesta a algún mensaje de gratitud por parte de Toño, Meléndez le escribió. “Nada tiene que agradecerme y crea que quedo haciendo votos porque Ud., con su arte, adquiera el más alto renombre para honra nacional”. El telegrama está fechado el 13 de febrero. Es el mismo día de su partida. En Acajutla, aborda el barco, “redondo como una cacerola. Sin proa ni popa”25. Por casualidad, van también el intelectual Napoleón Viera Altamirano, rumbo a California, y el poeta Salomón de la Selva. Desembarca el 28 de febrero. Toño contaba que “las autoridades de México no lo dejaban ingresar por considerarlo menor de edad”26. El enredo dura poco y lo dejan ir. Las carreteras a la ciudad de México están asediadas por los revolucionarios. Salazar le pone fondo musical: “Oigo cantar ‘La Adelita’ ”27. México vivía su Revolución. “Todo era pólvora y milagro de vida”, dice Salazar28. A pocos meses de su llegada el propio jefe de la escolta presidencial asesina a Venustiano Carranza. En julio, Pancho Villa se rinde con sus tropas. Salazar había conocido las asonadas militares centroamericanas, pero ahora se encontraba en medio de una Revolución que tras el fin de las batallas producía un nuevo fermento social que promovió entre los intelectuales, como lo describió Daniel Cosío-Villegas, un sentido del deber para con ese “México nuevo” que comenzaba a formarse “cuando no se apagaba completamente la mirada de quienes cayeron en la guerra civil”29. Ese México marcó a Toño. “...Fue en la

aventura de mi existencia, el umbral del mundo y el principio del encantamiento de la vida”30. Salazar tenía seguidores que velaban por él. El poeta Román Mayorga, director del Diario del Salvador, escribió a sus colegas mexicanos para hablarles del “ingenio” de Salazar. Lo consideraba “una positiva promesa de gloria”... “Tiene lápiz de luz”31. Muy pronto, está conectado. Su nombre se encuentra entre los integrantes de una Federación de Intelectuales Hispano Americanos, una iniciativa del novelista Ramón del Valle-Inclán. Miguel Ángel Asturias y Heliodoro Valle se encuentran entre los firmantes. Por México están, entre otros, Vasconcelos y los futuros “caudillos intelectuales” Jaime Torres Bodet, Vicente Lombardo Toledano, Manuel Gómez Morín y Daniel Cosío-Villegas32. Una de las primeras noticias –sino la primera– que tenemos nos informa que ha llegado para continuar sus estudios de dibujo, pintura y escultura, en la Escuela Nacional de Bellas Artes 33 . Después de participar en la Exposición de alumnos, sus trabajos comienzan a verse en periódicos y revistas.

25 26 27 28 29 30 31 32 33

Gallegos Valdés [38]. Altamirano, N. [3]. En el citado Gallegos Valdés. Salazar LPG [44]. Krauze [56]. Salazar LPG [30]. NP [103]. NP [104]. NP [103].

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San Salvador · México

“La obra de Toño Salazar no es de prestidigitación

Cotto, cuyo libro Cantos de la tierra prometida fue

de líneas más o menos graciosas que nos hacen reír

prologado por José Vasconcelos. Hay testimonios que

instantáneamente. Su caricatura, como la de Bagaría,

asocian a Barba Jacob y a Salazar en un enredo con el

es de una elegante sutileza aún dentro de la más

secretario de Educación Vasconcelos, que Fernando

acerba crueldad” . Lee a Bergson, Mark Twain,

Vallejo ha revelado37. Barba Jacob había publicado unos

Maquiavelo, Anatole France, Jeane Lorraine,

venenosos editoriales contra el presidente Obregón.

Baudelaire y Bernard Shaw y estudia a los estampistas

Vasconcelos fue a buscarle para hacerle un agrio reclamo.

japoneses. Vive “una vida de duende y de genio”,

Lo encontró en su cuarto, fumando hierba. Salazar

errabundo por la gran ciudad35.

estaba allí.

Toño participaba también de la bohemia al lado del

Probablemente México sea, aparte de El Salvador, el

mítico Porfirio Barba Jacob, también conocido como

lugar donde Salazar es mejor recordado, como lo prueba

Ricardo Arenales. Este poeta colombiano había

su inclusión en un Diccionario biográfico ilustrado de

escandalizado años atrás a la sociedad salvadoreña con

la caricatura mexicana38. Se abrió paso bastante pronto

sus desplantes y su vida licenciosa. Allá se habían

en periódicos y revistas. Muchas de sus caricaturas de

conocido con Salazar, en los días en que aquél trabajaba

esos años se encuentran en los archivos de El Universal.

para Diario del Salvador. Barba Jacob, homosexual

A finales de 1921, el periódico anunciaba la incorporación

confeso, aficionado al alcohol y a la hierba, fue uno de

de Toño a su equipo editorial y creó una sección para

los 40 personajes del Teatro Colón. Salazar debutó en

colorear a cargo del caricaturista. En el Museo de

la revista La Falange con una caricatura del colombiano,

Antropología trabajó para Rufino Tamayo. Fue a la

y a lo largo de su vida le hizo decenas de apuntes y

Escuela Preparatoria para “ayudar a moler los colores

caricaturas, en las que a menudo aparece con la fisonomía

que preparaba Carlos Mérida y admirar el trabajo de

de un caballo. La comparación proviene de El hombre

Diego”39 que acababa de volver de París. Recibió de

que parecía un caballo, de Rafael Arévalo Martínez. El

manera directa diversas influencias decisivas:

36

señor de Aretal, protagonista de la narración, que no es otro que Barba Jacob, aparece como un ser que “No tenía espíritu. Era amoral. Era amoral como un caballo y se dejaba montar por cualquier espíritu”36. En aquellas tertulias participaba otro salvadoreño, el poeta Juan

34 35 36 37 38 39

Vera de Córdova [99]. Ibíd. Arévalo Martínez [7]. Vallejo, F. [96]. Sánchez González [86]. Salazar LPG [35].


San Salvador · México

“México fue en la aventura de mi existencia, el umbral

salvadoreña se

del mundo y el principio del encantamiento de la

impartían clases de francés, Toño

vida” . Muchos años después, en una serie de artículos

no lo hablaba. Esto, desde luego, no

sobre arte mexicano, la memoria de Salazar dispuso

iba a detenerlo. “Salazar es un caso. Algo

un escenario dramático y luminoso: “Con el alma en

anormal e inusitado en la mediocridad

un hilo subí las escaleras de piedra entre las columnas

ambiente”44, dice una nota de prensa que anuncia la

barrocas que la metralla había labrado graciosamente

partida de Toño a París. Esa misma nota le atribuye la

con sus mil heridas, y, en un salón despedazado,

iniciativa al Gobierno. Su pasaporte, expedido por el

estaba reclinado sobre un zarape el Dr. Atl” . El

Consulado salvadoreño con el núm. 200, nos ofrece los

precursor del muralismo le habría dicho: “No se vaya

detalles de su itinerario. La oficina del puerto de Veracruz

a Europa, debemos pintar ‘lo americano’”. De Siqueiros

estampa su sello el 16 de noviembre de 1922. Hace escala

dijo: “Tuvo la mejor condecoración que se da a un

en La Habana. El 14 de diciembre, desembarca en el

inconforme: la cárcel”42, y miró a Posada como “un

antiquísimo puerto de Rotterdam. Parte a París, por

soldado del dibujo”. La calavera mexicana era como

tren, el 6 de enero de 1923.

40

41

“el frasco fetal de la triste: ‘¡nada!”’ . La calavera 43

riente, el “caracol de la sombra” que decía Luis Cardoza y Aragón, la misma que encontraría después en Buenos Aires, atizada por los fuegos de la guerra de España. El 21 de agosto de 1922, en el Restaurante de Chapultepec, se sirvió una comida espléndida para despedir a Toño, quien, después de dos años y unos meses de haber llegado, se largaba a París. Los platos del menú estaban escritos en francés. La coincidencia debió divertir a los comensales. Después de comer y beber, los amigos y amigas, colegas

40

de El Universal, improvisaron versos socarrones y

41

palabras de despedida. Aunque en la escuela secundaria

43

42 44

Salazar LPG [30]. Salazar LPG [31]. Salazar LPG [37]. Salazar LPG [44]. NP [105].

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San Salvador · México

Familia Salazar, Guatemala, ¿1898? 31.5 x 23.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Nota sobre partida de Toño Salazar hacia México. Publicación no identificada, San Salvador, ¿1920? Colección Toño Salazar, El Salvador.

Telegrama enviado a Toño Salazar por el Presidente Jorge Meléndez. San Salvador, 13 de febrero de 1920 18.6 x 25.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar en los alrededores del cráter del Volcán de San Salvador, circa1917 8.7 x 11.6 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador · México

Invitación a Exposición “Muecas Conocidas” de Toño Salazar. San Salvador, 1919. 12.2 x 32.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador. Fotografía de Toño Salazar con auto caricatura. Circa 1934. Recorte de publicación no identificada pegado en tarjeta postal 6.7 x 7.7 cm.

Toño Salazar en el Bosque de Chapultepec, Ciudad de México 8.6 x 7.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Nota sobre Exposición de Bellas Artes donde participó Toño Salazar Zig Zag, México, 1920. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar en su habitación en Ciudad de México, circa 1920. 20.3 x 25.3 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador · México

Fascículos de España, Madrid,1915 - 1919. 34 x 25 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador · México

Fascículos y páginas de Simplicissimus, Munich, 1908 - 1911. 37 x 27 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador · México

Nota sobre Porfirio Barba Jacob, publicación no identificada Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Ricardo Arenales Zig-Zag, México, 1922. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Porfirio Barba Jacob Lápiz sobre papel, 27 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Porfirio Barba Jacob Lápiz sobre papel, 27 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Porfirio Barba Jacob Lápiz sobre papel, 27 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Porfirio Barba Jacob Lápiz sobre papel, 27 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador · México

Caricaturas de Toño Salazar realizadas alrededor de 1919. Personajes no identificados. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Antonio Gianoli


San Salvador · México

Daniel Villatoro

Caricaturas de Toño Salazar realizadas alrededor de 1919. Personajes no identificados. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador · México

Caricaturas de Toño Salazar realizadas alrededor de 1919. Personajes no identificados. Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador · México

Caricaturas de Toño Salazar realizadas alrededor de 1919. Personajes no identificados. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador · México

Toño Salazar. Columba Quintana Diario del Salvador, San Salvador, 28 de mayo de 1918 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Francisco Gavidia Tribuna Libre, San Salvador, 18 de noviembre de 1950 Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador · México

Caricaturas de Toño Salazar realizadas como apuntes en la comida literaria de El Universal Mimi Aguglia. Ing. Palavicini. Gabriela Mistral. Rodolfo Gaona. Rafael Heliodoro Valle El Universal Gráfico, México, 22 de agosto de 1922 Colección Toño Salazar, Nota anunciando nuevas contrataciones de El Universal Ilustrado para el año 1922 México, ¿diciembre 1921? Colección Toño Salazar, El Salvador.

El Salvador.

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San Salvador · México

Toño Salazar. Dr. Morillo Publicación no identificada, México Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. El director de "Las Novedades" de N.Y Publicación no identificada, México Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Heliodoro Valle Publicación no identificada, México Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Torres Rioseco Publicación no identificada, México Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. De Onis Publicación no identificada, México Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Autocaricatura Publicación no identificada, México Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador · México

Toño Salazar. Diego Rivera Suplemento Dominical de El Heraldo, México, 5 de noviembre de 1922 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Joaquín Santamaría. Diego Rivera en Veracruz (1928). Bernardo García Díaz, Puerto de Veracruz, AGEV,1992.

Toño Salazar. Diego Rivera Publicación no identificada, México, ¿1920? Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador · México

José Vasconcelos con grupo de intelectuales mexicanos. Enrique Krauze, Caudillos Culturales en la Revolución Mexicana, Siglo XXI Editores, México, 1996. Colección privada, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de José Vasconcelos Lápiz sobre papel, 27 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de José Vasconcelos Lápiz sobre papel, 30.5 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. José Vasconcelos L'Intransigent, Francia Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador · México

Menú firmado por amistades de Toño Salazar en su cena de despedida en el Restaurante Chapultepec, México, 21 de agosto de 1922. 21.8 x 15.2 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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El Salvador · México

Toño Salazar en su habitación en Ciudad de México, s/f. 25.3 x 20.2 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Pasaporte con el que Toño Salazar viajó a Francia. México, 15 de noviembre de 1922 19.5 x 12 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


París · Nueva York (1923-1934)


Montparnasse, París, 1912. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900-1930. Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989. Colección Toño Salazar, El Salvador.


París · Nueva York

París-Nueva York (1923-1934)

Salazar contaba que cuando tenía quince años de edad sus amigos le dijeron: “Tú tienes que irte de aquí”. Al día siguiente, hicieron una colecta y “me dieron un sobre con un montón de plata dentro: —Toma, ahí está la plata. Vete”. Se fue a la Compañía de vapores donde el encargado, después de contar el dinero, le dijo: “Para París no llega”. “¿Para dónde entonces?”, preguntó. “Para México...” . Y se marchó a México. Estando en México, un buen día, cuando sale del cine, todavía en la penumbra, tropieza con la pierna de un hombre. Se excusa. En ese momento se encienden las luces y descubre con sorpresa que el hombre tiene una pierna de palo y es un lejano conocido suyo. Cruzan unas palabras. El cojo le cuenta que es representante de un ballet sobre patines que va a Francia al día siguiente. Le propone que se vaya con él, y ¡decide irse a París!1 La historia se parece a la de su vida, pero contada por un niño. No importa que el sobre, el cine a oscuras, el cojo y la compañía de ballet en patines, sean verdaderos. Una vez se la escuche, seguirá siendo evocada como una sucesión de episodios unidos por el hilo invisible de la Fortuna. La Fortuna, que asiste y determina al personaje mediante eventos inesperados. El personaje, a su vez, corre con gran afán y alegría, sometido a sus dictados.

1

NP [118]. Con algunas variantes, esta historia es repetida en una conferencia en la Academia Salvadoreña de la Lengua por Galindo Pohl [37].

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Velocidad y encanto. Como en “El sastrecillo valiente”,

El nombre del célebre bulevar proviene de una colina

el cuento de los hermanos Grimm, el hombrecito siempre

a donde subían a declamar sus poemas, hace más de

supera las pruebas.

setecientos años, los estudiantes de la recién fundada

Al igual que en esta breve historia de su vida, Toño con sus dibujos puso en marcha un mecanismo mediante el cual volvió visible el paso del tiempo, a través de breves y precisos “argumentos”. “A menudo no advertimos a primera vista sino una bella mancha”, escribe el peruano Ventura García Calderón 2. En México abolió la perspectiva. En París aprendió a hacer con cada personaje una “narración”. En sus figuras están condensadas sus manías y destrezas. Sonríen, sueñan, trasuntan alegría y libertad. Para ello, simplifica los contornos más complejos en unas pocas líneas, otorgándole al conjunto una verosimilitud insólita.

Sorbona. El montículo llegó a ser conocido como el Parnaso (Parnasse). Siglos más tarde, Luis XIV proyectó la expansión de la ciudad hasta una de las bandas del Sena. Los arquitectos de Su Alteza trazaron un nuevo bulevar que atravesaba la colina. Después de su inauguración, en1760, algunos aristócratas comenzaron a construir allí sus mansiones en medio de bellos jardines. Cuando la Revolución llegó muchos de los propietarios fueron ejecutados o forzados a huir. Con el tiempo, el bulevar llegó a convertirse en un sitio elegante con cafés, música y paseos con hermosas vistas al campo5.

