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de Fiesta

Tradicionalmente se ha asociado la idea de infancia con la idea de felicidad. Incluso, muchos de nosotros ya adultos, rememoramos a veces los tiempos de infancia como un momento increíble, rodeado de quienes amábamos y donde la felicidad era una pieza de intercambio casi constante.

Los meses de vacaciones se hacían interminables, y siguiendo la misma regla, las navidades parecían alejarse a un ritmo enorme una de la otra.

Acaso durante la infancia estamos libres de preocupaciones?. Puede parecer que sea así, pero puede que no lo sea. Hay infancias que sufren en silencio, sin expresar lo que sienten por miedo a las consecuencias.

Son ellos los protagonistas que sufren de acoso escolar o bullying, en el entorno de la escuela.

Son aquellos seres, a los que no les está permitido desear con libertad, siendo víctimas del acoso solapado de otros infantes, y este fenómeno puede extenderse en el tiempo hasta también llegar a vivirse durante la adolescencia, o comenzar en esta etapa vital también a padecerse.

Como adultos es esencial nuestra capacidad de observación y en cuanto a los actores responsables del ámbito educativo, también ellos deben en todo momento afinar la mirada respecto al valor de los vinculos durante las relaciones sociales en la escuela, y analizar con exquisita responsabilidad las vivencias que se presentan ante nuestros ojos al observar escenas compartidas de las infancias actuales.

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