Salazar llamaba a esto el “disparate”. Consideraba sus

El surgimiento de la comunidad artística de

caricaturas no como dibujos cómicos, sino como una

Montparnasse fue consecuencia directa del sistema de

“extrema exaltación” donde cada cosa sale del recuerdo

instituciones académicas creado a principios del siglo

“con la marca que ha dejado en la memoria”:

XIX

exageraciones visuales, llevadas a un “enredo de gracia”3.

sistema produjo una clase de maestros (maîtres) que

Este es el recurso del que se valió para retratar a los

tenían bajo su cargo la educación de centenares de

“monstruos sagrados” de las artes y las letras de los

estudiantes, muchos de los cuales eran extranjeros que

años veinte en París. “Entes teatralizados, excéntricos

luego de cursar sus estudios volvían a sus países

a fuerza de extravagancia espiritual [...], seres de leyenda

a inspirar a otros para que fuesen a París.

que han sido luz de la inteligencia y sal de las ideas” .

para formar artistas y promover su trabajo. Este

4

2

No tardó mucho en dar con ellos. Sabía dónde

3

encontrarlos y salió de cacería a Montparnasse.

5

4

García Calderón [40]. Salazar [77]. Ibíd. Klüver y Martin [54].


París · Nueva York

El influjo seductor de las viejas escuelas y los estudios

Uno de sus padrinos, el pintor Pedro de

y talleres que atraía artistas de todo el mundo,

Matheu, se lo encuentra en París y escribe

continuó hasta la primera década del siglo XX . Cuando

de inmediato una nota para el periódico. “Es

Salazar llegó, en el bulevar estaba en plena marcha

un chico de talento y simpático [y] se hace de

una revolución artística. Había una verdadera marea

buenas relaciones”11, dice. Le pide al nuevo mandatario

de extravagantes. Luis Buñuel decía que en esos años

que apoye una exposición de Salazar en París. La

Montparnasse era rondado por no menos de 45 mil

petición parece no haber encontrado eco, sin embargo,

pintores7.

un año más tarde, el Consulado salvadoreño le entregó

6

Cuatro meses después de su llegada, Salazar publica en Comedia, el primer diario de la vida artística parisiense8. El personaje es Paul Fort, poeta de Francia, fundador de la revista Verso y Prosa, de la cual era secretario Andre Salmon y uno de sus principales colaboradores era el poeta Guillaume Apollinaire, figura central de la generación del cubismo. Toño también ingresó bastante pronto al entorno de Le Matin, publicaba en Blanco y Negro, Le Rire y Parisina. Asiste a la vertiginosa entrada del jazz a París, en la rue de Anjou, en el bar donde Cocteau hacía de profeta. “Esa música para fieras, terminó con la música impresionista”9, sentencia. En una memorable velada en el Café Cyrano, con el poeta Robert Desnos, le presentaron al jefe surrealista André Breton. “París me trata divinamente bien, mejor que México”, dice Salazar 10. Por ahora no tiene necesidad de hablar

a Toño una correspondencia oficial: su Gobierno no estaba en condiciones de continuar dándole el estipendio. La noticia lo sacude. El asunto se regó como pólvora entre sus amistades. Uno de los que movió sus teclas fue Alfonso Reyes. Se habían conocido con Toño en las tertulias de los intelectuales latinoamericanos de París, donde tenía un papel central la poeta Gabriela Mistral, representante de Chile en el Instituto de Cooperación Intelectual. El Instituto organizaba tertulias a donde llegaban la venezolana Teresa de la Parra (por quien Gabriela tuvo una apasionada admiración), el peruano Ventura García Calderón (una amistad decisiva para Salazar en sus primeros años en París), el boliviano Alcides Arguedas, y los mexicanos Alfonso Reyes y Jaime Torres Bodet12. 6 7 8 9

demasiado bien el francés. Trae sus caricaturas, y con

10

ellas se abre paso.

12

11

Ibíd. Buñuel [14]. NP [107]. Salazar [76]. Matheu [62]. Ibíd. Villegas Astudillo [100].

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Todos ellos eran ridiculizados como

círculos de la prensa, el arte y el Gobierno –como

un grupo de “afrancesados”. Reyes,

Román Mayorga, Max Vollmberg y Ambrogi– habían

cuyo prestigio e influencia

ayudado a obtener para él lo que pocos conseguían:

intelectual llegarían a ser muy

una pensión fija por parte del Estado. Sin embargo,

importantes en París13, se desempeñaba

Gómez Carrillo quería poner todo el peso de su prestigio

como diplomático y tenía amistades entre

para “lanzar” a Toño. El guatemalteco escribía para

sus pares salvadoreños, e intercedió a favor de

numerosas publicaciones –su artículo sobre Salazar se

su amigo:

publicó en España, México, Argentina y Cuba– y alardeaba de ganar mucho dinero. En este punto no

...vengo fiado en su comprensión y bondad a pedirle que

exageraba: poseía un apartamento en la rue Castellane

interponga su influencia ante el Sr. Presidente de El Salvador,

y una villa en la Costa Azul. Sumado a esto, Argentina

para que el Gobierno de su país devuelva (y si es posible mejore aun) su pensión a Antonio Salazar, joven de verdadero talento

lo había nombrado cónsul en París. Tenía fama de

extraordinario cuyos trabajos de dibujos y caricatura llaman

duelista. De hecho, estuvo a un paso de batirse con

la atención en los centros más avanzados de París y que, a los

Vasconcelos, cuando ambos protagonizaron una

25 años, es ya una honra para su patria. Este simpático

comedia de enredos por los favores de Consuelo Sunsín16.

muchacho se ha quedado completamente en el aire. Ayúdelo

Salazar aseguraba que fue él quien presentó a Consuelo

Ud. se lo ruego. Le pasaban 60 dólares al mes14.

Fue un momento difícil pero, como escribió Enrique Gómez Carrillo, aunque tuviera un pie en el lodo, Toño no conoció la miseria. La acogida que le dieron importantes revistas de París, dice, “le ha permitido

con Gómez Carrillo17. Entre sus predilectos estaban el costarricense León Pacheco, a quien nombró como su secretario, y Salazar18, quien ilustraba sus crónicas y artículos para La Razón. Aparte de la paga, que le venía bien, le abrió un espacio en Buenos Aires, que

reírse de la sentencia de los críticos de su tierra, que, para castigarlo de su crimen de genialidad, lo habían condenado a morirse de hambre” 15 . La frase es memorable, pero dudosa. En realidad, en El Salvador

13 14 15

Toño había recibido casi sólo comentarios consagratorios.

16

Personas de su entorno, con influencia en diversos

18

17

King [53]. Carta de Alfonso Reyes a don Manuel (sin apellido identificado), París, 1 de diciembre de 1924. Gómez Carrillo [42]. Bradú [12]. Gallegos Valdés [38]. Ibíd.


París · Nueva York

más tarde le sería de enorme utilidad cuando la crisis cayó como matamoscas sobre los genios de Montparnasse. A Toño lo coronó como “príncipe de los caricaturistas”. “Su arte se halla más allá de los trazos. Y no es que sea un arte ingenuo... No. Es un arte lleno de intenciones y de reflexiones, de misterios y de sugestiones. Pero no es un arte exterior, un arte formal, sino un arte de refinada intelectualidad y de espiritualidad casi enfermiza”. El bueno de Reyes seguía en campaña a favor de su amiguito: separó el artículo de Gómez Carrillo y lo mandó con una tarjeta a Pío Romero Bosque, recién nombrado vicepresidente y ministro de Guerra y Marina 1 9 . Pero este poderoso señor, aparte de agradecer la misiva, tampoco pudo hacer nada. Salazar estaba convertido en uno de la vanguardia: “Yo creo que si una persona es larga y las demás la ven redonda, no importa que la hagamos cuadrada”20, explicaba. Advertía que los únicos que en ese momento hacían caricaturas geniales no eran caricaturistas de profesión: “Vea usted las imágenes que Cocteau ha trazado de Auric y de Eric Satie, vea usted el Apollinaire de Picasso”, proclama. En el Salón de la Caricatura de 1925, presentó dibujos sobre la actualidad política. También expuso en el Salón de Humoristas de La Araña, en el bulevar Malesherbes, junto con Marc Chagall y Tsuguharu Foujita. Aunque ahora es poco conocido, Foujita llegó a ser una celebridad internacional

y obtuvo mucho dinero a cambio de sus trabajos. Su pintura de Kiki fue obtenida por más de 8 mil francos21, una fortuna en ese momento. Kiki, artista, modelo y cantante de cabaret, símbolo del mundo alucinante de Montparnasse, fue dibujada por Salazar. Desde luego, no fue el único: Man Ray, quien fue su amante, la retrató hasta la saciedad; Maurice Mendjizky, Per Krogh, Francis Picabia y Moïse Kisling, entre otros, la tuvieron como modelo; en su faceta de actriz participó en filmes, entre ellos el Ballet mécanique de Fernand Léger. París era una fiesta en donde “se podía vivir muy bien por casi nada”, recordaba Hemingway22. Pero cuando la fiesta terminaba, Toño volvía a su modesta habitación en el quinto piso del Hotel de Bloise, en la rue Vavin23. Es muy probable que allí tuviera lugar la sesión de fotos que le tomó Henri Cartier-Bresson24. “En la calle, rumbo a Montparnasse, las musas guiaban mis pasos y con sus dedos índices luminosos, me

19 20 21 22 23 24

Romero Bosque había desempeñado el cargo de cónsul en París. En el citado Gómez Carrillo. Foujita [35]. Hemingway [47]. Falcón [33]. La fecha exacta aun es incierta. En el reverso de una de las copias existentes en el archivo de Salazar está escrito “París- 1925, rue Vavin”, pero en Martínez [61], una fotografía de esa serie aparece fechada en 1934.

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advertían: ‘El arte es otro universo profundamente diferente de la vida’”25. Con su aureola de bohemio iba también a las seguramente menos animadas celebraciones de la Embajada salvadoreña donde al menos siempre había algo para mojarse la garganta. En una de ésas conoció a Carmen Gallardo Duke, hija de una familia salvadoreña acomodada. Carmela, como todos la llamaban, era diez años menor que él; había nacido en Londres y había cursado una parte de su educación en Estados Unidos. Parece que el encuentro los dejó muy enamorados. Los novios iniciaron una permanente comunicación por cartas. Carmen iba a cambiarle sus hábitos de bohemio. También iban a terminar sus amoríos. Raúl Andino visitó a Toño en los primeros días del año 1927 a su habitación del Hotel de Egipto, en el Barrio Latino, y dejó constancia de que Toño había instalado allí su estudio de dibujante, sus libros y “su cubil del amor”26. Carmela aún no había entrado a su vida. De acuerdo con sus documentos de viaje, estuvo en París por primera vez en 1925, recién titulada de High School. Tres años después, hizo un segundo viaje por varias partes de Francia, aunque la mayor parte del

En la visita que le hizo Andino a su cuartito, Salazar le confió sus planes: “Iré a Nueva York [...] porque Nueva York me dará todo el oro que necesito para realizar mis sueños de artista, de vagabundo y de poeta, al mismo tiempo que para satisfacer todas mis ambiciones y todos mis apetitos de hombre, incluso la estúpida costumbre de comer”. Andino escribió: “si la Gloria y la Fortuna son las dos queridas con que sueñas, la fe te las traerá de las manos, en una noche lejana, para que se acuesten contigo, no en el lecho de tu pobre cuarto de bohemio del Barrio Latino, sino en el palacio que fabricará la Fantasía en un recodo de la Costa Azul, frente al Mediterráneo, mientras las sirenas cantan”27.

La piel del país incierto En efecto, las sirenas cantaban, pero al otro lado del mar. En Estados Unidos estaban no sólo las colmadas bóvedas de Yanquilandia, sino también la oportunidad de ingresar a los planteles de los ilustradores de revistas destinadas a ser devoradas por decenas de miles de personas, y que ganaban oro. El oro de Nueva York. La idea de dejar París, como puede verse en el artículo de Gómez Carrillo, le venía rondando desde 1926. Encima de todo eso, apareció Carmen. [“Mis ambiciones, mis apetitos de hombre...”].

tiempo permaneció en París. Su estancia más prolongada como soltera comenzó en enero de 1929. El centro de sus paseos fue París. Visitó Wengen, Niza, Túnez y Marsella, también estuvo en Irlanda y, en enero de 1930, cruzó el Atlántico de regreso a América.

25 26 27

Salazar [76]. Andino [6]. Ibíd.


París · Nueva York

Con todo, los “años locos” de París se negaban a morir.

oficios del reverendo Leandro Mayoral, contrae nupcias

En 1929, los amigos de la recién fundada revista Paris-

con Carmen en la iglesia Medalla Milagrosa, en la 77 St.

Montparnasse organizaron una serie de comilonas que

Nicholas Avenue. El famosísimo Empire State, símbolo

culminaron con la coronación de Kiki como la Reina

de la pujanza de los Estados Unidos, se encontraba a

de Montparnasse. Querían revivir los años dorados,

medio construir. La quiebra económica cayó de lleno. La

impulsar a las nuevas estrellas y hacer brillar la memoria

historia de los años que comenzaban serían de crítica

del mítico bulevar. A finales de los años 80, Billy Klüver

social, de activismo y radicalización política.

y Julie Martin produjeron un asombroso libro que recoge las imágenes de los personajes y el ambiente de aquella época28. En la fotografía del banquete del 3 de mayo en el restaurante Normandía, aparece Salazar al lado de la cabecera, delgado y sonriente, vestido a rayas, con una copa y una flor en alto. Más que un renacimiento, aquellas fiestas parecían una despedida. Al año siguiente Salazar publicó su libro Caricaturas 1930, con un prólogo de Ke es Van Dongen. Probablemente, los originales de aquella fina colección ya estaban bien guardados en su maleta. Días más tarde, estaba de viaje. Ni falta hace decir en qué dirección apuntaba su nariz. Su huida a Nueva York también puede mirarse como un intento de transferir el poder cultural de un mundo viejo a otro nuevo. Una urgente puesta al día. Estados Unidos era el futuro. La innovación. Rascacielos, autos, cine, jazz... Sus

Toño consiguió incursionar en la prestigiosa Vanity Fair, para la cual trabajaba también el mexicano Miguel Covarrubias, pero no consiguió colarse hasta un puesto fijo. Entre tanto, en su país natal, ocurría una catástrofe social: el general Maximiliano Hernández Martínez, tras el levantamiento de enero de 1932, emprendía una batida contra indígenas y campesinos. “El matador –no precisamente de toros–”29, lo llamó Salazar. Ese mismo año, el Consulado salvadoreño en Nueva York (27 de abril), le prorroga su pasaporte y le extiende una carta donde lo presenta como un estudiante pensionado por el Gobierno. Desde luego, la información de la nota no es real, pero Toño estaba necesitado de esa recomendación. El oro no alcanzaba para pagar las cuentas. El matrimonio toma una decisión complicada: volver a la vieja Europa30.

compinches de la bohemia, pertenecían a la vieja guardia. 28

Una vez más, va a Rotterdam. Se embarca. Cruza el mar. El 8 de diciembre mira la erguida Estatua de la Libertad. Desembarca. Siete días más tarde, bajo los

29 30

El citado Klüver y Martin. Carta de Toño Salazar a Julio Fausto Fernández, Buenos Aires, 20 de noviembre, 1949. En este punto, existen diversas versiones sobre un viaje de Salazar a Alemania, donde se volvió millonario por unos días. Véanse los textos de León Pacheco y Alejandro Sirio en: Borré [13].

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Europa estaba cambiando, y para peor. El poeta Tzara lo anticipó: Se preparan satélites para los cañones impalpables líneas acariciando la piel del país incierto31.

Cambiaba Europa y Toño también. Su documento de identidad dice que vivía con su mujer en el número 27 de la rue Paris, un poco retirados –a unos siete kilómetros– de Montparnasse. Un paseo a pie hasta el Dôme les hubiera tomado poco más de una hora32. Iban poco. “Se ha vuelto un hombre serio. Nada de parrandas, ni de bohemia. Además, aunque quisiera, no podría hacerlo: se ha casado y su mujer –una compatriota– se lo impediría…”33. París también estaba cambiando. “Abra usted los ojos, Toño Salazar ¡la bohemia ha muerto en París!”, proclama Pedro Falcón, con cierto dramatismo. “Foujita tuvo que vender sus muebles y lanzarse a Buenos Aires a vender los restos de su inspiración [...]. Kiki se dedicó a cantar obscenas canciones bretonas en los

Toño tenía buenos amigos en París. El primero: su prestigio. Se colocó en L’Intransigent, donde publicó una colección de instantáneas de personalidades de la farándula y las artes. En marzo de 1934, se había movido a la rue Bassano. Andaba chiflado con un proyecto nuevo, ambicioso y extravagante: realizar a lo largo y ancho de toda Hispanoamérica investigaciones “etnológicas, sociales, geográficas y artísticas” para darlas a conocer en Europa. El proyecto fue conocido como la Expedición México Buenos Aires. La nómina de los aventureros incluía, además de Salazar, a Henri CartierBresson, al arquitecto Federico Álvarez de Toledo, el camarógrafo Bernard De Colmont y los periodistas Julio Brandan y Gerardo Tacvor. El compositor Tata Nacho y el escritor Alejo Carpentier se les unirían más tarde. Además de provocadora, la empresa podía resultar beneficiosa. El proyecto estaba programado para dos años. Comenzaría en México, en donde había un compromiso de apoyo oficial, y culminaría en Tierra del Fuego, Chile. Para entonces, Toño se había vuelto un sin patria. París ya no era su punto de llegada, sino de partida.

cabarets nuevos y hoy está más gorda [...]. París no es el París de antes. Sino una ciudad americanizada, donde las gentes se han vuelto de una avaricia feroz”34. ¿Americanizada? Toño, que recién regresaba de una Manhattan donde se rendía culto al orinal de Duchamp, a lo mejor sonreía.

31 32 33 34

En El hombre aproximativo (1931). www.maporama.com Falcón [33]. Ibíd.


París · Nueva York

La mañana del jueves 5 de julio de 1934, el grupo bajó

Pedro Geoffroy Rivas, en el San

del “San Francisco” e ingresó a las oficinas migratorias

Ángel Inn. Para entonces, la pólvora ya

del puerto de La Habana . Salazar tenía 37 años de

estaba mojada. La odiosa Fortuna. Sus

edad. Cartier-Bresson, que ya era considerado uno de

patrocinadores habían cambiado de

los fotógrafos europeos más originales, estaba por

opinión. ¿Qué hacer? Salazar intentó

cumplir los 26. Siguiente destino: Veracruz. En México,

rehacer sus contactos en México sin mucho

un periodista consideró que aquella era “una de las

éxito. Carmen, que permanecía en París,

aventuras más importantes y sugestivas que se hayan

recibió de su marido la noticia de que tenía una

emprendido de este lado del Atlántico” El tiempo

oferta de trabajo en La Razón, de Buenos Aires.

pasaba, y la expedición no levaba anclas. En diciembre

“Un golpe de dados no abolirá el azar”. Ya no

de ese año, Toño comió con un grupo de salvadoreños,

había mucho que hacer en París. Entonces a

entre ellos José María Peralta Lagos y el joven poeta

emigrar, al Sur.

35

36

35 36

NP [110]. NP [111].

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París · Nueva York

Catálogo de Exposición VII Salón de L’Araignée. Galería Devambez, Paris, 1925 15.5 x 12.2 cm Colección Toño Salazar, El Salvador.

Catálogo de exposición VIII Salón de L’Araignée. Galera Devambez, Paris, 1926 15.5 x 12.2 cm Colección Toño Salazar, El Salvador.

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París · Nueva York

Toño Salazar 13.5 x 9.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carmen de Salazar. Esposa de Toño Salazar 29 x 21.3 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Amadeo Legua. Toño Salazar. La República, Buenos Aires, 16 de octubre de 1930 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carta de Inmigrante de Toño Salazar. Estados Unidos, diciembre de 1930 7.6 x 12.7 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carnet de Identidad de Toño Salazar. Francia, 1932 13 x 8.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


París · Nueva York

Marie Laurencin

E.A. Bourdelle. Hommage

Maud Loty

Helene Perdriat

Colección de caricaturas publicadas en Toño Salazar. Caricatures París, 1930 Tinta sobre cartón, 33 x 25 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Pierre Mac Orlan

Cécile Sorel

Ludmilla Pitoëff

Henri de Règnier

Madame De Noailles

Francis de Miomandre

Maurice Maeterlinck

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París · Nueva York

Paul Claudel

Lèon-Paul Fargue

Valery Larbaud

Colette

Colección de caricaturas publicadas en Toño Salazar. Caricatures París, 1930 Tinta sobre cartón, 33 x 25 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

James Joyce

Andrè Gide

Andrè Maurois

Paul Poiret

Igor Stravinsky

Blaise Cendrars

Fernand Divoire

Andrè Salmon


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Wil Howard. Personajes del París de 1920. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930. Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

Café Voltaire en la Plaza Odeon, París, frecuentado por Toño Salazar. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930 Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

Toño Salazar, a la derecha de la mesa, con una flor en la mano con amistades en París, 1 de marzo de 1929. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930 Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

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París · Nueva York

Toño Salazar. Boceto para portada Revista Fortune Pintura sobre papel, 40 x 34 cm. s/f Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Francis de Croisset L‘Intransigent, París Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Marie Bell L‘Intransigent, París Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Toscanini L‘Intransigent, París Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Fritz Kreisler L‘Intransigent, París Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Pierre Renoir L‘Intransigent, París Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. W. Horowitz L‘Intransigent, París Colección Toño Salazar, El Salvador.


París · Nueva York

Toño Salazar. George Jean Nathan Vanity Fair, Nueva York, enero de 1932 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Robert Frost Vanity Fair, Nueva York, enero de 1932 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Eugene O’Neill Vanity Fair, Nueva York, enero de 1932 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Theodore Dreiser Vanity Fair, Nueva York, enero de 1932 Colección Toño Salazar, El Salvador.

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París · Nueva York

Toño Salazar. Ludmilla Pitoëff, Parisina, París Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Rómulo Gallegos New York Herald Tribune Books, Nueva York, 9 de agosto de 1931 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. André Malraux Figaro, París Colección Toño Salazar, El Salvador.


París · Nueva York

Toño Salazar. Músicos Prueba de impresión de Vanity Fair Nueva York, diciembre de 1931. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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París · Nueva York

Toño Salazar. Kiki. Souvenir de Montparnasse. Toño Salazar Caricatures, París, 1930 Tinta sobre cartón, 2.4 x 25 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Tarjeta del restaurante “Babel de Kiki” firmada por amigos de Toño Salazar en su despedida, antes de su viaje a Nueva York. París, 1937 Tinta sobre papel, 21 x 10.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Kiki, personaje símbolo y musa de los artistas en Montparnasse. Man Ray. Kiki. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930. Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

Kiki. Autocaricatura en el Welcome bar, 1929. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930 Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

Man Ray. Kiki, ¿1923? Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930 Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

Man Ray. Le Violin dÍngres, junio 1924. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930 Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

Thora David. Kiki posando como prostituta con Man Ray. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930. Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989


París · Nueva York

Marilyn McCully. Pablo Picasso en la Plaza Ravignan, Paris, 1904. Picasso, The Early Years 1892- 1906. National Gallery of Art, Washington, 1997. Colección privada, El Salvador.

Michel Sima. Pablo Picasso, Antibes, 1946. SELON Edition. Colección privada, El Salvador

Toño Salazar. Pablo Picasso Publicación no identificada, La Habana Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carta de Rafael Alberti para Toño Salazar. Buenos Aires, 1 de septiembre de 1941 Tinta sobre papel, 27.4 x 21.7 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Pablo Picasso Lápiz sobre papel, 28.7 x 20.6 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Fragmento del texto de Rafael Alberti sobre Pablo Picasso Tinta sobre papel, 27.5 x 21.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Pablo Picasso Lápiz sobre papel, 13.7 x 21cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Pablo Picasso Lápiz sobre papel, 21x 29 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Pablo Picasso Lápiz sobre papel, 12 x 28 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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París · Nueva York

Toño Salazar. Pablo Picasso La Prensa Gráfica, San Salvador, 24 de marzo de 1973 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Pablo Picasso. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930. Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

Toño Salazar. Pablo Picasso La Prensa Gráfica, San Salvador, 25 de octubre de 1971 Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Möise Kisling, circa 1930. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930. Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

Toño Salazar. Kisling Toño Salazar, Caricatures, París, 1930 Tinta sobre cartón, 32.4 x 25 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Leopold Gottlieb. Secuencia fotográfica del duelo entre Kisling y Leopold Gottlieb, 1914. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930 Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

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París · Nueva York

Toño Salazar. Paul Fort, ¿1905? Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930. Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989.

Primera caricatura publicada en París por Toño Salazar. Paul Fort. Comedia, París, 1923. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Paul Fort. Excélsior, Ciudad de México, 23 de marzo de 1924. Colección Toño Salazar, El Salvador.


París · Nueva York

Tsugouharu Foujita. Toño Salazar. Tinta sobre papel, 28 x 21.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Tsugouharu Foujita. Parisina, París. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Tsugouharu Foujita. Paris-Midi, París. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Chabas. Tsugouharu Foujita vestido de prostituta en el “Baile Ubu”, Paris, 1929. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 – 1930. Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

Roger Viollet. Tsugouharu Foujita en su estudio de París con Youki, 1927. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930 Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989

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Toño Salazar. Van Dongen. El artista escribió el prólogo para el libro Toño Salazar, Caricatures, París, 1930. Tinta sobre cartón, 32.2 x 25.3 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar Caricatures. París, 1930. 33 x 26 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Presentación del libro Toño Salazar Caricatures. París, 1930 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Van Dongen en su estudio, circa 1914. Kiki’s Paris: Artists and Lovers 1900 - 1930. Harry N. Abrams, Inc., Publishers, Nueva York, 1989


París · Nueva York

Man Ray. Jean Cocteau, Man Ray Trust. Colección privada, El Salvador.

Toño Salazar. Jean Cocteau. Publicación no identificada, La Habana Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Toño Salazar. Boceto de Cesar Vallejo Lápiz sobre papel, 27.9 x 21.3 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Rubén Darío en Nueva York, 1915. Pedro Pablo Zegers y Thomas Harris, Rubén Darío. Epistolario Selecto. DINAMI, Santiago de Chile, 1996. Colección privada, El Salvador.

Toño Salazar. César Vallejo, Les Monstres de la Lyre Latino-Américain son inspiration française. Chez Oliver Perrin, s/f Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Miguel Ángel Asturias Tinta sobre papel, 44.5 x 35.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Carta para Toño Salazar de Pablo Neruda Chile, 30 de octubre de 1952 Tinta sobre papel, 11.5 x 14 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Pablo Neruda. Caricatura dedicada a Toño Salazar de Pablo Neruda Tinta sobre cartón, 38 x 29 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Pablo Neruda Fotografía dedicada a Toño Salazar 23.5 x 17.3 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Toño Salazar. Boceto de Francisco Gavidia Lápiz sober papel, 27 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Francisco Gavidia Tinta sobre papel, 27 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Francisco Gavidia Tinta sobre papel, 28.7 x 21.2 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Francisco Gavidia Tinta sobre papel, 44.5 x 35.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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ArtÍculo de Enrique Gómez Carrillo: “Toño Salazar, PrÍncipe de los caricaturistas” ABC, Madrid, 29 de junio de 1926 Colección Toño Salazar, El Salvador. Toño Salazar. Enrique Gómez Carrillo, 1925. Tinta sobre papel, 28.7 x 21.2 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carta a Alfonso Reyes del Vicepresidente Pío Romero Bosque, agradeciendo el artículo publicado en ABC sobre Toño Salazar. París, 8 de Julio de 1926. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Consuelo Sunsín, esposa de Gómez Carrillo CONCULTURA, San Salvador, 1998. Colección privada, El Salvador.

Ramón Banús. Enrique Gómez Carrillo. Antología, Artemis Edinter, Guatemala, 2004. Colección privada, El Salvador

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Toño Salazar. Ramón del Valle Inclán Tinta sobre papel, 29.4 x 21.3 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Ramón del Valle Inclán. Publicación no identificada Colección Toño Salazar, El Salvador. Toño Salazar. Ramón del Valle Inclán. Tinta sobre papel, 28.5 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Bocetos de Ramón del Valle Inclán Lápiz sobre papel, 20.7 x 15 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Bocetos de Ramón del Valle Inclán Lápiz sobre papel, 21.5 x 30 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Bocetos de Ramón del Valle Inclán Lápiz sobre papel, 20.7 x 15 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Toño Salazar. Boceto de Ramón del Valle Inclán Lápiz sobre papel, 27.3 x 25.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador. Toño Salazar. Bocetos de Ramón del Valle Inclán Lápiz sobre papel, 11 x 5.7 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador. Toño Salazar. Bocetos de Ramón del Valle Inclán Lápiz sobre papel, 21 x 14.5 cm. Coleccián Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Ramón del Valle Inclán Lápiz sobre papel, Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Ramón del Valle Inclán Lápiz sobre papel, 27 x 20.9 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Ramón del Valle Inclán. Tinta sobre papel, 38.5 x 28.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Joaquín Santamaría. Biblioteca de Alfonso Reyes 12.6 x 16.7 cm.

Carta de Alfonso Reyes para Toño Salazar. Cuernavaca, 18 de octubre de 1953 27.6 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carta de Alfonso Reyes a Toño Salazar. Paris, 1934 14 x 11 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carta para Toño Salazar de Alfonso Reyes. Brasil, 25 de febrero de 1931 25.4 x 16 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Alfonso Reyes Lápiz sobre papel, 28.2 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Fotografía de Alfonso Reyes dedicada a Toño Salazar. México, 16 de octubre de 1947. 25.3 x 18 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Alfonso Reyes Lápiz sobre papel, 27 x 21 cm Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Toño Salazar. Boceto de Alfonso Reyes, Cuernavaca, 1959. Lápiz sobre papel, 28 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador. Toño Salazar. Boceto de Alfonso Reyes. Lápiz sobre papel, 33 x 21.2 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Alfonso Reyes. Lápiz sobre papel, 27.5 x 21 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Alfonso Reyes. Lápiz sobre papel, 26.2 x 20.8 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Alfonso Reyes. México, 1934. Grabado sobre cartón, 20.8 x 16 cm Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Henri Cartier-Bresson. Toño Salazar en su habitación en París. 8.4 x 9.7 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Henri Cartier-Bresson. Toño Salazar en su habitación en París. 16.7 x 25cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Nota de prensa sobre expedición El País-Excélsior, La Habana, 5 de Julio de 1934. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Henri Cartier-Bresson. Toño Salazar en su habitación en París. 16.7 x 25 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Henri Cartier-Bresson. Toño Salazar en su habitación en París. París, 1925, 15 x 22.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar con amistades en restaurante San Angel Inn. Al frente, Pedro Geoffroy Rivas y José María Peralta Lagos, México, 2 de diciembre de 1934. 18.5 x 24.2 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


Buenos Aires ¡ Montevideo ( 1 9 3 5 - 19 5 0 )


Centro de la Ciudad de Buenos Aires Eric Tschumi, Argentina, Arte y Difusiรณn, Buenos Aires, 1994 Colecciรณn privada, El Salvador.


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Buenos Aires · Montevideo ( 1 9 3 5 - 19 5 0 )

Pocas horas después de bajar del tren proveniente de Chile, Toño Salazar fue entrevistado para La Razón. “Buenos Aires es superior a todo lo que había visto y oído”, dice, con exaltación. “Me siento como en mi casa”1 . Su simpatía jamás da tregua. Le pregunta el periodista por la situación en Europa. ¿Se presta para la caricatura?... España vivía un periodo de creciente violencia. Hitler era canciller de Alemania. Mussolini entraba a una pequeña guerra en Etiopía. Japón armaba un enorme ejército. El Eje BerlínRoma-Tokio estaba en plena gestación. Aparte de preocupantes, Toño miraba los acontecimientos con una sonrisa. “Sólo habrá que añadirles una nube terrible”, responde2. En los próximos años, en el mundo habría muchos nubarrones. Dos, en especial: la guerra civil de España y la Segunda Guerra Mundial. Apremiado por estos eventos, por primera vez en toda su carrera, Toño iba a participar en los acontecimientos políticos hasta convertirse en un propagandista3. En ese momento tal vez no podía imaginárselo: el viajero sobre la blanca nube –la nube que ya caracterizaba sus dibujos– estaba a punto de lanzar, como dijo Nicolás Guillén, sus “lápices terribles”4. Las circunstancias en que vivió Toño Salazar en América del Sur son poco conocidas. Ese largo periodo coincide con su madurez y puede, a su vez, dividirse en dos.

1

NP [112]. Ibíd. 3 El único antecedente importante fue su participación en el Salón de la Caricatura de 1925, en París, que estaba dedicado a acontecimientos de actualidad. 4 Guillén [45]. 5 Salazar fue inscrito en el Escalafón Diplomático en 1968, según el Acuerdo núm. 475, Ministerio de Relaciones Exteriores, Dirección de Protocolo y Órdenes, San Salvador, 16 de julio de 1968. Su retiro fue efectivo en 1970, como se deduce de su carta al Br. Arturo Castrillo, Departamento Jurídico de la Cancillería, París, 6 de agosto de 1970. 2

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E l

primero comienza con su

década de muerto) para que algunas de sus sátiras

llegada a Buenos Aires y termina

políticas se publicaron por primera vez 11 . Más

con su expulsión a Uruguay, en

recientemente, Alfonso Quiñónez Meza ha realizado

1945. El segundo, con su estancia en

un detallado seguimiento de las caricaturas de Salazar

Uruguay y el regreso, dos años más tarde,

publicadas en el ...Antinazi a lo largo de 194512. Sin

a Argentina, en donde permanecería hasta 1950. Ese

embargo, el conocimiento de ese tramo de quince años

año se inaugura una nueva etapa de su propia vida:

de su vida apenas empieza. Pero esto no es todo. El

comienza su carrera diplomática, una especie de “segunda

genio de Salazar desplegó una importante y muy poco

vida”, que se alarga hasta 19705. Pero esa es otra historia.

conocida actividad como ilustrador de revistas y libros,

La de su vida en Argentina, su participación a favor

y adaptador de cuentos infantiles.

de la República española y, en especial, en la propaganda antinazi y la lucha contra Perón ha sido muy borrada, no sólo por la preferencia que ha existido a destacar “el mundo de París” por parte de quienes han escrito sobre su vida, sino también por Toño mismo. Habla poco sobre ello en sus conversaciones con Luis Gallegos Valdés6; es una referencia demasiado imprecisa en el vídeo documental sobre su vida7; y apenas sirve como paisaje triste en uno de sus artículos de memorias8. Su

El día de su cumpleaños 38, Salazar recibió su carné de redactor en La Razón, el periódico para el cual trabajaba desde hacía 10 años. Entre el equipo de redacción se encontraba Luis Bagaría 13 , a quien admiraba desde jovencito. Su labor en el periódico no le impide crear nuevos proyectos. Pronto lo encontramos trabajando en las ilustraciones a todo color de Alí Babá y los 40 ladrones14.

periplo en ambas márgenes del Río de la Plata comenzó a conocerse mejor hasta el año de su muerte gracias al

6

libro de Omar . Esta obra es una especie de continuación

7

del de Gallegos Valdés, no sólo en términos

9

9

8 10

cronológicos10, sino también porque ambos muestran cierta tendencia a mezclar en un mismo recipiente

11

artículos periodísticos con testimonios, y no cuidan suficientemente la exactitud de los datos que aportan.

12 13

Tuvo que pasar la guerra salvadoreña (Toño tenía una

14

Gallegos Valdés [38]. Televisión Educativa [92]. Salazar LPG [28]. Borré [13]. Gallegos enfoca principalmente la estancia del artista en París (19231934). A su vez, el libro de Borré primordialmente considera la vida y obra de Salazar a partir del año de su llegada a Argentina (1935). Me refiero a las publicadas en la Segunda edición de Caricaturas verbales [38], que fue acompañada de cien caricaturas de Toño Salazar, y a las publicadas en Cultura núm. 80 [22], que fueron parte de las celebraciones del centenario de su natalicio. Quiñónez Meza [71]. En el citado Borré. Guillot, PS [9].


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Es un magnífico comienzo. Le siguen una serie de

utopía, capaz de guardar silencio ante las atrocidades

adaptaciones de cuentos ilustrados por él mismo que

cometidas en su propio campo. Como él, en nombre

se publican en dos planas del periódico. Mientras

de la lucha contra el fascismo, muchos intelectuales

trabaja, las noticias y las cartas de sus amigos le

metieron debajo de la alfombra las matanzas de Stalin.

mantienen al tanto de los acontecimientos en Europa.

Pablo Neruda abrevió esa contradictoria posición cuando

En una votación apretadísima, el Frente Popular ha

reconoció: “Sencillamente: había que elegir un camino”17.

triunfado en las elecciones españolas. Los acontecimientos suceden veloces. En las Cortes, la mayoría de izquierda derriba al presidente Alcalá Zamora, y el republicano de izquierda Manuel Azaña se convierte en jefe de Estado. Pocas semanas después, el ejército se rebela y toma posesión de una tercera

Pocos escaparon al influjo de la acción. Malraux conspira, escribe, hace cine y comanda una escuadrilla de aviones. Rafael Alberti, secretario de la Alianza de Intelectuales Antifascistas, compone demoledoras sátiras y hace propaganda, no necesariamente afortunada (¿se ha visto proyectiles bellos?): “Un fantasma recorre Europa,/ el

parte del territorio. Es el año 1936. La guerra civil ha

mundo./ Nosotros le llamamos camarada”18, escribe. El

comenzado. No faltaría mucho para que batallones

poeta Juan Larrea es jefe de la Junta de Relaciones Culturales

italianos y alemanes ingresaran a tomar parte en la

en París. De muchas partes del mundo llegan voluntarios

pelea al lado de los nacionalistas dirigidos por Francisco

a defender la República. “¡..Matad/ a la muerte, matad a

Franco. En España se abre un periodo de terror en el

los malos!”, los arenga César Vallejo19. Pablo Picasso, a su

que tuvieron participación tanto partidarios de la

vez, acepta la dirección del Museo del Prado, y tras el

derecha como de la izquierda .

bombardeo de las fuerzas aéreas falangistas contra la

15

Al igual que en los campos de batalla, la guerra comenzó a librarse también en el terreno internacional. “Sistemáticamente, en todos los países, somos

ciudad santa vasca, pinta Guernica20. El arte, la política, la singularidad creativa y los acontecimientos históricos estaban indisolublemente unidos21.

antifascistas”, diría André Malraux, uno de los más distinguidos propagandistas de la causa republicana. Bajo el apelativo de fascismo, el controversial Malraux

15 16 17

englobaba a Hitler, a Mussolini y a los líderes de la

18

derecha española 16 . Malraux encarnó un tipo de

19

intelectual y artista que conjugaba la acción con la

21

20

Esenwein y Schubert [31] Todd [93]. En Confieso que he vivido (1982). Los versos provienen del poema “Un fantasma recorre Europa”, publicado en 1933 e incluido en Poeta en la calle (1935). En España, aparta de mi este cáliz (1940) Sebastián [88]. Warncke [101].

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Toño Salazar se adhirió

para El Hogar; y dibuja a personalidades del mundo de

a la causa republicana.

las artes y las letras, al “estilo de París”. Con el apoyo de

“Ahora es cuando el Arte y los

Carmela, reactivó sus conexiones con Yanquilandia.

artistas entramos verdaderamente en

En Fortune publicó viñetas23 y realizó propuestas para

escena, validos de nuestros propios

la portada24. Mientras dibujaba el mundo alegre y potente

medios”, le escribe Juan Larrea21. “Sé con

que querían sus editores en Nueva York, las trincheras

la satisfacción consiguiente, que estás hecho un miliciano de cuerpo entero, como es lógico en quien maneja con la destreza que tú lo haces un instrumento punzante”, añade. Toño satiriza sobre las expediciones del ejército italiano y comenta acremente los acontecimientos de la política internacional. Cuando las tropas nazis ingresan a París, su trabajo se volvió más intenso: todas las semanas publica planas enteras de caricaturas contra Hitler, Franco y Mussolini. A esta galería de figuras se incorporaría pronto el general Juan Domingo Perón.

No llores, Argentina Después de un año de separación, Carmela cruzó el mar en busca de su marido. Residen en un apartamento, en el número 1034 de Juncal. Para entonces, Salazar estaba profesionalmente bien instalado. Aparte de La Razón publica en La Prensa, Pregón, Crítica, Mundo Argentino y Mundial. No estaba exclusivamente dedicado a la “milicia”. Sus caricaturas reflejan una enorme variedad de sucesos y personajes: la llegada a Buenos Aires de Amy Mollison,

de España se abrían en suelo argentino. A comienzos de la guerra civil, en Buenos Aires tuvo lugar una explosiva sesión del PEN Club, a la que acudieron destacados intelectuales fascistas, como el futurista Filippo Marinetti y el poeta Giuseppe Ungaretti, al lado de víctimas del racismo alemán, como Stefan Zweig y Emil Ludwig, y liberales, como Jules Romain y Jacques Maritain, entre otros25. Con la guerra de España como tramoya, los debates y ataques de unos contra otros reflejaban el mundo desgarrado de esos días. Salazar no se mantuvo al margen. Se entrevistó con Ludwig y publicó caricaturas de Romain y Maritain. El asesinato del poeta Federico García Lorca, años más tarde, causó un profundo pesar sobre los escritores argentinos26 . Hasta la revista Sur, fundada por Victoria Ocampo, que intentaba mantenerse alejada de todo tipo de “compromiso” político, sostuvo una acre disputa con Criterio, una publicación católica pro franquista. 22 23

la legendaria aviadora británica, o la del intelectual

24

socialista Waldo Frank; realiza viñetas cómicas e historietas

25 26

Carta de Juan Larrea a Toño Salazar, París, 29 de diciembre de 1937. Carta de E. Graff a Toño Salazar, New York, July 7, 1938. Carta de Seville McMillan a Carmen de Salazar, New York, August 19, 1938. King [53]. García Lorca estuvo de visita en Buenos Aires en 1934.


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Muchos se integraron a una “Comisión argentina de

Una de las consignas del periódico fue atajar al

ayuda a los intelectuales” de España recluidos en campos

nazifascismo en Argentina. Pero, ¿se vivía en realidad

de concentración . En cambio, la Iglesia católica

bajo un régimen de ese tipo? Desde 1931 (al inicio de la

argentina era abierta y completamente favorable al

llamada “Década infame”) Argentina estaba gobernada

franquismo, y escritores como Leopoldo Lugones

por un grupo de militares. Aunque en el ejército existían

apoyaban las posiciones del combativo obispo Franceschi.

elementos que apoyaban la ideología nazi, y entre las

Los principales periódicos, en donde Toño publicaba

comunidades alemana y argentina había organizaciones

sus trabajos, eran hostiles a la República.

pro fascistas, y circulaban publicaciones de esa

27

La noche del 9 de mayo de 1940, Adolfo Hitler ordenó el avance de las fuerzas militares alemanas que culminaría, pocas semanas después, con la toma de París. La guerra española recién había terminado con el triunfo del franquismo, y ya se miraba venir otra guerra de mayores proporciones. El mundo observó aquellos eventos con la respiración entrecortada. En Buenos Aires, Octavio González Roura, con un grupo de orientación socialista, funda ese año el semanario Argentina Libre28. González había vivido en París en la década de los treinta, donde había conocido a Toño Salazar. Los artículos del periódico estaban acompañados por fotografías y dibujos, realizados en su mayoría por Clement Moreau, Juan Sebastián Tallon y Toño Salazar. La publicación tuvo una vida azarosa a causa de la

tendencia, como El Pampero y Cabildo, muchos estudiosos coinciden en que no puede hablarse de que se estaba, en sentido estricto, frente un gobierno fascista30. Una de las cosas que ayudó a generar esta percepción fue que en medio de los graves acontecimientos de la guerra Argentina fue el único país latinoamericano que no rompió relaciones diplomáticas con el Eje31. Estados Unidos y la poderosa colectividad judía argentina interpretaron esto como una simpatía encubierta a sus enemigos. Un sector importante de las elites intelectuales argentinas adoptaron esta misma posición. 27 28

persecusión. En 1945 debió cambiar de nombre por el

29

de ...Antinazi. Los puntos suspensivos aluden a la imposibilidad de usar el nombre ‘Argentina”, cuyo empleo le fuera vedado29.

30 31

Ibíd. En el citado Borré. En el Centro de Documentación de Investigación de la Cultura de Izquierdas en la Argentina (CeDInCi) se conservan cinco rollos de microfilmes de Argentina Libre de diversas épocas, entre 1940 y 1949. Altamirano, C. [2]. Fue hasta el 26 de enero de 1944, cuando la victoria aliada era más que evidente, que Argentina anunció la ruptura.

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Perón les echó una manita. En sus conferencias (que

candado36. Una semana más tarde, la policía llegó hasta

publicó con el título Alpargatas y libros en la historia

el domicilio del matrimonio Salazar, en el número 185

argentina) sostenía que su movimiento conjugaba el

de la calle Montevideo. Después de identificarse, le

fascismo con el renacimiento de los movimientos

pidieron a Toño que los acompañara hasta la sección

nacionalistas criollos32.

Orden Social. Carmela les dijo groserías a los agentes37.

El 17 de octubre de 1943, una concentración multitudinaria selló la alianza entre “los descamisados” y el nuevo caudillo. En 1945, el Gobierno se vio cercado por una amplia oposición constituida por las grandes empresas, el estudiantado, la embajada norteamericana, los partidos tradicionales, las asociaciones de comerciantes y ganaderos, los sindicatos ajenos a la órbita oficialista y la burocracia estatal; en esa oposición se encontraba también la Marina, una parte del Ejército, los intelectuales, el Poder Judicial y la inmensa mayoría de los diarios33. La línea divisora pasaba sinuosa entre numerosas agrupaciones de tipo comunista y socialista, para quienes Perón y los coroneles eran una camarilla nazifascista .

Toño se va con ellos y en la oficina policial un empleado le informa que debe abandonar el territorio argentino38. Antes de permitirle regresar a su casa para disponer su viaje, le exigen que firme una carta comprometiéndose a marcharse el jueves 24 de mayo. Al aproximarse la fecha fijada, la policía volvió a buscarlo. De acuerdo con Salazar, los agentes le habrían dicho que podía quedarse si dejaba de dibujar caricaturas de militares. Como no aceptó la oferta, el día señalado empleados de policía lo ponen a bordo del barco que lo lleva a Montevideo. Perón, “el policía nazi”, “estaba enfermo de sarpullido vergonzante provocado por mis caricaturas políticas ”39, dirá años después.

34

Salazar entró en acción. Inspirado en un personaje de Bagaría, creó a Juan Gaucho, un hombrecito amputado de brazos y piernas, con pañuelo al cuello y facón a la cintura. Argentina Libre fue clausurada por el Gobierno. Inmediatamente, se funda ...Antinazi. El primer número

Tras los hechos, un numeroso grupo de escritores y artistas, incluidos algunos del exilio español, como Rafael Alberti, le enviaron un mensaje de solidaridad. Destacan también las firmas de María Rosa Oliver, del grupo de Sur, Atahualpa Yupanqui y Pedro Henríquez

(febrero de 1945) proclama: “ser antinazi, aquí, ahora

32

es propiciar una Argentina libre” . En la edición del 10

34

35

de mayo, mientras el mundo democrático celebra la rendición de Alemania, Juan Gaucho aparece aprisionado a un árbol, con la boca amordazada con un enorme

33 35 36 37 38 39

En el citado Altamirano, C. Panella [68]. Ibíd. AN [1]. AN [29]. Quiñónez [71]. NP [116]. Salazar LPG [28].


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Ureña, entre otros. Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy

conoció en una de las tertulias que

Casares y otros veintitrés artistas accedieron a que sus

realizaban Oliverio Girondo y Norah Lange,

nombre figuraran con los firmantes. El mensaje tiene

su esposa. Toño continuó enviando sus sátiras

expresiones de afecto y admiración, y celebra la

políticas hasta que el periódico cerró de manera

participación de Toño en “la lucha contra el mal” y las

definitiva, en 1946. Para entonces, era otro hombre

deformaciones morales del “sistema nazi”, pero no se habla

y otro artista. La guerra de España, la Segunda Guerra

de su retorno. Otra misiva, firmada por más periodistas

Mundial y el peronismo hicieron a un lado la sofisticación

e intelectuales, dirigida al general Felipe Urdampilleta,

y la inteligencia de sus prototipos europeos. Ahora, la

ministro del Interior, reclama de manera formal que el

estupidez y el crimen dominaban el carácter de sus modelos.

Gobierno les otorgue a Salazar y a Luis Koifmann, director del semanario, que también estaba expulsado de Argentina, la posibilidad de volver40. En febrero de ese año, en Buenos Aires, en la exposición “Caricaturas en la resistencia” se rindió homenaje al talento de Salazar. “Cómo será de peligroso el lápiz en mano de un certero dibujante que, Toño Salazar, nuestro compañero, está pagando en el exilio su aguda calidad, lo justo de sus impactos”41. Circunstancialmente, ay, estaba metido en el traje de héroe. Salazar fue bien recibido en Montevideo42. Durante los dos años que duró su estadía trabajó con Emir Rodríguez Monegal una serie gráfico-literaria para la revista Marcha43, dictó conferencias sobre el arte de la caricatura en centros universitarios y fue objeto de reconocimientos. Su amigo Alberti, el exiliado español más célebre del momento, que

Si nos preguntamos cuál era el pensamiento político de Salazar, no es posible responder con un solo predicado. En México simpatizó con la Revolución. En Europa, aunque algunos de sus amigos, como Picasso, llegaron a militar en el Partido Comunista, Salazar jamás tuvo el carné de militante. En medio de esa ensalada de tendencias comunistas, socialistas y anarquistas de la guerra de España, estuvo al lado de la República. En Argentina, en medio de la Segunda Guerra Mundial, ante el enemigo nazi, un intelectual podía estar simultáneamente al lado de Estados Unidos y la Unión Soviética. Así, a la hora de delinear el carácter de sus modelos, Toño echaba en un mismo saco a Roosevelt, Churchill, De Gaulle, inclusive a Stalin, y en otro a los abyectos jefes del Eje, incluyendo a Franco y Perón. Salazar se reía del populismo de Perón y los “40descamisados ”45, y ridiculizó sus discursos sobre alpargatas NP [115].

entonces vivía en Uruguay, participaba con su amigo44.

41

También fue testigo del matrimonio de Miguel Ángel

43

Asturias con Blanca Mora y Araujo, a quien el guatemalteco

45

42 44

NP [116]. NP [114]. Rodríguez Monegal [71]. NP [118]. AN [37, 38], entre otras.

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y libros46, igual que la mayoría de la elite intelectual, y, en cierto modo, igual que los grandes empresarios y la embajada estadounidense. La posición política de Salazar era una mezcla de socialismo cristiano, anticlerical, a la vez que antimilitarista y anticomunista; se condensa en la caricatura “La olla podrida naziperonista” 4 7 .

contestatario y trabaja, a pedido de Alberti, las

Su estadía en Montevideo lo mantuvo alejado de la actividad

socarrones compuestos por el mismo Toño, revelan a

anti peronista e intentó retomar sus actividades como

un maestro del difícil arte de la sátira política.

ilustrador48. Algunos planes consiguieron materializarse, como la edición ilustrada de Leyendas de Guatemala49 y una viñeta para Sien de alondra50, de Miguel Ángel Asturias (la última con un prefacio de Alfonso Reyes). Con Gonzalo Losada conciben el ambicioso proyecto de ilustrar Don Quijote. A principios de 1946, el editor Losada le escribe: “El proyecto va a empezar a convertirse en realidad [...] sé que vas a hacer un trabajo digno de tu categoría de gran artista”51. Toño comenzó la producción en grafito de una parte de las ilustraciones52. El proyecto cayó en la parálisis. Tampoco vio la luz otro de sus planes más acariciados: ilustrar La isla del tesoro, de Stevenson. Este

ilustraciones para Coplas de Juan Panadero54, una serie de sátiras contra militares, aristócratas, intelectuales, obispos y todos los que se habían puesto al servicio de Franco. Este conjunto de ilustraciones, con evocaciones de Goya y Guadalupe Posada, acompañadas de versos

Estamos a finales de 1949. Después de un viaje a Montevideo, Carmela regresa con la noticia de que su amigo Julio Fausto Fernández está urdiendo un plan para que Toño ocupe su cargo como cónsul en Uruguay. Algunos de los pormenores de ese acontecimiento están recogidos en dos cartas que envió Salazar a Fernández55. En la primera carta, Toño no pierde la oportunidad para denostar contra los “mil sonzos manejadores de la cosa pública”. “¡Un día los tomaremos de sus cuatro patas doradas y los empujaremos a la ilustre llama 46 47

trabajo le había sido solicitado por Viau desde 1944. Toño entregó los originales a color de las ilustraciones, pero pasaron cuatro años y la obra no salía de la imprenta. Viau le explicó que la situación de la industria editorial argentina les impedía la publicación53.

48 49 50 51 52

Cuando el matrimonio regresó a Argentina las cosas estaban difíciles. El país está sumergido en la crisis de la posguerra. Con todo, Salazar no abandona su talante

53 54 55

AN [76, 115], entre otras. AN [90], acompañada de un texto que dice: “Póngase bastantes alpargatas, una pequeña hoz y un martillo; una encíclica y mucha swásticas; decretos sazonados con palabras democráticas; agregar Chapultepec con caldo demagógico; espesar todo con sudor y se obtendrá un cocido que sabe a nazismo”. NP [117]. Asturias, PS [4]. Asturias, PS [5]. Carta de Gonzalo Losada a Toño Salazar, Buenos Aires, 30 de abril de 1946. Una parte de los dibujos y bocetos se exhibió por primera vez en 2003, en el Museo de Arte de El Salvador (MARTE). Carta de Viau a Toño Salazar, Buenos Aires, 9 de marzo de 1948. Alberti, PS [1]. Los borradores fueron cedidos al autor por Álvaro Menen Desleal en 1999.


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intestinal del [volcán] Izalco!”, exclama. Pasado el mitin,

económica está rota. “¡Qué descanso, qué respiro serían

Salazar acepta la iniciativa. “Haz lo que puedas, explica

para mí unos meses de consulado!”.

que no como niños crudos”, bromea. También le previene de afrontar “mil dolores de cabeza y mil espadas tontas contra mí, habitante desconocido ya de esas regiones”56. El 1 de diciembre, Toño tiene el plan de asistir en Montevideo a un acto a favor de la ya inexistente República española, ocasión que los amigos aprovechan para hablar sobre el asunto del nombramiento. Días más tarde, por intermedio de Fernández, recibe una copia de la comunicación oficial del Gobierno salvadoreño sobre la propuesta. Por ella nos enteramos que este Fausto Julio –como le dice Toño, en un evidente juego de palabras– no invoca a solas. A su petición se ha adherido Gabriela Mistral, premio Nobel de Literatura. “Tomando en cuenta el mérito de tan valiosas recomendaciones, con mucho gusto presentaré el caso a estudio del Consejo de Ministros”, dice la nota57. Acto seguido, con argumentos

¿Meses? La carrera que estaba por emprender se prolongará por veinte años. En “esas regiones” (léase, El Salvador), Oswaldo Escobar Velado publicaba Diez sonetos para mil y más obreros, piedra de toque de la estética del compromiso político. José Mejía Vides, recién vuelto de México, se obsesionaba en pintar el poblado indígena de Panchimalco. En la política, otro coronel se ceñía la banda presidencial. Salazar no podía imaginarse la importancia que esos eventos tendrían para su vida. En abril, el Departamento del Servicio Diplomático salvadoreño, le comunica su nombramiento con el pomposo título de cónsul general de El Salvador en la República Oriental del Uruguay59.

de sorprendente actualidad, el corresponsal añade un toque de realismo: “La situación difícil que atraviesa la Nación, las limitaciones del presupuesto y la amortización

56 57

enorme de la deuda, han hecho fracasar anteriormente todas las iniciativas en este sentido, y temo que en esta ocasión no tengamos mejor fortuna”. ¡Otra vez, la Fortuna! Toño le responde a Fernández: “Dado ese abandono e

58

ignorancia absoluta oficial que se ha tenido en El Salvador hacia mi trabajo, no puedo ser menos que pesimista”58. Líneas abajo, se permite una confidencia: su vida

59

Carta de Toño Salazar a Julio Fausto Fernández, Buenos Aires, 20 de noviembre de 1949. En el archivo de Salazar se conserva una copia de la carta, a máquina, en la cual no figuran la fecha ni el nombre del remitente. Es posible que J. F. Fernández transcribiera para Salazar solamente el texto principal de la misiva oficial. Carta de Toño Salazar a Julio Fausto Fernández, Buenos Aires, 15 de enero de 1950. Carta de M. Rafael Urquía a Antonio Salazar, San Salvador, 26 de abril de 1950.

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Artículo sobre Toño Salazar, La Razón, Buenos Aires. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Invitación a Exposición: “Toño Salazar: Ilustraciones, caricaturas, aleluyas”. Sala de Exposiciones Sociedad Hebráica, Buenos Aires, 19 de agosto de 1949. 18 x 22 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Cédula de Identidad de la República de Argentina. Buenos Aires, 9 de septiembre de 1936. 10.2 x 6.7 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carnet de Identidad del periódico La Razón. Buenos Aires, 1 de junio de 1945. 6.7 x 5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Dedicatoria de Pablo Neruda para Toño Salazar. Pablo Neruda. Residencia en la Tierra, Madrid, 1935. 23.4 x 17.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar con ilustración para Coplas de Juan Panadero de Rafael Alberti, s/f. 14.5 x 11.6 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Romeo y Julieta. El Hogar, Buenos Aires. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Gonzalo Losada, editor, en Buenos Aires, s/f 23.7 x 17.6 cm Colección Toño Salazar, El Salvador

Toño Salazar con Walt Disney en Buenos Aires, s/f 18.4 x 20.4 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar con Rafael Alberti, s/f 18 x 15.8 cm Colección Toño Salazar, El Salvador


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Toño Salazar. Cacería. La Prensa, Buenos Aires, 26 de marzo de 1933. 57.2 x 42.2 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. El traje nuevo del Rey. La Prensa, Buenos Aires, 20 de septiembre de 1936. 58 x 42.1 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Porotito y Caramelo. La Prensa, Buenos Aires, 23 de octubre de 1932. 57.9 x 42.1 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Barba Azul. Periódico. La Prensa, Buenos Aires, 7 de febrero de 1937. 57.8 x 42 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Toño Salazar. Ali Baba y los Cuarenta Ladrones, Buenos Aires, 1939. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Ali Baba y los Cuarenta ladrones. Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1939. 35.5 x 26.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Portadilla de Ali Baba y los Cuarenta ladrones. Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1939. 35.5 x 26.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Ali Baba y los Cuarenta Ladrones, Buenos Aires, 1939. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Ali Baba y los Cuarenta Ladrones, Buenos Aires, 1939. Colección Toño Salazar, El Salvador


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Artículo sobre expulsión de Toño Salazar de Argentina. "Artists in Exile", The Inter American, Agosto 1945. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Artículo sobre expulsión de Toño Salazar de Argentina "Koifmann y Salazar deben regresar", …Antinazi, Buenos Aires, 10 de enero de 1946. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carta de apoyo a Toño Salazar firmada por diversos intelectuales y artistas en torno a su expulsión de Argentina. Entre los firmantes aparecen Atahualpa Yupanqui, Antonio Berni, Rafael Alberti y Margarita Xirgu. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Nota sobre expulsión de Toño Salazar de Argentina. "Y Toño Salazar todavía esta exiliado", …Antinazi, Buenos Aires, 21 de febrero de 1946. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Nota sobre los dibujantes del peródico Pregón, entre los que se encuentra Toño Salazar. Buenos Aires. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Toño Salazar. La Permanente. Pregón, Buenos Aires, Junio 1938. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Frente de Madrid, Pregón, Buenos Aires, 1936 Colección Toño Salazar, El Salvador

Toño Salazar. La Permanente. Buenos Aires, 1938. Tinta sobre papel, 41.8 x 30.8 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Posturas inverosímiles. Pregón, Buenos Aires. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Toño Salazar. El Nuevo Desorden. Crítica, Buenos Aires, 5 de febrero de 1941. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. En el circo del Eje. Crítica, Buenos Aires, 26 de febrero de 1941. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Turismo Húnico. Crítica, Buenos Aires, 12 de febrero de 1941. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. La Maratón Romana. Crítica, Buenos Aires, 3 de marzo de 1941. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Toño Salazar. Orden Bárbaro. Crítica, Buenos Aires, 19 de marzo de 1941. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Retirada Relámpago: Variaciones fascistas de la "Blitzkrieg" Nazi". Crítica, Buenos Aires, 24 de marzo de 1941. Coleccón Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Goebbels, "Doctor Húnico". Crítica, Buenos Aires, 26 de marzo de 1941. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Toño Salazar. Semana … Santa. Argentina Libre, Buenos Aires, 22 de abril de 1943. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. La semana política. Argentina Libre, Buenos Aires, 3 de junio de 1943. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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ADIVINAS DE MODA. _Yo le adivino lo que dirá esta noche… y yo lo que rectificaré mañana. 15 de marzo de 1945.

Sí señor, sí. Renunció a los votos; pero se queda con las botas. 3 de mayo de 1945.

Cómo se imaginan los "nacionalistas" la compulsa de la opinión pública. 29 de marzo de 1945.

CONFECCIONANDO LOS PADRONES. - Y entretanto, sigue colgado. 12 de abril de 1945.

Día de la VICTORIA. La fiesta de la libertad 10 de mayo de 1945.

Caricaturas de Toño Salazar publicadas en …Antinazi, Buenos Aires Colección privada, El Salvador.

Y puesto que Doña Leonora no me quiere renuncio a la mano de Doña Leonora 26 de abril de 1945.

La democracia del miedo 29 de junio de 1945.


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Qué parece un flamante agitador de masas cuando vierte sus lágrimas sobre las penurias del pueblo. 12 de julio de 1945.

El que está sentado: - Se nos ataca mezquinamente. 12 de julio de 1945.

Don Quijano en la Mancha. 9 de agosto de 1945.

No es necesario el Estado de Sitio 23 de agosto de 1945.

… montado sobre la razón … 19 de julio de 1945.

Caricaturas de Toño Salazar publicadas en …Antinazi, Buenos Aires Colección privada, El Salvador.

Corrida de Toros en la Rural 23 de agosto de 1945.

EN LAS ALTURAS 26 de julio de 1945.

Contestando a Rockefeller. Déle, déle, Cooke, que se nos viene encima …!!! 3 de septiembre de 1945.

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Yo no soy peronista …! 13 de septiembre de 1945.

20 de septiembre de 1945.

Y AHORA … DE CIVIL. 25 de octubre de 1945.

ALERGIA PRESIDENCIAL. Entregar el gobierno a la Corte Suprema. 15 de noviembre de 1945.

¡Mein Kampo de Mayo …! 27 de septiembre de 1945.

EN BELGRANO. ¡Y amaos los unos a los otros … si sois peronistas! 29 de noviembre de 1945.

Caricaturas de Toño Salazar publicadas en …Antinazi, Buenos Aires Colección privada, El Salvador.

¡Otra vez! 4 de octubre de 1945.

PLAGIO 3 de diciembre de 1945.


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EL PREGON POLICIAL. ¡Confites, confites… para la Democracia …! 13 de diciembre de 1945.

El Coronel … pondré todo mi empeño en la reconstrucción total 31 de enero de 1945.

EL DERRUMBE 7 de febrero de 1945.

LABORISMO. PERON- HORTENSIO 7 de febrero de 1945.

FIN DE UNA CAMPAÑA POLÍTICA 14 de febrero de 1946.

Un descamisado que se desnudó 14 de febrero de 1946.

VIA CRUCIS - Semana de dolores 21 de febrero de 1946.

FRUTO DE TRABAJO Y PREVISIÓN 7 de marzo de 1946.

Caricaturas de Toño Salazar publicadas en …Antinazi, Buenos Aires Colección privada, El Salvador.

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El doctor Goebbels condecora la demagogia peronista 14 de marzo de 1946.

LOS ARIOS. Edelmiro - Con los atentados en el Smart y los allanamientos democráticos … nos mostramos más criollos, cada día, Juancito! 28 de marzo de 1946.

La abundancia del cuerno 25 de abril de 1946.

Franco. - ¡Y no me caigo! 25 de abril de 1946.

1 de Mayo … militarista. 2 de mayo de 1946.

Los 30 dineros 2 de mayo de 1946.

LA BOLSA DE GATOS. Radical - Laborismo 16 de mayo de 1946.

"ORDENO Y MANDO" 30 de mayo de 1946.

Caricaturas de Toño Salazar publicadas en …Antinazi, Buenos Aires Colección privada, El Salvador.


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FIN DEL ESTADO DE SITIO 30 de mayo de 1946.

EL REY SOL … DADO. "¡El Estado soy yo!” 6 de junio de 1946.

Y ahora proyecte "La Vuelta a la Normalidad … Pero con "ralantisseur". No hay apuro 19 de abril de 1946.

Los cautivos Alemanes confirman las atrocidades del Reich. 5 de abril de 1946.

Petain en el banquillo. 2 de agosto de 1945.

La aventura del Avestruz. 16 de agosto de 1945.

Toño Salazar al borde de una nube 29 de junio de 1945.

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Hoy en la boca de España Guardia Civil tremebundo, dispuesto a matar al mundo. Toño Salazar. ". Ilustraciones para Coplas de Juan Panadero de R. Alberti, 1949. Tinta sobre papel, 45.5 x 35.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Obisporro a la española

En la cola, un pistolón y una tibia por bastón, va don Paco el ferrolano pisando el solar hispano


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Y en semejante Pegaso va caminando al ocaso.

Va el espíritu de Toma volando en esta paloma. Toño Salazar. ". Ilustraciones para Coplas de Juan Panadero de R. Alberti, 1949. Tinta sobre papel, 45.5 x 35.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Oro que al pueblo español sostiene de "cara al sol".

Con su esqueleto de gala, el Duque a Don Juan propala.

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Rio Sena, París, 1939. Dedicada a Toño Salazar por Rafael Alberti. Buenos Aires, 1941 17.2 x 12 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Dedicatoria de Rafael Alberti para Toño Salazar. A la Pintura: Poema del Color y la Línea, Buenos Aires, 1948. Tinta sobre papel, 23.4 x 16.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvado.

Rafael Alberti. Coplas de Juan Panadero Ed. Pueblos Unidos, Montevideo, 1949. 19.4 x 12.7 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Portadilla de A la Pintura: Poema del Color y la Línea de Rafael Alberti. Editorial Losada S.A., Buenos Aires, 1948. 23.4 x 16.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Portadilla de A la Pintura de Rafael Alberti Editorial Losada S.A., Buenos Aires, 1953. 18.9 x 12.3 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Dedicatoria de Rafael Alberti para Toño Salazar. A la Pintura, Buenos Aires, 1953. Tinta sobre papel, 18.9 x 12.3 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Carta de Rafael Alberti a Toño Salazar Buenos Aires, 31 de enero de 1962. Tinta sobre papel, 12.1 x 17.2 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carta de Rafael Alberti para Toño Salazar con “Esquema para un retrato de Toño Salazar”. Tinta sobre papel, 26.8 x 21.1 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Rafael Alberti. Il Mattatore. Diseño editorial por Toño Salazar. Eutro Editore, Roma, 1971. 21.7 x 14.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Portadilla de Il Mattatore de Rafael Alberti. Eutro Editore, Roma, 1971. 21.7 x 14.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Conrado Nalé Roxlo. Antología Apócrifa. Libreria Hachette, S.A., Buenos Aires, 1943. 23 x 16.3 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Jorge Luis Borges. C. Nalé Roxlo. Antología Apócrifa, Buenos Aires, 1952 Colección Toño Salazar, El Salvador

Conrado Nalé Roxlo. Antología Apócrifa. Emecé, Buenos Aires, 1952. 20.6 x 14.3 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Sommerset Maughm. C. Nalé Roxlo. Antología Apócrifa, Buenos Aires, 1952. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Toño Salazar. Alexei Tolstoi C. Nalé Roxlo. Antología Apócrifa, Buenos Aires, 1952. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Federico García Lorca C. Nalé Roxlo. Antología Apócrifa, Buenos Aires, 1943. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Conan Doyle C. Nalé Roxlo. Antología Apócrifa, Buenos Aires, 1952. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. José Ingenieros C. Nalé Roxlo. Antología Apócrifa, Buenos Aires, 1943. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Toño Salazar. Sin título, Ilustración para Leyendas de Guatemala de M.A. Asturias, 1945. Tinta sobre papel, 43 x 28 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Sin título. Ilustración para Leyendas de Guatemala de M.A. Asturias, 1945. Tinta sobre papel, 44.5 x 29.4 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Sin título. Ilustración para Leyendas de Guatemala de M.A. Asturias,1945. Tinta sobre papel, 44.5 x 29.2 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador

Toño Salazar. Sin título. Ilustración para Leyendas de Guatemala de M.A. Asturias, 1945. Tinta sobre papel, 45.5 x 29 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador

Toño Salazar. Sin título. Ilustración para Leyendas de Guatemala de M.A. Asturias, 1945. Tinta sobre papel, 44.2 x 29 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Sin título. Ilustración para Leyendas de Guatemala de M.A. Asturias, 1945. Tinta sobre papel, 44.5 x 29 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Toño Salazar. Sin título. Ilustración para Leyendas de Guatemala de M.A. Asturias, 1945. Tinta sobre papel, 40 x 29.7 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto para ilustración de Leyendas de Guatemala de M.A. Asturias, 1945. Lápiz sobre papel, 43 x 28 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto para ilustración de Leyendas de Guatemala de M.A. Asturias, 1945. Lápiz sobre papel, 43 x 28 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto para ilustración de Leyendas de Guatemala de M.A. Asturias, 1945. Lápiz sobre papel, 42.5 x 28 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Miguel Angel Asturias para ilustración deLeyendas de Guatemala de M.A. Asturias, 1945. Lápiz sobre papel, 42.5 x 28 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Carta de Miguel Angel Asturias para Toño Salazar. Buenos Aires, 2 de marzo de 1957. Tinta sobre papel, 29.7 x 18.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar con Mario Moreno "Cantinflas". 18 x 24 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Pasaporte diplomático de Toño Salazar emitido por la República de El Salvador, 4 de marzo de 1959. 13.5 x 10.1 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Visa diplomática para México emitida a Toño Salazar y firmada por Octavio Paz Embajada de México en Francia, 4 de septiembre de 1959. 13.5 x 10.1cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Carta de Toño Salazar a Julio Fausto Fernandez, Buenos Aires, 15 de enero de 1950. Colección privada, El Salvador. Toño Salazar en funciones diplomáticas. 23.4 x 17.8 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador ( 1 9 7 1 - 19 7 8 )


Adrián Roberto Aldana. Mercado Central. San Salvador, 1960. Imágenes para no olvidar, 1900-1999. Asociación Equipo Maíz, 1999. Colección Privada. El Salvador.


San Salvador

San Salvador ( 1 9 7 1 - 19 7 8 )

Salazar decía que cada ser lleva su caricatura como su propia muerte1. Él mismo se encargó de probarlo. Las numerosas autocaricaturas que hizo a lo largo de su vida correspondían al personaje que miraba en ese momento. Un rasgo frecuente en esos retratos era la voluminosa presencia de su ojo. “Ver lo grande es todo”, escribió Francisco Gavidia. Salazar lo había dibujado de perfil, con el ojo cerrado, caminando como sonámbulo entre una pilastra griega y un volcán. “Ver lo grande”. El 12 octubre de 1953, el ojo de Salazar contempló desde el aire el paisaje de su pequeño país. El ojo del lago de Ilopango, el volcán recostado en la curva del globo. Estaba de vuelta después de 33 años de ausencia. El secretario2 de la Embajada salvadoreña en Montevideo llegaba para recibir órdenes antes de asumir su nuevo cargo en París3. La cuerda ha dado una vuelta entera. Después de Francia irá a Roma4, y luego a Israel5. Del Medio Oriente volverá a París6, antes de ser inscrito en el escalafón del servicio diplomático7, e iniciar su proceso de retiro, en 1970. Por 20 años más seguirá errante, sólo que ahora su zigzag por el mapamundi tendrán como eje a El Salvador. Así, lo vemos regresando a su país. Para usar el lenguaje épico de sus contemporáneos, había “conquistado” París.

1

Salazar [76]. Acuerdo No. 9, Ministerio de Relaciones Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San Salvador, 8 de enero de 1952. 3 Consejero de la legación. Acuerdo núm. 95, Ministerio de Relaciones Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San Salvador, 17 de febrero de 1954. 4 Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en Italia. Acuerdo núm. 324, Ministerio de Relaciones Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San Salvador, julio de 1964. 5 Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en Israel. Acuerdo núm. 198, Ministerio de Relaciones Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San Salvador, 20 de abril de 1965. 6 Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en Italia y Francia. Acuerdo núm. 323, Ministerio de Relaciones Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San Salvador, 1 de diciembre de 1967. 7 Acuerdo núm. 475, Ministerio de Relaciones Exteriores, Departamento de Servicio Diplomático, San Salvador, 16 de julio de 1968. 2

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San Salvador

Ahora venía una batalla difícil. Una

sectores del capital lo miraran con recelo. A Salazar,

crónica del día describe el momento de su

en muchos sentidos aquello bien pudo parecerle una

llegada. El avión se detuvo frente al edificio

caricatura de Argentina. La principal diferencia era que

terminal y Salazar es uno de los primeros

ahora él estaba “en el otro lado”. No era el único: la nata

en bajar visiblemente emocionado. “[Es] un

de la intelectualidad nacional giraba en la misma órbita.

acontecimiento de incalculable importancia

Reynaldo Galindo Pohl, Hugo Lindo y Raúl Contreras

para la vida intelectual y artística de El

jugaron un papel clave en la fundación de la

Salvador”8, dice el redactor. Al pie de la

institucionalidad cultural estatal. Oswaldo Escobar

escalerilla llega a recibirlo José Salinas Arce,

Velado, líder del Grupo de Escritores Anti Fascistas,

secretario general de la Universidad de El

apoyó vivamente las campañas cívicas. Luis Gallegos

Salvador. También está allí, con enorme

Valdés llegaría a ser parte del Departamento de Prensa

sonrisa, cómo no, Julio Fausto Fernández. En el

y Publicidad del Ministerio de Defensa, José Mejía Vides

edificio lo esperan autoridades y algunos conocidos.

sería jefe del Departamento de Artes Plásticas, y el

Uno de ellos era el fino poeta Raúl Contreras, que había

poeta Ricardo Trigueros de León, del Departamento

estado en España en los años de la guerra civil como

Editorial. Hasta Salarrué, tan contrario a las efusiones

funcionario de la Legación salvadoreña. En Francia,

patrióticas, fue confirmado como agregado cultural en

Contreras emigró con la embajada a Vichy cuando

Washington D. C.

sobrevino la ocupación nazi. Ahora era el flamante director de Bellas Artes, una entidad recién creada por el Consejo de Gobierno Revolucionario del coronel Óscar Osorio. El coronel, una figura sobresaliente entre los militares, impulsaba un proyecto de modernización nacional amparado por una amalgama de ideas progresistas que se entremezclaban con un inconfundible

Osorio convocó a los artistas para que crearan un monumento a la Revolución de 1948 y otro a la Constitución de 1950. El proyecto ganador, presentado por Violeta Bonilla y Antonio Cevallos, consistió en una figura principal que representaba un coloso desnudo con los brazos al cielo11. El monumento fue

estilo caudillista9. En 1950, una nueva Constitución vino a institucionalizar la intervención estatal en la vida económica y política. Los dirigentes del Gobierno llegaron a hablar de un “Estado social” . Algunos 10

8 9 10 11

NP [120]. Turcios [95]. Ibíd. En el lugar ocupado por ese conjunto escultórico, se fundó en 2003 el Museo de Arte de El Salvador (MARTE).


San Salvador

construido con piedras traídas de los catorce

exhibió las caricaturas que le

departamentos del país. La segunda obra, creada por

habían ganado celebridad en

Francisco Zúñiga, es un conjunto de nueve figuras

París. También colgó sus

(una madre, un obrero y un soldado, entre otros),

ilustraciones de Alí Baba... y

talladas en piedra. Había, como puede verse, un

La isla del tesoro. Ni hablar de

espíritu de exaltación nacionalista. En esa alberca

mostrar las sátiras contra los

hizo su clavado Toño Salazar. O, mejor dicho, sobre

odiosos militares “justicialistas”.

esas aguas caminó, porque su estancia en San Salvador

Esto hubiera sido un mensaje

fue sólo un breve paréntesis antes de asumir la

equivocado: en la inauguración

apetecida plaza diplomática de París.

no sólo estuvieron

Entre tanto, había que ganar la calle. Tenía admiradores por todas partes. Como era su costumbre, visitó las redacciones de los principales periódicos 12. Estaba encantado, decía. Sus compatriotas comenzaron sus ejercicios de composición. “Le ha sido concedido el máximo don: ‘las gafas del diablo’ [...] volver del revés a las personas o verlas a través de su carne y contemplar el esqueleto y la interna estructura de las personas serias y sensatas, que tomaron [...] la vida en serio”, escribió Juan A. Ayala en un galimatías13. A su vez,

presentes el ministro de Cultura, Galindo Pohl, y la atractiva poeta Claudia Lars, sino también los poderosos ministros de Defensa y del Interior, los coroneles Óscar Bolaños y José María Lemus15. Pocas semanas después, se va a París. Fuera de algunas salidas breves, permaneció allí hasta 1962. Estuvo en El Salvador como jefe de Protocolo por cinco años, y regresó en 1967, en la última de sus misiones. En ese momento tuvieron lugar sus c]onversaciones con Gallegos Valdés.

Trigueros de León, dijo: “Toño es el mismo, bajo el sol

En los álbumes de fotografías de Salazar se encuentran

blanco de su tierra o bajo el cielo de París” . No era

muchas imágenes de su vida como diplomático. Entre

verdad. Por esta vez, al menos, el lugar común no se

todas, le llenaba de especial orgullo la imagen donde

encuentra con el personaje.

aparece junto a Charles de Gaulle, el líder de la resistencia

14

A finales de año, Salazar inauguró su primera exposición.

12

(La segunda, en verdad, con tres décadas de diferencia

13

la una de la otra.) En la Junta Nacional de Turismo

15

14

NP [121]. Ayala [9]. Trigueros de León [94]. NP [123].

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San Salvador

convertido en presidente de Francia. Los franceses

1953 de A la pintura18, de Alberti, tampoco arroja

condecoraron a Salazar con la Gran Cruz de la Orden

novedades para conocer el momento en que aparece la

Nacional al Mérito, cuando ya estaba en retiro .

enfermedad. Toño hizo un esfuerzo por integrarlo al

16

Este galardón puede pasar inadvertido en medio del medallero que está a la vista de quien visite “La Recalada”, su casa en la colonia Utila, Santa Tecla. Estas distinciones que parecen las piezas de utilería de una opereta resumen, en una parte, el penúltimo tramo de su vida.

La línea trémula En medio de todo, nuestro diplomático todavía tenía un poco de tiempo para dejar de ser don Antonio y volver a ser Toño. Pero a las distracciones que le imponían

trazo de su línea, hasta convertirlo en un “estilo”. En adelante, esa línea trémula se convertiría en un rasgo de sus dibujos. Un buen ejemplo de ello son las caricaturas de Picasso y Stravinski, que introduce en la edición salvadoreña de Caricaturas 193019. Gracias al talento de Toño, el temblor le otorga a sus personajes una conmovedora vibración. Salazar debió sentirse satisfecho con el resultado como para insertarlas en medio de sus “clásicos”. Desgraciadamente, no siempre fue así.

sus numerosas ocupaciones se había sumado un nuevo

Como se deduce de una carta de Miguel Ángel Asturias,

y poderoso adversario. Se le había declarado el mal de

es casi seguro que el Parkinson lo atacó con fuerza antes

Parkinson, un padecimiento que entre sus rasgos clínicos

de marzo de 1957.

más importantes figura el temblor, la rigidez, cierta

Hablé con Gonzalo Losada [...] sobre la posible edición de “El

lentitud en los movimientos corporales, la inestabilidad

señor Presidente”, ilustrada por ti, en algo que sería una edición

postural y la inexpresividad facial. Aquel ligero temblor

muy buena, sin ser de lujo: empastada, en buen papel, etc.

de mano que apareció en algún momento de la década

Previamente le di la gran noticia de que tú estabas casi curado del temblor de tu mano, y que ya te sentías con capacidad de

de los 50, llegó a convertirse en una incontrolable

dibujar...

sacudida que afectaba los cuatro miembros y la cabeza. Del examen de sus obras no es fácil deducir el instante

16

exacto en que esto ocurrió. La mayoría de las caricaturas

17

que publica en 1952, por ejemplo, en el libro de Conrado

18

Nalé Roxlo provienen de su archivo. La edición de

20

17

19

20

Carta de René Lalouette, embajador de Francia, a Toño Salazar, San Salvador, 21 de junio de 1971. Nalé Roxlo, PS [8]. Alberti, PS [2]. Salazar [75]. Carta de Miguel Ángel Asturias a Toño Salazar, Buenos Aires, 22 de marzo de 1957.


San Salvador

La cura no llegó y el proyecto tampoco pudo a

y la noción del

concretarse. Con el paso del tiempo, el temblor se fue

“compromiso” de Sartre.

volviendo más evidente, al punto que trazar unas pocas

A medida que la crisis

letras constituía una hazaña. Pese a ello, Toño redactaba

se profundizaba las propuestas fueron radicalizándose,

cartas para sus amistades y, a partir de 1971, comenzó

al punto que se generó una tendencia, expresada por

a escribir a mano los borradores de “Crónicas

dirigentes sociales y jóvenes universitarios, que profesaba

intemporales”.

una verdadera náusea por lo intelectual, y que le otorgaban un papel preponderante a la acción. El poeta

La invención de Toño vernacular

Roque Dalton, una de las personalidades más influyentes

Desde su regreso definitivo en 1968, se había convertido en un personaje habitual de una creciente vida artística y cultural, y en un mito vivo. Muchos artistas e intelectuales, especialmente jóvenes, llegaban a visitarlo a su casa para conversar con él y escuchar sus historias. El panorama de la cultura y las artes mostraba diversas

de ese periodo, profesaba un credo según el cual “el poeta es una conducta moral”. Este axioma había sido propuesto y, a juicio de Dalton, traicionado por Miguel Ángel Asturias al aceptar un cargo diplomático de los militares guatemaltecos22. Era una propuesta invadida y determinada por lo político.

facetas. La primera es una robusta prolongación de la

El surgimiento en los primeros años de la década de los

estética “vernacular” que había germinado en las primeras

70 de los grupos armados radicalizó todavía más las ideas

décadas del siglo entre los hierros de la dictadura. Uno

de estos intelectuales y artistas, llegando a constituirse

de sus principales exponentes fue el poeta Alberto

una “estética extrema”: un conjunto de obras y actitudes

Guerra Trigueros, que miraba en la “resistencia pasiva”

que expresan una sensibilidad iconoclasta, que recurre al

el mejor camino para enfrentar a Hernández Martínez .

uso del panfleto y al lenguaje de la calle, y que exalta y

En la década de los años 50, mientras Salazar ingresaba

legitima el uso de la violencia23. Influidos por esta corriente,

al selecto grupo de diplomáticos, estaba surgiendo una

algunos artistas e intelectuales buscaron formas nuevas

estética “revolucionaria” que se entendía como parte de

de darle sustento a una propuesta que pretende a toda

la revolución social. El país se encaminaba a una crisis.

costa otorgarle valor a “lo nuestro”.

21

Los escritores, los artistas, estuvieron entre los primeros en anunciarla. En los círculos universitarios gozaban de altas credenciales la estética del “realismo” de G. Lukács

21 22 23

Guerra Trigueros [44]. Dalton [23]. Huezo Mixco [51].

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San Salvador

Una manera consiste en incorporar a lo “nacional”

hervores; los grupos armados iniciaban los secuestros

algunas expresiones de la cultura campesina e indígena.

de empresarios y funcionarios prominentes. El secuestro

Salarrué se consolida como el espejo del alma buena

y asesinato de Ernesto Regalado Dueñas, un promotor

campesina. Los registros de mujeres indígenas de José

del prestigioso Festival Internacional de Música, a

Mejía Vides se vuelven objetos de culto. Dalton mismo

quien Toño conocía bien, fue impactante. Toño se

vive el despertar de una sensibilidad por su terruño a

desempeñaba como un anfitrión de primer nivel en

raíz de sus conversaciones con el dirigente comunista

estos festivales donde podía admirarse a virtuosos del

Miguel Mármol24. ¿Qué efluvios en su áspera fraternidad

arte internacional como Pablo Casals, Van Cliburn e

es capaz de despertar el país natal?

Isaac Stern, entre otros. Años más tarde, se produjo

En su discurso de incorporación a la Academia Salvadoreña de la Lengua, Toño se había identificado

el asesinato de Mauricio Borgonovo Pohl, el jefe de la diplomacia salvadoreña. Las cosas estaban de temer.

con el marino Elpenor, que vuelve desde la muerte

En el terreno de las artes estaba acostumbrado a

para pedirle a Ulises no solamente un puñado de tierra,

moverse en las filas de las vanguardias artísticas, pero

sino, sobre todo, un recuerdo. “Ustedes, señores”, dijo

de pronto se miraba sin condiciones para ocupar su

en esa oportunidad, “otorgan a mi dibujo y a mis

posición habitual, no como parte de la tubería del

escritos dispersos, un recuerdo. Al traerme aquí me

aparato oficial, sino como un protagonista del

intimidan, y, como al fantasmal marino anónimo de

movimiento artístico de su país. La mayoría de sus

la Odisea, me salvan en la memoria de esta Academia”25.

amigos ya habían pasado a la inmortalidad en sus

¿Estaba salvado? No las tenía tan fáciles. Gozaba de

propios lares. Pero a Toño --que sintetizaba “toda la

admiración y respeto, pero ello no le evitaba terminar

risa de esta época cruel”28-- todavía le faltaba atravesar

convertido en el “habitante desconocido” que siempre

ileso la época más terrible de su país. En los duros

se consideró . En el plano político, aunque se

años 70, una parte de la vanguardia artística soñaba

consideraba un hombre de “izquierda democrática”

con participar en las batallas.

26

(“Yo siempre he estado contra los dictadores... Siempre he dicho lo que pienso”, decía, dando golpecitos en su mesa en la Embajada salvadoreña en París27), había estado al servicio de una sucesión de gobiernos militares, como Asturias. La guerra civil mostraba sus primeros

24 25 26 27 28

Lara Martínez [57]. Salazar [77]. La citada carta de Toño Salazar a J. F. Fernández, 20 de noviembre de 1949. Gallegos Valdés [38]. Proviene del poema “Filiación y certeza de un ojo universal”, de David Escobar Galindo, en Salazar [79].


San Salvador

A eso jugaban, por ejemplo, los ya para entonces

autocaricatura donde se representaba con un “taparrabo”

maduros escritores del Círculo Literario Universitario,

indígena. ...Cada ser lleva su caricatura como su propia

casi todos en el exilio. Y quien no jugaba a matar, se

muerte. Entre aquella declaración privada y esta caricatura

sentía obligado a dar testimonio de una época atroz,

suya mediaron 20 años. ¿Habían conseguido penetrar

como los pintores Camilo Minero y Carlos Cañas.

en su ser los ásperos efluvios del terruño?

Toño recibía aplausos, pero también juicios severos. Todos mostraban los dientes. Claudia Lars, por ejemplo, le dedicó un poema que dice:

Las circunstancias no tuvieron misericordia de él. Sus admiradores comenzaron a construir, con las herramientas que tenían a mano, un Toño “vernáculo”.

“El difunto está vestido de señor y hasta le han pintado un poco los labios.

No opuso resistencia. Escuchaba al paisaje, con oído

.................................................... “Dicen que jugaba con la muerte a la gallina ciega y supongo que también

Sonsonate, Zacatelocuca”31, decía. Resulta sugerente,

con el diablo...”29

algunas imprecisiones biográficas que contiene, este

Toño, a su vez, hizo una caricatura de Claudia que rompe el estereotipo de la dulce Eva de la literatura salvadoreña. En medio de ese clima, ¿había oídos atentos para sus propuestas? Seguramente que sí. Pero en esa crispación nacionalista, independientemente del signo político de los actores, la escena parecía dominada por el llamado de “lo vernáculo”. ¡Vernáculo! No sólo la palabra es espantosa. En una confesión que jamás repitió en público, Toño había dicho: “tengo terror a lo vernáculo,

fino: “[Las] ciudades y pueblos [de El Salvador] tienen la onomatopeya del terremoto: Tonacatepeque, para el caso, que en el documental de su vida realizado para la televisión nacional comience con un homenaje a los ancestros indígenas32 . Sin detenernos a considerar documental le otorga un papel trascendental a una “nodriza” indígena que cuidó de él en la infancia. Se trata, probablemente, de Crisanta, una empleada de su casa de Guatemala33, a la que Toño le atribuye una influencia decisiva en el encuentro de “una nueva caricatura azteca”. En el cuadro del terruño, no podía faltar una “nodriza” de sangre india. Aquello suena como una humorada. 29 30

al estrecho campanario”30. Sin embargo, el 14 de julio de

31

1971, el mismo día de la fiesta de Francia, publicó una

33

32

El poema pertenece a Poesía Última (San Salvador, 1975). La citada carta de Toño Salazar a J. F. Fernández del 15 de enero de 1950. Salazar [76]. Televisión Educativa [92]. García Ponce [41].

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La grandeza del disparate Toño invitaba con sus dibujos a no tomar las cosas demasiado en serio, pero, ¿cómo no

Pero siempre queremos ser de cierta manera, no como somos... Todos escondemos nuestra Caricatura frente a un caricaturista”39 ; y le trazó un código: Es difícil para un dibujante, ser elocuente: el dibujo no se oye,

tomar en serio sus genialidades? Salazar bebía de todas

y si el caricaturista tiene su voz, no es siempre para hacer

las fuentes y creaba y recreaba su tradición personal. En

reír, porque la Caricatura debe ser el zumo amargo de una

su conferencia “Extravagancia y grandeza del disparate

conciencia recta y de un espíritu, incluso ingenuo y paradisíaco,

”34, Salazar se remonta hasta la teoría de los cuatro

que sueña con un mundo mejor. El humorista debe ir hasta

temperamentos fundamentales de Hipócrates para explicar

la política, buscando el camino más digno y más justo para

el origen de su trabajo: el Humor; y su fruto: el Disparate.

la vida del hombre [...]. La Caricatura es como esas divinidades hindúes de múltiples manos: todo lo toca, es como ciertos

Se apoya en el médico español Juan Huarte para decir

dioses que están esperando una pequeña provocación para

que “ Al bañar el cerebro con los humores, en cantidad

presentarse; es como el fantasma de las mesas de espiritismo:

que le inflamen... se ven diferencias de locuras y disparates”35.

un instante propicio, y estaremos confundidos con su aparición.

El Goya de los Caprichos es un disparatador, “ exhibidor

Hay una pequeña corriente, una pequeña brisa inteligente,

de lo trágico espléndido y de lo magníficamente miserable

de disparate, que envuelve todo, que rodea toda situación, como un oxígeno que ayudara a la vida de lo contradictorio

”36. Mira a Góngora como un magnífico alterador que

que se incuba en cada cosa40.

vuelve oro el plomo, idealiza lo real y lo estiliza en forma extravagante. “La metáfora gongorina tiene la misma

La última etapa de su producción está constituida por

dilatación que el dibujo para expresarse; tiene una tensión

más de un centenar de dibujos y artículos: una colección

matemática –Un punto más en afán de intensidad y se

de memorias e instantáneas de su vida, amistades,

caerá en la tontería o en lo grotesco” . La metáfora, añade,

autores predilectos y experiencias vitales. Salazar tenía

“es un aparente disparate”. El Bosco y Brueghel son, a su

74, años y aunque en sus dibujos seguían mostrando

modo, “ príncipes del disparate ” . El mayor de todos es

la chispa de su genio, sus artículos lo presentaron como

37

Quevedo: conceptista del disparate, autor de la “caricatura cargada de espíritu ” . El disparate, concluye, es “ arte

34

matemático de muerte y vida, arte de extremos ”38. Toño

36

hizo la caricatura del caricaturista: “Cada hombre lleva

38

su Caricatura, como lleva su propia vida, su propia muerte.

40

35 37 39

Salazar [77]. Ibíd. Ibíd. Ibíd. Ibíd. Salazar [76]. Ibíd.


San Salvador

lo que era: un artista complejo y una persona de gran

los mismos muros de la represa de Assuán,

mundo, sofisticado, inteligente y sensible a los dolores

aparecieron escritas con ondulosos caracteres

humanos. En algunos tramos es un cronista de los

árabes las palabras: ‘Emoh Og’. Jeroglífico que

eventos culturales (se impacienta por el silencio en torno

los guías explican: ‘Go Home’49. En un emocionado

a una exposición de grabados de Picasso en San Salvador:

homenaje a la memoria del maestro japonés

“¡Le estamos regalando a este gran artista, lo que nadie

Hokusai, escribe:

le ha obsequiado: ¡Silencio!” 41); en otros, es un observador de la evolución del arte y la literatura salvadoreños.

La vida va acercándose a una nueva perspectiva,

También arroja pistas sobre su manera de entender la

comienza a verse como un punto en un horizonte borroso. Es el momento de comprender el respeto

vida, el arte, su propio trabajo, y expresa opiniones

chino, cuando saluda preferentemente a una vida

políticas. Escribió páginas magistrales, como en su

larga, que el tiempo ha empujado a consumirse,

columna “La orquídea y el tigre” . Su especialidad, sin

quemándola en la provocación de vivir 50 .

42

embargo, es el retrato. En este género tienen un brillo especial su recuerdo de Henry de Montherlant43, en

Salazar dejó de escribir sus “Crónicas” en 1978.

1925, o las crónicas que dedicó a Enrique Gómez

Ese mismo año le fue otorgado el Premio

Carrillo44 y los muralistas mexicanos45. Se dio a la tarea

Nacional de Cultura. Los jurados hacen un justo

de hacer caricaturas de poetas y pintores salvadoreños,

recorrido a través de su trayectoria. Le llaman

pero apenas escribió una columna para los ingrávidos

poeta, innovador y escritor

acrílicos del joven pintor Roberto Huezo46, otra para el también pintor Mauricio Aguilar, una más para su primo Salarrué47 y una más para Ambrogi: “En estos días de bruma salgamos a ver los colores de Ambrogi”48, propuso. Eran los días turbios de Vietnam, Israel, Egipto. Toño se atreve a empinar su palabra y advertir: “Las potencias que no son Europa, aunque ya dueñas de la Luna y la luciérnaga, andan con una sed que da

41 42 43 44 45 46 47

pavor en el afán de ser los amos del Universo”. Remata

48

con una parábola: “Una mañana ardiente y clara, sobre

50

49

Salazar LPG [38]. Salazar LPG [68]. Salazar LPG [26]. Salazar LPG [41, 42]. Salazar LPG [35, 36, 37, 20, 22, 44, 47, 29, 53]. Salazar LPG [21]. Salazar LPG [65]. Salazar LPG [64]. Salazar LPG [25]. Salazar LPG [77].

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San Salvador

de fina castellanía. Lo consideran un eslabón cultural

Aquel genio, a medida que su salud

entre Europa y América. Subrayan su aporte a la causa

se volvió más frágil, fue haciendo a

de la paz y de la fraternidad universales en “la lucha

un lado la vida pública. Cuando el

antifascista y por la liberación de los pueblos”51. Pocos

huracán de la guerra civil comenzó

artistas en El Salvador, como él, han gozado de tantos

a azotar por todas partes, Toño

requiebros. Por ello resulta doblemente llamativo que

estaba recluido en su casa. Pasaba las

esté ausente, de manera sistemática, en los libros que

horas conversando o contemplando el

estudian el arte de El Salvador. Su arte no ha entrado

jardín, al lado de Carmela. En octubre de 1986,

todavía en el canon de la plástica nacional. Resuenan

un nuevo terremoto estremeció al país causando algunos

las palabras de Manuel Andino: Entre mercaderes,

daños, no muy graves, en su casa. Al mediodía del último

escribientes y politiqueros, ha surgido el genial Toño

día del último mes de ese año, después de ingerir sus

Salazar...” ¡Llenaos de orgullo y de vergüenza,

alimentos, se acostó. Ya no escuchó el bullicio de los cohetes

polvorientos ciudadanos de San Salvador...!”.

recibiendo al nuevo año. Ya no despertó.

Miguel Huezo Mixco

San Salvador, enero de 2005

51

Salazar [76].



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Toño Salazar en su casa, Santa Tecla, 1970’s 20.9 x 15.7 cm Colección Toño Salazar, El Salvador

Toño Salazar. Caricaturas de Guillermo Cabrera Infante y Picasso. Catálogo de Exposición Caricatures 1925-1975. OEA, Washington D.C., mayo 19 - junio 17 de 1976. Colección privada, El Salvador.

Toño Salazar. Autocaricatura La Prensa Gráfica, San Salvador, 14 de julio de 1971. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Rigo Guzmán. Toño Salazar, La Prensa Gráfica, San Salvador, 1977. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar durante entrevista para Canal 8. Santa Tecla, 1982. Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador

Toño Salazar. Van Cliburn. II Festival de Música La Prensa Gráfica, San Salvador, 13 de febrero de 1971. Archivo La Prensa Gráfica, El Salvador.

Toño Salazar. III Festival de Música. Minoru Nojima. La Prensa Gráfica, San Salvador, 16 de febrero de 1973. Archivo La Prensa Gráfica, El Salvador.

Toño Salazar. III Festival de Música. Alejandro Kahan. La Prensa Gráfica, San Salvador, 23 de febrero de 1973. Archivo La Prensa Gráfica, El Salvador.

Toño Salazar. Byron Manis. La Prensa Gráfica, San Salvador, 21 de marzo de 1975. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. IV Festival de Música. Eduardo Mata. La Prensa Gráfica, San Salvador, 19 de marzo de 1975. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Programa del IV Festival Internacional de Música Patronato Pro-Cultura, San Salvador, febrero 22 - marzo 8 de 1975 Colección privada, El Salvador

Toño Salazar. Rachmaninoff. La Prensa Gráfica, San Salvador, 19 de agosto de 1975. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Manuel de Falla. La Prensa Gráfica, San Salvador, 14 de marzo de 1977. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Toño Salazar. Rufino Tamayo. La Prensa Gráfica, San Salvador, 10 de agosto de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Diego Rivera. La Prensa Gráfica, San Salvador, 12 de enero de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. José Luis Cuevas. La Prensa Gráfica, San Salvador, 10 de octubre de 1971 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. David Alfaro Siqueiros. La Prensa Gráfica, San Salvador, 25 de enero de 1974. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. El maestro José Vasconcelos. La Prensa Gráfica, San Salvador, 3 de noviembre de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador

Toño Salazar. "Dr. Atl". La Prensa Gráfica, San Salvador, 1 de diciembre de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Guadalupe Posada. La Prensa Gráfica, San Salvador, 15 de mayo de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Calavera de Posada a la manera de Posada. La Prensa Gráfica, San Salvador, 30 de mayo de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. José Clemente Orozco. La Prensa Gráfica, San Salvador, 6 de febrero de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Best Maugard. La Prensa Gráfica, San Salvador, 4 de diciembre de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador

Toño Salazar. Anna Magnani. La Prensa Gráfica, San Salvador, 28 de julio de 1971. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Mae West. La Prensa Gráfica, San Salvador, 14 de febrero de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Cacoyannis. La Prensa Gráfica, San Salvador, 22 de mayo de 1974. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Maurice Chevalier. La Prensa Gráfica, San Salvador, 5 de enero de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Greta Garbo. La Prensa Gráfica, San Salvador, 13 de agosto de 1976. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador

Toño Salazar. Sir Charles Chaplin. La Prensa Gráfica, San Salvador, 21 de febrero de 1978. Colección Toño Salazar, El Salvador. Toño Salazar. Sir Charles Chaplin. La Prensa Gráfica, San Salvador. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Sir Charles Spencer Chaplin. La Prensa Gráfica, San Salvador, 19 de febrero de 1975. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Sir Charles Chaplin. La Prensa Gráfica, San Salvador, 25 de abril de 1975. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Fotografía de afiche de la pelicula "El Chico". Estados Unidos, 1921. Colección privada, El Salvador.


San Salvador

Toño Salazar. Salarrué. La Prensa Gráfica, San Salvador, 18 de agosto de 1975. Archivo La Prensa Gráfica, El Salvador.

Toño Salazar. Francisco Gavidia. La Prensa Gráfica, San Salvador, 9 de julio de 1971. Archivo La Prensa Gráfica, El Salvador.

Toño Salazar. Arturo Ambrogi. La Prensa Gráfica, San Salvador, 26 de mayo de 1975. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador

Toño Salazar. Pedro Geoffroy Rivas. La Prensa Gráfica, San Salvador, 21 de octubre de 1975. Archivo La Prensa Gráfica, El Salvador

Toño Salazar. Bernardo Crespín. La Prensa Gráfica, San Salvador, 1 de octubre de 1976. Archivo La Prensa Gráfica, El Salvador.

Toño Salazar. Noé Canjura. La Prensa Gráfica, San Salvador, 25 de noviembre de 1974. Archivo La Prensa Gráfica, El Salvador.

Toño Salazar. Tuno Alvarenga. La Prensa Gráfica, San Salvador, 20 de junio de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Pintor Roberto Huezo. La Prensa Gráfica, San Salvador, 26 de mayo de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador

Toño Salazar. Víctor Manuel Rodríguez Preza. La Prensa Gráfica, San Salvador, 15 de octubre de 1975. Archivo La Prensa Gráfica, El Salvador.

Toño Salazar. Francisco Gavidia. La Prensa Gráfica, San Salvador, 6 de marzo de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador

Toño Salazar. Francisco Gavidia. La Prensa Gráfica, San Salvador, 13 de abril de 1973 Colección Toño Salazar, El Salvador

Toño Salazar. Camilo Minero. La Prensa Gráfica, San Salvador, 15 de agosto de 1975. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Juan Coto. La Prensa Gráfica, San Salvador, 7 de abril de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador

Toño Salazar. Lope de Vega. La Prensa Gráfica, San Salvador, 22 de octubre de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Luis de Góngora, La Prensa Gráfica, San Salvador, 31 de marzo de 1978. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Miguel de Cervantes. La Prensa Gráfica, San Salvador, 19 de diciembre de 1977. Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador

Toño Salazar. Boceto de Don Quijote de la Mancha. Lápiz sobre papel, 26.5 x 20 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Don Quijote de la Mancha. Lápiz sobre papel, 26.5 x 18.5 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Boceto de Don Quijote de la Mancha. Lápiz sobre papel, 12.5 x 26.5 cm Colección Toño Salazar, El Salvador

Toño Salazar. Boceto de Don Quijote de la Mancha. Lápiz sobre papel, 26.5 x 20 cm. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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San Salvador

Toño Salazar. Jorge Luis Borges. La Prensa Gráfica, San Salvador, 9 de junio de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Alfonso Reyes. La Prensa Gráfica, San Salvador, 29 de junio de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Salomón de la Selva. La Prensa Gráfica, San Salvador, 16 de enero de 1978. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Luis Carlos López, el poeta colombiano. La Prensa Gráfica, San Salvador, 8 de septiembre de 1971. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Ramón López Velarde. La Prensa Gráfica, San Salvador, 23 de junio de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.


San Salvador

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Toño Salazar. Enrique Gómez Carrillo. La Prensa Gráfica, San Salvador, 16 de mayo de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Julio Cortázar. La Prensa Gráfica, San Salvador, 19 de septiembre de 1975. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. José Juan Tablada. La Prensa Gráfica, San Salvador, 29 de abril de 1975 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Miguel Angel Asturias. La Prensa Gráfica, San Salvador. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Miguel Angel Asturias. La Prensa Gráfica, San Salvador, 18 de abril de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Toño Salazar. Pedro Henriquez Ureña. La Prensa Gráfica, San Salvador, 21 de enero de 1976 Colección Toño Salazar, El Salvador

Toño Salazar. Filósofo existencialista. Jean Paul Sartre. La Prensa Gráfica, San Salvador, 26 de mayo de 1971. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Leopoldo Lugones. La Prensa Gráfica, San Salvador, 8 de noviembre de 1974. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Ezra Pound. La Prensa Gráfica, San Salvador, 18 de octubre de 1971. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Borges y el Tigre. La Prensa Gráfica, San Salvador, 27 de octubre de 1975. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Rainer Maria Rilke. La Prensa Gráfica, San Salvador, 21 de octubre de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Toño Salazar. Ramón del Valle Inclán. La Prensa Gráfica, San Salvador, 20 de octubre de 1976. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Eca de Queiroz. La Prensa Gráfica, San Salvador, 26 de septiembre de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Jean Genet. La Prensa Gráfica, San Salvador, 23 de mayo de 1977. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Eca de Queiroz. La Prensa Gráfica, San Salvador, 28 de julio de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Colette. La Prensa Gráfica, San Salvador, 27 de abril de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Henri de Montherlant. La Prensa Gráfica, San Salvador, 14 de octubre de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Maurice Barrés. La Prensa Gráfica, San Salvador, 18 de agosto de 1971. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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Toño Salazar. Paul Valéry. La Prensa Gráfica, San Salvador, 27 de marzo de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Valéry Larbaud. La Prensa Gráfica, San Salvador, 1 de junio de 1974. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Miguel de Unamuno. La Prensa Gráfica, San Salvador, 27 de agosto de 1973. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Santiago Rusiñol. La Prensa Gráfica, San Salvador, 7 de enero de 1974 Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Strindberg. La Prensa Gráfica, San Salvador, 23 de octubre de 1972. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. André Bretón. La Prensa Gráfica, San Salvador, 9 de marzo de 1976. Colección Toño Salazar, El Salvador.

Toño Salazar. Lewis Carroll. La Prensa Gráfica, San Salvador, 13 de febrero de 1976. Colección Toño Salazar, El Salvador.


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Noticia de la muerte de Toño Salazar, La Prensa Gráfica, 3 de enero de 1987. Archivo La Prensa Gráfica, El Salvador.

Noticia de la muerte de Toño Salazar, El Diario de Hoy, 3 de enero de 1987. Colección Toño Salazar, El Salvador.

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